Fil Alvarez H
Fil Alvarez H
Fil Alvarez H
Por
Santiago, Chile
2017 Folio n°106
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 6
CAPÍTULO I:
2
CAPITULO II:
EL ENACTIVISMO: LA MENTE BIOLÓGICA Y CORPORAL: UNA
ALTERNATIVA AL MECANICISMO ABSTRACTO Y DESCORPORIZADO
DEL COGNITIVISMO 31
CONCLUSIÓN 50
BIBLIOGRAFÍA 53
3
Sin el influjo de la experiencia estaríamos en total
ignorancia de toda cuestión de hecho,
más allá de lo inmediatamente presente a la
memoria y a los sentidos.
David Hume
4
RESUMEN
5
INTRODUCCIÓN
El estudio de los fenómenos mentales ha sido desde siglos un tema de gran interés
para el ser humano. Conocer y explicar sus principales rasgos. El desarrollo de una gran
cantidad de teorías con el fin de conocerlos ha constituido uno de los principales objetivos
de investigación desde los orígenes del mundo occidental.
Es así que muchas de estas teorías tuvieron en su momento gran influencia, que se
concibieron como modelos o paradigmas, por medio de los cuales se intentó comprender la
gran variedad de fenómenos implicados en los procesos relacionados con la actividad
mental, tales como el pensamiento, el razonamiento y su relación con las distintas pasiones
humanas.
6
Se emprende así el estudio de carácter verdaderamente científico de las capacidades
cognitivas humanas, y también de aquellos sistemas cognitivos que pueden demostrar
capacidades mentales consideradas inteligentes, tales como animales y máquinas,
definiendo la inteligencia en términos de computaciones de representaciones simbólicas.
Así, la Teoría Computacional de la Mente se convierte en la principal representante de esta
idea y de la nueva ciencia interdisciplinar. Así, el concepto de representación es clave en el
estudio de los procesos cognitivos.
7
de la mente como un hecho biológico y natural, considerando de manera fundamental al
organismo biológico que es poseedor de dicha mente.
8
CAPITULO I
EL COMPUTACIONALISMO: EL MODELO ESTÁNDAR DE LA MENTE Y EL
CEREBRO EN LAS CIENCIAS COGNITIVAS
9
las computadoras pueden pensar. John Searle, quien ha tratado el problema de la
inteligencia de las computadoras afirma la imposibilidad en principio de que estas puedan
pensar o tener inteligencia, ya que las computadoras sólo tienen sintaxis y no semántica,
por lo que estas no tendrían ningún tipo de comprensión de lo que hacen.
10
PRIMERA PARTE: EL COGNITIVISMO Y SUS PRINCIPALES CONCEPTOS
Las ideas que dieron origen al cognitivismo las podemos ubicar en los años 40 del
siglo XX, donde una gran cantidad de propuestas fueron concebidas para ser integradas en
una nueva ciencia que ayudara a una mejor comprensión de los fenómenos mentales. Dicha
ciencia fue llamada Cibernética. Como señala Varela, los fundadores del movimiento
cibernético opinaban que “el estudio de los fenómenos mentales había estado demasiado
tiempo en manos de psicólogos y filósofos, quienes aspiraban a expresar los fenómenos
mentales en mecanismos explícitos y formalismos matemáticos” (Varela, Thompson,
Rosch, 1997, pág. 62). De lo que se trataba era crear una ciencia de la mente basándose
fundamentalmente en la lógica para comprender el cerebro y su funcionamiento. Se
defendía la idea de que el cerebro y las neuronas trabajaban en base a principios lógicos,
propuestas que venían de trabajos de autores como Warren Mc Culloch y Walter Pitts, las
cuales contribuyeron en la creación de las primeras computadoras, dispositivos construidos
de tubos de vacíos, intentando imitar de alguna manera las neuronas interconectadas del
cerebro.
11
cognitivismo, se dio paso a concebir lo mental desde un ámbito científico y no meramente
especulativo.
