Electronegatividad
Electronegatividad
Electronegatividad
Pauling la definió como la capacidad de un átomo en una molécula para atraer electrones hacia
así. Sus valores, basados en datos termoquímicos, han sido determinados en una escala
arbitraria, denominada escala de Pauling, cuyo valor máximo es 4 que es el valor asignado al flúor,
el elemento más electronegativo. El elemento menos electronegativo, el cesio, tiene una
electronegatividad de 0,7.
Variación periódica
El concepto de la electronegatividad es muy útil para conocer el tipo de enlace que originarán dos
átomos en su unión:
Cuanto mayores sean las diferencias de electronegatividad entre dos átomos tanto mayor será la
densidad electrónica del orbital molecular en las proximidades del átomo más electronegativo. Se
origina un enlace polar.
Ejemplo:
Compuesto F2 HF LiF
Diferencia de electronegatividad 4.0 - 4.0 = 0 4.0 - 2.1 = 1.9 4.0 - 1.0 = 3.0
Covalente no
Tipo de enlace Covalente polar Iónico
polar
RESUMEN
La electronegatividad es una medida de la fuerza con la que un átomo atrae un par de electrones
de un enlace. Cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre átomos implicados en un
enlace más polar será éste.
Los compuestos formados por elementos con electronegatividades muy diferentes tienden a formar
enlaces con un marcado carácter iónico
Átomo
¿Qué es un átomo? Imagínate que tienes un pedazo de hierro. Lo partes. Sigues teniendo dos
trozos de hierro pero más pequeños. Los vuelves a partir, otra vez... Cada vez tendrás trozos
más pequeños hasta que llegará un momento, en que si los volvieses a partir lo que te quedaría
ya no sería hierro.
Definición de átomo
De un modo más formal, definimos átomo como la partícula más pequeña en que un elemento puede ser
dividido sin perder sus propiedades químicas.
Partes de un átomo
El núcleo es la parte central de la estructura del átomo. En la parte del núcleo se encuentran los protones
(partículas con carga positiva) y los neutrones (partículas sin carga eléctrica).
En la corteza, la parte exterior del átomo se encuentran los electrones (partículas con carga eléctrica negativa).
Los protones, neutrones y electrones son las partículas subatómicas que forman la estructura del átomo. Lo
que diferencia a un átomo de otro es la relación que se establecen entre ellas.
Los electrones, de carga negativa, son las partículas subatómicas más ligeras. Los protones, de carga positiva,
pesan unas 1.836 veces más que los electrones. Los neutrones, los únicos que no tienen carga eléctrica, pesan
aproximadamente lo mismo que los protones.
Los protones y neutrones se encuentran agrupados en la parte central del átomo formado el núcleo atómico.
Por este motivo también se les llama nucleones.
De este modo, la parte central del átomo, el núcleo atómico, tiene una carga positiva en la que se concentra
casi toda su masa, mientras que en el escorzo alrededor del núcleo atómico hay un cierto número de
electrones, cargados negativamente. La carga total del núcleo atómico (positiva) es igual a la carga negativa
de los electrones, de modo que la carga eléctrica total del átomo sea neutra.
Modelo de Bohr
Esta descripción de los electrones orbitando alrededor del núcleo atómico corresponde al sencillo modelo de
Bohr. Según la mecánica cuántica cada partícula tiene una función de onda que ocupa todo el espacio y los
electrones no se encuentran localizados en órbitas aunque la probabilidad de presencia sea más alta a una
cierta distancia del núcleo.
Las unidades básicas de la química son los átomos. Durante las reacciones
químicas los átomos se conservan como tales, no se crean ni se destruyen,
pero se organizan de manera diferente creando enlaces diferentes entre un
átomo y otro.
Según la composición de cada átomo se diferencian los distintos elementos químicos representados en la tabla
periódica de los elementos químicos. En esta tabla podemos encontrar el número atómico y el número másico
de cada elemento:
Número atómico, se representa con la letra Z, indica la cantidad de protones que presenta un
átomo, que es igual a la de electrones. Todos los átomos con un mismo número de protones
pertenecen al mismo elemento y tienen las mismas propiedades químicas. Por ejemplo todos los
átomos con un protón serán de hidrógeno (Z = 1), todos los átomos con dos protones serán de
helio (Z = 2).
Número másico, se representa con la letra A, y hace referencia a la suma de protones y neutrones
que contiene el elemento. Los isótopos son dos átomos con el mismo número de protones, pero
diferente número de neutrones. Los isótopos de un mismo elemento, tienen unas propiedades
químicas y físicas muy parecidas entre sí.
Definición de ion
Para comprender qué es un ion, resulta conveniente centrarse antes en la definición de otros
términos. Es importante saber, en primer lugar, que un átomo es una partícula que no puede
dividirse por métodos químicos, la cual dispone de un núcleo que se halla rodeado de
electrones (partículas elementales que disponen de carga eléctrica negativa).
Un átomo, de este modo, presenta un núcleo con electrones a su alrededor. Cuando, al sumar o al
desprenderse de algún electrón, el átomo adquiere carga eléctrica, se lo denomina ion. Los iones, por lo tanto,
son partículas cargadas eléctricamente.
Se llama ionización al proceso que desarrolla un átomo o una molécula al transformarse en un ion. Este
cambio se produce cuando, partiendo de un estado neutro, el átomo gana o pierde electrones.
Es posible diferenciar entre dos tipos de iones: los cationes y los aniones. Un catión es un ion que dispone de
carga eléctrica positiva (por haber perdido electrones), mientras que un anión es un ion que cuenta con carga
eléctrica negativa (ya que ganó electrones).
Los iones también se clasifican según la cantidad de átomos que tienen. Cuando el ion dispone de un único
átomo, se trata de un ion monoatómico. En cambio, si el ion presenta al menos dos átomos, recibe el nombre
de ion poliatómico.
Protón
El protón se clasifica como barión, y está compuesto por tres quarks (uud). La antipartícula correspondiente,
el antiprotón, tiene las mismas características que el protón pero con carga eléctrica negativa.
