Investigación Cristalización
Investigación Cristalización
Investigación Cristalización
7. Propiedades que debe reunir un disolvente para usarlo en una cristalización de una
sustancia orgánica.
Un solvente que disuelve una mínima parte del material a cristalizar cuando está frío
pero gran parte del material cuando está caliente puede considerarse un buen
solvente para la cristalización. Para compuestos que se tienen bien conocidos,
como los que están aislados, el solvente de cristalización correcto es conocido
gracias a experimentos de investigadores anteriores, en tales casos, será
conveniente realizar una investigación para corroborar en caso de que el material a
cristalizar ya tenga un disolvente funcional especificado, fuentes tales como
manuales o tablas frecuentemente proveen esta información.
El disolvente ideal para cristalizar es aquel que cumple los siguientes requisitos:
1.- Disolver el sólido a purificar en caliente (a la temperatura del punto de
ebullición del disolvente) pero no en frío (a temperatura ambiente). Éste es el
requisito fundamental. Un disolvente que disuelva el sólido en frío o no lo disuelva
en caliente, no es válido para cristalizar.
2.- Disolver muy mal o muy bien las impurezas, para que puedan eliminarse
al filtrar en caliente o quedar disueltas en las aguas madres, respectivamente.
3.- No reaccionar con el compuesto a cristalizar.
4.- Presentar un punto de ebullición inferior al punto de fusión del sólido.
5.- Ser relativamente volátil con el fin de que los cristales obtenidos puedan
secarse con facilidad.
6.- No ser tóxico ni inflamable.
La realidad es que no existe ningún disolvente que cumpla todas estas
características y aunque todas son importantes, es imprescindible que al menos
cumpla las cuatro primeras.
Al elegir el disolvente debe tomarse siempre presente la regla de que "lo
semejante disuelve lo semejante". Para ello se toman pequeñas muestras del
producto (2 ó 3 mg) en tubos de ensayo y se tratan por separado con distintos
disolventes (3 ó 4 mL). [2]
[1] Pavía, D., Lampman, G., Kriz , G y Engel, R. Organic Laboratory Techniques.
1995, Estados Unidos: Sauders College Publishing
[2] Universidad de Sevilla [Internet] c2007. Open Course Ware. Manual de prácticas
de laboratorio de química orgánica. [Consultado el 26/02/2019]
ocwus.us.es/quimica-organica/quimica-organica-i/temas/cuadernillo_practicas/pagin
a_09.htm
8. Cristalización
Un método de gran eficacia en la purificación de una sustancia sólida es disolverla
en un disolvente adecuado, a la temperatura de ebullición, filtrando la disolución en
caliente para separar cualquier partícula insoluble en suspensión y dejando la
disolución en reposo para que cristalice. Para evitar la separación de los cristales
antes de que toda la disolución haya pasado a través del papel filtro, es conveniente
determinar el volumen mínimo de disolvente necesario para disolver el sólido y
añadir deliberadamente un exceso (20-100%). El papel del filtro se lava después de
la filtración con un poco más de disolvente caliente. El filtrado se evapora entonces
al volumen óptimo original y se deja estar en reposo, a la temperatura ambiente,
hasta que la disolución se enfría y los cristales dejan de aumentar en número y en
tamaño; entonces, el matraz se enfría en un baño de hielo, para provocar una
cristalización. Los cristales separados en esta primera cristalización se recogen por
filtración a la trompa y se lavan con un poco de disolvente frío. Las aguas madres y
las aguas de los lavados se unen y se concentran en un volumen más pequeño y se
dejan estar de nuevo en reposo hasta la separación de una segunda porción de
cristales. El grado de pureza de cada porción se comprueba determinando el punto
de fusión. Las muestras a purificar contienen frecuentemente sustancias extrañas
coloreadas y solubles que hacen que las disoluciones y cristales que deberían ser
incoloros o de un color puro definidos, tengan un color un tono amarillento o bien un
color sucio. Algunas de los pigmentos solubles se eliminan por adsorción con
carbón finamente dividido, mientras que otros no se adsorben en cantidad
apreciable. Las impurezas coloreadas de este último tipo, así como las impurezas
incoloras, tienden a permanecer en las aguas madres de cristalización y se
eliminan al recoger y lavar los cristales. De aquí que si una disolución es
amarillenta o parda o tiene un tono oscuro o sucio, se decolora con carbón activo,
pero si la operación no es muy efectiva, no se repite.
