1819 BICENTENARIO DE LAS QUESERAS DEL MEDIO 2019

Boletín especial Memorias de Venezuela

Boletín especial Bicentenario de Las Queseras del Medio · martes 2 de abril de 2019

Hace 200 años el pueblo triunfó en Las Queseras del Medio

En Apure las fuerzas populares derrotaron

la poderosa maquinaria militar del imperio

Arturo Michelena, Las Queseras del Medio, 1885. Galería de Arte Nacional

E
L COMBATE de las Queseras del Medio máquina de guerra. Era difícil imaginar que La audacia como táctica
o Mata del Herradero, como también se aquel portento sucumbiría cuatro años des- El triunfo en Las Queseras del Medio es el re-
le conoce, fue el último gran triunfo de pués frente a un puñado de hombres sin ca- sultado de la guerra irregular aplicada por los
los llaneros en el Apure y el fin de la campaña misa. patriotas, ante la cual sucumbieron los realistas
de Pablo Morillo en esa región. La derrota que El hecho es que cuando Morillo decidió al verse privados de recursos y personal, y tam-
sufrió a manos de una tropa que estaba lejos adentrarse en los llanos apureños, estaba bién por su poca adaptación al clima ardiente y
de considerarse un “ejército” formal, causó entrando en una trampa. En esos parajes se húmedo de la sabana. Antes de viajar a Angos-
una gran desmoralización en sus filas e im- encontraría con un ejército muy distinto de tura para instalar el Congreso, Bolívar encargó a
portantes pérdidas materiales. El jefe realista las fuerzas descoyuntadas a las que un día Páez preservar a toda costa el ejército de Apure,
se vio forzado a retirarse a Achaguas y de allí expulsó del continente. Además de las gue- el más diestro de la República. Para ello debía
hacia Barinas, constantemente hostigado por rrillas que ya llevaban años operando en la abstenerse de presentar batalla abierta a Morillo
las fuerzas lideradas por Páez. zona, la República contaba con curtidos ofi- hasta su retorno de Guayana.
El desembarco de Morillo en Margarita en ciales, soldados expertos, legionarios británi- Páez decidió dejar al ejército realista internar-
1815, a la cabeza de 15.000 experimentados cos y reclutas alistados como tropa regular. se en el llano para aplicar la guerra de arrase
combatientes, fue una de las acciones más Toda esa diversidad, que estaba ahora bajo y de ataque sorpresa. Incendió San Fernando
impactantes de la guerra de independencia y una unidad de mando y actuaba de forma para que Morillo no tomara esa ciudad como
un gran alarde de fuerza de la Corona Espa- coordinada, tenía como principal fuerza de base militar, y en varias escaramuzas le arreba-
ñola, que traía a estas tierras su monumental choque a los llaneros comandados por Páez. tó vitales recursos, como ganado y armas. Estas

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Ramón Páez, Wild Scenes in South América; or Life in the Llanos of Venezuela. Londres, Sampson Low, Son & Co., 1863. Colección Libros Raros de la Biblioteca Nacional

