Anecdotario Poetico Del Vale Bejarano

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ANECDOTARIO POETICO DEL VALE BEJARANO

RECOPILACION DEL LIC. ALEJANDRO HERNANDEZ ZAMUDIO

La recopilacin que contiene este modesto esfuerzo ha tenido varios veneros que la han

alimentado, como son el libro de La Poesa Alvaradea; el ilustre maestro Alvaradeo Don Luis T.

Carmona; el memorista y versador Odiln Prez Hernndez de la ranchera de Salinas; una

magnifica y folklrica composicin magnetofnica musicalizada que recientemente produjese con

su estilo muy jarochero, el gil e inteligente periodista Stuardo Jimnez Laria (satans),

considerando que la fuente mas lmpida y veraz lo ha sido Don Zeferino Chvez, all en el cerro

de las conchas en Alvarado, Ver., pariente muy cercano del Vale, con quien vivi mucho

tiempo, transitando una y mil veces por el cao de vaya y vaya rumbo al rancho de popuyeca,

fue por tanto quien pudo captar y escribir gran parte de la sapiencia del To Piedad; quizs sea

el mas fiel depositario del Anecdotario Potico del Vale Bejarano.

Con la mejor buena f, con el mayor entusiasmo posible y de manera singular como un

modestsimo homenaje al trovador de sotavento, que este ao (1979) cumple 50 aos de su

fallecimiento, me tomo el atrevimiento de hacer pblico el material hasta ahora coleccionado,

por considerar que no debe pasara mas tiempo en que la generacin presente y las futuras de

nuestro mundo sotaventito, tengamos siempre en el frontispicio de nuestro pensamiento, el

recuerdo, la admiracin y veneracin de nuestra gente, que ha entregado positiva aportacin al

bagaje cientfico, social, artstico y literario. Al arriesgarnos a parir este trabajo pblico,

reconociendo de antemano su imperfeccin, al no glosar la total produccin del Vale Bejarano

intencionalmente se hace as, dejando la puerta abierta para su perfectibilidad, ya que sern

seguramente muchas las ancdotas poticas del Vale que andan dispersas de boca en boca,

que seguramente se nos van a sealar por no haberse incluido en este trabajo; ello ser motivo

de preocupacin para incrementar nuestra motivacin y de ser posible, una posterior publicacin.

Como los versos del Vale y sus ancdotas fueron resultantes de circunstancias in sitio, nunca

fueron escritas por l, sino transmitidas y escritas por otras personas, en los casos que as pudo

hacerse; no se conoce con precisin la magnitud de su fecunda produccin, sin embargo, esta

circunstancia es as misma, proclive para que se adjudiquen ancdotas y versos que tal vez no
sean de nuestro personaje, que procuraremos al mximo sean lo ms depurados posible, y por

cuanto hace al grado de evolucin de nuestra cultura ofrecerlos en su ms puro y ntido lenguaje,

sin limitacin ni cortapisas. Del libro La Poesa Alvaradea (1948) que en sus ltimas pginas

recoge por parte del muy querido Alvaradeo (ya finado) Pedro J. Murillo S., quien recopil todo

el material potico de tan estimadsima publicacin literaria, tomamos versin literal para referirnos

al poeta campirano de la cuenca del Papaloapan.

JOSE PIEDAD BEJARANO (El Vale Bejarano)

Cuando Jos Piedad Bejarano El Vale naci, por los aos 60 del pasado siglo, su familia ocupaba

en Alvarado una posicin que poda refutarse de acaudalada, sin embargo, tal vez por el

descuido que privaba

en su poca, ayun el pan de la mas elemental inspiracin, de tal manera que no aprendi a leer ni

escribir y as fue como creci, con la espontaneidad de las plantas silvestres. Con el Vale

