La Santa Compaña

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LA SANTA

HISTORIA

COMPAÑA

ALFONSO DE LA VEGA. Ingeniero y escritor

Entre las nueve y las diez Modalidad de un mito universal


Deja la noche para quien es Relacionado de modo muy estrecho con el mito gallego de
la Santa Compaña se encuentra el asturiano de la Buena Gen-
“De lo que no se puede hablar mejor es callarse” nos advierte te o Huestia, término que viene de hueste, ejército, compaña,
Wittgenstein en la contundente proposición que cierra su en este caso de fantasmas. Pero ya el considerado padre de
famoso Tractatus. Pero esta vez no vamos a hacer dema- la lengua española como idioma culto, el riojano Gonzalo de
siado caso a don Luwding porque si no apenas podríamos Berceo, se hace eco de una variante de esta tradición en uno
hablar de nada. Bien por las dificultades epistemológicas de los milagros de Nuestra Señora, el relacionado con Teófilo.
de acceso al conocimiento. Bien, (o mal), por razones más Y también es frecuente con alguna variante en otros lugares
pedestres como son la casi censura objetiva y subjetiva con de España. Y de un modo más genérico se asemeja a otros
que se suelen tratar ciertos temas en España. Baroja decía muchos de gran valor estético con notable influencia en la
que el éxito rápido no se puede conseguir más que adulando Historia del Arte: así por ejemplo, el comendador que en cuer-
al público. Es decir, mintiendo. Sin embargo, como acostum- po astral invita a Don Juan a acompañarle, las huríes coráni-
bro y los lectores de Vosotros merecen, voy a exponer aquí cas que reciben a los caídos de la guerra santa. Las valquirias
lo que pienso. de mitos nórdicos que recogen a los guerreros muertos en
Así, en las líneas siguientes propongo al amable lector una combate como ilustraba musicalmente Wagner en su famosa
breve revisión de uno de los mitos gallegos más famosos, cabalgata de la segunda entrega de la Tetralogía de los Nibe-
considerado como mera superstición por los racionalistas a lungos. O la variante de Eros y Tanatos, el Alma rescatada de la
ultranza, el de la Santa Compaña. Cuya interpretación consti- Muerte por el Amor del bellísimo e inspirador mito de Orfeo.
tuye todo un desafío epistemológico. Quizás lo primero que También los cortejos astrales retratados por nuestro gran
cabría decir es que aunque se trata de una de las joyas de la Cervantes en sendos pasajes de El Quijote: En la cueva de
Antropología gallega no es un hecho diferencial. Con varia- Montesinos con el cortejo de Belerma y el corazón de Du-
dos aspectos formales o de detalle, de un modo u otro, se randarte. Mito que, por cierto, tiene una imitación gallega
encuentra presente como una invariante de la Cultura uni- en la vida real: al igual que Belerma, Juana de Vega, la viuda
versal en relación con la muerte. Un mito, decían los griegos, de Espoz y Mina, también guardaba el corazón de su esposo
es la expresión de una realidad espiritual que lo trasciende. metido en un cofre. Otro más, cuando don Quijote ve la pro-
Sin embargo, modernamente no es esa la acepción domi- cesión del mago Merlín y le explican qué debe hacer para
nante. Nuestro Ortega sostenía, a mi juicio de modo errado, desencantar a Dulcinea. O cuando acomete a los discipli-
que el mito era enemigo de la ciencia. Digo de modo erra- nantes que escoltan un cuerpo muerto desde Baeza hasta
do porque para entenderlo es preciso separar la realidad del Segovia. Trasunto evidente de un conocido hecho histórico,
fenómeno de la forma o expresión contingente que pueda el traslado del cadáver de San Juan de la Cruz.
