1er Informe

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PROYECTO PARA EL DISEÑO DE UN SISTEMA QUE MEJORE LAS

CONDICIONES DE SEGURIDAD DE LOS LICORES FABRICADOS EN


COLOMBIA

INFORME N° 1.
ESTUDIO DE LOS SISTEMAS SEGURIDAD DE LOS PRODUCTOS USADOS
POR LAS LICORERAS DE COLOMBIA

I. Descripción de los envases que se emplean para el empaque de los licores y


como es su participación en el mercado.
II. Descripción y análisis de los elementos que usan actualmente las licoreras
para garantizar la seguridad de sus productos y la funcionalidad de cada uno
de ellos.
III. Análisis de los sistemas que emplean actualmente las licoreras para la
aplicación de los elementos que usan para garantizar la seguridad de sus
productos y la funcionalidad de cada uno de ellos.
IV. Descripción de los sistemas de falsificación que se conocen actualmente.

1. INTRODUCCION Y MARCO GENERAL

La producción de licores en Colombia ha sido un negocio liderado y controlado por


el estado, buscando así tener una fuente de ingresos importantes para los
departamentos que son los encargados de ejercer el monopolio rentístico y de
producción. Se calcula que el recaudo de este impuesto representa alrededor del
40% de los ingresos propios de los departamentos, lo que lo hace de gran
importancia para los gobiernos seccionales y más si se tiene en cuenta que estos
recursos se emplean principalmente para la inversión en salud y educación. Pero
así mismo, se convierte en un negocio muy atractivo para la delincuencia por la
altísima rentabilidad que ofrece.
El fenómeno de ilegalidad en este mercado se remonta la época de la colonia,
cuando ya se comenzaban a tranzar mercancías evadiendo los impuestos
establecidos por el virreinato. En los años 70s y 80s, el negocio era manejado por
estructuras criminales simples y en muchos casos, familiares. Hoy en día el negocio
está manejado por estructuras mucho más complejas que se han convertido en
bandas organizadas de alto impacto social, hasta el punto en que se considera que
este delito ocupa el cuarto grado de las llamadas rentas criminales y que el negocio
de comercializar licores de contrabando, adulterados o falsificados representa el
24% del mercado total de licores en Colombia, lo que equivale en valores actuales
a cerca de 1.5 billones de pesos que dejan de percibir los departamentos por los
impuestos que no pagan estos licores ilegales.
A pesar de los esfuerzos hechos por el estado para contrarrestar estos delitos
mediante diferentes mecanismos, el problema no ha disminuido y más tiende a su
incremento debido a varios aspectos como: el incremento gradual del consumo de
bebidas alcohólicas, las altas tasas tributarias establecidas, la imposibilidad de
controlar el fenómeno por parte del estado, la facilidad que tienen hoy los
delincuentes de adquirir materias primas, insumos y maquinaria para la fabricación
y la corrupción en toda la cadena de valor. Es por esto que cualquier esfuerzo en
términos legales, logísticos y tecnológicos siempre será no sólo importante sino
necesario para contrarrestar los efectos negativos que este delito genera.
Si bien las cifras que se analizan son sólo estimaciones basadas en los resultados
de los decomisos, información de los operativos realizados por las autoridades o
cualquier otra fuente que haga seguimiento a este fenómeno, y nunca reflejarán la
magnitud real de problema, lo cierto es que el negocio ilegal de los licores es un
problema de gran magnitud y afecta en forma considerable las finanzas de los
departamentos. De acuerdo a estas estimaciones se calcula que de ese 24% de
licores ilegales comercializados en Colombia, el 17% corresponde a licores
adulterados o falsificados y el 7% a licores de contrabando. Así mismo, con base en
la información de las autoridades que llevan a cabo los operativos y el control de
este delito, a los falsificadores y adulteradores les lleva en promedio 7 meses
vulnerar los mecanismos de seguridad que implementan las licoreras. Esto da una
idea de la capacidad técnica y financiera de estas estructuras criminales.
Para emprender las acciones que apunten al control y reducción de este fenómeno,
es importante entender las diferencias entre los licores adulterados, los falsificados
y los de contrabando, pues así mismo se podrán diseñar los mecanismos que
permitan lograr este objetivo.
Para tener claridad sobre las características de cada una de las bebidas alcohólicas
de las cuales se está tratando, se presenta la definición establecida por el decreto
1686 de 2.012:

1. Bebida alcohólica alterada (adulterada): Es toda bebida alcohólica que sufre


modificación o degradación, parcial o total de los constituyentes que le son
propios, por agentes físicos, químicos o biológicos.
Esta ha sido la práctica tradicionalmente empleada por los delincuentes, pero que
hoy en día tiende a ser mucho menor frente a la cantidad de bebidas falsificadas
que se encuentran en el mercado.

2. Bebida alcohólica falsificada. Es aquella bebida alcohólica que:

a. Se designe o expenda con nombre o calificativo distinto al que le


corresponde.
b. En su envase, rótulo o etiqueta contenga diseño o declaración ambigua, falsa
o que pueda inducir o producir engaño o confusión respecto de su composición
intrínseca y uso.
c. No proceda de sus verdaderos fabricantes o que tenga la apariencia y
caracteres generales de un producto legítimo, protegido o no por marca
registrada y que se denomine como esté, sin serlo.
Este tipo de bebidas son la que actualmente se encuentran en mayor cantidad y se
debe a la mejora en la semejanza con sus contrapartes originales.

3. Bebida alcohólica fraudulenta. Es aquella bebida alcohólica que:


a. No posee registro sanitario.
b. Es importada sin el cumplimiento de los requisitos señalados por las normas
sanitarias vigentes.
c. Incumple con los requisitos exigidos por la legislación sanitaria vigente.
d. Se designa, comercializa, distribuye, expende o suministra con nombre o
calificativo distinto al aprobado por la autoridad sanitaria.
e. En su envase o rótulo contiene diseño o declaraciones que puedan inducir a
engaño respecto de su composición u origen.
f. Requiere declarar fecha de vencimiento y se comercializa cuando ésta haya
expirado.
g. Tiene apariencia y características aprobadas por la autoridad sanitaria sin
serlo y que no procede de los verdaderos fabricantes.
2. DESCRIPCION DE LOS ENVASES QUE SE EMPLEAN PARA EL EMPAQUE
DE LOS LICORES Y COMO ES SU PARTICIPACION EN EL MERCADO.

