Las Heladas
Las Heladas
Las Heladas
CICLO: 2018- I
LAMBAYEQUE, 10 JULIO DEL 2018
INDICE:
INTRODUCCION:
Los daños por bajas temperaturas (ej. frío y congelación) pueden
producirse en todas las plantas, pero los mecanismos y la tipología del
daño varían considerablemente. Algunos cultivos frutales, hortícolas y
ornamentales de origen tropical experimentan daños fisiológicos
cuando están sometidos a temperaturas por debajo de +12,5 °C,
bastante por encima de las temperaturas de congelación. Sin
embargo, el daño por encima de 0 °C es más por enfriamiento que por
helada. Ésta ocurre en todas las plantas debido a la formación de
hielo. Las plantas cultivadas que se desarrollan en climas tropicales, a
menudo experimentan daños importantes por heladas cuando se
exponen a temperaturas ligeramente por debajo de cero, mientras que
muchos cultivos que se desarrollan en climas más fríos, a menudo,
sobreviven con pocos daños si la congelación no es muy severa.
Algunas excepciones son las lechugas, que se han originado en
climas templados, pero pueden dañarse a temperaturas cercanas a
0°C y algunos frutos subtropicales, que a pesar de tener un origen
tropical pueden permanecer a temperaturas de -5 a -8°C. Las especies
o las variedades de cultivos exhiben distintos daños por heladas a la
misma temperatura y en el mismo estadio fenológico, dependiendo de
las condiciones meteorológicas previas. Su adaptación a las
temperaturas frías antes de una helada nocturna se denomina
“endurecimiento”. Durante los periodos fríos, las plantas tienden a
endurecerse contra el daño por congelación, y pierden el
endurecimiento después de un período de calentamiento. El
endurecimiento está relacionado, probablemente, con el aumento del
contenido de solutos en el tejido de las plantas o con la disminución de
la concentración de bacterias activas en la nucleación de hielo (INA)
durante los períodos fríos, o una combinación de ambos. Durante los
períodos cálidos, las plantas exhiben crecimiento, el cual reduce la
concentración de solutos, y aumenta la concentración de bacterias
INA, haciendo las plantas menos resistentes. El daño por heladas
ocurre cuando se forma hielo dentro del tejido de las plantas, dañando
sus células. Puede ocurrir en las plantas anuales (cultivos para
ensilado o forrajes de gramíneas y leguminosas; cereales; cultivos
para aceite o de raíces; hortícolas; y cultivos ornamentales)
multianuales y perennes (árboles frutales Caducifolios y de hoja
perenne).
Los daños por heladas tienen un efecto drástico para la planta entera
o pueden afectar únicamente a una pequeña parte del tejido de la
planta, lo cual reduce el rendimiento o deprecia la calidad del
producto. En este capítulo se presenta una breve discusión de los
mecanismos, tipos y síntomas del daño por congelación. Para lector
es interesados, Levitt (1980), Sakai y Larcher (1987) y Li (1989)
proporcionan una revisión extensa tanto del daño por congelación
como del daño por enfriamiento. Más adelante, en el capítulo, sé
presenta una breve discusión sobre endurecimiento, sensibilidad, tipo
de daño y temperaturas dañinas críticas de los cultivos importantes.
1.1 ANTECEDENTES:
Para muchas especies las heladas constituyen un factor decisivo.
Una especie perenne que sea sensible a heladas nunca podrá
colonizar un área donde estas ocurran, aun esporádicamente. Un
breve período a temperaturas por debajo de 10H/puede ser suficiente
para ocasionar la muerte a plantas de clima tropical, sensibles al
enfriamiento. Plantas que durante su estado vegetativo sean sensibles
a las heladas requieren indefectiblemente, para completar su ciclo, un
número de días libres de ellas. En más de la mitad de la Patagonia la
cantidad de días anuales sin heladas no excede, en promedio, los
cien, y las temperaturas medias de los meses más cálidos
no son elevadas, por lo que el crecimiento de las plantas es lento.
