Qué Es La Vectorización

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Qué es la vectorización?

La vectorización consiste en convertir


imágenes que están formadas por
píxeles en imágenes formadas por
vectores.
Esto se logra dibujando todos los
contornos y rellenos de la imagen
mediante curvas Bezier.
Los dibujos obtenidos mediante la
vectorización son imágenes de
contornos perfectamente definidos, que
pueden ampliarse o reducirse a
cualquier tamaño sin que se modifique
su alta calidad.
Estos archivos pueden usarse en PC y
en Macintosh.

Las imágenes vectorizadas o trazadas


se usan en todos los sistemas de
impresión, pero especialmente en
serigrafía, bordados, rotulación,
grabados e impresión de gran formato,
donde se necesitan contornos perfectos
que no se deformen con una gran
ampliación o se requieren trazos que
pueda reconocer un plotter de corte o
una fresadora.

Proceso de vectorización, corte en plotter


y rotulación de logotipo:

La vectorización puede aplicarse a


logotipos u otras imágenes
anteriormente dibujadas, fotografiadas o
impresas, puede tratarse de mascotas,
isotipos o nombres con letras antiguas
cuya tipografía ya no existe o no puede
encontrarse.
Para elaborar una vectorización puede
usarse como punto de partida un
escaneo, una foto, un impreso o una
fotocopia.

Formas de vectorización:

Clique sobre la imagen para verla ampliada


Un dibujo vectorizado para usar en corte a 1 color
tiene sus contornos seguidos, sin trozos
superpuestos ni saltos en los trazados y sus
ángulos están redondeados para facilitar el corte y
posterior pelado. Puede usarse también en
serigrafía y en offset.
Un dibujo vectorizado para usar en serigrafía está
realizado en colores planos separados, con un
ligero montante entre ellos para facilitar el registro
de los colores. También puede usarse para cortar
vinilos de color o imprimir en offset pero los colores
se verán planos sin degradaciones ni tonalidades a
menos que se modifique el vectorizado.
Un dibujo vectorizado para offset puede tener
muchas tonalidades y degradaciones, no es
necesario que tenga contornos seguidos y puede
tener muchos trozos superpuestos tanto de sombras
como de luces. Sólo sirve para usar en cuatricromía.

Mapas de bits vs. Vectores:


Una imagen de mapa de bits, también conocida
como gráfico raster o rasterizado se compone de
pequeños cuadrados (píxeles) distribuidos sobre
una cuadrícula rectangular.
La calidad de una imagen de mapa de bits viene
dada por la combinación de su resolución y su
número de bits de profundidad del color. A mayor
número de píxeles, mayor resolución y mayor
nitidez de la imagen. Dado que los mapas de bits
dependen de su resolución, al ampliar su tamaño un
mapa de bits pierde detalles y calidad.
Los formatos TIF, JPG, PSD, GIF, PNG y BMP
son ejemplos de imágenes de mapas de bits.

Detalle ampliado de mapa de bits.

Detalle ampliado de imagen vectorial.


Una imagen vectorial está formada por
objetos geométricos independientes
(segmentos, polígonos, arcos, etc.),
definidos por sus propios atributos
matemáticos de forma, posición, color,
etc.
Esta característica permite crear
imágenes a cualquier tamaño sin más
limitaciones que las impuestas por el
dispositivo de salida, o sea que puede
hacerse un dibujo a 5 cm e imprimirlo a
200 cm, si la impresora o plotter
disponible lo permite.
Los formatos AI, CDR, EPS, FH, FS y DXF
son ejemplos de imágenes vectoriales.
La gran ventaja de una imagen vectorial
sobre una imagen de mapa de bits es
que puede ampliarse a cualquier
tamaño sin perder calidad, color o
nitidez, sin embargo no debe perderse
de vista el hecho de que todas las
fotografías digitales y formatos de video
digital están constituidos por mapas de
bits.
No hay fotografías vectoriales, lo más
aproximado a una fotografía vectorial es
un dibujo simulando una fotografía, tal
como se ve en el siguiente ejemplo:

La mayor ventaja de una imagen bitmap


frente a una imagen vectorial es que
luce más real y que no requiere ningún
trabajo más allá de tomar una buena
foto.

¿Qué es una curva Bézier?


Las curvas Bézier fueron creadas por el
ingeniero francés Pierre Bézier en los
años 60, quien ideó un método de
descripción matemática de curvas
suaves para trazar los dibujos técnicos
de sus diseños aeronáuticos y
automovilísticos.
El concepto básico de las curvas de
Bézier consiste en unir 2 puntos
definidos en un plano mediante
coordenadas, a través de curvas que
definen su trayectoria mediante puntos
de anclaje "nodos" y manejadores.

Este sistema de curvas se implementó


con éxito en el programa CAD y
posteriormente fué introducido en el
lenguaje PostScript que ha permitido la
actual impresión de alta calidad desde
ordenadores.
Todos los programas de diseño gráfico
vectorial (Illustrator, FreeHand,
CorelDraw, FlexiSign, Inkscape, etc)
funcionan con curvas Bézier o tienen
herramientas para dibujar mediante
ellas.

¿Necesita su logo o imagen vectorizada?


Nuestra especialidad es vectorizar
imágenes fotográficas para rotulación,
serigrafía, offset y corte en plotters y
fresadoras.
Vectorizamos logos, fotos, ilustraciones,
rótulos, escudos, blasones y
calcomanías, convirtiéndolas en
imágenes de vectores, con trazados
perfectos.
Al vectorizar imágenes fotográficas para
cortar en plotter, creamos imágenes de
vectores con la menor cantidad posible
de nodos, para que el procesamiento de
la imagen sea fácil y rápido aún con
ordenadores poco potentes.
 Envíenos la imagen que debe ser vectorizada
 Le enviamos la cotización del trabajo
 Si acepta la cotización, le envíamos una prueba JPG en baja resolución
 Cuando acepte la prueba usted realiza el pago
 Le enviamos su imagen vectorizada.

Permítanos vectorizar sus trabajos


y compruebe todas las ventajas que obtiene:
 Dispone de un diseñador especialista en vectorización (trazado).
 Vectorizamos cualquier imagen independientemente de su complejidad.
 Respetamos todos los detalles de la imagen.
 Correcta ortografía garantizada al 100%.
 Obtiene imágenes vectoriales de alta calidad a precios económicos.
 Paga sólo por lo que obtiene, sin ningún costo extra.
 No necesitará contratar personal extra cuando tenga exceso de trabajo.
 Podrá cumplir con cualquier encargo aunque supere su capacidad.
 Sus máquinas no dejarán de producir por la ausencia temporal de sus
diseñadores/as.
 Entregas rápidas vía email a cualquier lugar del mundo.
 Si sus archivos se pierden o estropean, los tenemos respaldado

