Los Esponsales

LOS ESPONSALES
Anteriormente los esponsales constituían gran importancia en la legislación, aunque no en la

práctica, con el paso del tiempo y surgiendo otra manera distinta de formación de la sociedad.
Plantea el derecho para exigir las donaciones que se hubieren realizado con motivo del
concertado matrimonio, siendo así que solo se pueden pedir donaciones que se hubieren
hecho con el único fin que constituye el futuro matrimonio.
Se establece que la promesa de matrimonio no obliga en ninguna forma a contraerlo,
planteándose que la decisión debe de ser con toda la libertad por parte del contrayente, es por
eso que los comprometidos están en su derecho de romper con el compromiso cuando así lo
convengan, porque de otra manera estaría afectando la forma de tomar decisiones y la
voluntad de los que pretenden contraer matrimonio.
En la actualidad se regula el contrato preparatorio o también llamado prenupcial, el cual se
lleva antes de contraer matrimonio en nuestro país llamadas capitulaciones
prematrimoniales, el cual tiene el fin de establecer una regulación de los regímenes
económicos y establecer algunas medidas de carácter legal por si pudiera darse un divorcio.
ANTECEDENTES
Derecho romano
En el derecho romano antiguo, fueron aceptados y contemplados los llamados esponsales
como un pacto de que se ha de celebrar un matrimonio. Si el matrimonio por alguna razón
no se llegase a realizar, existía una acción denominada “actio sponsalitia”. Este derecho
subjetivo dejo de tener vigencia y cayó en desuso y, por lo tanto, solamente quedó la
obligación moral pues no se podía exigir la celebración del matrimonio. Estando vigente un
contrato de esponsales no podía ser celebrado otro, con otra persona, o si se efectuaba el
matrimonio con persona distinta, se acarreaba una declaratoria de infamia. Con posteridad al
derecho antiguo, específicamente durante la existencia del derecho del imperio bajo se
empezaron a conocer las arras esponsalicias, que era un dinero o unos bienes que uno de los
promitentes depositaba en manos del otro, como garantía de que cumpliría la promesa,
perdiéndolas si incumplía o con derecho a reclamarlas, dobladas, si él era la víctima del
incumplimiento. Los esponsales dejaban de tener vigencia por diversas razones, entre ellas
las siguientes: por su cumplimiento, por la muerte de una de las partes, por mutuo acuerdo,
por decisión de una de las partes o por sobrevenir un impedimento para el matrimonio, por
ejemplo, que una de las partes perdiese el jus connubium, que era la aptitud civil para contraer
matrimonio (justae nuptiae) y para permanecer en matrimonio.
Derecho germánico
Existe compromiso, pero quien daba el sí, eran los padres de la novia.
El novio prometía contraer matrimonio y la familia de la novia prometía su entrega.
Derecho canónico
Conocido como el sacramentisnmatrimoni
Etapa de compromiso y etapa de consumación del matrimonio.
Considera que la promesa de matrimonio no obliga a cumplirlas y que su incumplimiento
sólo da lugar a una acción de indemnización
Obligación del carácter moral cuyo rompimiento comprometa su reparación.
El derecho mexicano a partir de la Ley de Relaciones Familiares, producto de la Revolución
de 1910, admitió la institución de los esponsales o sea la promesa de matrimonio que, en caso
de ruptura, da derecho a una indemnización. Los esponsales sólo pueden ser celebrados por
el hombre si ha cumplido los 16 años o por la mujer si ha alcanzado catorce, pero en estos
casos o sea cuando se trate de menores de edad, es necesario el consentimiento de los padres
o tutores, para que dichos esponsales produzcan efectos jurídicos.
Quien incumpla con el compromiso, tiene la obligación de pagar danos y perjuicios
ocasionados.
Código civil 1928
Se regula a los esponsales.
El incumplimiento trae consecuencias, tales como el pago de daños y perjuicios, y del daño
moral.
Reforma del año 2000 en el código civil
Los esponsales, como figura jurídica de naturaleza familiar, han sido eliminados en el Distrito
Federal de las normas jurídicas que regulan el Derecho de Familia, puesto que los preceptos
legales que antes la regulaban fueron derogados.
Se deroga a los esponsales.
NATURALEZA JURIDICA DE LOS ESPONSALES
Los esponsales no son un acto jurídico, pero agregan que la ruptura arbitraria de la promesa
de matrimonio constituye un hecho ilícito que genera responsabilidad.
ACCIONES DE DAÑO Y PERJUICIOS
Si el incumplimiento de la promesa no es la violación de una obligación contractual, pero si
ese incumplimiento implica dolo o culpa, deben indemnizarse los daños materiales y morales
ocasiones, por aplicación de las normas de la responsabilidad contractual.
LOS ESPONSALES
Sus antecedentes conocidos se encuentran en el derecho romano, donde la figura de los
esponsales evoluciona al tiempo que el sistema jurídico flexibiliza. Así, en la época
preclásica, está caracterizada como compromiso de un contrato verbal, es decir, una promesa
formal, concebida como un acto solemne suscrito por los progenitores de los prometidos o
por el padre de la “sponsa”, con la pretensión de que se contrajesen las futuras nupcias.
Es en la época clásica cuando la promesa queda circunscrita a un simple consentimiento
aformal que no crea vínculo jurídico alguno, pudiendo disolverse libremente. En todo caso,
dicha promesa ya no es constitutiva del matrimonio prometido y se reclama, expresamente,
el necesario consentimiento de los futuros contrayentes. De forma adicional, fue considerada
como contraria a las buenas costumbres cualquier estipulado que acordara el pago de una
pena en defecto del matrimonio futuro. Destaca, dado su interés en el derecho vigente, las
consecuencias previstas ante el incumplimiento de los esponsales. En estos supuestos, la
pretendida sanción indemnizadora, en el hipotético caso de que se hubiese suscrito, era nula
y desprovista de cualquier tipo de efecto. En este sentido, la absolvía al demando contra quien
pretendiese el cumplimiento del matrimonio. Por tanto, ni se permitía estipular una pena,
ni caso de que se hubiese pactado sería eficaz ante la ruptura de los esponsales. En suma,
imperaba la libertad de matrimonio sobre cualquier consideración o promesa previa.
Presenta especial relevancia que en la época post-clásica, desaparece el principio de libertad
de incumplimiento. De modo tal que los efectos jurídicos de los esponsales aumentan
considerablemente y si bien se atisba una aproximación al matrimonio, lo cierto es que no
llegaron a equipararse. Por su parte, se consolida la práctica de las arras esponsalicias,
consistentes en sumas de dinero u otros bienes que los prometidos se intercambiaban
en prueba y garantía de la promesa celebrada.
El derecho canónico antiguo no era coincidente con el planteamiento expuesto por el derecho
romano. De modo que esta figura se introduce dentro de la controversia existente sobre la
relación entre la consumación del matrimonio y el consentimiento a este último.
Por otra parte, la tradición del antiguo derecho canónico reconoció durante varios siglos el
valor de la promesa de matrimonio como el aspecto más relevante del matrimonio ha ayudado
a comprender el valor atribuido a este instituto por diversos sistemas europeos durante los
últimos siglos anteriores a la época de la moderna codificación.

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