adoptar en las diferentes sociedades y culturas y de la inter- Para terminar esta breve relación, otra variante literaria: Des-
pretación que se hace del mismo según las creencias religio- pués de una noche tenebrosa, Espronceda también hace vivir
sas o intelectuales dominantes. su propio entierro a El estudiante de Salamanca: “Era más de

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media noche…los vivos muertos pare- Otras versiones recogen que la doble hilera procesional
Quizás lo primero cen, los muertos la tumba dejan…” acompaña a cuatro porteadores de un féretro vacío aún
que cabría decir Dentro de la Arqueología espa- pero en el que se puede identificar la figura del próximo fa-
es que aunque se ñola cabe entender también que llecido en cuerpo astral.
trata de una de las quizás muchas de las figuras de la Dentro de los ritos antropológicos tradicionales gallegos re-
joyas de la Antro- Fraternidad de Elo, anterior al Cris- lacionados de modo muy estrecho con la muerte, además
pología gallega tianismo, como las descubiertas en del de la Santa Compaña, destacan también otros no menos
no es un hecho el zigurat natural de Montealegre populares, así las procesiones de ataúdes como las de Santa
diferencial. (Albacete) pudieran representar al- Marta de Ribarteme o las mortajas del Nazareno en la Pue-
guna forma de cortejo o procesión bla del Caramiñal. En la primera, dedicada a la hermana de
astral relacionados con antiquísimos ritos mesopotámicos, Lázaro el resucitado, los “ofrecidos” incluso son transportados
introducidos en España por el pitagorismo. dentro de los féretros ellos abiertos, por sus deudos. En la
del Nazareno, los ataúdes son llevados por los devotos y el
Versiones gallegas del mito “ofrecido” va detrás del féretro. De color blanco en el caso de
Entre las descripciones o interpretaciones personales relati- los niños, sobre la cabeza de su madre o padre.
vas a la Santa Compaña, que pueden presentar diferentes Creo que estas tradiciones rituales más o menos deforma-
variantes más o menos de detalle, podemos traer aquí la de das se pueden encuadrar dentro de la llamada magia sim-
Claudio Cuviero escrita a finales del XIX y basada en sus re- pática. Se pretende evitar con ellas que el cortejo de la Santa
cuerdos de la niñez: Compaña, considerado maléfico sino terrorífico, se lleve al
“Hay una hora en la noche, la más triste y fatídica; en ella los posible difunto en el féretro pues ya lo hacen por ella otros
espíritus, fantasmas y visiones dejan sus ocultas moradas y agentes bienhechores o más afines por amistad o parentela
vienen a este mundo a expiar sus culpas, bañando de terror al que pudiera fallecer. Sin embargo, estas manifestaciones
las mentes de los sencillos labradores. Esta hora está entre las populares tradicionales acaso puedan ser reminiscencias o
nueve y las diez. De aquí el adagio gallego que tan bien obser- deformaciones, de las antiguas ceremonias litúrgicas iniciáti-
van los hijos del país. cas propias de las antiguas escuelas de los Misterios o ciertas
órdenes monásticas en la que los recipendiarios han de mo-
Entre las nueve y las diez rir y renacer simbólicamente a una nueva vida, en pseudo
Deja la noche para quien es tumbas que tanto abundan en antiguos templos o monas-
terios prerrománicos y románicos.
Y, en efecto, poco después de las nueve, empiezan a distinguirse También cabe relacionar estas procesiones o las de la Santa
en lontananza multitud de luces que, pausada y majestuosa- Compaña con las de Semana Santa donde los nazarenos o
mente, caminan sin rumbo ni dirección fija. Apenas estas luces cofrades con sus capirotes y uniformes asemejan manifes-
se divisan en la aldea, cuando un pánico terror se apodera de taciones en el plano material de cortejos de otros diferentes
todos los vecinos; ciérranse las ventanas, atráncase las puertas, planos. Pero en su origen simbólico el Camino de Santiago
cada uno se encomienda al santo de su mayor devoción y entre es una procesión de estrellas, La Vía Láctea. Y para la tradición
la consternación y espanto general escúchanse las voces de: ¡A griega las almas heroicas se convierten en estrellas. Otra ver-
Compaña! ¡A Compaña! sión mitológica sostiene que primero junto al cabo Ortegal,
Motivo hay, efectivamente para una tan grande confusión, en san Andrés de Teixido, y luego, una vez reelaborada por el
porque las que llevan aquellas luces son almas en pena, que Cristianismo, en Compostela estaba una entrada al “inferos”.