Vectorizar una imagen con Illustrator

La mayor parte de los


programas de dibujo vectorial
permiten trabajar también
con imágenes de mapa de
bits, sin embargo en muchas
ocasiones nos puede
interesar pasarlas a vectores
por diversos motivos. Un
ejemplo muy común puede
ser que hayáis dibujado algo
en papel y lo queráis usar,
nada más fácil que escanearlo
para luego pasarlo a vectores.
Como sabemos las imágenes
de mapa de bits están hechas
de una serie de puntos o
píxeles y por tanto suelen ser
más grandes en tamaño, mas
engorrosas para editar y
lentas para manejar y las
imágenes vectoriales, se crean
por formulas matemáticas,
suelen ser de tamaño mucho
más pequeño,
redimensionables sin perder
calidad y mucho más fáciles y
rápidas de manejar
Mientras la conversión de
vectorial a mapa de bits es
muy sencilla, la tarea de pasar
una imagen de mapa de bits a
vectorial es una tarea
compleja que necesita
bastante tiempo, y paciencia
hasta conseguir el resultado
que queremos.
Illustrator cs6 incorpora una
funcionalidad que nos
permite realizar esta
operación de manera rápida
sin necesidad de usar la
herramienta pluma de una
forma bastante automatizada,
esta herramienta se llama
«calco imagen»
Podemos distinguir tres tipos
de imágenes
 Imágenes en blanco y negro
 imágenes en escala de grises
 imágenes en color
Empezaremos con
las imágenes en blanco y
negro, vamos a usar para ello
un logotipo que hemos
buscado en internet , como
podemos comprobar en esta
imagen los bordes no son
nítidos y se ven muchas
imperfecciones.
Procederemos a seleccionar el
objeto y abriremos la
herramienta calco imagen
que la podemos encontrar en
el desplegable de «ventana».
En los ajustes preestablecidos
elegiremos «logotipo en
blanco y negro» y veremos el
cambio que se produce en
la imagen. Generalmente con
una imagen en B/N no
tendremos que ajustar ningún
parámetro avanzado más .

Una vez que tenemos la


imagen pasamos a separar los
trazos mediante «objeto»–
>»expandir» con ello
tendremos nuestro objeto
como objeto vectorial y
podremos editarlo si
necesitamos hacer alguna
transformación. Como vemos
en esta imagen , al ser poco
compleja el nº de nodos o
puntos para crear la imagen
es realmente reducido y será
por tanto una imagen muy
poco pesada y tan solo
tendríamos que eliminar los
trazos del rectángulo exterior.

Ahora vamos a trabajar


con una imagen en escala
de grises, el proceso será
muy similar en los primeros
pasos , aplicaremos el calco de
imagen pero esta vez en ajuste
preestablecido escogeremos
«escala de gris»

Con los ajustes por defecto


obtendremos una imagen
como esta en la que podemos
apreciar en la frente como
varios niveles y sobre todo en
el pelo, si le aplicamos
expandir tendremos una red
vectorial complicadísima con
multitud de nodos
¿Nos sirve esta vectorización
? dependerá del resultado
final que queramos conseguir,
pero no parece a priori que
vaya a ser muy útil, por ello
vamos a modificar algunos
parámetros en la opción calco
antes de aplicarle expandir

Reducimos la escala de grises


a 8, y también el porcentaje
de trazados, con esto los
trazos se acercaran mas ( los
valores más bajos crean un
ajuste del trazado más
reducido, mientras que los
valores más altos crean un
ajuste del trazado más
separado). y de vértice (Un
valor más bajo da como
resultado un menor número
de vértices.). Podeis conocer
todos los ajustes e este panel
en la referencia de Adobe en
este enlace. Al reducir el nº de
trazos y vértices conseguimos
tener un vectorización mucho
más sencilla, en este caso
obtendremos al aplicarle
expandir lo siguiente

Ahora también podemos


trabajar con los vectores y
polígonos, en este ejemplo
hemos eliminado algunos
polígonos para dejar
prácticamente solo el
contorno de la cara y dejar la
imagen con el pelo corto.

Y ahora vamos a ir al detalle,


podemos modificar algunos
nodos para mejorar la imagen
y eliminar otros como si fuera
una imagen vectorial que
hemos creado con la
herramienta pluma o
mediante otros métodos.
Y ahora vamos a trabajar
con una imagen en color

En este caso no vamos a coger


un ajuste preestablecido,
vamos a indicar que
queremos trabajar en modo
color y una paleta limitada,
por defecto nos indica 30
coloresque en este caso es una
buena opción, vamos a
indicar también los trazos al
10% y el nº de vértices al
10%. En este caso vamos a
modifica el valor de «ruido» a
5px ya que tenemos algunos
trazos muy finos y de esta
forma mejoraremos los
contornos y no perderemos
muchos detalles.
Como vemos la imagen es
bastante compleja por lo que
tiene gran cantidad de puntos
Eliminamos las partes que no
nos interesan de la imagen y
podemos trabajar con los
poligonos de las distintas
partes . Podemos cambiar
fácilmente el color del pelo

E incrustar la imagen en otro


lugar
Optimizando trazos después de vectorizar

Ahora vamos a ver alguna


herramienta más relacionada,
aunque no corresponde
propiamente al proceso de
vectorizar, si nos puede ser
útil «suavizar» algunos
trazos.
Tomemos este ejemplo de un
dibujo que hemos
vectorizado, como podemos
comprobar el pantalón tiene
en algunas zonas gran
número de puntos

Vamos a seleccionar la
herramienta suavizar que
está en el mismo desplegable
que de la barra de
herramientas que «lapiz» y la
pasamos por las zonas que
queremos y vemos como
desaparece alguno de los
puntos simplificando el trazo.

Hay otra herramienta que


también nos puede ser útil, la
herramienta
simplificar que podemos
encontrar en Objeto >
Trazado > Simplificar.
Seleccionaremos el objeto que
queremos tratar y
seleccionaremos simplificar,
se nos abrirá una pantalla
donde podremos modificar
los parámetros. Es una
herramienta que nos permite
ir previsualizando el resultado
a medida que tocamos los
parámetros
Vamos a ver el ejemplo
anterior sin retocar, nada más
hacer la vectorizacion,
desplegamos la herramienta
de simplificar y vamos a ir
probando hasta que se ajuste
a nuestras necesidades, en
este caso vamos a darle una
precisión de curva del 94% y
un ángulo del 111º

Con ello el número de puntos


del trazo se ha simplificado
mucho lo que nos permitirá
trabajar muchos más
fácilmente con él.

Como conclusión, no hay una


norma general cuando
vectorizamos una imagen,
dependerá en gran medida del
resultado que queramos
obtener, de la idea que el
creativo quiere conseguir, y
disponemos de un buen
numero de herramientas y de
opciones que nos permiten
conseguir ese resultado con
un poco de trabajo

Este articulo pretende contestar lo


mas eficaz y sencillamente posible
Ia siguiente pregunta, basada en los
estudios profundos del Genesis:
C.En que sentido es poderosa Ia
mente humana?
Hoy dla son muchas las personas
que creen que el cerebra y Ia mente
humana tienen poderes sabre
naturales,tales como Ia
precognici6n
(conocimientoprofetico del futuro),
Ia telepatla (capacidad de comu
nicaci6n a distancia, mediante
el pensamiento), Ia levitaci6n
(fuerza para levantar objetos
pesados y mo verlos de un sitio a
otro, incluso el propio cuerpo), etc.
Opinan que, usando las tecnicas
apropiadas, el cere bra humano
serla capaz de realizar autenticos
milagros. La pregunta pertinente es,
por consiguiente: C.Hay algun
indicia, en las Santos Escrituras,
que corrobore este punto de vista?
La verdad es que no lo hay. Las
Santos Escrituras describen los
milagros como portentos u obras
poderosas producidas por fuerzas
sobrehumanas y no intrahumanas;
y cuando aparentemente es
algun hombre el actor principal de
un drama milagroso, en realidad
dicho ser humano no es mas que
una simple fachada sin
ningún poder real que emane
propiamente de él. Así, pues, en las
Santas Escrituras, los poderes
sobrenaturales proceden
exclusivamente de Dios, de
los ángeles o de los demonios.