La Norita es un carbón decolorante comercial también llamado negro animal
Las finas partículas de carbón presentan una gran superficie activa para la
adsorción de sustancias disueltas, especialmente para los polímeros, resinas y
reactivos que aparecen en forma de trazas en la mayor parte de las mezclas de
reacciones orgánicas. La Norita se añade a la disolución caliente antes de la
filtración, se mantiene la disolución caliente por un breve periodo de tiempo, se agita
para humedecer el carbón y se fiItra. La adsorción se efectúa muy rápidamente y no
mejora aparentemente, por ebullición de la suspensión durante varios minutos. De
hecho la Norita es menos activa a alta que a baja temperatura y el único motivo de
que se utilice a la temperatura de ebullición del disolvente es para mantener disuelta
la sustancia a cristalizar.
Es un error utilizar más Norita de la realmente necesaria, pues un exceso de ésta
puede absorber parte de la muestra y causar pérdidas. La advertencia de que la
disolución caliente saturada del soluto a la temperatura de ebullición debe dejarse
estar en reposo, quiere dar a entender que se deja transcurrir la cristalización sin
mover el matraz, procurando no hacer vibrar la mesa en la que se apoya y, desde
luego, no se ha de introducir en él ni un termómetro ni una varilla agitadora. Para
apreciar la temperatura se tocará el matraz, muy ligeramente, con los dedos, sin
moverle. La cristalización no empieza inmediatamente, sino después de un periodo
de inducción que oscila de varios minutos a una hora o dos, aunque la temperatura
haya descendido muy por de bajo de aquella a la que la disolución está saturada de
soluto. El fenómeno de la sobresaturación es el que hace de la cristalización un
método de purificación y separación notablemente eficaz. Supongamos que dos
sustancias A y B tienen en un disolvente dado exactamente la misma solubilidad y
que una disolución saturada a la temperatura de ebullición de una mezcla de
9A:1B, se deja estar en reposo. Efectivamente, las moléculas de A más abundantes,
forman el primer cristal y éste actúa como semilla o cebo que induce la separación
de más cristales de moléculas de A, mientras que B continúa en disolución
sobresaturada, quizá aun después que ha cesado la cristalización de A. Los
cristales recogidos sin agitar la disolución más de lo absolutamente necesario,
estarán enriquecidos en A en una proporción superior a 9:1, y Ias aguas madres
contendrán la mayor parte o todo B. La sobresaturación de una disolución caliente
puede romperse por enfriamiento rápido, agitando o aun por un ligero movimiento
del matraz, y entonces puede ocurrir que ambas sustancias A y B comiencen a
cristalizar juntas, estropeando la operación de purificación. Por cristalizaciones
realizadas convenientemente pueden aislarse una o un par de sustancias de igual
solubilidad, siempre que estén presentes en cantidades apreciables. El experimento
42.4 incluye la separación en forma pura de una mezcla de reacción de dos
componentes cuya solubilidad difiere notablemente y la más abundante y menos
soluble C, cristaliza primero, y se obtienen porciones sucesivas de ella por
concentración de las aguas madres y adición de un pequeño cebo cristalino de la
sustancia C, la sustancia D, más soluble, permanece inicialmente en las aguas
madres, pero cuando estas están tan enriquecidas que D, llega a ser el componente
dominante, la disolución sin cebar depositará lentamente cristales puros de D.
Disolvente 1 Disolvente 2
Etanol Acetona
Etanol Agua
Acetona Agua
Metanol Agua
Cristalización fraccionada
Es una técnica para separar dos sustancias por medio de una cristalización
repetida.
Los cristales (6) y las aguas madres (5) se juntan, se disuelven en caliente, se dejan
enfriar y se filtran los cristales (10) y las aguas madres (11). Los cristales (4) se
dejan enfriar, filtrándose los cristales (8) y las aguas madre (9), por concentración de
las aguas madre (7) se obtiene al enfriar y filtrar los cristales (12) y las aguas madre
(13). Las aguas madres (9) y los cristales (10) se juntan y se disuelven al igual que
las aguas madres (11) y los cristales (12), obteniéndose nuevos cristales y aguas
madre. De esta manera el compuesto más insoluble se concentra en las fracciones
de la izquierda del esquema triangular, mientras que el más soluble se concentra en
las fracciones de la derecha del esquema.
Mohring JR, Alberg DG, Hofmeister GE. Laboratory Techniques in Organic
Chemistry. 4a ed. EUA: W.H. Freeman;2014. p. 221-27.
El carbón activo es un material en forma de polvo muy fino que presenta un área
superficial excepcionalmente alta y se caracteriza porque contiene una gran
cantidad de microporos (poros inferiores a 2 nm de diámetro). El carbón activo
puede tener un área superficial entre 500 y 2500 m2/g (una pista de tenis tiene 260
m2). El carbón activo presenta una capacidad de adsorción elevada y se utiliza para
la purificación de líquidos y gases. Aunque se conoce desde la antigüedad, la
primera aplicación industrial del carbón activo tuvo lugar en 1794 en Inglaterra,
donde se utilizó como agente decolorante en la industria azucarera.