El protón es estable por sí mismo. En algunos tipos poco comunes de desintegración radiactiva emiten
protones libres, y el resultado de la descomposición de neutrones libres en otras desintegraciones. Como
protón libre, tiene la facilidad de recoger un electrón y convertirse en hidrógeno neutro, el cual puede
reaccionar químicamente con mucha facilidad. Protones libres pueden existir en plasmas, los rayos cósmicos
o en el viento solar.
Los protones están compuestos de tres quarks de 1/2 espín. Los protones se clasifican como bariones que son
un subtipo de hadrones. Los dos quarks arriba y un quark abajo de los protones se mantienen unidos por la
interacción nuclear fuerte. El protón tiene una distribución de carga positiva y decae de manera exponencial.
Los protones y los neutrones son nucleones. Ambos estan unidos en el núcleo por una
fuerza nuclear fuerte. El isótopo más común del hidrógeno es un núcleo con un
protón. Los núcleos de los isótopos de hidrógeno pesado (deuterio y tritio) contienen
un protón y uno o dos neutrones, respectivamente. Estos dos isótopos de hidrógeno se
utilizan como combustible nuclear en las reacciones de fusión nuclear. Todos los
demás tipos de átomos están compuestos de dos o más protones y distinto número de
neutrones.
El 1886, Eugen Goldstein descubrió los rayos anódicos y demostró que eran partículas con carga positiva
(iones) producidos a partir de los gases. Al variar los gases que había dentro de los tubos, Goldstein observaba
que estas partículas tenían valores diferentes de relación entre carga y masa. Por este motivo no se pudo
identificar la carga positiva con una partícula, a diferencia de las cargas negativas de los electrones,
descubiertas por Joseph John Thomson.
Tras el descubrimiento del núcleo atómico por Ernest Rutherford el 1911, Antonius Van den Broek propuso
que el lugar de cada elemento de la tabla periódica (su número atómico) era igual a su carga nuclear. Esta
teoría fue confirmada experimentalmente por Henry Moseley, el 1913, utilizando espectros de rayos X.
El 1917, Rutherford demostró que el núcleo de hidrógeno estaba presente en otros núcleos, resultado general
que se describe como el descubrimiento del protón. Rutherford se dio cuenta de que, bombardeando partículas
alfa en gas nitrógeno puro, sus detectores de centelleo mostraban los signos de los núcleos de hidrógeno.
Rutherford determinó que el hidrógeno sólo podía venir del nitrógeno y que, por tanto, debían contener
núcleos de hidrógeno. Un núcleo de hidrógeno se desintegraba por el impacto de la partícula alfa, y formaba
un átomo de oxígeno -17 en el proceso. El núcleo de hidrógeno es, por tanto, presente en otros núcleos como
una partícula elemental, lo que Rutherford llamó el protón, tras el singular neutro de la palabra griega que
significa 'primero', πρῶτον.
Neutrones. Son partículas eléctricamente neutra, de masa 1.838,4 veces mayor que la del electrón y 1,00014
veces la del protón; juntamente con los protones, los neutrones son los constitutivos fundamentales del núcleo
atómico y se les considera como dos formas de una misma partícula: el nucleón.
El neutrón es una partícula sin carga neta, presente en el núcleo atómico de prácticamente todos los átomos,
excepto el protio. Aunque se dice que el neutrón no tiene carga, en realidad está compuesto por tres partículas
fundamentales cargadas llamadas quarks, cuyas cargas sumadas son cero. Por tanto, el neutrón es un barión
neutro compuesto por dos quarks de tipo abajo, y un quark de tipo arriba. Fuera del núcleo atómico, los
neutrones son inestables, teniendo una vida media de 15 minutos (885.7 ± 0.8 s), cada neutrón se descompone
en un electrón, un antineutrino y un protón. Su masa es muy similar a la del protón, aunque ligeramente
mayor.
El neutrón es necesario para la estabilidad de casi todos los núcleos atómicos, a excepción del isótopo
Historia
La existencia de los neutrones fue descubierta en 1932 por Chadwick; estudiando la radiación emitida por el
berilio bombardeado con partículas , demostró que estaba formada por partículas neutras de gran poder de
penetración, las cuales tenían una masa algo superior a la del protón.
Ernest Rutherford propuso por primera vez la existencia del neutrón en 1920, para tratar de explicar que los
núcleos no se desintegrasen por la repulsión electromagnética de los protones. En el año 1909, en Alemania,
Walther Bothe y H. Becker descubrieron que si las partículas alfa del polonio, dotadas de una gran energía,
caían sobre materiales livianos, específicamente berilio, boro o litio, se producía una radiación
particularmente penetrante. En un primer momento se pensó que eran rayos gamma, aunque éstos eran más
penetrantes que todos los rayos gammas hasta ese entonces conocidos, y los detalles de los resultados
experimentales eran difíciles de interpretar sobre estas bases.
En 1932, en París, Irène Joliot-Curie y Frédéric Joliot mostraron que esta radiación desconocida, al golpear
parafina u otros compuestos que contenían hidrógeno, producía protones a una alta energía. Eso no era
inconsistente con la suposición de que eran rayos gammas de la radiación, pero un detallado análisis
cuantitativo de los datos hizo difícil conciliar la ya mencionada hipótesis. Finalmente (a finales de 1932) el
físico inglés James Chadwick, en Inglaterra, realizó una serie de experimentos de los que obtuvo unos
resultados que no concordaban con los que predecían las fórmulas físicas: la energía producida por la
radiación era muy superior y en los choques no se conservaba el momento. Para explicar tales resultados, era
necesario optar por una de las siguientes hipótesis: o bien se aceptaba la no conservación del momento en las
colisiones o se afirmaba la naturaleza corpuscular de la radiación. Como la primera hipótesis contradecía las
leyes de la física, se prefirió la segunda. Con ésta, los resultados obtenidos quedaban explicados pero era
necesario aceptar que las partículas que formaban la radiación no tenían carga eléctrica. Tales partículas
tenían una masa muy semejante a la del protón, pero sin carga eléctrica, por lo que se pensó que eran el
resultado de la unión de un protón y un Electrón formando una especie de dipolo eléctrico. Posteriores
experimentos descartaron la idea del dipolo y se conoció la naturaleza de los neutrones.
