Taller Tomar Al Padre
Taller Tomar Al Padre
Taller Tomar Al Padre
Norma Angélica
08/06/2019
Constelaciones Familiares
Bert Hellinger
Tiene como base principal los órdenes del amor, siendo estos:
a) La pertenencia (Inclusión/Exclusión)
b) El orden (Jerarquía)
Quien da, también tiene derecho a recibir, y quien toma, también se siente
obligado. El derecho en un lado y la obligación en el otro son el patrón
fundamental de culpa — inocencia en toda relación, siendo este patrón el
intercambio entre dar y tomar, ya que ambos, tanto el que da como el que toma,
no están tranquilos, hasta que no se de la compensación, hasta que el que tomó
también da, y el que dio también toma. (Ejemplo: Infidelidad)
De la afinidad que tenemos con la madre se deriva la relación que tenemos con el
dinero; de acuerdo a como trates a tu madre, el dinero fluirá (con o sin dificultad)
en tu vida.
Del padre proviene el éxito; cuando un miembro del sistema familiar se niega a
tomar al padre, independientemente de la situación que genere el rechazo o la
falta de reconocimiento del mismo, evita recibir todo aquello que nos brinda la vida
para triunfar.
Es así como nos encontramos ante el hecho de que estamos formados un 50% de
mamá y el otro 50% de papá y en el mismo porcentaje contamos con la energía
femenina y energía masculina y cada uno de nuestros antepasados fueron
formados de esa manera.
Cuando una madre excluye al padre de su hijo, está borrando ese otro 50% que él
tiene y lo que es peor, el inconsciente de ese hijo interpreta que tiene un 50% que
no sirve o que no es tan bueno y ese hijo lo va a vivir como bloqueos en su vida
profesional (incurre en la violación al orden de la pertenencia, está excluyendo al
padre).
Entonces lo que una madre puede hacer en ese momento de la vida de un hijo, es
demostrarle que así como ella puede ver a ese padre con amor y ver en él un
hombre con un linaje masculino fuerte, en donde no solo está él sino todos sus
antecesores, es importante para que el hijo se reconozca en su padre y en sus
ancestros y tenga la fuerza que necesita para ir al mundo y a la vida.
Cuando este movimiento se interrumpe (por la madre, por la ausencia del padre,
por la muerte o cualquiera que sea la razón), al hijo es que es difícil ver al padre,
entra en conflicto, se siente dividido o termina por revelarse contra su madre.
Con nuestro padre, tomamos toda aquella energía del mundo exterior, es la
energía que nos hace ir hacia afuera, hacía el logro de nuestras metas, hacía los
objetivos que nos trazamos en la vida; es esa energía que viene de nuestro padre
la que nos ayuda a poner límites en todos los ámbitos de nuestra vida. Cuando
solo tomamos a nuestra madre, hay soledad y aislamiento.
La esencia del recibir el amor del padre, es tomarlo tal y como es, sin juzgar, sin
exigir, sin pedir de más. Al juzgarlo perdemos la fuerza que viene él. Lo que hay
que hacer es pararse en el aquí y ahora, desde el adulto y hacerse responsable de
su propia vida.
Los padres nos dan la vida, nos alimentan, nos educan, nos protegen, nos cuidan,
nos dan un hogar. Por tanto corresponde que lo tomemos todo, tal como lo
recibamos de los padres… Esta es una forma de tomar que a la vez compensa,
porque los padres se sienten respetados. En consecuencia, aún dan con más
ganas.