después de haber entrado en la iglesia de donde toman la Sea como fuere, ciertos clarividentes, explican que en san An-
cruz y el escano (peto de las ánimas) empiezan a vagar por drés habría una especie de hospital de almas en espera o tran-
los contornos, penetran en las habitaciones, se apoderan de sición, de donde vendría las creencias en que allí va de muerto
las personas dormidas, las sacan por el ojo de la cerradura, quien no fuera de vivo o en que durante la peregrinación al
y entregándoles un hacha de cera, las hacen acompañar a santuario hay que tener cuidado de no pisar lagartijas, cule-
la lúgubre procesión. Si, por acaso, en su tránsito, encuen- bras u otros reptiles no fueran a ser manifestaciones del alma
tran alguna persona que no haya tenido la precaución de de algún desorientado galleguista en busca de redención.
echarse en tierra fingiéndose muerta, se apoderan de ella y Como puede verse existe una gran semejanza con el hi-
entregándole un hacha la obligan a formar parte del acom- lozoísmo como concepción del mundo: la generalización
pañamiento”. de la idea de la vida a todos los seres. El intento de referir a

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un origen psíquico el conjunto de las cosas y de los fenó- sensaciones o han podido revelarnos. Ocurre cual si poseyé-
menos naturales. El mito de la concientización progresiva ramos una facultad misteriosa de conocimiento, una lucidez
del Todo a través de la evolución creciente de sus criaturas que nuestra clásica psicología de las sensaciones no puede
desde el mineral hasta el ángel. En las bellas palabras de todavía explicar. Richet propone el nombre de criptestesia
un soneto del poeta trágico portugués Antero de Quintal: para esta facultad de naturaleza desconocida. La metapsíqui-
¡Almas en el albor de la existencia; despertaréis un día en la ca subjetiva es interna, psíquica y no material. La objetiva es
Consciencia; y flotando, ya puro pensamiento; veréis caer des- material y externa. A veces el límite entre unos y otros fenóme-
hechas, lentamente; las vanas formas que creó la mente; y nos resulta incierto. Los fenómenos subjetivos suelen ser me-
acabará, por fin, vuestro tormento! jor admitidos que los de la Metapsíquica objetiva que resultan
más incoherentes con los paradigmas científicos dominantes.
Un fenómeno con explicación metapsíquica Richet asegura que está establecido, es decir no es una
¿Qué fenómeno es el que se trasmite con el mito de la santa simple hipótesis sino un hecho, que: “existen vibraciones o
Compaña? Lo que se expresa es un fenómeno metapsíquico: fuerzas en el Universo que conmueven nuestra sensibilidad
la experiencia de la percepción del plano astral por personas y determinan ciertos conocimientos de la realidad que nues-
en estado de hipersensibilidad que puede hacerse más ge- tros sentidos normales no han podido dar”. Richet descubrió,
neral mediante una persona dotada de facultades mediúm- gracias a sus propias experiencias durante décadas como
nicas o especiales. Esta percepción astral se asocia a la muer- profesor e investigador, al menos cuatro importantes fenó-
te. Cosa que enunciada así, tan de sopetón, puede mover a menos: Criptestesia. Telequinesia. Ectoplasmia. Premonición.
incredulidad sino sonrisa suficiente del lector más racionalis- La Criptestesia o lucidez de los antiguos es la facultad de
ta, que no investigador ecuánime racional. Pero este tipo de percepción diferente de las facultades de conocimiento
fenómenos han sido estudiados por muchos científicos de sensoriales normales.
