El Acto de Invención Como Acto Libre en La Filosofía de Henri Bergson. Una Aproximación Desde El
El Acto de Invención Como Acto Libre en La Filosofía de Henri Bergson. Una Aproximación Desde El
El Acto de Invención Como Acto Libre en La Filosofía de Henri Bergson. Una Aproximación Desde El
Resumen
Palabras Clave
Bergson, duración, acto libre, esquema dinámico, invención.
Abstract
Keywords
Bergson, duration, free act, dynamic scheme, invention.
7 Vladimir Jankélévitch, Henri Bergson (México: Universidad Veracruzana, 2006), 105. Las cursivas
son nuestras.
8 El libro fue publicado en 1919, luego de escribir Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia,
op. cit., Materia y Memoria. Ensayo sobre la relación del cuerpo con el espíritu (Buenos Aires: Edito-
rial Cactus, 2006) y La Evolución Creadora, (Buenos Aires: Cactus, 2007).
11 Henri Bergson, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit., 156.
12 Ibíd., 158.
13 Ibíd., 166.
16 En el artículo citado Cherniavski aborda la originalidad de la dureé en Bergson, desde sus notas
fundamentales: la continuidad, la sucesión y la heterogeneidad, observando que la duración, ini-
cialmente para Bergson, en el Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit. era la
conciencia misma; luego, en la Evolución Creadora, op. cit., es en esencia el ser y, finalmente, en
Duración y Simultaneidad (Madrid: Espasa-Calpe, 1973), la duración es el tiempo. Contrapone estas
tres maneras de abordar el tiempo con tres autores fundamentales: filósofos de la tradición como
Kant y Husserl, y el físico Einstein.
17 Hemos tomado las notas de Worms, sobre la duración, del artículo de Cherniavski: «La concepción
del tiempo de Henri Bergson: el alcance de sus críticas a la tradición y los límites de su originali-
dad» a quién seguiremos en la argumentación. En el libro: Le vocabulaire de Bergson Worms afirma
que «Il y a durée quand il y a succession, continuation, constitution d’un tout», Frédéric Worms, Le
vocabulaire de Bergson (Paris: Ellipses, 2000), 20.
18 Axel Cherniavski, «La concepción del tiempo de Henri Bergson: el alcance de sus críticas a la tradi-
ción y los límites de su originalidad», Revista de Filosofía y Teoría Política 37 (2006): 3, Consultada
en septiembre 26, 2011, http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.171/pr.171.pdf.
19 Ibíd., 3.
20 Deleuze y Cherniavski toman la duración en sus tres notas fundamentales con propósitos diferentes.
En El Bergsonismo, Deleuze se cuestiona sobre el mixto o «medio homogéneo» que se forma cuando
en un medio auxiliar se confunden las características del espacio con las del tiempo, la disociación
de ese mixto genera dos tipos de multiplicidades, siendo este el tema que se expone en el capítulo
dos: «La duración como dato inmediato». Una es la multiplicidad numérica, cuantitativa, es decir,
el espacio, la otra es una multiplicidad interna, cualitativa, es decir, la duración pura. Deleuze se
interesa por la palabra multiplicidad: «la palabra multiplicidad no está ahí como un vago sustan-
tivo que corresponde a la bien conocida noción filosófica de lo Múltiple en general. En efecto, no
se trata para Bergson de oponer lo Múltiple a lo Uno, sino por el contrario de distinguir dos tipos de
multiplicidad» Gilles Deleuze, op. cit., 37. Lo que le interesa a Bergson en el Ensayo es justamente
la multiplicidad cualitativa que es la duración, de ahí que Deleuze considere que las tres notas
fundamentales de la duración sean: la continuidad, la heterogeneidad y la sucesión, notas que solo
se presentan cuando el mixto es disociado y despojado del espacio. Ahora bien, en el artículo ya
citado, Cherniavski utiliza la misma caracterización de la duración, tomada de Worms, en la que
la duración es continuidad, heterogeneidad y sucesión. Sin embargo, su propósito es diferente al
de Deleuze, pues en el artículo se trata de mostrar que la novedad de Bergson no son las tres notas
dadas a la duración, ni la relación entre ellas, sino la originalidad del filósofo francés para diferen-
ciar el tiempo de la vida del tiempo de la ciencia: «Si los sistemas de Kant y Husserl vislumbran o
suponen la heterogeneidad o la continuidad, el de Bergson las subraya, las resalta. Si la creación
continua de novedad está implícita o sugerida en las filosofías pre-bergsonianas, se explicita y pone
de manifiesto con la durée. Husserl, Kant y Bergson, en el fondo, se concentran en tiempos distintos.
