Vigorexia: Enfermedad o Adaptación
Vigorexia: Enfermedad o Adaptación
Vigorexia: Enfermedad o Adaptación
Las cifras ponen de manifiesto que aspirar a tener una buena musculatura no es,
precisamente, un caso aislado. Un estudio del doctor Pope indica que de los nueve
millones de hombres que acuden regularmente a un gimnasio en este país, algo más del
10% podría ser vigoréxico. En España, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos
calcula que existen unos 700.000 casos.
La vigorexia es la excesiva práctica del deporte debido a una obsesiva preocupación por el
aspecto físico. La preocupación excesiva por la figura acompaña a una distorsión del
esquema corporal. Los pacientes se ven enclenques, sin musculatura, flácidos e intentan
corregirlo mediante la práctica deportiva sin límites, sin tener en cuenta los riesgos que
conlleva la realización de sobreesfuerzos musculares. No sólo los pacientes presentan
obsesión por el ejercicio sino también por la forma de alimentación, así se alimentan casi
exclusivamente con hidratos de carbono y proteínas, eliminando las grasas de su dieta con
el fin de obtener más masa muscular.
Afecta a los hombres de entre 18 a 35 años la población diana más susceptible, pero
también afecta a las mujeres. El nivel socioeconómico de estos pacientes es variado, pero
generalmente es más frecuente en la clase media-baja.
1. Socioculturales
En estos últimos años están apareciendo diversos trastornos del comportamiento que son
bastante preocupantes para la sociedad. Afectan a todos los grupos sociales, siendo los
jóvenes los más susceptibles. Así, ya no sólo tenemos que tener en cuenta a la
preocupante anorexia o bulimia, sino que también nos enfrentamos a la ortorexia
(preocupación excesiva por la ingesta de alimentos "sanos"), la vigorexia, el miedo a
tragar, adicciones a Internet, etc. La sociedad está cambiando y con ello los problemas de
su población, por ello hay que tratar de manera multidisciplinar y diferente estos nuevos
trastornos por lo que dentro de las causas de vigorexia están familia disfuncional ya que al
no existir patrones adecuados de conducta a seguir y la necesidad de subsistencia deben
verse fuerte y respetados por el medio, esto influenciado por los medios de comunicación
los nuevos patrones de independencia demostrados por estos, las características
anatómicas de los héroes de nuevo tipo reflejado en la cinematografía contemporánea así
como en video musicales hacen que los jóvenes tomen conductas patológicas respecto a
la realización de la actividad física.
2. Psicológicas
Sufren de una auto imagen distorsionada, son personas con un carácter introvertido, no se
integran del todo en la sociedad, tienen una alta tendencia a la automedicación y modifican
la dieta.
3. Biopsicosociales
Ese estado puede lograrse con mucho sacrificio y a largo plazo, respetando ciertas leyes
naturales y metabólicas, o se puede recurrir a atajos no tan naturales pero aparentemente
más efectivos, al menos en el corto plazo. Para agrandar la masa muscular no sólo son
necesarios grandes aportes de proteína, sino un proceso de entrenamiento especializado e
individualizado.
Los estimulantes incluyen varios tipos de drogas que aumentan la actividad orgánica,
principalmente por sus efectos en sistema nervioso central, músculo liso y esquelético. Son
usados por los atletas para obtener una ventaja competitiva. El deseo de ganar es la
principal motivación, y buscan en ellos reducir la sensación de fatiga, aumentar la vigilia,
mejorar la velocidad de reacción, suprimir el apetito para perder peso y aumentar la
competitividad y hostilidad. La sociedad está poco informada y se debe conseguir que la
ignorancia no se convierta en excusa.