talla internacional, que en un principio trataban de demostrar La Telequinesia es una acción mecánica diferente de las co-
que se trataba de fraudes o supercherías, hasta darse cuenta nocidas que se ejerce sin contacto, a distancia, sobre obje-
que dicha hipótesis del fraude bien pudiera explicar algunos, tos y personas, en ciertas condiciones.
o muchos, casos pero no todos. Así, por ejemplo, entre otros, La Ectoplasmia o materialización de los antiguos autores es
Sir William Crookes, descubridor del elemento químico talio, la formación de objetos diversos que generalmente pare-
el naturalista Russell Wallace, Geley, el reverendo Stainton cen salir del cuerpo humano y toman la apariencia de una
Moses, el astrónomo Flammarion, el alienista Lombroso, Oli- realidad material, como ropajes, velos, cuerpos vivos...
ver Lodge o el Profesor Richet, catedrático y Premio Nobel de La Premonición es una variante de la criptestesia, la capacidad
Medicina de 1913. Este notable y valiente profesor de Fisio- de conocer fenómenos o hechos futuros, en consecuencia la
logía en la Sorbona dedicó gran parte de su vida a la inves- facultad de adivinación, y una de las más difíciles de explicar.
tigación de estos fenómenos extraños que el bautizó con el Estas definiciones están recogidas
nombre de metapsíquicos. Sin embargo, el término Metap- de su Tratado de Metapsíqui-
síquica que voy a seguir utilizando comenzó a ser sustituido ca de 1922, versión española de
desde el congreso de Utrech en 1953 por el más conocido Editorial Araluce, prologada por
hoy de Parapsicología, empleado en Alemania.  Se preten- el Doctor Ferrán, que constituye
día desligarlo etimológica y simbólicamente de la metafísica uno de los más importantes tra-
para mejor resaltar lo empírico o fenomenal. tados científicos sobre este tema.
El doctor Richet define la Metapsíquica como la ciencia que El mito gallego de la Santa Com-
tiene por objeto los fenómenos mecánicos y psíquicos debi- paña tendría aspectos metap-
dos a fuerzas que parecen inteligentes o a potencias desco- síquicos tanto subjetivos como
nocidas latentes en la inteligencia humana. La Metapsíquica objetivos.
puede ser objetiva y subjetiva: La primera menciona, clasifica,
analiza ciertos fenómenos externos, perceptibles por nuestros
sentidos, de naturaleza mecánica, física o química, que no de- Interpretaciones eclesiásticas
penden de fuerzas conocidas en la actualidad y que parecen La Antigüedad tenía noticias de la existencia en el hombre de
tener carácter inteligente. La Metapsíquica subjetiva estudia muchos principios y cuerpos diferentes. Tal era la creencia de
los fenómenos que son exclusivamente intelectuales. Estos se los zorastrinos, la de los egipcios y la de los griegos. También
caracterizan por la noción de ciertas realidades que nuestras parece encontrarse en la iconología sumeria con sus conocidas

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e inquietantes figuras aladas. Y desde luego en la Iglesia Ca- amainó, la tripulación se preocupó por el bote, pero san
tólica primitiva, sin olvidar el priscilianismo, aquí en Galicia. Francisco Javier que estaba en oración les dijo que no se pre-
Un moderno gran investigador de estos fenómenos, Sir Ar- ocuparan, puesto que aparecerían pasados tres días. Efecti-
thur Conan Doyle, autor de la famosa saga del investigador vamente, así fue. Rescatados los desaparecidos, indicaron
Sherlock Holmes, médico, estudioso del mundo del esoteris- que no habían tenido miedo porque el santo había estado
mo, achaca a la ignorante beatería hipócrita dominante los todo el tiempo con ellos, guiando la pequeña embarcación.
ataques del clero cristiano que sacrifica el Conocimiento al La tripulación del navío también aseguraba que éste no ha-
Poder ya que “es sorprendente que al leer los primitivos escritos bía abandonado la nave en ningún momento.
