Investigacion

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INSTITUTO TECNOLOGICO SUPERIOR DE

CIUDAD SERDAN

INGENIERÍA MECÁNICA

MÁQUINAS DE FLUIDOS INCOMPRESIBLES

DOCENTE
JOSE RUBEN PEREZ GONZALEZ

ALUMNO
JUAN CARLOS HERNÁNDEZ VÁZQUEZ

NO.CONTROL: 16CS0116
7° SEMESTRE GRUPO “A”
INTRODUCCION

En muchas partes del mundo, donde hay una carga suficiente y la razón de flujo es
grande, se emplean hidroturbinas para producir energía eléctrica.

En contraste con las bombas, las turbinas extraen energía útil del agua que fluye en
un sistema de tuberías.

Una turbina intercambia energía continuamente con un fluido y transforma la


energía cinética y de presión del fluido en energía mecánica.

El intercambio de energía se realiza en un rotor o impulsor provisto de alabes o


paletas, el cual interactúa con el fluido a través del principio de conservación de
cantidad de movimiento angular.

En las turbomáquinas llamadas también máquinas de corriente, los cambios en la


dirección y valor absoluto de la velocidad del fluido juegan un papel esencial.

El órgano transmisor de energía (conocido como rodete, rotor o impulsor) se mueve


siempre con movimiento rotativo.

El principio de funcionamiento de las turbomáquinas es la ecuación de Euler. Son


máquinas dinámicas y ocurren cambios de velocidades importantes dentro de ellas.
Las bombas dinámicas proporcionan generalmente mayor caudal que las bombas
de desplazamiento positivo y una descarga más estacionaria, pero son poco
efectivas para bombear líquidos muy viscosos.
Ancho del alabe a la entrada y a la salida

Cuando a la bomba centrífuga se la supone trabajando en condiciones ideales, el


número de álabes se considera infinito. Para acercarnos al proceso de trabajo de
una bomba centrífuga real, el número de álabes tiene que ser finito, estando este
número comprendido entre 4 y 16; en este caso, el movimiento relativo del líquido
entre los álabes del rodete impulsor ya no tiene carácter de chorro, como se supone
tiene para infinitos álabes, resultando por lo tanto, una distribución de velocidades
irregular; en la zona del intradós entre álabes, indicada en la Fig III.1a con el signo
(+), la presión es bastante elevada lo que implica velocidades pequeñas. Esto es
debido a que la distribución de velocidades se puede interpretar como la suma de
dos flujos:

En este tipo de movimiento, al girar el eje de la bomba se engendra en el espacio


entre álabes un torbellino relativo en sentido opuesto al del giro del rodete, que
sumado al desplazamiento de la velocidad relativa w2z en la periferia del mismo,
hace que ésta se desvíe a la salida, Fig III.2, disminuyendo el ángulo efectivo de
salida de la corriente hasta un valor β2z menor que el correspondiente a un número
infinito de álabes β2, es decir, la corriente experimenta un deslizamiento por el que
pasa de la velocidad correspondiente a ∞ número de álabes c2n, a la
correspondiente a un número finito c2nz, fenómeno que viene representado por un
coeficiente de influencia µ que depende del número de álabes.

En consecuencia, al pasar a un número finito de álabes z, la velocidad c2n


disminuye, lo cual se explica por el movimiento de rotación complementario citado.
El ángulo β2 correspondiente a ∞ álabes, es el ángulo constructivo del álabe,
mientras que β2z es el ángulo con el que el líquido sale de la bomba, que no es
tangente al álabe. Debido a estas irregularidades en la distribución de velocidades,
tanto absolutas como relativas, para un número finito de álabes z se introduce el
concepto de valor medio de la velocidad c2n a la salida del rodete, que interviene
en la determinación de la altura total creada por la bomba; el fenómeno provoca una
velocidad absoluta complementaria Δc2n dirigida en sentido contrario a c2n,

modificándose así el triángulo de velocidades a la salida correspondiente a un


número infinito de álabes; en la Fig III.3 se observan los triángulos de velocidades
para un número infinito de álabes y para un número finito, construidos ambos para
valores iguales de u2 y c2r lo cual implica iguales velocidades periféricas de rotación
y caudales también iguales.