12
Por lo tanto, y de acuerdo a lo anterior, para estos autores racionalistas (entre ellos
Descartes) la mente podía conceptualizarse al modo de la lógica matemática, es decir, sus
procesos podían ser sistematizados a la manera en que se lleva a cabo en matemáticas. Es,
por tanto, una mente que puede ser reglamentada y descripta del mismo modo que la lógica
simbólica. La concepción racionalista y matemática del mundo, promovió esta imagen ideal
de la mente como pura razón, como pensamiento racional, capaz de concebir ideas y
efectuar razonamientos de una manera clara, pura y lógica, a la manera de un
procedimiento matemático, de un cálculo.
Otro autor muy importante pero del siglo XIX y que tiene una relación directa con
la creación de computadores es George Boole, quien formuló la idea de un álgebra que
expresara relaciones lógicas entre proposiciones y de esta manera descubrir las leyes por las
cuales la mente ejecuta la razón (Crane, 2008).
Podríamos decir que lo que hay detrás de la valoración de la lógica es que ésta
permite describir la mente en términos de leyes de razonamiento, una imagen normalizada
de la mente de acuerdo a principios lógicos. Así lo expresa Andy Clark en su trabajo
“Mindware”:
The idea that shines through the history (…) is the idea of finding and describing
“law of reason” – an idea whose clearest expression emerged first in the arena of
formal logics”. “The beauty of formal logics is that the steadfast application of the
rules guarantees that you will never legally infer a false conclusion from true
premises, even if you have no idea of what, if anything, the string of symbols
actually mean. Just follow the rules and truth will be preserved (Clark, 2001, pág.
9).1
1
La idea que brilla a través de la historia (…) es la idea de encontrar y describir las “leyes de la razón” – una
idea cuya clara expresión emerge primero en la arena de la lógica formal. La belleza de la lógica formal es
que la firme aplicación de las reglas garantiza que tú nunca legalmente inferirás una falsa conclusión de las
premisas verdaderas, incluso si no tienes idea de qué, si de nada, la cadena de símbolos actualmente significa.
Sólo sigue las reglas y la verdad será preservada.
13
Lo anteriormente dicho se concretará de forma material en los primeros años de
teorización de las ciencias cognitivas, con la creación de las primeras computadoras
digitales, cuya imagen de un dispositivo lógico capaz de realizar cálculos otorgará a los
investigadores un modelo nuevo y concreto de la mente humana por la cual hacer más
accesible su estudio científico, y, por sobre todo, (como se mencionómás arriba) de
mantenerla alejada de las concepciones especulativas.
Los símbolos poseen eficacia causal. Los contenidos mentales poseen propiedades
que relacionan causalmente entre estos, el cuerpo y el resto del mundo. Las
14
representaciones se relacionan de manera causal con la conducta del hombre, son el enlace
entre su mente y la actividad realizada por éste en el mundo.
Pues bien, en este contexto cabe mencionar el trabajo teórico del matemático inglés
Alan Turing, quien con su idea de inteligencia en términos de computación, desarrolla el
concepto de Maquina de Turing.
La idea consiste básicamente en la ejecución de cualquier cálculo, esto es, que sea
capaz de realizar operaciones elementales en función de un simple algoritmo. La máquina
consiste en una cinta de longitud infinita en donde se escribirá un cero o un uno, puede
mover la cinta ya sea un cuadro a la derecha o un cuadro a la izquierda, borrar y volver a
escribir encima de la cinta un uno o un cero. No obstante, hay que advertir que este es un
concepto matemático y abstracto de máquina, y no una en el sentido físico del término.
15
Posteriormente surge la idea según la cual “cualquier problema que tenga una
solución algorítmica puede resolverse por medio de una máquina de Turing” (Searle, 2004,
pág. 92). Dicha idea es conocida como la Tesis Church-Turing.