de los Padres de la Iglesia, hallemos que éstos poseían ya comple- También es conocido, e influyó en su posterior canoniza-
tamente el conocimiento psíquico y de las ciencias psíquicas. Los ción, el desdoblamiento astral de San Alfonso María de Libo-
cristianos primitivos vivían en íntimo y familiar contacto con los rio que le permitió asistir a la muerte del Papa Clemente XIV
seres invisibles, y su fe absoluta y constante se fundaba en el cono- en Roma mientras permanecía en Nápoles.
cimiento positivo y personal que adquirían con dicho contacto”. Para explicar estos extraños fenómenos más allá del recurso
Sin embargo, la Iglesia Católica cuenta infinidad de casos, al milagro se barajan por la Iglesia dos hipótesis:
entre ellos: Los partidarios de la bicorporeidad real o desdoblamiento,
San Agustín en La ciudad de Dios habla de un caso de des- que admiten que el alma se puede separar del cuerpo, ale-
doblamiento en forma animal el del padre de Prestantius. jarse de él y aparecer lejos, tomando la materia del medio
Este había comido un alimento envenenado y quedó como ambiente para constituirse un cuerpo que es exactamente
dormido varios días sin que fuera posible despertarle. Cuan- el doble del que permanece inanimado.
do despertó al cabo de varios días relató lo que creía haber Los partidarios de la representación, la mayoría, que creen
soñado. Se había transformado en caballo y había estado lle- que el alma no abandona jamás el cuerpo sino en la muerte,
vando provisiones a unos soldados a Rhetia, dando detalles y que es un ángel el que toma las apariencias del cuerpo
que se pudieron comprobar.  San Agustín trata de explicar el para ejecutar por sí mismo los actos que se atribuyen a la
hecho: no creo que sean demonios. “Más bien creería que en fantasma. También puede darse el caso que el individuo se
este hombre el elemento de la imaginación que se transfor- traslade en cuerpo y alma, y entonces es el ángel quien toma
ma en fantasmas, tomaba el aspecto de las cosas exteriores, su lugar como durmiente.
bajo la acción del pensamiento o de los sueños, y aunque El primer caso coincidiría con las ascentrales técnicas y prác-
incorpóreo revistiendo con prontitud maravillosa la imagen ticas chamánicas de desdoblamiento inducido, en este caso
de los cuerpos, creería digo que este elemento, cuando los de los chamanes, de carácter voluntario. De modo semejan-
sentidos permanecen amodorrados o cerrados puede de te el místico extático sumido en el sueño del éxtasis perma-
manera que no se explica, presentarse a los sentidos de otro nece inerte con apariencia de muerte, mientras que en otra
con forma corporal. Así mientras su cuerpo yace en cualquier parte aparece vivo y ocupándose del cumplimiento de su
parte, viviendo aún, pero con los sentidos encadenados más misión. El alma tendría la facultad de separarse del cuerpo
fuertemente que durante el sueño, el fantasma de su imagi- mientras el éxtasis durase. Tal vez los místicos alcanzan la vi-
nación, incorporado, por decirlo así a los rasgos de cualquier sión de este otro plano dimensional cuando hablan de ser
animal, aparece ante los sentidos de otras personas, y el mis- trasportados al tercer cielo (San Pablo) o a la séptima morada
mo se ve, como se ve en los sueños, llevando fardos bajo (Santa Teresa) por citar algunos famosos dentro del ámbito
aquella forma…” (Lib, 18, c23) del Cristianismo auque el fenómeno de la Mística sea univer-
El papa san Clemente celebraba misa en Roma cuando de sal. La antes citada Santa Teresa de Ávila estuvo a punto de
pronto pareció que se durmió con profundo sueño, que ser enterrada viva en cierta ocasión durante un éxtasis expe-
duró tres horas. Cuando despertó dijo al pueblo que por rimentado durante su juventud en el que parecía muerta.
