Boullosa Galarza Ginette Estres Academico PDF
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Asesora:
Mónica Cassaretto
2013
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 2
Agradecimientos
Abstract: The purpose of this research was to describe and relate the levels of academic
stress and coping used by a group of 198 university students between 17 and 21, in their
early years in college. It was used the SISCO inventory of academic stress (Barraza,
2007), and the adolescent coping scale (ACS, Frydenberg & Lewis, 1997). After that,
the respective analyzes were done, and the significant correlations between academic
stress and coping styles and strategies, were found. We found a high academic stress
level in this population, and the mainly generating stress situations were the assessments
and academic overload. As experienced symptoms, the psychological reactions were the
dominant. Also, students in this sample have a higher use of coping style solve the
problem. Finally, with regard to the relationship between the two variables, we observe
that the level of perceived stress correlate indirectly with style solve the problem and
directly with the non-productive coping style.
TABLA DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 4
MÉTODO.................................................................................................................................... 16
Participantes ............................................................................................................................ 16
Medición ................................................................................................................................. 16
Procedimiento ......................................................................................................................... 20
RESULTADOS........................................................................................................................... 22
DISCUSIÓN ............................................................................................................................... 29
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 5
debido a que puede experimentar falta de control sobre el nuevo ambiente y verse
obligado a realizar un cambio para adaptarse al mismo (Barraza, 2007; Corominas,
2001; Polo, Hernández & Pozo, 1996; Misra & Castillo, 2004; Martín, 2007).
El estrés es uno de los temas que más ha captado la atención de investigadores,
afecta cada vez a más personas, interfiriendo en su comportamiento y en su salud
(Aguado, 2005 citado en Gaeta y Martín, 2009), pues interviene en todos los ámbitos en
los que se desenvuelve. Al mismo tiempo, ejerce un impacto psicofisiológico negativo
al cumplir un papel desencadenante, regulador o exacerbador de diferentes síntomas y
estados emocionales que en su mayoría son perjudiciales (Pérez, 2002 citado en Serrano
& Flores, 2005; Taylor, 2007). Además, es considerado como uno de los mayores
responsables de alteraciones psicológicas y somáticas (Barra, 2008; Del Barrio, 2003).
Este se refiere a cualquier exigencia que produce un estado de tensión o
amenaza y exige cambio o adaptación (Amigo, 2003; Oblitas, 2004; Taylor, 2007). Es
una respuesta general ante demandas amenazantes, internas o externas, que llevan a una
movilización de recursos fisiológicos y psicológicos para afrontarlas. Por lo tanto, es
una respuesta adaptativa que puede resultar beneficiosa para incrementar y mantener el
rendimiento y salud, pero el exceso cuantitativo y cualitativo, puede afectar seriamente,
constituyéndose en uno de los principales factores de riesgo de enfermedades (Amigo,
2003; Buceta, Bueno & Mas, 2001; Putwain, 2007; Taylor, 2007).
Lazarus y Folkman (1984, 1986), presentaron la teoría transaccional del estrés
que lo define como un proceso de interacción dinámica, entendiéndolo como una
relación entre el individuo y su entorno, en la cual el sujeto evalúa el evento como
amenazante y/o desbordante de sus recursos, por tanto pone en peligro su bienestar. Esta
interacción se produce en la percepción y valoración que la persona hace tanto de las
situaciones potencialmente estresantes, como de los propios recursos para hacer frente a
tales demandas, proceso denominado evaluación cognitiva. Las demandas pueden ser
percibidas positivamente como desafíos, o negativamente como amenazas (Kleinke,
2004; Huiaquín & Loaíza, 2004; Taylor, 2007), del resultado dependerá la aparición,
duración e intensidad de la respuesta de estrés, así como sus manifestaciones y cambios
(Lazarus & Folkman, 1986; Rodríguez, 1995). Como ya se mencionó, estos pueden
tener consecuencias favorables o perjudiciales en el rendimiento y salud de las personas
(Buceta et al., 2001; Oblitas, 2004; Taylor, 2007).
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 8
Cuando se perciben como desafío, los factores de estrés pueden tener efectos
positivos en la medida en que excitan y motivan a superar los problemas, pero si se
perciben como amenaza, podrían generar hasta pánico e imposibilidad para afrontarlos
(Lazarus & Folkman, 1986; Myers, 2005; Taylor, 2007). Así, es en función de la
valoración que el individuo haga de estas que llevará a cabo diversas estrategias para
sobrellevarlas. Esto mismo, se aplica al ámbito académico, dentro del cual, la
percepción de los alumnos, variará según las características de la situación, la
valoración, sus estilos de vida e intentos de afrontamiento previos y el éxito obtenido
(Amigo, 2003; Barra, 2003; Oblitas, 2004; Taylor, 2007).
La incidencia de problemas de estrés en los adolescentes se ha incrementado
notablemente en los últimos quince años (Frydenberg, 1997; 2008), viéndose reflejado
en los índices de suicidio (Ang & Huan, 2006), problemas de alimentación, consumo de
drogas y violencia, conductas que para Frydenberg (1997), representan la incapacidad
de algunos jóvenes para afrontar sus problemas. La bibliografía señala que una de las
fuentes sociales de estrés de mayor relevancia entre los adolescentes, la constituye el
ámbito académico (Barraza, 2005, 2007; Huan, See, Ang & Wan, 2008; Hystad, et al.,
2009; Martín, 2007; Rodríguez, 1995; Rodríguez, 2012).
Algunos trabajos sobre el tema han demostrado índices notables de estrés en las
poblaciones universitarias, alcanzando mayores cuotas en los primeros cursos de carrera
(Muñoz, 1999, citado en Martín, 2007; Misra & Castillo, 2004; Burris, Brechting,
Salsman & Carlson, 2009; Feldman et al., 2008; Huan et al., 2008; Oliveti, 2010), lo
que refleja que conforme se van adaptando a las exigencias académicas, la experiencia
universitaria se torna menos estresante, sin dejar de serla del todo. Al respecto, Pulido et
al. (2011), en un estudio con 504 estudiantes universitarios mexicanos, hallaron que la
distribución de la carga académica no es percibida homogéneamente a lo largo de todos
los semestres, siendo en los más avanzados en donde se presentan menores niveles de
estrés académico. Polo et al. (1996), encontraron diferencias significativas entre
estudiantes de primer y tercer año, siendo los primeros los que informan un mayor nivel
de estrés académico. En Perú, Ticona, Paucar & Llerena (2006), en un estudio con 234
estudiantes de 1er y 4to año, hallaron un porcentaje alto de estrés severo (30% de la
muestra de estudio), el cual es mayor en los primeros años, por ello infieren que al
inicio, las demandas son percibidas como excesivas, intensas, prolongadas,
desagradables, y que podrían superar la capacidad de resistencia de la persona llegando
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 9
estrés académico, tenían reacciones más elevadas frente a los eventos estresores al
momento de hacerles frente, reportando cargas de frustración y presión.
