La Depresion Postparto

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LA DEPRESIÓN POSTPARTO

El embarazo y el parto son acontecimientos muy importantes, que constituyen


etapas de extrema transición involucrando cambios físicos, psicológicos,
emocionales con cambios hormonales y sociales en la mujer, teniendo efecto
sobre el sistema nervioso central (aumento del volumen de la sustancia gris, se
asocian con la percepción positiva de la madre hacia el bebe).

El puerperio representa el momento más vulnerable para la mujer. Se producen


cambios en el entorno interpersonal y familiar de la madre. Se espera que el
nacimiento del bebe sea una gran alegría para toda la familia pero muchas veces
no es así.

Existen tres categorías de trastornos psiquiátricos postparto siendo estos los


siguientes: baby blues, psicosis postparto y depresión postparto. El baby blues
es una leve depresión postparto, muchas veces puede desaparecer en cuestión
de horas o de 10 a 15 días después de dar a luz. La psicosis puerperal comienza
dentro de las cuatro semanas posteriores al parto, es una alteración del
pensamiento provocando alucinaciones y una perturbación grave en el
comportamiento, requiriendo hospitalización. La depresión postparto comienza
como una continuación de la depresión prenatal. Después del alumbramiento,
los niveles de hormonas (estrógeno y progesterona) bajan rápidamente,
provocando un desorden en el estado de ánimo de la mujer.

Se sabe que las madres adolescentes tienen mayor riesgo a sufrir depresión
postparto, debido al cambio de responsabilidades y la falta de experiencia.
Además, es habitual que la madre sienta culpabilidad e incapacidad de cuidar
bien a su hijo, o sentir desinterés por este. Considerando al embarazo
adolescente como un problema de salud pública, debido al riesgo que puede
correr él bebe, es eficaz detectar los casos de puérperas adolescentes, con el
fin de realizar distintas técnicas de tamizaje, que permitan un tratamiento
adecuado para dicho grupo etario.

En la necesidad de acceder a los diversos tratamientos postparto es que se


implementa la psicología clínica como un medio de tratar este trastorno
psicológico.
La depresión posparto limita la capacidad de la mujer para desempeñarse de
manera efectiva en el rol materno: las madres deprimidas brindan cuidados
menos receptivos, tienen más probabilidades de interrumpir la lactancia materna
o tienen problemas para amamantar, tienen menos probabilidades de cumplir
con las prácticas de seguridad recomendadas, como el uso de asientos de
automóvil sus hijos tienen tasas más bajas de utilización de atención médica
preventiva y vacunación ( Field, 2010 ). Los bebes con madres deprimidas
presentan un defecto en el comportamiento social y emocional. La deficiencia en
el vínculo entre la madre y él hijo produce el rechazo hacia bebe, demostrando
un comportamiento agresivo, es más habitual ver estos casos en mujeres que
sufren depresión postparto.

Muchas madres que sufren de esta enfermedad, presentan un descuido hacia sí


mismas, debido a que experimentan emociones negativas (ansiedad, tristeza,
etc.), teniendo inconvenientes al cuidarse a sí mismas y a su bebe. También
pueden evitar a otras personas y retirarse de las interacciones sociales ( O'Hara
y McCabe, 2013 ). Por ello es recomendable llevar un tratamiento adecuado
como de psicoterapias, farmacoterapias (antidepresivos), terapias individuales y
la terapia psicodinámica pueden ser un tratamiento seguro y efectivo, para que,
dicho estado de ánimo deprimido o perdida de interés después podamos
superarlo.

La depresión postparto tiene un fuerte mecanismo genético. A menudo se


observa que las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar síntomas de
depresión postparto durante o después del embarazo, siempre y cuando han
sido diagnosticadas o tienen experiencia previa de depresión, trastornos
bipolares o algún tipo de enfermedad mental. Por ejemplo, Forty et al. (2006)
informaron que los factores familiares desempeñan un papel en la determinación
de la vulnerabilidad a la depresión posparto (definida como un episodio depresivo
mayor que ocurre dentro de las cuatro semanas del parto).

Venkatesh et al., 2014 realizaron intervenciones basadas en la teoría


interpersonal donde demostraron el riesgo de depresión postparto entre las
madre adolescentes primíparas a los 6 meses después del parto. Este consorcio
aporto información sobre el cuidado de la salud materna durante y después del
embarazo, el desarrollo del feto, la buena nutrición y la preparación para el parto
teniendo como objetivo disminuir la depresión postparto.

Dennis (2004) descubrió que varias intervenciones, entre ellas proporcionar


clases prenatales, información durante el período prenatal, apoyo intraparto,
controles tempranos postparto y continuidad de la atención, pueden tener
resultados preventivos no farmacológicos significativos.

La depresión postparto es un inconveniente de salud que afecta a puérperas de


todas las edades. Hay muchos factores que influye en su desarrollo tales como,
bajo apoyo social, mala relación con la pareja, malas relaciones interpersonales
en la familia. Así mismo, puede afectar al comportamiento de socialización de la
madre y del bebe, produciendo una variación en el vínculo madre – hijo.

Existe escasa información respecto a los síntomas y consecuencias que trae la


depresión postparto, por ello las investigaciones deberían centrarse en esa línea,
así como el estilo de vida de la madre gestante, su condición de salud y factores
sociales. Con el fin de que la madre tenga el apoyo necesario para que pueda
superar este trastorno mental, acudiendo a la psicología clínica (terapias).

Bibliografía

Sockol, L. E., Epperson, C. N., & Barber, J. P. (2013). Preventing postpartum


depression: a meta-analytic review. Clinical psychology review, 33(8),
1205–1217. doi:10.1016/j.cpr.2013.10.004

Venkatesh, K. K., Phipps, M. G., Triche, E. W., & Zlotnick, C. (2014). The
relationship between parental stress and postpartum depression among
adolescent mothers enrolled in a randomized controlled prevention
trial. Maternal and child health journal, 18(6), 1532–1539.
Doi:10.1007/s10995-013-1394-7.

Zauderer C. (2009). Depresión posparto: cómo los educadores del parto pueden
ayudar a romper el silencio. The Journal of perinatal education , 18 (2),
23–31. doi: 10.1624 / 105812409X426305

Li, M., & Chou, S. Y. (2016). Modeling postpartum depression in rats: theoretic
and methodological issues. Dong wu xue yan jiu = Zoological
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