orden de san Pedro había ido a Pisa a consagrar un templo. ¿Por qué no muere, si no está el alma? Porque no se habría
Todos los fieles le habían visto en Pisa durante el oficio que separado totalmente del cuerpo permaneciendo unido a él
se había celebrado el mismo día y a la misma hora en que de forma sutil. Para algunos autores cristianos hay que distin-
dormía en Roma. guir entre alma y espíritu. Se llama espíritu cuando tiene con-
En 1571, san Francisco Javier se hallaba en un navío que iba ciencia de su elevación y de las maravillas que Dios ha obrado
del Japón a China y que fue sorprendido por una tempestad en ella, cuando se purifica, se separa de la tierra para vivir hacia
terrible. Quince hombres que habían bajado a una chalupa Dios. Se llama alma cuando se une a su cuerpo para animarle
fueron arrebatados y desaparecieron. Cuando el temporal para conservar en él su vida vegetativa y animal.

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Constitución del hombre El cuerpo astral, que posee forma humana, se mantiene en
¿Cómo está constituido el hombre? Evidentemente del su plano durante mucho más tiempo. El cuerpo mental es
cuerpo material o bioquímico. Pero ¿existen más cuerpos? una especie de aura especialmente brillante en la cabeza.
Las religiones establecen que existe también un alma o Al parecer, el Dr. Baraduc lo habría fotografiado en forma
espíritu, que según algunos autores incluso sería pesable de bola luminosa. El cuerpo causal no parece poseer forma
en determinadas condiciones. Una curiosidad: según expe- definida ni se ha podido fotografiar. Sería la frontera de las
riencias del Doctor Duncan la diferencia de peso observa- manifestaciones perceptibles por el presente conocimien-
da en el momento de la muerte del hombre sería de unos to humano.
60 o 70 gramos.
Las escuelas y concepciones esotéricas sostienen la existen- ¿Qué es lo que se “vería” en la Santa Compaña?
cia de una especie de intermediario entre uno y otro que Es difícil contestar a esta pregunta y siempre nos podrá
está en comunicación con ambos. Tal sería el Ferner de Zo- quedar una duda razonable. Los científicos metapsíquicos,
roastro, el Zelén de Ruach de los cabalistas, el nefest de la Bi- una vez descartado el fraude o superchería como el de los
blia, el arqueo de Paracelso, el periespíritu de los espiritistas, monjes rijosos del monasterio de Cornellana, aludirían a los
el cuerpo astral de teósofos y alquimistas… ectoplasmas como realidad experimental. Son muchos los
Ahora bien, este elemento intermediario también puede di- casos conocidos. A lo largo de decenios, Camilo Flammarion
vidirse a su vez según las diferentes escuelas esotéricas. Sue- recogió varias decenas de miles de los que publicó una vasta
len dividir esta tipología ternaria a su vez en otras tres de las selección en su famosa trilogía La Muerte y el Misterio, edi-
que sus límites contiguos se solaparían dando lugar a una tada en España por Aguilar. Esto parece claro.
constitución septenaria del hombre. La doctrina de la mul- Pero a su vez estos ectoplasmas pueden ser cuerpos de
tiplicidad de cuerpos, vehículo cada uno de un alma ya era otros cada vez más sutiles como en una especie de muñeca
defendida por Prisciliano y en general por la Gnosis. Dentro rusa, envoltorio de otros más internos. Para los cabalistas
de esta visión antropológica las almas irían descendiendo cada mundo superior está contenido en el inferior como de-
cada una en su plano hasta cada vez mayor grado de mate- chado e imitación, y es influido y regido por el superior. En
rialización. Tras la muerte, el proceso sería contrario, si bien el conjunto impera la ley divina o la inmediata presencia de
afectado por la metempsicosis. Por ello los priscilianistas ne- Dios, la Schechinah. El hombre terrenal es el microcosmos.
gaban la resurrección de los cuerpos como defiende el Cris-
tianismo oficial. Según Murguía el priscilianismo arraigó en
Galicia gracias a la tradición panteísta celta, cosa que objeta
Méndez Pelayo, creo que con razón, en el sentido de que
el segundo era materialista y el primero de orden idealista
pues la materia era obra defectuosa de un demiurgo malo.
