La Cueva Del Milodon
La Cueva Del Milodon
La Cueva Del Milodon
Américanistes
Martinic Mateo. La Cueva del Milodon (Ultima Esperanza, Patagonia chilena). Un siglo de descubrimientos y estudios referidos
a la vida primitiva en el sur de America. In: Journal de la Société des Américanistes. Tome 82, 1996. pp. 311-323;
https://www.persee.fr/doc/jsa_0037-9174_1996_num_82_1_1641
Mateo MARTINIC *
Introducción
piel que poco después despertaria la atención del ambiente científico americano y
europeo debido a sus caracteristicas (espesor, pelos rojizos y largos, y presencia de
huesecillos dérmicos incrustados) que no se relacionaba con algún animal viviente
conocido, y, en especial, рог su apariencia de reciente por causa del sorprendente
estado de conservación que mostraba (véase mapa). Esta circunstancia motivó las
visitas sucesivas de algunos nombres de ciencia a dicho páraje durante 1896 y 1897,
oportunidades en que se hallaron más restos (otros trozos de piel, huesos,
excrementos) que parecian pertenecer a un mismo animal desconocido, al que
tiempo después se le describio como un gravigrado emparentado con otros
mamiferos herbivoros extinguidos del Pleistoceno, denominándoselo Neomylodon
listai, y que — asi se afirmó — todavia vivia en algún páraje recóndito de la
Patagonia andina (Ameghino, 1898). Esta afirmación provocó la primera contro-
versia académica y aumentó el interés de los especialistas por los restos depositados
en la cueva de Ultima Esperanza, que pronto fue conocida como del Milodón.
En 1899 visitaron el lugar otros dos investigadores, el sueco Erland Nordens-
kiôld, de la Universidad de Upsala, y el alemán Rodolfo Hauthal, del Museo de La
Plata (Argentina), quienes realizaron excavaciones separadas en la cueva del
Milodón y en otras formaciones semejantes que se abren en las laderas del cerro Benitez.
Los trabajos de Nordenskiôld permitieron el hallazgo de un interesante
yacimiento paleontológico, con restos de un gran animal hervíboro más tarde
clasifïcado como Glossotherium darwini, además de huesos de caballo, camélidos,
cánidos y félidos extinguidos, y algunas escasas evidencias culturales cuya
asociación con los restos paleontológicos no aparecia muy clara. Los resultados de
esta excavación fueron dados a conocer al aňo siguiente (Nordenskiôld, 1900).
Hauthal a su turno obtuvo de su excavación una cantidad de material de interés
paleontológico y también arqueológico, como igualmente algunos escasos restos
humanos. De regreso a La Plata, estudió conjuntamente con el paleontologů
Santiago Roth y con el etnólogo Robert Lehmann-Nitsche el diverso material
extraido y luego publicaron sus resultados en articulo dividido en très partes, una
por cada especialista. En lo principal se clasificaba al gran herbivoro que habia
habitado en la cueva como Gripotherium domesticum, calificativo este ultimo
debido a que los investigadores interpretaron las huellas del hombre primitivo que
se habían encontrado como contemporáneas de aquél mamifero, al que este habia
domesticado y aprovechado económicamente. Respecto del gripoterio, además, se
desechaba la hipótesis de Ameghino en cuanto a su supervivencia hasta tiempo
reciente (Hauthal et al, 1899).
Pero la afirmación del paleontólogo argentino, demasiado atractiva como para
ser abandonada con facilidad, habia trascendido al publico y de tal manera se
afirmó en el vulgo la creencia de la existencia del mamifero misterioso en algún
NOTES ET COMPTES RENDUS DE RECHERCHES 313
LAGO SOFIA
ULTIMA ESPERANZA
CHILE AUSTRAL
(MAGALLANES)
1. cueva
5. Cueva
del Milodón,
de la Ventana,
2. Cueva6. del
Cueva
Medio,
Lago3. Sofia
Dos Herraduras,
1, 7. Cueva 4.Lago
Cueva
Sofia
Chica,
4.
