Ajusticiamiento de Rafael Leonidas Trujillo

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AJUSTICIAMIENTO DE RAFAEL LEONIDAS TRUJILLO

El ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, fue la coronación de una conspiración


tramada en el seno de varias de las más influyentes familias dominicanas, hartas de
los excesos del régimen del tirano.

Se produjo en la avenida George Washington cuando el generalísimo (como también


se le llamaba), se dirigía a su casa en San Cristóbal.

En dicha vía fue sorprendido por un complot cuyos integrantes eran: Salvador Estrella
Sadhalá, Antonio Imbert Barreras, Antonio de la Maza, Huáscar Tejeda, teniente
Amado García Guerrero, Roberto Pastoriza y Pedro Livio Cedeño.

Los antes mencionados alcanzaron el vehículo en que viajaba Trujillo y lo tirotearon,


logrando terminar con la vida del tirano, pero su plan no fue del todo perfecto, porque
después que se diera a conocer la noticia de que este estaba muerto los agentes del
Servicio de Inteligencia Militar (SIM), se lanzaron a buscar pistas y encontraron a
muchos de los integrantes del complot.

La escena donde se produjo el ajusticiamiento de Trujillo no fue limpiada, se dejaron


armas registradas a nombre de los conspiradores, el auto de uno de ellos también fue
abandonado cerca del lugar del crimen, pero el error que causó la muerte de todos los
conspiradores fue el no haber matado a Pedro Livio Cedeño, quien resultó herido de
gravedad, aunque no se sabe a ciencia cierta quién le propinó las heridas, y el no
preocuparse en matar al chofer de Trujillo Zacarías de la Cruz.

Con la muerte de Rafael Leónidas Trujillo, se puso fin a una de las dictaduras más
siniestras del Siglo XX.

La Historia nos muestra dictadores que permanecieron, o permanecen, largo tiempo


en el poder gracias a su habilidad, a su inteligencia o a su carisma personal. El caso
de Trujillo es novelesco porque su mandato estuvo basado en el terror y en la
brutalidad.
Luego de todos estos hechos los Trujillo fueron expulsados del país y Joaquín
Balaguer quedó como Presidente de la República, no obstante, debido a las presiones
estadounidenses Balaguer fue exiliado también.

ELECCIONES DEL 1963 (DEMOCRATICA)

PRD desarrollo de una estrategia exitosa para captar los votos de amplios sectores de
la población urbana y rural en el medio del vacío que caracteriza nuestro país con la
muerte de Trujillo y las sucesivas crisis políticas. Con un discurso sencillo, Bosch y
el equipo lograron hacer su propuesta a la población que dio la victoria en diciembre
de 1962.

Su crítica moderada al trujillismo es el apoyo de la clase media. El prd presento un


programa de reformas políticas, económicas y sociales. Bosch realizó conferencias
radiales a través del programa tribuna democrática. La iglesia católica fue una fuerte
opositora a la candidatura perredeista, llegando también a una declaración en varias
cartas pastorales el carácter marxista de los planteamientos de Bosch.

Luego de siete meses en el poder, un día como hoy, pero en 1963, es derrocado
mediante un golpe de Estado, Juan Bosch, el primer presidente de la República en ser
elegido de manera democrática después de la caída de la dictadura de Rafael Leónidas
Trujillo.

Pese a su poco tiempo como mandatario, sus aportes a la sociedad dominicana fueron
varios, entre ellos, la Constitución de 1963, la cual se caracterizó por ofrecer mejores
condiciones de vida para los más desposeídos y por ser una pieza democrática.

Esta Carta Magna impactó tanto en las personas más humildes de la población que
fue el detonante de la gesta del 24 de abril de 1965, hecho que tuvo como consigna
principal la frase: Retorno a la Constitución de 1963, ya que quienes dirigían los
destinos del país la habían suprimido.
GOLPE DE ESTADO 1963 PROFESOR JUAN BOSCH

Hace 49 años se produjo el golpe de Estado contra el Gobierno del Profesor Juan
Bosch, en 1963, acontecimiento que cambió el rumbo de la historia de la República
Dominicana.

Juan Bosch retornó al país luego del ajusticiamiento de Trujillo en 1961 y fue electo
presidente en Diciembre de 1962 por el Partido Revolucionario Dominicano, asume
la presidencia de la República Dominicana, el 27 de febrero de 1963, pero siete meses
más tarde, el 25 de septiembre del mismo año es derrocado, abortando así la vigencia
de una Constitución progresista basada en las libertades y la justicia social.

Este hecho se hizo evidente el 20 de septiembre de 1963 cuando los grupos


empresariales convocaron una huelga general que paralizó el país por dos días. Esta
huelga fue interpretada como una señal para los militares, de que había llegado la hora
de realizar el golpe de Estado que habían planificado.

Las consecuencias para el pueblo dominicano no se hicieron esperar, el caos y la


incertidumbre se apoderaron de las calles, los militares con armas en manos se
apoderaron del ambiente.

Cinco días después, el 25 de septiembre de 1963, Bosch fue derrocado y reemplazado


por un triunvirato presidido por Emilio de los Santos.

La escogencia del Triunvirato y luego la conformación de los Consejos de Estado,


degeneró más tarde, en 1965, en la Gesta de Abril, tras un llamado radial del Partido
Revolucionario Dominicano (PRD), reclamando la vuelta al poder del Profesor Juan
Bosch, quien se encontraba en Puerto Rico.
ANTECEDENTES LIBERALES Y CONSERVADORES

El 29 de abril, se promulgó una nueva constitución que concedía derechos


desconocidos por los dominicanos, la cual contemplaba la libertad sindical,
condenaba el latifundio, prohibía a los extranjeros poseer tierras en el país y la Ley
que establecía un tope para el precio del azúcar.

Todas estas medidas, unidas a otras tantas, propiciaron que la iglesia católica y la
oligarquía de la época se distanciaran del gobierno de Bosch.

Los militares acostumbrados a los privilegios que disfrutaban desde la Dictadura de


Trujillo, acusaban al Gobierno de ser débil con los sectores catalogados de marxistas-
leninistas. Aunque aparentaban apoyar al Gobierno, en el fondo lo rechazaban y
siguieron en su rol conspirativo a lo largo de todo el período. En todo el proceso jugó
un destacado papel el coronel Elías Wessin y Wessin, quien se convirtió en un líder
de sus compañeros de armas.

El presidente Bosch, durante un discurso pronunciado desde el Palacio Nacional,


acusó públicamente de conspirador al padre Marcial Silva y a un grupo de sacerdotes
jesuitas.

El 25 de septiembre en horas de la madrugada, un grupo de militares, hicieron preso


al presidente Bosch y le informaron que ya no era más presidente de la república.

La situación de Juan Bosch la madrugada del Golpe fue realmente patética.


Desconcertado al no encontrar una lógica a lo que estaba aconteciendo, aislado casi
completamente -en calidad de prisionero de los militares-, los momentos de angustias,
la impotencia de no poder hacer nada, la inamovilidad del PRD y de otras fuerzas
políticas que tímidamente apoyaban al Gobierno lo llevaron a una situación de
tribulación y desesperación.

Ante el hecho consumado del Golpe, el Triunvirato asumió el poder el miércoles 25


de septiembre. Bosch salió al exilio en un avión hacia Saint Thomas y desde ahí a
Puerto Rico, la cuál fue su morada final.

PEÑA BATLE Y LA DEMOCRACIA DEPOTICA

Manuel Arturo Peña Batlle fue doblemente trágico. Sufrió una conversión, pero en
vez de progresiva fue retrógrada. Su incorporación al régimen de Trujillo no fue
obligada ni fingida, sino real, radical, “y por eso asumió la política antihaitiana del
dictador y la volvió una esencia de su pensamiento”.

El historiador y profesor universitario Raymundo González, dedicado estudioso del


debatido intelectual, hace las consideraciones agregando, además, la insólita
propuesta que formuló de que cambiaran a los padres de la patria y su embestida
contra Hostos.

“Peña Batlle estuvo al menos cinco años resistiendo al régimen (se inscribió en el
Partido Dominicana en 1935). Pero también hay que decir que se descarriló muy
temprano, contradiciendo todo lo que había escrito hasta entonces: no es solo la
cuestión haitiana donde dio la pauta que todos siguieron y siguen hasta hoy quienes
lo reclaman como su paladín, sino también el ataque a Hostos en 1950 y su propuesta
de sustituir la triada de los padres de la patria por el dueto Duarte y Santana, del año
1952”, enfatiza González.

Señala que el cambio en sus concepciones puede advertirse ya en su libro


Transformaciones del pensamiento político, de 1942.

“Pero su última obra, inconclusa, Orígenes del Estado Haitiano, publicada con un
estudio preliminar de Héctor Incháustegui en 1954, ratifica sus posiciones ¿obligadas?
de 1941, lo mismo que su obra magna La isla de la Tortuga (1951) y la síntesis de su
pensamiento sobre la formación nacional: El Tratado de Basilea y desnacionalización
del Santo Domingo español, rabiosamente antiliberales y antihaitianas”.

Sin restar méritos a su “altísima” capacidad intelectual, Raymundo agrega que esta
“se orientó en una dirección equivocada para quienes creemos en la democracia, la
libertad y la humanidad”. Se sintió atraído por analizar el personaje porque lo
considera el principal pensador de tendencia conservadora en el siglo XX.
Trujillista genuino

Peña Batlle “claudicó, se puso al servicio de la tiranía y le dio sustento a través de un


sólido pensamiento conservador que se multiplicó”.

Agrega que desde 1941 “fue el rector del pensamiento trujillista”.

Y Raymundo asegura que el propio Peña Batlle así “lo declaró y dijo que se dio cuenta
de que la República Dominicana necesitaba una voluntad férrea como la que Trujillo
representaba y que era la única forma de crear una revolución en el país, que no se iba
a lograr con maestros de escuela, como pretendía Hostos”.

En el prólogo a la historia de Santo Domingo, de Américo Lugo, Peña Batlle repite


esa consideración.

Reitera Raymundo que Peña Batlle no entró al régimen obligado. “Se fue acercando.
Antes de 1941 hablaba a favor de Trujillo”.

“En ese esfuerzo de aportar razones para el dominio despótico, desnaturalizó el


concepto de nación dominicana. Su concepto de nación es antidemocrático. Decía que
teníamos que ser menos libres pero que ese era el precio de la paz, y vivir en una
democracia “sui generis” que era la única posible porque teníamos un vecino que nos
quería absorber y esto ya entronca con su antihaitianismo”.

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