Ficha RAE
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RAE - 1
Fecha: Septiembre/2019
El pensamiento social del siglo XVIII estuvo marcado por La influencia del Iluminismo y la
decadencia de la explicación religiosa del mundo. Lo cual, hizo necesario el surgimiento de la
sociología como disciplina aceptada científicamente en el mundo académico del siglo XIX,
esto suponía un avance en la posibilidad de encontrar nuevas explicaciones del mundo y las
leyes que lo seguían.
Por su parte, la Revolución Industrial genero temas como: la situación de la clase obrera, la
transformación de la propiedad, las implicaciones de la ciudad industrial, la tecnología y el
análisis de sistema fabril. Estos temas perfilarían a la sociología como respuesta al
“utilitarismo individual” moderno. Así, la naciente sociología centraría sus esfuerzos en la
necesidad de abordar el industrialismo y hallar la manera de como reorganizar sociedad actual.
Es este periodo de crisis fue en donde los pensadores y fundadores del pensamiento
sociológico encontraron la necesidad de un nuevo orden social compatible con el espíritu
científico de la época. Entre estos pensadores se encuentra Saint Simón, Comte, Spencer y
Morgan, de quienes hablaremos a continuación.
Saint Simón representa el positivismo francés de principios del siglo XIX, él siguió la
búsqueda de un nuevo orden para la sociedad moderna industrial, que necesariamente tenía
que superar el estado de anarquía en que se había sumido en el período posterior a las
revoluciones de finales del XVIII. Entre los principales temas que encontramos en Saint
Simón se destacan dos: el positivismo y el industrialismo. La ciencia positiva desarrollada por
Saint Simón es sinónimo de industrialismo, de organización tecnocrática de la vida y de las
bondades de una sociedad que debe necesariamente ser guiada por quienes se han ubicado en
la cima de la pirámide de la sociedad industrial.
Auguste Comte por su parte nos ubica en el nacimiento formal de la sociología como
pretensión de disciplina científica que permitiría la reorganización de la sociedad a la cual veía
en un estado de crisis y desorden notables. Para él este desorden de la sociedad moderna era un
desacomodo intelectual que podría solucionarse colocando a la sociología como la reina de las
ciencias, pues creía que esta unificaría las demás. Comte creo la ley de los estadios suponiendo
que el conocimiento humano pasaba por tres etapas: una teológica metafísica y positiva. Esta
ley puso el acento en la ciencia y su método para el descubrimiento de las leyes de la
humanidad.
Herbert Spencer es uno de los más importantes representantes del evolucionismo del siglo
XIX y fue de fundamental influencia en la consolidación del pensamiento sociológico del siglo
XX, Spencer fue influenciado por el éxito de las ciencias naturales y creía que las leyes de la
evolución orgánica eran aplicables a la sociedad. Para Spencer la analogía entre la vida
orgánica y la vida social era obvia y ello lo condujo a declarar la Teoría General de la
Evolución.
Lewis Morgan también se destaca dentro del evolucionismo histórico dominante durante la
primera parte del siglo XIX, se esforzó por la identificación de las etapas por las cuales había
pasado la humanidad hasta llegar a la civilización moderna. Para Morgan lo que distingue al
hombre de los demás animales es su capacidad para dominar la naturaleza de forma creciente a
través de los inventos y los descubrimientos.
Conclusiones:
Con las tesis desarrolladas en el artículo se buscó explicar algunas de las rupturas del
pensamiento sociológico de los siglos XVIII y XIX.
El pensamiento del siglo XVIII y básicamente la lógica de la Revolución Francesa y la
Revolución Industrial creó el contexto para el surgimiento de los principales temas y
problemas que luego serían desarrollados por el naciente pensamiento sociológico del siglo
XIX.
El origen de la sociología inicio de la mano con el Iluminismo que a su vez dio origen al
positivismo, el evolucionismo y demás corrientes sociológicas que terminaron por
consolidar a la sociología como disciplina científica.
Autor del RAE: Elian Murcia
RAE - 2
Fecha: Septiembre/2019
Descripción: artículo en donde el autor describe las características esenciales del positivismo
comparando y analizando las posibles similitudes o discordancias con la concepción dialéctica
del conocimiento.