314 JOURNAL DE LA SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES
rincón de la remota Patagonia. Tanto fue asi que el diario The Daily Express de
Londres organize una expedition cuyo objetivo era el de encontrar algun ejemplar
vivo del gran herbívoro, y a comûnmente nombrado milodón (1900). No obstante
resultar fallida esta búsqueda, que de antemano pódia suponérsela inútil, tal
posibilidad y el interés que los científicos manifestaban рог los restos depositados
en la cueva del Milodón y en otros yacimientos vecinos habian contribuido a
sobrevalorizar esas muestras. Asi, entre 1899 y 1902, aventureros y aprovechadores
de circunstancias realizaron numerosas excavaciones clandestinas que permitieron
extraer gran cantidad de material paleontológico que en su mayor parte fue
vendido a museos europeos, en especial al British Museum de Londres, y que
alteraron de manera irremediable el suelo original de los distintos sitios.
Entre tanto, en el ambiente académico se habian sucedido nuevos estudios y
publicaciones que contribuyeron a mantener vigente el interés por la cueva del
Milodón. Mientras en algunas de estas ultimas se discutian las distintas atribucio-
nes taxonómicas dadas a la principal de las especies encontradas, en otras habia
planteamientos en los que se rechazaba de piano no sólo la posibilidad de
supervivencia postpleistocénica para el milodón, sino además la de su
domestication por el hombre, lo que incluia la duda, con aparente fundamento, acerca de la
posible contemporaneidad entre ambos, lo que si se aceptaba en el caso de los
caballos y los cazadores primitivos.
A medida que avanzaron los primeros aňos del siglo xx comenzó a declinar el
interés cientifico por la cueva, cesando prácticamente por completo al promediar
la primera década. Para entonces la information disponible podia resumirse del
modo siguiente :
a) Se habia encontrado un importante yacimiento paleontológico en el distrito
de Ultima Esperanza, Magallanes, en el que se habia establecido la presencia, a lo
menos durante varios siglos, de un gran herbívoro ya extinguido, cuya clasificación
taxonómica era materia discutida {Neomylodon, Gripotherium, Glossotherium) ;
además de una especie de caballo extinto, de un gran félido, de un auquénido de
mayor tamaňo que el guanaco, de un cánido y de un ursido, todos animales
extinguidos, fuera de restos de otras especies actualmente vivientes.
b) Se habian formulado las primeras consideraciones sobre el paleoambiente,
incluyendo el desarrollo de episodios catastróficos (volcanismo).
c) La supervivencia holocénica, inclusive hasta tiempo reciente, del gran
herbívoro no ténia ningun fundamento serio y las caracteristicas de conservation
de los trozos de cuero encontrados debian atribuirse a las excepcionales condicio-
nes naturales del area en que se habian yacido por larguisimo tiempo, todavia
indeterminable.
d) Igualmente parecia carecer de asidero y por tanto era inaceptable la tesis de
la pretendida domestication del herbívoro por el hombre.
e) Aunque la presencia humana se mostraba récurrente en los estratos (restos
óseos, instrumentes) y podia aceptarse para la misma una alta antiguedad, no
habia aceptación unanime para la contemporaneidad entre el hombre y la
correspondiente a la fauna extinta, salvo en el caso del caballo fósil, en que habia
sugerentes evidencias de asociación.
NOTES ET COMPTES RENDUS DE RECHERCHES 315
Sólo a partir de 1970 volvió a constatarse un interés sostenido por la cueva del
Milodón y su vecindad, ello debido a la reciente fundación del Instituto de la
Patagonia, en Punta Arenas (1969), como un centro de estudios e investigaciones
régionales. Fue asi como este organismo a través de su Departamento de Historia
y Geografia, inicialmente, y del Centro de Estudios del Hombre Austral, después,
comenzó y llevó adelante un conjunto de trabajos de campo y de estudios de
gabinete de carácter sistemático, cuyo objetivo era el de ampliar y mejorar el
conocimiento referido al poblamiento humano primitivo en Ultima Esperanza y
sus caracteristicas culturales.
Se emprendieron de ese modo, directamente o bajo su patrocinio y apoyo,
sucesivas campaňas de prospecciones y excavaciones arqueológicas que paulatina-
mente se extendieron por toda la comarca aledafia, laderas del cerro Benitez y otras
formaciones rocosas vecinas que sugerian la posibilidad de depositaciones antiguas.
