Texto Silvia Rivera Cusicanqui
Texto Silvia Rivera Cusicanqui
Texto Silvia Rivera Cusicanqui
•,
• ' I
ISBN 978-987-3687·36·5
~
-"
(Que hacer con el mercado?
Fragmentos de yapa en tomo a la noci6n de lo ch 'ixi
s
s
2. Palabras magicas. Reflexiones sobre la naturaleza
®W~~
de la crisis presente
Qhipnayra. El presente dialectico como sub-versi6n del pasado 93
© de los textos, Silvia Rivera Cusicanqui Desde d6nde hablamos 94
© 2018, de la edici6n Tinta lim6n. las Opoftunidades perdidas 97
Sohre el poder destituyente de las movilizaciones sociales 104
www.tintalimon.com.ar
Las oportunidades encontradas 107
Queda hecho el dep6sito que marca la ley 11.723 cQue es la interculturaliclad? 114
117
Un mundo ch 'ixi es posible.
Memoria, mercado y colonialismo
Contextos y dialogos
13
14
Scanned with CamScanner
. deas que creo necesario intervenir, reactuali.,..
tcxbs las lenguas y acentos diferentes sin que unos ni otros
tiernpo actUa1, l 'ticar p rque la escntura
. -r y
tuvo, aun para sf mism
0 puedan llamarse por un instante la lengua universal de todos. 5
de eclipse sobre su palab~a ha~lada. No s6lo no perdi6
por supue , Cn · o,
un efecto Sto
nunca su acento orurei\o inconfund1ble, smo ~ue logr6 contagiar a La disyunci6n poHtica que este hecho supone es vista por Zavaleta
muchos colegas de sus modismos y construcc1ones par6dicas, aft. como un bloqueo a la "cuantificaci6n uniforme del poder", condi·
nes a lo que hoy llamamos "metafisica popular": ~s experiencias ci6n que estima imprescindible para el ejercicio de la democracia y la
de su temprana juventud, y sobre todo ~se c~stimillano• orurefio, formaci6n de una sociedad politica nacional modema. Ello delata la
manchado de jerga minera, tuvieron un mfluJO duradero, aunque continuidad de una mirada lineal y progresista de la historia, que se
no consciente, en su manera de comprender la realidad.{Eii:'Oruro centra en el estado, el desarrollo de la industria pesada y el capitalis-
Potosi y otras ciudades mineras de oblaci6n hichwa hab!au~ mo estatal. Esta es precisamente la veta que ha sido apropiada por la
mecanico 0 !£!nero que s~~~g~ mante_!!!miento deja masmi· intelectualidad masista, en continuidad con los sueftos industrialis-
-;iaria se le apoda ch'iqchi (gris .manchado). Este termino qhichwa tas de la revoluci6n nacional, que Zavaleta nunca abandon6.•
es el equivalente del ch'ixi a mar e ilumina muy bien un aspecto En contraste con la noci6n de abigarramiento,{['d'e epistemo-
crucial de lo abigarrad En el abordaje zavaletiano, su curiosidad logfa ch 'ixi, que hemos elaborado colectivamente,7 es m~s bien el
por os esquistos mineros (fragmentaci6n y mezcla de minerales .esfuerzo por superar el historicismo y los binarismos de la ciencia'
por obra de rnovimientos tect6nic?S de diversas epocas geo}6gicas) social hegem6nica, echando mano de conceptos-metafora que a la
resuena en la imagen de las manchas o jaspes sociales de diversa vez describen f! interpr~tin las complejas mediaciones y la hetero-
profundidad hist6rica entreverados ag6nicamente, que a ratos ve genea constituci6n de nuestras sociedades. Si en los aftos setenta y
ochenta el debate intelectual daba por supuesta la inminente homo-
como un rasgo constitutivo, pero tambien como disyunci6n crltica
geneizaci6n @ridaci6n cultural de las sociedades latinoamerica-
que es necesario superar: nas, desde mediados de los noyenta yiyimos la mltltiple im1pci6n
~ pasados no digeridos e indigeribles. Las luchas indigenas, las
Si se dice que Boli~na formaci6n abigarrada es porque
luchas feministas v las luchas medioambientale.s. -···
en ella no s6lo se han su e uesto lase s econ6micas ...1
para los Tratado de Libre.~ercin (TIC) que se intentan imponer
sin combinarse demasiado, como si el feudalismo ertenec· ra
a rajatabla en todo el continente, y para otros tantos delirios euro-
a una cultura el ca italismo a otra ocurrieran sin embar o
centricos que desean una manufactura global de lo humano. Para
, en el mismo escenario o como si hubiera un pais en el feuda·
lismo Yotro en el capitalismo, superouestos v no comb~ s. Cita tomada de •tas masas en noviembre" (Obra rompleta, Vol II, 103-104). Debo
smo en poco, (... verdaderas densidades tern orates mezda· esta referencia a Mauricio Souza, gran lector y editor de Zavaleta, quien tambien me
das, no obstante, no s6lo entre sf el modo mas variado, sino coment6 sobre el origen minero-metalfugico del termino •abigarrado".