La industria de los licores en Colombia tradicionalmente ha empleado los envases


de vidrio para el empaque de sus productos. Sólo hasta hace algunos años se
comenzó a emplear los envases de PET (plásticos) pero con la principal finalidad
de cubrir eventos con asistencia masiva de público, como las ferias y los conciertos,
dado que las autoridades exigen este tipo de envases para prevenir hechos de
violencia. Luego apareció el tetrabrick, o envase flexible multicapa, el cual se
empleó en principio para la promoción de la presentación de 1.000 c.c. buscando
un aumento en el consumo y una disminución del costo del envase. El resultado ha
sido exitoso en algunas licoreras más no en todas, además los costos de la
maquinaria aunado a un proveedor único, por lo menos en la época en que se
comenzó a emplear este envase, hizo que no todas las licoreras optaran por su uso
o lo hicieron por algún tiempo, pero luego los descartaron.
En cuanto al tema de la adulteración y falsificación de acuerdo al tipo de envase,
hasta hace un par de años el problema lo asumía en mayor proporción el producto
envasado en botellas de vidrio. Esto se debe principalmente a varios factores: mayor
proporción en el mercado, mayor durabilidad, más fácil adquisición en buen estado
en los sitios de consumo, redes dedicadas al reciclaje como negocio legal, facilidad
en la falsificación de la etiqueta, se logró rellenar la tapa “irrellenable”, facilidad en
el proceso de reutilización. Y aun cuando estos factores siguen presentes en el
negocio de la falsificación y adulteración, el panorama ha cambiado debido al
incremento en el uso de envases de tetrabrick, pues ahora no es necesario reutilizar
el envase original, como se hacía inicialmente, lo que implicaba una búsqueda
dispendiosa de envases en buen estado, limpios y que su apertura se hubiera
efectuado de tal forma que no dañara mucho el envase. Hoy se consiguen envases
multicapa falsificados que, si bien no cuentan con todas las capas que componen el
envase original, ofrecen las condiciones necesarias para contener los licores
además de una gran calidad de impresión, lo que hace casi imposible que el
consumidor final identifique cuando es un envase original y cuando es falso. Esto
ha hecho que en los allanamientos a los locales en donde se envasan licores falsos
o adulterados, aparezcan cantidades mayores de envases de tetrabrick, incluso de
las referencias más nuevas que existen en el mercado.
El siguiente cuadro resume las ventas de las licoreras en el año 2.105 el cual servirá
como base para estimar el tamaño del mercado y el volumen que pueden llegar a
mover los delincuentes en licores falsos o de contrabando.
VENTAS DE LAS LICORERAS OFICIALES AÑO 2.015

LICOR AGUARDIENTE RON


ANTIOQUIA 27,849,819 12,431,487
CALDAS 5,754,370 12,354,584
CUNDINAMARCA 19,077,555 798,500
VALLE 2,636,781 278,789
TOLIMA 953,561 489
META 1,394,854 -
CAUCA 3,996,856 19,440
BOYACÁ 1,704,286 160,856
CAQUETA (cal) 469,380
CHOCO (cal) 946,616
NARIÑO (cal) 1,636,695
PUTUMAYO (cal) 286,240
HUILA (ant) 2,000,372
TOTAL 68,707,386 26,044,144

Entre los paréntesis se indican las licoreras que les fabrican el aguardiente a estos
departamentos que no poseen empresa propia.

Hay que tener en cuenta que en las cifras del año 2.015 hay una variación atípica
de las ventas de aguardiente de la Fábrica de licores de Antioquia, pues sus ventas
cayeron un 42% frente al año anterior debido a problemas con los distribuidores.
Normalmente esta licorera vende alrededor de 50 millones de botellas de
aguardiente por año. Hasta el mes de Agosto de 2.016 la FLA ya había
incrementado sus ventas de aguardiente en 21%, mostrando una tendencia
importante hacia la normalización de su mercado.
El uso de los dos tipos de envases, vidrio y tetrabrick, se diferencia en cada una de
las licoreras de acuerdo a sus mercados y la preferencia de sus consumidores. En
cuanto al tetrabrick cabe señalar que es realmente representativo en las tres
principales licoreras, Antioquia, Cundinamarca y Caldas, pues en las demás es muy
bajo o simplemente no se usa ese tipo de envase.
PARTICIPACION DE
TETRABRICK

LICORERA %
ANTIOQUIA 20
CUNDINAMARCA 50
CALDAS 35
VALLE 0
CAUCA 0.4
TOLIMA 0
META ¿
BOYACÁ ¿
CAQUETA (cal)
CHOCO (cal)
NARIÑO (cal)
META (cal)
PUTUMAYO (cal)
HUILA (ant)

Aparte de estos dos tipos de envases se emplea también, aunque en cantidades


muy poco representativas, las botellas de PET. Este envase usualmente se emplea
para lotes que van destinados al consumo en eventos masivos, en donde las
autoridades pretenden evitar agresiones y desórdenes que se puedan causar con
las botellas de vidrio. Las botellas de PET no han tenido la acogida que se pudo
haber esperado en algún momento, pues muchos consumidores alegan que el
sabor del licor cambia, en otros casos es la presentación la que no es bien recibida
y en casos muy específicos se han presentado quejas tan reiteradas, como en el
caso de la Empresa de Licores de Cundinamarca, que llevaron a la eliminación del
producto de su portafolio.
Las siguientes son las referencias de cada uno de los tipos de envases que se
emplean actualmente en las licoreras oficiales:
Vidrio: 2000, 1750, 1000, 750, 700 (exportación Europa), 375, 170 centímetros
cúbicos.
PET: 1750 y 375 centímetros cúbicos.
Tetrapak: 1500, 1000, 250 centímetros cúbicos.
3. DESCRIPCION Y ANALISIS DE LOS ELEMENTOS QUE USAN
ACTUALMENTE LAS LICORERAS PARA GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE
SUS PRODUCTOS Y LA FUNCIONALIDAD DE CADA UNO DE ELLOS.

A medida que los licores ilegales han conseguido imitar mejor a los originales y han
ganado terreno en el mercado, las licoreras y sus proveedores han ido modificando
e implementando cambios en los insumos
empleados para el empaque y embalaje
de sus productos, buscando dificultar la
falsificación. En este proceso han
experimentado cambios los envases, las
etiquetas, las tapas, los corrugados y se
han hecho adiciones de elementos como
bandas de seguridad, hologramas,
sistemas de identificación, etcétera.
Dado que los elementos empleados por
las
Evolución en la presentación del aguardiente licoreras en Colombia son
antioqueño
prácticamente los mismos, así como sus
proveedores, el análisis se hará por tipo de elementos y no por licorera.

3.1. Envases.
3.1.1. Vidrio: Peldar es el único proveedor que actualmente fabrica en Colombia
envases de vidrio y las licoreras comenzaron empleando los envases de línea que
les ofrecía este proveedor, aunque hace algunos años existía otro fabricante,
Conalvidrios, pero este fue absorbido por Peldar. Esto unido a la falta de regulación
en cuanto al reúso de envases por parte de las autoridades, se prestaba para que
éstos fueran usados para envasar legalmente diferentes productos como: jugos,
adhesivos, otras bebidas alcohólicas, disolventes, etc., y por supuesto, los licores
falsificados de la marca correspondiente.

