Presentacion Profeta Isaias
Presentacion Profeta Isaias
Presentacion Profeta Isaias
CONTEXTO HISTORICO
ASPECOS TEOLOGICOS
APLICIÓN PROPUESTA
CONTEXTO HISTORICO
Isaías es uno de los grandes profetas del Antiguo Testamento, su libro es la friolera de
66 capítulos contienen principalmente: Profecía, Anuncio de juicio, sentencia etc.
Se dice que el Autor es Isaías y es identificado como Isaías el profeta. Fue escrito
aproximadamente en el año 701 y el 631 AC.
Este libro fue escrito en una época agitada. El Pueblo se había alejado de la religión y
se había corrompido. El Profeta Isaías predijo la cautividad babilónica tanto para Israel
como para Judá. Pero también profetizo el regreso de los exiliados y la venida del
Mesías. En los Capítulos 9,11 y 53 se encuentra las dramáticas descripciones de Cristo
y de su reino, escritos mas de 500 años antes del tiempo de Cristo. El libro de Isaías es
una de las grandes obras maestras del mundo. Escrito por una persona educada, en un
buen hebreo, contiene un estilo elevado, una expresión vehemente, un sentimiento
ferviente y una vivida imaginación. Esta citado en el Nuevo Testamento en mas
ocasiones que cualquier otro libro.
El siglo VIII a.C- atrapada entre las dos grandes potencias del mundo de su época:
Babilonia y Egipto. Era un país pequeño y débil que se debatía en su papel de tapón
entre las dos grandes esferas dominantes.
Para su fortuna, ambas estaban en decadencia. Sin embargo, otro gran poder estaba
apareciendo en la escena geopolítica del Asía de 700 a.C.: el imperio asirio. Sargón II
había saqueado a todas las civilizaciones circundantes y poco faltaba para que se auto
dominara "Señor del Mundo ". Ahora, las únicas vallas entre Asiria y su gran enemigo,
Egipto, eran los pequeños reinos independientes de Edom, Filistea, Amón, Moab,
Damasco, Hamat, Samaria y Jerusalén.
Así como Amós y su continuador Oseas predicaron en Israel, Isaías decidió profetizar
en Judá. En realidad, Israel había caído en decadencia luego del reinado de Jeroboam
II y, tras la toma de Samaria (722 a.C.), en la práctica ya no existía. Las tribus que
habían querido separarse de Judá habían sido deportadas.
ASPECOS TEOLOGICOS
Isaías es un libro que revela las dimensiones completas del juicio y salvación de Dios. Dios
es el "Único Santo de Israel" (ver 1:4; 6:1 y sus notas) quien debe castigar a su pueblo
rebelde (1:2) pero los redimirá al final (41:14,16). Israel es una nación ciega y sorda (6:9-
10;42:7), un viñedo que será pisoteado (5:1-7), un pueblo devoto de la justicia y rectitud
(5:7,10:1-2). El juicio doloroso que será liberado sobre Israel y todas las naciones que
desafíen a Dios es llamado "el día del Señor" . Aunque Israel tiene un abrebocas de ese día
(5:30; 42:25), las naciones soportan todo su poder (ver 2:11,17:20 y su respectiva nota).
Es un día asociado en el Nuevo Testamento con la segunda venida del Cristo junto al juicio
(ver 24:1,21; 34:1-2 y sus notas). A través del libro, se refieren al juicio de Dios como
"fuego" (ver 1:31; 30:33 y sus notas). Él es el "Señor Soberano" (ver nota en 25:8), sobre
todas las naciones y gobiernos (40:15-24).
Aun así, dios tendrá compasión por su gente (14:1-2) y los rescatará de la opresión política
y espiritual. Su restauración es como un nuevo éxodo (43:2, 16-19,52:10-12) mientras dios
los redime (ver 35:9; 41.14 y sus notas) y los salva (ver 43:3, 49:8 y sus notas). El Creador
poderoso de Israel (40:21-22; 48:13) hará torrentes en el desierto (32:2) mientras los guía
a casa con gracias. El tema de un camino de retorno para los exiliados es prominente (ver
11:16;40:3 y su notas) en ambas partes mayores del libro. El Señor levanta una bandera
para llamar a todas las naciones traer a Israel a casa (ver 5:26 y su nota).
