Prohibiciones Razon Social
Prohibiciones Razon Social
Prohibiciones Razon Social
Ref: Prohibición para las sociedades del sector real de utilizar una razón o denominación social
expresiones propias de la actividad financiera.
Me refiero a su escrito remitido vía e-mail, radicado en esta Superintendencia con el número 2007-01-004900,
mediante el cual eleva una consulta relacionada con la prohibición contenida en el Decreto 1997 de 1988, en el sentido
que las sociedades mercantiles del sector real no pueden usar en su razón o denominación social expresiones propias
de la actividad financiera. De igual manera, solicita le sea informada la interpretación que este organismo ha efectuado
a la mencionada norma, indicándole cuáles son los adjetivos o abreviaturas que a juicio de la Entidad y de la Cámara
de Comercio se consideran reservados a instituciones financieras, así como los conceptos expedidos sobre el particular
por este organismo y, de existir, los antecedentes de sanciones impuestas por violación a tal precepto.
Sobre el particular, le trascribo apartes del Oficio 220-62455 de octubre de 1998 mediante el cual esta Oficina se
pronunció sobre el tema en cuestión, el cual resulta suficientemente ilustrativo:
“ … de acuerdo con el artículo 1º. Del Decreto 1997 de 1.988, "Sólo podrán utilizar en su nombre comercial sustantivos
que indiquen genérica o específicamente el ejercicio de una actividad financiera, o adjetivos y abreviaturas que la
costumbre mercantil reserve a instituciones financieras, las entidades que, debidamente autorizadas tengan por
objeto el manejo o aprovechamiento y la inversión de los fondos provenientes del ahorro privado, así como las
sociedades dedicadas a la realización de operaciones de arrendamiento financiero o "leasing" o de compra de cartera
o "factoring" sometidas a la Superintendencia de sociedades."
Esto es, que sólo las entidades cuyo objeto está dirigido a ciertas actividades de tipo financiero están facultadas para
utilizar denominaciones que las identifican en razón de su actividad, observándose de su contexto, que de no estar
dentro de las autorizadas por ley les está terminantemente prohibido hacerlo.
De la norma transcrita podemos observar, que en efecto la ley es enfática en prohibir la utilización de ciertos vocablos
permitidos únicamente a entidades financieras debidamente autorizadas, como quiera que ello puede inducir a
engaños a terceras personas que se amparan en su denominación social por desconocer su verdadera naturaleza y
facultades para desempeñar una actividad de tipo financiero.
Indicó sobre este aspecto la Superintendencia Bancaria, refiriéndose al Decreto 1997 por usted mencionado que
"Precisamente para evitar tal situación, el Decreto 1997 ha regulado la utilización de denominaciones que puedan
confundir al público sobre la naturaleza de la actividad que se desarrolla con ellas, de manera general; se trata de
evitar que empresas que no se dedican profesionalmente al manejo o aprovechamiento y la inversión de los fondos
provenientes del ahorro privado, vale decir, que no son intermediarios financieros, dedicados a captar recursos de
unidades superavitarias para colocarlos en unidades deficitarias, o que no se dedican al arrendamiento financiero o
"leasing", o a la compra de cartera, o "factoring" hagan creer a los terceros que se dedican a tales actividades,
mediante la utilización de nombres que inducen a dicha confusión"
(...)
La ley ha previsto que la actividad de manejo o aprovechamiento e inversión de los fondos provenientes del ahorro
privado debe ser desarrollada en Colombia por establecimientos de crédito e inversionistas institucionales; entre los
primeros se cuentan los establecimientos bancarios, que a su vez se dividen en bancos comerciales y bancos
hipotecarios; las corporaciones financieras....-
"Significa lo anterior que las denominaciones "banco", "corporación financiera...identifican el ejercicio de una actividad
financiera, y, por consiguiente, sólo pueden utilizar dichas denominaciones las entidades que están debidamente
autorizadas para desarrollar tales actividades."
"Esta primera aproximación permite así mismo inferir, que los sustantivos, adjetivos o abreviaturas que tienden a
confundirse con las denominaciones genéricas señaladas quedan en principio comprendidas dentro de las
denominaciones que deben observar las Cámaras de Comercio, pues indican genéricamente el ejercicio de una
actividad financiera, o están reservadas a instituciones financieras."
"...quedan incluidas en las previsiones del Decreto 1997 de 1.988 los sustantivos, adjetivos o abreviaturas que,
utilizados en el nombre comercial, hacen presumir que la entidad respectiva realiza (ilegalmente) actividad financiera,
entendida como el manejo o aprovechamiento e inversión de fondos provenientes del ahorro privado o, si se quiere,
intermediación financiera, en los términos descritos con anterioridad. Es éste el parámetro objetivo que informa las
obligaciones impuestas a las Cámaras de Comercio y define el análisis que las mismas deben realizar sobre el
particular."...
La Superintendencia no puede ser exhaustiva al respecto, pues no cabe en esta materia listados taxativos que definan
previamente los alcances de un Decreto que debe ser analizado teniendo en cuenta sus propósitos, máxime cuando
no resulta exótico pensar que, ante la identificación de expresiones vedadas, resulten nuevas palabras a través de las
cuales se trata de cumplir el fin reprochado..."
...” .
De otra parte, le informo que de conformidad con lo dispuesto en el numeral 5° del artículo 108 del estatuto Orgánico
del Sistema Financiero, Decreto 663 de 1993 (posterior al Decreto 1997 de 1988), la facultad para intervenir en
situaciones derivadas de la mencionada restricción, corresponde, exclusivamente, a la Superintendencia Financiera
de Colombia, razón por la cual es ante tal autoridad que debe dirigir su consulta en relación con los antecedentes de
medidas adoptadas contra personas naturales o jurídicas que hayan contrariado el Decreto 1997 de 1988.
En los anteriores términos damos respuesta a su consulta, anotándole que el alcance de la misma es el previsto en el
artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.