Con los años, las licoreras han venido trabajando en conjunto con el proveedor con
el fin de personalizar cada vez más los envases de sus productos y es así como hoy
por hoy, la mayoría de las licoreras tienen diseños propios de envases, buscando
no sólo la diferenciación a nivel comercial para darle identidad y mejorar la
presentación de sus productos, sino evitar que los delincuentes puedan adquirir sus
envases directamente del fabricante. Algunos de estos envases personalizados
cuentan con los logos de las empresas en alto relieve o imágenes relacionadas con
el producto, usualmente ubicados en el hombro o incluso en el cuerpo del envase.
Otra identificación se encuentra en la base o en el fondo, en donde está el nombre
de la licorera.
Desde el punto de vista legal, el
estado ha reglamentado el uso de
los envases o empaques que
contienen productos de consumo
humano y específicamente el
parágrafo del artículo 6 de la
resolución 683 de 2.012, prohíbe
el reúso de envases que tienen
marcas de los fabricantes
originales.

Logos de las licoreras en alto relieve

Parágrafo. Se prohíbe el uso y empleo de recipientes, envases y embalajes que


tengan leyendas marcas correspondientes a otros productos que circulen en el
comercio o que hayan servido con anterioridad como recipientes, envases o
embalajes de otro tipo de productos que no son propios del fabricante o
comerciante que los utiliza.

Esto ha contribuido con la disminución del reúso de las botellas de vidrio en


sustancias diferentes pero legales, aunque no totalmente pues el estado carece de
los recursos necesarios para hacer cumplir esta norma y en relación con la
falsificación y adulteración de los licores no tiene ningún impacto, pues la
delincuencia simplemente recurre al reciclaje de los envases originales, en donde
las autoridades no ejercen ningún control.

Nombre del fabricante del licor y propietario del diseño del envase
Hay que tener en cuenta que una ventaja, aunque no es muy contundente, resulta
ser la existencia de un único proveedor de botellas de vidrio en Colombia, pues éste
no le provee envases sino a sus clientes legales y que para la delincuencia resulta
prácticamente imposible desarrollar la tecnología necesaria para la fabricación de
envases de vidrio. Eso hace que la única fuente de estos elementos sea la cadena
de reciclaje.

3.1.2. Tetrabrick: De la misma forma que con el vidrio, con los envases multicapa o
tetrabrick, en Colombia actualmente hay un solo proveedor que le suministra a las
licoreras oficiales, la empresa Tetrapak, aunque en el mercado ya existen algunas
más. Este es un envase mucho más reciente que las botellas de vidrio y para su
uso se requieren máquinas especializadas de alta tecnología y muy alto costo, tanto
así que algunas empresas no cuentan con sus propias máquinas y han optado por
tercerizar el proceso con un maquilador, que en estos casos suelen ser otras
licoreras, tanto oficiales como privadas.
Los envases de tetrabrick son láminas compuestas de varios materiales: cartón,
aluminio y polietileno. Esta combinación requiere de maquinaria de cierta
complejidad y costo para su elaboración, pero en la actualidad la delincuencia ha
encontrado la forma de fabricar una
copia, que si bien no es exacta en
términos de componentes, si es
prácticamente exacta en términos
de impresión.
Esto representa un gran problema
para las licoreras, pues estos
envases no cuentan con ningún tipo
de seguridad aparte de su misma
composición o calidad, lo cual ya no Estructura de un envase tetrapak
garantiza de ninguna forma que no sean falsificados. La firma que fabrica los
envases sólo ha ofrecido a sus clientes la posibilidad de integrar un elemento de
lectura electrónica dentro de la laminación, pero esto tiene dos inconvenientes que
las licoreras no han aceptado: en primer lugar, para la lectura de este elemento se
requiere un dispositivo especial que lo detecta e identifica, eso implica que sólo
quien lo tenga pueda hacer la verificación. Este dispositivo tiene un alto costo por lo
tanto sólo podría ser entregado a algunos miembros de las autoridades y no resulta
eficaz cuando se venden millones de unidades de licor en todas las zonas del país.
El segundo inconveniente es el incremento en el costo del envase, condición que
las licoreras no aceptan, pues dada la dinámica del mercado de licores en el país
en los últimos años y la tendencia decreciente en el volumen de sus ventas, no es
viable este incremento para implementar una solución tan limitada.
Aparte de esta alternativa, el envase de tetrabrick hasta ahora no ofrece ninguna
seguridad adicional para el problema de la adulteración y falsificación de los licores.

3.1.3. PET: Con los envases de PET la situación no es muy positiva, pues si bien
este no es el objetivo principal de los delincuentes, dado que los volúmenes tan
bajos de venta y la poca aceptación de la presentación lo hacen poco atractivo,
finalmente tampoco se escapa al fenómeno de falsificación.
Los envases de PET empleados por las licoreras en la actualidad son botellas
genéricas, que no cuentan con ningún tipo de identificación particular que los
relacione con la marca del producto que
contienen o la licorera que los fabrica, excepto por
la etiqueta que adhiere cada productor de licores.
Esto facilita en forma considerable el reúso de
este tipo de envases incluso para cualquier marca
que tenga el PET dentro de su portafolio.
Adicionalmente, y a diferencia de los envases de
vidrio, la producción de envases de PET se ha
venido masificando en el país gracias a la llegada
de equipos chinos de muy bajo costo, tanto
máquinas como moldes, lo que hace que se
puedan fabricar los envases de licores
Envase 375 c.c. en PET. No tiene logos en
alto relieve y usa tapa pilfer. prácticamente en cualquier parte y con muy bajas
inversiones.
Otro aspecto negativo de los envases de PET es que para su cierre se emplean
tapas pilfer de aluminio, las cuales son mucho más fáciles de falsificar o reutilizar
que las tapas plásticas con dosificador empleadas para los envases de vidrio.