La temperatura es el principal factor que determina la adaptación de
las especies a diferentes localidades dado que altera diversas
funciones vitales. Entre las actividades afectadas están la velocidad de
las reacciones químicas; los cambios de estado del agua (hielo, líquido
y vapor) cambios en la estructura y actividad de las macromoléculas,
las funciones asociadas a la membrana y la actividad enzimática. Las
bajas temperaturas afectan los procesos fisiológicos disminuyendo la
velocidad de las reacciones enzimáticas. Una disminución de pocos
grados produce un cambio significativo en la tasa de crecimiento.
Los efectos de la temperatura sobre cada uno de los procesos
determinan su efecto global sobre el crecimiento de la planta: en
general, las bajas temperaturas reducen todas las etapas del ciclo de
vida de las plantas. Sin embargo, hay determinadas etapas que
necesitan temperaturas bajas para que ocurran cómo: inducción e
incremento de la floración, germinación, inducción y término de la
dormancia en semillas y yemas, formación de tubérculos de papa,
bulbos cormos.
OBJETIVOS GENERALES:
Determinar los diferentes tipos de plantas que se adaptan a
bajas temperaturas.
Precisa la finalidad del tema en relación a la definición del
problema y orientación.
Determinar la influencia de distintos lugares y cuidados en el
crecimiento de germinación de semillas.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Facilitan el cumplimiento del objetivo general mediante la
determinación de etapas o la precisión y cumplimiento de los
aspectos necesarios e este proceso.
RESISTENCIA A BAJAS TEMPERATURAS EN LAS
PLANTAS
Las plantas no son capaces de mantener su temperatura constante
por lo que los cambios de temperatura ambiental influyen sobre su
crecimiento y desarrollo, son poiquilotermas, pero esto no significa que
su temperatura sea igual que el ambiente pueden caber diferencias.
Lo que si es cierto es que las variaciones de temperatura ambienta
originan variaciones en la temperatura de la planta. L as variaciones
de la la temperaturas ambiental son periódicas, daría (dia y noche) y
estacionales, también se dan fluctuantes más o menos previsibles
como la variación de la temperatura de la planta, las hojas tapadas
tendrán menos temperatura; así mismo depente de la velocidad del
viento, así como la forma de la hoja.
Además la temperatura de la raíz no tiene por qué tiene que ser igual
a la temperatura de la parte aérea ya que las variaciones de la
temperatura llegan a la raíz con retardo respecto a la parte aérea. El
régimen térmico dentro del vegetal es completo ya que se dan
variaciones de temperatura en diferentes plantas.
En el campo no se ´pueden realizar estudios y en el laboratorio es
complicado reproducir las condiciones ambientales, por lo que no hay
muchos estudios. Los diferentes procesos fisiológicos tienen diferentes
temperaturas óptimas y también especies diferentes. Normalmente
para un proceso utilizamos temperaturas óptimas.
Temperatura terminal, temperatura critica, temperatura optima se da
cuando el proceso se realiza con la mínima eficiencia. La temperatura
cardinal es la temperatura por encima o por debajo por la cual un
proceso fisiológico se para, volviendo funcional cuando la temperatura
está por encima de la mínima cardinal o por debajo de la mínima
cardinal. La temperatura crítica son las temperaturas por debajo o por
encima de las cuales un proceso fisiológico sufre daños irreversible y
la planta muere. Estos dos temperaturas criticas (mínima y máxima)
no son constantes durante la vida de la planta, sino que pueden variar
durante el desarrollo, así una planta en pleno crecimiento vegetativo
tienen una temperatura critica más alta que una que está en
dormición.
Debido que el patrón de respuesta a bueno tener un patrón de
temperatura para los procesos y compararlos con las diferentes
especies, para esto se utiliza el factor C10.
C10=tasa a la que tiene lugar un proceso E 10F/ < tasa de
temperatura.
LA EVITACIÓN, LA TOLERANCIA Y EL
ENDURECIMIENTO
Las plantas resisten las temperaturas bajas evitándolas o tolerándolas.