Ahorro al amigo lector la farragosa enumeración de los dis-
tintos términos con los que cada escuela los designa porque
nos importan más los fenómenos que sus teologías. Pero, a
efectos descriptivos para la mejor comprensión del fenóme-
no, adoptó aquí la siguiente clasificación según el nivel de
materialización y supervivencia de cada cuerpo que resulta
vehículo de manifestación en su plano correspondiente del El cuerpo es la envoltura del alma. El investigador Durville,
superior: Cuerpo físico. Doble etéreo. Cuerpo astral. Cuerpo entre otros, mediante hipnosis profunda ha realizado expe-
mental. Cuerpo causal. Cuerpos espirituales superiores o de rimentos de progresivo desdoblamiento sucesivo. Una con-
alta vibración, inaccesibles a la investigación empírica. Se- clusión es la sorprendente exteriorización de la sensibilidad.
gún la terminología de los teósofos el espíritu sería el cuerpo Aquí lo que nos interesa es el vehículo etéreo que serviría de
mental y el alma el cuerpo astral. El cuerpo glorioso llama- primer plano a la conciencia post mortem y la cuarta dimen-
do así por San Pablo sería la combinación de cuerpo astral y sión del espacio. Este mundo o plano astral es el en el que los
cuerpo mental. teósofos colocan la primera actividad de la conciencia tras
El doble etérico se disuelve pocos días después de la muerte la muerte. Es muy probable que en el cortejo astral que da
del cuerpo físico. Por eso no se deberían incinerar los cadáve- lugar al mito de la Santa Compaña lo que se perciba sea una
res hasta al menos pasados tres días desde el fallecimiento. manifestación de cuerpos astrales y mentales.

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Pero la Santa Compaña tiene un cierto componente de naturaleza del alma, del Amor que nos rescata de la muerte.
terror maléfico. No exento de paradoja. En efecto. Algunos Así, el simbólico desencantamiento de Dulcinea o supera-
clarividentes consideran el proceso de la muerte como un ción del mundo de la materia, la Dama que el enamorado
nacimiento a otro plano diferente de existencia. Así los cuer- caballero Don Quijote debe rescatar para recuperar su ver-
pos sutiles del moribundo después de abandonar el cadáver dadera forma y naturaleza. El tiempo a-histórico en que Or-
serían recibidos para ayudarle y confortarle en ese trance por feo el civilizador y dador de Cultura atravesaba el Hades en
los cuerpos astrales de familiares o amigos de modo seme- busca de Eurídice en una de las aventuras cenitales de la Cul-
jante al modo en que el bebé es recibido por los asistentes tura occidental que más notables logros estéticos ha logra-
al parto. A este fenómeno se achacaría el frecuente aparente do inspirar. Acaso no sea casualidad que la ópera moderna
delirio de muchos moribundos que, ante la incredulidad de como renovación de los antiguos dramas sacros nace en el
sus acompañantes, pretenden ver junto a sí a personas alle- palacio del duque de Mantua con una representación idea-
gadas ya fallecidas que vienen a acompañarle y asistirle en el da por Claudio Monteverdi sobre el mito de Orfeo. Luego
trance de la muerte. la joya conmovedora de Gluck, pionera del leit motiv wagne-
¿A qué se debería este aspecto maléfico de la Santa Com- riano, o la de Haydn  entre otras, ligadas a la renovación mu-
paña? Aquí si creo que cabría hablar de superstición debido sical y estética. O la reelaboración mozartiana del mito órfico
al miedo inculcado por la religión tradicional que subordina combinado con el eleusino en La Flauta mágica. El mito del
el Conocimiento al Poder. La ignorancia es madre de temo- rescate por amor: Proserpina, Eurídice o Pamina y Dulcinea,
res. En la Tradición tibetana se leen directrices de su famo- simbolizan al alma, la Dama del caballero.