3.2. Etiquetas.

Las etiquetas han sido tal vez los elementos que más han cambiado en el transcurso
de los años. Esto obedece a aspectos de renovación de imagen, cambios en la
legislación (decreto 1686 de 2.012, artículo 50) y buscando dificultar su falsificación.
Desafortunadamente la facilidad tecnológica que ha permitido que sea el elemento
que más cambie, también ha permitido la facilidad con la que los delincuentes
pueden falsificarlas, si bien no con un alto grado de calidad, pero si lo suficiente
para que pase desapercibida para el común de los consumidores.
En la actualidad las licoreras emplean uno de dos tipos de etiquetas, de papel o
sintéticas.
3.2.1. Etiquetas de papel: Las etiquetas de papel son las más empleadas por las
licoreras dadas sus características funcionales, estéticas y con costos adecuados a
sus necesidades. Estas características han permitido a las empresas no sólo
evolucionar en la presentación de sus productos, sino en los niveles de seguridad
para evitar su falsificación, aunque así mismo han evolucionado los falsificadores
logrando imitarlas cada vez mejor. Se analiza cada característica de las etiquetas
para entender como aporta cada una a la seguridad de los licores.
3.2.1.1. Material: Desde hace varios años la mayoría de las licoreras han optado por
el uso de papel metalizado, desde el punto de vista estético tiene como finalidad
mejorar la presentación de los productos y desde el punto de vista de seguridad,
dificultar a los falsificadores la consecución de la materia prima.
3.2.2.2. Efectos: en este caso algunas etiquetas tienen
procesos de repujado, sobre todo en los logos o en algunas
letras, también algunas licoreras han optado por el gofrado
para darle una textura especial que la haga menos
susceptible de ser falsificada. Esto obedece a decisiones de
tipo comercial e igual que con el material, a buscar dificultar
el proceso de falsificación empleando procesos gráficos y
mecánicos con los que no cuenten los delincuentes.
3.2.2.3. Impresión en el reverso: en algunos casos, las
etiquetas cuentan con una impresión en el reverso, Etiqueta de papel metalizado
generalmente con una numeración con efecto de textura y con
mensaje de destrucción.
para identificar el lote al que
corresponden, esto sirve para hacer la
trazabilidad del producto identificando fecha de producción,
línea de envasado, lote de fabricación, etc. En términos de
seguridad tiene una efectividad muy limitada, pues el
falsificador al fabricar gran cantidad de una etiqueta, basta con
que imprima sólo un número de los que una etiqueta original
tenga impreso, para hacer válidas todas las falsas. También se
imprimen textos que normalmente tienen un mensaje
institucional o el destino comercial y su aporte en seguridad es
simplemente dificultar su falsificación al hacer que el impresor
Impresión en el reverso
tenga que llevar a cabo un proceso adicional, que le hará
de la etiqueta reducir su productividad y disminuir su margen de utilidad.
3.2.2.4. Mensaje de destrucción: En las etiquetas de los productos de algunas de
las licoreras, se incluye un texto en una esquina o en el reverso que busca motivar
al consumidor a destruir la etiqueta una vez sea consumido el producto. Esto
dificultaría las cosas para los adulteradores pues disminuiría considerablemente la
posibilidad de conseguir botellas con la etiqueta en buen estado, obligándolos a
recurrir a etiquetas falsas lo que para los delincuentes significa mayores costos y el
riesgo que su producto pueda ser detectado con mayor facilidad. Adicionalmente el
falsificador tendría que lavar muy bien el envase para retirar los residuos de la
etiqueta original y del adhesivo, lo que representa mayores costos y menor
eficiencia. Desafortunadamente este sistema no da los resultados esperados, pues
en muy pocas ocasiones la etiqueta es destruida. Esto obedece a varias razones:
el consumidor olvida destruir la etiqueta, no le interesa, no le es fácil hacerlo pues
la etiqueta está demasiado adherida o si está en un sitio público, el mesero retira la
botella antes de poder destruir la etiqueta.

3.2.2. Etiquetas plásticas: este tipo de etiqueta ofrece al producto una gran
presentación por su brillo, transparencia y calidad de impresión. Es por esto que
licoreras como la del Valle del Cauca optaron por emplearlas.
Además, en su momento seguramente se pretendía evitar que
fueran falsificadas por sus mismas características, pero la
facilidad de adquisición de equipos y materias primas han
hecho que se puedan replicar este tipo de elementos y por lo
tanto actualmente no se puede garantizar que esta etiqueta no
sea falsificada.
Adicionalmente al ser una etiqueta plástica, hace que su
resistencia a la humedad y al desgaste sea mucho mayor que
las de papel, lo que permite que los falsificadores encuentren
botellas en muy buen estado y que resistan mejor el lavado
para su posterior reenvasado.
Las etiquetas plásticas empleadas actualmente en Colombia
no tienen ningún sistema de seguridad que puedan evitar o
Etiqueta plástica
disminuir la adulteración o falsificación de los licores que las
emplean, excepto por sus mismas características y por la calidad de su impresión.

3.2.3. Botellas impresas: En algunas referencias,


especialmente los licores denominados Premium, es usual
encontrar que es la botella la que ha sido impresa mediante
serigrafía o mediante el uso de etiquetas vitrificables que se
funden en el envase al pasar por hornos diseñados para tal
fin. Esto da una excelente presentación al producto, pero si
bien este tipo de productos no son el objetivo principal de los
adulteradores por tener unos volúmenes muy bajos de
Botella impresa
consumo, las características de la impresión
los hace aún más susceptibles de ser
falsificados por la gran durabilidad que tiene la impresión sobre el envase. En este
caso, en donde la impresión se enfoca más en lo estético que en lo seguro, los
envases no ofrecen ningún tipo de seguridad.

3.2.4. Etiquetas o fundas termoencogibles: este sistema consiste


en envolver el envase con una funda impresa la cual se ciñe a la
botella mediante la acción de una corriente de aire caliente. Este
sistema se usa generalmente en ediciones especiales como
eventos, conmemoraciones, campañas publicitarias, etc.
Es muy útil en términos de estética y de flexibilidad en cuanto a
los volúmenes que exigen los productores de estas fundas, pero
en términos de seguridad no ofrecen nada especial, al contrario,
por ser muy fácil de retirar del envase sin dejar residuos de
material y porque no tienen ningún adhesivo, esto le facilita el
reúso del envase a los delincuentes. Funda termoencogible

3.3. Tapas.

3.3.1. Tapas pilfer: Estas tapas fueron las que tradicionalmente se usaron en todas
las licoreras del país. Son de aluminio y tienen un anillo de
seguridad troquelado, el cual se desprende de la tapa al
momento de ser abierta. Tiene una ventaja y es que por su
consistencia se colapsa fácil y eso hace que pueda quedar
inservible, pero la facilidad con la que se puede falsificar se
convirtió en un problema para las licoreras, pues los
adulteradores encontraron proveedores de este insumo que se
Tapa pilfer con anillo de los puede suministrar.
seguridad
Las licoreras comenzaron entonces a
agregar elementos para hacer más difícil su falsificación, como
cambio en los liners, impresión en el interior de la tapa o sobre
el liner, cambios en los diseños gráficos y colores, pero no se
lograron grandes avances contra de la adulteración. Hoy en
día son pocas las licoreras o los productos que emplean esta
clase de tapas debido a estos inconvenientes.
En la actualidad las tapas pilfer se usan principalmente en Anillo de seguridad de la
tapa pilfer
algunos tipos de envases: en las botellas de vidrio de 1750 c.c.
y 2.000 c.c. denominadas garrafas, aunque algunas licoreras como Antioquia
cambiaron la tapa de esta presentación por tapa plástica con dosificador, en los
envases de PET de 375 c.c. y 1.750 c.c. y en los envases de 170 c.c. como en es
el caso de la licorera de Cundinamarca.