4. Termogénica
Sus pilares se sustentan en la idea de que las saunas, que elevan la temperatura corporal
sin que la persona tenga que molestarse en hacer ningún movimiento, también te hacen
sentirte bien, así que posiblemente el ejercicio produzca este tipo de efecto, elevando la
temperatura corporal. Pero cuando Petruzzello y los investigadores de la Universidad
Estatal de Arizona, en Temple, y los investigadores de la Universidad de San Juan, en
Costa Rica, convencieron a 20 voluntarios sanos para que utilizaran una cinta de correr en
condiciones calurosas, frías o normales, con una sonda rectal, descubrieron que los
voluntarios cuya temperatura corporal había aumentado, también habían sufrido un
aumento en la ansiedad. Cuando la temperatura de su cuerpo volvió a su estado normal,
los niveles de ansiedad también decayeron. Sin embargo, Petruzzello advierte que este
estudio no "excluye completamente a la temperatura, porque la temperatura cerebral está
regulada de forma diferente a la del resto del cuerpo". Tanto mejor para las explicaciones
fisiológicas del factor bienestar, aunque algunos sospechan que la estimulación anímica
del ejercicio no tiene nada que ver con el esfuerzo físico. Los psicólogos Jane Harte, de la
Universidad James Cook de Townsville, Australia, y Georg Eifert, de la Universidad de
West Virginia en Morgantown, monitorizaron el estado de ánimo de 10 atletas
experimentados que practicaban deportes al aire libre, antes y después de correr, una vez
en una pista al aire libre y la siguiente en una cinta dentro de un laboratorio.
Después de la carrera al aire libre, los resultados de los atletas en pruebas anímicas
indicaron que estaban menos deprimidos, ansiosos, hostiles y fatigados y con más
energías que antes de la carrera, descubrimientos absolutamente coherentes con la
existencia del factor bienestar. Pero el recorrido en la cinta del laboratorio sólo les provocó
una sensación de cansancio, a pesar de que durante la carrera habían estado escuchando,
con auriculares, una cinta de sonidos ambientales, incluyendo el sonido del viento, los
pájaros y el tráfico. Está claro que el gasto de energía en sí mismo no es suficiente para
mejorar el estado de ánimo. Los deportistas deben sentirse a gusto con lo que están
haciendo para experimentar una mejora psicológica.
5. Bioquímicas
6. Endorfinas
Las endorfinas son un grupo de hormonas fisiológicas que ocasionan analgesia y una
sensación de felicidad y relajación. Son los también llamados opiáceos endógenos, ya que
producen los mismos efectos que los analgésicos derivados de opio. Según ciertos
investigadores las endorfinas se liberan a la circulación cuando se alcanza el 76% de la
frecuencia cardiaca máxima de entrenamiento. También se libera cuando la persona
experimenta algún proceso agradable; la liberación de las endorfinas aumentará aún más
esa alegría. Se ha observado que en la depresión, los niveles de endorfinas son muy bajos
o incluso nulos. La liberación de estas hormonas tiene como fin contrarrestar el dolor o la
sensación de cansancio extremo que el ejercicio intenso y prolongado produce en el
deportista. Es esta otra causa de la dependencia que sufren estos pacientes. Cuanto más
ejercicio realizan, mayor es la cantidad de endorfinas que liberan a sangre y por tanto,
mejor se sienten. La consecuencia es que cada vez realizan más ejercicio físico para
buscar mayor sensación de placer. A medida que pasa el tiempo, se requiere una mayor
cantidad de endorfinas para poder soportar el dolor, y sólo se obtienen más con un
ejercicio más prolongado e intenso, provocando una verdadera adicción a esta sustancia.
Mecanismo de acción
Las endorfinas son moléculas producidas por el Sistema Nervioso en respuesta a una
variedad de estímulos, y se postula que serían ellas la cura que usa el organismo para los
altos niveles de estrés.
El estrés y el dolor son los estímulos más comunes que llevan a la liberación de las
endorfinas. En el caso del dolor las endorfinas actúan sobre sus receptores en el cerebro
para reducir la percepción de este dolor y causar analgesia. El mecanismo de acción y los
receptores involucrados son los mismos que utilizan la morfina y la codeína, y es por esta
razón que estas drogas producen una fuerte analgesia. La única diferencia es que con las
endorfinas no se crea dependencia y con los opiáceos (morfina, codeína).