El poder de la mente
humana.
Si bien la mente del hombre no
posee ninguna clase de poderes
milagrosos o sobrenaturales, lo
cierto es que tiene otro tipo de
poder nada despreciable: el poder
intelectual. ¿De qué se trata?
El poder intelectual es producto de
la actividad mental humana y se
deriva de usar acertadamente el
entendimiento o raciocinio,
permitiendo al individuo o
colectividad realizar proezas
de ingeniería, tecnología e investiga
ción sin precedentes. Sus grandes
exponentes son la ciencia y la
tecnología, capaces de llevar a cabo
hechos que las generaciones
pretéritas considerarían
"milagrosos".
De todos los poderes mentales del
hombre, la capacidad de
hacer ciencia es lo más destacable.
La ciencia es la aplicación de la
intelectualidad al estudio profundo
de la realidad, generando un
conocimiento acumulativo y
sistemático de los fundamentos que
subyacen bajo la apariencia de los
cambios o fenómenos que dicha
realidad presenta y dando razón de
la relación de causa a efecto de los
mismos. La aplicación de la ciencia
para provecho humano constituye la
tecnología, la cual, en nuestros días,
ha llegado bastante lejos. La
tecnología actual es capaz de lograr
maravillas y ha dotado al ser
humano de gran poder
de control sobre el
medio ambiente que le rodea:
hazañas que poco más de cien años
atrás se consideraban increíbles o
fantasiosas.

NOTA:
La revista DESPERTAD del 8-4-
1993, páginas 6 y 7, publicada
en español y otros idiomas por
la Sociedad Watchtower Bible And
Tract, bajo el subtema "¿Qué se
entiende por ciencia?", dice lo
siguiente:
«Según la Enciclopedia Espasa, la
ciencia es "el conocimiento cierto de
las cosas por sus principios y
causas". Como es de suponer,
existen varias clases de ciencias o
ramas del saber. El libro The
Scientist (El científico) comentó a
este respecto: "En teoría, cualquier
parcela del conocimiento puede
denominarse ciencia, ya que por
definición una rama del saber se
convierte en ciencia siempre que su
estudio se realice siguiendo
el método científico".
Esto hace que resulte un tanto
difícil definir con toda precisión
dónde termina
una disciplina científica y empieza
otra. De hecho, según la
Enciclopedia Espasa, existe "la
dificultad de hacer una clasificación
de las ciencias, que presente,
siquiera en sus líneas generales, la
rica variedad de éstas y [cómo] se
relacionan entre sí, uniéndolas sin
confundirlas y distinguiéndolas sin
separarlas". Con todo, en la mayoría
de las obras de consulta se
mencionan cuatro disciplinas
científicas principales: físicas,
biológicas, sociales y exactas, que
incluyen las matemáticas.
Pero ¿son las matemáticas una
ciencia? Sí lo son, pues sin la
existencia de un método unificado
para dimensionar —grande o
pequeño—, cuantificar —poco o
mucho—, medir distancias —lejos o
cerca— y determinar
la temperatura —frío o calor—,
hubiese sido imposible
una investigación
científicafructífera. No en balde se
ha dicho que las matemáticas son
"reina y doncella de las ciencias".
Las ciencias físicas incluyen
la química, la física y la astronomía.
Las ciencias biológicas más
importantes son la botánica y la
zoología. Por último, las ciencias
sociales abarcan antropología, socio
logía, económicas,
ciencias políticas y psicología.
Ahora bien, se debe distinguir entre
las ciencias puras y las aplicadas.
Las primeras se fundan
exclusivamente en el hecho
científico y los principios; las
últimas, en el campo de la
aplicación práctica
del concepto científico, por lo que
también se las conoce por ciencias
tecnológicas.

