Lactancia Materna
Lactancia Materna
Lactancia Materna
del meconio - facilita la reproducción del lactobacilo bífido en el lúmen intestinal del recién
nacido - los antioxidantes y las quinonas son necesarias para protegerlo del daño oxidativo y la
enfermedad hemorrágica - las inmunoglobulinas cubren el revestimiento interior inmaduro del
tracto digestivo, previniendo la adherencia de bacterias, virus, parásitos y otros patógenos - el
escaso volumen permite al niño organizar progresivamente su tríptico funcional, succión-
deglución-respiración. - los factores de crecimiento estimulan la maduración de los sistemas
propios del niño - los riñones inmaduros del neonato no pueden manejar grandes volúmenes de
líquido; tanto el volumen del calostro como su osmolaridad son adecuados a su madurez.
Las fórmulas artificiales carecen de enzimas digestivas, tienen poco o ningún colesterol y no
cambian durante la mamada. Algunas marcas pueden tener ácidos grasos añadidos, sin embargo
no está probado que sean seguros, provienen de algas, aceites de pescado, huevo o vegetales
como hongos. Los ácidos grasos humanos son estructuralmente diferentes e interactúan en una
forma especial que no puede ser replicada.
La grasa es el componente más variable de la leche materna. El contenido de grasa puede variar:
- durante la mamada: es mayor al final, - de una mamada a otra: es mayor a menor tiempo
transcurrido entre las tomas - durante el día: aumenta de la mañana hasta el mediodía, siendo
menor durante la noche - con la dieta de la madre: si una madre tiene alto nivel de grasas
poliinsaturadas en su dieta, su leche será alta en esas grasas. Sin embargo, la cantidad total de
grasa en la leche no se afecta, a menos que la madre esté severamente desnutrida, sin reservas
de grasa.
Formatted: Justified
Formatted: Justified
La proteína de la leche materna puede ser digerida mucho más fácil por el aparato
intestinal de los bebés.
- La leche de la madre contiene sustancias especiales que evitan el desarrollo
de las bacterias nocivas que pueden formarse en el intestino del niño.
- Aunque la leche materna no contiene mucho hierro, si posee la cantidad exacta
que el recién nacido necesita. El hecho de que el contenido de hierro sea bajo,
tiene sus ventajas, ya que este mineral en grandes cantidades, neutraliza
parcialmente el efecto de las sustancias que evitan el crecimiento de bacterias
en el intestino del niño.
Formatted: Justified