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REGIMENES DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN BOLIVIA

b) Seguro de Maternidad

Artículo 65°.- La asegurada y la esposa o conviviente del asegurado tienen derecho en los
periodos de gestación, parto y puerperio, a la necesaria asistencia médica quirúrgica, hospitalaria
y al suministro de los medicamentos que requiera el estado de la paciente.

Artículo 66°.- La trabajadora asegurada y la esposa o conviviente del trabajador asegurado tienen
derecho a las prestaciones en especie del seguro de maternidad, bajo las siguientes condiciones:

a. Estar inscrita en los registros de la Caja, la que como testimonio de su afiliación entregara
a la trabajadora un carnet de asegurada o un carnet de beneficiaria a la esposa o
conviviente del trabajador;
b. Presentación del carnet de asegurado, debidamente sellado por el empleador en la casilla
correspondiente. La esposa o conviviente deberá presentar, además del carnet de
asegurado, su carnet de beneficiaria o su cédula de identidad personal que acredite ser
la esposa o conviviente inscrita en el carnet del asegurado;
c. Acreditar no menos de seis cotizaciones mensuales en los doce meses inmediatamente
anteriores al mes que se presume la realización del parto.
El médico o la matrona que atiende a la paciente deberá dar aviso obligatoriamente a la
Administración del Centro Sanitario correspondiente de la fecha probable del parto para
los fines de control.

Artículo 67°.- La asegurada en goce de renta, así como la esposa o conviviente de un rentista,
tendrá derecho a las prestaciones en especie del seguro de maternidad, siempre que aporte con
la cotización establecida en el artículo 235 y que presente el carnet de rentista. Además del
carnet de rentista, la esposa o conviviente de un trabajador pasivo deberá presentar su carnet
de beneficiaria o su cédula de identidad personal que acredite ser la beneficiaria, inscrita en el
carnet del rentista. La viuda en goce de renta de viudedad tendrá derecho a las prestaciones del
Seguro de Maternidad solo hasta 300 días después del fallecimiento de su esposo, estando
obligada al cumplimiento de los requisitos señalados.

Artículo 68°.- La trabajadora cesante de una actividad sujeta al campo de aplicación del Código,
así como la esposa o conviviente de un trabajador cesante, tendrá derecho a las prestaciones
en especie del seguro de maternidad, siempre que los servicios médicos de la Caja constaten el
estado de gravidez en el lapso de dos meses a contar de la fecha del retiro del trabajador y que
las demás condiciones establecidas en el artículo 66 sean llenadas. En estos casos el carnet de
asegurado del trabajador será sellado por la Caja.

Artículo 69°.- La asistencia del parto se hará a domicilio o en un centro de maternidad de la Caja,
de acuerdo a un Reglamento interno a establecerse por el Consejo de Salubridad de la Caja,
teniendo en cuenta los factores de índole médica y social. La atención estará siempre bajo la
dirección de un médico o de una matrona titulada.

Artículo 70°.- La asistencia sanitaria procede a partir de la fecha de constatación del estado de
gravidez por parte de los servicios médicos de la Caja, hasta un máximo de seis semanas
después del parto.
Artículo 71°.- Sólo procederá el aborto por prescripción médica, cuando el Consejo de Salubridad
de la Caja dictamine, caso por caso que dicha asistencia es necesaria.

Artículo 72°.- Los servicios médicos de la Caja en conocimiento de un caso de aborto provocado
sin prescripción médica, tienen la obligación de denunciarlo al Ministerio Publico bajo
responsabilidad penal, sin perjuicio de otorgar las prestaciones sanitarias indispensables que
correrán por cuenta de la paciente.

Artículo 73°.- Las demás previsiones contenidas en el Capítulo 1 del Título I, sobre Prestaciones
en Especie del Seguro de Enfermedad, se aplicarán por analogía al presente capítulo.

Artículo 74°.- La asegurada tiene derecho, siempre que cese de todo trabajo remunerado y se
sujete a las prescripciones sanitarias de los servicios médicos de la Caja, a un subsidio de
maternidad pagadero por un período máximo de seis semanas inmediatamente antes y seis
semanas después del parto, siempre que se cumplan las condiciones de cotizaciones señaladas
en el artículo 66°.

Artículo 75°.- El subsidio de maternidad es equivalente al 100 por ciento del salario mínimo
nacional de la trabajadora que debe percibir dicho subsidio más el 70 por ciento del excedente
del salario de base sobre el salario mínimo nacional.
El salario mínimo nacional a que hace referencia el párrafo anterior es el fijado por el Poder
Ejecutivo mediante Decreto Supremo.
El subsidio no podrá ser superior en ningún caso al salario neto percibido por la trabajadora
activa, o sea al 92.5 por ciento del salario de base calculado de acuerdo al artículo 76 y
descontado el impuesto a la renta.