Ahora bien, todas estas ideas teóricas que hemos señalado, influyeron de manera
decisiva en el pensamiento de los especialistas e investigadores en el nuevo campo de
estudio de la mente, concibiendo la idea de una cierta analogía entre los principios
utilizados en el funcionamiento de las primeras computadoras digitales y el modo de
funcionar del cerebro. Tal es así que ésta misma constituye una “prueba de existencia”,
pues según Gardner “si es posible sostener que una maquina construida por el hombre
razona, tiene metas, revisa y corrige su conducta, transforma información, etc., por cierto
los seres humanos merecen ser caracterizados de la misma manera” (Gardner, 1987, pág.
57).
16
Así pues, los especialistas dedicados al estudio de la cognición tienen al fin un
objeto definido de estudio, de acuerdo a los métodos científicos de investigación. Es decir,
se tiene una ciencia objetiva de la mente. La inteligencia dentro de este ámbito de estudio
puede ser simulada, imitada, mediante programas de computación, tales como el
aprendizaje, la memoria, la visión, etc., sin importar donde se ejecute, independientemente
de su soporte físico o hardware.
17
En un trabajo publicado con el nombre de “Computing Machinery and
Intelligence”, en 1950, Turing planteó la interrogante de si una computadora o máquina de
las características señaladas por él podría pensar. Es así que al concebir esta posibilidad, se
dio cuenta que en principio habría que definir conceptos como pensamiento y máquina lo
que implicaría una discusión indefinida. Para evitar caer en una polémica filosófica de esa
magnitud, elabora una prueba de imitación formulada en términos igualmente equivalente a
la cuestión inicial de si pueden pensar las máquinas (Martinez-Freire, 1995).
18
interpretado como una solución a los problemas de la naturaleza de la mente y su relación
con el cerebro:
19
SEGUNDA PARTE: EL COGNITIVISMO Y SUS PROBLEMAS: LA MENTE
FORMAL Y ABSTRACTA Y LA RECURRENCIA DEL DUALISMO
Del mismo modo que es posible conocer el programa que está empleando un
ordenador, sin tener en cuenta en absoluto la naturaleza del propio ordenador como
sistema físico, así también sería posible conocer los “programas de la mente”, sin
tener en cuenta la sustancia material en que la mente misma esta encarnada. (Ibíd.,
pág. 57)
20
A modo de ejemplo ilustrativo, de acuerdo a lo dicho anteriormente, podemos poner
el caso de la psicología cognitiva donde estas ideas se encuentran presentes de manera muy
profunda. De acuerdo con Rivière:
Sin embargo, como señala Rivière, la supuesta autonomía de este nivel de análisis,
como la misma actitud dualista, resultan inquietantes desde un punto de vista psicológico.
(Rivière, 1988)
Así, tal como señala el mismo autor:
Las restricciones que impone el formalismo del modelo cognitivista, presuponen sus
propias limitaciones conceptuales en la comprensión de la mente en términos reales y no
abstractos. De acuerdo a lo más arriba señalado, la idea de máquina de Turing es un
ejemplo de dicha limitación al intentar aplicar éste concepto a la vida mental real del
organismo.
21
2.2. La mente mecánica: de res cogitans a res extensa mecánica
Ahora bien, la concepción que la Teoría Computacional de la Mente tiene de lo
mental,la cual puede entenderse en términos solo de razonamiento, de pensamiento, de
inteligencia, concuerda en gran medida con la visión racionalista cartesiana que definía la
mente en estos mismos términos. Una mente entendida como res-cogitans, o cosa pensante,
independiente del cuerpo y de aquellos rasgos propios de éste, de sus funciones vitales,
perceptivas y emocionales.
22
negación de la diferencia entre mentes y máquinas, que culminaría con la concepción de la
máquina abstracta de carácter universal de Alan Turing (Rivière, 1988). De esta manera, el
concepto de máquina deja de tener una connotación material, y junto a esto, una nueva
concepción de mente en términos mecanicista y abstracto surgirá como nuevo nivel de
análisis dentro de las ciencias cognitivas como máquina abstracta.