Además del efecto de disminución del dolor, la secreción de las endorfinas lleva a una
sensación de euforia, modulación del apetito, liberación de hormonas sexuales, y
fortalecimiento de la respuesta inmune
Los niveles de endorfinas varían de un individuo a otro, significando esto que si ambos
ejercitan el mismo tiempo o sufren el mismo dolor, no necesariamente tendrán la misma
secreción de endorfinas. Algunas comidas, como el chocolate, generan una mayor
liberación de endorfinas. Esto explica como ciertos sujetos ante situaciones de estrés
sienten una necesidad imperiosa de comer cholote
Liberación de endorfinas
Una función muy importante de las endorfinas es modular el dolor, tanto agudo como
crónico. Para eso actúan a muchos niveles del sistema nervioso. Los mecanismos
endorfinérgicos juegan un rol preponderante en la analgesia asociada con el estrés y la
acupuntura (que actualmente está siendo muy exitosa para tratar los dolores en el SIDA), y
posiblemente la analgesia de los efectos placebo. En el caso del dolor crónico se postula
que las neuronas endorfinérgicas son vaciadas de este neurotransmisor, y muchas veces
el sistema no puede responder a las demandas
La función endorfinérgica y la sensibilidad al dolor son seriamente afectadas por
enfermedades afectivas y por la esquizofrenia
Se piensa que durante los accesos de risa se liberarían endorfinas, explicando el placer
que experimentamos al hacerlo.
Consecuencias de la vigorexia
Las desproporciones entre las partes corporales son muy frecuentes, por ejemplo, un
cuerpo muy voluminoso con respecto a la cabeza.
Consecuencias psicológicas
Consecuencias socioculturales
Aislamiento
Enajenación
De acuerdo a los diversos reportes estadísticos de los hospitales del Ministerio de salud,
los trastornos más prevalentes son los trastornos adaptativos ansiosos, depresivos y
mixtos, la epidemiología psicológica nos guía para la implementación de los programas
preventivos promociónales.
Una definición universal sobre lo que es estrés, es la definición planteada por Gonzáles de
Rivera (1989:10) quienes afirman que el estrés es el resultado de la interacción entre las
características de la persona y las demandas del medio.
Por otro lado Labrador (1992: 14) refiere que el estrés es una respuesta automática del
organismo a cualquier cambio ambiental, externo o interno, mediante la cual se prepara
para hacer frente a posibles demandas que se generan como consecuencia de una nueva
situación.
Mediante la compresión general de las dos formulas básicas del estrés, la primera en la
que un estímulo ambiental produce una activación fisiológica (tensión y esfuerzos
necesarios) seguida de una interpretación negativa de la activación y finalmente la
emoción dolorosa
Desde 1935, Hans Selye, (considerado padre del estrés) introdujo el concepto de estrés
como síndrome o conjunto de reacciones fisiológicas no específicas del organismo a
diferentes agentes nocivos del ambiente de naturaleza física o química. Refiere además
que es un fenómeno que se presenta cuando las demandas de la vida se perciben
demasiado difíciles, la persona se siente ansiosa, tensa y percibe con mayor rapidez los
latidos del corazón.
Fontana, L (1989: 21) afirma que el estrés va más allá de los niveles óptimos que puede
manejar el ser humano, pues agota la energía psicológica, deteriora su desempeño, deja
un sentimiento de inactividad y objetivos inalcanzables.
De igual modo popularizó el síndrome de adaptación general (G.A.S. General Adaptation
Syndrome) como modelo de reacción ante los estresores. Fontana reconoce tres fases en
nuestra respuesta: La reacción de alarma, la etapa de resistencia y la etapa de
agotamiento. Asimismo dicho autor, hace la distinción entre los términos “estrés” y
“distrés”, el primero referido más a presión, énfasis. Esto significa que el estrés, y las
experiencias que representa, no pueden verse ni como bueno ni malo en sí mismo. Antes
de juzgarlo debemos tener en cuenta el contexto en que ocurre. En cambio “distres” es un
estrés malo o perturbador; es una situación generalmente crónica caracterizada por
numerosas alteraciones emocionales como ansiedad, fobias, agotamiento, problemas de
relación social, etc. o, por desencadenamiento de enfermedades psicosomáticas como
hipertensión arterial, problemas cardiacos, úlceras, soriasis, etc.
c. Signos y síntomas
El estrés afecta órganos y las funciones de todo el organismo. Los síntomas más comunes
son:
Depresión o ansiedad
Dolores de cabeza
Insomnio
Indigestión
Sarpullidos
Disfunción sexual
Palpitaciones rápidas
Nerviosismo
Reacción de Alarma:
El organismo, amenazado por las circunstancias se altera fisiológicamente por la activación
de una serie de glándulas, especialmente en el hipotálamo y la hipófisis ubicadas en la
parte inferior del cerebro, y por las glándulas suprarrenales localizadas sobre los riñones
en la zona posterior de la cavidad abdominal.