La ciencia humana.
La revista DESPERTAD antes
citada, páginas 7 y 8, explica en
parte:
«Tanto la religión como la ciencia
son ejemplos del anhelo del hombre
por conocer la verdad, pero hay una
diferencia sustancial entre el medio
de hallar la verdad religiosa y el
medio de hallar la verdad científica.
La persona que busca la verdad
religiosa tal vez acuda a la Biblia, el
Corán, el Talmud, los libros védicos
o la Tipitaka (libros sagrados
budistas), en función de la religión
que profese: cristiana, musulmana,
judía, hindú o budista. En dichos
textos hallará lo que su religión
considera la verdad religiosa
revelada, procedente, tal vez, de una
fuente divina y, por lo tanto,
entendida como autoridad final y
decisiva.
Sin embargo, el que busca la verdad
científica no tiene una autoridad
final a la que acudir, sea libro o
persona. La verdad científica no ha
sido revelada, se descubre. Para ello
hace falta un método de tanteo, que
a menudo inicia al que busca la
verdad científica en una
empresa infructífera. No obstante,
si sigue cuatro pasos
sistemáticamente en su
investigación, su búsqueda puede
resultar más fructífera:
CÓMO SE LLEGA A LA VERDAD
POR EL MÉTODO CIENTÍFICO
1. Observación de los hechos.
2. Sobre la base de los hechos
observados, formule una teoría que
explique el fenómeno.
3. Ponga a prueba la teoría
abundando en nuevas
observaciones y por
experimentación.
4. Compruebe si las predicciones
basadas en la teoría se cumplen.
De todas formas, la ciencia ha
celebrado muchas de sus victorias
sobre las cenizas de pasadas
derrotas, al conseguir reemplazar
conceptos anteriormente válidos
por otros más ajustados a los
hechos.
A pesar de este método de pruebas y
desaciertos, con el correr
del tiempo los científicos han
acumulado una cantidad
sorprendente de conocimientos.
Aunque se han equivocado con
frecuencia, han podido corregir
muchas de sus conclusiones
inexactas previas antes de ocasionar
algún daño grave. Siempre que los
conocimientos inexactos
permanezcan en el ámbito de las
ciencias puras, el riesgo será
mínimo, pero si se intentara
trasladarlos al campo de las ciencias
aplicadas, las consecuencias
podrían ser desastrosas.
Tomemos por ejemplo
el conocimiento científico que hizo
posible la invención de los
insecticidas. Su importancia era
incuestionable hasta
que investigaciones científicas
posteriores demostraron que dejan
sustancias residuales nocivas para
la salud. En algunas comunidades
cercanas al mar de Aral, ubicado en
las regiones de Uzbekistán y
Kazajstán, se ha podido demostrar
que existe una relación entre
el empleo indiscriminado de
insecticidas y la elevada proporción
de cáncer de esófago, que es
superior a la media nacional. Los
aerosoles se hicieron muy populares
por las ventajas que ofrecían, hasta
que la investigación científica indicó
que su uso contribuía a la
destrucción de la capa de ozono que
protege la atmósfera terrestre
mucho más rápidamente de lo que
en un principio se pensó. Estos
ejemplos demuestran que la
búsqueda de la verdad científica es
un proceso continuo. Lo que hoy es
una "verdad" científica, mañana
puede considerarse una idea
equivocada, y posiblemente hasta
peligrosa.
La ciencia y la tecnología han
contribuido notablemente a la
configuración de nuestro mundo
moderno. Frederick Seitz, ex
presidente de la Academia Nacional
de Ciencias estadounidense, dijo a
este respecto: "La ciencia, que inició
su andadura como aventura de la
mente humana, se ha ido
convirtiendo en uno de los
principales pilares de nuestro estilo
de vida". En consecuencia, la
investigación científica ha pasado a
ser sinónimo de progreso. Quien se
atreva a cuestionar los últimos
logros de la ciencia corre el riesgo
de que le llamen "retrógrado".
Después de todo, para muchas
personas el progreso científico es lo
que distingue el mundo civilizado
del incivilizado.
No sorprende que el
poeta inglés contemporáneo W.H.
Auden dijese: "Los verdaderos
hombres de acción de nuestro
tiempo, los que transforman el
mundo, no son ni los políticos ni los
estadistas, sino los científicos".
Muy pocas personas serían capaces
de opinar que el mundo no necesita
transformación, pero ¿podrá
transformarlo la ciencia? ¿Podrá
descubrir las verdades científicas
que hacen falta para afrontar los
singulares retos que el siglo XXI
trae consigo? Y ¿podrá captar y
aprender esas verdades con
suficiente rapidez como para librar
a la humanidad del temor a una
inminente hecatombe mundial?
Linus Pauling, ganador del premio
Nobel en dos ocasiones, dijo: "Todo
habitante de la Tierra debe entender
algo de la naturaleza y los efectos de
la ciencia"».
Ciencia y poder.
El poder que tiene el hombre sobre
los animales y sobre el entorno
natural que le rodea es básicamente
un poder mental o intelectual, es
decir, un poder científico. La
capacidad de hacer ciencia y, a
partir de ésta, desarrollar
tecnología, confiere al hombre su
poderío sobre el resto de los
vivientes terrestres.
Pero el desarrollo de la ciencia
humana ha sido un proceso
acumulativo, gradual y lento a
través del tiempo. A este respecto, la
revista DESPERTAD del 22-4-1993,
paginas 20 a 23, expone:
«"Nadie sabe quién fue el primero
en descubrir el fuego, en inventar la
rueda, el arco y la flecha, o en
intentar explicar la salida y la
puesta del Sol", dice The World
Book Encyclopedia. De todas
formas, lo cierto es que se han
descubierto, inventado y explicado,
y desde entonces el mundo jamás ha
vuelto a ser igual.
Estos logros fueron los primeros
pasos de una búsqueda de la verdad
que hasta la fecha ha durado unos
seis mil años. El hombre siempre ha
tenido curiosidad, ha deseado
entender el mundo animado e
inanimado que le rodea. También
ha estado interesado en la
aplicación práctica de las cosas que
aprende, con el fin de beneficiarse.
Esta sed inherente de conocimiento
y el deseo de aplicarlo han sido la
fuerza motriz del hombre en su
incesante búsqueda de la verdad
científica.
Claro que no se llamó tecnología,
como hoy se hace, a los primeros
intentos de dar al conocimiento
científico una aplicación práctica, ni
se consideró científicos a quienes
los hicieron. De hecho, la ciencia en
el sentido actual ni siquiera ha
existido durante gran parte de
la historia humana. Cuando en el
siglo XIV el poeta inglés Chaucer
empleó la palabra "ciencia", se
refería simple y llanamente a las
diversas clases de conocimiento, lo
que encaja con su etimología, pues
se deriva de una voz latina que
significa "saber".
Prescindiendo del nombre que
recibiera en un principio, la ciencia
comenzó en el jardín de Edén tan
pronto como el hombre se entretuvo
en investigar su entorno inmediato.
Aun antes de la creación de Eva, a
Adán se le encargó la tarea de dar
nombre a los animales. Ponerles un
nombre apropiado exigía que Adán
estudiara detenidamente sus
hábitos y características. En la
actualidad, esta ciencia recibe el
nombre de zoología.
Caín, el primer hijo de Adán y Eva,
"se ocupó en edificar una ciudad", lo
que parece indicar que debió tener
suficiente conocimiento científico
como para idear
las herramientas necesarias. Tubal-
caín, uno de sus descendientes, fue
conocido como "forjador de toda
clase de herramienta de cobre y
de hierro". Obviamente, el
conocimiento científico y
tecnológico había aumentado.
Cuando Egipto se convirtió
en potencia mundial —la primera
que menciona la Biblia—, el avance
del conocimiento científico había
alcanzado tal punto que los egipcios
pudieron construir grandes
pirámides. En The New
Encyclopædia Britannica se explica
que el diseño de estas pirámides "se
consiguió después de mucha
experimentación, en el transcurso
de la cual se resolvieron
grandes problemas de ingeniería".
Para resolverlos se requería un buen
conocimiento matemático y la
existencia de disciplinas científicas
afines.
Es obvio que la curiosidad científica
no fue patrimonio exclusivo de los
egipcios. Los babilonios, aparte de
haber confeccionado un calendario,
tenían un sistema numérico y de
medidas. En el Lejano Oriente, la
civilización china hizo valiosas
aportaciones científicas, y
en América, los antepasados de
losmayas y de los incas crearon una
civilización avanzada que más tarde
sorprendió a los exploradores
europeos, quienes no esperaban ni
mucho menos logros semejantes de
unos "nativos atrasados".
Sin embargo, no todo lo que estas
civilizaciones antiguas consideraban
verdad científica ha resultado ser
científicamente exacto. Según The
World Book Encyclopedia, junto
con los valiosos medios de
investigación científica que los
babilonios idearon, "también
cultivaron la pseudociencia de
laastrología".
Para los estudiantes de la Biblia, la
antigua Babilonia es sinónimo de