3.3.2. Tapa de seguridad con dosificador.


3.3.2.1. Plástica: Hace algunos años se comenzó a producir y comercializar en
Colombia la tapa con dosificador como una alternativa
segura para evitar que las botellas de licores fueran
rellenadas por los delincuentes y fuera muy difícil su
falsificación. Esto se sustentaba en varias características
de las tapas: el tipo de anclaje que tiene en la boca del
envase y que al intentar retirarse la tapa se daña; el diseño
del dosificador hace que el envase no se pueda rellenar
con el líquido falso; el añillo de seguridad se desprende
completamente y queda dividido en dos partes iguales en
el caso de las tapas de Guala. Además, las características
técnicas y de impresión de las tapas originales son de alta
Tapa Guala
calidad lo que supone el uso de moldes y maquinaria de
alta tecnología y de materiales de primera calidad, que no resultan de fácil acceso
para los falsificadores por sus costos y su adquisición.
Las licoreras han incluido textos o logos impresos que
abarcan parte de la tapa y el anillo de seguridad para que sea
muy difícil lograr de nuevo el ajuste de los logos o textos
cuando se pretende volver a ubicar el anillo o la pieza que lo
vaya a reemplazar no los tenga. Esto hace que sea más
fácilmente detectable si la tapa ya fue abierta y se está
reutilizando. Adicionalmente, las tapas tienen grabado en alto
relieve el nombre y logo de las empresas en la parte superior,
esto requiere tener piezas especiales para fabricar las tapas
de cada licorera lo que supone inversiones muy altas.
Sin dejar de reconocer que este cambio mejoró las Impresión sobre el anillo
condiciones de seguridad y la presentación, pues la tapa tiene de seguridad
grandes condiciones estéticas y técnicas y que por algún
tiempo les dificultó el proceso a los delincuentes, actualmente los falsificadores han
encontrado la forma de rellenar las botellas en un proceso que, si bien no es muy
rápido, resulta ser efectivo.
Por otro lado, algunos han encontrado la forma de retirar la tapa sin dañarla
considerablemente y luego volverla a usar.
En cuanto al anillo de seguridad, los delincuentes han encontrado varias formas de
solucionar el problema: en primer lugar, buscan que en los establecimientos les
vendan los envases en buenas condiciones, con la etiqueta sin daños, con la tapa
y las partes del anillo de seguridad, así luego de rellenar la botella le colocan la tapa
usada y le pegan con adhesivo el anillo de seguridad. En otros casos, buscan alguna
pieza plástica que más o menos se ajuste en la ranura del anillo de seguridad y lo
pegan con adhesivo. Esta solución suele ser muy rústica, pero en muchos casos los
consumidores no lo detectan.
En los casos más
sofisticados, se han
encontrado fábricas que
producen la parte superior de
la tapa incluido el anillo de
seguridad, lo que es
conocido técnicamente como
la sobre tapa. Así, el
falsificador reemplaza la
sobretapa de la que ya fue
usada y ésta queda como
nueva además de ser muy
difícil se identificación.
Ilustración 12. Elementos para identificar una tapa de Torrent original.

Como medidas adicionales de seguridad, la empresa Guala Closures ha añadido


texto y logos mediante el uso de láser y ha agregado la impresión con tintas visibles
a la luz negra, como en el caso de la tapa de la licorera de Cundinamarca la cual
tiene grabado el tunjo (figura precolombina imagen de la licorera) y la fecha de
fabricación de la tapa en un minúsculo texto con sistema láser además de la
impresión del mismo tunjo con tinta para luz negra. Esto busca dificultar al
delincuente llevar a cabo estos procesos en la
sobretapas falsas inyectadas y ayudar a las
autoridades a diferenciar más fácilmente las
tapas auténticas de las falsas. La desventaja
de estos elementos es que para reconocerlos
se requieren implementos como lupas y
lámparas de luz negra, lo que los limita a la
identificación por parte de las autoridades,
pero no del consumidor. Otros fabricantes de
este mismo tipo de tapas, como la empresa
Torrent, han modificado el diseño del anillo de
seguridad y lo han convertido en una banda Banda de seguridad ancha
mucho más ancha que el anillo de seguridad que comúnmente se conoce o incluso
otras compañías han ofrecido tapas en las cuales han eliminado la sobretapa y ha
sido reemplazada con mecanismos que abren y cierran,
pero sin retirarse de la tapa.
Si bien este estilo de tapa resulta ser también bastante
difícil de duplicar por parte de los falsificadores, el
sistema de apertura no ofrece la seguridad necesaria
para evitar su reúso, pues se pueden retirar de la botella
sin dañarse para luego ser puestas de nuevo luego de
rellenar la botella y adicionalmente se puede disimular
fácilmente el hecho de haber sido abierta.
Tapa con mecanismo retráctil deGuala Closures ha optado por ofrecer el proceso de bi-
dosificador.
inyección con lo que se logra combinar dos tipos de
materiales en dos colores diferentes, con el ánimo de dificultar aún más la
posibilidad de falsificar la tapa. Esto se debe a que este proceso requiere maquinaria
y moldes de alta tecnología, lo que los hace muy costosos y de difícil desarrollo.
Aun así, los falsificadores han buscado la forma de
reutilizar este tipo de tapas ante la imposibilidad de
replicarlas. Esto lo logran con la misma metodología
que se explicó anteriormente, o sea recuperando los
anillos y tapas usadas. Este tipo de tapas bi
inyectadas lo está empleando actualmente la
Fábrica de Licores de Antioquia, las demás licoreras
no han dado este paso pues no sólo significa un
incremento en el costo de la tapa, sino que las Tapa bi inyectada de la Fábrica de
licores de Antioquia
ventajas frente a la reutilización no son totalmente
satisfactorias.

3.3.2.2. Metálica: en algunos productos se ha optado por el uso de las tapas con
dosificador, pero no con su parte externa en plástico, como se hace para la mayoría
de los productos de alto volumen producidos por
las licoreras oficiales, sino con la parte externa
en aluminio. Esta clase de tapas no son
fabricadas en el país, pero varias empresas las
ofrecen como es el caso de Guala, Torrent, Tapi
y otros. Ofrecen sistemas de evidencia de
apertura muy novedosos, como un anillo plástico
que sale debajo de la tapa luego de ser retirada,
y mejoran la presentación de los productos, pero
tienen un costo muy superior a las de plástico lo
Tapa metálica con dosificador y sistema de
que ha hecho que las licoreras no las usen o sólo evidencia de apertura
lo hagan para algunos productos Premium.
Esta condición no afecta a los falsificadores, pues su objetivo no son ese tipo de
productos, lo que hace que generalmente los licores con tapa metálica no sean
falsificados. En algunos casos se pueden encontrar licores de este
tipo falsificados y la técnica que emplean es el reúso de tapas en
buen estado a las cuales les eliminan la parte plástica interna que
sirve como evidencia de apertura y le agregan algún adhesivo para
simular el selle original.

Producto de la licorera de
Cundinamarca con tapa
metálica.