Las estrategias para evitar las temperaturas bajas incluyen:
La retención de nieve a lo largo del invierno, protege tanto las
partes aéreas de las plantas como las subterráneas
(Ventskevich, 1958)
El efecto biofísico de cubiertas densas, que protegen parte de la
planta de una atmósfera fría.
Órganos con elevada capacidad de calor (ej. troncos y frutos
grandes) que retrasan la caída de temperatura respecto a la
temperatura del aire, lo que pude salvarlos de las temperaturas
que más dañan (Turrell y Austin, 1969)
Los métodos de protección contra heladas artificiales, que
modifican el microclima de las plantas (ej. espumas, coberturas y
nieblas).
En cambio, para sobrevivir frío transitorio del invierno, las plantas usan
otros mecanismos, llamados evasión y tolerancia. La evasión consiste
en el alejamiento en el tiempo o el espacio de algún órgano
fundamental para la supervivencia; la tolerancia es la capacidad de
resistir las alteraciones que ocasione el frío. Lo habitual es que utilicen
simultáneamente múltiples mecanismos. Por ejemplo, una especie que
hiberna bajo la forma de tubérculo (digamos el topinambur, Helianthus
tuberosus) escapa al período crítico no sólo porque forma tubérculos
al comenzar la estación fría sin también, porque ese tubérculo
experimenta, durante el invierno, varias modificaciones fisiológicas que
incrementan su tolerancia.
Entre las estrategias de evasión que se observan en muchas especies
está la muerte, antes del invierno, de las partes más sensibles de la
planta, que, entonces, sobrevive al período frío por la persistencia de
órganos no afectados por las bajas temperaturas, como semillas y
yema en dormición, bulbos o tubérculos. En otros casos, el propio frío
ambiental provoca reacciones que facilitan la supervivencia. Por
ejemplo, en especies de rosáceas (manzano, duraznero, etc.) las
semillas necesita que varios meses de elevada humedad y baja
temperaturas preceda a la germinación: durante ese período se
producen cambios hormonales en las semillas, de modo que dicha
germinación sólo puede ocurrir cuando el invierno quedó atrás. Otro
ejemplo interesante es el número de horas de frío que necesitan
ciertas especie para florecer (entre ellas, los trigos llamados de
invierno), cosa que evita que se produzca la; floración en invierno.
Para que la planta pueda absorber de forma óptima y eficaz los rayos
solares, es preciso que el tallo se enderece lo antes posible. Por esta
razón se suministra más auxina a la sección inferior del tallo que a la
superior, gracias a lo cual la primera crece más rápido y el tallo crece
recto.
Las moas eran pájaros gigantes que se extinguieron hace 750 años.
Se alimentaban de hojas, por lo que el Pseudopanax crassifolius hizo
que las suyas estuvieran coloreadas de manera que los ojos de estos
pájaros no pudieran verlas fácilmente. Esta adaptación se ha
mantenido hasta la actualidad.
1-COLORNAMENTAL:
2.HIEDRA:
4-AGRACEJO.
5-PERNETTIA O VAYA:
7-RODODENDRO:
8-CAMPANILLA DE INVIERNO:
10-HELEBORO NEGRO:
ROCIO
Al enfriarse el aire próximo al suelo, el vapor de agua que contiene se
condensa, convirtiéndose en gotitas de agua que se depositan sobre
las superficies plantas: hojas, tejados, etc. La temperatura para la cual
el vapor de agua se convierte en gotitas se denomina «punto de rocío»
y suele ser superior a los 0° C. El rocío se presenta esencialmente en
otoño y primavera, raramente en invierno.
ESCARCHA
Su proceso de formación es igual al del rocío, pero la temperatura del
suelo es ahora por debajo de 0°C. Entonces el vapor de agua pasa
directamente al estado sólido, depositándose sobre los objetos en
forma de escamas, plumas. Se presenta con mucha frecuencia en
invierno. Si calienta el sol después de una fuerte escarcha, ésta se
evapora rápidamente; el suelo da la sensación de que “humea” y
pueden formarse nieblas que se espesan hacia el centro del día.
