El documento describe la diferencia entre género y sexo, y cómo la desigualdad de género ha afectado históricamente a las mujeres. Propone que la educación con enfoque de género puede ayudar a erradicar creencias dañinas y comportamientos, creando una sociedad más igualitaria. Finalmente, enfatiza la importancia de aplicar este enfoque de manera adecuada en las escuelas, hogares e instituciones para promover el desarrollo individual y del país.
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El documento describe la diferencia entre género y sexo, y cómo la desigualdad de género ha afectado históricamente a las mujeres. Propone que la educación con enfoque de género puede ayudar a erradicar creencias dañinas y comportamientos, creando una sociedad más igualitaria. Finalmente, enfatiza la importancia de aplicar este enfoque de manera adecuada en las escuelas, hogares e instituciones para promover el desarrollo individual y del país.
Descripción original:
Relación entre el enfoque de género y la educación
El documento describe la diferencia entre género y sexo, y cómo la desigualdad de género ha afectado históricamente a las mujeres. Propone que la educación con enfoque de género puede ayudar a erradicar creencias dañinas y comportamientos, creando una sociedad más igualitaria. Finalmente, enfatiza la importancia de aplicar este enfoque de manera adecuada en las escuelas, hogares e instituciones para promover el desarrollo individual y del país.
El documento describe la diferencia entre género y sexo, y cómo la desigualdad de género ha afectado históricamente a las mujeres. Propone que la educación con enfoque de género puede ayudar a erradicar creencias dañinas y comportamientos, creando una sociedad más igualitaria. Finalmente, enfatiza la importancia de aplicar este enfoque de manera adecuada en las escuelas, hogares e instituciones para promover el desarrollo individual y del país.
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Enfoque de Género y
Educación
MATERIA: Ciencias Sociales y Educación
DOCENTE: Carlos Chumpitaz Rocillo ELABORADO POR: Daniela Arce Roncal FECHA: 02/06/2019 Género y sexo
Se entiende como género al conjunto de conceptos históricos y culturales sobre lo
femenino y lo masculino (Ramirez Villacorta, 2013). Las sociedades asignan a las personas distintas responsabilidades, roles y espacios de realización personal y social de acuerdo a su sexo biológico, determinando con ello la construcción de lo que se denomina roles tradicionales de género y que han originado que tanto hombres como mujeres no accedan ni disfruten de las mismas oportunidades y ventajas (Fuente: Conceptos Fundamentales para la Transversalización del Enfoque de Género, Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Oct 2014).
Es importante recalcar que género no alude a las diferencias y características biológicas
entre hombres y mujeres, como lo son los diferentes órganos sexuales, la función reproductora, las hormonas, entre otros. Género y sexo son dos conceptos diferentes que no deben ser tratados de una manera similar.
Desigualdad de género
A lo largo de la historia, se ha originado y desplegado una marcada desigualdad de
género, la que ha producido una discriminación entre hombres y mujeres, afectando principalmente a éstas últimas. Las mujeres no reciben ni la misma valoración ni acceden a las mismas oportunidades que los hombres, tanto en el plano social como en el laboral. Ante esta situación, surge el enfoque de género, que busca relaciones de género equitativas y justas, y asimismo reconoce la existencia de otras discriminaciones y desigualdades derivadas del origen étnico, social, orientación sexual e identidad de género, edad, entre otros (Fuente: Conceptos Fundamentales para la Transversalización del Enfoque de Género, Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Oct 2014).
A continuación, se detallarán ejemplos concretos de desigualdad de género:
La práctica del patriarcado, que designa un orden social basado en el sexo, en
donde se considera que las mujeres están más capacitadas para la vida privada, la maternidad y el cuidado de la familia, mientras que el hombre es el que ejerce la autoridad, es el dueño del patrimonio y de los bienes. Como resultado de lo anteriormente detallado, la mujer toma un rol de dependencia y sumisión. El machismo, creencia que considera al hombre como ser superior, que cataloga a la mujer como parte de su propiedad y que inclusive acepta la violencia en contra de ella. La representación de mujeres en la toma de cargos políticos asciende a 23.7%, aún dista de ser equitativa con la representación de los hombres (Fuente: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible). En la actualidad, la remuneración que perciben las mujeres y los hombres frente a la realización de un trabajo de igual valor, no es igual, favorece al hombre. El 60% de los habitantes más pobres de nuestro planeta son mujeres y niñas (Fuente: France Diplomatie). Existen altas barreras educativas en algunos países, 44 países mostraron una tasa de analfabetismo femenino superior al 20% (Fuente: bbc.com). Más de 140 millones de mujeres no cuentan con recursos suficientes de planificación familiar (Fuente: ONU Mujeres). 77 países penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo (Fuente: ONU Mujeres). Educación con enfoque de género
La educación con enfoque de género es de vital importancia, ya que, de esta manera,
se irán erradicando creencias y comportamientos forjados desde tiempo ancestrales. El objetivo debe ser crear una sociedad igualitaria, donde no existan ni el machismo, ni la violencia, ni la presión social de ejercer un rol determinado, tanto de hombre como de mujer.
La problemática que trajo consigo el incluir el enfoque de igualdad de género del
Currículo Nacional de Educación Básica del Ministerio de Educación alude a que dentro del currículo se incluían nociones de la ideología de género, entendida como una postura que promueve la promiscuidad, la homosexualidad y la confusión de identidades. Sin embargo, el fallo ha favorecido la inclusión de este enfoque dentro del Currículo Nacional.
En mi opinión, el éxito de la aplicación del enfoque de igualdad de género en las
escuelas dependerá de cómo se ejecuten las estrategias y acciones en los centros escolares. Algunos ejemplos que se podrían citar serían la no discriminación entre juegos de niñas y niños, la no diferenciación de colores, los diferentes roles que pueden ser representados tanto por niños como por niñas indistintamente, entre otros.
Adicionalmente, considero que la mujer se ha visto vulnerada y afectada a lo largo del
tiempo, como consecuencia de la dependencia, la sumisión, los pocos recursos asignados y el poco poder de decisión. Es importante que el Estado y las organizaciones educativas planteen acciones específicas con el objetivo de empoderar a la mujer, desde niñas deben aprender a no ser “relegadas”, “ignoradas” o “sentirse menos” por ser mujeres. Por otro lado, este enfoque de igualdad de género también debe recaer en los hombres. Los niños deben ser capaces de reconocer sus sentimientos y de no ser ajenos a las necesidades de terceros.
En definitiva, dicho enfoque será beneficioso siempre y cuando se ejecute de manera
adecuada, sin acciones que “influyan” y/o “promuevan” alguna orientación sexual y/o confundan a los estudiantes.
Finalmente, con la globalización, el acceso a la información y tomando en cuenta el
contexto real de los países, es fundamental educar en igualdad y libertad, respetando siempre las diferencias de cada ser humano, sea hombre o mujer. Es importante también, que se eduque en esta materia ya que los conceptos son fácilmente mal interpretados y/o confundidos. La importancia del enfoque de género no sólo debe ser tratado en las escuelas; también debe ser aplicado dentro de los hogares, instituciones y en el ámbito laboral, para que de esta manera el impacto en pro del desarrollo del individuo y del país sea mayor y totalmente efectivo.