Fisión nuclear
El proceso fundamental que conduce a la producción de energía nuclear es la fisión de un núcleo de uranio
originado por un neutrón: en la fisión el núcleo se escinde en dos partes y alrededor de tres neutrones por
término medio (neutrones rápidos); los fragmentos resultantes de la escisión emiten, además otros neutrones.
Los neutrones son fundamentales en las reacciones nucleares: una reacción en cadena se produce cuando un
neutrón causa la fisión de un Átomo fisible, produciéndose un mayor número de neutrones que causan a su
vez otras fisiones. Según esta reacción se produzca de forma controlada o incontrolada se tiene lo siguiente:
Reacción incontrolada: sólo se produce cuando se tiene una cantidad suficiente de combustible
nuclear -masa crítica-; fundamento de la bomba nuclear.
Reacción controlada: mediante el uso de un moderador en el reactor nuclear; fundamento del
aprovechamiento de la energía nuclear.
Electrón
Los electrones pueden aparecer en estado libre (sin estar unidos a ningún
átomo) o atados al núcleo de un átomo. Existen electrones en los átomos
en capas esféricas de diversos radios. Estas capas esféricas representan los
niveles de energía. Cuanto más grande sea el caparazón esférico, mayor
será la energía contenida en el electrón.
En los conductores eléctricos, los flujos de corriente són los electrones de los átomos que circulan de forma
individual de un átomo a otro en la dirección del polo negativo al polo positivo del conductor eléctrico. En los
materiales semiconductores, el corriente eléctrico también se produce mediante el movimiento de los
electrones.
En 1895 Jean Perrin, analizando la carga eléctrica de los llamados rayos catódicos (catódico), demostró que
transportaban carga negativa. Al poco tiempo, J.J. Thomson llevó a cabo el clásico experimento en el que
consiguió determinar la carga específica de las partículas. Según Thomson, las cargas las constituían los rayos
catódicos y que llamó electrones. Millikan aprovechó la relación carga / masa (e / m) obtenida por Thomson
para realizar un nuevo experimtento. El experimento de Millikan se convirtió en célebre y pudo medir en el
año 1909 la carga del electrón y la masa m.
El descubrimiento del electrón inició una nueva etapa de la física. Se pudo corroborar la hipótesis de que el
electrón es una partícula elemental del Universo a partir de la cual se forman todos los átomos.
Se ha podido comprobar que la masa del electrón aumenta con la velocidad, de acuerdo con las predicciones
de la mecánica relativista de Albert Einsein. También ha sido verificada la naturaleza ondulatoria del electrón.
La carga de un solo electrón es considerado como la unidad de carga eléctrica. Se le asigna polaridad
negativa, por eso decimos que el electrón tiene carga negativa. La carga de un electrón es igual, pero de
sentido opuesto, a la carga positiva de un protón o de un agujero.
La carga eléctrica de un electrón es de 1.60 x 10-19 C y la masa del electrón es aproximadamente de 9.11 x
10-31 kg.
Los electrones se mueven a una fracción apreciable de la velocidad de la luz, por ejemplo, en un acelerador de
partículas, tienen una mayor masa a causa de los efectos relativistas.
Positrón.
El antielectron es tan estable como el electrón, de hecho es idéntico al electrón en todos sus aspectos, excepto
en su carga eléctrica. Su existencia puede ser indefinida. Aunque el promedio de vida es de una millonésima
de segundo, hasta que se encuentra con un electrón, durante un momento relampagueante quedaran asociados
el electrón y el positrón; ambas partículas giraran en torno a un centro de fuerza común.
Pero la existencia de este sistema, como máximo, durará una diezmillonésima de segundo ya que se combinan
el positrón y el electrón. Cuando se combinan las dos partículas opuestas, se produce una neutralización
mutua y literalmente desaparecen, no dejan ni rastro de materia (aniquilamiento mutuo). Pero como se sabe la
materia al igual que la energía no puede desaparecer, como resultado de esto queda la energía en forma de
radiación gamma. De tal forma como había sugerido el genio Albert Einstein: la materia puede convertirse en
energía, y viceversa.
Otras consideraciones
Cuando en el universo temprano los fotones eran convertidos continuamente en un par de positrones y
electrones, y luego estos en fotones.
El positrón al ser una antipartícula correspondiente a un electrón, ya que esto poseen la misma carga eléctrica
y la misma masa,(aunque de diferente signo, ya que es positiva), con el signo contrario (positivo).
Este no forma parte de la materia ordinaria, forma parte de la antimateria, a pesar de que se producen en
determinados procesos radioactivos, es parte de las transformaciones nucleares.
Qué es la radioactividad?
La radiactividad es un fenómeno físico natural el cual algunos cuerpos o elementos químicos llamados
radiactivos, emiten radiaciones que tienen la propiedad de impresionar placas fotográficas, ionizar gases,
producir fluorescencia, atravesar cuerpos opacos a la luz ordinaria, etc. propiedad de los isótopos inestables
que desprenden energía en forma de radiaciones, y que en este proceso se van desintegrando; lo que quiere
decir que poco a poco van perdiendo energía y por lo tanto son menos radiactivos.
La Radiactividad fue descubierta por el científico francés Antoine Henri Becquerel realizaba investigaciones
sobre la fluorescencia del sulfato doble de uranio y potasio y descubrió que el uranio emitía espontáneamente
una Radiacion misteriosa. Esta propiedad del uranio recibió el nombre de radioactividad.
Antoine Henri Becquerel.
La radiactividad controlada ha ido adquiriendo diferentes usos y aplicaciones, a mediada que se ha ido
perfeccionando.