adoración falsa. Según sus
conceptos astrológicos, había una
deidad para cada una de las
regiones celestes. En cambio, la
Biblia, que enseña que sólo hay un
Dios verdadero, coincide con la
ciencia en rechazar una
pseudociencia como la astrología.
La religión era una parte
inseparable de la vida del hombre
de tiempos antiguos, por lo que se
comprende que el conocimiento
científico fuese paralelo a las ideas y
creencias religiosas. Esta
peculiaridad se puede observar bien
en el campo de la ciencia médica.
En The New Encyclopædia
Britannica se dice que
"los documentos antiguos que
explican cómo era la sociedad y
la medicina de Egipto durante el
Imperio Antiguo, indican que la
magia y la religión estaban
inseparablemente ligadas a la
práctica médica empírico-racional y
que el mago supremo de la corte
faraónica solía ser el médico
principal del país".
Durante la tercera dinastía egipcia,
un destacado arquitecto llamado
Imhotep alcanzó renombre como
médico bastante cualificado. Poco
menos de un siglo después de
su muerte, Egipto le rindió culto
como el dios de la medicina, y para
el fin del siglo VI antes de la EC
había sido elevado al panteón de los
dioses universales. La enciclopedia
Britannica menciona que los
templos que se le dedicaron "solían
estar abarrotados de enfermos que
acudían a orar y dormir allí,
convencidos de que el dios les
revelaría en sueños el remedio de
sus dolencias".
Las ideas religiosas influyeron
notablemente en los sanadores
egipcios y babilonios. La obra The
Book of Popular Science dice: "La
teoría patológica común en aquella
época y durante muchas de las
siguientes generaciones fue que las
fiebres, infecciones, dolores y
padecimientos se debían a la acción
de malos espíritus o demonios que
invadían el cuerpo". Por ello en el
tratamiento médico por lo general
se empleaban ofrendas religiosas,
hechizos y encantamientos.
Durante los siglos IV y V antes de la
EC, un médico griego llamado
Hipócrates cuestionó los conceptos
egipcios. A él se le conoce hoy sobre
todo por el juramento hipocrático,
que sigue siendo la base de la ética
médica. El libro "Moments of
Discovery—The Origins of Science"
dice que Hipócrates fue "de los
primeros que rivalizaron con la
clase sacerdotal en la búsqueda de
una explicación para las dolencias
del hombre". Basándose
en métodos científicos, buscó las
causas naturales de la enfermedad.
La razón y la experiencia
comenzaron a reemplazar a la
superstición religiosa y las
conjeturas.
Al rechazar las ideas equivocadas de
la religión falsa, Hipócrates dio un
paso importante en
la dirección correcta. No obstante,
aún hoy quedan vestigios de los
antecedentes religiosos de la
medicina. Su símbolo, la serpiente
enrollada en la vara de Asclepio
(Esculapio) —deidad griega de la
medicina—, se remonta a los
antiguos templos de curaciones en
los que había serpientes sagradas.
Según The Encyclopedia of
Religion, estas serpientes
representaban "la capacidad para
renovación de la vida y el
renacimiento saludable".
Hipócrates llegó a ser conocido más
tarde como el padre de la medicina,
lo cual no quiere decir que no
cometiera a veces errores
científicos. La obra "The Book of
Popular Science" indica que algunas
de sus ideas erróneas "nos
parecerían hoy meras fantasías",
aunque previene contra cualquier
arrogancia médica, pues dice: "Es
probable que algunas de
las teorías médicas que en la
actualidad gozan de más arraigo
lleguen a parecer igual de
fantásticas a hombres de una futura
generación".
De modo que llegar a la verdad
científica ha sido un proceso
gradual, que ha requerido que
durante siglos se hayan entresacado
los hechos aislados de teorías
erradas. Sin embargo, para que esto
fuese posible, los hallazgos de una
generación han debido pasarse a la
siguiente con toda exactitud. Como
es lógico, un modo de hacerlo ha
sido por transmisión oral, pues el
hombre fue creado con la facultad
del habla.
No obstante, la transmisión oral
nunca hubiera sido suficientemente
segura como para garantizar la
exactitud que el adelanto científico y
tecnológico exigen. Era evidente la
necesidad de poner
la información por escrito.
No se sabe con certeza cuándo
comenzó el hombre a escribir, pero
a partir del momento en que lo hizo,
tuvo en sus manos un maravilloso
recurso para pasar información con
la que otros podrían trabajar. Antes
de la invención del papel — tal vez
en China hacia el año 105 de la EC—
se escribía sobre tablillas de arcilla,
papiro y pergamino.
Habría sido imposible que la ciencia
avanzara sin un sistema numérico y
de medidas: un logro de primera
magnitud. La obra "The Book of
Popular Science" dice que la
aplicación de las matemáticas ha
sido de "alcance universal" y añade
que "sus análisis han resultado en
muchos progresos científicos de
máxima importancia". También son
una "inestimable herramienta para
el químico, el físico, el astrónomo, el
ingeniero y otros profesionales".
Con el transcurso de los siglos, otros
factores han dado impulso a la
búsqueda de la verdad científica.
Tal es el caso de los viajes. A este
respecto, "The Book of Popular
Science" explica: "Es probable que
la persona que viaja a otros países
perciba que nuevos paisajes,
sonidos, olores y sabores incentivan
su curiosidad, y se sienta tentada a
preguntar por qué son tan
diferentes las cosas en otras tierras.
Al intentar satisfacer su curiosidad,
adquirirá sabiduría. Así les ocurrió a
los antiguos griegos".
Leamos sobre historia de la
religión, política o comercio y
tropezaremos más de una vez con
alguna mención del pueblo griego.
¿Quién no ha oído hablar de sus
famosos filósofos, término que se
deriva de la palabra griega
fi·lo·so·fí·a: "amor a la sabiduría"?
En el siglo I, cuando el apóstol
cristiano Pablo viajó a Grecia, el
amor de los griegos a la sabiduría y
su sed de conocimiento ya eran un
hecho muy conocido. Él mencionó a
los epicúreos y a los estoicos,
quienes como "todos los atenienses
y los extranjeros que residían allí
temporalmente no pasaban su
tiempo libre en ninguna otra cosa
sino en decir algo o escuchar algo
nuevo" (Hechos de los Apóstoles
17:18-21).
No sorprende, pues, que los griegos
hayan sido el pueblo antiguo que
mayor legado ha dejado a la ciencia.
En "The New Encyclopædia
Britannica" se comenta: "El intento
de la filosofía griega de formular
una teoría sobre el universo que
reemplazara la cosmología mítica,
condujo con el tiempo a
descubrimientos científicos
prácticos".
De hecho, algunos filósofos griegos
hicieron importantes aportaciones a
la búsqueda de la verdad científica.
Procuraron desarraigar los
conceptos y teorías erróneos de sus
predecesores, aunque al mismo
tiempo se aprovecharon de los
aspectos válidos. Por lo tanto, puede
decirse que si los filósofos griegos
del pasado vivieran hoy serían muy
probablemente los científicos
actuales. Dicho sea de paso, hasta
hace relativamente poco se empleó
la expresión "filosofía natural" para
designar las diferentes ramas de la
ciencia.
Tales de Mileto (del siglo VI antes
de la EC), conocido sobre todo por
su obra matemática y por la
creencia de que el agua era la
esencia de toda materia, estudió con
espíritu crítico
la estructura cósmica, lo que, según
"The New Encyclopædia
Britannica", tuvo un efecto "decisivo
en el progreso del pensamiento
científico". Sócrates (siglo V antes
de la EC), de quien "The Book of
Popular Science" dice que "fue el
creador de un método de
investigación por medio
del diálogo —la dialéctica—, que se
aproxima a la esencia misma
del método científico". Demócrito
de Abdera (siglos V-IV antes de la
EC) ayudó a sentar la base de la
teoría atómica del universo, así
como de las teorías de la
indestructibilidad de la materia y de
la conservación de la
energía. Platón (siglos V-IV antes de
la EC) fundó la "Academia" en
Atenas, dedicada a la investigación
filosófica y
científica. Aristóteles (siglo IV antes
de la EC), biólogo erudito, fundó el
"Liceo", una institución científica
dedicada a la investigación de muy
diversos campos; sus ideas
dominaron el pensamiento
científico por más de mil quinientos
años y fue considerado la suprema
autoridad científica. Euclides (siglo
IV antes de la EC), el matemático
más relevante de la antigüedad, es
muy conocido por una compilación
de sus conocimientos de
"geometría", voz griega que significa
"medida de la tierra". Hiparco de
Nicea (siglo II antes de la EC),
notable astrónomo y padre de
la trigonometría, clasificó las
estrellas en magnitudes según su
brillo, un sistema que en esencia
aún está vigente; fue precursor de
Tolomeo, eminente geógrafo y
astrónomo del siglo II de la EC,
quien amplió los hallazgos de
Hiparco y enseñó que la Tierra es el
centro del universo.