Según Rivère, con Alan Turing se produce un “doble juego”, el cual implica volver
a desdibujar por lo menos metafóricamente los límites entre las categorías de objetos que se
atribuye funciones mentales y el resto de cosas del mundo carentes de dichas funciones, y,
al mismo tiempo, concebir los predicados de funciones mentales en términos estrictamente
mecanicista (Rivière, 1988).
23
de la inteligencia artificial. La mente como mero pensamiento puede ser descrita y simulada
de forma objetiva y computacional.
Ahora bien, hay un tema que destacar y es el siguiente. Las ideas de la inteligencia
artificial, heredan el dualismo de la teoría computacional de la mente al estar en un plano
autónomo de descripción de funciones mentales. Es un nivel más elevado de descripción
que el de la estructura biológica del sistema neuronal del cerebro; y, en consecuencia, no
existiría un compromiso de identificación materialista de la teoría de la identidad tipo-tipo,
entre estados mentales y estados cerebrales. Así, para la inteligencia artificial, la mente
como programa o software es independiente del hardware en que se realiza.
John Searle en su libro “Mentes, cerebros y ciencia” especula sobre las razones del
por qué en la creencia de que una computadora digital por el hecho de simular procesos
mentales deba ésta tener efectivamente pensamientos. En primer lugar, supone la tendencia
de algunos a un tipo de conductismo: “Piensan que si algún sistema se comporta como si
entendiese chino, entonces realmente tiene que entender chino” (Searle, 1984, pág. 43).
Posteriormente, piensa que la razón pueda deberse a que para algunas personas la mente no
es parte de este mundo biológico. De acuerdo con Searle los seguidores de la inteligencia
artificial “creen que la mente es algo más que una parte del mundo biológico natural; creen
que la mente es especificable de manera puramente formal” (Ibíd., pág. 43).
24
Dicha concepción no toma en cuenta aquellos rasgos que caracterizarían a los
estados mentales, que supuestamente poseen ciertos sistemas o computadoras diseñados
para propósitos experimentales y de investigación de la inteligencia.
John Searle nos describe la inteligencia artificial como aquella disciplina según la
cual ha establecido que la mente es al cerebro como el programa del computador es al
hardware (Searle, 2004).Searle llama a esta perspectiva inteligencia artificial fuerte para
distinguirla de la versión más débil de la misma.
Si bien el soporte físico debe ser estable, en donde cualquier sistema podría tener
una mente en base a este hecho, también debe estar la condición de que el sistema esté
operando el programa correcto. Por tanto, para la inteligencia artificial fuerte, tener una
mente consiste fundamentalmente en eso, en tener el programa correcto.
25
En primer lugar, el afirmar que una computadora digital piensa, porque está
operando el programa correcto, trae consigo la idea inevitable de identificar la inteligencia
mecánica y formal de la computadora con la inteligencia biológica del ser humano. Es
decir, el cerebro es un computador digital y la mente un programa de computador.
Sin embargo, hay una diferencia radical entre ambas inteligencias. John Searle ha
señalado que la inteligencia de la computadora es una simulación, que no puede ser
llamada propiamente inteligente, pues la computadora no piensa, lo que hace es instanciar
un programa con los inputs y outputs correctos, cuyas operaciones y procesos son
meramente formales y sintácticos, vacíos de contenido semántico, de significado; son
operaciones que se llevan a cabo sobre símbolos que la maquina ejecuta sin ninguna
comprensión, ya que no se refieren a nada. La computadora efectúa procesos de manera
automática, sin ninguna comprensión de lo que hace. Por lo tanto, la computadora no es
inteligente ni tiene una mente. “Las mentes son semánticas, en el sentido de que tienen algo
más que una estructura formal: tienen un contenido” (Searle, 1985, pág. 37). Las mentes
refieren a algo, son sobre algo, tienen un significado.