Lo que podríamos la radiactividad es que produce una gran cantidad de energía capaz de abastecer la
demanda de los consumidores, cosa que no pueden hacer otros tipos de energía; se usa también para
inspeccionar la estructura interna de elementos, esterilizar materiales, medir espesores, densidades y niveles,
para comprobar la humedad, datar hallazgos arqueológicos, conservar obras de arte, en la agricultura y de
manera terapéutica.
Los inconvenientes son que la radiactividad es muy peligrosa y que se ha de tener mucha precaución con ella,
porque cualquier error en su utilización, almacenamiento de residuos, etc., puede producir consecuencias muy
graves, que también se utiliza para fines como bombas atómicas, otro problema es el de su utilización en la
agricultura, porque si no se hace correctamente puede afectar a la calidad de los alimentos, y esto a la vez
afectaría a los consumidores de estos alimentos; y también es muy peligrosa para la gente que trabaja en
contacto directo o indirecto con elementos radiactivos.
Radioactividad natural
Desde sus orígenes, el hombre ha estado expuesto a la acción de las radiaciones ionizantes presentes en la
naturaleza.
Por lo tanto, la vida tal como la conocemos se ha desarrollado siempre en un ambiente radiactivo.
radiación cósmica
radionucleídos cosmogénicos
radiación terrestre
Isotopos naturales.
Catión
Las sales típicamente están formadas por cationes y aniones (aunque el enlace
nunca es puramente iónico, siempre hay una contribución covalente).
Anión
16 de agosto de 2010 Publicado por Mónica González
Un anión es un átomo con carga eléctrica negativa, es decir un ión negativo. En los aniones
simples, esta carga negativa esta dada por la afinidad del átomo neutro por los electrones.
Pongamos por ejemplo el átomo de cloro, que tiene en su envoltura más externa siete
electrones. El cloro tiene gran facilidad para ganar un electrón más y así completar su capa
externa, quedando mucho más estable, y con una carga negativa (Cl). Este electrón ganado
es cedido por otro átomo, que tiene facilidad para perder electrones, como por ejemplo el
átomo de sodio, que al ceder su electrón se transforma en catión (ion con carga eléctrica
positiva).
Dentro de los aniones simples o monoatómicos más comunes tenemos:
ion hidruro H−
ion cloruro Cl−
ion sufuro S2−
ion nitruro N3−
ion fluoruro F-
Para nombrar estos aniones se agrega el sufijo –uro al nombre del elemento. Hay una
excepción a esta nomenclatura, y es el ión O2−, llamado óxido. El número situado al lado
del signo negativo indica el número de cargas negativas del anion, es decir el número de
electrones ganados.
Aniones poliatómicos.
Los aniones poliatómicos son un conjunto de átomos unidos químicamente, que han
adquirido carga negativa, dado que han atraído electrones hacia sí para completar sus
envolturas externas. Los electrones ganados son compartidos por todos los átomos que
componen el anion.
Los aniones poliatómicos mas frecuentes son los oxoaniones, compuestos por un elemento
central, rodeado la mayoría de las veces por varios átomos de oxígeno. Según la
nomenclatura moderna, se nombrarán estos oxoaniones agregando el sufijo –ato al nombre
del elemento central, y entre paréntesis y en números romanos, el número de oxidación de
dicho elemento.
A modo de ejemplo: Nomenclatura antigua.
ClO− ion clorato (I) ion hipoclorito
ClO2− ion clorato (III) ion clorito
ClO3− ion clorato (V) ion clorato
ClO4− ion clorato (VII) ion perclorato.
Algunos oxoaniones se protonan parcialmente, en estos casos, para nombrar el oxoanión se
antepondrá la palabra hidrógeno o dihidrógeno, según corresponda.
Ejemplos: Nomenclatura antigua;
3−
PO4 Ion fosfato (V) Ion fosfato
HPO42− Ion hidrógeno fosfato (V) Ion fosfato ácido
−
H2PO4 Ion dihidrógeno fosfato (V) Ion fosfato diácido.
Hay otros aniones que no tienen reglas para ser nombrados, según la nomenclatura vieja,
como los que se muestran a continuación:
OH ion hidroxilo u oxidrilo
CN− ion cianuro
CNO− ion cianato
SCN− ion ticianato
O22− ion peróxido
O2− ion superóxido
MnO42− ion manganato
MnO4− ion permanganato
CrO42− ion cromato
Cr2O72− ion dicromato
Isótopos
Isótono
Hidróxido
Los hidróxidos son un grupo de compuestos químicos formados por un metal y el grupo funcional OH,(ion
hidróxido, OH-), denominado grupo hidróxido, que actúa con número de oxidación -1.1 No confundir el ion
hidróxido con el radical hidroxilo
El hidróxido, combinación que deriva del agua por sustitución de uno de sus átomos de
hidrógeno por un metal, está presente en muchas bases.
Antiguamente a los hidróxidos de los alcalinos y del amonio se los conocía con el nombre
de álcalis, pero este término tras la implantación de la nomenclatura moderna se usa más
para denominar a cualquier sustancia que presenta carácter alcalino.
Formulación
Los hidróxidos se formulan escribiendo el metal seguido del grupo dependiente con la base de un ion de
radical adecuado con hidroxido; éste va entre paréntesis si el subíndice es mayor de uno. Se nombran
utilizando la palabra hidróxido seguida del nombre del metal, con indicación de su valencia, si tuviera más de
una. Por ejemplo, el Ni(OH)2 es el hidróxido de níquel (II) y el Ca(OH)2 es el hidróxido de calcio (véase
Nomenclatura Química).1
Las disoluciones acuosas de los hidróxidos tienen carácter básico, 2ya que éstos se disocian en el catión
metálico y los iones hidróxido. Esto es así porque el enlace entre el metal y el grupo hidróxido es de tipo
iónico, mientras que el enlace entre el oxígeno y el hidrógeno es covalente.3 Por ejemplo:
Los hidróxidos resultan de la combinación de un óxido básico con el agua.4 Los hidróxidos también se
conocen con el nombre de bases. Estos compuestos son sustancias que en solución producen iones hidroxido.