Los primeros privilegian el de la ciencia, Kant en mayor grado que Husserl probablemente; Bergson,
el de la vida. Ninguno de ellos desconoce la existencia del otro. El otro aparece en cada caso como
un rastro. Pero en cada caso, el tiempo que es rastro, es otro. La originalidad de Bergson consiste
en poner el acento en un determinado tiempo, lo cual significa un movimiento doble bien preciso:
privilegiar el tiempo de la vida por sobre el tiempo de la ciencia, y, consecuentemente, darle la di-
mensión ontológica que hace depender al resto de los problemas de él. La novedad de Bergson es
que se concentra fundamentalmente en el tiempo de la vida. Se concentra: hace del tiempo de la
vida el centro de su filosofía» Axel Cherniavski, op. cit., 19.
Concebir el acto libre, como aquel que una vez realizado habría
no podido suceder, «implica una equivalencia absoluta entre la
duración concreta y su símbolo espacial»21. Esta es la postura de
los partidarios del libre albedrío, la cual es tan equivocada como
la postura contraria: la del determinismo. En las dos se asume la
libertad como el producto de una serie de sucesos, denominados
antecedentes o motivos, que llevan al yo a tomar una decisión; en un
caso, porque todo indicaba que así iba a suceder (determinismo) y en
el otro, porque la deliberación le permite al yo elegir algún camino.
El análisis sobre motivos, antecedentes y el proceso de deliberación
al que es expuesto el yo antes de tomar alguna decisión, nos lleva a
una idea común de unos y otros: la espacialización de la decisión.
21 Henri Bergson, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit., 153.
25 Henri Bergson, Écrits philosophiques (Paris: Presses Universitaires de France, 2011), 278. El nombre
original del discurso era: La puissance créatrice de l’effort, luego apareció republicada con el nom-
bre de De l’intelligence. Worms en el estudio que hace de Bergson en el libro Écrits philosophiques
utiliza el nombre de la conferencia republicada, presentamos la cita original que nosotros traduji-
mos: «Oui, nous arrêtons le plus souvent notre regard sur les qualités intellectuelles, parce qu’elles
sont ce qui brille à la surface; nous ne savons pas assez que la source profonde de toute énergie,
même intellectuelle, est la volonté. Grâce, délicatesse, ingéniosité de l’esprit, fantaisies de poète,
inventions de savant, créations d’artiste, voilà ce qu’on voit: ce qu’on ne voit pas, c’est le travail de
la volonté qui se contracte et se tord sur elle-même, pour exprimer de sa substance ces éclatantes
manifestations».
26 Henri Bergson, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit., 152.
27 Ibíd., 92.
28 Henri Bergson, «El esfuerzo intelectual», en La Energía Espiritual (Madrid: Espasa Calpe,
1982), 178.
El escritor que escribe una novela, el autor dramático que crea perso-
najes y situaciones, el músico que compone una sinfonía y el poeta que
escribe una oda tienen todos en la mente algo simple y abstracto, o sea
incorpóreo. Para el músico o para el poeta se trata de desarrollar en
sonidos o en imágenes una impresión nueva. Para el novelista o para el
dramaturgo es una tesis que hay que desarrollar en acontecimientos, un
sentimiento individual o social que se ha de materializar en personajes
vivientes. Se trabaja sobre un esquema de la totalidad, y el resultado se
obtiene cuando se llega a una imagen distinta y clara de los elementos29.
29 Ídem.
30 Ibíd., 179.
31 Vittorio Mathieu, «Il dinamismo verticale», en Bergson. Il profondo e la sua espressione (Napoli:
Guida, 1971), 159-160. La traducción es nuestra.
3.1 Esquema-Imagen
Entre las características estudiadas del esquema dinámico en-
contramos una que nos es particularmente útil para relacionar la
invención como ya lo mencionamos: la anticipación. ¿Qué es la an-
3.2 Vertical-Horizontal38
A partir del segundo par conceptual, damos cuenta del doble
movimiento necesario en el esfuerzo de invención: uno, es el mo-
vimiento en superficie que hace el espíritu por las imágenes y, el
otro, es el movimiento en profundidad en dirección del esquema a
la imagen. Para llegar a esta conclusión Bergson estudia el doble
movimiento presente en los actos intelectivos como la interpretación
y la comprensión. Veamos un ejemplo:
Imagínese a un profesor que tiene que dar una conferencia. Debe, sobre
todo, expresar la profundidad de lo que significa, para atraer una com-
prensión íntima o, al menos, un recuerdo preciso de la cuestión. Además
de esto tendrá en frente de él, en una hoja de papel, las líneas esenciales
de la lección, o, si se quiere usar una hoja de papel, que tenga en cuenta
algunos puntos de referencia, que sirva como mecanismo asociativo del
recuerdo. Esto es precisamente lo que se dice que es el esquema de la
lección, y es algo muy diferente de la comprensión o del recuerdo como
tal de la lección39.