HELADA
La una congelación directa de la humedad del suelo, formando el agua
una costra vidriosa y resbaladiza, que puede alcanzar un grueso
espesor. Hay que saber distinguir, pues, entre la helada (congelación
del agua en el suelo) y la escarcha (vapor de agua dcl aire que se
hiela al contacto de objetos fríos).
En otras ocasiones se opina que la savia de los árboles que fluye por
sus vasos leñosos los rompe al congelarse pues el agua, al
convertirse en hielo, aumenta de volumen v_ hace estallar las
membranas celula.res.
EL DAÑO CELULAR
El daño directo por helada ocurre cuando se forman cristales de hielo dentro
del protoplasma de las células (congelación o helada intracelular), mientras
que el daño indirecto puede ocurrir cuando se forma hielo dentro de las
plantas pero fuera de las células.
Lo que realmente daña las plantas no son las temperaturas frías sino la
formación de hielo Se cree que la formación de hielo intracelular causa una
“ruptura mecánica de la estructura protoplásmica” (Levitt, 1980). La extensión
del daño debido a la congelación intracelular depende principalmente de la
rapidez del enfriamiento y la intensidad del enfriamiento antes de congelarse.
Hay poca o ninguna evidencia de que la duración de la congelación afecte al
daño.
El daño directo por congelación intracelular se asocia con un enfriamiento
rápido. Por ejemplo, Siminovitch, Singh y de la Roche (1978) observaron
congelamiento intracelular y muerte de las células cuando se enfriaron
plantas de centeno a un ritmo de 8 °C por minuto hasta -12 °C,
congelándose el agua superenfriada dentro de las células. Cuando las
plantas se enfriaron hasta -12 °C durante 23 minutos, la formación de hielo
fue extracelular y las plantas se recuperaron completamente después del
deshielo.
En estudios realizados en cámaras climáticas para determinar temperaturas
críticas, los cortes de plantas se enfrían normalmente a un ritmo entre 1,0 y
2,0 °C h-1. Éste es un ritmo más lento que en el experimento con plantas de
centeno y más lento que alguno de los ritmos que se dan normalmente en la
naturaleza. Aunque la evidencia no es muy grande, parece que el ritmo de
deshielo después de una congelación está parcialmente relacionado con la
intensidad del daño.
De hecho, los fruticultores justifican la puesta en marcha de ventiladores
durante más tiempo por la mañana después de una noche de congelación
para hacer más lento el proceso de deshielo. Yoshida y Sakai (1968)
sugirieron que el ritmo de deshielo hará más lenta la rehidratación de las
células de las plantas que han experimentado congelación extracelular y se
reducirá el daño debido a un deshielo rápido. Levitt (1980) propuso que las
células se morían de forma gradual como resultado del crecimiento de masa
de hielo extracelular. Recuerda que la presión de vapor a saturación es más
baja sobre hielo que sobre el agua líquida. Como resultado de la formación
de hielo extracelular, el agua se evaporará desde el agua líquida dentro de
las células y pasará a través de las membranas semipermeables de las
células y se depositará sobre los cristales de hielo fuera de las células.
Sin embargo, a medida que el hielo continua creciendo, las células se
desecan más. Normalmente, en las plantas dañadas, los cristales de hielo
extracelular son mucho más grandes que las células muertas de alrededor,
que se han colapsado debido a la desecación. En consecuencia, la principal
causa en la naturaleza del daño por helada a las plantas es la formación de
hielo extracelular, que produce un estrés de agua secundario a las células
adyacentes. De hecho, hay una estrecha relación.
CULTIVOS PERENNES
Los límites de la distribución natural de muchas plantas, incluidos algunos
árboles frutales, están relacionadas con la temperatura mínima a la cual se
produce la supercongelación, que es próximo a -40 °C. Por debajo del
punto de nucleación homogéneo, el congelamiento es intracelular y letal.