3.4. Cápsulas termoencogibles.


Algunas licoreras emplean o han empleado cápsulas
termoencogibles para aumentar el nivel de seguridad de
algunos de sus productos. El caso más común es encontrar
éstas cápsulas en las tapas de los productos Premium que por
lo general usan tapones tipo corcho o que por motivos
comerciales y de presentación se les pone este tipo de
elemento. Esta clase de tapas le confiere una gran
presentación a nivel comercial a los productos, pero carecen
totalmente se seguridad pues no disponen de ningún
Cápsula termoencogible mecanismo que
impresa con logos evidencie su apertura
y es por eso que se les
agrega una cápsula termoencogible y así
poder evidenciarla. Este mecanismo intenta
generar seguridad en cuanto a la apertura
del producto, pero no logra absolutamente
nada en cuanto al reúso de la tapa, que
queda en perfectas condiciones luego de
haber sido destapado el producto. Por otro
lado, y aunque las bandas de seguridad
normalmente tienen impresos logos y
marcas, esto no evita que los falsificadores
logren replicarlas o incluso reusar las que
quedan en buen estado, pues los materiales
o procesos que se usan para la fabricación Cápsula termoencogible sobre tapón con
y postura de las cápsulas a veces presentan corcho
deficiencias, lo que ocasiona que no se logre un termoencogido suficiente y pueda
ser retirada la cápsula sin sufrir daño.
Esta solución no se ha generalizado porque significa un sobrecosto del producto en
el cual las licoreras no incurren por el bajo nivel de seguridad que ofrece.

3.5. Hologramas.
Los hologramas han sido empleados como
mecanismo para la identificación de productos
originales al ser adheridos a éstos.
Desafortunadamente la facilidad con la que se
pueden conseguir en forma ilegal ha hecho que este
mecanismo pierda su efectividad. Adicionalmente el
hecho de que para un producto o marca particular
normalmente todos los hologramas son iguales,
hace que falsificarlos masivamente sea mucho más
fácil y efectivo. Holograma en la cápsula de seguridad
de la tapa.

Con el fin de lograr mayor eficacia en el uso de los hologramas y para evitar que
sean reusados, algunas empresas han optado por hacer que al ser desprendido del
producto sobre el cual fue adherido, se destruya y quede
un mensaje que evidencia de dicha destrucción. Si bien
este sistema es más eficaz que el holograma inicial, esto
no hace que sea más difícil falsificarlo en forma masiva.
También se ha optado por la adhesión o impresión del
holograma en la banda de seguridad termoencogible, pero
Holograma con sistema de
evidencia de uso. sin lograr mayor impacto en el problema pues en muchas
ocasiones, como ya se mencionó, la banda de seguridad
se puede retirar sin que sufra ningún daño haciendo que el holograma quede en
perfectas condiciones para ser reutilizado.

3.6. Impresión con chorro de tinta.


Otra tecnología que se ha
generalizado desde hace
algunos años es el sistema de
impresión de matriz de puntos
con chorro de tinta.
Generalmente la impresión se
hace tanto en la tapa como en
Impresión vedo jet en etiqueta y tapa.
la etiqueta y contiene datos como: la fecha y hora de envasado, el logo de la
empresa, la línea de embotellado en la cual se produjo, número de lote,
departamento o país donde será comercializado, iniciales de los nombres de
persona a cargo de la producción, etc. Esta herramienta ha sido muy útil para llevar
a cabo la trazabilidad de los productos y en algunos casos detectar falsificaciones
al encontrar inconsistencias en la información
impresa, pero como en muchos casos las
piezas originales son reutilizadas y por lo tanto
este sistema no garantiza una gran
efectividad. Además, los delincuentes también
han avanzado en este sentido, bien sea por
analizar la información impresa o por
obtenerla desde el interior de las licoreras,
terminan conociendo la codificación que se
imprime en tapas y etiquetas de los envases
Falsificación del número de serie impreso con de vidrio y en las cajas de tetrapak. Y en
videojet
términos de técnica, han logrado emular este
tipo de impresión con sellos o hasta la adquisición de equipos similares a los que
emplean las empresas licoreras.

3.7. Molécula.
Esta tecnología ha sido ofrecida en Colombia por varias compañías dentro de las
cuales se encuentra la empresa Figurazione, que la
implementó en la Fábrica de licores de Antioquia y
en la Industria licorera del Valle.
Una parte de la tecnología implementada consiste
en agregar una molécula orgánica al líquido, la cual
se detecta mediante un dispositivo denominado FLD
(dispositivo de flujo lateral) que funciona en forma
similar a una prueba de embarazo, detectando la
presencia de la molécula en el licor. Luego de unos
segundos de verter una gota del licor sobre el
dispositivo, éste cambiará de color a verde si la
contiene o a rojo en caso contrario. Prueba de autenticidad mediante
dispositivo LFD
La otra parte de la tecnología consiste en la adición
de otra molécula, según Figurazione, a las tintas de impresión que pueden ser
utilizadas en las fundas termoencogibles, como se ha hecho en las licoreras del
Valle y Antioquia, en las etiquetas o en las tapas. Esta molécula se detecta mediante
un dispositivo HVX que enciende una luz verde si la funda tiene la molécula o una
luz roja si no la tiene.
Dispositivo HVX para reconocer molécula en la funda termoencogible

Esta empresa también ha incluido un holograma impreso sobre la funda


termoencogible con el fin de incrementar el nivel de seguridad.
Pero esta tecnología ha tenido tantos inconvenientes y deficiencias, que la licorera
del Valle dejó de emplearla aun teniendo más de dos millones de hologramas sin
usar y la Fábrica de licores de Antioquia ha tenido numerosos problemas con la
ejecución del contrato con Figurazione.
Los inconvenientes que se han presentado para el fracaso de la tecnología ofrecida
por Figurazione se pueden resumir así:
a. La molécula orgánica que se le agrega a los licores sigue siendo efectiva cuando
una parte de licor original se le agrega al licor falsificado, lo cual resulta nefasto pues
el delincuente logra “legalizar” su producto con poca cantidad del producto original.
b. La banda termoencogible y las máquinas que para su aplicación le suministraron
en calidad de comodato a las licoreras, han presentado muchas fallas de
funcionamiento reduciendo drásticamente la velocidad de operación de las líneas
de embotellado (hasta un 65% en la FLA) y destruyendo gran cantidad de material,
lo que aumentó los costos por desperdicio e ineficiencia y resultando la mayoría de
las bandas aplicadas con fallas en el termoencogido, lo que permite retirarla sin
hacerle ningún daño y ser reutilizada sin ningún inconveniente.
c. Los dispositivos para la detección de la molécula están sólo en poder de algunos
funcionarios de los organismos de control, lo que reduce la solución a unas pocas
pruebas que se realizan en los operativos, versus la gran cantidad de unidades que
se comercializan en todo el país.
d. Las dos licoreras que implementaron esta solución no han podido comprobar el
incremento es sus ventas como lo argumenta la empresa Figurazione cuando
ofrecen el producto, lo que la convierte en una alternativa muy costosa, pero con
poco o ningún beneficio.
e. La efectividad en la lectura del dispositivo que detecta la molécula de la banda
termoencogible no es confiable y en ocasiones presenta inconsistencia en el
resultado del escaneo. Esto aparte de generar gran desconfianza en el sistema,
puede acarrear problemas legales a las licoreras y a las autoridades al hacer
acusaciones y decomisos de mercancía que puede ser original, o en el caso
contrario, validar como original mercancía que puede ser falsa o adulterada.