La edad del
oscurantismo.
Después del esplendor
del pensamiento racional de la
Grecia antigua, una densa nube de
oscuridad fue cubriendo poco a
poco el panorama intelectual
europeo hasta tocar fondo en la
alta Edad Media. La ignorancia y la
superstición se adueñaron de los
pobladores del mundo occidental
hasta la llegada del Renacimiento,
de tal manera que el poder
procedente del conocimiento
científico y tecnológico quedó
atenuado y hasta
la dignidad humana se vio reducida
a la mínima expresión durante un
periodo de pesadilla social
retrógrada denominado
"feudalismo". Sobre esta etapa de la
historia de la ciencia humana, la
revista DESPERTAD del 8-5-1993,
páginas 18 a 21, expone:
«Después de miles de años de
búsqueda de verdades científicas, la
base de las futuras investigaciones
parecía estable. Seguramente ya
nada podría detener el progreso. No
obstante, "The Book of Popular
Science" (El libro de la ciencia
popular) dice que "durante los
siglos III, IV y V de nuestra era, la
ciencia no fue muy favorecida".

Dos acontecimientos relevantes


contribuyeron a dicha situación: en
el siglo I se introdujo una nueva era
religiosa con Jesucristo, y unas
décadas antes, en 31 antes de la EC,
la fundación del Imperio
romano alumbró una nueva era
política.
A diferencia de los filósofos griegos
que les precedieron, los romanos
"estaban más interesados en
resolver los problemas cotidianos de
la vida que en la búsqueda de la
verdad abstracta", comenta la obra
citada anteriormente. Es de
suponer, por tanto, que su
"contribución a las ciencias puras
fuera muy escasa".
Sin embargo, los romanos
contribuyeron a transmitir el
conocimiento científico acumulado
hasta entonces. Por ejemplo, la
"Historia natural" fue una
compilación científica monumental
realizada por Plinio el Viejo en el
siglo I. Si bien contenía errores,
conservó información científica
diversa que de otro modo se hubiese
perdido para la posteridad.
En el campo religioso, la
congregación cristiana, que conoció
por entonces un rápido crecimiento,
no se interesó en la
investigación científica de la época.
No es que se opusiera a ella, sino
que sus prioridades —tal como el
propio Cristo había indicado— eran
sencillamente entender y difundir
las verdades religiosas.
Antes del cierre del siglo I, los
cristianos apóstatas comenzaron a
adulterar aquellas verdades
religiosas que tenían la obligación
de divulgar. En consecuencia, con el
tiempo se estableció
un modelo apóstata de cristianismo,
tal como se había predicho. Los
acontecimientos posteriores
demostraron que su rechazo de la
verdad religiosa fue acompañado de
indiferencia, a veces hasta
antagonismo, con respecto a la
verdad científica.
En "The World Book Encyclopedia"
se explica que durante la Edad
Media (siglos V a XV) "los eruditos
europeos estaban más interesados
en la teología, o el estudio de la
religión, que en el estudio de la
naturaleza". Y esta "importancia
atribuida a la salvación, en
detrimento del estudio de la
naturaleza, fue para la ciencia un
freno más que un incentivo", dice la
Collier"s Encyclopedia.
Las enseñanzas de Cristo no
pretendían ser un freno, pero el
laberinto de conceptos religiosos
ideado por la cristiandad, incluido
el desmedido relievedado a la
salvación de una
supuesta alma inmortal, favoreció
ese resultado. Casi todo el saber
quedó bajo control eclesiástico, y se
estudiaba principalmente en los
monasterios. Esta actitud religiosa
frenó la búsqueda de la verdad
científica.
Desde el comienzo de nuestra era,
las cuestiones científicas quedaron
relegadas a un segundo plano en
beneficio de la teología. El único
avance científico digno de mención
se produjo en la medicina. Por
ejemplo: Aulo Celso, escritor
médico del siglo I conocido como el
"Hipócrates romano", escribió una
obra considerada hoy un clásico de
la medicina. El farmacólogo griego
Pedanio Dioscórides, cirujano del
ejército romano de Nerón, escribió
una notable obra farmacológica que
se empleó mucho durante siglos.
Galeno, médico griego del siglo II,
dio comienzo a
la fisiología experimental, y así
influyó en la práctica y la teoría
médica hasta la Edad Media.
Este período de estancamiento
continuó incluso después del siglo
XV. Los científicos europeos
realizaron algunos descubrimientos,
pero no fueron en su mayoría
innovaciones. La revista Time dice a
este respecto: "[Los chinos] fueron
los primeros maestros científicos
del mundo. Emplearon el compás,
hicieron papel y pólvora e
imprimieron con tipos móviles
mucho antes que los europeos".
En consecuencia, a causa del vacío
general de pensamiento científico
en la Europa "cristiana", el mundo
no cristiano tomó la iniciativa.
Para el siglo IX los científicos árabes
se estaban convirtiendo con rapidez
en la vanguardia de la ciencia de su
tiempo. Fue sobre todo durante los
siglos X y XI —mientras la
cristiandad estaba estancada—
cuando tuvieron su edad de oro.
Hicieron valiosas aportaciones en
medicina, química, botánica, física,
astronomía y, notablemente, en
matemáticas. Maan Z. Madina,
catedrático adjunto de Árabe de
la Universidad de Columbia,
comentó que "tanto la
trigonometría moderna, como
el álgebra y la geometría, eran en
gran medida creación del mundo
árabe".
Aunque una parte considerable de
este conocimiento científico era
original árabe, otros aspectos del
mismo se basaban en el amplio
legado de la filosofía griega, y, por
extraño que parezca, llegó a los
científicos islámicos de la mano de
la religión.
A principios de nuestra era, la
cristiandad llegó hasta Persia y,
después, Arabia e India. En el siglo
V, Nestorio, patriarca de
Constantinopla, se enzarzó en una
controversia que desembocó en un
cisma en el seno de la Iglesia de
Oriente y en la formación de
un movimiento sectario conocido
como nestorianismo.
Cuando la nueva religión
del islam irrumpió en el siglo VII en
el escenario mundial y empezó su
campaña expansionista, los
nestorianos no perdieron tiempo en
pasar sus conocimientos a los
conquistadores árabes. Según "The
Encyclopedia of Religion", "los
nestorianos fueron los primeros en
promover las ciencias y la filosofía
griegas mediante la traducción de
los textos griegos al sirio y después
al árabe". También fueron "los
primeros en llevar a Bagdad la
medicina griega". Los científicos
árabes empezaron a construir sobre
el conocimiento adquirido de los
nestorianos. El árabe reemplazó al
siriaco en todo el imperio como
idioma de la ciencia, evidenciando
una notable ductilidad para
la redacción científica.
Los árabes no sólo embebieron
conocimientos, sino que también los
compartieron. Cuando penetraron
en Europa a través de España —
donde permanecieron por más de
setecientos años—, llevaron consigo
la sabiduría de
la cultura musulmana. En el
transcurso de las ocho cruzadas
llamadas "cristianas", entre 1096 y
1272, a los cruzados de occidente les
impresionó la avanzada civilización
islámica con la que habían entrado
en contacto. Regresaron —como
dijo un autor— "repletos de nuevas
impresiones".
Una señalada contribución árabe a
la cultura europea fue su sistema
numérico, que reemplazó la
numeración romana, a base de
letras. En realidad, decir "números
arábigos" no es lo más propio;
parecería más indicado llamarlos
"indoarábigos". Es cierto que el
matemático y astrónomo árabe Al-
Juwarizmi escribió sobre este
sistema, pero procedía
de matemáticos hindúes, quienes lo
habían ideado más de mil años
antes, en el siglo III antes de la EC.
Este sistema apenas se conocía en
Europa antes de que el distinguido
matemático Leonardo Fibonacci (a
quien también se llama Leonardo de
Pisa) lo introdujera en 1202 en su
obra "Liber abbaci" (Libro
del ábaco). Con el fin de demostrar
las ventajas del sistema, Fibonacci
explicó: "Las nueve cifras indias
son: 9 8 7 6 5 4 3 2 1. Con ellas y el
símbolo 0 [...] se puede escribir
cualquier número". Al principio los
europeos tardaron en reaccionar,
pero hacia finales de la Edad Media
habían aceptado el nuevo sistema
numérico, cuya sencillez estimuló el
progreso científico.
Si tiene alguna duda sobre la
simplificación que supuso la
numeración indoarábiga con
respecto a la romana, intente restar
LXXIX de MCMXCIII. ¿Confuso?
Quizás le resulte más fácil quitar 79
de 1993.
A partir del siglo XII, la llama del
saber que con tanta brillantez había
ardido en el mundo árabe comenzó
a extinguirse. No obstante, se
reavivó cuando en Europa
ciertos grupos de eruditos
impulsaron la creación de lo que
habrían de ser las universidades
modernas. Hacia mediados del siglo
XII se fundaron las universidades
de París y Oxford. A éstas les
siguieron la de Cambridge, a
principios del siglo XIII, y las de
Praga y Heidelberg, en el siglo XIV.
Para el siglo XIX las universidades
ya se habían convertido en
importantes centros de
investigación científica.
Al principio la religión influía
mucho en estos centros y casi todos
sus estudios se centraban o se
enfocaban en la teología. También
se enseñaba filosofía griega,
particularmente los escritos
aristotélicos. Según "The
Encyclopedia of Religion", "el
método escolástico [...] en la Edad
Media [...] se estructuraba
en torno a la lógica aristotélica:
definir, dividir y razonar
la exposición de un texto o la
solución de un problema".
Tomás de Aquino, erudito del siglo
XIII llamado más tarde el
"Aristóteles cristiano", se propuso
combinar la enseñanza aristotélica
con la teología cristiana, aunque
disentía de Aristóteles en algunos
extremos. Rechazaba, por ejemplo,
la teoría de la existencia eterna del
mundo, pues concordaba con la
afirmación bíblica de que había sido
creado. Al "sostener que vivimos en
un universo ordenado cuya
comprensión es posible gracias a
la iluminaciónde la razón, [Aquino]
hizo una valiosa contribución al
avance de la ciencia moderna", dice
"The Book of Popular Science".
Sin embargo, en su mayor parte las
enseñanzas de Aristóteles, Tolomeo
y Galeno fueron aceptadas como si
fueran el evangelio, incluso por la
Iglesia. La obra mencionada en
el párrafo anterior dice: "En la Edad
Media, cuando el interés por la
experimentación científica y la
observación estaba a un nivel muy
bajo, las palabras de Aristóteles
eran ley. El argumento que los
maestros medievales solían emplear
para demostrar la certeza de
muchas de sus "observaciones"
científicas era "Ipse dixit" ("Él lo
dijo"). En estas circunstancias los
errores de Aristóteles,
particularmente en física y
astronomía, bloquearon por siglos
el progreso científico".
Roger Bacon, fraile de Oxford del
siglo XIII, desafió esta ciega
adherencia a los conceptos del
pasado. Bacon, a quien se ha
llamado "la figura más notable de la
ciencia del medievo", estuvo
prácticamente solo en su defensa de
la experimentación como medio de
descubrir verdades científicas. Se
dice que ya en 1269, anticipándose
muchísimo a su época, predijo la
aparición del automóvil, el avión y
las embarcaciones motorizadas.
Pese a su clarividencia y brillante
lucidez, su conocimiento de los
hechos era limitado. Creía
firmemente en la astrología, la
magia y la alquimia, lo que
demuestra que la ciencia es una
incesante búsqueda de la verdad
siempre sujeta a revisión».

Renacimiento.
Tras las tinieblas intelectuales de
finales de la Edad Antigua y gran
parte de la Edad Media, el occidente
europeo despertó progresivamente
a través de un relativamente corto
periodo de tiempo denominado "El
Renacimiento". El dogmatismo, la
ignorancia y la superstición
comenzaron a ceder ante los nuevos
vientos culturales, y el conocimiento
científico y tecnológico, basados en
el método experimental,
propiciaron que la nueva sociedad
humana se viera mucho más
poderosa y capacitada para
controlar el medio natural. La
revista DESPERTAD del 22-5-1993,
páginas 13 a 15, dice al respecto:
«Durante la segunda mitad del siglo
XVIII, el mundo entró en un
turbulento período debido al
estallido de revoluciones que
transformaron el panorama político,
primero en América y después
en Francia. Entre
tanto, Inglaterra vivía el comienzo
de otra revolución: la revolución
industrial, muy relacionada a su vez
con una cuyo cariz principal era de
orden científico.
Hay quienes fechan el
"renacimiento científico" a partir de
la década que comenzó en 1540,
cuando el astrónomo polaco Nicolás
Copérnico y el anatomista belga
Andreas Vesalio publicaron unas
obras que influyeron
profundamente en el pensamiento
científico. Otros sitúan el cambio
aún antes, en 1452, año del
nacimiento de Leonardo da Vinci.
Este incansable investigador, que
hizo numerosas aportaciones
científicas, formuló ideas que en
algunos casos fueron el germen
de inventos perfeccionados siglos
más tarde, como el avión, el tanque
y el paracaídas.