Se utiliza el carbón activo, en forma de polvo negro muy fino, como agente
decolorante de disoluciones debido a que retiene pequeñas partículas por
adsorción. Se adiciona una pequeña cantidad en el momento en que la disolución
llega a la ebullición, se mantiene unos minutos calentando y seguidamente se filtra
por gravedad.
Precaución: al adicionar el carbón activo es necesario haber retirado la disolución de
la fuente de calor dado que se puede producir una sobreebullición, con el
consecuente derramamiento del líquido.
11. Coadyuvante de filtración
Los coadyuvantes de filtración (ayudantes de filtración) son compuestos que
permiten mejorar la eficiencia de la filtración.
Son sustancias que presentan una alta porosidad y facilita la velocidad de filtración
a través del lecho.
Se pueden aplicar de dos maneras:
· Pre-recubrimiento del medio filtrante para evitar el bloqueo del filtro por los
sólidos que de otra manera se apelotonarían en los poros del medio filtrante.
· Se puede añadir al caldo de fermentación con el fin de aumentar la porosidad de
Una tercera forma de secar cristales es al vacío donde se eliminan los
inconvenientes del contacto con el polvo del aire y los peligros del horno, en un
dispositivo especial a ese fin conocido como "desecador", del que se muestra un
esquema en la figura 4; o simplemente colocando los cristales en un recipiente
cerrado al que se aplica un vacío moderado.
El secado de los cristales por lo general se hace al vació sobre todo si no se conoce
las propiedades térmicas de la muestra problema pero de manera general para
privarlas de agua se puede colocar a 80 grados centígrados en la estufa ; si el punto
de fusión de la misma es de 100 grados centígrados. El desecador al vacío se utiliza
normalmente para sustancias que se descomponen con el calor, el secado de una
sustancia supone la liberación total de cualquier solvente adherido a los cristales.
Sustancias de referencia
No es necesario emplear sustancias de referencia cada vez que se estudie una
nueva sustancia. Deberán servir, esencialmente, para comprobar el funcionamiento
del método de vez en cuando y para comparar con los resultados obtenidos
mediante otros métodos.
Principio del método del ensayo
Se determina la temperatura (o intervalo de temperatura) de transición de fase del
estado sólido al líquido o viceversa. En la práctica, las temperaturas del inicio y del
final del proceso de fusión/congelación se determinan al calentar/enfriar una
muestra de la sustancia problema a presión atmosférica. Se describen cinco tipos
de métodos: el método de tubo capilar, el método de superficie caliente,
determinación de la temperatura de congelación, métodos de análisis térmico y
determinación del punto de fluidez (como el método elaborado para derivados del
petróleo). En algunos casos puede ser conveniente medir la temperatura de
congelación en lugar de la temperatura de fusión.
Método de tubo capilar
Dispositivos de temperatura de fusión con baño líquido
Introducir en un tubo capilar una pequeña cantidad de sustancia finamente
pulverizada y comprimirla firmemente. Calentar dicho tubo al mismo tiempo que un
termómetro y ajustar el aumento de temperatura a poco menos de 1 K por minuto,
durante la fusión real. Tomar nota de las temperaturas correspondientes al
comienzo y al final de la fusión.
Dispositivos de temperatura de fusión con bloque metálico
El fundamento es el mismo que el descrito en el apartado 1.4.1.1, con la diferencia
de que el tubo capilar y el termómetro están colocados en un bloque de metal
calentado y se observan a través de aberturas practicadas en este último.
Detección fotoeléctrica
Calentar automáticamente en un cilindro metálico la muestra contenida en el tubo
capilar. Por una abertura practicada en el cilindro, enviar un rayo de luz a través de
la sustancia hacia una célula fotoeléctrica cuidadosamente calibrada. En el
momento de la fusión, las propiedades ópticas de la mayor parte de las sustancia se
modifican en el sentido de que la opacidad da paso a la transparencia. En
consecuencia, la intensidad de la luz que llega a la célula fotoeléctrica aumenta y
envía una señal de parada al indicador digital que registra la temperatura del
termómetro de resistencia de platino colocado en la cámara de calentamiento. Este
método no es aplicable a determinadas sustancias muy coloreadas.
Método de superficie caliente
Método de la placa caliente de Kofler
La placa caliente de Kofler se compone de dos piezas de metal de conductividad
térmica diferente, que se calientan eléctricamente. Está hecha de manera que el
gradiente de temperatura sea casi lineal en toda su longitud. La temperatura de
dicha placa puede variar de 283 a 573 K gracias a un dispositivo especial de lectura
de la temperatura que tiene un cursor con un índice y una regleta graduada,
especialmente concebido para dicha placa. Para determinar un punto de fusión se
deposita una fina capa de sustancia directamente sobre la placa caliente. En unos
segundos, se forma una fina línea de división entre la fase fluida y la fase sólida.