que tambien con el partiCUlarismo de cada regi6n, porqu;;}ui 6. Este fen6meno ha merecido un agudo comentario aitico de Carlos Crespo.
en su ponencia ·otvidar a Zavaleta", presentada en Sucre a la mesa Anarquismo,
cada valle es una patria, en un compuesto en el que cada pue· Comunitarismo y Autonom{as en Abya·Yala del encuentro de la Asociad6n de Estudios
blo viste, canta, come y produce de un modo particular y habla Bolivianos, Sucre, julio 2017.
7. Ver Principio\..Potos{ Reverso, obra colectiva coordinada por la autora y El Colectivo
"· El •castimilJmo" es el mote ir6nico que los hablantes de aymara aplic.an al uanudo (2010).
"astellano popular andino" como variante dialectal del idioma oficial.
17
16
"r" inol (') :ascdlo de la <llvcrsldad parcce a tnomcntoa
blen o P• • • .. , cata.
te hacerme cargo de las formas confusas de la heterogeneidad surgido el estilo arquitect6nico de los •cholets", que ya no es una arquitectura imita·
tiva, sino que expresa la yuxtaposici6n contenciosa de formas y disenos andinos con
13. Aludo aquf al diagn6stico realizado en los anos 1950 por el soci6logo C. w:s:: tCcnicas e insumos modernxs. Este es tambien un resultado del •proceso de cambio",
si lo concebimos como un proceso epistemico, experimentado desde las revueltas de
Mills sobre la ciencia social norteamericana, que resulta pertinente mas alla e 2000 y 2005. Hoy se plasma en la aeatividad. originalidad y la manera "chicha" de
epoca y lugar de inscripci6n inicial (Mills [1959} 2009). fue ex· diseftar y construir edificaciones, como expresi6n barroca de una nueva mentalidad
u . (Dcs)andando por la caJJe Jllampu, ensayo visual perfonnativo. Este ensayo . colectiva. Este cambio cultural ha sido posible. sin duda. por los procesos de acumu·
2003
puesto, a modo de performance, en diversas ocasiones (Nueva York, 2001, La paz•. se laci6n econ6mica en sectores populares a partir de actividades cu.asi·legales como el
2016, Quito 2010 y varias mas). En cada versi6n, tanto el texto como la a~~ n
6 contrabando, que se han ampliado en la Ultin>;a decada.
modifian levem.ente, en atenci6n al contexto geo-hist6rico y politico de enunoao6n.
23
22
las rcactualizacioncs quc sc inscribcn en cl tr:tsfondo de los cspaclos
aparcntcrncntc 1nodcrnos quc hoy la pucblan. Scgun cucnta Alvaro
Pinaya (201 2), antes de su den1olici6n, las casonas y tambos de la
Illan1pu sc habf:ln democratizado por la f ucrza de su dctcrioro·: se
convirticron en convcntillos, inquilinatos intratablcs a nivel jurfdico.