Cabe mencionarlas por los nombres de los investigadores responsables : L. F. Bate
(1970), E. Saxon y L. A. Borrero (1976), M. Massone (1982), H. Nami (1985-86,
1987, 1990, 1992), Borrero (1987 y 1990) y A. Prieto (1989, 1990, 1991 y 1992), que
en su conjunto agregaron information ciertamente sustancial y novedosa obtenida
en los yacimientos originales y en varios otros nuevos sucesivamente descubiertos
y excavados, con lo que se tuvo un satisfactorio adelanto en el conocimiento de la
vida primitiva en el suroeste de la Patagonia oriental y que sirvió de acicate para
proseguir con las investigaciones.
Contemporáneamente se habian realizado por otros especialistas pertenecientes
a centros universitarios europeos, norteamericanos, chilenos y argentinos,
importantes estudios referidos a las circunstancias ambientales vigentes durante el
Pleistoceno final (palinológicos, paleoclimáticos, paleobotánicos, paleozoológicos,
vulcanológicos y geológicos), que fueron contribuyendo a la progresiva compren-
sión sobre el conjunto de fenómenos y procesos naturales y vitales entre los cuales
había transcurrido la vida humana primitiva.
Finalmente, en 1992 el Centro de Estudios del Hombre Austral decidió
emprender un nuevo esfuerzo, ahora de carácter multidisciplinario, para avanzar
en el conocimiento de las circunstancias naturales y vitales pretéritas referidas a un
area geográfica que comprendia desde el cerro Benitez, por el sur, hasta las
márgenes septentrionales del lago Sofia, por el norte, con la participation de la
mayor parte de los arqueólogos que habian trabajado durante los anteriores veinte
aňos y con el concurso de otros nuevos.
En un trabajo de campo desarrollado durante los meses de enero y febrero de
1993, y en el posterior de gabinete y laboratorio se obtuvo un conjunto de
antécédentes cientificos variados que han permitido tener una vision comprensiva
panorámica y particular sobre la vida natural y la presencia humana en el area del
NOTES ET COMPTES RENDUS DE RECHERCHES 317
; {
A-2447 guano N 12240 ± 150 Markgraf 1985
j
;
Hauthal col. LP-34 guano N 10812 ± 325
Borrero et al. 1991
GX-6248 guano N 10575 ± 400
Markgraf 1985
A-1391 piel N 10400 ±330
Long & Martin 1974
Hauthal col. LP-49 hueso N 10377 ± 481
Borrero et al. 1991
Nivel 8 SA-49 guano N 10200 ± 400
Delibrias et al. 1964 ;
Nivel 6,9 W/3 BM-1203 egagrópila** N 7803 ± 82
Burleigh & Matthews
1982
Nivel 8/2 BM- 1207a hueso camélido С 7785 ± 747 Saxon 1978
BM- 1204a
!
;
Periodo Fell I NUTA-1737 hueso С 11120 + 130 Námi 1995
lama owenii
Periodo Fell I NUTA-2197 hueso С 11040 ± 250 Námi 1995
lama owenii
Periodo Fell I NUTA-2330 hueso с 10960 ± 150 Námi 1995
lama owenii
Periodo Fell I BETA-39081 carbon с 10930 ± 230 Námi 1995
Periodo Fell I A-7242 hueso с 10885 ± 90 (Martinic 1994)
(AA-13018)
Periodo Fell I NUTA-2331 hueso caballo с 10860 ± 160 Námi 1995
,
Periodo Fell I NUTA-1812 hueso guanaco с 10850 ± 130 Námi 1995
Periodo Fell I NUTA-2332 hueso guanaco с 10710 ± 190 Námi 1994
Periodo Fell I NUTA-1811 hueso caballo с 10710 ± 100 Námi 1995
Periodo Fell I GrN-14911 hueso quemado с 10550 ± 120 Námi 1987
Periodo Fell I NUTA-1735 hueso guanaco с 10450 ± 100 Námi 1995
Periodo Fell I NUTA-1734 hueso с 10430 ± 100 Námi 1995
lama owenii
Periodo Fell I BETA-52522 carbon с 10430 ± 80 Námi 1995
!
Periodo Fell I BETA-58105 hueso с 10350 ± 130 Námi 1995
Periodo Fell I GrN-14912 carbon с 10310 + 70 Námi 1987
Periodo Fell I BETA-40281 hueso с 9770 ± 70 Námi 1987
Periodo Fell I PITT-0344 carbon с 9595 ± 115 Námi 1987
Periodo Fell IV BETA-37167 carbon с 4290 ± 130 Námi 1990
Periodo Fell V A-7239 carbon с 2270 ±55 (Martinic 1994)
(AA-13017)
No identificado BETA-55521 carbon с 2100 ± 60 Námi 1995
Cueva (Alero)
Norte
Periodo Fell V PITT- 1072 carbon с 1495 ± 70 Jackson, inedito
Cueva Lago
Sofia 1
Periodo Fell I PITT-0939 hueso milodón с 12990 ± 490 Prieto 1991
Periodo Fell I PITT-0684 carbon с 11570 ± 60 Prieto 1991
i
(AA-12576)
Cueva Lago
Sofia 4
hueso N 13400 ± 90 (Martinic 1994)
A-7284
(AA- 11498)
PITT-0939 hueso N 11590 ± 100 Prieto 1991
i
Alero Dos
Herraduras
A-7233 hueso N 12825 ± ПО (Martinic 1994)
(AA- 12574)
1
* N = Natural ; С = Cultural.
** Bolo de regurgitación de buho.
SH
'
:
largo de un siglo permiten ofrecer, para concluir, una vision sintética, panorámica
e histórica, sobre la realidad probable de la vida natural y humana durante el
transcurso de diez milenios corridos entre los 12000 y los 2000 aňos antes del
présente.
Hacia el 14000 A.P. las condiciones ambientales caracterizadas por el
predominio de un clima húmedo favorecieron el desarrollo de una vegetation
variada, con abundante presencia de comunidades herbáceas que alimentaban a
diferentes especies de animales herbívoros tales como caballos (Hippidion sp.),
camélidos (Palaeolama, Lama gracilis, Lama guanicoé), cérvidos (Hippocamelus
bisulcus), macroroedores (Megamys sp., Lagidium sp.) y roedores menores, sobre
los que predaban carnivoros tales como la pantera (Panifiera onca messembrina), el
tigre de los dientes de sable (Smilodon sp.), el oso de las cavernas (Arcthodus
pamparum) y un gran zorro (Dusicyon avus).
Las condiciones ambientales pudieron ser especialmente favorables en la zona
de las costas orientales del gran lago glacial de Ultima Esperanza (cuya cota de
agua estaba situada aproximadamente a 150 métros sobre el actual ni vel del mar),
donde las primeras bandas de cazadores-recolectores — procedentes del norte
(Patagonia central) y que habían cruzado la sierra Baguales por un portezuelo bajo
— habrian arribado hacia los 12000 aňos A.P. Estos paleoindios poseian algunas
caracteristicas culturales defmitorias tales como el empleo de puntas de proyectil
"cola de pescado" en sus armas arrojadizas, de retocadores extremo-laterales de
hueso y de punzones confeccionados sobre huesos de zorro, además del uso de
fogones baciformes.
Los grupos que llegaron encontraron aqui, especialmente en la vecindad de una
peninsula lacustre dominada por la eminencia del cerro Benitez, abundancia de
alimentos y de recursos económicos, además de formaciones rocosas que ofrecian
reparos habitables. Estas caracteristicas naturales y el progresivo mejoramiento
climático hacían del area un territorio muy atractivo que invitaba a los humanos
a establecerse alii de manera permanente. Se instalaron, pues, en esa comarca
caracterizada por la presencia de terrenos pantanosos ricos en pastos donde
pululaban los grandes herbívoros, en especial los caballos enanos, especie que
debieron consumir con preferencia (hipófagos), no obstante lo cual pudieron
incursionar ocasionalmente en la gran cueva que servia de cubil a los milodones
para matar crias о animales viejos о enfermos, como lo hacian los grandes
carnivoros de la vecindad, consumiendo alli mismo la carne de sus presas. Los
paleoindios eligieron para habitar aquellas oquedades naturales más abrigadas y
con apropiadas posibilidades de defensa, en cuyo suelo y fogones dejarian para la
posteridad los testimonios de su vida económica y de su cultura. Al cabo de
algunos siglos, la población acrecida debió imponer el fraccionamiento grupal y
surgieron asi nuevas bandas de cazadores que optaron por emigrar, batiendo y
explorando los campos del entorno oriental, cada vez más lejos. De ese modo se
fueron estableciendo nuevos focos de poblamiento en el territorio oriental de
Magallania, a gran distancia del núcleo original, hacia el sureste, en areas hoy
conocidas como Cueva de la Leona-Ponsomby, Cueva Fell-Pali Aike y Très
Arroyos. Con ello culminaba, en cierto sentido, la larguísima migración
transcontinental iniciada en tiempo ya remoto en las tierras de la Beringia.
