Vida y Obra de Alberto Olmedo
Vida y Obra de Alberto Olmedo
Vida y Obra de Alberto Olmedo
Sin embargo, su presagio de no ser recordado después de su muerte fue nulo. Por lo
contrario, a partir del 5 de marzo de 1988 su estatura mítica no hizo más que agrandarse.
Hoy desde árbol producciones queremos recordar y homenajear a ese personaje que
hizo reír a millones de personas y llorar de emoción a otras tanto más.
La carrera de Olmedo comenzó en 1947, cuando entró como claque en el teatro “La
Comedia, de Rosario”. Un año más tarde, logro incorporarse al Primer Conjunto de
Gimnasia Plástica de Newel´s Old Boys. El dominio de su cuerpo y el estilo
hiperquinético provienen de su etapa como gimnasta y acróbata.
El gran hogar de Olmedo fue la televisión. Sus primeros pasos los dio en el viejo Canal
7, y vinieron de la mano de su amigo Pancho Guerrero. Si bien se desempeñaba como
switcher, sus dotes como improvisador detrás de las cámaras lograron que el interventor
del canal, Julio Bringuer Ayala, le diera una oportunidad como actor.
Sin una sola muesca cómplice, el locutor del canal Jorge Mauricio Nicolao, anunciaba a
las 20.27hs la cancelación del nuevo ciclo, y mirando seriamente hacia otra cámara en el
estudio, dijo: "Adelante señor director".
La increíble broma le costó una suspensión de dos años propiciada por el Cómite
Federal de Radiodifusión, fueron despedidos los actores del ciclo, los guionistas y aun
el locutor Nicolao, a pesar de la desmentida en el bloque siguiente. Pero el chiste de la
fantasiosa muerte del “negro” permaneció unos cuantos años, hasta que finalmente
llego aquella trágica noche de marzo.
Olmedo se encontraba en un departamento de Mar del Plata con quien fuera su última
pareja. Trató de hacer una pirueta en el balcón, perdió el equilibrio y cayó al asfalto.
Como una broma de mal gusto, los noticieros del país mostraban las imágenes que nadie
quería ver: el "Negro" Olmedo tirado en la calle, tapado apenas con una bolsa de
plástico. El sentimiento era de total incredulidad.
La historia de aquella noche cuenta que el actor se reunió en el departamento con Nancy
Herrera, de quien estaba separado desde hacía un año y en plan de reconciliación.
En el festejo, con varias copas de champagne en su sangre, Olmedo quiso jugar al
equilibrista, recordando su pasado circense en su Rosario natal. Se subió a la baranda
del balcón, trastabilló y no pudo sostenerse ni con la ayuda de su mujer, quien fue
testigo en primer plano de la caída libre del actor.
Alberto Olmedo se mató a los 54 años en la cúspide de la fama. Sus restos se
encuentran sepultados en el Cementerio de la Chacarita. El deceso prematuro del
“negro” provocó una profunda tristeza entre sus seguidores. Aunque luego de su muerte,
finalmente comenzó a ser considerado un humorista de culto.
En muchos programas y en la vida real, Alberto utilizó muchas frases y citas, que a
través del tiempo, se hicieron muy conocidas, y que incluso empezaron a formar parte
de la jerga de Argentina: Y, si no me tienen fé!........aun resuena en una que otra boca de
un memorizo. Y quién no recuerda el inolvidable Eramos tannn pobres!....
En Buenos Aires, una columna baja de ladrillo, en la Avenida Corrientes 1753, obra de
José Martínez. Tiene en su parte superior las huellas en cemento de las manos del actor
y una placa debajo que dice: “¿Que quiero que quede de mí?...Una estatua a mis manos
en la calle Corrientes para que miren y digan: …"Chau negro". Nada más”