26
Hay un ejemplo de Searle que utiliza a menudo, llamado la metáfora de la
habitación china, en el cual deja muy bien ilustrado el tema que hemos estado explicando
relativo a la simulación, la sintaxis y la semántica. Una computadora que ha sido muy bien
programada para simular que entiende chino, ejecuta operaciones que consiste en responder
a preguntas hechas en el idioma chino, en otras palabras, simular que entiende chino. Al
procesar internamente las preguntas que se le hacen en chino a través de su base de datos,
producirá eventualmente respuestas adecuadas en chino, de manera tan efectiva como lo
haría un hablante nativo de dicho idioma. Sin embargo, Searle invita a hacernos la pregunta
de si realmente el computador entiende efectivamente chino, de forma literal, tal cual un
hablante del idioma lo entendería. (Searle, 1985)
27
comprender realmente el chino. “La distinción clave aquí es la que se da entre duplicación
y simulación. Y ninguna simulación constituye, por si misma, duplicación” (Searle, 1985,
pág. 43).
Pues bien, para Dreyfus el sentido común no se puede programar. No hay manera de
programar computadoras con representaciones de sentido común en donde puedan
almacenarse internamente en la forma de proposiciones.
28
Según Dreyfus, el conocimiento de sentido común no puede ser representado, pues
éste pertenece a la categoría de conocimiento del “saber cómo”, a diferencia del saber qué,
que es una clase de conocimiento de hechos, un saber que podríamos llamar enciclopédico.
El “saber cómo” pertenece a la clase de conocimiento que consiste en un saber hacer algo,
es una habilidad, una capacidad del ser humano, y ésta se adquiere mediante ensayo y error
y no hay manera, por tanto, de ser aprendida al modo de hechos, como quien aprende una
información de un libro.
El saber qué es una silla no es nada más una cuestión de saber la definición de la
palabra silla. También implica esencialmente saber qué hacer con las sillas, cómo
sentarse en ellas, levantarse de ellas, ser capaz de decir qué objetos de la habitación
son sillas, o qué clase de cosas pueden usarse como sillas si no las hay a la mano
(…). (Crane, 2008, pág. 197)
29
De acuerdo con Dreyfus, nuestra interacción y nuestra forma de vivir con las cosas
del mundo nos dan la capacidad de saber qué clase de cosas son pertinentes, o están fuera
de lugar.
El pensar nunca puede ser capturado en un sistema de reglas, sin importar cuán
complejas sean. Lo que requiere el pensamiento es un compromiso activo con la
vida, la participación en una cultura y un “saber cómo” que nunca puede ser
formalizado mediante reglas” (Ibíd. pág. 193).
Es un compromiso activo de interacción constante con el mundo, sólo por medio del
cual podemos llegar a un conocimiento fundado en un “saber cómo” más allá de toda
representación y sistema de reglas posibles.
30
CAPITULO II
EL ENACTIVISMO: LA MENTE BIOLOGICA Y CORPORAL: UNA
ALTERNATIVA AL MECANICISMO ABSTRACTO Y DESCORPORIZADO DEL
COGNITIVISMO
31
El organismo está vivo y es por ello y partir de ello que conoce el entorno. El
organismo autopoietico tiene la capacidad de contribuir a su propia subsistencia, se
autorganiza e interactúa estableciendo una relación de dependencia entre él y el mundo,
pero, a la vez, diferenciándose de éste como consecuencia de su propia autonomía.
32
Ahora bien, lo dicho anteriormente se encuentra especificado desde la biología
celular y tomando como modelo la célula bacteriana la cual “constituye el sistema viviente
más simple porque posee la capacidad de producir, a través de una red de procesos
químicos, todos los componentes químicos que conducen a la constitución de una unidad
diferenciada y limitada” (Ibíd., pág. 53).
Ahora bien, se establece una relación paradójica entre el hecho de que tal sistema
autoproductivo, o sea, el organismo vivo, en virtud de ser un sistema autónomo, (y
poniendo el caso de la bacteria, como sistema autopoietico más simple, que nada en una
solución acuosa hacia un gradiente de azúcar) que depende del medio físico para su
conservación y manteniendo su vinculación con dicho medio (de lo contrario moriría) debe,
al mismo tiempo, diferenciarse del mismo. Ésta es una paradoja de la identidad autónoma
de los sistemas biológicos, de la relación entre sistemas de auto-producción y su entorno.
Es así que “este vínculo no puede deshacerse ya que el organismo emerge desde el medio
ambiente pero a la vez se debe al mismo” (Ibíd., pág. 59).
33
este modo se establece una diferencia esencial entre el entorno del sistema y el mundo para
el sistema.
Por una parte, la acción que produce un mundo es un intento por restablecer una
relación con un medioambiente que desafía la coherencia interna mediante
encuentros y perturbaciones. Pero estas acciones, al mismo tiempo, demarcan y
separan al sistema de ese medioambiente, dando lugar a un mundo distinto. (Ibíd.,
pág. 62).
34
En consecuencia, esta cognición no aislada ni abstracta, como aquella caracterizada
por el cognitivismo, es parte de una totalidad fundada en lo corporal y en lo biológico, la
cual recibe el nombre de cognición enactiva. “La cognición esta enactivamente encarnada.
(…) la cognición es algo que producimos por el acto de manipular, por medio de una
manipulación activa: es el principio fundacional de lo que es la mente” (Ibíd., pág. 242).
Ahora bien, el organismo multicelular, al igual que el organismo celular básico, vive
situado en un medio o entorno en donde interactúa de manera activa con el mismo, y, por
tanto, continuando, de esta manera, el mismo proceso básico de organización autopoietica o
de auto-producción. Este organismo multicelular de mayor complejidad biológica y
estructural, es poseedor de un cerebro y un sistema nervioso, y de un sistema sensorio-
motriz, que a nivel biológico, cumple un rol esencial en aquellos procesos por los cuales se
lleva a cabo la interacción permanente entre el ambiente y el organismo de la clase
multicelular, de esta manera “tenemos un fenómeno incorporado y activo, y cualquier cosa
que denominemos un objeto (…) depende totalmente de esta constante manipulación
sensorimotriz” (Ibíd., pág. 241).
De esta manera, el sentido común como un tipo de saber que se funda en nuestra
experiencia vivida, requiere de nuestra parte un permanente uso de este saber para
configurar nuestro mundo de objetos. (Varela, 2000)
36
3. La cognición enactiva como sistema emergente y autónomo
El cerebro se compone de neuronas o grupos individuales de neuronas que operan
en su entorno local. Sin embargo, hay un paso desde normas locales de interacción a una
coherencia global, debido a la estructura de red del sistema completo. Por tanto, existe una
cooperación global de interacción que emerge espontáneamente. “Investigaciones recientes
han producido evidencia detallada acerca de cómo las propiedades emergentes están en el
núcleo del funcionamiento del cerebro” (Varela, 2000, pág. 194).
Se trata de la emergencia de un nivel global que surge a partir de las reglas locales y
que tiene un status ontológico diferente, porque trae consigo la creación de un
individuo, o de una unidad cognitiva. Entonces, cuando ven a un animal en
movimiento, o me ven a mí dirigiéndoles la palabra, me comporto como una unidad
coherente, no como una mera yuxtaposición de movimiento, voz, mirada, y postura.
Soy una unidad integrada, más o menos armónica a la que denomino “mí mismo” o
“mi” mente (…). Sin embargo, sabemos que lo global es al mismo tiempo causa y
consecuencia de las acciones locales que ocurren todo el tiempo en mi cuerpo.
(Ibíd., pág. 244)
37
defined by input-output information flow and external mechanism of control. Traditional
computational system, cognitivist or connectionist, are heteronomous” (Thompson, 2007,
pág. 43)2. Ahora bien, los sistemas autónomos carecen de entradas (inputs) y salidas
(outputs) y se definen por su autoorganización y por ser sistemas que poseen un autocontrol
dinámico. Estos sistemas determinan o condicionan el dominio cognitivo en el cual operan.
(Thompson, 2007)
2
Un sistema heterónomo es uno cuya organización es definida por entrada (input) y salida (output) de flujo de
información y por un mecanismo externo de control. Un sistema computacional tradicional, cognitivista o
conexionista, son heterónomos.
3
El término autónomo refiere a un tipo genérico de organización. Las relaciones que definen la organización
autónoma se sostiene entre procesos (tales como reacciones metabólicas en una célula o disparos neuronales
en una agrupación de células) más que en entidades estáticas.
38
poseedor de experiencias subjetivas, de experiencias vividas. En este contexto de una mente
encarnada que se mueve e interactúa permanentemente con su entorno, la experiencia
consciente constituye el pilar del programa enactivo, al considerarla fundamento por medio
de la cual podemos comprender diversas actividades cognitivas del organismo humano y, a
la vez, las distintas formas en que éstas se experimentan. El interés por la experiencia
vivida o consciente es que “la profundidad inherente a la experiencia directa, vivida,
permea las raíces naturales de la mente” (Ibíd., pág. 252).
39
de carácter fenoménico de los datos de la experiencia consciente, no pueden ser adquiridos
a través de una perspectiva de tercera persona, desde una perspectiva objetiva.
Pero ¿en qué consiste la experiencia subjetiva? ¿Es posible estudiarla desde una
perspectiva científica? Francisco Varela propone una metodología nueva conocida como
Neurofenomenologia, para el estudio de la experiencia vivida. Su idea es incorporar los
aspectos vivenciales en primera persona con una metodología científica rigurosa. Es un
método de observación de la experiencia en primera persona, en el cual se ofrecen
descripciones fenomenológicas detalladas y rigurosas. Varela se refiere a este método de la
siguiente manera: “Neuro-fenomenología es el nombre que utilizo aquí para designar una
búsqueda para unir la ciencia cognitiva moderna con un enfoque disciplinado de la
experiencia humana” (Ibíd., pág. 257).
Es así que Francisco Varela para proveer una óptima y eficaz metodología de
investigación científica de la experiencia subjetiva, y poder validarlas adecuadamente,
recurre, en primer lugar, a la aproximación fenomenológica, esto es, al método de
reducción conocido como “epojé” o suspensión del juicio, de nuestras creencias e ideas
preconcebidas, volviendo a un modo pre-reflexivo de vivencia de nuestros contenidos
40
experienciales. En segundo lugar, recurre a la práctica meditativa oriental de la tradición
budista. Dicha práctica es de fundamental importancia en el entrenamiento de los sujetos de
prueba, quienes, de esta manera, tendrán las habilidades necesarias para reportar sus
experiencias subjetivas de la forma más clara y exacta posible, durante las pruebas
científicas. Y, por último, las pruebas de carácter neurológico, estudiados de forma
empírica:
De acuerdo a Varela:
41
La investigación moderna en ciencia cognitiva nos ha proporcionado amplia
evidencia de que todos los fenómenos cognitivos son también emocional-afectivos.
Esto es, en forma muy natural, ha llegado a considerar que el fundamento de la
génesis de la mente es un fenómeno afectivo-empático. Esto ha quedado
particularmente claro en estudios con primates superiores y niños pequeños. (Ibíd.,
pág. 249).
Para comprender por qué esto ocurre así, hay que centrarse en los correlatos
corporales del afecto, los que no solamente aparecen como conductas externas, sino
también como directamente sentidas, como parte de nuestro cuerpo vivido. Este
aspecto de nuestro cuerpo vivido desempeña un papel decisivo en la forma en que
aprehendo al Otro, no como una cosa, sino como otra subjetividad semejante a la
mía, un alter ego. (Varela, 2000, pág. 251)
42
Así, el tomar a la conciencia como un fenómeno primitivo, constitutivo de algunos
seres vivos, como algo propio, originario, permite al enactivismo enfocar el estudio de la
intersubjetividad como un fenómeno de conciencia afectiva empática.
