Psicodrama
Psicodrama
Psicodrama
Teoría y Método
Moreno concibe al ser humano como un agente activo participante, desde su primera
entrada en la vida social, desde el momento del parto. Considera que poseemos a dios
dentro de nosotr@s, así como su potencia creativa. De esta manera los recursos de las
personas son innatos, son factores que actúan favorablemente en su desarrollo.
Salles, Wolff y Castello (1998) afirman que si la persona “se detuviese por excesivo
respeto a aquello que su creatividad ya produjo, solamente conservando y cultivando lo
que ya está realizado, perdería su espontaneidad” (p.21). Moreno considera la
creatividad como algo vivo y a los productos de la creatividad les llama ‘conservas
culturales’. Las conservas culturales pueden ser repeticiones de la creatividad, pero
carecen de la espontaneidad, de lo que surge o emerge desde adentro.
Otro factor innato que Moreno otorga a su concepción de persona es el que denomina
factor tele, definiéndolo como “la capacidad de percibir, de manera objetiva, lo que
ocurre en las situaciones y lo que sucede entre las personas” (Salles, Wolff, Castello,
1980). Este factor innato comienza a estar presente desde la niñez, momento en el cual
se es capaz de percibir a otros seres y/u objetos como separados de sí mismo/a. Esta
percepción así concebida se puede observar que trasciende más allá de lo meramente
percibido por los sentidos.
Muy relacionado con el concepto de tele, Moreno plantea “el encuentro”, el que
define como una especie de convocación que apela a la sensibilidad del prójimo
permitiendo vivir una relación simultánea y bi-empática, o sea télica. Encuentro, no sólo
quiere decir que dos personas se hallan juntas, sino que se experimentan una a la otra,
se captan con la totalidad de su ser. Es allí donde experimentan el amor y el
enfrentamiento, el placer y el dolor; y es en esta articulación donde surge la adecuación
y los conflictos (Bello, 1999).
Moreno escribe:
EL MÉTODO PSICODRAMÁTICO
Jacov Levy Moreno nos invita a pensar el Psicodrama como un método y no como una
técnica. (Método quiere decir: camino para llegar a un fin). Drama significa acción, es
decir, se trata de explorar el alma humana –psique- a través de un método de acción.
Para Jacob Levy Moreno, la acción resulta del predominio de los aspectos emocionales.
Moreno entregaba la siguiente clave a los estudiantes de Psicodrama: “follow the
emocional clues” –sigan las claves emocionales-; aspectos que están siempre insertos
en la corporalidad de la escena, aspectos afectivos, gestuales, señales mínimas
emocionales, que están en las percepciones internas del propio cuerpo.
INSTRUMENTOS EN UNA SESIÓN DE PSICODRAMA
Yo-auxiliar, es una o más personas del grupo de Psicodrama, que ayuda a quien
protagoniza en su dramatización, representando algún personaje significativo de su
vida, o incluso, representando al/la protagonista, o una parte de él/ella.
Público, es la parte del grupo que no está siendo parte de la dramatización. Al mirar la
escena está trabajando internamente de manera receptiva pero no menos intensa,
donde cada una de las personas del público vivencia sus propias resonancias, escenas
internas y participa a través de la catarsis por identificación.
Escenario o espacio dramático, por una parte es el lugar físico donde se realiza la
dramatización. Por otra, es el lugar del “como sí”, de lo dramático, que se co-construye
en el momento.
Moreno concibió este método para un ser social, en relación e interacción con otr@s.
Por lo tanto, su planteamiento fue originalmente de un proceso terapéutico grupal en
donde quien protagoniza una escena -que ha sido elegida sociométricamente por el
grupo- es vocero de los contenidos con que el resto del grupo de alguna manera
resuena. Es así como la escena del Protagonista responde al emergente grupal, que
aporta un material concreto y compartido por tod@s. Al psicodramatizar la escena
todo el grupo tiene acceso a algún grado de resignificación de los contenidos
develados en la situación que trae el o la protagonista.
FASES DE UNA SESIÓN PSICODRAMÁTICA
Caldeamiento Inespecífico:
Una regla de oro en Psicodrama es ir de lo superficial a lo profundo, de la periferia al
centro –gradualidad, progresividad-. Esto tiene que ver con la creciente importancia del
caldeamiento (atemperar o precalentar el cuerpo, la emoción y la mente previamente a
la acción de la escena), tanto del coordinador(a), de quien protagoniza y del grupo
entero.
“Sabemos dónde comenzamos pero nadie puede prever dónde se terminará, ya que
son infinitos los posibles desdoblamientos de una dramatización”. Si el caldeamiento es
respetado, esa ansiedad inicial, irá dando paso a la espontaneidad, donde se
amalgaman conocimientos y vivencias (Bustos, 2007).
Quien coordina debe tener el cuidado de que sea el propio grupo quien se comprometa
en esta elección de la escena a dramatizar. Que el protagonista emerja del grupo, lo
represente y sea su portavoz. Al hacerlo así, el grupo se responsabiliza de contener los
aspectos dramatizados. No hay boicot, ni actuación agresiva si la responsabilidad es
compartida.
2.- Dramatización:
Es el medio terapéutico por excelencia en Psicodrama, de tal manera que todas las
técnicas y recursos terapéuticos que se emplean, han de ser instrumentados
mayormente en esta fase donde se construye la escena y se le explora en múltiples
niveles.
Luego se construye el tiempo, edad, época, país, ropa. Para luego construir los
personajes. Será quien protagoniza quien construirá a los personajes de la escena,
escogiendo en el público los yo auxiliares, para luego quien protagoniza representar a
los personajes e indicar de esta manera cómo los yo auxiliares deben actuar.
Luego se debe dar la consiga de iniciar la acción dramática o preguntar ¿Quién inicia la
acción? Se debe pedir que actúe la escena y no que sea narrada. Y de ahí viene la
exploración a través de distintas técnicas, a través de las cuales se buscarán los
objetivos psicodramáticos de desbloquear la expresión, explorar, para lograr una
catarsis de integración y rematrización de roles rígidos o conserva.
TÉCNICAS
Soliloquio
Como ocurre en el teatro, el soliloquio consiste en imprimirle volumen a los
sentimientos y pensamientos. Es como un recurso de la voz en off empleado en el cine.
Esta técnica sirve para expresar en una dramatización lo que no se ha podido decir en el
momento de vida o también se utiliza para dar color a las dramatizaciones, imágenes,
esculturas o fotos.
En la película ‘Nos habíamos amado tanto’ del director Ettore Scola, aparecen diversos
soliloquios, recursos teatrales llevados al cine, donde se detiene la acción dramática
externa, se apagan las luces, quedando en foco y luz sólo un personaje que habla
consigo mismo, piensa, reflexiona y siente. Se le ha llamado también al soliloquio: la
voz de la propia consciencia.
Ejemplo de consigna: “¡Congelen! …, cierren los ojos, -director/a se acerca a la
protagonista- no se mueva, no cambie la postura, respire, sienta el cuerpo,…, diga en
voz alta lo que estaba sintiendo y pensando pero no ha dicho en esta escena”.
Doble
Cuando una persona está desempeñando un papel difícil en una dramatización, o
donde hay varias alternativas de dramatización o de solución a un problema, l@s
compañer@s del grupo pueden funcionar como sus “dobles”, ayudando a expresarse
más libremente.
Esta técnica consiste en ayudar a una persona a verbalizar sus emociones; en concreto,
implica hablar por esta persona, hacer de “intérprete” de lo reprimido, ayudar a sacar
afuera lo que esta persona no logra decir. Como se puede apreciar, supone interpretar
al otro en la dimensión de lo que no dice y, por tal razón, requiere un grado de
conexión o empatía (tele) adecuado para evitar estar hablando más de sí mismo que
del sujeto doblado.
Quien vaya a doblar a otra persona debe sentirse primero identificado con la situación
del sujeto a doblar, debe sentir un fuerte grado de empatía con él de manera que su
comprensión tenga que ver con las emociones de esta persona y no con quien realiza el
doblaje. Así, y con la cautela que corresponde, podrá intentar expresar lo que el otro
siente, lo que vive internamente pero no logra decir; en este sentido, podrá realizar el
soliloquio que el sujeto doblado no logra hacer. Para esto, quien dobla debe acercarse
al espacio del otro, ponerse atrás de él o ella, tocarlo; o bien ponerse al lado de esa
persona y adoptar su misma postura física. Luego de sentir, debe ofrecer lo que va a
decir (interpretar) como una hipótesis y no como un decreto, es decir, sin imposición.
Espejar al protagonista requiere una fuerte empatía con esta persona. Puede espejarse
con la mayor precisión posible una conducta y gestos, aunque también por solicitud del
Director/a, se puede pedir una maximización de ciertos aspectos, a fin que pueda tomar
consciencia de determinada actitud. Para no ridiculizar a quien protagoniza, se le dice
que se exageraran ciertos aspectos para que los pueda integrar en su experiencia.
Esta técnica es muy importante dado que permite cumplir un conjunto de objetivos
dentro de los cuales destacaremos los siguientes:
- Clarificar la comunicación
- Despejar la realidad de los hechos, de las fantasías o temores que provocan
- Ponerse en el lugar del otr@ (empatía)
- Comprender y respetar al otr@
Ejemplo de consigna: (En el contexto de un diálogo entre dos personas:) “Les voy a
pedir ahora que detengan esta conversación sin olvidar lo que han conversado y que
intercambien sus lugares. Ahora traten de ponerse en el lugar de su interlocutor.
Cierren los ojos y concéntrense en él. Imaginen su rostro, recuerden sus palabras, su
postura y traten de asimilar su actitud corporal, intenten encarnar su historia biográfica
(es decir, se debe caldear e inducir entrar en ese personaje, no sólo ubicarse
físicamente en su lugar). Ahora, desde estas nuevas coordenadas, desde el lugar del
otr@, jueguen un poco a ser ese otr@, a ocupar su cuerpo por un momento y dirigirse
a quien tiene usted adelante y que es… usted mism@.”
Al finalizar esta técnica es importante que cada persona retome su espacio original de
manera que recupere su rol y su propio espacio físico.
Entrevista o interview
Consiste en una serie de preguntas que el director/a le plantea al protagonista,
mientras este desempeña su propio rol u otro. Este recurso permite obtener
información sobre los personajes y sus puntos de vista en el momento mismo de la
acción, sin recurrir al relato.
Maximización
Quien dirige elige magnificar un gesto, una frase o un momento de la acción, cuando
alguno de éstos le parece especialmente elocuente y relevante para la comprensión, o
bien, para darle un giro a la dramatización. La dramatización maximizada puede tener
el efecto zoom de la filmadora.
Cámara lenta
Permite fijar la atención en un momento importante de la escena. Cuando repetimos
ese momento cuidadosamente, como si ocurriera en cámara lenta, nos permite
recuperar los detalles que no tuvimos tiempo de percibir en la escena vivida.
Concretización de imágenes
Consiste en representar mediante una imagen con el propio cuerpo, un sentimiento o
una situación expresados por el protagonista. Esta técnica fue dada a conocer
posteriormente como la escultura por los terapeutas familiares sistémicos.
Por ejemplo, la persona que protagoniza siente una asfixia, sus barreras en una
situación, su sensación de estar en un pozo, sobre un pedestal, sentirse jalonado por
fuerzas contrarias, un dolor, etc. En general, está técnica permite dar forma y visibilidad
a una sensación o imagen interna para poder explorarla y transformarla. Esta técnica
trae a escena el mundo interno de la persona, y poniendo el foco en lo interno ayuda a
la persona del protagonista a hacerse cargo de sí misma. En general esta técnica se
utiliza en momentos cruciales o resolutivos de la dramatización para definir luego lo
que el o la protagonista quiere hacer en ese momento o circunstancias.
RECURSOS TÉCNICOS
Llamamos recursos a los procedimientos técnicos más complejos, en los cuales puede
utilizarse varias de las técnicas ya descritas.
Generalmente se le solicita a las personas que luego dibujen en papel su átomo social,
con distintos colores y formas a mujeres y hombres, ubicándolos en distintas distancias
y estableciendo distintos colores y formas para los distintos lazos o vínculos (positivos,
negativos, indiferentes, etc.), así como anotar datos, nombres, edades, palabras o lo
que quieran, además de finalmente poner un título o nombre al átomo social en su
conjunto. Con estos nombres de los distintos átomos se puede realizar una votación
(llamada elección sociométrica en Psicodrama) para elegir el átomo social que será
representado o puesto en escena (dramatizado) para ser trabajado y explorado.