operaciones de marchas y contramarchas com- de su Guardia de Honor, compuesta por 500 “fe- en un tercer intento por las autoridades españolas,
prometieron el sostén de las fuerzas realistas. roces llaneros”. murió en el garrote vil en 1851.
Poco a poco la dura geografía y la imposibilidad Hasta la fecha hay un único estudio biográfico
de vencer a Páez, objetivo primordial de la cam- Honrados como héroes de estos hombres: Los héroes de las Queseras
paña, alejaban a Morillo del triunfo. El premio para estos 153 lanceros fue la mayor del Medio, de José Febres Guevara, publicado en
La táctica de Las Queseras del Medio fue presea de la República: la Orden de los Liber- 1989 por el Ministerio de la Defensa.
creación única de Páez. No era la primera vez tadores, conferida por Bolívar mediante decreto
que aquel bizarro jefe le ofrecía a Bolívar ese tipo del 3 de abril de 1819. De ellos, más allá de los Victoriosa fuerza popular
de audacias, ausentes de los libros de arte mili- famosos, poco se sabe. Algunos de ellos ofren- Visto desde hoy, el combate de Las Quese-
tar. Ya había ejecutado exitosamente la Toma de daron sus vidas por la libertad en Nueva Grana- ras del Medio demostró con un hecho con-
Las Flecheras, en 1818. Ahora le proponía atraer da, Venezuela, Ecuador y Perú. Pedro Camejo, el tundente que la guerra de independencia no
el enemigo hacia una emboscada con un falso “Negro Primero”, y Julián Mellado perecieron en se definiría sino hasta que el pueblo cobrara
repliegue. Carabobo. Juan José Rondón, el héroe de Pan- realmente el carácter de una fuerza republi-
tano de Vargas, murió a causa del tétano por cana. Es cierto que ya desde 1817 comen-
Morillo quiso ocultar una herida sufrida en la batalla de Naguanagua zó la incorporación efectiva de los sectores
su derrota en 1822. populares, que cobró mayor auge durante la
Al atardecer del viernes 2 de abril de 1819, 153 Leonardo Infante fue fusilado luego de un po- Campaña de Guayana, pero en Apure se con-
lanceros cruzaron el Arauca para ejecutar una de lémico proceso judicial. José María Camacaro cretó definitivamente la incorporación a la
las hazañas bélicas más celebradas de nuestra cayó en defensa de la soberanía colombiana en estrategia general de Bolívar de la multitud
guerra de independencia. El Libertador llegó a Tarqui (1829). Otros, como Francisco Carmona de combatientes que, comandada por Boves,
escribir: “Jamás se ha visto un combate ni más o Francisco Aramendi, murieron asesinados por había enterrado la República en 1814.
desigual ni más glorioso para las armas de la Re- rencillas personales. Otros fueron participantes Se sumaron así dos elementos cruciales: la
pública”. Solo dos muertos y cuatro heridos tuvo activos en la política de la naciente República, guerra irregular y la disposición de la gente de
por bajas el ejército vencedor, mientras que el como Francisco Farfán, quien se rebeló en par hostigar día tras día a un enemigo superior has-
bando contrario perdió a 400 hombres. de ocasiones contra el gobierno, y José Cornelio ta desgartarlo. Pueblo a pueblo, palmo a palmo,
La derrota fue tan significativa que Morillo omitió Muñoz, quien apagó la estrella de Páez en Los fueron llevándolo a un terreno en el que nadie
el combate en sus Memorias. Sin embargo, en Araguatos. sino el pueblo sabía cómo guerrear.
el informe que presentó al ministro de Guerra En las Queseras participó a favor del bando mo- Asimismo, la forma en que actuaron para debi-
del Reino de España elevó la cifra de los llane- nárquico el célebre Narciso López. Muy conocido litar y finalmente doblegar a los realistas, revela
ros a 700 y cambió deliberadamente los hechos: en Cuba, nació en Caracas (1797) y estuvo en el entre los llaneros un sentido de organización y
“...los cargué y fui persiguiendo por espacio de ejército realista desde 1815. En 1823 marchó de disciplina imprescindible para el combate. Solo
dos leguas, causándoles bastante daño, hasta Venezuela tras la capitulación de Morales y conti- así se explica que 153 hombres a todo galope
que la obscuridad impidió pudiésemos acabar la nuó su carrera militar en España y Cuba hasta año y en pleno combate pudieran darse vuelta tan
destrucción”. Por otro lado, los realistas Maria- 1848. A partir de esa fecha organizó expediciones coordinadamente para contraatacar de forma tan
no Torrente y José Domingo Díaz señalaron que sobre Cuba con intención de anexarla a Estados ordenada y eficaz que hicieron morder el polvo al
Páez había perdido en ese combate la mayoría Unidos. Todo acabó para López cuando, capturado más soberbio imperio.