CALEFACION:
A base de hornillos que queman aceite pesado, linitos o coque.
Con un buen sistema de esta índole puede conseguirse
aumentar la temperatura hasta unos 4° C. y, además, los humos
procedentes de la combustión actúan de pantalla aislada contra
el frío. No hablamos de estufas eléctricas por resultar.
Covalentes caras.
PREDICCIONES ESPECIALES DE HELADA
LA SELECCIÓN DE PLANTAS
Es importante escoger plantas con floración tardía para reducir la
probabilidad de daño debido a la congelación, y seleccionar plantas
más tolerantes a la congelación. Por ejemplo, los árboles frutales de
hoja caduca y las viñas normalmente no sufren daño por helada en el
tronco, las ramas o en las yemas dormidas, pero experimentan daños
conforme se desarrollan las flores y los frutos
Seleccionar plantas de hoja caduca que tienen yemas de brotación
tardía proporciona una buena protección ya que la probabilidad y el
riesgo de daño por helada disminuyen rápidamente en primavera. En
cítricos, hay que seleccionar variedades más resistentes. También se
sabe que los patrones o porta-injertos de naranjo trifoliado mejora la
tolerancia de los cítricos comparado con otros porta-injertos
Para los cultivos anuales y en hilera, es importante determinar la fecha
de plantación que minimiza el potencial para las temperaturas bajo
cero. Sí las temperaturas de congelación no pueden evitarse,
entonces hay que seleccionar los cultivos a plantar basándose en su
tolerancia a las temperaturas bajo cero.
LA COBERTURA CON ÁRBOLES
En el sur de California, los agricultores plantan cultivos intercalados de
cítricos y de palmera datilera, en parte porque las palmeras datileras
proporcionan algo de protección a los cítricos, Como los dátiles
también son un producto comerciable, constituyen un método eficiente
de proporcionar protección contra heladas sin experimentar pérdidas
económicas relevantes.
En Brasil se utilizan árboles de sombra para proteger los cafetales del
daño por helada.
LA GESTIÓN DE LA NUTRICIÓN DE LAS PLANTAS
Los árboles que no están sanos son más susceptibles al daño por
heladas y la fertilización mejora la salud de las plantas. Los árboles
que no están adecuadamente fertilizados, también tienden a perder
sus hojas antes en otoño y la floración es más temprana en primavera,
lo cual aumenta la susceptibilidad al daño por helada
En general, la fertilización con nitrógeno y fósforo antes de una helada
favorece el crecimiento y aumenta la susceptibilidad al daño por
helada. No obstante, el fósforo también es importante para la división
celular y por ello es importante para recuperar los tejidos después de
la congelación. El potasio tiene un efecto favorable en las plantas
sobre la regulación hídrica y la fotosíntesis.
Sin embargo, los investigadores están divididos sobre los beneficios
del potasio en la protección contra heladas.
EL MANEJO DE PLAGAS
La aplicación de aceites insecticidas a los cítricos se sabe que
aumenta el daño por helada y la aplicación debería evitarse con
anterioridad a la estación de heladas
UNA PODA ADECUADA
La poda tardía está recomendada en las vides para retrasar el
crecimiento y la floración. La doble poda es a menudo beneficiosa
porque supone que todavía se dispone de madera para la producción
tras una helada dañina.
La poda, en primer lugar, de las ramas más bajas de las vides y volver
a podar más tarde las ramas más altas es una buena práctica, ya que
las ramas más bajas son más propensas al daño. La poda de las vides
para que el fruto esté más alto sobre el suelo proporciona protección,
ya que, durante las noches de helada, las temperaturas aumentan
normalmente con la altura. La poda a finales de otoño de los cítricos
conduce a más actividad fisiológica durante la estación de heladas de
invierno.
COBERTURA DE LAS PLANTAS
Las plantas protegidas están más calientes que el cielo despejado y,
en consecuencia, aumentan la radiación de onda larga descendente
durante la noche, además de reducir las pérdidas de calor por
convección hacia el aire.
CONCLUSION: