Menassa
Menassa
Menassa
Un libro de psicoanálisis escrito por un psicoanalista: Miguel Oscar Menassa
Un
libro
es
una
máquina
capaz
de
circular
sin
otro
combustible
que
la
escritura
y
la
lectura.
Son
las
máquinas
que
hacen
que
se
construyan,
más
allá
de
cada
uno,
las
diversas
maneras
de
concebir
lo
humano.
En
este
libro
se
trata
de
una
manera
psicoanalítica
de
concebir
la
humanidad
y
que
no
es
otra
que
como
seres
que
hablan.
Lo
cual
quiere
decir
que
no
hay
nada
antes
del
lenguaje,
que
desde
la
vida
cotidiana
hasta
los
más
complejos
procesos
inconscientes
se
sostienen
en
el
lenguaje.
“Suelo
entrar
en
escena
después
de
mis
palabras”,
“La
vida
vive
en
mis
palabras,
el
goce
en
mi
voz”,
“La
muerte,
una
consecuencia
lógica
de
la
palabra”,
escribe
este
mismo
autor
en
otros
de
sus
textos.
Hasta
el
silencio
surge
después
de
la
voz.
Nada
existe
en
el
ser
que
habla
que
no
esté
rasgado,
sesgado,
tocado,
estructurado,
por
el
lenguaje.
Con
el
psicoanálisis
nace
un
nuevo
nivel
de
objetividad:
el
sujeto
nace
después
de
hablar,
no
es
el
que
habla
sino
que
es
hablado,
no
goza
del
lenguaje
sino
que
es
gozado
por
el
lenguaje.
Podríamos
decir
que
el
psicoanálisis
genera
un
nuevo
realismo.
El
realismo
literario
nace,
históricamente,
en
1830
con
“La
Comedia
Humana”
de
Balzac
y
“Rojo
y
Negro”
de
Stendhal.
Con
Marx
nace
un
nuevo
realismo,
el
realismo
histórico:
la
realidad
se
transforma,
siendo
el
tiempo
histórico
diferente
al
tiempo
cronológico
al
introducir
el
proceso
temporal
de
recurrencia.
El
arte
también
genera
su
propia
realidad
pictórica,
se
deja
de
estar
interesado
en
que
el
arte
coincida
con
la
realidad
y
se
habla
de
transformación
de
la
realidad.
Con
Freud
llega
un
nuevo
realismo:
el
realismo
psíquico,
el
realismo
del
significante.
Un
paso
más
en
el
realismo
psicológico,
donde
tienen
su
puesto
William
Faulkner
y
James
Joyce,
donde
no
sólo
habrá
relaciones
entre
personas
sociales,
sino
que
el
psiquismo
de
cada
uno
será,
a
la
vez,
social
e
individual,
puesto
que
el
otro
forma
parte
del
psiquismo,
ya
sea
como
modelo,
como
objeto,
como
auxiliar
o
adversario,
siendo
este
psiquismo
compuesto
el
psiquismo
propio
del
sujeto
que
habla.
1
En
este
libro
se
muestra
de
una
manera
ejemplar,
en
469
puestas
en
escena;
donde
el
sujeto
de
la
enunciación
y
el
sujeto
del
enunciado,
el
deseo
del
psicoanalista
y
la
transferencia
del
psicoanalizante,
se
muestran
articulados.
No
es
fácil
hablar
de
una
cuestión
murciélago
a
la
luz
del
día,
no
es
del
orden
de
lo
posible
hablar
de
psicoanálisis
fuera
de
la
clínica,
por
eso
que
en
estos
469
secretos
habla
el
psicoanálisis
y
en
cada
uno
se
muestra
la
verdad
como
proceso,
una
verdad
que
habla
pero
no
dice
la
verdad,
puesto
que
habrá
metáfora,
metonimia,
puesta
en
escena
y
relato
hablado;
siendo
en
el
habla,
en
lo
manifiesto,
que
el
trabajo
psíquico,
la
pulsión
como
exigencia
de
trabajo
psíquico
desplegará
sus
alas…
después
de
la
interpretación.
Y
la
interpretación,
escribe
Menassa,
no
es
un
verso,
ni
siquiera
un
acto,
es
toda
una
concepción
diferente
de
la
humanidad.