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La letal maniobra José Antonio Páez

del “vuelvan caras” N ACE EN CURPA, estado Portuguesa, el 13

de junio de 1790. Protagonista indiscutible
de la guerra de emancipación venezolana, tres
veces presidente de la República, fue uno de los
primeros propulsores de la Venezuela republica-
na, luego de la separación de la Gran Colombia, y
uno de los terratenientes más influyentes y acau-
dalados del país después de 1830. Cursó sus
primeras letras bajo la tutela de Gregoria Díaz en
Guama y se dedicó al comercio junto a su cuña-
do Bernardo Fernández.
En una ocasión, al ser asaltado por cuatro su-
jetos, Páez, con apenas 17 años, dio muerte a
uno de ellos, tras lo cual se convirtió en fugiti-
vo, internándose en los llanos de Apure. Ingresó
como peón en el hato La Calzada, propiedad de
Manuel Antonio Pulido. Allí se empaparía en las
destrezas de la ganadería y en todos los oficios
del hombre del llano.
En 1809 contrajo matrimonio con Dominga
Ortiz en Canaguá, estado Mérida. Su patrimonio
incluía algunas reses y caballos. A partir de 1810,
Páez participó en el escuadrón de caballería de
Ilustración de Vargas, 2018

Manuel Antonio Pulido. Entre los azares de la caí-

da de la Primera República y el restablecimiento
de la Segunda República en 1813, se decidió por
la causa patriota. Tuvo gran ascendencia en las
tropas llaneras. Su primera acción fue en Barinas
aquel año, en el combate de las Matas Guerre-
LA FRASE ¡VUELVAN CARAS!, entendida nos cargaba, como era de esperar, lo hicie- reñas; recibió gracias a su victoria la distinción
como grito de guerra, corresponde a una ra confiada en su número, más que doble del de capitán. Tres años más tarde sumaría impor-
creación literaria atribuida a Páez por Eduardo nuestro, las dos columnas de retaguardia se tantes victorias para el bando republicano, y se
Blanco en su obra clásica Venezuela heroica, pusieran al trote y pasaran por entre las dos autoproclamó jefe de los cuerpos militares de
publicada por primera vez en 1881. El autor de delante: que entonces estas volvieran ca- Apure. Desde entonces en los llanos se le em-
caraqueño recrea la escena de esta manera: ras una á la derecha y otra á la izquierda y pezó a conocer como el “Taita” o el “Catire”. En
“Un grito agudo resuena de improviso do- luego que las dos de atrás ejecutaran la mis- enero de 1818, reconoció la autoridad de Simón
minando el estrépito; grito imperioso y breve, ma evolución para cargar de frente al enemi- Bolívar como jefe de la causa independentista. El
que encierra orden terrible. La da Páez: todos go que no debía esperar tan repentina vuelta caraqueño lo nombró general de división a prin-
la oyen, y simultáneamente la obedecen los á la ofensiva. (Autobiografía del General José cipios de 1819, año en el cual obtuvo la victoria
suyos con la pasmosa rapidez del rayo. (Vene- Antonio Páez. Nueva York. Imprenta de Hallet descollante en Las Queseras del Medio.
zuela Heroica. Imprenta Sanz, 1881 p. 119.)”. y Breen, 1867. Vol. I. p. 177.)”. Luego del triunfo de Carabobo, el 24 de junio
Más allá de si en verdad Páez dio ese grito Más adelante, cuando describe los hechos de 1821, recibió de manos del Libertador el tí-
en medio de la sabana, lo cierto es que la en Las Queseras del Medio, apunta: tulo de general en jefe en el campo de batalla.
maniobra de volver caras fue una táctica em- “…le dije [a Bolívar] que si él me permitía pa- En 1826, como jefe civil y militar de Venezuela,
pleada de forma habitual por él y la caballería sar el río con un corto número de los míos, yo lideró el movimiento separatista de la Gran Co-
llanera durante sus enfrentamientos con las con mi táctica habitual atraería á los realistas lombia, conocido como La Cosiata. Luego de la
fuerzas de Morillo a principios de 1819. En su hasta frente al lugar en donde estábamos, y si definitiva separación grancolombina, fue nom-
Autobiografía, al narrar uno de sus encuen- él emboscaba en las orillas del río las compa- brado presidente de Venezuela en 1830. Inició
tros con las tropas del jefe realista Francisco ñías de granaderos y cazadores con toda su entonces su larga carrera política. Su último hito
Tomás Morales, el Centauro da detalles del artillería, podríamos dar un buen golpe á los importante fue en 1861, cuando se autoprocla-
ataque en retaguardia: españoles; pues, cuando les tuviéramos en el mó dictador. Desterrado del país en 1863, José
“…entonces organicé mis ochocientos punto citado, yo cargaría de frente al mismo Antonio Páez murió en Nueva York el 6 de mayo
hombres en cuatro columnas paralelas, for- tiempo que las fuerzas emboscadas atacasen de 1873.
mando un cuadrado, y me puse en retirada de flanco. (Ibídem. p. 181.)”.
con orden de que si la caballería enemiga Memorias de Venezuela, No 20