Sus dnei\xs procedieron a venderlas como ultimo rccurso para ex.
pulsar a sus ocupantes - artesanxs, comcrciantes, viajcrxs y trajinan.
tes- qnc habfan rccreado comunidadcs urbanas de vital inserci6n
en Ia economfa yen las luchas sociales de la ciudad. La existencia de
esos espacios, subdivididos ca6tkamente, sirvi6 de argumento pa.
trimonialista - y de raz6n capitalista- para destruir las casonas. 11 Lo
parad6jico es que esa destrucci6n s6lo sirvi6 para obliterar la fase
den1ocratica de su habitaci6n -la del conventillo- y con ello resur-
gieron sintagmas coloniales mas remotos, como el trabajo servil y la
exotizaci6n. Hoy la calle Illampu se ha llenado de agendas turisticas
que ofrecen viajes de aventura a las selvas y salares para observar
salvajes o experimentar lo inhabitable. En los pisos intermedios se
ha equipado hoteles para todo bolsillo, yen los superiores se ha cons·
truido departamentos para las capas medias arribistas, que marcan
sus signos de distinci6n en el consumo ostentoso y en la figura de
la "sirvienta" o trabajadora del ~~· a quien recluyen en "medios
cuartos, para medias personas~ mode_rnida~ de fachada esconde
I~ repr<!du_fci6n_d~~ejas 16gic~~.~~~!mas_P.esan como mala C..2,ll·
ciencia cultuJal, ya_<l!J~s11s ~~itant~ s_u~leJ>. _P..a ilar con llamativos
trajes indfgenas en las "entr'!_~2~ fQ1£,16r!~a~" q~2asan P,Or_esa call~
rumbo al centro de la ciudad.
jCuantas paradojas revelan estas historias o alegorfas socialesl El
arcafsmo se hunde en el subconsciente y s6lo sale a la luz en estalli·
dos (festivos o rebeldes) que ponen en cuesti6n la inteligibilidad de lo
real. Se piensa que al recluir, segregar o espectacularizar los anacro·
nismos sociales se han conjurado sus efectos/afectos, pero no ocurre
tal cosa. La destrucci6n de la modernidad comercial cholo-india de la
17· Ver el artlculo period{stico de Alvaro Q. Pinaya, "De tambos a hoteles en la calle
lllampu", Los Ticmpos. Cochabamba (19/07/2015).
24
-
de.... double bi os flujos del 1nercado interior que la anitnaron se
-- -
ban visto sustituidos por una suerte de extractivj.§.1119 sim.b6lic9 Q~
-- -
corte colonial,_que alirnenta circuitos globales de depredaci6 e in:
tercambio desigual. En el trasfondo de un proceso de 1nodernizaci6n
-:.eco;61nica, est~~c~y urba~istica- la sociedad vive una re_g resi6~.
I:; fase- popular/democratica del pasado y sus protagonistas ceden
ante los circuitos globales -o intentan penetrar en ellos- sin conse-
guir desmont~ mecanismos que conducen a la reactivaci6n del
yugo colonial\__Esta situaci6n, pla ada de incertidumbres e_incohe-
rencias, es la gue pretendo abordar al caracteriZC!tJo indiq_mmo mo-
derno, y al mupdo ch 'ixi como ™~!stemo}ogia_c~p_a~.E!!trirs~
.J!s.l~s_a..Porias1de la historia en lugar de_fagocitarlas. o....negarlas, ha-_
ciendo eco , ~ la politica del olvido]
~ )Y\ \}I °'\o' \I cJ, (){ cl . ~ oo~V\... lC\CJO t'\O.,(_
--P - K'OS --t-ra f \ G/.l. > f'/\ -I.fat.~ ~ i'lc..oll~ ~ l
Acerca de la colonizaci6n intelectual
25
30
med.id.a responsables de la situaci6n, por su ceguera fren.tc .
a~ti......
'
·-1:_
Debemos com~ por ver. ~to ~y de digni<fad hUJnana En 1967 Fausto Reinaga, public6 un libro que habia madurado
por nosotros ultra1ada en el mdio; cuanto desconocimicnto de Jargamente, sobre la •intelligentsia del cholaje boliviano•. Se trata de
sus rerdade:ras facultades y fuerzas: que abyecci6n por ~ una detallada y profunda radiografla del colonialismo intelectual en
tros ere.ad.a, y que ruin.a de los primitivos senores de la ticna Bolivia, que le vali6 ser estigmatizado como un personaje intratable
boy poseemos. Debemos comprender entonces que toda esQ y sect.aria. al que se intent6 acallar con la •conspiraci6n del silen-
injusticia ac:aba por volverse contra nosotros, que si aparcn. cio,. y con una sanuda represi6n policial. En el pr61ogo acusa fron-
talmente a la intelligentsia boliviana por "haber prostituido la nobill-
t.emente la victima es el indio. final Y trascendentemente lo
sima misi6n del pensamiento y destruido la republica· y por baber
somos nosotros (p. 157).
convertido a Bolivia en ..una sociedad de mentidero y fraudulencia·
([1966)2014: 237).