El cerebro, al detectar la amenaza o riesgo, estimula al hipotálamo quien produce "factores
liberadores" que constituyen substancias especificas que actúan como mensajeros para
zonas corporales también especificas. Una de estas substancias es la hormona
denominada A.C.T.H. (Adrenal Cortico Trophic Hormone) que funciona como un mensajero
fisiológico que viaja por el torrente sanguíneo hasta la corteza de la glándula suprarrenal,
quien bajo el influjo de tal mensaje produce la cortisona u otras hormonas llamadas
corticoides.
A su vez otro mensaje que viaja por la vía nerviosa desde el hipotálamo hasta la médula
suprarrenal, activa la secreción de adrenalina. Estas hormonas son las responsables de las
reacciones orgánicas en toda la energía corporal.
AREA INTELECTUAL:
De acuerdo a Rapaport David (1985: 25-40) señala los siguientes instrumentos:
MINI MENTAL FOLSTEIN
Es un examen mental cuyo nombre es Mini-Mental State Examination –Folstein, cuyo
autor es Folstein y fue elaborada en 1975, cuya finalidad fue medir la capacidad
mental en adultos, se toma individualmente, esta prueba mide cinco áreas:
- Orientación
- Registro
- Atención y Cálculo
- Recuerdo
- Lenguaje
3.2 EVALUACION CLINICA DE LA DEPRESIÒN Y TRASTORNOS DEL SUEÑO
a. La Depresión: La depresión, igual que la ansiedad es uno de los problemas que afecta a un
gran porcentaje a la población, ya que genera problemas no solo emocionales, sino conductuales,
familiares y laborales con un gran riesgo para la salud como la conducta suicida.
Kraepelin, citado en Polaino (1980:32-69), describe al término depresión como una forma de
trastorno anímico o afectivo, con lo cual se refiere a un cambio en el estado de ánimo.
Las definiciones nos pueden dar una idea general de lo que significa el término depresión y están
basadas prácticamente en un síntoma muy característico de esta enfermedad, la tristeza; el estar
triste y sentirse deprimido se utilizan como síntomas principales; así que por tanto depresión es un
estado de tristeza que nos lleva al concepto de Márquez (1990:86), el cual dice que la depresión es
la falta o el déficit de energía psíquica. Energía psíquica es aquella energía o esta fuerza que
vivifica y anima y que procede de unas relaciones satisfactorias con el ambiente y con uno mismo.
Producir energía psíquica es sinónimo de sincronizar con lo que tenemos alrededor o a través de
unas relaciones satisfactorias.
Causas de la depresión
Causas genéticas: Una de las causas posibles se relaciona con la herencia, ya que algún tipo de
depresión puede ser heredada, incluso la forma de responder al tratamiento de tal forma como lo
menciona Calderón (1998:10-23), que si un enfermo deprimido responde bien a determinado grupo
de medicamentos antidepresivos, sus parientes deprimidos responderán favorablemente al
tratamiento con el mismo fármaco; aún así no se puede hablar de una herencia directa del cuadro
de depresión, sino simplemente de la posibilidad de transmisión hacía los desencadenantes más
vulnerables al cuadro; como lo afirma Sturgeon R (1987:66) diciendo que la susceptibilidad a la
depresión se parece a otros rasgos hereditarios en que algunas personas de la familia la heredan y
otras no. Por lo cual con respecto a la depresión existe una predisposición genética a algunas
clases de depresiones.