Artículo 76°.- A los efectos del artículo anterior se entenderá por salario de base el salario
mensual promedio de los últimos tres meses anteriores al mes en que la asegurada se retiro de
la empresa por incapacidad temporal proveniente de su estado de gravidez. El salario de base
será considerado en su totalidad hasta un límite máximo de Bs. 10.000.- diarios o de Bs.
300.000.- mensuales y en la proporción del 30 por ciento de la suma excedente.

Artículo 77°.- En caso de internamiento de una trabajadora en un centro sanitario el subsidio de


maternidad será equivalente al 40 por ciento del subsidio calculado según los artículos anteriores.
En caso de concurrir el cónyuge u otro familiar a su cargo, el subsidio se abonará en la cuantía
del 60 por ciento. En caso de concurrir el cónyuge, hijos menores o más de un familiar a su cargo
se pagará en la cuantía del 80 por ciento del subsidio calculado según los artículos anteriores.

c) Seguro de Riesgos Profesionales

Los riesgos profesionales comprenden los accidentes de trabajo y las enfermedades


profesionales,
Se entiende:

a. Por accidente de trabajo, toda lesión orgánica o transtorno funcional producido por la
acción súbita y violenta de una causa externa, con ocasión o como consecuencia del
trabajo y que determine disminución o pérdida de la capacidad de trabajo y de ganancia
o muerte del asegurado;
b. Por enfermedad profesional, a todo estado patológico producido por consecuencia del
trabajo, que sobrevenga por evolución lenta y progresiva, que determine la disminución
de capacidad de trabajo y de ganancia o Muerte del asegurado y que sea provocada por
la acción de los agentes nocivos cuya lista figura en el Anexo N° 1 del Código.
La lista de las substancias a que se refiere el inciso anterior, podrá ampliarse o
modificarse por Decreto Supremo en base a un informe técnico de la Dirección General
de Seguridad Social al Ministro de Trabajo y Seguridad Social.

Artículo 116°.- En caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, el asegurado tiene


derecho:

a. A la necesaria asistencia médica y dental, quirúrgica y hospitalaria y al suministro de los


medicamentos y otros medios terapéuticos que requiera su estado;
b. A la provisión, reparación y renovación normales de los aparatos de prótesis y ortopedia,
cuyo uso se estime necesario por causa de la lesión; y
c. Al tratamiento adecuado para su recuperación y readaptación profesionales.

Artículo 117°.- Todo empleador sujeto al campo de aplicación del Código tiene la obligación, a
tiempo de contratar a sus trabajadores, de constatar su estado de salud mediante los exámenes
médicos, radiográficos y de laboratorio que se transcribirán en el respectivo "Certificado de Salud
de Ingreso". El original y una copia de dicho Certificado serán remitidos a la Administración
Regional de la Caja con el respectivo "Parte de Ingreso".
Para que procedan las prestaciones sanitarias y económicas del seguro de riesgos profesionales,
es requisito indispensable el reconocimiento de causalidad por la Comisión de Prestaciones o
sea la relación de causa a efecto entre la acción de los agentes nocivos y otros riesgos peculiares
del trabajo que realice el asegurado y la enfermedad profesional o el accidente sufrido teniendo
siempre en cuenta el estado de salud en que ingreso el trabajador.
En los casos en que el trabajador carezca de Certificado de Salud de Ingreso o no se pueda
establecer la relación de causalidad entre su trabajo y la enfermedad que padece, no podrá
hacerse acreedor a las prestaciones del seguro de riesgos profesionales, pero tendrá derecho a
las prestaciones de los seguros de enfermedad, invalidez y muerte, siempre que llene los
requisitos de estos seguros.

Artículo 118°.- El asegurado que haya sufrido un accidente de trabajo o presuma estar afectado
por una enfermedad profesional, debe comunicar este hecho al empleador directamente, por
medio de un familiar o de tercera persona.
El empleador debe entregar al asegurado o al gestor de éste un comprobante de la denuncia,
con indicación de la fecha del aviso. En caso de que el empleador se niegue a dar tal
comprobante, la comunicación será hecha a la Inspección Regional del Trabajo o al
Administrador Regional de la Caja que dará la consiguiente constancia.