Secreto
a
secreto,
se
muestra
que
somos
esclavos
de
nuestras
propias
fantasías;
que
no
toleramos
que
nos
digan
algo
que
no
nos
hiera;
que
no
hay
tendencias
ni
traumas
que
causen
nuestro
placer
o
nuestra
pena;
que
en
nosotros
están
todas
las
posibilidades
que
el
lenguaje
nos
sugiere;
que
somos
y
no
somos
en
el
mismo
momento;
que
cuando
queremos
conocer
perdemos
el
saber;
que
somos
libres
y
estamos
condenados
a
luchar
hasta
la
muerte
para
seguir
siendo
libres;
que
es
en
el
tiempo
de
la
ideología
(de
las
creencias)
donde
los
descubrimientos
científicos
se
transforman
en
instrumentos
de
guerra;
que
el
hombre
transgrede
siempre
por
dos
motivos:
vencido
por
su
determinación
social
y
vencido
por
su
determinación
inconsciente;
que
el
problema
de
la
mujer
actual
no
es
su
sexualidad,
sino
la
locura
moral
que
acontece
en
ella
en
el
transcurso
de
su
sexualidad;
que
en
sus
relaciones
busca,
más
que
satisfacción
sexual,
una
contención
para
su
locura
moral;
que
Él
es
un
perverso
que
vive
haciéndole
trampas
a
la
ley
y
Ella
una
loca
que
sólo
se
concibe
como
ella,
fuera
de
la
ley;
que
Ella
no
quiere
hacer
lo
que
tiene
que
hacer
con
un
hombre,
sino
que
hace
lo
que
no
hizo
con
su
padre
o
hace
lo
que
no
hizo
con
su
madre;
que
Ella
quiere
todo,
pero
no
soporta
tener
nada
y
eso
se
da
en
ella,
simultáneamente.
Este
libro
es
una
apertura
a
l
campo
del
lenguaje,
donde
encontramos
hombre
y
mujeres
que
aunque
todavía
no
lo
sean,
quedan
abiertas
las
vías
para
acercarse
a
ello,
creando
la
posibilidad
de
nuevos
sentimientos
y
la
curación
de
los
sentimientos
comunes,
esos
sentimientos
ideológicos
que
más
que
satisfacción
producen
padecimiento.
Y
nos
dice
que
“si
sólo
hablamos
de
lo
que
vemos,
los
ojos
de
nuestra
madre
miran
por
nosotros”.
Leemos:
“Tiempo
histórico
será
el
tiempo
donde
las
palabras
queden
escritas
como
para
siempre.
El
resto,
ideologías
de
moda.
Más
que
partido
en
dos,
fragmentado”.
Y
marca
esa
2
gran
diferencia
que
hay
entre
el
sujeto
dividido
de
la
historia
de
deseos
y
el
fantasma
de
cuerpo
fragmentado
de
la
historia
del
padecimiento
de
la
ideología.
Y
cuando
escribe
sobre
el
hombre
nos
dice:
“Se
tratará
de
un
hombre
que
sea
capaz
de
mirarse
en
el
espejo
y
saberse
otro…un
hombre
capaz
de
ser
una
metáfora,
quiero
decir,
un
hombre,
una
frase
inolvidable.”
Y
cuando
escribe
sobre
la
mujer
nos
dice:
“Ella
correrá
el
riesgo
sólo
frente
a
sí
misma…arrasada
por
su
propio
deseo.
Dejarla
en
paz
no
es
lo
mismo
que
decirle
que
haga
lo
que
quiera…El
deseo,
siempre
es
un
síntoma,
hasta
que
no
se
dice
de
él.
Ella,
como
un
viento
rojo
sobre
la
mañana,
pone
sus
cabellos
entre
mis
dientes
y
ama,
de
mí,
mi
espera
silenciosa.
Tal
vez,
lo
que
pretenda
es
romper
el
compromiso
de
seguir
matando.
Su
garganta
está
enrojecida
de
tanto
clamar
venganza.
De
tanto
gritar
“amor
o
muerte;
amor
o
muerte”.”
Escribir
este
libro
fue
para
Menassa
un
proceso
escritural
de
casi
40
años,
y
mientras
se
iba
produciendo
fundó
una
Escuela
de
Poesía,
una
Escuela
de
Pintura,
una
Escuela
de
Psicoanálisis,
escribió
más
de
20
libros,
hizo
más
de
30
guiones
de
cine,
realizó
más
de
20
películas,
se
fue
haciendo
actor,
cantante,
pintor,
formando
al
mismo
tiempo
poetas,
psicoanalistas,
actores,
cantantes,
pintores,
sin
dejar
de
permanecer
en
la
medicina,
y
en
la
articulación
que
funda
su
propia
escritura:
Psicoanálisis
y
Poesía.
Hay
libros
que
sólo
le
sirven
al
autor,
que
cumplen
su
función
por
el
hecho
de
ser
escritos,
y
hay
libros
que
interesan
a
toda
la
humanidad,
este
libro
es
uno
de
estos
últimos.
Psicoanalista
3