Si Ieemos ems ideas en clave aymara. ellas seiiala.n que las elites A diferencia de Tamayo -a quien por entonces consideraba un
mestiz.a.s pa chuyma son no solo ineptas para la construcci6n ~ gran pensador indio- Reinaga si presta una atenci6n cuidadosa y
cional (el ·nosotros• al que Tamayo interpela) sino que padecen de aguda a los personajes de la intelligentsia boliviana cuya vida y obra
una in.eptitud a\m mis radical: son incapaces de devenir •gcnte• evoca y desmenuza. No s6lo le interesan los papeles y la tinta: tam.-
(persona social), es decir, no pueden mirar ni hablar con sus conna- bien el gesto, la persona, los modales y fachadas que el personaje
cionales en simetria. y asi se han bloqueado ellxs mismxs el camino adopta. La presentaci6n de Adolfo Costa du Rels ofrece un ejemplo
que 1es habria permitid.o pertenecer a su lugar y·a su tiempo.24 A chispeante:
su lado. b gente que produce alimentos. que habla un idioma no
emopeo (y que ha sobrevivido al ·proceso de cambio") esta en otra: Cielo limpido, sol resplandeciente del mediodia. El Prado de
posee y habiu una sayana, ejerce derechos compartidos sobre 1os la ciudad de La Paz rebulle de gente. Hay hervor de indios
bienes comunes; su vida social y personal esta enraizada en la co- de poncho y Uuchu, indias de acsu y ojota, "'cholas" de pollera,
IIllJDidad yen el paisaje. Tamayo no pudo haber descubierto esto a manta y zapato, "'caballeros" de cuello y corbata, y birlochas
plenitud, pese a su emocionado amor por las montaftas del Amie. vestidas y pintadas a la europea. Cruza en medio de esta gente
Y ello por dos razones: miraba al indio y al paisaje con un gem> un gringo con su hermoso perro. El animal aceza, quiere co-
objdivante, racionalizador. Y por lo mismo. su ..universalidad• se ner, pero el duefio lo contiene por la cadena. Entre el animal
sustt'lltaba en una sintaxiJ europea cuyo particularismo no recono-
W; una dcxa hegem6nica, com(m a toda la ideosfera de la Cpoca. 2.S. •Reioaga valor6 a Tamayo en su juvmtud, a quien consider6 el primer indigmista
de Ammca, piolw'o m 1u reivindiaci6n del indio. Pero realizO una critica al 'Tamayo
ElJo muestra la di1Jlt1Ui6n colonizada del propio Franz Tamayo,
gamonal', por enetrugo de la rcvoluci6n nacional del 52, en su obra Franz Tamayo y la
revoluciOn boliviarni (t 956). Ser~ m la obra El indiO y lcs eJCrilores de America (1968) donde
24. Pablo M~mam bmirn lo expresa con daridad: ·A.ti, d sentido y la segurUiad de Rdmga realiz.a un 'ajuste de cuentu' con el que fuera su 'heroe' de juventud, a quim
flOtttr ~ 1f m:tTJt eJ~, ciesde eJ mundo de Jos Otlot, Ju lido tn~ido ~ iuzg6 con radicalidad indianista. Ver G. Cruz, Los senderos de Fausto Reinaga. Filosofia de
una ~ antitttica mtie la realidad y 1u intnpretadhn (...). No mar aquf, liftO un ptnsamiento indio (2013: 111-112 y 133-139,-. Debo esta rd'erencia, que he copiado
nur tn al~ <Aro lugar ck la hia1t1ria 1 el npacw, Jos ex.ilil> de 1 u realidad• (2003: 69)· tatualmmte, a la gmtilcza de Gustavo Cruz (correo electr6nico, 15 abru l016). ·
J2
33
Scanned with CamScanner
ino::i e::n
y el gringo hay pugna. Llaman la atenci6n, el petimetre . . so Jorificaci6n de un Pedro Vidal de
sombrero y abrigo de gabardina inglesa, pulsera de oro yP<>r2 ..: •u
11 es una alabanza •. abominable monstruo, el Pedro
con enorme rubi; el perro-zorro por el brillo de su p 1 . -uuo rne y hueso. Si (aq ) . d dando· si aquel es la maldad
ca ch ca es la vutu an •
collar y cadena de reluciente plata. e a1e, fino Vidal de Huan a " aracter un coraz6n: un sef1orfo...
