Linfoma No Hopkins
Linfoma No Hopkins
Linfoma No Hopkins
Esta sección describe los tratamientos que son el estándar de atención para este tipo de cáncer.
“Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas
con el plan de tratamiento, se alienta a los pacientes para que consideren la opción de participar en
ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al
tratamiento. Los médicos desean saber si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor
que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva
combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos.
Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Para obtener más
información sobre los ensayos clínicos, vea las secciones Acerca de los ensayos clínicos
(http://www.cancer.net/es/node/18285) y Últimas investigaciones (http://www.cancer.net/es/node/18289) .
Quimioterapia
Radioterapia
Inmunoterapia, como anticuerpos monoclonales, inhibidores de control inmunológico y
células T con CAR
Terapia dirigida con medicamentos más nuevos que bloquean determinadas funciones de la
célula del linfoma
A menudo, los pacientes reciben una combinación de estos tratamientos. En ocasiones, el médico y el
paciente pueden considerar una cirugía o el trasplante de células madre.
Su plan de atención también puede incluir tratamiento para los síntomas y los efectos secundarios, una
parte importante de la atención del cáncer. Tómese el tiempo para obtener información sobre todas
sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable
con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el
tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento
(http://www.cancer.net/node/24582) (en inglés).
Espera vigilante
Algunas personas con linfoma indolente quizás no necesiten ningún tratamiento inmediato si su
estado general es bueno y el linfoma no les causa síntomas o problemas en otros órganos. Esto se
conoce como espera vigilante, a la que a veces se denomina vigilancia y espera o vigilancia activa.
Durante la espera vigilante, los médicos supervisan de cerca a los pacientes mediante exámenes
físicos, CT u otras pruebas por imágenes y análisis de laboratorio realizados de forma periódica. El
tratamiento solo comienza si los síntomas o las pruebas indican que el cáncer está empeorando. La
espera vigilante en algunas personas con linfoma indolente no afecta las probabilidades de
supervivencia, si bien se recomienda un seguimiento cuidadoso y regular.
Quimioterapia
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al poner fin
a su capacidad para crecer y dividirse. Es el tratamiento principal para el LNH. Un oncólogo clínico, que
es un médico especializado en el tratamiento del cáncer con medicamentos, o un hematólogo, que es
un médico que se especializa en el tratamiento de los trastornos de la sangre, son los que administran
la quimioterapia. La mayoría de las veces, un oncólogo clínico o hematólogo es el principal especialista
en cáncer para la atención de las personas con linfoma.
La quimioterapia sistémica ingresa al torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas de todo
el cuerpo. Algunos de los métodos frecuentes para administrar quimioterapia incluyen un tubo
intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por
vía oral).
Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos
que se administran en un período determinado. Un paciente puede recibir un fármaco por vez o
combinaciones de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. El régimen de quimioterapia
que se utiliza depende del estadio (http://www.cancer.net/es/node/18283) y del tipo
(http://www.cancer.net/es/node/18279) de LNH. La combinación de quimioterapia más frecuente para el
tratamiento inicial del LNH agresivo se denomina CHOP e incluye 4 medicamentos:
En el caso de los pacientes con linfoma de células B, añadir el anticuerpo monoclonal rituximab a la
quimioterapia CHOP brinda mejores resultados que la quimioterapia CHOP como único tratamiento
(consulte “Terapia dirigida”, más adelante). Hay otras combinaciones frecuentes de regímenes de
quimioterapia, que incluyen las siguientes:
BR (bendamustina y rituximab)
combinaciones basadas en la fludarabina (Fludara, Oforta)
R-CVP (ciclofosfamida, prednisona, rituximab y vincristina)
Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de cada fármaco y de la dosis utilizada. Estos
pueden incluir fatiga, reducción temporal de los recuentos sanguíneos, riesgo de infección, náuseas y
vómitos, caída de cabello, pérdida del apetito, erupción cutánea y diarrea. Estos efectos secundarios se
pueden controlar durante el tratamiento y, por lo general, desaparecen después de finalizarlo.
Además, la quimioterapia podría causar efectos secundarios a largo plazo, también conocidos como
efectos tardíos. A las personas con linfoma, también les puede preocupar si el tratamiento puede
afectar su salud sexual y su fertilidad (http://www.cancer.net/es/node/38031) . Hable con los miembros del
equipo de atención médica sobre estos temas antes de comenzar el tratamiento. Obtenga más
información sobre los efectos tardíos del tratamiento (http://www.cancer.net/es/node/18287) .