3.8. Estampilla.
La estampilla ha sido un elemento empleado básicamente con fines fiscales para
controlar el pago de los impuestos establecidos para los licores y otros productos, y
a diferencia de los elementos que se han analizado hasta ahora, la estampilla está
bajo el control de las direcciones de rentas de los departamentos y no de las
empresas licoreras y las características de la estampilla y el proveedor pueden
cambiar de un departamento a otro.
En este elemento de control se incluye información relacionada con el nombre del
producto, el contenido del envase, el departamento en donde se va a comercializar,
el distribuidor, el número de la estampilla, etc.
Por otra parte, pueden tener diferentes sistemas de seguridad como: códigos de
barras, códigos QR o datamatrix, hologramas, logos, escudos, materiales y técnicas
de producción especiales, etc.
Cuando un licor tiene origen en otro país o ingresa procedente de otro
departamento, este se considera como un licor importado y es el distribuidor el
responsable de tramitar ante la dirección de rentas del departamento el pago de los
impuestos y la aprobación para recibir las estampillas correspondientes y adherirlas
a las botellas respectivas, así el gobierno seccional asegura el recaudo. En el
concepto de los consumidores, la estampilla representa no sólo la idea que es un
licor legal en términos de impuestos, o sea que no es de contrabando, sino también
en cuanto a su autenticidad.
Desafortunadamente este concepto tiene dos enormes falencias que hacen que la
estampilla no represente una garantía a la
hora de consumir un licor.
En primer lugar, los licores nacionales que se
comercializan en otros departamentos son
los que llevan estampilla, cuando se
comercializan en el departamento de origen
no, con excepción del departamento del
Tolima en donde su licorera estampilla todo
el licor que produce sin importar el destino
Estampillado en la licorera del Tolima comercial. Esto hace que la mayoría de las
botellas de los licores producidos por las licoreras oficiales no lleven estampilla,
pues se comercializan en sus mercados naturales, los cuales representan la
mayoría de sus ventas. Cabe anotar que se está haciendo referencia a los licores
producidos por las empresas oficiales, pues los licores producidos por particulares
siempre llevan estampilla, incluso la del departamento de origen.
En segundo lugar, la delincuencia también falsifica las estampillas como lo hace con
los demás elementos analizados en este informe y sin bien la calidad de las
estampillas falsificadas puede estar lejos de las originales, son tal vez las
autoridades las que pueden identificar esta diferencia o las inconsistencias en la
información contenida, pues el consumidor normalmente no las identifica o ni
siquiera se toma el trabajo de examinarla en detalle para ver si encuentra algo
sospechoso.

4. ANÁLISIS DE LOS SISTEMAS QUE EMPLEAN ACTUALMENTE LAS


LICORERAS PARA LA APLICACIÓN DE LOS ELEMENTOS QUE USAN PARA
GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE SUS PRODUCTOS Y LA
FUNCIONALIDAD DE CADA UNO DE ELLOS.

Algunos de los elementos de seguridad que se han analizado en este informe,


hacen parte de la presentación normal de los productos fabricados por las licoreras,
otros requieren de la incorporación de máquinas o equipos adicionales para su
aplicación.

4.1. Etiquetas.

Las etiquetas hacen parte de la presentación normal de los licores. Las empresas
licoreras cuentan con líneas de embotellado que incluyen las máquinas
etiquetadoras. Algunas todavía usan etiquetas no autoadhesivas y otras ya han
hecho el cambio a las autoadhesivas.

4.1.1. Etiquetas no autoadhesivas: para el pegado de este tipo de etiquetas se


emplea el sistema de engomado antes de adherirla. El sistema consiste en un rodillo
de caucho al cual se le aplica una película de goma con un espesor controlado; este
rodillo le transfiere el adhesivo a la paleta que toma la etiqueta del magazín de
alimentación y le transfiere el adhesivo. Luego la paleta la entrega ya engomada a
carrusel de etiquetado que la pega en el envase.
Rodillo engomador, paleta y magazín Magazín de etiquetas

Dependiendo de la configuración, estas máquinas pueden pegar etiquetas en el


frente y en el respaldo de los envases, así como los collarines del cuello. Para la
alimentación del adhesivo, cuentan con sistemas de bombas que lo llevan desde
los recipientes hasta el rodillo engomador. Cabe anotar que cada la limpieza de
estos equipos demandan recursos adicionales que aumentan los costos y generan
desechos sólidos y líquidos que requieren una disposición final adecuada.

Entrega de etiquetas del magazín a la paleta de engomado


Entrega de la etiqueta al carrusel de etiquetado y pegado en el envase

4.1.2. Etiquetas autoadhesivas: Este tipo de etiquetas se alimentan en forma de rollo


y la máquina lo que hace es desprenderla
del liner y pegarla en los envases. Algunas
tienen la capacidad de pegar etiqueta en el
frente y en el respaldo de la botella, otras
incluso pueden pegar collarines, que se
aplican en los cuellos de las botellas. La
tendencia general es el uso de etiquetas
autoadhesivas por ser más prácticas en la
aplicación, eliminando el uso de pegantes
Etiquetadora autoadhesiva lineal que normalmente aumentan el desperdicio
y el manejo de los residuos sólidos y
líquidos que exigen un manejo adecuado y aumentan los costos al ser necesario
pagar a firmas autorizadas para su disposición. El uso de etiquetas autoadhesivas
también permite hacer modificaciones en
cuanto a su tamaño y su forma e incluso en los
materiales, caso contrario con las etiquetas
que se engoman en la máquina, pues un
cambio de forma o tamaño hace necesaria la
fabricación de piezas de recambio lo que
resulta costoso y demorado; y en relación con
los materiales, sólo pueden manejar etiquetas
con sustrato de papel. Algunas licoreras como
Cundinamarca han logrado que Peldar le
entregue ya etiquetados los envases de
algunas referencias que emplean esta clase
de etiquetas, pero con bajos volúmenes de Etiquetadora autoadhesiva rotativa con varias
producción. estaciones de etiquetado
4.1.3. Etiquetas termoencogibles: En el caso de las etiquetas o fundas
termoencogibles hay dos posibilidades, la primera es la colocación manual de la
funda alrededor de la botella, justo antes de entrar al túnel de termoencogido. Este
método es muy común en las licoreras, pues las campañas que se apoyan en este
tipo de etiquetas no son tirajes muy grandes y el impacto en la disminución de la
eficiencia en las líneas de embotellado no es
muy significativo. Normalmente lo que las
empresas hacen es adquirir o alquilar un túnel
de termoencogido que no es más que una
pequeña cabina por la cual pasan los envases
y mediante aire caliente logran que la etiqueta
se encoja y ajuste sobre el envase.
Cuando las campañas son muy grandes, las
licoreras han optado por subcontratar este
proceso de etiquetado, evitando así un impacto
Túnel de termoencogido negativo en la eficiencia de sus líneas de
embotellado y la necesidad de adquirir máquinas y destinar espacio, mano de obra
y otros recursos para llevar a cabo esta labor en sus plantas.