Coincidentemente en el Perú, Puescas et al. (2010), en una muestra de 720
estudiantes, encontraron que el 88.9% presenta algún nivel de estrés, y como demandas
consideradas con mayor frecuencia como estresores, están la calificación que pudieran
obtener, no haber estudiado, presentarse a los exámenes y la falta de tiempo. Bedoya et
al. (2006), en una muestra de 118 estudiantes de estomatología, hallaron que el 96.6%
reconoce la presencia de estrés académico, y sus principales fuentes de estrés son el
tiempo que tienen para cumplir con las actividades académicas. Celis et al. (2001), en
98 estudiantes de la Facultad de Medicina de la UNMSM, hallaron que la principal
situación generadora de estrés fue la realización de exámenes, seguida por la sobrecarga
académica y la falta de tiempo para cumplir con las actividades académicas. Moori
(2011), con 36 estudiantes, halló que son las tareas con mayor peso de evaluación para
aprobar la asignatura y el dar un examen final, las que más estrés producen. Todo ello
indica que las actividades inherentes a la universidad son percibidas como estresantes
por los alumnos, y depende de cómo hagan frente a estas, las repercusiones que puedan
tener sobre ellos, no sólo en el aspecto académico sino también en su salud y bienestar.
Ahora bien, el estrés tiene diversos efectos en el funcionamiento orgánico,
facilitando así el desarrollo de enfermedades (Barra, 2003, Oblitas, 2004; Taylor, 2007),
al disminuir la eficacia del sistema inmunológico (Myers, 2005). Se ha comprobado la
incidencia de los factores estresantes en la salud, generando depresión, ansiedad y
comportamiento suicida (Amézquita et al, 2000; Ang & Huan, 2006; Burris et al., 2009;
Eremsoy et al., 2005; Rodríguez, 2012; Pollard et al., 1995; Serrano & Flores, 2005).
Sin embargo, la experiencia de estrés, también puede inducir comportamientos, hábitos
y estilos de vida que tienen efectos negativos, como fumar, tener una dieta inadecuada,
falta de ejercicio, estrategias inadecuadas de afrontamiento, entre otros (Ang &Huan,
2006; Barra, 2003; Burris et al., 2009; Chau, 1998, 2004; Eremsoy et al., 2005; Pettit &
DeBarr, 2011; Pollard et al., 1995; Rodríguez, 1995).
En el ámbito académico, las condiciones de la salud física y mental de los
estudiantes cuando ingresan a la universidad también pueden verse afectadas, en la
medida en que las exigencias académicas, plantean situaciones de éxito o fracaso, que
acompañadas con el ritmo de estudio, la intensidad horaria, la exigencia de los docentes,
las presiones de grupo, la competitividad entre compañeros, y los cambios en la
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 12
alimentación y en el sueño, las alteran (Gutiérrez et al., 2010; Suldo et al., 2009; Taylor,
2007). Existen trabajos que ponen de manifiesto la incidencia del estrés académico
sobre la salud, demostrando que durante períodos de exámenes y en días en que están
preocupados por algo, se da una depresión del sistema inmunitario, por ende, mayor
predisposición a padecer enfermedades (Jemmott & Magloire, 1988; Martín, 2007;
Stone, 1987 en Myers, 2005).
Barraza, encontró entre los síntomas que los estudiantes presentan con mayor
frecuencia e intensidad, a la fatiga crónica, somnolencia, sentimientos de depresión,
tristeza y ansiedad (Barraza, 2005, 2007, 2008). Martín (2007), halló que los exámenes
producen diversos desajustes en la conducta, como el aumento del consumo de tabaco y
cafeína, los que pueden tener implicancias a largo plazo en la salud. Gutiérrez et al.
(2010), y Amézquita et al. (2000), en estudiantes colombianos, encontraron un
incremento del riesgo de depresión en aquellos que presentan mayores niveles de estrés
académico y como factores precipitantes de depresión y ansiedad, a las dificultades con
compañeros y docentes, y a las responsabilidades académicas, respectivamente. Barra
(2008), en una muestra de 307 estudiantes chilenos, halló que ciertos problemas de
salud se relacionan significativamente con eventos estresantes y con el estrés percibido.
Rocha et al. (2010), en México, hallaron índices considerables de trastornos en el sueño
y fatiga crónica en los estudiantes. Por su parte Bedoya et al. (2006), halló como
principales síntomas la somnolencia y problemas de digestión.
Por último, los efectos de los estresores, dependen de la valoración y de cómo se
encaren, por ello el afrontamiento que adopte el estudiante, será fundamental para el
impacto de estos sobre él (Burris et al., 2009; Frydenberg, 2008; Hystad et al., 2009).
Lazarus & Folkman (1986), definen al afrontamiento como aquellos esfuerzos
cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar
las demandas específicas externas y/o internas, que son evaluadas como excedentes o
desbordantes de los recursos. El afrontamiento a usar, variará a medida que cambia la
relación de la persona con su entorno, como consecuencia de las continuas evaluaciones
que hace de dicha interacción (Fierro, 1996; Reynoso, 2005; Rodríguez, 1995; Sandín &
Chorot, 2003, Taylor, 2007), y dependerá de factores como la situación a la que se
enfrentan (Cabanach, Valle, Rodríguez, Piñeiro & Freire, 2010; Rodríguez, 1995), las
amenazas que supone, el tipo de personas que son y los resultados de sus intentos de
afrontamiento previos; para que tenga éxito tiene que ser flexible y adaptarse a las
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 13
Martínez y Morote (2001), hallaron que en el caso de los adolescentes peruanos, las
estrategias más utilizadas son esforzarse en tener éxito y preocuparse, la primera, una
estrategia efectiva dirigida al problema, mientras que la segunda, dirigida al manejo
emocional.
Sin embargo, al comparar las estrategias de afrontamiento en un grupo de 72
estudiantes suecos y 35 estudiantes peruanos, Gonzáles Vigil (2008), encontró que los
estudiantes peruanos tienden a afrontar el estrés académico con estrategias centradas en
la emoción, mientras que los estudiantes suecos, prefieren un afrontamiento centrado en
el problema. Resultados similares fueron encontrados por Ticona et al. (2006), quienes
hallaron que los estudiantes peruanos mostraron mayor tendencia hacia el uso de
estrategias de afrontamiento hacia la emoción que hacia el problema. El estilo menos
usado por estudiantes peruanos es el no productivo, siendo las estrategias menos usadas
las de reducción de la tensión, ignorar el problema, y falta de afrontamiento (Martínez
& Morote, 2001; Moreano, 2006). Adicionalmente, es importante mencionar que
además de ello, Scafarelli y García (2010), en un grupo de estudiantes uruguayos,
hallaron también, diferencias significativas según sexo en el uso de estrategias de
afrontamiento, siendo las mujeres quienes recurren con mayor frecuencia a la búsqueda
de apoyo social; resultados similares a los hallados por Frydenberg (2008). Resultados
similares también han sido hallados en el Perú; Martínez y Morote (2001), encontraron
que las mujeres buscan más apoyo social, y se concentran en resolver el problema,
mientras que los hombres prefieren ignorar el mismo o reservarlo para sí. Cassaretto et
al. (2003), encuentran que las mujeres suelen acudir más a la religión y centrarse en la
emoción más que los hombres. Por su parte Obando (2011), por ejemplo, encontró que
las mujeres usan más el estilo no productivo que los hombres y tienden a invertir más en
amigos íntimos y a buscar pertenencia.
