1 022773
1 022773
lt; -
1/4.41b
ire;, e •
leihe ne,
•
plip% ••
‘41X11, .",,, e„ •
e , 2_1114
- ded
,en .1ç
ok_ r ,
•re'•
?.
f
•
ALCAIDE
ENCUAEEPJ•TÁDOR
V4LVEHL:'„
•
VIAJES MORROCOTUDOS
•
007135
JUAN PeREZ ZÚSIIGA
VIAJES MORROCOTUDOS
EN BUSCA DEL "TRIFINUS MELANCÓLICUS„
JORNADA TERCERA
2catrr).artó
CUARTA EDICION
MADRID
IMPRENTA Db. LOS HIJOS DE M. G. HERNÁNDEZ
Llbertad, 16 duplicado, baso.
1905
• r"."7" :P-7.7.71'77MTSTrer.M. !9.1e7.7'.er."'"e7SM'e"77-7W-7",o7
, ,o
NOTA IMPORTANTÍSIMA
SEÑORES:
El Autor.
•
Buenas vistas y elevada posicidn.—Los montes celestia-
les.—Volando sobre ascuas.—EI Thibet.—Kachgar
por abajo.—El ancla improvisada.
8 Pita= M'AMA
...
o
II
—1 Juan! ¡Juan!
Yo, señores, no he creído jamás en la
evocación de los espíritus, y mucho menos
yendo en un montgolfier; pero confieso que
entonces creí A pies juntillas (porque no
tenía valor para separarlos) que el ánima
de mi aplastado compañero deseaba cele-
brar una interview conmigo desde el otro
mundo.
—Qué quieres de mí?—pregunté aterra
do y convulso.
—Que me ices.
— Que qué te digo? Pues nada, que te
lloro y te rezo.
—Vamos—repuso la voz,—no pierdas el
tiempo y haz favor de izarme.
—¿Cómo te encuentras ahl?—pregunte,
aludiendo al otro mundo.
—Muy molesto.
—!Pobrecito!—dije para mf.—¡Está sin
duda en el purgatorio!
Püseme ü rezar por él un "padrenuestro
y un avemaría, y precisamente cuando lle-
gaba ü lo del vientre, ¡pum! se presenta
Xaudar6 en la borda, y watt! me desmayo
sobre los caracoles, y ¡pum! ¡pum! me
suelta el aparecido dos pescozones que
VIAJES MORROCOTUDOS 25
PEREZ Z15211OA
.%;"7-•
VIAJES MORROCOTUDOS 45
Id
postre, varios cocos y varias aletas de ti-
bur6n, que en cuanto se vieron en el aire
echaron Ét volar. Después ae arrojar todo
esto y de felicitarnos mutuamente por el
arrojo con que habíamos procedido, aca-
bamos por arrojarnos en brazos de Morfeo,
que nos arrulló durante muchas horas.
De esta manera, y soñando unos ratos
con el trifinus y otros con nuestros parien-
tes más lejanos, es decir, con los que ha-
bíamos dejado en España, navegamos por
el aire sobre inmensas llanuras, cuya mo-
-notonía cortaba de vez en cuando alguna
que otra pequeña población medio arrasa-
da y completamente revuelta.
Todo esto lo presentíamos, pues, según
acabo de manifestar, pasábamos por alli
completamente dormidos.
r.73"7"
e
48 PfiREZ ZÜRIGA
*-
,a
[(274-i 0,41.1x.- •
\\ II/ ly
401;71
it
.111.
Th
58 PREZ
Inmes MORROCOTUDOS 65
68 lema züfeceA
VIAJES MORROCOTUDOS 69
VIAJES MORROCOTUDOS 71
e
Ferk-merryer-zr4,497•M '''
'977'1
VIAJES MORROCOTUDOS 75
76 PÉREZ ZÜRIGA
../lithver- . ctdu.41.9‘
....•• etu" p•••••-•.•
-s;i4ce
VISOS MORROCOTUDOS 83
VIII
En 7ien-Tsin.—En Pekin.—Caddveresinterinos.—Te-
legramas.— Los Palacios concéntricos.— La celda
de Kachi-Puche.--ein gran mend.—Las fichas mis-
teriosas.
dientes.