La paz y la seguridad marcan esta nueva mesiánica (11:6-9(. Un rey descendiente de David
reinará en rectitud (9:7;32:1), y todas las naciones fluirán hacia la montaña santa de
Jerusalén (ver 2:2-4 y su nota). El pueblo de Dios no será oprimido por gobernantes
malvados (11:14;45:14), y Jerusalén será verdaderamente la "Ciudad del Señor" (60:14).
El Señor llama al Rey Mesiánico "Mi Siervo" en cap. 42-53, un término aplicado también a
Israel como nación (ver 41:8-9, 42:1 y sus notas). Es a través del sufrimiento del siervo que
la salvación será lograda por completo. Ciro fue el instrumento de dios para liberar a
Israel de Babilonia (41:2) pero Cristo liberó a la humanidad de la prisión del pecado (52:13
– 53:12). Él se convirtió en una "Luz para los gentiles" (42:6), para que esas naciones que
enfrenten juicio (cap. 13-23) puedan encontrar salvación (55:4-5). Estos gentiles también
se convirtieron en "Siervos del Seño".
APLICIÓN
El conjunto del capitulo constituye un sumario e introducción a todo el libro, casi una
miniatura del mismo. Está íntimamente relacionado con todas las secciones. En efecto,
ya hemos comentado la inclusión que forma con los cc. 65-66 y con 5.24. Pero además
todo él está literalmente encerrado en una inclusión, cuyos rasgos mas sobresaliente
son los verbos "revelar« (v.2). "Pecar" y "abandonar" (v.4), repetidos en v.28.
Examinemos la sección compuesta por 1,2-9. En los vv. 1,2-3 se convoca a cielo y tierra
para testimoniar contra Israel. Vamos a acudir a un juicio. Ellos son testigos de la
fidelidad a las leyes divinas, mientras que la ignorancia del pueblo hace que el buey y el
asno releguen a Israel. Por cierto, el pecado de Israel se atribuye más a "cortedad" (cf.
5,20) que a "criminalidad" (3,5).
Sucedió también que en el "año catorce del rey Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, subió
contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó" (cap.36-37). Y aún más en el
721 a.C., Sargón II, sucesor del rey Salmanasar, conquistó y arrasó la ciudad de Samaria (2
R 17.3-6), poniendo fin con su destrucción a la independencia nacional del reino del Israel,
que desde entonces quedó reducido a la simple condición de provincia del imperio asirio.
Pero junto a los pronósticos del juicio contra Jerusalén y contra toda Judá, el profeta prevé
también el tiempo glorioso de la venida del Mesías. Cuando él llegue se cumplirán las
esperanzas de Israel, se harán realidad las palabras del anuncio: "El pueblo que andaba en
tinieblas vio gran luz; a los moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre
ellos. Multiplicaste la gente y aumentaste la alegría" (9.2-3).
Pasajes importantes de esta sección son los cuatro conocidos "Cánticos del Siervo de
Jehová" (42.1-9; 49.1-6;50.4-11;52.13, 53.12), que consideran la figura del autentico
creyente, de aquel que, aun a costa de duros sufrimientos personales, se mantiene fiel al
Señor y proclama públicamente su fe en él. Quien así sea, "será prosperado, será
engrandecido y exaltado, será puesto muy alto" (52.13). La Iglesia Cristina, desde sus
primero padecimientos, la muerte y la glorificación de Jesucristo, el Siervo del Señor por
excelencia.
Sin embargo, el Señor hará que un día Jerusalén resplandezca, pues él, que es fiel a sus
promesas, así lo anuncia por medio del profeta: "Ha venido tu luz y la gloria de Jehová ha
nacido sobre ti" (60.).
Entonces, en los "nuevos cielos y nueva tierra" que Dios ha de crear (65.17; 66.22), todas
las naciones verán la ciudad de Sión como "corona de gloria en la mano de Jehová" (62.3).