En la clasificación mineralógica de Strunz se les suele englobar dentro del grupo de los óxidos, aunque hay
bibliografías que los tratan como un grupo aparte.
Los hidróxidos se clasifican en: básicos, anfóteros y ácidos.5 Por ejemplo, el Zn(OH)2 es un hidróxido
anfótero ya que:
Óxido
.Compuesto binario de oxígeno con otro elemento. Los óxidos se han preparado básicamente con todos los
elementos, excepto los gases nobles. A menudo, se pueden preparar óxidos diferentes de un elemento
determinado. Cierto número de ellos existe en la corteza terrestre y en la atmósfera: dióxido de silicio (SiO2)
en el cuarzo; óxido de aluminio (A12O3) en el corindón; óxido de hierro (Fe2O3) en la hematita; dióxido de
carbono (CO2) en forma de gas; y agua (H2O).
Proceso de formación
La mayor parte de los elementos reaccionan con oxígeno en condiciones apropiadas de presión y temperatura,
y varios óxidos se pueden preparar directamente. Casi todos los metales reaccionan con el oxígeno lentamente
a la temperatura ambiente ya que primero se forma una película de óxido que protege al metal. Los óxidos de
los metales alcalinos y alcalinotérreos, exceptuados el berilio y el magnesio, son porosos cuando se forman en
la superficie metálica y proporcionan poca protección
contra la oxidación, aun a la temperatura ambiente. El
oro es excepcional por su resistencia al oxígeno, y su
óxido (Au2O3) se debe preparar por métodos indirectos.
Los otros metales nobles, aunque suelen ser resistentes
al oxígeno, reaccionan a temperaturas altas para formar
óxidos gaseosos.
Óxidos básicos: Son formados por metales. El metal presente en su fórmula puede presentar carga
eléctrica +1 y +2, o sea, poseer carácter iónico. Ejemplos: Na 2O (óxido de sodio), BaO (óxido de
bario).
Óxidos neutros: Son compuestos por no metales. No reaccionan con agua, ácido o base, en razón
del enlace covalente que une sus componentes; de ahí el por qué de ser llamados óxidos inertes.
Ejemplos: monóxido de dinitrógeno (N2O) y monóxido de carbono (CO).
Óxidos ácidos: También conocidos como anhídridos de ácidos, son formados por no metales y
presentan carácter covalente. En la presencia de agua, producen ácidos y en la presencia de bases,
origina sal y agua. Ejemplo: CO2 (dióxido de carbono o gas carbono) y el SO2 (dióxido de azufre)
Óxidos dobles o mixtos: La combinación de dos óxidos de un mismo elemento, da origen a este tipo
de óxidos. Ejemplo: magnetita (Fe2O4), unión de los óxidos de hierro (Fe) y oxígeno (O).
Óxidos anfóteros: Presentan ambigüedad, en la presencia de un ácido se comportan como óxidos
básicos y en la presencia de una base, como óxidos ácidos. Ejemplos: óxido de aluminio (Al2O3 ) y el
óxido de zinc (ZnO).
Peróxidos: Compuestos que poseen en su fórmula el grupo (O2)2- . Los peróxidos más comunes son
formados por hidrógeno, metales alcalinos y metales alcalinos térreos. Ejemplos: agua oxigenada
(H2O) y peróxido de sodio
Los ozónidos son óxidos cuyo oxígeno (O2−) se ha sustituido por un grupo ozono (O3−). Se
forman sustituyendo la palabra óxido por ozónido, y se nombran diciendo «Ozónido de x».
El ozónido de "sodio y litio" en cambio, se obtienen por intercambio iónico con ozónido de
cesio en amoniaco líquido.
Anhídridos
un óxido o anhídrido es un compuesto químico que contiene uno o varios átomos de oxígeno, presentando el
oxígeno un estado de oxidación -2, y otros elementos. Hay óxidos que se encuentran en estado gaseoso,
líquidos o sólidos a temperatura ambiente. Hay una gran variedad. Casi todos los elementos forman
combinaciones estables con oxígeno y muchos en varios estados de
oxidación. Debido a esta gran variedad las propiedades son muy diversas y
las características del enlace varían desde el típico sólido iónico hasta los
enlaces covalentes. Por ejemplo son óxidos el óxido nítrico, NO, o el dióxido
de nitrógeno, NO2. Los óxidos son muy comunes y variados en la corteza
terrestre. También son llamados anhídridos porque son compuestos que han
perdido una molécula de agua dentro de sus moléculas. Por ejemplo el
anhídrido carbónico:
Los peróxidos son sustancias que presentan un enlace oxígeno-oxígeno y que contienen el
oxígeno en estado de oxidación −1.1 2La fórmula general de los peróxidos es Metal + (O-
1) -2. Generalmente se comportan como sustancias oxidantes.3
2
En contacto con material combustible pueden provocar incendios o incluso explosiones. Sin
embargo, frente a oxidantes fuertes como el permanganato, pueden actuar como reductor
oxidándose a oxígeno elemental. Es importante señalar que el peróxido tiene carga.
En pocas palabras, son óxidos que presentan mayor cantidad de oxígeno que un óxido
normal y en su estructura manifiestan un enlace covalente sencillo apolar entre oxígeno y
oxígeno.
Síntesis
El peróxido más conocido y principal compuesto de partida en la síntesis de otros peróxidos es el peróxido de
hidrógeno (H2O2). Hoy en día se suele obtener por autooxidación de naftohidroquinona. Antiguamente se
utilizaba la formación de peróxido de bario o la hidrólisis de persulfatos que a su vez se generaban por
electrólisis de sulfatos en disolución acuosa con altas densidades de corriente por superficie del electrodo.