43
situaciones diversas presentes; la enorme variedad de contextos y objetos relacionados
entre sí, que no son independientes del sujeto que los percibe sino que se encuentran en
mutua co-dependencia.
44
Ahora bien, la realidad, el mundo, existe en la experiencia. De acuerdo con esto, la
cognición como acción junto a nuestras percepciones y habilidades sensorio motrices, en
interacción con la realidad, van conformando un vasto número de distintas experiencias,
como una historia, que dependiendo de distintos contextos y situaciones, producen en el
organismo en ciertos momentos, una forma particular de saber, un sentido común, que es
espontáneo y pragmático, un saber no reflexivo, independiente de reglas o conocimientos
de carácter proposicional.
45
y siguiendo nuevamente a Searle, el que los programas estén definidos con estos rasgos es
fatal para la concepción de que los procesos mentales y los procesos de programas son
idénticos, pues nuestros estados mentales internos tienen contenidos semánticos
significativos, son “sobre algo”. En consecuencia, un programa de computador no puede
jamás ser una mente. (Searle, 1985)
46
pérdida de normas del sistema y de cualquier parte de los símbolos implica una falla
considerable en el funcionamiento. De los componentes locales de interacción en el cerebro
(neuronas, grupos de neuronas) emerge un proceso global, que trae consigo la creación de
un individuo o de una unidad cognitiva. (Varela, 2000)
Uno de los más importantes avances en ciencia en los últimos años es la convicción
de que no podemos tener nada que se asemeje a una mente o a una capacidad mental
sin que esté totalmente encarnada en el mundo. Surge como una evidencia
47
inmediata inextricablemente ligada a un cuerpo que es activo, que se mueve y que
interactúa con el mundo. (Varela, 2000, pág. 240)
48
mucho más acabada acerca del rol que cumple en la cognición el aspecto orgánico,
corporal, más que una comprensión basada puramente en aspectos abstractos y formales de
la mente, sin conexión esencial con lo biológico. La mente y sus distintos aspectos como la
inteligencia, el razonamiento y el lenguaje no pueden estudiarse sin dejar de lado la
descripción del organismo desde el cual emergen.
49
CONCLUSIÓN
50
relativos a la neurobiología y a la conectividad cerebral, el paradigma cognitivista continua
siendo identificada incluso con la ciencia cognitiva misma.
Concepciones que siguen en pie las cuales sugieren la idea de una mente que no es
de naturaleza física o biológica. De una mente que puede ser formalizada y analizada,
prescindiendo del cerebro, del organismo. Es un concepto de mente entendido en términos
puramente computacionales, donde el pensamiento, el lenguaje y el razonamiento no son
más que productos de procesamientos internos, de nuestras representaciones, las cuales son
reflejos o copias de un mundo que está ahí afuera, independiente de nosotros.
Tal vez las ideas de la teoría enactiva no se ajustan a nuestra concepción general del
mundo, a nuestra cosmovisión metafísica y epistemológica, que proviene de nuestra
tradición intelectual moderna y racionalista. Sin embargo, el enfoque enactivo constituye
una superación y una opción teórica alternativa mucho más eficaz en sus explicaciones que
la dada por la concepción mecanicista, dualista y abstracta de la mente, propuesta por el
cognitivismo. La teoría enactiva es una concepción de la mente fundada en la vida, en
51
nuestra biología, en nuestra corporalidad, en nuestra experiencia consciente, por medio de
las cuales nos relacionamos de forma significativa y dependiente con el mundo, por tanto,
se constituye en la mejor opción para tener una más amplia comprensión de nuestra
naturaleza mental y su relación con nuestro entorno.
52
BIBLIOGRAFIA
4. Crane, T. (2008). “La mente mecánica”. México D. F.: Fondo de Cultura Económica.
53