4.2. Tapas.
Este es otro elemento que no solo hace parte de la presentación de los licores, sino
que por obvias razones es obligatorio. Dentro de las
líneas de embotellado se encuentran las máquinas
tapadoras. Estos equipos, así como las etiquetadoras,
son generalmente automáticos y pueden ser lineales o
rotativos. Los primeros están diseñados para líneas de
embotellado de media a baja velocidad y los rotativos
se emplean en las líneas de alta velocidad, como
generalmente lo tienen las licoreras. Tapadora lineal a presión

4.2.1. Tapas a presión con dosificador: Las tapas de seguridad con dosificador, bien
sean plásticas o metálicas, se aplican mediante presión vertical. Las máquinas
reciben la botella, le ponen la tapa sobre la boca y un
elemento mecánico ejerce la presión necesaria sobre
ésta para que quede asegurada, pero sin dañarla. El
sistema consiste en un tornillo sin fin que ubica las
botellas a una distancia determinada, luego lo recibe
una estrella que pasa cada envase por el dosificador de
tapas en donde la boca de la botella la retira y la ubica
y por último pasa por el sistema que le ejerce presión
para asegurarla.
Tapadora rotativa a presión
4.2.2. Tapas pilfer: Las pilfer, son tapas de aluminio lisas que se les conforma la
rosca sobre la botella. Las máquinas para sellar con este tipo de tapa pueden ser
lineales, para embotelladoras de muy baja velocidad o pueden ser rotativas para
líneas de mayor velocidad. El proceso consiste
en hacer pasar la botella debajo de un magazín
que ubica la tapa sobre la boca y luego pasa a
un mandril roscador que mediante unos discos
metálicos que presionan el material de la tapa
contra los hilos de la rosca del envase, quedando
conformada la rosca en la tapa.
Este sistema fue utilizado por todas las licoreras
en Colombia hasta la llegada de la tapa con
Magazín dosificador de tapas pilfer y dosificador, aunque aún se encuentran
mandril de roscado en tapadora rotativa
productos y presentaciones que emplean esta
clase de tapa, como se mencionó en el numeral 3.1.
Para llevar a cabo este cambio no fue necesario renovar todas las máquinas que
existían ya que mecánicamente se puede hacer la adaptación para el sellado con
las tapas con dosificador. Esto da cierta flexibilidad a las empresas ya que pueden
usar cualquiera de las dos tapas dependiendo de la necesidad.

4.3. Cápsulas termoencogibles.


Como se mencionó anteriormente, las licoreras oficiales no han generalizado el uso
de las cápsulas termoencogibles, pues no son una buena alternativa en términos de
seguridad y más bien se usan como elemento para mejorar la presentación de
algunas referencias especiales.
De todas formas, en donde se
usan estos elementos,
generalmente su aplicación es
manual y para el proceso de
termoencogido se emplean los
túneles mencionados en el
numeral 4.1.3.
En el caso de las fundas de la
empresa Figurazione,
empleadas por las licoreras de
Antioquia y Valle, se emplean
máquina que las aplican en
forma automática. Máquina encapsuladora y túnel de termoencogido
Las fundas para aplicarse con
máquina vienen en rollos con las
fundas impresas en material tubular.
La máquina lo que hace es abrir el
material y luego ir posicionando las
cápsulas a medida que van pasando
las botellas, luego pasa al túnel en
donde se lleva a cabo el proceso de
termoencogido.

Detalle del sistema de dosificación automática de cápsulas termoencogibles

4.4. Impresión con chorro de tinta.


La impresión con chorro de tinta se lleva a cabo
mediante equipos electrónicos que se programan para
imprimir con uno o dos cabezales de impresión según
si se imprime en una o dos partes de la botella.
Generalmente estas impresiones se hacen en la tapa y
sobre la etiqueta.
Estos equipos pueden imprimir con diferentes tipos de
letra, en diferentes tamaños y en una o varias líneas.
Esto le permite a cada empresa incluir en sus productos
la información que consideren necesaria y conveniente
tanto para hacer la trazabilidad como para mejorar los
niveles de seguridad y protección de la marca y los
licores, como: fecha, hora, minuto y segundo de
envasado, número de lote, consecutivo de envasado, Impresora de chorro de tinta con un
cabezal de impresión
logos, línea de producción y en general lo que cada
empresa estime importante.
Generalmente se emplea tinta negra, pero algunos proveedores ya ofrecen tintas
de otros colores y hasta fluorescentes. Esta es una buena alternativa para salir del
estándar y darles más trabajo a los
adulteradores. Estas tintas tienen
muy buena adherencia y resisten
muy bien la humedad, la grasa y en
general la mayoría de los agentes
limpiadores, pero finalmente se
pueden remover mediante el usa de
algunos solventes. Esto también le
Impresión a chorro en diferentes colores
dificulta un poco la labor a aquellos delincuentes que pretenden eliminar o modificar
la información impresa.
Los equipos hacen la mezcla automática de las tintas
líquidas y los solventes para posteriormente llevarlas
por medio de mangueras hasta los cabezales que se
ubican en las líneas en envasado en los puntos en
donde se hace la impresión.
También existen equipos de este tipo, pero para la
marcación no emplean tintas, sino que lo hacen
mediante la grabación con luz láser. Este sistema si Tintas y solventes de impresión
bien es más costoso que el de tinta, tiene ventajas como no necesitar consumibles
de alto costo, su mantenimiento es más sencillo y la marcación no se puede borrar
a menos que se aplique un ataque mecánico o químico sobre la superficie grabada,
lo que generalmente implica un deterioro que es fácilmente detectable. A pesar de
estas ventajas, las empresas licoreras no han optado por su uso, por lo menos hasta
ahora.

Botella de vidrio marcada mediante grabación láser


En los envases de tetrapak falsificados, lo que hacen los delincuentes en algunas
ocasiones es imprimir un código de un envase original imitando la matriz de puntos.
Esto se puede identificar porque la impresión del código queda debajo de la última
capa de polietileno y no sobre ella como en los envases originales.
Desafortunadamente, el consumidor no se percata de este tipo de detalles.

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