Usos
En la industria alimentaria se utiliza como parámetro para medir la calidad de los aceites y las grasas, los
cuales son susceptibles de enranciarse o descomponerse, mediante la técnica de medición del índice de
peróxido (o índice de peroxidación); siendo la peroxidación una de las causas que provoca características
rechazables en la calidad de los alimentos (tales como aceites, entre otros).
Aplicaciones químicas
Igualmente las aplicaciones de los peróxidos son muy versátiles (desde la peluquería donde se emplean en
tintes para aclarar el pelo hasta en combustibles de cohetes).
En la industria química se utilizan en la obtención de los epóxidos, en diversas
reacciones de oxidación, como iniciadores de reacciones radicalarias por
ejemplo para endurecer poliésteres o en la fabricación del glicerol a partir del
alcohol hidroxipropénico. El ácido peroxi-trifluoroacético (F3C–C(=O)–O–O–
H) es un desinfectante muy potente y se emplea como tal en la industria
farmacéutica. En odontología se utiliza para el blanqueamiento de los dientes, ya
sea aplicado en gel o en bandas impregnadas de peróxido en concentraciones de
9%, 16% y 25%.
Hidruros
Los hidruros son compuestos binarios formados por átomos de hidrógeno y de otro elemento (pudiendo ser
este, metal o no metal). Existen tres tipos de hidruros: los metálicos, los hidrácidos y los no metálicos. El
hidrógeno es siempre monovalente y en el caso de los hidruros metálicos presenta un estado de oxidación de -
1. Para saber la valencia que tiene un elemento cualquiera, al combinarse con el hidrógeno para formar el
correspondiente hidruro, basta observar la tabla periódica y tener en cuenta las siguientes reglas:
NH = Amoníaco.
Qué es densidad ?
Ebullición: Proceso físico también conocido como vaporización, comienza cuando al calentar un
líquido aparecen burbujas de gas en toda su masa que son desprendidas a la atmósfera.
Definición
La ebullición es el proceso físico en el que un líquido pasa a estado gaseoso a alta temperatura (el
agua a 100 °C).
Ocurre cuando la temperatura de la totalidad del líquido iguala al punto de ebullición del líquido a
esa presión. Si se continúa calentando el líquido, éste absorbe el calor, pero sin aumentar la
temperatura: el calor se emplea en la conversión del agua en estado líquido en agua en estado
gaseoso, hasta que la totalidad de la masa pasa al estado gaseoso. En ese momento es posible
aumentar la temperatura del líquido.
Punto de ebullición
La ebullición comienza cuando al calentar un líquido aparecen burbujas de gas en toda su masa.
Esto ocurre a una temperatura fija para cada sustancia.
A nivel microscópico ocurre que casi todas las partículas tienen energía suficiente para escapar del
líquido y liberarse en forma de gas.
Este proceso es muy distinto a la evaporación, que es paulatino y para el que, en altitudes
superiores, la presión atmosférica media disminuye, por lo que el agua necesita temperaturas
menores para entrar en ebullición.
En una olla a presión, el agua llega a una temperatura de 120 ó 130 °C antes de hervir, debido a la
mayor presión alcanzada por los gases en su interior. Gracias a esta mayor temperatura del agua en
el interior de la olla, la cocción de la comida es más rápida.
Condensación en la naturaleza
Cuando el aire cargado con vapor de agua sube en altura, el vapor se condensa y forma las nubes
que son acumulaciones de pequeñas gotitas de agua. Cuando esas gotitas se unen y forman otras
mas grandes, estas caen hacia la tierra en forma de lluvia.
Aplicaciones
La condensación es esencial para el proceso de destilación, un proceso muy importante tanto para el
trabajo en el laboratorio como para aplicaciones industriales.
El hecho de que la condensación sea un proceso natural, el llamado rocío, provoca que sea de gran
utilidad para conseguir agua: podemos encontrar muchas estructuras creadas con el único propósito
de conseguir agua a partir de la condensación, como el caso del estanque de rocío o un colador para
recoger la humedad del aire. Muchos de los sistemas que se usan para recoger agua a partir de la
condensación son usados para aprovechar y mantener la humedad de la tierra en zonas con una
avanzada desertificación en proceso.
Evaporación
La evaporación es un proceso físico que consiste en el paso lento y gradual de un estado líquido hacia un
estado gaseoso. Se puede producir a cualquier temperatura, siendo más rápido
cuanto más elevada sea ésta.
Explicación
En un líquido, las moléculas se mueven constantemente y a la vez están unidas entre si por fuerzas de
atracción. Las moléculas chocan unas contra otras como las bolas en una mesa de billar. El calentamiento
aumenta la agitación de las moléculas. Cada vez se agitan más y algunas escapan fuera del líquido y terminan
en la atmósfera. Algunos líquidos se evaporan más rápido que los demás a la misma temperatura. Esto se debe
a que las fuerzas que mantienen unidas las moléculas en el líquido son menores.[1]
Ciclo hidrológico
El agua se evapora en la superficie de los océanos, sobre la superficie terrestre y también por los organismos,
en el fenómeno de la transpiración en plantas y sudoración en animales formando vapor de agua. Los seres
vivos, especialmente las plantas, contribuyen con un 10% al agua que se incorpora a la atmósfera.
El agua en forma de vapor sube y se condensa formando las nubes, constituidas por agua en pequeñas gotas.
Estas se enfrían acelerándose la condensación y uniéndose a otras gotitas de agua para formar gotas mayores
que terminan por precipitarse a la superficie terrestre en razón a su mayor peso. La precipitación puede ser
sólida (nieve o granizo) o líquida (lluvia). El vapor de agua también puede condensarse en forma de niebla o
rocío.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos. Tarde o temprano,
toda esta agua volverá nuevamente a la atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Fusión
Algunos compuestos orgánicos funden a través de mesofases, estados de orden parcial entre sólido
y líquido
La sublimación
es el proceso que consiste en el cambio de estado de sólido al estado gaseoso sin pasar por el estado
líquido. Al proceso inverso, es decir, al paso directo del estado gaseoso al estado sólido, se le
denomina sublimación inversa.