Para que sirven los vectores de velocidad que forman los triángulos de
entrada y salida de un alabe

El intercambio de energía mecánica y de fluido en una turbomáquina se verifica


únicamente en el rodete. Los restantes órganos de la máquina por donde circula el
fluido son conductos o transformadores de energía que posee el fluido.

El intercambio de energía se obtiene por una acción mutua (acción-reacción) entre


las paredes de los álabes y el fluido. La acción resultante del rodete sobre el fluido,
será una fuerza, cuyo valor podrá calcularse mediante el principio de la cantidad de
movimiento. Calculada esta fuerza, y su momento con relación al eje de la máquina,
el cálculo de la energía que la máquina comunica al fluido es inmediato. De la
misma manera se obtiene la energía que el fluido comunica a la máquina en una
turbina. La energía que el fluido intercambia con el rodete puede ser de dos
clases: energía de presión y energía cinética.

La ecuación que expresa la energía por unidad de masa intercambiada en el


rodete es la ecuación de Euler. Esta ecuación constituye una base analítica para el
diseño del órgano principal de una turbomáquina: el rodete. La ecuación es de tal
importancia que recibe el nombre de ecuación fundamental.

El triángulo de velocidades se refiere al triángulo formado por tres vectores de


velocidad:

 c: velocidad absoluta del fluido


 w: velocidad relativa del rotor respecto al fluido
 u: velocidad lineal del rotor

El ángulo formado entre la velocidad absoluta y relativa se denomina α y el formado


por la velocidad relativa y lineal se denomina β.

En este corte transversal de la


bomba se representan la trayectoria relativa de una partícula de fluido en su paso
por el rodete, la trayectoria absoluta en su paso por el rodete y entrada en la cámara
espiral. La trayectoria relativa sigue naturalmente el contorno de los álabes, no así
la trayectoria absoluta, porque los álabes del rodete están en movimiento. Si se trata
de una corona fija las trayectorias absolutas y relativas coinciden.
Como el rodete está girando a
una velocidad angular ω, sus álabes tienen en los puntos de entrada la velocidad
tangencial u1 (u1=ω*r1). Así pues, el álabe recibe el flujo a la velocidad relativa w1,
diferencia vectorial de c1 y u1:

A la salida del álabe se tiene:

A la entrada existe un triángulo de velocidades, cuyos lados son


c1,u1, y w1; y en el recorrido del flujo a lo largo del rodete, el triángulo va cambiando
de forma, resultando al final el de salida, de lados c2,u2, y w2.

Por ejemplo, para una bomba tenemos:

Formamos el triángulo de
velocidad a la entrada:
A la salida tendremos:

Entendido el triángulo de velocidades, vamos a explicar


la ecuación de Euler.

La ecuación de Euler es la ecuación fundamental para el estudio de las


turbomáquinas, tanto térmicas como hidráulicas. Constituye, pues, la ecuación
básica para el estudio de bombas, turbinas, expresando la energía intercambiada
en el rodete de dichas máquinas.

La ecuación de Euler, por tanto, es aplicable a máquinas térmicas, hidráulicas,


generadoras, motoras, axiales, radiales y mixtas.

Para el caso más general


de las turbomáquinas de reacción, en las que las presiones de entrada y de salida
del rodete son diferentes, la fuerza que actúa sobre los álabes del mismo vendría
dada por la expresión:
Ahora bien, las fuerzas p1S1 y p2S2 que actúan a la entrada y salida del rodete, o
son paralelas al eje, o cortan perpendicularmente al eje o cortan oblicuamente al
eje. En cualquier caso, sus proyecciones sobre la dirección de u y/o su momento
respecto al eje de giro es nulo: no contribuyen al par motor. Este par es provocado
solo por las fuerzas mc1 y mc2 tanto en máquinas de acción como de reacción.