Finalmente, diversos estudios sobre estrés académico revelan que los estudiantes
hacen frente a dichas demandas de diferente manera y que a mayor automotivación, se
afronta directamente las dificultades (Baker, 2004). Barraza (2008), encontró que las
estrategias de afrontamiento que utilizan con mayor frecuencia los alumnos eran la
elaboración de un plan y ejecución de sus tareas y el tomar la situación con sentido del
humor. Resultados similares halló Olivetti (2010), quien encontró que los estudiantes se
concentran en resolver la situación que les preocupa y hallar el lado positivo de la
misma. Por su parte, Piemontesi et al. (2012), aportan con un dato importante, al revelar
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 16
que aquellos estudiantes con niveles bajos de ansiedad, usan más el estilo resolver el
problema mediante la concentración y planificación, lo que indica cómo disminuyendo
el grado de incomodidad, se logra una mayor capacidad de acción.
En ocasiones los estudiantes pueden utilizar estrategias de afrontamiento poco
adaptativas y que pueden afectar su salud. Cascone, et al. (2011) encontraron
prevalencia del consumo de marihuana en un grupo de adolescentes; entre los motivos
que los llevaron a ello, se hallaba el reducir la tensión. En el ámbito académico, Pulido
et al. (2011) hallaron que un porcentaje importante de los alumnos que reportaron estrés
académico, paliaban los efectos más desagradables del mismo mediante el uso de
drogas legales e ilegales. Pettit y DeBarr (2011), en 136 estudiantes universitarios,
encontraron una fuerte relación entre el estrés percibido y el incremento del consumo de
bebidas energizantes, lo que indicaría que al igual que con el consumo de tabaco,
alcohol y drogas, estas estarían siendo una estrategia importante de afrontamiento.
Los primeros años en la universidad generan que los alumnos se tengan que
enfrentar a una serie de eventos potencialmente estresantes (Corominas, 2001; Fisher,
1984; Frydenberg, 1997; Seiffge-Krenke, 1995), lo que puede devenir en estrés
académico que los coloque en una situación de riesgo y pueda incidir en su salud; por lo
que las repercusiones del mismo, dependerán del afrontamiento que adopten. El
propósito de este estudio, como se puede entender, será establecer cuál es la relación
entre el estrés académico y el afrontamiento que utiliza un grupo de estudiantes
universitarios en sus primeros años de estudio, así como conocer qué eventos les
generan mayor estrés, los síntomas que les producen y la forma de afrontarlos.
Tras conocer las implicancias que el estrés académico puede generar en la salud,
y debido a que es muy poca la bibliografía que existe al respecto en nuestro medio, este
estudio resulta un aporte valioso, pues al analizar dichas variables, se puede proponer
campañas de intervención o prevención en estos primeros años e incluso campañas que
promuevan el cuidado de la salud e informen sobre las formas de afrontar el estrés, para
que se prevenga que este sobrepase las capacidades de los estudiantes. Además, al
tratarse de una población cuya edad promedio se halla alrededor de 20 años
(Portocarreo, Rosales & Ponce, 2008), se encuentran en pleno proceso de adaptación a
este entorno y a su etapa evolutiva, por lo que una intervención en esta etapa, podría
servir como factor protector de problemas a futuro y a una adaptación más homogénea
dentro de la universidad.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 17
MÉTODO
Participantes
Los participantes de esta investigación son 198 alumnos, 139 mujeres (70%) y
59 hombres (30%), de la facultad de letras de una universidad privada de Lima, que se
hallan entre los dos primeros años de estudio, quienes luego de leer el consentimiento
informado, aceptaron ser parte de esta investigación. La media de edad de la muestra es
de 17.99 años (DE=1,05), los participantes se hallaban dentro del rango de edad de 17 y
21 años.
La mayoría de participantes ha nacido en Lima (81%), el resto ha nacido al
interior del país (19%). El promedio ponderado referido por los alumnos es variado, y
un 8% entre 17 y 18; 74%, se halla entre 13 y 16, el 14% entre 11 y 12 y un 4% entre 07
y 10. En cuanto al rendimiento percibido, el 44% considera su rendimiento “regular”, el
49% lo considera “bueno”, el 6% “muy bueno” y el 2%, “malo”. Por otro lado, el 61%
siente regular motivación por el estudio, 37% alta motivación y un 2% poca. Por último,
se controlaron también, las variables año de ingreso a la universidad y escala de pago en
la universidad.
Medición
Para evaluar el estrés académico se usó el Inventario SISCO del estrés
académico, prueba construida y validada por Arturo Barraza en México en el 2007
(Barraza, 2007; Malo, Cáceres & Peña, 2010; Malo et al. 2010; Puescas, 2010).
Esta prueba mide el nivel de estrés académico desde una perspectiva sistémico-
cognoscitivista. Es un inventario de autoreporte compuesto por cinco apartados, con 31
ítems distribuidos de la siguiente manera: Un ítem de filtro que, en términos
dicotómicos (si-no), permite determinar si el encuestado es candidato a responder la
prueba. Un ítem que, en un escalamiento tipo likert de cinco valores numéricos (donde
uno es poco y cinco mucho), permite identificar el nivel de intensidad del estrés
académico. Ocho ítems que, en un escalamiento tipo likert de cinco valores categoriales
(nunca, rara vez, algunas veces, casi siempre y siempre), permiten identificar la
frecuencia en que las demandas del entorno son valoradas como estímulos estresores.
Quince ítems que, en un escalamiento tipo likert de cinco valores categoriales (nunca,
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 18
rara vez, algunas veces, casi siempre y siempre), permiten identificar la frecuencia con
que se presentan los síntomas o reacciones al estímulo estresor, distribuidos según las
dimensiones: reacciones físicas, psicológicas y comportamentales. Finalmente, seis
ítems que, en un escalamiento tipo likert de cinco valores (nunca, rara vez, algunas
veces, casi siempre y siempre), permiten identificar la frecuencia de uso de las
estrategias de afrontamiento (Barraza, 2007).