Radioterapia
La radioterapia es el uso de rayos X, electrones o protones de alta potencia para destruir células
cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina
radioncólogo. El tratamiento con radioterapia para el LNH siempre es de haz externo, que es aquella
que se aplica desde una máquina externa al cuerpo.
Los efectos secundarios generales de la radioterapia pueden incluir fatiga y náuseas. La mayoría de los
efectos secundarios están relacionados con la región del cuerpo que recibe la radiación. Estos efectos
secundarios pueden incluir reacciones cutáneas leves, sequedad en la boca, caída de cabello temporal
o deposiciones líquidas. Las personas que han recibido radioterapia en el pecho pueden experimentar
una inflamación en los pulmones denominada neumonitis. Las personas que recibieron radioterapia en
los huesos pueden experimentar recuentos sanguíneos bajos. Consulte a su médico qué puede esperar
en cuanto a los efectos secundarios y cómo se los puede controlar.
La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco después de que finaliza el tratamiento, pero
la radioterapia también puede producir efectos tardíos (http://www.cancer.net/es/node/18287) , como cánceres
secundarios o daños en el corazón y los vasos sanguíneos si estos se encontraron dentro del campo
de radiación. Podrían presentarse problemas sexuales y de infertilidad después de la radioterapia en la
pelvis. Antes de comenzar el tratamiento, hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios
sexuales y relacionados con la fertilidad de su tratamiento y sobre las opciones existentes para
preservar la fertilidad, tanto en hombres (http://www.cancer.net/node/25268) como en mujeres
(http://www.cancer.net/node/29096) .
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes o a las proteínas específicos del cáncer,
o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y a la supervivencia del cáncer. Este tipo
de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el
daño a las células sanas.
Estudios recientes demuestran que no todos los tumores tienen los mismos blancos. Para determinar
cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las
proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el
tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, se
están realizando muchos estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos
moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los
conceptos básicos de los tratamientos dirigidos (http://www.cancer.net/es/node/18408) .
Anticuerpos monoclonales
Para el LNH, los anticuerpos monoclonales constituyen la forma principal de terapia dirigida usada en
el plan de tratamiento. Un anticuerpo monoclonal reconoce una proteína específica y se une a esta,
pero no afecta las células que no tienen esa proteína. Un anticuerpo monoclonal llamado rituximab se
utiliza para el tratamiento de muchos tipos diferentes de LNH de células B. El rituximab actúa atacando
una molécula llamada CD20 que se encuentra en la superficie de todas las células B y los LNH de
células B. Cuando el anticuerpo se une a esta molécula, el sistema inmunológico del paciente se activa
para destruir algunas células del linfoma o para hacer que las células del linfoma sean más
susceptibles a la destrucción debido a la quimioterapia.
Si bien el anticuerpo puede funcionar bien por sí solo, las investigaciones demuestran que funcionó
mejor cuando se lo combinó con quimioterapia en pacientes con la mayoría de los tipos de LNH de
células B. El rituximab se administra también después de una remisión de linfomas indolentes para
aumentar la duración de la remisión. Existen otros 2 anticuerpos monoclonales contra la CD20 que
están aprobados para su uso en linfomas: el obinutuzumab (Gazyva) y el ofatumumab (Arzerra).
Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se
pueden manejar.
El duvelisib (Copiktra) también actúa de manera selectiva sobre la ruta PI3K. Se usa para tratar adultos
con linfoma linfocítico pequeño que no se ha interrumpido luego de al menos 2 terapias anteriores.
Esta terapia dirigida también se usa para tratar la leucemia linfocítica crónica. Los efectos secundarios
frecuentes de duvelisib incluyen diarrea, problemas intestinales, bajo recuento de glóbulos blancos,
erupción, fatiga, dolor, tos, náuseas, infecciones respiratorias, neumonía, dolor y anemia.
El ibrutinib (Imbruvica) actúa de manera selectiva sobre la ruta de la tirosina cinasa de Bruton. Este
fármaco está aprobado para tratar varios linfomas de células B, incluido el linfoma de células del
manto, el linfoma de la zona marginal y el linfoma linfocítico pequeño, así como la leucemia linfocítica
crónica (http://www.cancer.net/node/31278) y la macroglobulinemia de Waldenström
(http://www.cancer.net/es/node/31258) . Los efectos secundarios frecuentes del ibrutinib incluyen diarrea, dolor
muscular y óseo, erupción cutánea, náuseas, moretones, cansancio y, con menor frecuencia, sangrado,
latidos cardíacos irregulares (fibrilación auricular) o fiebre.
Inmunoterapia
La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas
naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Incluye los anticuerpos monoclonales que ya se han
analizado anteriormente y utiliza moléculas y células efectoras elaboradas por el organismo o en un
laboratorio para mejorar, restaurar o actuar sobre la función del sistema inmunitario.
En la terapia con células T con receptor de antígenos quiméricos (CAR), algunas células T se quitan de
la sangre del paciente. Luego, estas células se modifican en un laboratorio para que tengan proteínas
específicas denominadas receptores. Los receptores permiten que las células T reconozcan las células
cancerosas. Las células T modificadas se cultivan en grandes cantidades en el laboratorio y se
regresan al cuerpo del paciente. Una vez ahí, salen y destruyen a las células cancerosas.
El ciloleucel axicabtageno (Yescarta) es una terapia con células T con CAR que ha sido aprobada para
tratar a pacientes con DLBCL que han recibido por lo menos 2 tipos de tratamiento previo. Se están
desarrollando más terapias con células T con CAR, que se están estudiando en ensayos clínicos.
Los diferentes tipos de inmunoterapias pueden causar diferentes efectos secundarios. Hable con su
médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga
más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia (http://www.cancer.net/es/node/18405) .
El trasplante de células madre se considera un tratamiento agresivo. Por lo general, se utiliza solo en
personas con LNH cuya enfermedad es progresiva o recurrente (consulte Estadios
(https://www.cancer.net/es/tipos-de-c%C3%A1ncer/linfoma-no-hodgkin/estadios)). En algunos subtipos de LNH, como el
linfoma de células del manto y algunos linfomas de células T, los médicos pueden recomendar el
trasplante de células madre como parte del plan de tratamiento inicial para evitar la recurrencia. Antes
de recomendar un trasplante, los médicos hablarán con el paciente sobre los riesgos de este
tratamiento. Los médicos también consideran otros factores diversos, como el tipo de LNH, los
resultados de los tratamientos previos, la edad y el estado de salud general del paciente. Es importante
hablar con un médico en un centro de trasplante experimentado sobre los riesgos y los beneficios del
trasplante de células madre.
Existen 2 tipos de trasplante de células madre, según el origen de las células madre sanguíneas de
reemplazo: alogénico (alotrasplante) y autólogo (autotrasplante).
Un alotrasplante usa células madre de un donante que es una persona sana, idealmente un
hermano o un donante sin parentesco compatible. El tratamiento incluye inmunoquimioterapia,
radioterapia o inmunoterapia más actividad de “efecto injerto contra linfoma”, que se produce
cuando las células del donante reconocen y destruyen las células del linfoma del paciente. El
alotrasplante presenta riesgos mucho mayores para los pacientes que el autotrasplante, e
incluyen enfermedad injerto contra huésped, que se produce cuando las células del donante
dañan los tejidos u órganos del paciente.
En el autotrasplante, se usan las propias células madre del paciente luego de la administración
de quimioterapia en dosis altas. En el autotrasplante, el objetivo es destruir todas las células
cancerosas presentes en la médula, la sangre y otras partes del cuerpo mediante el uso de
dosis altas de quimioterapia, inmunoterapia y/o radioterapia. En el autotrasplante, las células
madre del propio paciente se devuelven a su organismo después de completar la terapia de
dosis altas. Entonces, las células madre autotrasplantadas actúan creando médula ósea sana.
Los efectos secundarios dependen del tipo de trasplante, su salud general y otros factores. Obtenga
más información sobre los conceptos básicos del trasplante de células madre y de médula ósea
(http://www.cancer.net/es/node/18403) .
Los cuidados paliativos son cualquier tratamiento que se centre en reducir los síntomas, mejorar la
calidad de vida y brindar apoyo a los pacientes y sus familias. Cualquier persona, independientemente
de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir cuidados paliativos. Los cuidados paliativos
actúan mejor cuando comienzan lo más pronto posible en el proceso del tratamiento del cáncer. A
menudo, las personas reciben tratamiento para el linfoma al mismo tiempo que reciben tratamiento
para aliviar los efectos secundarios. De hecho, los pacientes que reciben ambos tratamientos al mismo
tiempo con frecuencia tienen síntomas menos graves, mejor calidad de vida e informan que están más
satisfechos con el tratamiento.
Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios
nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y otras terapias. Usted también puede recibir
tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o
radioterapia. Hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en su plan de tratamiento.
Antes de comenzar el tratamiento, hable con su equipo de atención médica acerca de los posibles
efectos secundarios de su plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.
Durante el tratamiento y después de este, asegúrese de informar a su médico o a otro integrante del
equipo de atención médica si experimenta un problema, de modo que pueda abordarse tan pronto
como sea posible. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos
(http://www.cancer.net/es/node/33096) .
Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les
preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar
con su médico sobre la posibilidad de que la enfermedad regrese. Comprender su riesgo de
recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en
efecto, el linfoma regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia
(http://www.cancer.net/node/25241) (en inglés).
Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de
información posible sobre la recurrencia. En la mayoría de los casos, se necesita otra biopsia de tejido
para comprobar que el linfoma no haya cambiado ni se haya convertido en un subtipo más agresivo.
Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento.
Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o
temor. Se alienta a los pacientes a que hablen con el equipo de atención médica respecto a estos
sentimientos y que consulten sobre servicios de apoyo que los ayuden a sobrellevar la situación.
Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (http://www.cancer.net/node/25042)
(en inglés).
LNH progresivo
Es posible que algunos pacientes con LNH no experimenten una remisión completa y presenten
pequeñas cantidades de enfermedad residual estable. O bien, estos presentarán una enfermedad
residual que crece de forma activa a pesar del tratamiento. Si existe una pequeña cantidad de
enfermedad residual estable, algunos pacientes con LNH indolente pueden quedar en observación, en
espera vigilante, durante un tiempo, o recibir tratamiento con anticuerpos monoclonales u otros
medicamentos. También podría considerarse la radioterapia local. Estos pacientes pueden
experimentar pausas en el tratamiento, algunas pueden durar años. Si el linfoma comienza a crecer o a
diseminarse, lo que se conoce como progresión de la enfermedad, el tratamiento activo comenzará
nuevamente.
En el caso de los pacientes con LNH con enfermedad residual que crece a pesar de que el paciente
recibe un tratamiento activo, consulte “LNH refractario” a continuación.
LNH refractario
Si los tratamientos estándar dejan de ser eficaces en el tratamiento del LNH o el linfoma vuelve a
aparecer dentro de los 6 meses posteriores al tratamiento estándar, se denomina LNH refractario. Se
alienta a los pacientes con este diagnóstico a hablar con médicos expertos en linfomas para analizar
las opciones respecto del mejor plan de tratamiento. Obtenga más información sobre la búsqueda de
una segunda opinión (http://www.cancer.net/node/25355) (en inglés) antes de comenzar el tratamiento, a fin de
estar tranquilo con el plan de tratamiento elegido. Este análisis puede incluir ensayos clínicos
(http://www.cancer.net/es/node/18285) .
Para la mayoría de los pacientes, recibir un diagnóstico de LNH refractario es muy estresante y, a
veces, difícil de sobrellevar. Se recomienda que pacientes y familiares hablen acerca de cómo se están
sintiendo con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del
equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un
grupo de apoyo (http://www.cancer.net/es/node/18328) .
Si el tratamiento no funciona
Recuperarse del LNH no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, se puede
denominar cáncer avanzado o terminal.
Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta
difícil. Sin embargo, las personas con LNH avanzado, especialmente las que padecen de linfomas
indolentes, pueden continuar viviendo un largo tiempo después de haber recibido el diagnóstico de
cáncer avanzado. Es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el
equipo de atención médica, a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de
atención médica está aquí para ayudarlo. Muchos integrantes de equipos tienen habilidades
especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a las pacientes y sus familiares.
Asegurarse de que una persona esté físicamente cómoda y que no sienta dolor es extremadamente
importante.
Es posible que los pacientes con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses
quieran considerar un tipo de cuidados paliativos denominado cuidados para enfermos terminales. Los
cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible
para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia
hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos
terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de
cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos
especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias.
Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado
(http://www.cancer.net/es/node/18341) .
Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a
sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida
(http://www.cancer.net/node/25111) (en inglés).