. este es un gran c •
El gringo no se fija en nada ni en nadie. Su indifierencia . cavernana,
pecto a las cosas y a la gente de esta tierra es absoluta 8
. '1 . b Oh . oli~
~e~- (( t 966)2013: 294).
no existe para e ... y, sin em argo, i paradojal Este . .d . mas nitida del doble discurso ptt chuyma
que luce su "nacionalidad francesa en el color de suso gnnjos•go No puede haber evt enoa rfa desvergonzada, que le sirve a
. do que esta apo al ,
es nada menos que el Ministro de Relaciones Exteriores d ' del q'ara coIomza . . . lapidario sobre el intelectu pu-
ala para SU JUICIO •
RepUblica de Bolivia" (( 1966)2013: 283). • la Reinaga de antes , ' ta te de la cultura de un pueblo •
,, te 'maestro • represen n
blico: Y es esta en su sangre, ni su alma en su
ueblo cuya sangre no . .. . ( )
Esta introducci6n precede al minucioso analisis de su escasa ob de un p , . I d 1 "gente de pluma y pensam1ento . ...
. . ra .. · la la umca ey e a
accesible -por entonces- en castellano, que entreteie con largas citas alma v~o .d su existencia y su personalidad confirmen su palabra
q ue su v1 a, · l't' ) d e la
y fragmentos biograficos, ademas de "descripciones densas" comola .,. "21 El analisis integral (etico, estetico y po i ico
y su enseuanza · . fl I
que antecede, construyendo un relato complejo y completo del per. obra de Costa Du Reis revela asi, como en una rad1ogr~ ~· a trama
sonaje humano como autor. La lectura comparativa que hace de dos de la colonizaci6n del alma colectiva que impera en Bolivia por obra
textos clave de Costa Du Reis: la novela Tierras Hechizadas y la biogra. de SUS mas notables intelectuales.
fia del magnate minero Felix Avelino Aramayo y SU epoca (1846-1929) Sin piedad, desgaja una ~ una las vi~s-obr~s d: otros l~trados bo-
es un bricolaje revelador:
26 livianos, cubriendo un ampho espectro ldeol6g1co. Con rrurada d~ta
llista, escudrina las capas profundas del ser humano en autores libe-
Tierras Hechizadas es una novela de protesta contra el gamo- rates, cat6licos, marxistas o nacionalistas por igual: Diaz Machicado,
nalismo feudal; acusa a los Pedro Vidal que hacen gemir a Francovich, Arguedas, Guzman... Solo se salvan de su pluma irritan-
Bolivia bajo un regimen de ferocidad y de inconcebible injusti- te Franz Tamayo, Carlos Medinaceli y Jaime Mendoza, en quienes
cia social; condena aquel sistema donde los Vidal son dueftos vislumbra una genialidad para "captar el pulso del drama de la raza
absolutos, no solo de la riqueza del suelo, sino de las mismas india" (323), llegando a verlos como expresi6n de un pensamiento
vidas humanas ([1966)2013: 294). sinceramente autocritico en pos de "la liberaci6n del indio" (267).
Los ahora de moda "decoloniales" o "postcoloniales" no atinan a
Dos lineas despues: escudrinar con tanta profundidad la duplicidad del intelectual coloni-
zado como lo hicieran Tamayo y Reinaga, o el propio Zavaleta: eso se
Y aqui viene Felix Avelino Aramayo, que es todo lo contrario
i deja ver en sus escritos de critica de ideas, pero tambien en las rutas
I
1·
de lo que sostiene Tierras Hechizadas. La biografia de Aramayo 27. La Ulti~~ frase es una cita que hace Reinaga de alguna obra de Stefan Zweig.