Para la confiabilidad y validez de la medición realizada por el Inventario SISCO,
Barraza aplicó el mismo a una muestra de 152 alumnos de postgrado. La confiabilidad
la realizó en dos etapas, utilizando la confiabilidad por mitades y el índice de
consistencia interna alfa de Cronbach: la primera, tomando como base la totalidad de
ítems(41), y la segunda, eliminados los ítems que reportaban problemas en las
evidencias de validez(10). La confiabilidad por mitades arrojó un índice de 0.83 para el
instrumento completo, 0.82 para estresores, 0.88, para síntomas y 0.71 para
afrontamiento. El alfa de Cronbach para la prueba total fue 0.90; para la dimensión
estresores, 0.85, para síntomas, 0.91 y para el afrontamiento 0.69 (Barraza, 2007).
En cuanto a la validez, recolectó evidencia basándose en la estructura interna,
mediante el análisis factorial, el análisis de consistencia interna y análisis de grupos
contrastados. El análisis factorial usado fue de tipo exploratorio, mediante el método de
componentes principales con rotación varimax, con el cual los componentes explicaron
el 46% de la varianza total. Para el análisis de consistencia interna se aplicó el
estadístico r de Pearson, tras lo cual se hallaron 10 ítems que no presentaban una
correlación significativa. Por último, para el análisis de grupos contrastados, se utilizó el
estadístico t-Student para evaluar la diferencia de medias entre los que presentaban
mayor y menor presencia de estrés académico, hallándose ítems que no presentaban
discriminación significativa. Obtenidas las correlaciones, el autor decidió eliminar
aquellos ítems que presentaran problemas de correlación en, por lo menos, dos de estas;
así, se estableció la versión definitiva compuesta por 31 ítems (Barraza, 2007).
En Colombia se realizó la validación del SISCO en una muestra de 300
estudiantes de pregrado de la Universidad Industrial de Santander en Bucaramanga
obteniendo una confiabilidad de 0.87 para la prueba total; 0.87 para síntomas, 0.76, para
estresores, y 0.70 para afrontamiento, demostrando una consistencia interna estable. La
validez, fue hallada a través de análisis factorial con rotación varimax, de grupos
contrastados y análisis de consistencia interna. En el análisis factorial, se tomó en
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 19
cuenta, los ítems cuya saturación era igual o superior a 0.35, por lo cual los ítems
representaban de forma adecuada los factores; además, estos tres componentes
explicaron el 34.4% de la varianza total. Para la consistencia interna, se empleó el
estadístico r de Pearson, el cual arrojó para todos los casos una correlación significativa.
Estos resultados demostraron que en el contexto Bumangués, la consistencia interna se
muestra bastante homogénea (Malo, Cáceres & Peña, 2010).
También se realizó el análisis psicométrico del SISCO en la universidad del Sinu
en Cartagena, Colombia, en una muestra de 250 estudiantes de pregrado. Los resultados
obtenidos fueron aceptables, en la dimensión estresores se obtuvo un alfa de Cronbach
de 0.70, en síntomas, 0.88 y en afrontamiento de 0.63, y 0.87 de la prueba total; los
coeficientes de correlación de Pearson arrojaron valores aceptables. La consistencia
interna, mostró comportamiento consistente y los ítems covariaron entre sí; la estructura
factorial de los tres componentes explican el 33.65% de la varianza (Malo, Cuadrado,
Florian & Sánchez, 2010).
Asimismo, es importante mencionar que el instrumento ha sido utilizado en
diversos estudios en México (Barraza, 2007, 2008; Rocha et al., 2010); Colombia
(Dorado, Zúñiga & Villalobos, 2009); Cuba (Díaz, 2011); Argentina (Oliveti, 2010) y
en Perú (Puescas et al., 2010).
En la presente investigación, los resultados del instrumento presentaron
distribución normal y se encontró una confiabilidad con índices alfa de Cronbach de .68
para las situaciones estresantes, .75 para reacciones físicas, .80 para reacciones
psicológicas, .69 para reacciones comportamentales y .62 para afrontamiento.
Para la evaluación del afrontamiento se utilizó la Escala de Afrontamiento para
Adolescentes (ACS) diseñado por Frydenberg y Lewis (1997), para ser usado por
adolescentes entre 12 y 18 años, los autores señalan que puede usarse con personas
mayores, existiendo reportes de su uso en adolescentes tardíos hasta los 22 años como
por ejemplo en el caso de Scafarelli y García (2010) en estudiantes universitarios
uruguayos, teniendo una media de 20 años, o de Moreano (2006) y Mikkelsen (2009) en
el Perú, quienes trabajaron con estudiantes universitarios hasta los 22 años, obteniendo
buenos resultados. Este instrumento está compuesto por 80 ítems, 79 cerrados y uno
abierto, que reflejan las estrategias de afrontamiento más utilizadas. Distribuidos en 18
escalas agrupadas en tres estilos: resolver el problema, referencia a los otros y
afrontamiento no productivo (Frydenberg & Lewis, 1997, 2008). Cada ítem describe
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 20
una conducta específica, ante la cual, la persona responde si la realiza, mediante una
escala tipo likert de 5 puntos (donde A es “no me ocurre nunca o no lo hago”, y E es
“me ocurre o lo hago con mucha frecuencia”). El último ítem le pide que describa una
conducta de afrontamiento diferente a las antes mencionadas (Frydenberg & Lewis,
1997; Garin, 2001; Mikkelsen, 2009; Moreano, 2006).
Se puede administrar de manera individual o grupal, no requiere de aptitudes
avanzadas de comprensión lectora, es sencillo y de aplicación breve (entre 10 y 15
minutos) (Frydenberg & Lewis, 1997; Garin, 2001; Mikkelsen, 2009; Moreano, 2006).
Para el análisis estadístico, se llevaron a cabo dos estudios, el primero con 643
estudiantes australianos de ambos sexos, entre los 15 y 18 años; el segundo con 576
escolares de ambos sexos, entre los 13 y 17 años (Frydenberg & Lewis, 1996b, 1997 en
Garin, 2001; Mikkelsen, 2009; Moreano, 2006). Para la confiabilidad, se calcularon las
correlaciones test-retest (producto momento de Pearson) y se consideró un elemento
como fiable si el coeficiente de correlación era 0.32 o mayor. Cuando la correlación fue
menor, se tomó en cuenta que por lo menos el 70% de los sujetos hayan dado respuestas
en las dos ocasiones que no se alejen más de un punto entre sí (Frydenberg & Lewis,
1997 en Moreano, 2006).
Con respecto a la validez, realizaron 3 análisis factoriales a través del método de
los componentes principales con rotación oblimin para los ítems, encontrando que las
18 escalas son válidas (Frydenberg & Lewis, 1997 en Garin, 2001; Mikkelsen, 2009;
Moreano, 2006), luego se estudió las propiedades estadísticas de cada escala. En cuanto
a la confiabilidad, se encontró que las respuestas tenían suficiente estabilidad. Alcanzó
coeficientes de consistencia interna que oscilan entre 0.62 y 0.87, con un promedio de
0.73 para la forma específica y entre 0.54 y 0.84 con un promedio de 0.71 para la forma
general, sólo en 2 escalas de la forma específica y tres de la general, los coeficientes
fueron menores a 0.65. Se encontró suficiente estabilidad de los ítems, reportándose
coeficientes test-retest mayores a 0.32, estos coeficientes para las subescalas obtuvieron
entre 0.49 y 0.82 para la forma específica y entre 0.44 y 0.84 para la forma general
(Frydenberg & Lewis, 1997 en Moreano, 2006).