No tardamos
en llegar á la central de telégrafos y allí
expedimos los siguientes despachos:
4,
88 PREZ ZCIAIGA
PRIMERA PARTE
MELÓN, SANDÍA, NÍSPEROS
ARROZ CON ÁNADE, ARROZ CON
GOLONDRINA, ARROZ CON BERENGENA,
BERENGENA CON ÁNADE, ÁNADE CON GOLONDRINA,
GOLONDRINA CON NÍSPEROS, NÍSPEROS
CON SANDÍA Y SANDÍA CON ARROZ.
Helado de setas.
DESCANSO DE QUINCE MINUTOS
SEGUNDA PARTE
DULCE DE REPOLLO, LECHÓN EN
ALMÍBAR, RATONES hìM COMPOTA, MERMELADA
DE BESUGO, REPOLLO DE LECHÓN BESUGO DE
RATÓN... Y SE ACABÓ LA FUNCIÓN
nnnn
94 PREZ zetroA
VIAJES MORROCOTUDOS 95
•
IX
1 /0 PEREZ ZIfel0A
+I,
-
¡Qué curiosa es la pesca de una ballena!
¿No saben ustedes cómo se lleva á cabo?
Pues escuchen:
Ante todo, hay que esperar á que apa-
rezca Una ballena, sin cuyo requisito es
muy dificil realizar la operación.
Una vez cerca el cetáceo, se destaca ha-
cia él una lancha llena de arponeras, que
VIAJES MORROCOTUDOS 123
1
,'111ü7".
—¿Qué te pasa?
— ¡Esto es horrible!
—Pero ¿qué es?
—Nueve pata.
—Nueve patatas.
—Ha... ado.
—Ha tocado.
—Tierra islas de Long.
—Precisamente. ¿Te cabe duda todavía?
Estas palabras las oyó el camarote, por-
que mi interlocutor se había desplomado
sobre las palomas mensajeras, aplastando
á dos.
La cosa no tenía vuelta de hoja.
cada palabra que nos iba sacando de
nuestro error iba nuestro cutis tomando un
tinte amarillento más subido, hasta el pun-
to de que cuando nos vid el capitán creyó
que éramos dos canarios.
No hacíamos más que prorrumpir eivx-
clamaciones como éstas:
— ¡Adiós nuestras ilusiones! ¡Adiós nues-
tras esperanzas! ¡De modo que estamos
como cuando atravesábamos el Sahara y
como cuando salíamos de la Meca! ¡Maldito
trifinus! ¡Y pensar que ahora estarán las
sociedades científicas poniéndonos por las
nubes injustamente, y que hasta han graba-
do nuestros nombres en una plancha! Esto
es /o tinico que verán de nosotros las nacio-
VIAJES MORROCOTUDOS 129
nI•le
EXHIBICIÓN
DE UN MATRIMONIO ESPAÑOL
OBRAS MUSICALES
(PARA PIANO Y PARA BANDA)
(EN UN ACTO)
LA MANIA ms PAPÁ, juguetecómico. (Teatro Lara.)
¡Faucumnas!, juguete cómico. (Teatro de la Comedia.)
EL SEAOR CASTAil0, zarzuela (2). (Teatro de Maravillas.)
¡VIVA LA raes!, zarzuela (2). (Teatro de Variedades.)
Los TfOS, zarzuela (3). (Teatro de Apolo.)
EL QUINTO CIELO, zarzuela (4). (Teatro Felipe.)
LAS GOTERAS, zarzuela (4). (Teatro Martín.)
LA LUCHA POR LA EXISTENCIA, zarzuela (5). (Teatro Es-
lava )
EL SALVAVIDAS, juguete cómico. (Teatro Lara.)
LA INDIA BRAVA, zarzuela (6). (Príncipe Alfonso.)
EL MÁRTIR na LAS VELADAS, monólogo. (Teatro Lara.)
EL GABÁN DE PIELES, juguete cómico. (Teatro Lara.)
LA CHICA DE LA PORTERA, pasillo (7). (Teatro de la
Zarzuela.)
LA GENTE DEL PATIO, zarzuela (4) . (Teatro de Mara-
villas.)
La MALLORQUINA, zarzuela (8). (Teatro de la Zarzuela.)
98CS0898095 "s(
7ek-sy
fr