Mal de Chagas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Enfermedad de Chagas

 Síntomas y causas
 Diagnóstico y tratamiento

Imprimir

Descripción general

La enfermedad de Chagas es una enfermedad inflamatoria e infecciosa causada


por el parásito Trypanosoma cruzi, que se encuentra en las heces de los insectos
triatominos (Reduviidae). La enfermedad de Chagas es frecuente en América del
Sur, América Central y México, el hogar principal de los triatominos. También se
han hallado casos extraños de enfermedad de Chagas en el sur de los Estados
Unidos.

También denominada «tripanosomiasis americana», la enfermedad de Changas


puede infectar a cualquier persona. Si no se trata, la enfermedad de Chagas
puede causar problemas cardíacos y digestivos graves.

El tratamiento para la enfermedad de Chagas se centra en eliminar el parásito


durante la infección aguda y en controlar los signos y síntomas en las fases
posteriores. También puedes tomar medidas para prevenir la infección.

Síntomas

La enfermedad de Chagas puede causar una enfermedad breve y repentina


(aguda) o puede convertirse en un trastorno duradero (crónico). Los síntomas
pueden ser leves y graves, aunque muchas personas no presentan síntomas
hasta que llegan a la etapa crónica.

Fase aguda

La fase aguda de la enfermedad de Chagas, que dura semanas o meses,


generalmente, no presenta síntomas. Cuando los signos y síntomas aparecen,
estos suelen ser leves. Algunos de ellos son:
 Hinchazón en el sitio de la infección

 Fiebre

 Fatiga

 Erupción cutánea

 Dolor generalizado

 Hinchazón en los párpados

 Dolor de cabeza

 Pérdida de apetito

 Náuseas, diarrea o vómitos

 Glándulas inflamadas

 Agrandamiento del hígado o del bazo

Los signos y síntomas que se manifiestan durante la fase aguda, normalmente,


desaparecen solos. Si no se trata, la infección persiste y, en ocasiones, avanza
hasta la fase crónica.

Fase crónica

Los signos y síntomas de la fase crónica de la enfermedad de Chagas pueden


presentarse de 10 a 20 años después de la infección inicial o pueden no
manifestarse nunca. No obstante, en casos graves, los signos y síntomas de la
enfermedad de Chagas pueden comprender:

 Latidos del corazón irregulares

 Insuficiencia cardíaca congestiva

 Paro cardíaco repentino

 Dificultad para tragar debido al agrandamiento del esófago

 Dolor abdominal o estreñimiento debido al agrandamiento del colon


Cuándo consultar al médico
Consulta con el médico si vives o has viajado a una zona de riesgo de la
enfermedad de Chagas y si tienes signos y síntomas de la enfermedad, como
hinchazón en el lugar de la infección, fiebre, fatiga, dolor generalizado, erupción y
náuseas.

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas

La causa de la enfermedad de Chagas es el parásito Trypanosoma cruzi que


transmite un insecto conocido como «insecto triatomino». Estos insectos pueden
infectarse con T. cruzi cuando ingieren sangre de un animal infectado con el
parásito.

Los insectos triatominos viven principalmente en chozas de barro, paja o adobe en


México, América del Sur y América Central. Se ocultan en grietas en las paredes o
el techo durante el día y salen por la noche, generalmente para alimentarse de las
personas que están durmiendo.

Los insectos infectados defecan después de alimentarse, y dejan parásitos de


T. cruzi en la piel. Los parásitos pueden ingresar al cuerpo a través de los ojos, la
boca, un corte o una raspadura, o la herida de la picadura del insecto.

Rascarse o frotarse la zona de la picadura ayuda a los parásitos a ingresar al


cuerpo. Una vez que ingresan al organismo, los parásitos se multiplican y se
propagan.

También puedes infectarte:

 Al comer alimentos sin cocinar contaminados con heces de insectos


triatominos infectados con T. cruzi

 Si al nacer tu madre estaba infectada con T. cruzi

 Al recibir una transfusión sanguínea que contenga sangre contaminada

 Al recibir un trasplante de órgano que contenga T. cruzi viable


 Al trabajar en un laboratorio en el que exista una exposición accidental al
parásito

 Al estar en un bosque en el que haya animales salvajes infectados, como


mapaches y comadrejas

Factores de riesgo

Estos factores pueden aumentar el riesgo de contraer enfermedad de Chagas:

 Vivir en zonas rurales empobrecidas de América Central, América del Sur y


México

 Vivir en una residencia que tenga insectos triatominos

 Recibir una transfusión de sangre o un trasplante de órgano de una persona


que tiene la infección

Es poco frecuente que las personas que viajan a las áreas en riesgo de América
del Sur, América Central y México contraigan la enfermedad de Chagas, ya que
los viajeros suelen permanecer en edificios bien construidos, como hoteles. Los
insectos triatominos se encuentran generalmente en estructuras construidas con
barro, adobe o paja.