322 JOURNAL DE LA SOCIÉTÉ DES AMÉRICANISTES
Después de très milenios del arribo de las primeras bandas al distrito, hacia
9000 A.P. o algo más tarde tuvo ocurrencia una secuencia (que no excluye una
posible simultaneidad en algunos casos) de sucesos taies como la elevación de la
temperatura con aceleración de la fusion y retiro glaciales, sequia, intrusion marina,
volcanismo activo y convulsiones telúricas de alcances macroterritoriales y que pudie-
ron asumir un carácter catastrófico. Estos episodios habrian contribuido a, si no
causado directamente, la rápida desaparición de la antigua fauna pleistocénica
tardia, y al deterioro de las condiciones favorables para la vida humana,
provocando su alejamiento o extinción. Este periodo catastrófico se habría
extendido a lo largo de más de un milenio y sus huellas permanecerian en forma
de derrumbes de grandes rocas y depositaciones de cenizas, entre otras evidencias.
Con posterioridad al 8000 A.P. la vida humana retornó al distrito en el que
ahora se daba un ambiente natural nuevamente favorable, pero cuya biota en lo
tocante a megamamiferos era menos variada que la existente aproximadamente un
milenio antes, pues alli sólo habitaban guanacos y huemules y un gran carnivoro
como el puma, circunstancia que alentó el establecimiento de nuevas comunidades
de cazadores-recolectores que portaban una cultura material diferente a la que
habia sido propia de los paleoindios. Su permanencia habría tenido tal vez alguna
intermitencia, con énfasis ciclicos entre aproximadamente los 7800-7400 A.P.,
5700-5000 A.P., 4300-3800 A.P. y 3000-2400 A.P., segun la variación más o menos
favorable para la vida de asociaciones végétales y por lo tanto de comunidades de
animales, que mostraron las condiciones ambientales. Estas, en un proceso de
avances y retrocesos, permitieron el establecimiento prédominante de expresiones
boscosas (fagáceas), en una evolución que pasó de un clima Mo y húmedo a uno
progresivamente más cálido y siempre húmedo, y luego, hacia los 6000 A.P., a otro
estadio paulatinamente menos cálido y seco hasta llegarse al predominio de las
condiciones climáticas actualmente conocidas.
Para entonces, avanzado el tiempo (hacia 4000-3000 A.P.), la población local о
zonal debió incrementarse y entre sus expresiones culturales se contaba la
sepultación de sus muertos en cavernas, como lo prueba el hallazgo original en la
cueva del Milodón en 1895 y el posterior de restos humanos cremados en el sitio
Lago Sofia 4, y el desarrollo del arte parietal cuyas manifestaciones se advierten en
distintos lugares ubicados en las laderas del cerro Benitez y en formaciones
similares de su vecindad. Esta circunstancia y las caracteristicas del instrumental
encontrado en los yacimientos permiten establecer una interesante asociación
cultural con los cazadores que habitaban en sitios de más al nořte (Cerro Castillo,
Lago Sarmiento y Cerro Guido). Más tarde debió darse alguna ocasional
ocurrencia de cazadores-recolectores marinos en sectores de tierra adentro
próximos a la costa, incluyendo la cueva del Milodón, donde quedarian sus huellas
en forma de restos de sus consumos (mariscos). Hacia el inicio de nuestra era, al
parecer, la presencia humana en el distrito habría disminuido notoriamente por
causas indeterminadas.
Del modo expuesto, el esfuerzo de numerosos investigadores ha hecho de la
cueva del Milodón y de los sitios de su entorno el conjunto de yacimientos mejor
conocidos y documentados hasta ahora para Chile y para el sur de America, en lo
referido al poblamiento humano primitivo y a la vida natural y otras circunstancias
NOTES ET COMPTES RENDUS DE RECHERCHES 323
BIBLIOGRAFIA BASICA