El Araguaney
El Araguaney
El Araguaney
1948 por el entonces presidente Rómulo Gallegos, quien identificaba este árbol con “la primavera
de oro de los araguaneyes”. Lo acompañan como símbolos Nacionales de Venezuela el Turpial y la
Orquídea.
Este Decreto fue promovido por los ministros Luis Beltrán Prieto Figueroa (de Instrucción Pública o
Educación) y Ricardo Montilla (de Agricultura y Cría) por ser el Araguaney o Aravenei –como le
nombraban los indios caribes– “uno de los árboles más hermosos y autóctonos de nuestros
bosques” y su capacidad de crecer en todas las zonas y climas de Venezuela, resguardando así su
proliferación y celebración como el Día del Árbol en los centros educativos del país, para lo cual se
realizan actos culturales y campañas ecológicas cada 29 de mayo.
El Araguaney o Aravenei es originario de las selvas tropófilas de los llanos venezolanos, aunque se
extiende a lo largo y ancho del país. Su nombre botánico es Handroanthus chrysanthus y la especie
venezolana es Tebehuia Chrisantha, aunque se le conoce como guayacán, roble amarillo,
cañahuate, zapatillo, zapito y tajibo (una variedad de él puede observarse desde México hasta
Ecuador). El botánico Henri Pittier lo describió como un árbol de madera dura, compacta y pesada,
de color rojizo moreno y de grano fino. Su altura promedio varía entre los 6 y los 12 metros
aproximadamente hasta el extremo de sus ramificaciones dicotomas de hojas opuestas y ásperas,
el tronco alcanza los 60 centímetros de diámetro, las semillas se propagan por vía aérea; crece en
las sabanas, cerrosáridos o húmedos, suelos duros y secos, escasamente montañas muy altas y
húmedas, y no crece en suelos pantanosos.
Durante casi todo el año el Araguaney se muestra de color verde, incluso pasa inadvertido, hasta
su amarillo florecer –entre abril y mayo– que le cubre por pocos días de vistosas flores de color
amarillo intenso en inflorescencias racemosas, que al deshojarse caen como alfombras que
adornan el entorno. Y se hace propicia la fecha para celebrarlo como el Día del Árbol Nacional o
Día del Araguaney cada 29 de mayo.
El 29 de mayo de 1948, fue declarado el Araguaney Árbol Nacional de Venezuela, tras decreto del
entonces presidente Rómulo Gallegos. Este árbol pertenece a la especie chrisantha, una palabra
compuesta de dos vocablos griegos que significan “flor de oro”, su nombre científico Tabebuia es
de origen indígena. El término “araguaney” tiene sus orígenes en la voz Caribe “aravenei” con la
que ese pueblo indígena daba nombre a este árbol.
El Araguaney posee una altura que alcanza desde 6 hasta 12 metros. Es de lento crecimiento, pero
de larga duración. El tronco es recto, cilíndrico y de unos 60 centímetros de diámetro. Las raíces
son profundas, por lo cual es muy apropiado para embellecer jardines, parques, calles y avenidas.
Se distingue por una floración masiva, que se presenta fulgurante luego de botar sus hojas por la
sequía y deja una alfombra de flores amarillas. La fructificación se producen durante la época seca
(de febrero a abril), de manera que las semillas de las legumbres puedan aprovechar las primeras
lluvias.
Las flores de este árbol duran pocos días y resulta un atractivo para las abejas que las polinizan, y
para los pájaros que buscan el néctar.
Entre las particularidades de esta especie autóctona resalta su adaptación a la diversidad climática
y a los diferentes suelos del país. El Araguaney florece en campos, llanos, montañas, selvas y
sabanas, tierras cálidas, frías y áridas.