PREFASIO: LOS PRIMEROS AÑOS DE

Las lejanas tierras de Netraria, una gran Isla en la parte mas alejada de los Océanos de su mundo.
Esta tierra con costumbres ancestrales tan particulares era el hogar de un antiguo culto que
reverenciaba la muerte como un nuevo comienzo, como un modo de vida y como un que hacer
cotidiano.

La isla se encontraba dividida en sectores, cada uno perteneciente a una familia / gremio, cada
una de estas familias se encargaba de una tarea en particular para con la sociedad a la que
pertenecían, estos gremios eran:

Defensores: encargados de custodiar a los sacerdotes magos de la alta casta, a cada uno de ellos
se le asignaba un protegido por el cual deberían dar su vida y con el cual creaban un vínculo hasta
la muerte de alguno.

Esclavistas: encargados de la recolección de “materia prima” de islas/ puertos/ pueblos cercanos,

este gremio capturaba esclavos para ser empleados en las tareas que requerían mas destreza (y en
los cuales los muertos no eran óptimos) así también como en sacrificios o experimentos.

Cuidadores: este gremio era el que mantenía los cementerios, templos funerarios, monumentos y
mausoleos en orden, encargados de los entierros y las ceremonias de defunción.

Bibliotecarios: guardianes y estudiosos de las gigantescas bibliotecas de los templos y casas de

importancia, escribas, encuadernadores y copistas a cargo de mantener los archivos en
funcionamiento y actualizados.

Levantadores: plenamente enfocados en la actividad de invocar no muertos para su uso en labores

físicas tales como segado de campos, construcción, limpieza de caminos tomados por la jungla,
etc. Su trabajo era de los más apreciados ya que mantenía la mano de obra de la isla en
movimiento día y noche. En el mismo podíamos encontrar varias ramas que iban desde canteros
hasta agricultores.

Navegantes: su tarea consistía en mantener las flotas de la isla en funcionamiento así como en
adiestrar a las tripulaciones (vivas) de dichas naves, también se encargaban de la armada naval y
sus fuerzas. Reglamentaban y manejaban las embarcaciones dedicadas a la pesca.
Además la familia de más alta casta era quien tomaba las decisiones sobre cada gremio oficiando
como regentes del mismo al tiempo que sus mandatarios también pertenecían al consejo superior
de la isla.

Netraria era regida por una reina lich la cual ostentaba este cargo desde hace más de 400 años,
siendo aconsejada por el consejo de la isla formado por los líderes de cada gremio. Dentro de las
costumbres del lugar se encontraba el uso de no muertos de diferentes tipos (pero siempre sin
voluntad o descerebrados) para tareas de toda índole tales como trabajos de campo, construcción,
defensa, etc.

Estos no muertos superaban en número de 50 a 1 a los vivos de la isla y no era nada raro ver a
familiares difuntos seguir dentro desdichas familias una vez acabada su vida natural.

Todos los habitantes del lugar poseían conocimientos de necromancia, desde los mas
rudimentarios tales como el uso de hiervas para conservación o venenos a los mas avanzados los
cuales eran ostentados por la elite de necromantes y sacerdotes.

Ereván pertenecía a la casta regente del gremio de Navegantes, mas precisamente era el hijo del
señor de dicho gremio y cabeza de familia, de este lugar aprendió su oficio de marino y su relación
con los mares y navíos.

Desde temprana edad demostró haber nacido con la chispa de la magia al igual que su madre con
lo cual comenzó a ser entrenado para pertenecer a la elite de altos necromantes.

Cercano a cumplir los 7 años de edad es llevado por su familia a la gran pirámide central de la isla,
en donde todos los habitantes de la misma estarían, para celebrar la fiesta anual en
conmemoración de todos los muertos, en el momento de mayor celebración, cuando todos
elevaban sus cantos y las antorchas llenaban la gigantesca plaza frente a las gigantescas escaleras
de la pirámide escalonada sucedió lo impensable. Una extraña luz brillo en los cielos nocturnos y
por unos segundo la noche se hizo día, una bola de fuego azul cayo del firmamento e impacto en
la zona mas norte de la isla, todo tembló bajo la ensordecedora explosión la cual fue seguida por
una onda de choque que arrazo la mitad de Netraria. Cuando despertó Ereván se hallaba en los
brazos de su madre, esta corría siendo defendida por su marido, sirvientes y los hombres de
confianza en dirección a los puertos, los no muertos estaban descontrolados y como pudo
comprobar la magia no funcionaba por alguna extraña razón, temblores sacudían la Isla desde sus
cimientos, las construcciones caían, los gritos inundaban las calles mientras ríos de lava brotaban
por todas partes.

Debieron abrirse paso a la fuerza hasta el barco de la familia y arrebatárselo del control de las
criaturas que una vez fueron su tripulación, poco más de 30 personas lograron salir de la isla junto
a ellos, mientras se alejaban de las costas veían como partes de su tierra se hundía en el mar
circundante mientras titánicas explosiones de fuego y magma salían de lo que una vez fue la selva.
Comenzaron a dar un rodeo para ver si podían rescatar algunos sobrevivientes o si tenían alguna
noticia de su reina, a los pocos minutos de comenzar la tarea algo los embistió, una luz similar a la
caída de los cielos pero de menor tamaño salio de la nada y destrozo la proa del navío llevándose a
varios tripulantes dentro de sus llamas de tonos cerúleos. El impacto lanzo a Ereván al mar donde
la oscuridad lo envolvió una vez mas, despertó sintiendo la luz del sol quemar en sus ojos, las frías
aguas lamer sus pies y el punzante dolor del pico de unas extrañas aves aprovecharse de su cuerpo
inconciente para alimentarse, se incorporo espantando a los carroñeros y avanzo a los tumbos por
una costa rocosa, su cabeza latía con furia y sus pulmones ardían, un sonido como el de un carro
llamo su atención y se dirigió hacia el, un grupo de hombres y mujeres avanzaban lentamente por
la costa, envuelto en la fiebre que lo aquejaba el pequeño Ereván trastabillo hasta ellos, estos lo
recogieron y llevaron al pueblo mas cercano.

Días mas tarde recupero totalmente la conciencia gracias a los esfuerzos de la sanadora que lo
atendió, a los pocos minutos de esto y tras devorar una cena caliente un extraño hombre de gran
porte entro en la sala donde se encontraba su cama, las cortinas se movían mortecinamente
dejando penetrar el frío aire, parecía nevar afuera. Luego de presentarse como sumo sacerdote
del pueblo e interrogar sobre lo sucedido al niño le informo que se encontraba en la población
llamada Talante.

La sorpresa del sacerdote fue mucha al enterarse de la procedencia del niño y de sus facultades
para las artes oscuras tanto así que organizo inmediatamente a un grupo para que lo transportara
a las academias de magia al otro lado de las montañas ya que si bien era solo un niño el lugar del
que procedía no solía dar buenos frutos y sus artes eran demasiado peligrosas para tenerlas en el
pueblo sin control.

Tras muchas penurias y sufrimientos en su viaje por las heladas montañas el pequeño es
entregado al cuidado de las academias de magia y tras algunas pruebas destinado a la infame
rama de la necromancia. Su técnica para dicha materia era increíble, nacido para la misma aunque
mas apegado a los conocimientos de la parte etérea o espiritual que a la materia física no muerta,
no tardo en destacarse y obtener sus cartas que lo certificaban como mago para así iniciar su
carrera de aventurero y tal vez si el destino lo quería saber que fue realmente lo que sucedió a su
tierra natal.