Se han realizado numerosas investigaciones con adolescentes de diferentes
países. Casullo y Fernández (2001), aplicaron el ACS a 1320 adolescentes argentinos
hallando un alfa de Cronbach de 0.85 y correlaciones de 0.70 y 0.80 con el método de
división por mitades. Pereña y Seisdedos, adaptaron la prueba en una muestra española
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 21
Procedimiento
Para acceder a esta muestra, se solicitó la aprobación respectiva de las
autoridades correspondientes, una vez aprobada la misma, se pidieron y coordinaron los
permisos necesarios con los profesores, para contactar a los alumnos en las clases que
estaban a su cargo. Se tuvo acceso a 4 aulas; antes de iniciar la evaluación, se explicó la
naturaleza de la investigación y el respeto a las normas éticas del anonimato, integridad
y participación voluntaria, se les pidió su colaboración y se procedió con la aplicación
de los instrumentos de medición. Aquellos alumnos que no deseaban participar,
devolvían el protocolo y se retiraban del aula.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 22
De todo el grupo al que se tuvo acceso (219 alumnos en total), 212 aceptaron
participar voluntariamente; sin embargo, 14 protocolos fueron eliminados por alguna de
estas tres razones: no estaban debidamente llenados, no cumplieron con los requisitos de
edad o no radicaban en Perú. De este modo, la muestra quedó conformada por 198
participantes.
La información recogida fue vaciada a una base de datos del programa
estadístico SPSS para realizar los análisis respectivos. Se empezó por emplear medidas
de tendencia central para la descripción de la muestra, luego se obtuvieron los
coeficientes alfa de Cronbach de ambos instrumentos con el fin de constatar la
confiabilidad de los mismos, y ambos demostraron ser confiables. Posteriormente, se
realizó el análisis de normalidad mediante la prueba Kolmogorov – Smirnof, para
determinar así cuál sería el estadístico a usar, los resultados arrojaron normalidad en
ambas pruebas, por lo que se procedió a trabajar en función a las medias. Entre los
análisis realizados se hallan las correlaciones entre cada una de las escalas de ambos
instrumentos. Finalmente, para la comparación en función a las variables
sociodemográficas, se compararon las medias mediante la prueba T para muestras
independientes.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 23
RESULTADOS
Estrés académico
Tabla 1
Demandas del entorno académico evaluadas como estresantes
M DE
Enfrentar las evaluaciones del curso. 3.99 0.75
Sobrecarga de tareas y trabajos. 3.75 0.87
El tipo de trabajo que deja el profesor (exámenes, ensayos, investigaciones, etc.) 3.58 0.91
Poco tiempo para hacer lo que dejan. 3.42 0.98
No entender los temas que se abordan en clase. 3.13 1.03
Nivel de competencia con los compañeros. 2.99 0.98
Participar en clase (responder preguntas, exposiciones, orales, etc.) 2.93 1.16
Lidiar con el carácter del profesor. 2.91 0.95
N=189
Tabla 2
Sintomatología presentada.
M DE
Reacciones Físicas 2.72 0.77
Reacciones Psicológicas 3.05 0.78
Reacciones Comportamentales 2.75 0.77
N=189
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 25
En cuanto a las reacciones físicas, las más experimentadas por esta población,
son la somnolencia o necesidad de dormir (M=3.31, DE=1.13), cansancio permanente
(M=3.02, DE=1.05); seguidos por signos de ansiedad como rascarse o morderse las
uñas (M=2.69, DE=1.34), dificultades para dormir (M=2.57, DE=1.08), y dolores de
cabeza (M=2.50, DE=1.16); en menor proporción se hallan los problemas de digestión,
dolor abdominal y diarrea (M=2.24, DE=1.15). No se hallaron diferencias significativas
para las variables edad y año de ingreso a la universidad; sin embargo sí se hallaron
diferencias en algunos de los síntomas según la variables sexo y lugar de nacimiento.
Las mujeres experimentan más dolores de cabeza o migrañas que los hombres (d=.18,
p=.03), y los alumnos de provincia tienen mayores dificultades para dormir (d=.42,
p=.03), y cansancio permanente que los alumnos de Lima (d=.15, p=.01).
Tabla 3
Reacciones psicológicas
Media Desv. típ.
Ansiedad, angustia o desesperación. 3.22 1.07
Problemas de concentración. 3.18 1.02
Inquietud (incapacidad de relajarse y estar
tranquilo). 3.15 0.91
Sentimientos de depresión y tristeza (decaído). 2.89 1.11
Sentimientos de agresividad o aumento de
irritabilidad. 2.80 1.13
N=189
que los hombres (d=.33, p=.05). Y los alumnos de provincia tienen más inquietud,
incapacidad para relajarse y estar tranquilos que los alumnos de Lima (d=.12, p=.05).
Tabla 4
Estrategias de afrontamiento SISCO
M DE
Habilidad asertiva (defender nuestras preferencias, ideas o sent. sin dañar a otros). 3.46 0.95
Elaboración de un plan y ejecución de sus tareas. 3.34 1.05
Búsqueda de información sobre la situación. 3.15 1.02
Hablar del tema que le preocupa. 3.01 0.94
Elogios a sí mismo. 2.76 1.04
La religiosidad (oraciones o asistencia a misa). 2.32 1.28
N=189
por lo que se considera que, pese a tener validez, este constructo es mejor evaluado por
el ACS.
Afrontamiento
Tabla 5
Descripción de los puntajes altos y bajos obtenidos según
estrategias de afrontamiento
ESTILO RESOLVER EL PROBLEMA M DE
Concentrarse en resolver el problema. 2.60 0.6
Esforzarse y tener éxito. 2.64 0.59
Fijarse en lo positivo. 2.36 0.7
Buscar diversiones relajantes 2.60 0.72
Distracción física 1.72 1.02
ESTILO REFERENCIA A LOS OTROS M DE
Buscar apoyo social. 2.16 0.74
Invertir en amigos íntimos. 2.13 0.73
Buscar pertenencia. 2.28 0.69
Acción social. 0.96 0.6
Buscar apoyo espiritual. 1.32 0.78
Buscar ayuda profesional. 1.78 0.94
ESTILO NO PRODUCTIVO M DE
Preocuparse. 2.76 0.62
Hacerse ilusiones. 1.89 0.68
Falta de afrontamiento. 1 0.63
Reducción de la tensión. 1.07 0.68
Ignorar el problema. 0.92 0.71
Autoinculparse. 1.93 0.86
Reservarlo para sí. 6.06 2.7
N=198
En cuanto a las estrategias de afrontamiento, la más utilizada por los estudiantes
de la muestra, fue la estrategia reservarlo para sí, correspondiente al estilo de
afrontamiento no productivo, seguida por preocuparse, esforzarse y tener éxito, buscar
diversiones relajantes y concentrarse en resolver el problema; mientras que las
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 28
Por otro lado, se obtuvo una correlación indirecta entre la sintomatología en los
tres niveles y el estilo de afrontamiento resolver el problema. Es importante mencionar
que las correlaciones encontradas son pequeñas en la mayoría de los casos.
Tabla 6
Correlaciones entre estrés académico y afrontamiento
Estrés Impacto Síntomas
académico de los Psicológic Comportamenta
Físico
percibido estresores o l
ESTILOS
Resolver el problema -,20* -,19* -,27** -,24**
Referencia a los otros ,24**
No productivo ,17* ,33** ,42** ,48** ,49**
ESTRATEGIAS
Buscar apoyo social -,21
Concentrarse en resolver el
-,17*
prob.
Esforzarse y tener éxito -,15* -,17*
Preocuparse ,19*
Invertir en amigos íntimos -,20*
Buscar pertenencia ,17*
Hacerse ilusiones ,31** ,17* ,19* ,20*
Falta de afrontamiento ,26** ,39** ,38** ,41**
Reducción de la tensión ,17* ,23** ,40** ,46** ,39**
Acción social ,31**
Ignorar el problema ,20* ,17* ,25**
Autoinculparse ,15* ,22** ,37** ,51** ,40**
Reservarlo para sí ,20* ,20* ,28** ,38**
Buscar apoyo espiritual ,17*
Fijarse en lo positivo -,20* -,24** -,21**
Buscar ayuda profesional ,18*
Buscar diversiones relajantes -,22**
Distracción física -,21** -,23* -,23** -,21**
**p<,01 *p<,05
N=189
Finalmente, en cuanto a los síntomas, se hallaron correlaciones directas entre los
síntomas en los tres niveles y las estrategias de afrontamiento de hacerse ilusiones, falta
de afrontamiento, reducción de la tensión, ignorar el problema, autoinculparse y
reservarlo para sí. Asimismo, se hallaron correlaciones indirectas entre los síntomas
psicológicos y las estrategias fijarse en lo positivo y distracción física; así como entre
los síntomas físicos y las estrategias concentrarse en resolver el problema, esforzarse y
tener éxito. En la misma línea, se hallaron correlaciones indirectas entre los síntomas
comportamentales y las estrategias de afrontamiento esforzarse y tener éxito, fijarse en
lo positivo y distracción física. Es importante mencionar para culminar, que al realizar
las correlaciones entre las variables sociodemográficas, se encontró una relación
indirecta entre el rendimiento percibido de los estudiantes y su rendimiento ponderado.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 30
DISCUSIÓN
mediante focus groups que permita un trato más personalizado con los alumnos y un
conocimiento detallado de sus dificultades.
Además, el nivel de estrés académico reportado es mayor en las estudiantes
mujeres que en los hombres, punto en el que se coincide con diversos autores quienes en
sus investigaciones reportan que las mujeres presentan mayor intensidad de estrés
académico (González, et al., 1997; Magaz, García y del Valle, 1998; Marty et al., 2005;
Pérez, et al., 2002 en Barraza, 2008; Barraza, 2008; Olivetti, 2010). Algunos autores
consideran que esta diferencia de género se puede explicar por el hecho de que con
excesiva frecuencia los hombres hacen caso omiso de los síntomas del estrés, negando
las consecuencias potenciales del mismo y evitan por lo general tener que identificar las
causas de ellos (Wsitkin, 1995 citado en Barraza, 2008). Esto mismo podría haber
sucedido en esta muestra. Sin embargo, un factor que hay que tomar en cuenta es que en
la presente investigación, el número de mujeres fue considerablemente mayor que el de
hombres; por lo que, sugerimos, contrastar si es que la tendencia hallada se replica en
otras muestras de estudios sin este problema.
Respecto a las demandas académicas percibidas como más estresantes,
coincidentemente con los estudios en Perú de Celis et al. (2001), Bedoya et al. (2006) y
Puescas et al. (2010), y con diversas investigaciones internacionales (Barraza, 2005,
2008; Cabanach et al., 2010; Martín, 2007; Moori, 2011; Polo et al., 1996; Román et al.,
2008); se encuentra que las más citadas son las evaluaciones, la sobrecarga de tareas y
trabajos, el tipo de trabajo que requiere el profesor y el poco tiempo con el que cuentan
para cumplir con sus obligaciones. Esta coincidencia es importante y nos lleva a pensar
que estas demandas, propias de la actividad académica, son evaluadas como estresantes
ya que los alumnos podrían percibir dificultades en su capacidad para organizarse y
cumplir con lo que se espera de ellos, de ahí que el poco tiempo con que cuentan sea un
factor importante, pues depende de cómo logren encajar en sus espacios de tiempo las
diversas áreas de su vida, no sólo la académica.
Llama la atención que la sobrecarga académica y el carácter del profesor son
factores que a las mujeres les resultan más estresantes que a los hombres. Se podría
pensar que ellas estarían prestando mayor atención al lado afectivo de la situación, a la
retroalimentación recibida por parte de los profesores y la calidad empática como
determinantes para evaluar si una situación se tornará o no estresante. Lo cual podría
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 32
deberse a que en el proceso de toma de decisiones las mujeres por lo general, tienden a
ser más emocionales que los hombres.
Por otro lado, los síntomas de estrés académico más resaltantes fueron los
psicológicos, percibidos en un nivel de intensidad medio, seguidos por los síntomas
comportamentales, y estos, seguidos muy de cerca por los síntomas físicos. Los
estudiantes, registran principalmente lo psicológico y lo señalan como más perturbador,
lo que llama la atención y preocupa pues la evidencia revela que los síntomas
psicológicos experimentados, conducen a dificultades para relajarse o estar tranquilos
(Compas et al., 1989; Frydenberg, 1997), lo que podría devenir en problemas de salud
más serios como ansiedad, depresión o comportamiento suicida (Amézquita et al, 2000;
Eremsoy et al., 2005; Serrano & Flores, 2005), o comportamientos y hábitos con efectos
negativos para la misma como fumar, beber, entre otros (Ang & Huan, 2006; Barra,
2003).
Los síntomas psicológicos más frecuentes fueron ansiedad, angustia o
desesperación, problemas de concentración e inquietud manifestada por medio de la
incapacidad para relajarse y estar tranquilos. Ello podría deberse a que cuando su
capacidad de afronte se ve sobrepasada, tienden a juzgarse a sí mismos y sus
capacidades, pudiendo sentir que no podrán, que son inútiles, llenándose así de angustia
y por ende, bloqueando su capacidad de acción. Asimismo, se puede pensar que se
guardan los problemas para sí mismos, mientras luchan contra sus pensamientos
recurrentes de incapacidad y enfrentan un malestar emocional constante, lo que les
impide focalizarse en las tareas académicas.
Asimismo, los alumnos procedentes de provincia manifestaron tener síntomas
psicológicos en mayor proporción que los estudiantes de Lima, así como niveles más
elevados de inquietud, incapacidad para relajarse y estar tranquilos. Ello podría deberse
a que las diferencias culturales, marcan una diferencia entre los estudiantes, su
adaptación y su posterior aprendizaje. Generando mayor malestar y vulnerando más, a
aquellos que no vienen de Lima, porque tienen que adaptarse no sólo a la universidad y
a los cambios de su etapa evolutiva, sino también a la vida en Lima, hecho que sería un
factor agravante y los colocaría en un estado de mayor vulnerabilidad. Al ser poco el
número de estos alumnos en la muestra, sería un aspecto importante a seguir trabajando.
Es importante rescatar que la universidad en donde se realizó el estudio, ya viene
implementando programas de ayuda para alumnos de provincia, por medio de tutorías,
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 33
mencionar que este estilo de afrontamiento aparece más cuando las demandas del
entorno se perciben como posibles de cambio (Frydenberg, 1997), por ello podríamos
pensar que se debe a que la mayoría de alumnos de este grupo presenta un locus de
control interno que les permite ser agentes de sus propias conductas, y adoptar las
estrategias necesarias para afrontar directamente la situación, principalmente, estrategias
académicas.
La estrategia de afrontamiento más usada fue reservarlo para sí, que si bien
corresponde a un afrontamiento no productivo, podría indicar que es un paso previo a
resolver directamente los problemas, analizándolos personalmente, evaluándolos o
hallando la manera de resolverlos por sí mismos, antes que buscar grupos de referencia
o pedir ayuda. Cabe recordar que las estrategias de afrontamiento son acciones llevadas
a cabo frente a una situación particular (Frydenberg, 1997), por lo que este grupo no
estaría actuando de esta manera frente a todas las demandas. Este punto constituye un
recurso ya que, para que el afrontamiento tenga éxito, tiene que ser flexible y adaptarse
a las necesidades particulares de la situación (Lazarus & Lazarus, 2000).
Al igual que en otras investigaciones como la de Martínez y Morote (2001),
Mikkelsen (2009) y Obando (2011), la estrategia preocuparse, también correspondiente
a un estilo de afrontamiento no productivo, es una de las más usadas, sin embargo, de
acuerdo a algunos autores, estaría funcionando como un motor para actuar (González et
al., 2002 citado en Mikkelsen, 2009), pues les permite tener presente lo que tienen que
hacer y poner en marcha las medidas necesarias para afrontarlo.
Las siguientes estrategias más usadas fueron esforzarse y tener éxito, buscar
diversiones relajantes y concentrarse en resolver el problema, estrategias orientadas a
enfrentar de manera directa las dificultades. Lo que nos lleva a pensar nuevamente que
en efecto, un grupo importante de estudiantes emplean acciones directas para solucionar
las demandas, siendo además asertivos al buscar espacios para liberar la tensión.
Asimismo, sería una muestra de que conforme se desarrollan, se vuelven más diestros
en determinar cuáles son las mejores fuentes de apoyo para cierto tipo de dificultad
(Skinner & Zimmer-Gembeck, 2007).
Por otro lado, las estrategias menos usadas fueron falta de afrontamiento, acción
social e ignorar el problema, pertenecientes al estilo no productivo, resultados similares
a los hallados por Frydenberg y Lewis (1997), Martínez y Morote (2001), Mikklesen
(2009) y Obando (2011). Estas se relacionan con una incapacidad de acción para
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 36
pensar además, que los alumnos que perciben las demandas académicas como poco
posibles de ser cambiadas, hacen uso de estilos que apuntan a contrarrestar el malestar
generado, en lugar de buscar una solución directa, influyendo en la aparición de una
mayor sintomatología al ver cómo sus capacidades se ven sobrepasadas; es probable que
a esto se deba el hecho de percibir niveles elevados de estrés a la cuarta semana de
clase. Preocupa esta relación pues, el uso del estilo de afrontamiento no productivo
afecta directamente la salud, aumentando el estrés y evita que se afronten las demandas
directamente.
Por otro lado, se halló correlaciones negativas entre los diversos indicadores del
estrés académico (estrés percibido y los síntomas) y el estilo de afrontamiento resolver
el problema; además, las relaciones más significativas se dan a nivel de síntomas
psicológicos y comportamentales. Ello podría deberse, como dice la teoría, a que los
estudiantes que hacen uso de este afrontamiento más funcional, estarían percibiendo
menores niveles de estrés y menor sintomatología. Es importante mencionar que este
estilo de afrontamiento es más susceptible de aparecer cuando las demandas son
percibidas como modificables (Barra, 2003; Lazarus & Folkman, 1986; Oblitas, 2004;
Taylor, 2007). Por ello, se puede especular que los estudiantes que reportan menores
niveles de estrés académico, poseen un sentido de agencia y locus de control interno,
que les permite cumplir un rol protagónico de sus acciones, pudiendo así hacerse cargo
de las situaciones potencialmente generadoras de estrés y alcanzar una mayor
gratificación y bienestar. Asimismo, permite pensar en aquellos que son menos
asertivos o inseguros, los que no buscarán ayuda, por ello sería importante emplear
estrategias para llegar más a estos alumnos, adicionales a las que ya se llevan a cabo o
potenciando las mismas.
También se halló que el estilo de afrontamiento referencia a los otros,
correlaciona directamente sólo con el impacto que generan los estresores, es decir, con
las situaciones del entorno académico. Este estilo se considera funcional en la medida
que el individuo lleva a cabo las acciones para la solución del problema, pero en
ocasiones puede tornarse en un indicador de dependencia en vez de mostrar capacidad
de afrontamiento (Frydenberg, 1997). Esto podría estar pasando en esta población, en
donde los alumnos al sentir que sus capacidades para sobrellevar las demandas del
entorno se ven amenazadas, pueden buscar apoyo en sus grupos de referencia, los cuales
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 38
resulta un aporte relevante tanto para futuras investigaciones en este rubro, como para
propuestas de intervención.
Es importante mencionar además, que al realizar los análisis según las variables
sociodemográficas, se encontró que las más significativas fueron las diferencias según
sexo y lugar de procedencia. Por ello, se considera que en el caso de haber algún tipo de
intervención, se debe tomar en cuenta este factor, pues las condiciones con las que
cuentan los alumnos de Lima, parecen ser diferentes a las de los de provincia y marcar
pautas para abordar o enfatizar en puntos diferentes con el fin de que afronten con éxito
las demandas académicas percibidas como estresantes. Al respecto, la universidad en
donde se realizó el estudio cuenta con programas que están orientados a apoyar a los
alumnos de provincia, por medio de becas, tutorías u orientación a estos alumnos, por
ello este estudio resulta, además un aporte valioso con el fin de brindar información
relevante a estos programas, para futuras intervenciones.