40 «E, quando lo sforzo per rammentare riesce, prorompe a un tratto sul piano delle immagini, artico-
landosi nei suoi elementi distinti». Ibíd., 158. La traducción es nuestra.
41 Vladimir Jankélévitch, op. cit., 170.
42 Henri Bergson, La Energía Espiritual, op. cit., 177.
43 Ibíd., 178.
[La persona] está por entero en uno solo de ellos, con tal que se sepa
escogerlo. Y la manifestación exterior de este estado interno será precisa-
mente lo que se llama un acto libre, puesto que solo el yo habrá sido su
autor, puesto que expresará el yo por entero. En este sentido, la libertad
no presenta el carácter absoluto que el espiritualismo le presta algunas
veces; admite grados46.
3.3 Esfuerzo-Mecanicismo
Hemos encontrado que el espíritu que realiza un invento concibe
una idea inicial y abstracta que materializa en imágenes concretas.
Este será el resultado de un esfuerzo que requiere un movimiento
tanto en profundidad como en superficie. A estas conclusiones hemos
llegado después del análisis precedente, a saber, que la invención
requiere de un esquema dinámico que organice las imágenes y que
47 Ibíd., 121.
48 Ibíd., 123.
49 Vladimir Jankélévitch, op. cit., 120.
50 Henri Bergson, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit., 124.
51 «Da un lato gli atti spirituali veri e propri, in cui c’è creazione o, almeno, sforzo; e questi interessano
la dimensione della “profondità” dello spirito. si esplicano in un movimento “verticale”. Dall’altro
lato abbiamo processi psicologici che si avvicinano in qualche modo a fenomeni meccanici, e sono
i processi che si svolgono su un medesimo piano di coscienza, senza ineressare la dimensione della
profondità». Vittorio Mathieu, op. cit., 161. La traducción es nuestra.
52 «L’essenza del fenomeno meccanico è l’urto, il venire a contatto degli elementi in gioco», Ídem. La
traducción es nuestra.
dirección hacia las imágenes, hacia el objeto. A medida que ese acto,
que esa idea incorpórea, comienza a dirigirse hacia la superficie de
la conciencia, pierde su carácter móvil y se hace más parecido a una
forma espacial: «es un abrirse en abanico de elementos que en el acto
originario eran todavía indistintos el uno del otro»53. El esfuerzo de
invención es posible cuando el espíritu penetra en las profundidades
de la conciencia, puesto que en el interior de ella se manifiesta la
diversidad de nuestras sensaciones, el cambio e implicación de nues-
tros sentimientos, «la integración en la unidad de nuestras ideas»54.
53 «È un aprirsi a ventaglio di elementi che nell’atto originario erano ancora indistinti l’uno dall’altro».
Ibíd., 163. La traducción es nuestra.
54 Pedro Chacón Fuertes, op. cit., 72.
55 Henri Bergson, La Energía Espiritual, op. cit., 179.
56 Henri Bergson, Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia, op. cit., 114-115.
Finalmente, diremos que los actos libres implican que los estados
de conciencia o sentimientos alcancen una profundidad y, como no
es habitual que suceda, los actos libres son raros; de igual manera
no siempre se llega a un esfuerzo necesario para inventar, porque
no siempre el espíritu se mueve en diferentes planos de conciencia.
La dificultad para llegar al esfuerzo de invención es, precisamente,
la comodidad que implica estar siempre en la superficie de la con-
ciencia, donde los estados se asemejan a una multiplicidad numé-
rica y se aplica la teoría asociacionista, por el contrario, el esfuerzo
requiere ahondar: «por debajo de la superficie de contacto entre el
yo y las cosas exteriores, [que] penetramos en las profundidades de
la inteligencia organizada y viviente»58, de esta forma «asistiremos
(…) a la fusión íntima de muchas ideas que, una vez disociadas, pa-
recen excluirse en forma de términos lógicamente contradictorios»59.
Ahondar en las profundidades de la conciencia, «transitar» de lo
inmaterial e incorpóreo dado en lo profundo del espíritu a lo dis-
tinguible y yuxtapuesto de la superficie de la conciencia, no es un
proceso fácil ni inmediato, requiere más tiempo que la sola asociación
de imágenes en el espacio, requiere un mayor esfuerzo intelectual:
¡he ahí la invención!
Bibliografía
57 Ibíd., 199.
58 Ibíd., 99.
59 Ídem.