Complicaciones

Si la enfermedad de Chagas progresa a la fase crónica, pueden producirse


complicaciones digestivas o cardíacas graves. Estas pueden ser:

 Insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca se produce cuando el


corazón se vuelve tan débil o rígido que no puede bombear suficiente sangre
para satisfacer las necesidades del cuerpo.

 Agrandamiento del esófago (megaesófago). Esta enfermedad poco


frecuente es ocasionada por el ensanchamiento anormal (dilatación) del
esófago, y esto puede provocar dificultad para tragar y digerir.

 Agrandamiento del colon (megacolon). El megacolon se produce cuando


el colon sufre una dilatación anormal, lo que causa dolor abdominal,
distensión y estreñimiento grave.
Prevención

Si vives en una zona de alto riesgo de enfermedad de Chagas, estas medidas


pueden ayudarte a prevenir la infección:

 Evita dormir en casas de barro, de adobe o con techo de paja. Es más


probable que este tipo de viviendas albergue insectos triatomíneos.

 Coloca redes rociadas con insecticida sobre la cama cuando duermas en


casas de barro, de adobe o con techo de paja.

 Usa insecticidas para eliminar los insectos de tu vivienda.

 Usa repelente de insectos sobre la piel expuesta.

Otros nombres: Mal de Chagas

Introducción
La enfermedad de Chagas es causada por un parásito. Es común en América Latina pero no
en los Estados Unidos. Es diseminada por insectos hematófagos (que se alimentan de sangre)
infectados, conocidos como vinchucas (o "chinche gaucha", "chinche besucona", "chupadora",
"voladora", "barbeiros", "chipos"). Cuando un insecto lo pica, generalmente en el rostro, deja
excrementos infectados. La infección puede producirse al frotarse los ojos o la nariz, en la
herida de la picadura o una cortadura. La enfermedad también puede diseminarse a través de
los alimentos contaminados, una transfusión de sangre, un órgano donado o de madre a hijo
durante el embarazo.
Lo que usted puede sentir incluye:

 Fiebre
 Síntomas gripales
 Erupción cutánea
 Párpado inflamado
Estos síntomas tempranos suelen desaparecer espontáneamente. Sin embargo, si no se trata,
la infección queda en su cuerpo. Más adelante puede causar problemas intestinales y
cardíacos serios.

Un examen físico y de sangre puede diagnosticar la enfermedad. También pueden ser


necesarios otros exámenes para determinar si la enfermedad ha afectado sus intestinos o
corazón.

Las medicinas pueden matar el parásito, especialmente en etapas iniciales. También pueden
tratarse los problemas relacionados. Por ejemplo, un marcapasos puede ayudar en algunas
complicaciones cardíacas.
No existen vacunas o medicamentos para prevenir la enfermedad de Chagas. Si viaja a zonas
afectadas, usted está en mayor riesgo si duerme al aire libre o en viviendas en mala condición.
Es importante usar insecticidas para prevenir las picaduras, y la práctica de la seguridad con
los alimentos.

La enfermedad de
Chagas
(tripanosomiasis
americana)
17 de abril de 2019

 English
 ‫العربية‬
 中文
 Français
 Русский

Datos y cifras
 Se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas
infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la
enfermedad de Chagas, la mayoría de ellas en América Latina.
 La transmisión vectorial se produce en las Américas. Los
vectores son insectos de la subfamilia Triatominae (chinches)
portadores del parásito causante de la enfermedad:
Trypanosoma cruzi.
 Inicialmente, la enfermedad de Chagas estaba confinada a la
Región de las Américas, principalmente en América Latina, pero
se ha propagado a otros continentes desde entonces.
 La infección por Trypanosoma cruzi se puede curar si el
tratamiento se administra al poco tiempo de producirse la
infección.
 En la fase crónica de la enfermedad, un tratamiento
antiparasitario puede frenar o prevenir la progresión de la
enfermedad.
 Hasta un 30% de los enfermos crónicos presentan alteraciones
cardiacas y hasta un 10% padecen alteraciones digestivas,
neurológicas o combinadas. Todas estas manifestaciones
pueden requerir un tratamiento específico.
 El control vectorial es el método más útil para prevenir la
enfermedad de Chagas en América Latina.
 El cribado de la sangre es decisivo para prevenir la infección
mediante las transfusiones sanguíneas y el trasplante de
órganos.
 El diagnóstico y el tratamiento pregestacional de la infección en
niñas y mujeres en edad fecunda puede prevenir la transmisión
congénita.
 Es esencial el cribado de los recién nacidos y demás hijos de
mujeres infectadas que no hayan recibido antes tratamiento
antiparasitario.

La enfermedad de Chagas, también llamada tripanosomiasis americana,


es una enfermedad potencialmente mortal causada por el parásito
protozoo Trypanosoma cruzi.

Se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de personas


infectadas por Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad
de Chagas. La enfermedad de Chagas se encuentra sobre todo en zonas
endémicas de 21 países de América Latina1, donde se transmite a los
seres humanos principalmente por las heces u orina de insectos
triatomíneos conocidos como vinchucas, chinches o con muchos otros
nombres, según la zona geográfica.

Se ha calculado que el costo de la atención médica a los pacientes con


formas crónicas de la enfermedad (cardíacas, digestivas, neurológica o
mixtas) supera en más de un 80% el costo de la fumigación con
insecticidas de acción residual para controlar los vectores y prevenir la
infección.

La enfermedad lleva el nombre de Carlos Ribeiro Justiniano Chagas,


médico e investigador brasileño que la descubrió en 1909.
Distribución
La enfermedad de Chagas se encuentra principalmente en la parte
continental de América Latina (y no en las islas del Caribe), pero en las
últimas décadas se ha observado con mayor frecuencia en los Estados
Unidos de América, Canadá, muchos países europeos y algunos del
Pacífico Occidental. Esto obedece sobre todo a la movilidad de la
población entre América Latina y el resto del mundo.

Signos y síntomas
La enfermedad de Chagas tiene dos fases claramente diferenciadas.
Inicialmente, la fase aguda dura unos dos meses después de contraerse
la infección. Durante esta fase aguda circulan por el torrente sanguíneo
una gran cantidad de parásitos. En la mayoría de los casos no hay
síntomas o estos son leves y no específicos. En menos del 50% de las
personas picadas por un triatomíneo, un signo inicial característico puede
ser una lesión cutánea o una hinchazón amoratada de un párpado.
Además, pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, agrandamiento de
ganglios linfáticos, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar,
hinchazón y dolor abdominal o torácico.

Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos principalmente


en el músculo cardiaco y digestivo. Hasta un 30% de los pacientes sufren
trastornos cardiacos y hasta un 10% presentan alteraciones digestivas
(típicamente, agrandamiento del esófago o del colon), neurológicas o
mixtas. Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita
por arritmias cardiacas o insuficiencia cardiaca progresiva por
destrucción del músculo cardiaco y sus inervaciones.

Transmisión
En América Latina, el parásito T. cruzi se transmite principalmente por
contacto con las heces u orina infectadas de insectos triatomíneos que
se alimentan de sangre. Por lo general, estos viven en las grietas y
huecos de las paredes y los tejados de las casas mal construidas en las
zonas rurales y suburbanas. Normalmente permanecen ocultos durante
el día y entran en actividad por la noche para alimentarse de la sangre de
mamíferos, entre ellos los humanos. En general, pican en zonas
expuestas de la piel, como la cara, y defecan/orinan cerca de la
picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona
picada se frota instintivamente y empuja las heces o la orina hacia la
picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta.

T. cruzi también se puede transmitir:

 por consumo de alimentos contaminados por T. cruzi; por ejemplo,


por contacto con heces u orina de triatominos o marsupiales;
 por la transfusión de sangre infectada;
 por la transmisión de la madre infectada a su hijo durante el
embarazo o el parto;
 por el transplante de órganos provenientes de una persona infectada;
y
 por accidentes de laboratorio.

Tratamiento
La enfermedad de Chagas puede tratarse con benznidazol, y también
con nifurtimox, que matan al parásito. Ambos medicamentos son eficaces
casi al 100% para curar la enfermedad si se administran al comienzo de
la infección en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión
congénita. Sin embargo, su eficacia disminuye a medida que transcurre
más tiempo desde el inicio de la infección.

El tratamiento con estos medicamentos también está indicado en caso de


reactivación de la infección (por ejemplo, por inmunodepresión) y en los
pacientes al principio de la fase crónica. Se debe ofrecer tratamiento a
los adultos infectados, especialmente a los que no presentan síntomas,
dado que el tratamiento antiparasitario puede evitar o frenar la progresión
de la enfermedad y prevenir la transmisión congénita en las
embarazadas. En otros casos, los posibles beneficios de la medicación
para prevenir o retrasar el avance de la enfermedad de Chagas deben
sopesarse contra la duración prolongada del tratamiento (hasta dos
meses) y las posibles reacciones adversas (que se presentan hasta en
un 40% de los pacientes tratados).