Finalmente, como limitaciones se hallan las dificultades para encontrar
instrumento de medición para la variable estrés académico, por lo cual se recomienda
que futuras investigaciones opten por validar el SISCO, o creen uno apto para población
peruana.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 41
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académico y análisis comparativo en adultos jóvenes de la Universidad
Industrial de Santander y la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 46
ANEXO 1
CONSENTIMIENTO INFORMADO
ESTRÉS ACADÉMICO Y AFRONTAMIENTO EN ESTUDIANTES DE UNA
UNIVERSIDAD PRIVADA DE LIMA
Ud. está siendo invitado a participar en una investigación sobre “estrés académico y
afrontamiento en estudiantes universitarios”. Esta investigación está a cargo de la
alumna Ginette Boullosa, quien cursa el último año de la carrera de Psicología.
Si usted decide aceptar, se le solicitará contestar una pequeña encuesta sobre datos
sociodemográficos y 2º pruebas psicológicas relacionadas con los temas antes
mencionados. Su ayuda permitirá adaptar instrumentos psicológicos construidos en el
extranjero a nuestra realidad y población.
Anonimato: Todos los datos que usted ofrezca son absolutamente anónimos, por lo que
no habrá manera de identificar individualmente a los participantes de la investigación.
Integridad: Ninguna de las pruebas que se le apliquen resultará perjudicial para usted.
ANEXO 2
__________________________________________
A Nunca lo hago
B Lo hago raras veces
C Lo hago algunas veces
D Lo hago a menudo
E Lo hago con mucha frecuencia
_________________________________________
Por ejemplo, si algunas veces te enfrentas a tus problemas mediante la acción de “Hablar con
otros para saber lo que ellos harían si tuviesen el mismo problema”, deberías marcar la C como
se indica a continuación:
1. Hablar con otros para saber lo que ellos harían si tuviesen el mismo problema. A B C D
E
A B C D E
1. Hablar con otros para saber lo que ellos harían si tuviesen el mismo problema
2. Dedicarme a resolver lo que está provocando el problema
3. Seguir con mis tareas como es debido
4. Preocuparme por mi futuro
5. Reunirme con mis amigos
6. Producir una buena impresión en las personas que me importan
7. Esperar que ocurra algo mejor
8. No puedo hacer nada para resolver el problema, así que no hago nada
9. Llorar o gritar
10. Organizar una acción o petición en relación con mi problema
11. Ignorar el problema
12. Criticarme a mí mismo
13. Guardar mis sentimientos para mí solo.
14. Dejar que Dios se ocupe de mis problemas.
15. Acordarme de los que tienen problemas peores, de forma que los míos no
parezcan tan graves.
16. Pedir consejo a una persona competente.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 53
17. Encontrar una forma de relajarme; por ejemplo, oír música, leer un libro,
tocar un instrumento musical, ver la televisión.
18. Hacer deporte.
19. Hablar con otros para apoyarnos mutuamente.
20. Dedicarme a resolver el problema poniendo en juego todas mis capacidades.
21. Asistir a clase con regularidad.
22. Preocuparme por mi felicidad.
23. Llamar a un amigo íntimo.
24. Preocuparme por mis relaciones con los demás.
25. Desear que suceda un milagro.
26. Simplemente, me doy por vencido.
27. Intentar sentirme mejor bebiendo alcohol, fumando o tomando otras drogas
(no medicamentos).
28. Organizar un grupo que se ocupe del problema.
29. Ignorar conscientemente el problema.
30. Darme cuenta de que yo mismo me hago difíciles las cosas.
31. Evitar estar con la gente.
32. Pedir ayuda y consejo para que todo se resuelva.
33. Fijarme en el aspecto positivo de las cosas y pensar en las cosas buenas.
34. Conseguir ayuda o consejo de un profesional.
35. Salir y divertirme para olvidar mis dificultades.
36. Mantenerme en forma y con buena salud.
37. Buscar ánimo en otros.
38. Considerar otros puntos de vista y tratar de tenerlos en cuenta.
39. Trabajar intensamente.
40. Preocuparme por lo que está pasando.
41. Empezar una relación personal estable.
42. Tratar de adaptarme a mis amigos.
43. Esperar que el problema se resuelva por sí solo.
44. Me pongo malo.
45. Trasladar mis frustraciones a otros.
46. Ir a reuniones en las que se estudia el problema.
47. Borrar el problema de mi mente.
48. Sentirme culpable.
49. Evitar que otros se enteren de lo que me preocupa.
50. Leer un libro sagrado o de religión.
51. Tratar de tener una visión alegre de la vida.
52. Pedir ayuda a un profesional.
53. Buscar tiempo para actividades de ocio.
54. Ir al gimnasio a hacer ejercicios.
55. Hablar con otros sobre mi problema para que me ayuden a salir de él.
56. Pensar en lo que estoy haciendo y por qué.
57. Triunfar en lo que estoy haciendo.
58. Inquietarme por lo que me pueda ocurrir.
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 54
80. Anota cualquier otra cosa que suelas hacer para afrontar tus problemas:
Estrés académico y afrontamiento en un grupo de estudiantes de una universidad privada de Lima 55
ANEXO 3
El presente cuestionario tiene como objetivo central reconocer las características del estrés que
suele acompañar a los estudiantes universitarios durante sus estudios. La sinceridad con que
respondan será de gran utilidad para la investigación.
2. Con la idea de obtener mayor precisión y utilizando una escala del 1 al 5, señala tu nivel de
preocupación o nerviosismo, donde (1) es poco y (5) es mucho.
1 2 3 4 5
3. En una escala del (1) al (5), donde (1) es nunca, (2) es rara vez, (3) es algunas veces, (4) es
casi siempre y (5) es siempre, señala con qué frecuencia te inquietaron las siguientes
situaciones:
4. En una escala del (1) al (5), donde (1) es nunca, (2) es rara vez, (3) es algunas veces, (4) es
casi siempre y (5) es siempre, señala con qué frecuencia tuviste las siguientes reacciones físicas,
psicológicas y comportamentales cuando estabas preocupado o nervioso:
Problemas de concentración.
Otras (especifique)
5. En una escala del (1) al (5), donde (1) es nunca, (2) es rara vez, (3) es algunas veces, (4) es
casi siempre y (5) es siempre, señala con qué frecuencia utilizaste las siguientes estrategias para
enfrentar la situación que te causaba la preocupación o el nerviosismo:
Elogios a sí mismo.
14. ¿Cuánto apoyo crees que te brinda la universidad para tus estudios?
Alta ___
Regular ___
Baja ___
15. De 0 a 10, ¿cuánto apoyo crees que recibes en tus estudios de
Padres ___
Amigos ___
Profesores ___
PUCP ___
(PUCP: Servicios de la universidad como la biblioteca, asesorías académicas, Servicio
Psicopedagógico, etc.)