Palabras
Palabras
Palabras
PRÓLOGO
PALABRAS
MELANCOLÍA
ÉPOCA
SOLEDAD
EFÍMERO
COMPASIÓN
OJALÁ
SERENDIPIA
OLVIDO
DESENLACE
Gracias por adquirir este EBOOK que también lo podrás encontrar en formato
impreso a través de AMAZON.
Visita eBooks Amazon Blog y descubre mucho más sobre Lorena Franco y sus
obras en Amazon.
“ No te rindas
que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y
destapar el cielo”
(Mario Benedetti)
-POBRECITA...
“ La melancolía es un recuerdo
que se ignora”
(Gustave Flaubert)
Solías decirme que no imaginabas una vida sin mí. Ahora esas
palabras resuenan como ecos de ultratumba, en un lugar llamado
pasado que a menudo, MELANCOLÍA me recuerda, porque quiere
seguir presente en mí. Me ha cogido cariño... es lo que tiene dormir con
ella cada noche.
“ La melancolía
es la dicha
de ser infeliz”
(Víctor Hugo)
“ Vuelve a empezar.
Aunque sientas el cansancio.
Aunque el triunfo te abandone.
Aunque un error te haga daño.
Aunque una traición te hiera.
Aunque una ilusión se apague.
Aunque el dolor queme tus ojos.
Aunque ignoren tus esfuerzos.
Aunque la ingratitud sea la paga.
Aunque la incomprensión corte tu risa.
Aunque todo parezca nada...
¡VUELVE A EMPEZAR!”
“ Y casi te olvido.
Mañana volveré a intentarlo”
SOLEDAD
Un estado de aislamiento o
Reclusión a ratos perfecto.
-Yo no soy torpe. –me decías cada vez que me reía de ti. O
contigo. Da igual.
-¡Mierda!
“ La efímera felicidad
del instante, deja
sabores que perduran”
-POBRECITO...
Las decisiones que tomamos, por muy pequeñas que sean, son
las que marcan y cambian el rumbo de nuestro destino. Mi otro YO, se
quedó escribiendo a Diego en el sofá. Y YO, volviendo a ser más YO
que nunca, decidí coger la libretita, el bolígrafo y respirar la brisa
marina a orillas del mar. Me senté sobre la arena, y sin prestar atención
a la libreta que llevaba conmigo, me dejé llevar por un nuevo
atardecer. ¿Cuántos me había perdido durante esos tres meses de
clausura? Muchos... había perdido demasiado. El viento acariciaba mi
cara y despeinaba mi cabello. Al fin sentía paz, calma... incluso
felicidad. Respiré hondo varias veces y en ningún momento deseé que
Diego estuviera a mi lado. No me hizo falta. Ni siquiera seguir
escribiendo sobre la palabra OJALÁ... Porque tenía todo lo que me
hacía falta. Aire en mis pulmones para respirar, una estupenda visión
para contemplar la belleza del paisaje y tacto en mi piel para acariciar
la arena sobre la que estaba sentada y sentir su rugosidad.
Muy pocas eran las ocasiones en las que había coincidido con
alguien que se dedicara a lo mismo que yo. Y fue cuando vino a mi
mente el nombre del famoso ilustrador Pablo Durán, de quien nadie
conocía su rostro, pero sí sus populares y buenísimas ilustraciones que
habían recorrido mundo.
“ Eres la casualidad
más bonita que llegó
a mi vida”
(Eduardo Galeano)
“ La vida no es meramente
una serie de coincidencias
y accidentes sin sentido, no...
Sino más bien un tapiz de acontecimientos
que culminan con un plan
exquisito y sublime”
(Serendipity)
“ Yo no hablo de
venganzas ni perdones,
el olvido es la única
venganza y el único perdón”
(Borges)
Voy viendo la luz. Voy olvidando. Voy viéndote cada vez más
lejano, Diego. Porque esas palabras que nunca pronunciaste, fueron
las que siempre necesité escuchar. Así que sí, en cierta manera... no me
está costando olvidarte. Ahora debería solucionar otro asuntillo... ya
sabes cual es. Aunque quizá ni siquiera has escuchado nada de lo
que te he estado explicando, porque tenías la mala costumbre de
hablar y hablar y hablar... y no escuchar. Sí, eras de esos. ¿Has
cambiado a lo largo de estos meses? Las personas no cambian de un
día para otro ¿verdad? Y nadie puede forzar al otro a cambiar pero
espero por tú bien, que te conviertas en un ser mejor. Siempre mejor.
No decaigas, sé que tienes un buen fondo, lo vi en nuestra primera
cita. Encantador, alegre, pícaro y con una reluciente sonrisa que
espero que no pierdas nunca. Estoy deseando descubrir la última
palabra. Esa que hará que te OLVIDE definitivamente. Esa que cerrará
esta etapa que aunque sé que no OLVIDARÉ jamás, sí superaré.
Pronto... muy pronto. Venga Diego, estamos cada vez más cerca de
descubrir la verdad.
“ OLVIDARTE
sería una cobardía.
Yo quiero recordarte
sin que me duelas”
Sé que Silvia tenía ganas de reírse de mí. O conmigo, no lo sé.
Mejor reír que llorar ¿no?
“ Lo volví a ver,
con la misma sonrisa de la que
me había enamorado de él,
pero las mariposas ya no estaban”
Adiós Diego. Que tengas una vida larga y feliz. Ojalá sea junto
a ella. No le destroces el corazón como hiciste conmigo... ni ella ni
nadie merece algo así. Y gracias por los buenos momentos, porque son
los que siempre quedarán grabados en mi corazón, que poco a poco
se va recomponiendo al impacto. Tranquilo, esos cachitos rotos se van
uniendo como un puzle... y yo también lograré ser feliz por completo.
Algún día. Espero que pronto... Ojalá.
“ La casualidad es un desenlace,
pero no una explicación”
(Jacinto Benavente)
FIN