so Libro de los Muertos para evitar que los cuerpos sutiles Y es que necesitamos revivir los planteamientos éticos ador-
del recién fallecido no se extravíen en el plano astral y en la nados de los mayores logros estéticos de la Cultura occiden-
medida de lo posible se libren de otra etapa en la rueda de tal. De los mensajes de muchos de sus más grandes autores.
las reencarnaciones. Otras tradiciones hablan de un llamado Pero las culturas y las formas cambian con los tiempos. Para
círculo del espanto dentro del plano astral. Una especie de muchos gallegos de hoy el mito de la Santa Compaña es
pandemonium monstruoso que rodea el globo y que de- cosa de un pasado remoto y supersticioso que conviene
bemos franquear. Formado por el entramado de pasiones arrumbar. El pertinaz “aparecido” que le estropeaba el nego-
incontroladas de la humanidad, el cuerpo astral de los suici- cio al simpático bandido Fendetestas en su corredoira atajo
das y por entes astrales retenidas en su evolución espiritual. y a quien éste quería llevar con la “Buena gente” sería cosa
En el Libro de los Muertos del antiguo Egipto se encuentra de otra época superada hoy por la modernidad de los pea-
la confesión a Maat, diosa de la Verdad, en la que el difun- jes de AUDASA. Aquí en Galicia, al igual que en el resto de
to hace una declaración de no haber vulnerado la Ley Mo- España, lo que hoy mola es la moda anglosajona del llama-
ral. Con su cabeza de perro o chacal, Anubis hace las veces do Halloveen, que mueve dinero, comercio de máscaras y
de dios psicopompo, del mismo modo que Fausto recoge cachivaches o festejos lucrativos. No se trata de la negación
un perro negro que luego resulta ser Mefistófeles. También materialista de la espiritualidad o de la supervivencia del
cabe recordar las diferencias de percepción o interpretación alma, sino simplemente de su frivolización, de su adaptación
de las Noches de Walpurgis en ambas partes de la obra de a la mentalidad infantiloide del nuevo ciudadano disfrazado
Goethe. Mientras la Walpurgis medieval, de influencia ecle- que vive sin vivir en él, feliz votante a lo que le digan en la
siástica, aparece como grotesca y maléfica, la de evocación inopia de esta civilización deshabitada. Acaso tenga razón
clásica despliega los valores estéticos de la mitología griega, Rene Guenon cuando sostiene que la nuestra es una civili-
donde Eros se muestra como dador de Vida. zación sin metafísica y por eso yace en crisis permanente. La
En todo caso, la Metapsíquica nos puede ayudar a conocer- crisis espiritual que es la madre de todas las demás, incluida
nos mejor como microcosmos dentro de un macrocosmos la estética, la política o la económica.
más amplio del que formamos parte. Y además que la Me- Mas tales cosas parecen relegadas en este siglo tan frívolo,
tapsíquica también el Arte y la Cultura. tan renovadamente supersticioso, tan cobarde e incapaz
de mirar a la muerte cara a cara, en el que tomar en serio
Interpretación desde la Cultura la metapsíquica, las otras dimensiones de la existencia, la
He aquí otra vez la gran cuestión. La Cultura no como eru- metafísica, se considera algo anticuado, o propio de gente
dición sino como forma de liberación humana. Los admira- desatinada con ganas de fastidiar, enturbiar la ejemplar Feliz
dores de la antigua civilización clásica deberíamos recuperar Gobernación del Régimen o simplemente dar la nota por-
los tiempos de Eros y Tanatos, de los antiguos mitos sobre la que no pillan subvenciones.

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