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 Boletín del Ejército Libertador
de Venezuela, del día 3 de abril de 1819

Chávez: “Sería toda

Venezuela un inmenso
Vuelvan Caras”

Y allá en Las Queseras del

Medio mordieron
el polvo los mejores
Ilustración de Vargas, 2018

soldados del Rey

de España, y allá en
Mucuritas, y en El Yagual,
y en La Puerta, y en
E
L 1º de este mes se acercó el enemigo por taba de mil hombres, 200 de ellos carabineros, al
Carabobo, en Boyacá, y en la orilla izquierda del Arauca a las posicio- mismo tiempo que nuestros cazadores hacían un
nes que ocupábamos a la orilla derecha. fuego acertado. Jamás se ha visto un combate ni
Ayacucho. El señor General Páez, que con 20 Oficiales salió más desigual, ni más glorioso para las armas dela
en su reconocimiento, encontró con un cuerpo República. El General Páez y sus bravos compañe-
Si a este maldito imperio de caballería de 200 hombres, que formaba su ros se han excedido a sí mismos, haciendo mucho
descubierta, sobre el cual cargó inmediatamente, más de lo que justamente debía esperarse de su
se le ocurriera, como y matándole e hiriéndole algunos hombres, logró valor y de su intrepidez. En vano el enemigo opuso
dice un poema de esos ponerlo en completa derrota, obligándolo a refu-
giarse en el cuerpo del ejército. En el resto del día
la más obstinada resistencia: en vano sus carabi-
neros echaron pie a tierra: todo fue inútil. Ciento y
épicos de la sabana: “Si hizo el enemigo algunos movimientos, a derecha cincuenta héroes, guiados por el intrepidísimo Ge-
e izquierda; y el 2, después de mediodía, se fijó neral Páez, arrollaron cuanto se les opuso, y fueron
otros tiranos quisieran al frente de nuestros puestos, fuera del tiro de degollando a cuantos alcanzaban hasta las filas
cañón.—Con el objeto de atraerlo, pasó el río el enemigas. La infantería en confusión se refugió al
esclavizarnos la Patria”, señor General Páez con 150 hombres de caba- bosque, la artillería calló sus fuegos, y sólo la no-
llería (entre jefes, oficiales y tropa), y se avanzó che habría impedido que este suceso hubiera sido
uno pudiera decir también, sobre el campo enemigo en tres columnas. El ene- más terrible para el ejército de Morillo. Su pérdida
si otros tiranos quisieran migo movió inmediatamente todas sus fuerzas, y
cargando con su caballería al mismo tiempo que
excede de 400 hombres, habiendo consistido la
nuestra en el sargento 1º Isidro Mujica, y el cabo
invadirnos la Patria, hacía fuego la artillería y la infantería, se dirigió a 1º Manuel Martínez, muertos: el Teniente Coronel
la orilla del río precipitadamente cierto de oprimir a Manuel Arráez, los Capitanes Francisco Antonio
sería toda Venezuela un aquellas pequeñas columnas, y arrojarlas al agua. Salazar y Juan Santiago Torres, el cabo 1º José
El señor General Páez, sufriendo un fuego horro- Ros, y el soldado Francisco Losada, heridos. La
inmenso Vuelvan Caras. roso, se retiraba en orden, dejando el paso del río consecuencia ha sido que el enemigo, desalenta-
a la espalda. El enemigo, creyéndolo perdido, des- do con una pérdida tan inesperada, se ha retirado
prendió toda su caballería sobre tan corto número precipitadamente.
Aló Presidente N° 355 de hombres, y dirigió sus fuegos sobre la orilla,
11/04/2010 que defendía una compañía de cazadores. Luego S imón B olívar .
que el General Páez observó que las columnas de Presidente del Estado, etc., etc.
caballería se habían alejado de las de infantería,
hizo volver caras a su gente, y acometió de frente Correo del Orinoco, Angostura, 24 de abril de 1819
a la caballería enemiga, que por lo menos cons-

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