El paradigma positivista
Otra de las características del positivismo es suponer que la realidad está dada y que puede ser
conocida de manera absoluta por el sujeto cognoscente y, que de lo único que había que
preocuparse es por hallar el método adecuado para descubrir esa realidad. Por tanto, la ciencia
positiva dicho método garantiza la verdad y el conocimiento de la realidad.
Otro aspecto importante del positivismo, es el supuesto de que las ciencias naturales y las
sociales pueden hacer uso de un mismo método de investigación. Por tanto, los científicos
positivistas suponen que se puede obtener un conocimiento objetivo del estudio del mundo
natural y social mediante la misma lógica y procedimientos similares. Desde esta perspectiva
positivista se considera que el método científico es único y el mismo en todos los campos del
saber.
La hipótesis fenomenológica, considerada por Waldegg (1998) como una de las hipótesis
centrales sobre la naturaleza del conocimiento según un acercamiento constructivista, supone
que el conocimiento tiene su origen en la acción mutua del individuo y de su medio físico o
social y, entonces, en la experiencia del individuo; pero esta experiencia no es sólo la
experiencia vivida, sino que incluye también la experiencia cognitiva.
Aceptar que el conocimiento tiene una naturaleza fenomenológica nos permite explicar
algunas de las características de la cognición. De esta manera, podemos explicar la dialéctica
de la cognición: la hipótesis fenomenológica permite expresar el carácter dialéctico que el
sujeto cognoscente atribuye a sus percepciones.
Dentro de la concepción dialéctica del conocimiento se deben considerar aspectos tales como
que ninguna percepción humana es inmaculada ya que toda observación está cargada de teoría
y que toda realidad que aprehendemos es una realidad ya interpretada, y todo esfuerzo de
conocimiento es siempre una interpretación de una interpretación.
Análisis comparativo
Para el positivismo, es válido asumir que el sujeto cognoscente puede acceder absolutamente
al objeto por conocer mediante un método especifico valido para todos los campos de la
experiencia. Mientras que en la concepción dialéctica del conocimiento el sujeto no puede
acceder al objeto de conocimiento pues se encuentra mediado por las experiencias previas del
sujeto, sus creencias, temores, etc.
Para el paradigma positivista la realidad es única, puede ser fragmentada para su análisis y las
partes pueden ser manipuladas independientemente. En la concepción dialéctica del
conocimiento existen múltiples realidades construidas por cada persona, por lo tanto, el
estudio de una parte está influida por el estudio de las otras partes de esa realidad.
El enfoque positivista considera que es posible establecer leyes generales. La dialéctica del
conocimiento no admite las generalizaciones.
El enfoque positivista asume que es posible establecer las causas de los hechos. En la
concepción dialéctica del conocimiento los fenómenos tienen múltiples factores asociados.
El enfoque positivista asume que es posible desarrollar una investigación libre de valores. En
la concepción dialéctica del conocimiento tenemos que aceptar que los valores del
investigador tienen importancia.
Finalmente, según el autor en los estudios de las ciencias sociales es imposible separar el
pensamiento de las emociones, la subjetividad y los valores, son válidos y deben reflejarse en
la forma en la que abordamos la investigación en estos campos. La complejidad del mundo
social presenta cambios constantemente y es imposible establecer leyes similares a las
existentes en las ciencias naturales.
Conclusiones:
El positivismo es una corriente del pensamiento que ha tenido y tiene una gran influencia.
Ya que, asume que existe un método especifico mediante el cual el sujeto puede llegar a
conocer de manera absoluta el objeto de conocimiento.
En el paradigma positivista se privilegia los métodos cuantitativos en el abordaje de la
investigación y también el sujeto de la investigación es capaz de ubicarse en una posición
neutral y que sus valores no influyen en los resultados de su investigación.
Desde el punto de vista de la dialéctica del conocimiento tenemos que asumir que el
conocimiento es continuo y progresivo, inacabado y en constante evolución. Así pues
desde el punto de vista de la dialéctica del conocimiento el aprendizaje tiene lugar
mediante las actividades que desarrolla el sujeto para construir ese conocimiento.