No obstante, en palabras de Ernest


Nagel, catedrático emérito de la
Universidad de Columbia, la ciencia
tal y como la conocemos hoy "no
quedó firmemente constituida como
institución permanente en la
sociedad occidental hasta los siglos
XVII y XVIII". Logrado esto, se
produjo un cambio decisivo en la
historia del hombre. El libro "The
Scientist" comenta: "Entre 1590 y
1690, poco más o menos, una
pléyade de genios [...] dio lugar a un
florecimiento en la investigación
difícilmente igualable en cualquier
otro siglo".
Sin embargo, también florecieron
seudociencias, cuyas teorías
actuaron como impostores que
obstaculizaron el camino hacia
verdaderos logros científicos. Uno
de estos "impostores" fue la teoría
del "flogisto", término griego que
significa "inflamable". Fue ideada
en 1702 por George Ernst Stahl,
quien sostuvo que cuando una
materia inflamable ardía, se
liberaba el flogisto por combustión.
Aunque él pensaba que el flogisto
era un principio más que una
sustancia real, con el tiempo fue
tomando más cuerpo la opinión de
que se trataba de una sustancia.
Hubo que esperar a los años de 1770
a 1790 para que Antoine-Laurent
Lavoisier pudiera desmentir dicha
teoría.
La obra "The Book of Popular
Science" reconoce que si bien la
teoría del flogisto "era
completamente errónea, por algún
tiempo proporcionó
una hipótesis de trabajo que al
parecer explicaba muchos
fenómenos naturales. Fue
simplemente una de las muchas
hipótesis científicas que con el paso
del tiempo se pesaron en la balanza
y fueron halladas defectuosas".
La "alquimia" fue otro de los
impostores. La Enciclopedia Salvat
de las Ciencias explica que la
alquimia nació de "la conjunción
[del] conocimiento técnico y de la
doctrina filosófica del período
helenístico", y que los alquimistas
buscaban ante todo un "hipotético
reactivo capaz de transformar en
oro o plata los metales más
comunes, [...] o bien [...] crear el
elixir de la larga vida, capaz de
evitar [...] la muerte". Antes de ser
desestimada, la alquimia contribuyó
a sentar las bases de la química
moderna, un proceso de
transformación consumado hacia
finales del siglo XVII.
De modo que aunque la teoría del
"flogisto" y la "alquimia" fueron
impostores, tuvieron algunos
aspectos aprovechables. No se
puede decir lo mismo, sin embargo,
de los impostores humanos que
alentaron actitudes anticientíficas
por sus creencias religiosas. La
rivalidad entre la ciencia y la
teología —ambas afirmaban ser la
autoridad exclusiva en cuestiones
relativas al universo— desembocó
con frecuencia en enfrentamientos
abiertos.
Por ejemplo, en el siglo II de la EC.,
el renombrado astrónomo Tolomeo
formuló la teoría "geocéntrica", que
explicaba que mientras
los planetas giraban en círculo, el
centro del círculo, o epiciclo,
describía a su vez la circunferencia
de otro círculo. En el mejor de los
casos, la teoría era
matemáticamente ingeniosa y
ofrecía una explicación del
movimiento aparente en el cielo del
Sol, la Luna, los planetas y las
estrellas que tuvo amplia aceptación
hasta el siglo XVI.
l término hemisferio tiene
su origen en el vocablo
latino hemisphaerĭum, que a
su vez procede de un concepto
de raíz griega. En el campo de
la geografía, se lo aprovecha
para describir a la mitad de
la superficie de la Tierra,
la cual se encuentra
segmentada por un círculo
máximo (como lo puede ser el
Ecuador o algún meridiano)
Qué son los
hemisferios
cerebrales?
El cerebro está constituido por
dos mitades, la mitad derecha
llamada hemisferio derecho y
la mitad izquierda
llamada hemisferio izquierdo.

Ambos hemisferios están


conectados entre sí por una
estructura denominada Cuerpo
Calloso, formado por millones
de fibras nerviosas que
recorren todo el cerebro.

Gracias a estas fibras, los dos


hemisferios están
continuamente conectados.

Cada hemisferio está


especializado en funciones
diferentes, de ahí que uno de
los aspectos fundamentales en
la organización del cerebro lo
constituyan las diferencias
funcionales que existen entre
los dos hemisferios, ya que se
ha descubierto que cada uno
de ellos está especializado en
conductas distintas.
Conviene saber también, que
existe una relación invertida
entre los dos hemisferios y
nuestro cuerpo. Por
consiguiente, el hemisferio
derecho se encarga de
coordinar el movimiento de la
parte izquierda de nuestro
cuerpo, y el hemisferio
izquierdo coordina la parte
derecha.

Funciones del
hemisferio derecho
La parte derecha está
relacionada con la expresión
no verbal.

Está demostrado que en él se


ubican la percepción u
orientación espacial, la
conducta emocional (facultad
para expresar y captar
emociones), facultad para
controlar los aspectos no
verbales de la comunicación,
intuición, reconocimiento y
recuerdo de caras, voces y
melodías. El cerebro derecho
piensa y recuerda en imágenes.
Diversos estudios han
demostrado que las personas
en las que su hemisferio
dominante es el derecho
estudian, piensan, recuerdan y
aprenden en imágenes, como si
se tratara de una película sin
sonido. Estas personas son
muy creativas y tienen muy
desarrollada la imaginación.

Funciones del
hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo es el
dominante en la mayoría de los
individuos.

Parece ser que esta mitad es la


más compleja,
está relacionada con la parte
verbal.

En el se encuentran dos
estructuras que están muy
relacionadas con la capacidad
lingüística del hombre, el "Area
de Broca" y "Area de
Wernicke"(áreas especializadas
en el lenguaje y exclusivas del
ser humano).
La función especifica del "Area
de Broca" es la expresión oral,
es el área que produce el
habla.

Por consiguiente, un daño en


esta zona produce afasia, es
decir, imposibilita al sujeto para
hablar y escribir.

El "Area de Wernicke" tiene


como función específica la
comprensión del lenguaje, ya
que es el área receptiva del
habla.

Si esta zona se daña se


produce una dificultad para
expresar y comprender el
lenguaje.

Además de la función verbal, el


hemisferio izquierdo tiene otras
funciones como capacidad de
análisis, capacidad de hacer
razonamientos lógicos,
abstracciones, resolver
problemas numéricos, aprender
información teórica, hacer
deducciones...
Responsabilidad

Es cumpliar con nuestros deberes

Sin compararnos con nadie. Es

Proponernos metas y remover los

Obstáculos que podamos encontrar.

Nadie es completamente responsable,

Sino que tenemos tendencia

A evadir nuestras responsablidades, a culpar a los demás.


Bien es sabido y no debemos ignorar la

Importancia de

La responsabildiad. Ella es símbolo de un

Impecable comportamiento,

De asumir nuestros deberes en forma

Autónoma y coherente,

De acuerdo a nuestros principios y nuestros valores.

3.6

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