El benznidazol y el nifurtimox no deben administrarse a las embarazadas


ni a las personas con insuficiencia renal o hepática. El nifurtimox también
está contraindicado en personas con antecedentes de enfermedades del
sistema nervioso neurológicas o trastornos psiquiátricos. Además, puede
ser necesario administrar un tratamiento específico para las
manifestaciones cardiacas o digestivas.
Control y prevención
No hay vacuna contra la enfermedad de Chagas. El método más eficaz
para prevenirla en América Latina es el control vectorial. El cribado de la
sangre donada es necesario para prevenir la infección por transfusiones
sanguíneas y donación de órganos.

Originalmente (hace más de 9000 años), T. cruzi solo afectaba a los


animales silvestres; fue después cuando se propagó a los animales
domésticos y los seres humanos. A causa del gran número de animales
silvestres que sirven de reservorio a este parásito en las Américas, no
puede erradicarse.

En vez de ello, los objetivos de control consisten en eliminar la


transmisión y lograr que la población infectada y enferma tenga acceso
temprano a la asistencia sanitaria.

T. cruzi puede infectar a varias especies de triatomíneos, que en su gran


mayoría viven en América. Según la zona geográfica, la OMS
recomienda los siguientes métodos de prevención y control:

 rociamiento de las casas y sus alrededores con insecticidas;


 mejora de las viviendas y su limpieza para prevenir la infestación por
el vector;
 medidas preventivas personales, como el empleo de mosquiteros;
 buenas prácticas higiénicas en la preparación, el transporte, el
almacenamiento y el consumo de los alimentos;
 cribado de la sangre donada;
 pruebas de cribado en órganos, tejidos o células donados y en los
receptores de estos;
 acceso al diagnóstico y el tratamiento para las personas en las que
esté indicado o recomendado el tratamiento antiparasitario,
especialmente los niños y las mujeres en edad fecunda antes del
embarazo;
 cribado de los recién nacidos y otros hijos de madres infectadas que
no hayan recibido antes tratamiento antiparasitario para
diagnosticarlos y tratarlos precozmente.

La respuesta de la OMS
Desde los pasados años noventa se han logrado adelantos importantes
en el control del parásito y del vector en América Latina, principalmente
en los territorios abarcados por las iniciativas intergubernamentales del
Cono Sur, Centroamérica, el Pacto Andino y la Amazonia conjuntamente
con la Secretaría de la Organización Panamericana de la Salud. Estas
iniciativas plurinacionales han logrado reducir sustancialmente la
transmisión y aumentar el acceso al diagnóstico y al tratamiento
antiparasitario.

Además, el riesgo de transmisión por transfusiones sanguíneas ha


disminuido mucho gracias al cribado universal en todos los bancos de
sangre de los países de Latinoamérica y en la mayoría de los de Europa
y el Pacífico Occidental que padecen la enfermedad. Estos adelantos
han sido posibles gracias al sólido compromiso de los Estados Miembros
afectados por la enfermedad y a la fortaleza de sus instituciones de
investigación y control, junto con el apoyo de muchos colaboradores
internacionales.

Al mismo tiempo, otros desafíos tienen que ser afrontados:

 mantenimiento y consolidación de los avances ya realizados en el


control de la enfermedad;
 el surgimiento de la enfermedad de Chagas en territorios donde
antes se consideraba que no existía, como la cuenca amazónica;
 el resurgimiento de la enfermedad en regiones donde se había
avanzado en el control, como la región del Chaco de Argentina,
Paraguay y el Estado Plurinacional de Bolivia;
 la propagación de la enfermedad, debido principalmente al aumento
de la movilidad entre la población de América Latina y el resto del
mundo;
 aumento del acceso al diagnóstico y al tratamiento para los millones
de personas infectadas.

Para lograr el objetivo de eliminar la transmisión de la enfermedad de


Chagas y proporcionar asistencia sanitaria a las personas infectadas o
enfermas, tanto en los países donde el mal es endémico como en
aquellos donde no lo es, la OMS se propone aumentar el establecimiento
de redes de trabajo a escala mundial y fortalecer la capacidad regional y
nacional, prestando especial atención a lo siguiente:

 fortalecer los sistemas mundiales de vigilancia e información


epidemiológicas;
 prevenir la transmisión mediante la transfusión sanguínea y el
trasplante de órganos tanto en los países donde el mal es endémico
como en aquellos donde no lo es;
 promover la identificación de las pruebas diagnósticas más
adecuadas para aumentar el cribado y el diagnóstico de la infección;
 ampliar la prevención primaria de la transmisión congénita y la
atención de los casos de infección congénita y de otro tipo;
 impulsar el consenso sobre la atención adecuada y actualizada de
los pacientes.

También podría gustarte