El agua puede encontrarse fundamentalmente en tres estados: sólida, líquida y gaseosa. El agua en
la Tierra constituye la hidrosfera, y se distribuye en tres tipos de reservas o compartimentos
esenciales, particularmente dentro del medio ecológico, los océanos, los continentes y la atmósfera,
entre los que existe una continua circulación que configura el ciclo hidrológico. El ciclo hidrológico
es mantenido por la radiación del sol, que proporciona la energía, y la fuerza gravitatoria, que
condiciona y orienta la circulación.
Por medio de esta secuencia de fenómenos, el agua de la superficie terrestre pasa como vapor a la
atmósfera, y regresa a sus fases líquida y sólida a través de las diversas formas de precipitación. El
agua pasa al estado de vapor, no sólo por la evaporación directa y la transpiración de las plantas y
animales, sino por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua).
Cualquier sustancia pura puede sublimarse, esto es debido a condiciones de presiones superiores y
temperaturas inferiores a la que se produce dicha transición. En la naturaleza la sublimación inversa
se observa en la formación de la nieve o de la escarcha. Las partículas partiendo de las cuales se
produce la acreción o acrecimiento planetario, se forman por sublimación inversa a partir de
compuestos en estado gaseoso originados en supernovas.
Enlace químico
Un enlace químico es el proceso químico responsable de las interacciones atractivas entre átomos y
moléculas,1y que confiere estabilidad a los compuestos químicos diatómicos y poliatómicos. La
explicación de tales fuerzas atractivas es un área compleja que está descrita por las leyes de la
química cuántica.
Una definición más sencilla es que un enlace químico es la fuerza existente
entre los átomos una vez que se ha formado un sistema estable.2
Las cargas opuestas se atraen porque al estar unidas adquieren una situación más estable que
cuando estaban separadas. Esta situación de mayor estabilidad suele darse cuando el número de
electrones que poseen los átomos en su último nivel es igual a ocho, estructura que coincide con la
de los gases nobles ya que los electrones que orbitan el núcleo están cargados negativamente, y que
los protones en el núcleo lo están positivamente, la configuración más estable del núcleo y los
electrones es una en la que los electrones pasan la mayor parte del tiempo "entre" los núcleos, que
en otro lugar del espacio. Estos electrones hacen que los núcleos se atraigan mutuamente.
Ionización. Del griego ión (ἰών), participio presente de ienai "ir", de ahí "el que va", es un átomo o
una molécula que tiene carga eléctrica, ya sea negativa o positiva. Ionización es un concepto que se
utiliza en el ámbito de la química para nombrar al proceso y a las consecuencias de ionizar. El
verbo ionizar, por su parte, hace referencia a la disociación una molécula en diferentes iones o a la
transformación de una molécula o de un átomo en un ion. La ionización, por lo tanto, es un
procedimiento a través del cual se generan iones (un átomo o una molécula que dispone de carga
eléctrica a partir de ganar o de perder una cierta cantidad de electrones).
Proceso
Cuando en un proceso se lleva a cabo un intercambio de electrones se dice que se tiene una
ionización, ya que ha ganado o perdido electrones un átomo. Los iones cargados negativamente,
producidos por la ganancia y saturación de electrones, se conocen como aniones (que son atraídos
por el ánodo) y los cargados positivamente, consecuencia de una pérdida de electrones, se conocen
como cationes (los que son atraídos por el cátodo).
En el ambiente abundan los iones ya sea negativos o positivos, sin embargo existe una mayor
cantidad de positivos en proporción de 5 a 4 respectivamente en una atmósfera equilibrada; este
fenómeno ocurre en ambientes de ciudades, pero el fenómeno es a la inversa en las cascadas, el
mar, la campiña y montañas o cuando llueve y después de una tormenta eléctrica en donde abundan
más los negativos.
El exceso de iones positivos, llamados también gruñones, son perjudiciales para vegetales, animales
y humanos, y están presentes en parte por efecto de un aire mal acondicionado, materiales
sintéticos, computadoras y aparatos eléctricos, como son los electrodomésticos, e incluso la falta de
vegetación, y estos iones son frecuentemente causas de dolor de cabeza, irritabilidad, cefaleas,
mareos, apatía, cansansio, insomnio, disminución en la actividad sexual, y en particular rinitis,
alergias y asma, especialmente en personas hipersensibles, como los nińos. La carga positiva del
ambiente se denomina "carga estática", y se ve reflejada cuando ocurre una descarga eléctrica al
tocar algún metal u otra persona, lo que se dice "dar toques". Mucho de esto proviene de los
materiales sintéticos de los muebles y los textiles (sillas, sillones, camas, cortinas, alfombras, ropa,
calzado), para ello se recomienda usar materiales naturales, entre ello la lana y el algodón.
Al contrario, una atmósfera cargada con iones negativos, llamados también iones felices y vitamina
del aire, permite una relajación física y mental, mejorando así la memoria y la concentración,
disminuyendo la ansiedad y la neurosis, y permitiendo un mejor rendimiento laboral, efecto visto en
los balnearios. Los iones negativos se ha comprobado que aumentan la segregación de la hormona
llamada Serotonina, a veces llamada "hormona del bienestar".
En días o climas húmedos o polvorientos, las partículas negativas son absorbidas por el polvo y la
humedad del ambiente, teniendo así una escases de iones negativos. Por esta razón se llega a sentir
ansiedad, estrés o dolores antes de una tormenta eléctrica, de hecho se llega a hacer la idea de que
se cree que va a llover porque la gente está manejando muy mal. Sin
embargo cuando el agua está en movimiento, como en las caídas y las olas,
se producen los iones negativos en el choque del agua misma, y esta partícula
de agua dividida es la que se alcanza a respirar ya cargada negativamente.
Estado de oxidación.