Artículo 119°.- El empleador debe comunicar a la Caja en el término de 24 horas, el siniestro


ocurrido o la enfermedad profesional presunta, haya o no denunciado este siniestro el trabajador
asegurado u otra persona.
La denuncia se hará mediante los formularios de denuncia de accidente o de declaración de
enfermedad profesional elaborada por la Caja que el empresario debe poseer para estos casos,
debiendo dirigir dos ejemplares de la denuncia a la Administración Regional de la Caja, uno al
Inspector Regional del Trabajo y uno a la División de Seguridad Industrial de la Caja.
Asimismo, el empleador debe tener al día un registro de todos los accidentes o enfermedades
profesionales ocurridos en su empresa o institución.
Artículo 120°.- De conformidad con la Ley General del Trabajo y su Reglamento, el empleador
tiene la obligación de suministrar al trabajador accidentado o enfermo, los primeros auxilios hasta
que la Caja esté informada del siniestro ocurrido de acuerdo al artículo anterior y que pueda
asumir el otorgamiento de las prestaciones en especie en lugar del empleador. Para este fin,
cada empleador tiene la obligación de mantener en el lugar de trabajo, un puesto de primeros
auxilios dotado de un botiquín y de los implementos que determine la Caja en cada caso, de
acuerdo a la clase y condiciones de trabajo, a la distancia entre el lugar de trabajo y el centro
sanitario de la Caja y otros factores que se determine mediante un Reglamento especial. El
puesto de primeros auxilios estará a cargo de un sanitario para las empresas urbanas de 30 o
más trabajadores. En las minas y centros de trabajo alejados de las ciudades, este servicio estará
a cargo de un sanitario, hasta el límite de 30 trabajadores. Pasado este número el empleador
está obligado a contratar los servicios de un facultativo.
Los gastos de atención sanitaria de acuerdo al párrafo anterior serán soportados íntegramente
por la correspondiente empresa. Además, si la denuncia del siniestro no es presentada
oportunamente por el empleador, éste correrá con los gastos hasta que la Caja sea informada y
asuma la atención consiguiente.
La falta de cumplimiento de las obligaciones señaladas en el artículo 119 y el presente será
sancionado de acuerdo a lo especificado en los artículos 592 y 593 del presente Reglamento.

Artículo 121°.- La Administración Regional de la Caja apenas informada del accidente o de la


enfermedad profesional procederá a la constatación de las circunstancias, causas y efectos,
pudiendo reclamar la intervención de las autoridades públicas y en particular del Ministerio de
Trabajo y Seguridad Social si lo estima necesario.

Artículo 122°.- Siempre que las condiciones especificadas en el presente Capítulo sean
cumplidas, el derecho a las prestaciones en especie por riesgos profesionales procede a partir
del comienzo efectivo de la labor, de acuerdo al contrato de trabajo y se extingue el último día de
derecho al salario.
Las prestaciones en especie serán otorgadas desde la constatación del accidente del trabajo o
el reconocimiento de la enfermedad profesional por los servicios médicos de la Caja, hasta un
máximo de 26 semanas. En los casos que se demuestre clínicamente que existe fundada
posibilidad de recuperación del paciente, la Comisión de Prestaciones puede autorizar la
ampliación de las prestaciones hasta un máximo de otras 26 semanas de una sola vez.
Sin embargo, las prestaciones cesarán en cualquier momento si el trabajador accidentado o
enfermo es declarado con incapacidad permanente, total o parcial, por la citada Comisión.

Artículo 123°.- Todo asegurado que sufra accidente de trabajo o enfermedad profesional está
obligado a someterse a los tratamientos médicos o quirúrgicos que los servicios médicos o la
Comisión de Prestaciones de la Caja reconozca necesarios para evitar o reducir su estado de
incapacidad permanente, para recuperar su capacidad de trabajo habitual o readaptarlo para otra
ocupación.
La Caja suspenderá el pago de las prestaciones en dinero hasta que el asegurado se avenga al
tratamiento ordenado.

Artículo 124°.- Se aplicará por analogía toda disposición del Capítulo I, Título I del presente Libro,
sobre prestaciones en especie del Seguro de Enfermedad, que no estén en contradicción con lo
previsto en el presente Capitulo.
Además del Certificado de Salud de Ingreso a que se refiere el artículo 117, el empleador está
en la obligación de hacer constatar el estado de salud del trabajador que se retire, debiendo
enviar dos ejemplares de dicho Certificado a la Caja. Al trabajador que se resista sujetarse al
examen de salud de retiro no se le reconocerán la prestaciones del presente Título si después
de efectuado su retiro se declara una enfermedad profesional.

Artículo 125°.- En caso de incapacidad temporal por accidente del trabajo o enfermedad
profesional, el asegurado tiene derecho a partir del cuarto día subsiguiente al del accidente o del
reconocimiento de la enfermedad profesional a un subsidio diario que se pagará mientras dure
la asistencia sanitaria o se declare la incapacidad permanente conforme a los períodos previstos
en el artículo 122°.

Artículo 126°.- El monto del subsidio en caso de incapacidad temporal por accidente del trabajo
o enfermedad profesional se pagará conforme a lo dispuesto en los artículos 57, 58 y 59.

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