Autor del RAE: Elian Murcia
RAE - 3
Fecha: Septiembre/2019
Lo esencial del trabajo de Max Weber es su polémica con Marx, así pues, se analizarán
algunos aspectos epistemológicos y metodológicos de esta discusión; concretamente, aquellos
que desarrolla Weber en su artículo de 1904, La “objetividad” cognoscitiva de la ciencia social
y la política social, en el cual la disputa con el materialismo histórico tiene una presencia
privilegiada.
En este sentido, al ver que la obra teórica de Marx consiste en un desarrollo teórico que se
interesa por las leyes mismas, por las tendencias y no por la situación particular del algún país,
Weber cuestiona este modo de proceder, pues tiende a demostrar la teoría ilustrándola
mediante material extraído de la realidad empírico-histórica. El peligro que ello conlleva es
que el saber histórico aparezca como el servidor de la teoría y no a la inversa; en definitiva,
que se confundan o inviertan los papeles de teoría e historia.
Otro problema metodológico que ocupa a Weber es la objetividad de los conceptos que utiliza
la ciencia social. Según Weber, los conceptos generales elaborados por las ciencias sociales y
utilizados por la historia, son tipos-ideales, esto es, construcciones mentales o cuadros de
pensamiento en que ciertos elementos de la realidad son realzados conceptualmente según
puntos de vista unilaterales. Son tipos puros, inhallables empíricamente en la realidad que no
constituyen una exposición de la realidad. Es así que, para él, el más claro ejemplo de este
problema metodológico son las construcciones conceptuales de Marx, pues poseen carácter
típico-ideal.
Así, conceptos marxistas como por ejemplo la clase social, lucha de clases y el modo de
producción capitalista desde el punto de vista de Weber no son realmente verdaderas o
correctas, sino que son construcciones del investigador, “utopías”, ficciones, conceptos límites
puramente ideales, respecto de los cuales la realidad tiene que ser medida y comparada.
Con el análisis de los conceptos marxistas Weber quería expresar su inquietud por la
objetividad, siendo que los intelectuales marxistas no asumían el carácter irreal o ficticio de
todo concepto teórico. Para Weber, los conceptos de Marx son, en todo caso, tan “irreales”, o
distanciados de la realidad histórica como los de la teoría abstracta de la economía política;
simplemente porque todos los conceptos científicos de las disciplinas históricas, siempre que
no sean meramente clasificatorios, tienen la condición de “utopías”, y por consiguiente se
apartan de la realidad empírica.
Esta discusión sobre la naturaleza irreal o ficticia de los conceptos marxistas y sus leyes
tuvieron gran importancia para la obra de Max Weber, que llego a considerarlos como una
ficción necesaria, aunque no expresen en su totalidad la realidad que buscan uniformizar. En
síntesis, las consideraciones de Weber sobre el carácter irreal, típico-ideal, de los conceptos de
Marx en general y del concepto económico de valor, pueden ser admitidos y hasta
considerados valiosos llegado el caso, como ficción, como “principio heurístico”, como
hipótesis, como “punto de partida”, pero no como representación o reproducción de lo real.
Conclusiones:
Max Weber desarrollo algunos de sus trabajos teóricos en los terrenos epistemológicos y
metodológicos, para luego desplazarse al espacio propiamente teórico de la sociología que
lo conllevaron a una confrontación con los intelectuales y militantes de formación
marxista.
La crítica de Weber al marxismo clásico tiene dos ejes, el primero es el sesgo materialista
de sus explicaciones que privilegia el factor económico y el segundo eje de la crítica es la
manera como los marxistas conciben la relación entre la realidad y su conocimiento, y más
concretamente, con sus concepciones sobre la naturaleza de los conceptos y “leyes” de la
ciencia.
Para weber los conceptos de la teoría marxista son típico ideales y se apartan de la
realidad: no son verdaderos o correctos, sino que son construcciones del investigador,
ficciones, conceptos límites puramente ideales, respecto de los cuales la realidad tiene que
ser medida y comparada.
Autor del RAE: Elian Murcia
LINK DE LA LÍNEA DE TIEMPO TIKI- TOKI
https://www.tiki-toki.com/timeline/entry/1284506/Acontecimientos-importantes-para-la-sociologa/