Un átomo tiende a obedecer la regla del octeto para así tener una configuración electrónica igual a
la de los gases nobles, los cuales son muy estables químicamente (sus átomos no forman enlaces
químicos casi con nadie, ni siquiera con ellos mismos). Dicha regla sostiene que un átomo tiende a
tener ocho electrones en su nivel de energía más externo. En el caso del hidrógeno este tiende a
tener 2 electrones, lo cual le proporcionaría la misma configuración electrónica que la del helio.
Cuando un átomo A necesita, por ejemplo, 3 electrones para obedecer la regla del octeto, entonces
dicho átomo tiende a tener un número de oxidación de -3, cuando adquiera esos 3 electrones. Por
otro lado, cuando un átomo B tiene los 3 electrones que deben ser cedidos para que el átomo A
cumpla la ley del octeto, entonces este átomo tiende a tener un número de oxidación de 3+, cuando
ceda esos 3 electrones. En este ejemplo podemos deducir que los átomos A y B pueden unirse para
formar un compuesto, y que esto depende de las interacciones entre ellos. La regla del octeto y del
dueto pueden ser satisfechas compartiendo electrones (formando compuestos covalentes, por
ejemplo en moléculas como el agua) o cediendo y adquiriendo electrones (formando compuestos
iónicos como por ejemplo en los cristales de cloruro de sodio).
Los elementos químicos se dividen en 3 grandes grupos, clasificados por el tipo de carga eléctrica
que pueden adquirir al participar en una reacción química:
Metales.
No metales.
Gases nobles.
Existen elementos metálicos que, dependiendo de las condiciones a que sean sometidos, pueden
funcionar como metales o no metales indistintamente. A estos elementos se les denomina
semimetales o metaloides.
Los elementos metálicos (los cuales tienden a ceder electrones) cuando forman compuestos tienen
normalmente estados de oxidación positivos. Los elementos no metálicos y semimetálicos, en
cambio, pueden tener estados de oxidación positivos y negativos, dependiendo del compuesto que
estén constituyendo.
Precipitación
La precipitación es cualquier producto de la condensación del vapor de agua atmosférico que se
deposita en la superficie de la Tierra. Ocurre cuando la atmósfera (que es una gran solución
gaseosa) se satura con el vapor de agua, y el agua se condensa y cae de la solución (es decir,
precipita). El aire se satura a través de dos procesos: por enfriamiento y añadiendo humedad. La
precipitación que alcanza la superficie de la tierra puede producirse en muchas formas diferentes,
como lluvia, lluvia congelada, llovizna, nieve, aguanieve y granizo. La virga es la precipitación que
comienza a caer a la tierra pero que se evapora antes de alcanzar la superficie.
Tipos de precipitación
Masa molar
La masa molar (símbolo M) de una sustancia dada es una propiedad física definida como su masa
por unidad de cantidad de sustancia.1 Su unidad de medida en el SI es kilogramo por mol (kg/mol o
kg·mol−1), sin embargo, por razones históricas, la masa molar es expresada casi siempre en gramos
por mol (g/mol).
Las sustancias puras, sean estas elementos o compuestos, poseen una masa molar intensiva y
característica. Por ejemplo, la masa molar aproximada del agua es: M (H2O) ≈ 18 g·mol−1.
Elementos
La masa molar de los átomos de un elemento está dado por el peso atómico de cada elemento2
multiplicado por la constante de masa molar, M
u = 1×10−3 kg/mol = 1 g/mol.3 Su valor numérico coincide con el de la masa molecular, pero
expresado en gramos/mol en lugar de unidades de masa atómica (u), y se diferencia de ella en que
mientras la masa molecular alude una sola molécula, la masa molar corresponde a un mol
(6,022×1023) de moléculas. Ejemplos:
M(H
2) = 2 × 1,007 97(7) u × 1 g/mol = 2,015 88(14) g/mol
M(S
8) = 8 × 32,065(5) u × 1 g/mol = 256,52(4) g/mol
M(Cl
2) = 2 × 35,453(2) u × 1 g/mol = 70,906(4) g/mol
Constante de Avogadro
Mol
El mol es la unidad con que se mide la cantidad de sustancia, una de las siete magnitudes físicas
fundamentales del Sistema Internacional de Unidades.
Dada cualquier sustancia (elemento o compuesto químico) y considerando a la vez un cierto tipo de
entidades elementales que la componen, se define como un mol la cantidad de esa sustancia que
contiene tantas entidades elementales del tipo considerado como átomos hay en doce gramos de
carbono-12. Esta definición no aclara a qué se refiere cantidad de sustancia y su interpretación es
motivo de debates,1 aunque normalmente se da por hecho que se refiere al número de entidades,
como parece confirmar la propuesta de que a partir de 2011 la definición se basa directamente en el
número de Avogadro (de modo similar a como se define el metro a partir de la velocidad de la luz).2
El concepto del mol es de vital importancia en la química, pues, entre otras cosas, permite hacer
infinidad de cálculos estequiométricos indicando la proporción existente entre reactivos y productos
en las reacciones químicas. Por ejemplo: la ecuación que representa la reacción de formación del
agua 2 H2 + O2 → 2 H2O implica que dos moles de hidrógeno (H2) y un mol de oxígeno (O2)
reaccionan para formar dos moles de agua (H2O).
Otro uso que cabe mencionar es su utilización para expresar la concentración en la llamada
molaridad, que se define como los moles del compuesto disuelto por litro de disolución y la masa
molar, que se calcula gracias a su equivalencia con la masa atómica; factor de vital importancia para
pasar de moles a gramos.
El volumen de un gas depende de la presión, la temperatura y la cantidad de moléculas del gas. Los
gases distintos en condiciones iguales tienen la misma energía cinética. Por consiguiente, dos gases
distintos que estén a la misma temperatura y presión ocuparan un mismo volumen. De lo cual se
infiere que cada uno de ellos debe contener la misma cantidad de moléculas. Y como una mol
contiene NA moléculas, un mol de cualquier gas tendrá el mismo volumen que un mol de cualquier
otro gas en la ya dicha igualdad de condiciones.