Contestacion
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S. J. L. DE FAMILIA DE TALCAHUANO
ENRIQUETA DEL CARMEN RIQUELME DEL VALLE, dueña de casa, casada, cédula
nacional de identidad n º 9.285.991-6, domiciliada en calle Palermo 3559, Población
Aurora de Chile, comuna de Hualpén, demandada en causa sobre divorcio
unilateral, RIT C- 1405-2019 caratulada “Videla/Riquelme” , a Usía con respeto digo:
1.- Que es efectivo que con el demandante don ERNESTO MARIO VIDELA SOTO ha
cesado en forma definitiva la convivencia conyugal por un periodo superior a 3 años,
y que es efectivo que contrajimos matrimonio el año 2005 y en el año 2014 terminó la
vida conyugal, la que jamás se ha reanudado.
2.- Que de la relación sentimental con el demandante, nació nuestra hija, Constanza
de Los Angeles Videla Riquelme, cédula de identidad n°18.389.768-3, de actuales 25
años de edad.
3.- Que el régimen matrimonial pactado al momento del matrimonio fue la
separación total de bienes.
PRIMER OTROSI: ENRIQUETA DEL CARMEN RIQUELME DEL VALLE, dueña de casa,
casada, cédula nacional de identidad n º 9.285.991-6, domiciliada en calle Palermo
3559, Población Aurora de Chile, comuna de Hualpén, de conformidad a los
artículos 58 y siguientes de la ley 19.968 y estando dentro de plazo legal, vengo en
deducir demanda reconvencional de compensación económica en contra de don
ERNESTO MARIO VIDELA SOTO, técnico eléctrico, casado, cédula nacional de
identidad n º5.339.000-5, domiciliado en calle Lago Maullin N° 5451, Denavi Sur,
comuna de Talcahuano, fundo la presente demanda en las siguientes
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Los cónyuges de este juicio, actualmente separados de hecho, hicieron vida
conyugal desde 2005 hasta el año 2014.
2.- Mientras existió vida en común con mi cónyuge me dedique a las labores propias
del hogar y a la crianza de nuestra hija en común del matrimonio, Constanza de Los
Ángeles Videla Riquelme.
3.- Que nuestra hija Constanza padece Síndrome de Down y otras graves patologías
de salud, por lo que desde su nacimiento hasta la fecha de cese de convivencia con
el demandante, me dedique exclusivamente al cuidado y protección de nuestra hija
Constanza, no pudiendo realizar ninguna actividad remunerada.
4.- Las conductas machistas de mi cónyuge, sumado a la completa dedicación a mi
hija Constanza y a los deberes del matrimonio, impidieron que pudiera realizarme
profesionalmente y seguir una carrera profesional o técnica, por esa circunstancia no
pude ejercer actividad remunerada durante los 9 años en que conviví con mi
cónyuge.
5.- En efecto, desde el año 2005 al año 2014 que es el periodo en que tuve una vida
en común con mi cónyuge no pude trabajar ni cotizar. Por tanto mi situación
patrimonial y previsional a la fecha es deplorable, y actualmente las posibilidades de
acceder al mercado laboral son nulas, lo anterior ya que no tuve la posibilidad de
acceder a la educación superior mientras convivía con mi cónyuge.
6.- Finalmente cabe señalar que la situación económica de mi cónyuge es superior a
la mía, ya que él se encuentra trabajando de forma estable y solo tiene una carga
que solventar, que es nuestra hija Contanza.