Las componentes tangenciales mcu1 y mcu2 son las únicas que producen trabajo
cuando el rodete gira. El momento resultante respecto del eje de giro, o par motor
M, que originan estas fuerzas sería la diferencia entre el momento M1 a la entrada
y el momento M2 a la salida:

En turbinas, el momento disminuye a lo


largo del rodete y el par motor resulta positivo (M>0); y en bombas ocurre lo
contrario (M<0).

Por lo tanto, tendríamos que el trabajo interior en el eje del rodete que se consigue
por cada kg de fluido que pasa por su interior es:

Si el desarrollo se hace para una bomba en


lugar de para una turbina, se llega a la misma expresión, pero el trabajo será
negativo.

Existe una segunda forma de la ecuación de Euler:


Grado de reacción de una turbo maquina

En las turbomáquinas, el grado de reacción mide la relación entre la altura de


presión y la altura total. Esta definición se aplica tanto para máquinas generadoras
(bombas) como para máquinas receptoras (turbinas), aunque en el primer caso la
máquina proporciona altura de presión y en el segundo caso la recibe.
La altura de presión, por ejemplo en el caso de bombas (análogo razonamiento se
puede hacer para las turbinas), es la presión que proporciona directamente
el rodete de la bomba, pero existe otra parte de la presión que corresponde a la
presión producida por el difusor de la bomba y que transforma la energía
cinética del fluido (velocidad) en presión; a esta última se le conoce como presión
dinámica.
De acuerdo con esto, el grado de reacción R se puede expresar matemáticamente
del siguiente modo:

El denominador es siempre positivo.


De acuerdo con esto se tiene que:

 Si R = 0 se trata de una máquina de acción.

 Si R = 1 se trata de una máquina de reacción pura.

 Si R < 1 se trata del caso habitual de las máquinas reales. Es habitual


construir turbinas de vapor y turbinas de gas con un grado de reacción igual a 0,5.
Velocidad especifica trabajando en una bomba rotodinamica

La velocidad específica de un elemento del trazado es la máxima velocidad que


puede mantenerse a lo largo de un elemento de trazado considerado aisladamente,
en condiciones de comodidad y seguridad, cuando encontrándose el pavimento
húmedo y los neumáticos en buen estado, las condiciones meteorológicas, del
tráfico y legales son tales que no imponen limitaciones a la velocidad.

Esta es la velocidad que se selecciona y aplica para lograr velocidad uniforme a lo


largo del tramo, seleccionada en función de la clase de carretera, la orografía y el
entorno. Esta velocidad determina los radios mínimos, así como el peralte de las
curvas y la visibilidad necesaria.

La velocidad específica de un elemento del trazado es la máxima velocidad que


puede mantenerse a lo largo de un elemento de trazado considerado aisladamente,
en condiciones de comodidad y seguridad, cuando encontrándose el pavimento
húmedo y los neumáticos en buen estado, las condiciones meteorológicas, del
tráfico y legales son tales que no imponen limitaciones a la velocidad.

Esta es la velocidad que se selecciona y aplica para lograr velocidad uniforme a lo


largo del tramo, seleccionada en función de la clase de carretera, la orografía y el
entorno. Esta velocidad determina los radios mínimos, así como el peralte de las
curvas y la visibilidad necesaria.

La relación entre el funcionamiento de una bomba y su forma física se clasifica por


un número llamado velocidad específica. La velocidad específica (N,) son las
revoluciones por minuto (rev/min) a las cuales un determinado impulsor operaría si
se redujera proporcionalmente en tamaño, para enviar una capacidad de una unidad
de cantidad de flujo contra una unidad de carga total.
Despejando el Diámetro (D) de la ecuación del coeficiente de altura (CH)

y sustituyendo D en la ecuación de coeficiente de caudal(CQ)

Velocidad específica es un indicador excelente de las características de una bomba,


y expresa la velocidad de una unidad de tamaño (D) tal que, en régimen de
funcionamiento homólogo, eleva la unidad del caudal (m 2/s) a la unidad de altura
(m)
Bibliografías

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MacNaughton, K., Bombas: Selección, uso y mantenimiento, McGraw-Hill, 1987.
Mataix, C., Turbomáquinas hidráulicas, 2ª ed., ICAI-ICADE, Madrid, 2009.

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