Leer la temperatura a la altura de dicha línea, colocando el índice frente a esta
última.
Microscopio de fusión
Se utilizan diferentes microscopios de platina caliente para determinar puntos de
fusión con cantidades de sustancia muy pequeñas. La temperatura se suele medir
con un termopar sensible, pero a veces se usa un termómetro de mercurio. El
dispositivo tipo tiene una carcasa de calor que contiene una platina de metal en la
que se coloca una lámina de vidrio sobre la que se deposita la muestra. El centro de
la platina metálica se atraviesa con un agujero que permite el paso de la luz
procedente del espejo de iluminación del microscopio. Al utilizarlo, la carcasa se
cierra con una placa de vidrio para impedir la entrada de aire a la zona de la
muestra. El calentamiento de la muestra se regula con un reóstato. Para realizar
mediciones muy precisas se puede utilizar luz polarizada en el análisis de las
sustancias ópticamente anisótropas.
Método de menisco
Este método se aplica específicamente a las poliamidas. Se determina la
temperatura a la cual se observa, a simple vista, el desplazamiento de un menisco
de aceite de silicona, atrapado entre una superficie caliente y un cubreobjetos
colocado encima de la muestra de poliamida.
Método de determinación del punto de congelación
Introducir la muestra en un tubo de ensayo especial y colocarlo en un aparato que
permita la determinación del punto de congelación. Agitar suavemente la muestra
sin interrupción durante el enfriamiento, observando al mismo tiempo la temperatura
y registrándola a intervalos adecuados. Cuando varias lecturas indiquen una
temperatura constante (previa corrección termométrica), se considera el valor de
esta temperatura como el punto de congelación. Debe evitarse el sobre enfriamiento
manteniendo el equilibrio entre las fases sólida y líquida.
Análisis térmico
Análisis térmico diferencial (ATD)
Esta técnica registra la diferencia de temperaturas entre la sustancia y un material
de referencia en función de la temperatura, cuando la sustancia y el material de
referencia se someten al mismo programa de temperatura controlada. Cuando la
muestra sufre una transición que suponga un cambio de entalpía, ese cambio se
indicará por una desviación endotérmica (fusión) o exotérmica (congelación) de la
línea de base del registro de temperatura.
Calorimetría diferencial de barrido (CDB)
Esta técnica registra la diferencia de aporte energético a una sustancia y a un
material de referencia en función de la temperatura, cuando la sustancia y el
material de referencia se someten al mismo programa de temperatura controlada.
Esta energía es la energía necesaria para establecer una diferencia de temperatura
nula entre la sustancia y el material de referencia. Cuando la muestra sufre una
transición que suponga un cambio de entalpía, ese cambio se indicará por una
desviación endotérmica (fusión) o exotérmica (congelación) de la línea de base del
registro del flujo de calor.
Punto de fluidez
Este método, desarrollado para los derivados del petróleo, es adecuado para
utilizarse con sustancias oleosas de baja temperatura de fusión. Tras un
calentamiento previo, se va enfriando la muestra a una velocidad específica y se
examinan sus características reológicas a intervalos de 3 K. Se registra como punto
de fluidez la temperatura mínima a la que se aprecia movimiento de la sustancia.
20. Punto de fusión mixto, técnica a seguir para tomar éste, aplicación e
interpretación de los resultados del punto de fusión mixto.
El punto de fusión mixto sirve para identificar una sustancia. En donde se prepara
una mezcla 1:1 del compuesto desconocido con una muestra del compuesto de
referencia, para esto se utilizan tres tubos para el punto de fusión que contengan
respectivamente el compuesto desconocido, el conocido y una mezcla de ambos
compuestos, y se calienta al mismo tiempo y en el mismo aparato.
Si los tres se funden simultáneamente, el compuesto desconocido es idéntico al de
referencia
Si la mezcla tiene un punto de fusión intermedio entre los otros dos (y el compuesto
desconocido tiene el punto de fusión menor), el compuesto desconocido es
probablemente una muestra impura del compuesto de referencia.
Si la mezcla tiene el punto de fusión más bajo, las otras dos sustancias son
compuestos diferentes aunque por casualidad tengan puntos de fusión idénticos.
Punto de fusión mixto.
Con las sustancias que pueden ser iguales, prepare una pequeña mezcla en
proporción 1:1, homogenícela y determine el p.f. ante las sustancias individuales,
colocando las muestras en un mismo cubreobjetos, como se indica en la Fig. 1.
Anote los tres puntos de fusión. Es muy importante que anote los dos valores del
intervalo en cada pf, ya que eso también nos dará información.