8. El an~~s1s ~e la trayectoria de Porfirio Diaz Machicado es tambi~n brillante en su
2
edi0'6n uso del bncola1e para mostrar el vaiven de opiniones contradictorias y deslices politi-
26. Terres embrasees (I'iems hechizadas) fue publicada en Paris en 1931 Yla . da
castellana sali6 en Buenos Aires en 1940. La biografia de Ara.mayo, tambien publica cos. vergonzosos ~ esta figura publica, quien pas6 del manrismo milit:ante a la colabo-
rao6n con los gob1emos del · sexenio nusacrador" (1946-1952).
en Buenos Aires, sali6 a la luz en 1942.
34
'"'l''''~l''"~ ''"~ hl '""'''l''" l~ \{'(.tur~ de su~ trn\>Qjos
~\t ~\t\\·.-r \,,~ ~~''""\'\\\«th'\~ ''~ ~mt\ndt);ld6n Y'"..s lUtha
\~\i.l\i~m\l• no ~proJucc
.
\U\:l hc~rogcncidad infonne y cilcidos~
.... . t • . .
7
PQ
hip6tesis de trabajo.
Una de cll:is es quc la corrupci6n, el narcotr~fico y la industria del
d~ bs di~ttt\Ol~: c;tn'~"'r.i 1er.u qu :is, crea mshtuoones de nonnali- espcctkulo parecen scr las fonnas actuales (regresivas) de la acumu·
aci,\n-totlli=~ci~n c incub.1 fonuas de pc..'<iagogfa que se impl:lnbntll laci6n primitiY.l de capital en la Bolivia del •proceso de cambio•. El
k'-S cu~ y~n d ~c.'ntido l"'Om\m cotidiano con fuerza repttSiva. Ems discurso que encubre esta realidad prosaka sigue siendo, coma en las
funni-s in~ma\iJ.1Ja-s de lo colonial nos t!xplican por que el mestizajt anos de McNamara, el del •desarrouo• y la ·1ucha contra la pobreza•,
~l Bolhia o en Me.~ro- no produce ciudad:mfas de la diferencia Iii aunque esta vez condimentados con omamentos y simbolos •multi-
~ publias democriticas, 'i esto \-ale para w1a gama muy amplia culturales· o a favor del folclor o el deporte, todo ello para justificar la
de co.lores ~ d espectro pigme.ntoccltico de nuestras sociedades. prolongada vigencia de fonnas clientelares, mis6ginas y prebendales
u s fisuns de la autonegaci6n y la parodia siguen moldeando de gesti6n de la cosa piiblica. Esta a la vista que los capitales que lle-
gan a Bolivia no apuntan a inversio.nes industriales sustentables y que
a<h subjeti\"idad, y se e."'Presan en esa mezcla de humildad y so-
persiguen intereses transnacionales vinculados al surgimiento de los
be.rbia. de achicamiento 'i megalomania, que observamos e.n el dia
llamados BRICS;29 y esto ha sido denunciado en toda America Latina.
a dfa del 'proceso de cambio• bolhiano. Cada alma de las capas di- Las nueY.ls elites bolivianas ac:tUan exactarnente como las burguesias
rigentes pluri-multi parece estar marcada por memorias y pulsione5 compradoras de los siglos pasados. Son socias menores de esos em-
0
inronscientes: la \-ergiienza y el odio por el abandono patern° la prendimientos estatales o priY.ldos: viven de la trampa, la coima y la
pobreza. la en\idia de riqueza y fama, la tendencia al ocuitatni~lO extorsi6n; su modemidad se reduce a simulacros, consumos conspi-
Y la mentira, y -last but not kast- la admiraci6n ilimitada J>OI ~ cuos y efimeros brillos intelectuales o medilticos. Ademas, como la
otro•. el exitoso: empresario, cientifico o banquero, sea chin°· yan~ escalera del poder es angosta, la situaci6n descrita da lugar a furias re-
o franca Ademis, como las elites politicas no funcionan col~n vanchistas, a la duplicidad moral y a la desconfianza entre pares. Este
mente, sino que son un conjunto dispar de entidades corporall~
visible e1
proceso destruye los tejidos comunitarios y segrega a la gente de a pie
surgen las competencias intestinas por el poder y se hace . 000 del espacio piiblico, regulando la llegada de los medios -estatales o
nexo del entramado estatal con los flujos de fonnaci6n. apropia 29. Brasil, Rusia. India. China y Sudifrica.
Ycompetencia de capitales regionales y mundiales.
37