Bejarano, que el 29 de junio de 1929 rindi el tributo ineludible en su misma tierra natal, perdi la

poesa costea al ms genuino representante de la poesa popular. Fue un repentista fecundo. De

su a exuberante hubieran podido formarse muchos libros, pero como no escribi, ya hemos

dicho que no poda hacerlo, solo insertamos algunas composiciones que viven en el alma

popular y que son dichas a cada rato. Poeta nato, su escuela literaria se form en la veracidad

de la campia costera y la musicalidad de su acervo, abrev en el sempiterno rimbombar del

golfo; eso improvis a las flores, a los ros, al amor, a las mujeres, con la naturalidad de un

cenzontle de nuestros campos; gorjeando con el melifluo acento de un pjaro contento y libre;

siempre con el verso color de labios; y es que la poesa ene l estaba correspondida, porque l la

am y cultiv a su manera hasta en los das de su muerte, con el portentoso don que lo don la

naturaleza. Advirtiendo la proximidad de su muerte, cant a la parca misma, con el sentimiento

lgubre del cisne. La Muerte me hace conquista. . .

Para ilustrar ms aun al lector sobre la personalidad del Vale Bejarano, hemos de iniciar este

Anecdotario Potico con rimas del i8lustre maestro Alvaradeo Don Luis T. Carmona, que tanto

prestigio diera a las letras, a la educacin en general, tanto de su terruo como el Distrito Federal

y a la capital de nuestro Estado.


H. Veracruz, Ver., Enero de 1979

LIC. ALEJANDRO HERNANDEZ ZAMUDIO

COMENTARIOS A LA PRIMERA EDICION No bien haba salido a la luz publica la primera

edicin del anecdotario potico del vale Bejarano, cuando ya estaba agotado su tiraje y

asimismo, tal como lo afirmamos, ya se nos estaban haciendo notar las imperfecciones de l,

as lo reconocimos oportunamente y por eso dejamos la puerta abierta para continuar

acrecentando el acervo literario reconocido como producto del nmen de Jos Piedad Bejarano.

Las experiencias al respecto han sido muchas, mltiples los reconocimientos de amigos y

lectores, por nuestro esfuerzo y agradecemos sus expresiones de aliento, lo cual nos motiv a

seguir hurgando en los intrincados vericuetos de la manigua Veracruzana: Otatitln, Acula;

Cosamaloapan, Tlacotalpan, La Mixtequilla, Piedras Negras, Tlalixcoyan, y no se diga

Alvarado y sus congregaciones; donde quiera que hemos tenido noticias de alguien que sabe

versos y ancdotas de nuestro personaje, ah hemos estado y as seguiremos buscando, para

continuar glosando y reviviendo la gracia, la musicalidad del verso, la sapiencia, la profundidad

filosfica en algunos casos del compositor repentista, cuya produccin fecunda e interminable no

poda escribir por no haber tenido el mnimo estudio de educacin primaria. En nuestro

peregrinar tras el acopio del pensamiento florido, insinuante y picaresco del vale he buscado

entre los trovadores que amenizan en restaurantes, loncheras y otros centros tursticos de la

zona del Papaloapan y municipios aledaos a Veracruz y ha sido grande mi decepcin, la gran

mayora repite las tradicionales y comercializadas coplas y sones ya grabados en discos y en

cintas; algunos acaso tienen noticias de que existi el vale Bejarano, pero no saben ancdotas ni

versos de l, aunque algunos de los pies o consonantes que utilizan en una que otra

improvisacin, son del corte de Bejarano, sin embargo, entre todos ellos se salva y justo es

citarlo, Rutilo Parroqun, del merito santuario, quien adems de su sapiencia en estos

menesteres, tiene muy cerca de su pariente, el excelso poeta de la cuenca del Papaloapan, el

Doctor Francisco Aguirre Beltrn, quien le presta su musa. Cuando muchas personas

conocieron por primera vez nuestro Anecdotario Potico y se cautivaron con el Vale, no

aceptaban muchos de
ellos, por la profundidad del pensamiento, por el empleo de palabras que solo los eruditos

utilizan, por la mencin de pasajes histricos, etc., que Bejarano haya sido un analfabeto que no

supiera leer ni escribir; esa misma interrogante me hice alguna vez y por eso, investigando en

los anales, de la historia de Alvarado, donde l viva y en el ir y venir de su rancho hasta

Alvarado, se encuentra la explicacin de lo anterior. En Alvarado, a pesar de la mala fama que

algunos nos han querido dar y exhibirnos como mal hablados, por lo franco que somos,

porque no tenemos dobleces y al pan le llamamos pan y al vino le decimos vino, el ndice de

analfabetos es casi de cero. Los conocimientos generales del Vale los tom del medio ambiente

en Alvarado; a fines del siglo pasado y principios del presente, Alvarado tuvo, primero que

muchas otras ciudades, la comunicacin por ferrocarril con Veracruz y por agua con los pases

de ultramar. Alvarado haba sido durante el siglo XIX puerto de altura, como lo era tambin

Tlacotalpan, de manera que a la regin aflua la cultura Europea a travs de los barcos que

llegaban de otros mares; por otra parte, la produccin tabacalera de los tuxtlas y de Valle

Nacional, Oax., era transbordada en Alvarado y adems ello dio origen a la instalacin de una

gran fbrica de puros de la familia Esteva e hijos; esa fbrica que adems de un centro de trabajo

para decenas de hombres, era asimismo, sin proponrselo, un centro de comunicacin y difusin

cultural. A semejanza de lo que hoy da en las grandes factoras, en los bancos, en los centros

de trabajos, etc., se instala msica ambiental: Televisores y otros medios de comunicacin y de

entretenimiento, as en la fbrica de puros, en un gran saln donde estaban alineados en sus

bancos cada uno de los hombres que manipulaban las tripas del tabaco y cortaban las capas

envolventes parea hacer los puros, para no caber montona la labor y para que no se

distrajeran entre si los operarios, frente a ellos estaba un estrado donde haba una pianola que,

al ser manipulada con los pedales, produca bellisimas piezas de msica clsica trada de Italia,

de Alemania y de Espaa, o en su defecto haba un relator, una persona que a determinada

hora de la jornada, les lea la Iliada, la Eneida, la Biblia e historia sagrada, el quijote de la

mancha o pasajes de la mitologa griega, lo cual trascenda a las familias, a los nios y a los

amigos; eso explica tambin porque son tan comunes en Alvarado los nombres de Alejandro,
Ulises, Jerjes, Anbal, Arstides, Urania, Polimnia, Tulio, Joel, Abel, Berenice, Rmulo, Elena,

Escolstica, Virgilio, etc., todo esto conoci y abrev el gran Piedad Bejarano.

Hago reconocimiento a todas aquellas personas, tales como Rutilo Parroqun, Paco Ruiz,

(Pacorro) Federico Fernndez Villegas, y a los que ya mencion en la primera edicin: Odiln Prez

H., Stuardo (Satans) Jimnez Laria y al gran amigo, pariente y compaero del Vale que el ao

pasado pag tributo a la madre tierra, Don Zeferino Chvez, as como a otros amigos y paisanos

que mucho me ayudaron en la configuracin de esta segunda edicin del Anecdotario del Vale

Bejarano. H. Veracruz, Ver., 25 de Junio de 1981. LIC. ALEJANDRO HERNANDEZ

ZAMUDIO.

AL VALE BEJARANO Muri Piedad Bejarano, el trovador de vala, aunque escribir no saba llen

de versos los llanos. El sonoro idioma hispano Sin pujo supo ilustrar y al ponerse a improvisar

lo hacia con gran consistencia Que ante los hombres de ciencia Tenan para l un lugar. Nunca

estudi la cartilla Antigua de san Miguel Mas pulsando su rabel En la tabla de Castilla

Expresaba sin mancilla Y sin andar vacilante Encontrando el consonante Del ms difcil vocablo

Mientras que se daba al diablo Sin encontrarlo el pedante. Algo payo en el hablar, Cualquiera

se equivocaba Y de tonto lo tildaban, Es muy difcil prejuzgar; Pero empezaba a versar Con

voz y con ritmo cierto Y dejaba boquiabiertos A mas de cuatro sabihondos Con sus

pensamientos hondos A toda crtica abiertos. Con su sombrero jarano Y sus charros

pantalones Dicatedra a criticones El gran cenzontle del llano; Era puro mexicano Y cuando su

flauta taia Ante un pblico nutrido Por todos era aplaudido y a todo cantor venca; decirle o a un

extranjero; sincero, culto, ilustrado, ante este bardo ignorado hay que quitarse el sombrero! Ni

Martn Fierro el pampero Mereci tan gran honor, El Vale era trovador Que se luca donde

quiera; En l haba primavera De poesa y buen humor. Por doquiera que pas Dej su nombre

bien puesto Y aunque era un hombre modesto Aprecio se conquist; En todas partes cant El

viejo laud del llano Y tan feliz y galana Era su improvisacin

Que a la costera regin Honr Piedad Bejarano. Profr. Luis T. Carmona.

EL VALE, EL COCO DE SOTAVENTOElogio pstumo del inspirado poeta Alvaradeo don

Amadeo Cruz Reyes.


El Vale fue trovador de lo que poco se ha visto, lo mismo cantaba a Cristo que al demonio

tentador. pero en su trova de amor su genio fue soberano, por designio del arcano su lira

colgada est,

porqu, es que no cantas ya, Jos Piedad Bejarano? Vuelve tu, vate mimado, de las musas a

trovar, quiero tu canto escuchar ya que bastante has rezado, sal del convento, inspirado, que

el mundo escucha tu acento, dale tus notas al viento si no has perdido la f, que cuando

mueras dir: fue el coco de sotavento! canta Vale Bejarano. canta Vale vuelve en ti, No te

acobardes as, que tu fin no est cercano. con la peola en la mano quiero mirarte un momento;

que tus cantares al viento, ruiseor entristecido, que ayer cantastes a cupido y hoy te miro en

un convento. Bota ya el escapulario y templa el arpa, Piedad, que no has llegado a la edad de

que reces el rosario; por el seor del santuario canta, Vale Bejarano, vuelve otra vez a tu llano

por la sabana a trovar, que no te quiero mirar con el rosario en la mano.

EN ALVARADO NACI Cuando al Vale Bejarano le preguntaron en una ocasin que cual era en

verdad su tierra natal, ya que muchos decan que era de Acula, otros mas aseguraban que de

Cosamaloapan o de la Mixtequilla, ora de Tlacotalpan y los ms de Alvarado, l contest con el

siguiente verso:

Mi signo en verso te digo con la mayor sencillez, que en Alvarado he nacido, en Popuyeca me

cri y ahora en Tlacotalpan vivo, para lo que mande usted. en el callejn del puente, para el

rumbo de Alvarado, voy a hacerle a usted presente vive su amigo estimado El mismo que

nunca miente y jams se ha despintado.

EL ROBALO DE MANTECA Relatan viejos Alvaradeos que recuerdan esta ancdota suscitada

en una temporada de cuaresma, en que era casi una grosera la cantidad tan grande de

pescado que se capturaba. Por supuesto que esa era una poca en que estaba muy remota an

la creacin de la tristemente clebre comisin del Papaloapan y la iniciacin de las obras que en

toda la cuenca se haran, hasta terminar con las escolleras, aos aquellos en que an no

establecan la presa de Temascal y, por lo tanto, la barra de Alvarado tenia por lo menos un

dragado natural que como lavativa se realizaba por lo menos de septiembre y octubre en que

a pesar de las inundaciones se limpiaba el fondo del ro y permita que hubiera harto pescado
hasta delante de Cosamaloapan, fcilmente eran pescados tiburones, que son especies de mar

hasta Tlacotalpan, asi de nutrida estaba la albufera de Alvarado y rios blanco yb Papaloapan,

poca en que los lugareos consuman el pescado casi regalado, bastaba con ayudar a jalar el

cabo, el pao, pisar el cabo de plomo, jalar el corcho, meterse un poco al agua, para que le

regalasen un pescado y hasta una buena ensarta. Esta costumbre fue la que acu la frase esa

de como dijo el Alvaradeo, el que quiera comer pescao que se moje el culo. El vale que

andaba cerca del muelle de la garita, al ver que haba llegado una piragua cargada de robalo

de manteca, hasta arriba del talamete y que empezaban a descargarla, llamandole mucho la

atencin, como un sujeto al que le decan nio mexicano coga por la cola,

haciendo ti...

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