Entonces se puede decir que una depresión endógena es en la forma simple de depresión, de las
causas genéticas, que es seguida, si se agrava, por la depresión psicotica en donde intervienen
factores diversos, entre ellos genéticas, ante estos tipos de depresión por lo cual afirma Jacobson
(1971:226) que los factores psicogenéticos desempeñan un rol importante en el desarrollo de las
psicosis.
Se consideran como un factor importante en los patrones de las depresiones neuróticas las cuales
se derivan de conflictos o desórdenes originados desde la infancia, ya que ésta es la etapa
formativa en la cual el niño es susceptible a trastornos que se le pueden presentar como
sonambulismo, terrores nocturnos, fobias, timidez; que si no son atendidos se pueden presentar
como problemas de personalidad y de conducta que se agravan con el tiempo presentándose así
como rasgos característicos neuróticos.
La pérdida del objeto en la etapa formativa es de importancia considerable ya que podría causar
problemas con la psicopatología de la vida adulta. En la adolescencia la pérdida del objeto es
particularmente traumática para el adolescente y produce un impacto profundo sobre la estructura
psíquica todavía en desarrollo, (James, 1991:43); es quizá en la adolescencia, res una etapa donde
la persona pasa por muchos obstáculos y dificultades que podrían no ser superados teniendo un
sentimiento de impotencia, y puede generar trastornos en la personalidad del adolescente llegando
hasta una neurosis.
Causas ecológicas: El ser humano esta tan relacionado con su medio ambiente que le rodea que
en ocasiones cuando este sufre algún cambio importante, de igual forma repercute en el estado de
ánimo del hombre. En estudios realizados recientemente por Calderón (1998:41-48), se menciona
que la población ha aumentado conforme pasa el tiempo considerablemente en el mundo,
exigiendo, las generaciones venideras nuevas necesidades de "modernización" lo cual implica de
alguna forma modificar el medio ambiente y es por tal que Calderón afirma que en la medida en
que el hombre deteriora el medio ambiente, disminuye la calidad de su vida; si fuese tomada en
consideración esta idea habría menos problemas a nivel general que se le presentan al hombre
especialmente de una depresión a causa de estos factores ecológicos que influyen de manera
anímica en el ser humano de manera significativa.
El ruido es un intermediario provocador de una mala concentración que no permite el buen juicio y
funcionamiento del cerebro por lo cual puede llegar a desarrollar en la persona consecuencias
como el insomnio, la fatiga física e intelectual, la irritabilidad, incremento de la tensión arterial y
hasta sordera.
Causas sociales: El ser humano desde que nace es dotado, en la mayoría de los casos, de amor,
protección y seguridad por la madre como por los demás miembros de la familia y conforme va
creciendo va teniendo una identidad y una posición en su entorno social por lo cual necesita el
apoyo de algún miembro de la familia y a lo largo de su vida esta persona necesita aún más a
algún punto de apoyo de otra.. Por otra parte se dice (Marquez, 1990:90) que además pueden ser
otras cosas en las cuales puede apoyarse una persona como pueden ser determinados proyectos
de vida, empresas y tal vez deseará sentirse una persona importante como un deportista o un
famoso artista, o un hombre que triunfe en la vida. De cualquier forma se sabe gracias a los
estudios etiológicos, mencionados en Calderón (1998:89); que los estados afectivos de depresión
son una respuesta a la pérdida de los lazos de unión que han sido indispensables para la
supervivencia y desarrollo de nuestra especie.
Para los seres humanos los vínculos afectivos son muy importantes y en consecuencia se puede
ocasionar una depresión al sentir la destrucción de estos; la forma en que se llama a estas
depresiones son las salidas o entradas, en donde, según Calderón (1998:90) las salidas son una
defunción de un ser querido, una separación de divorcio, la incorporación de un hijo en el ejercito,
etc., y las entradas son consideradas como el ingreso de una persona al espacio vital o
interpersonal del individuo cuando se siente invadido el lugar en donde se relaciona; esto es que
ciertos tipos de situación cotidiana están estrechamente relacionados con la enfermedad depresiva.
Entonces se podría decir que las causas sociales de la depresión son por la desintegración de
vínculos familiares, disminución del apoyo espiritual de la iglesia, el cual es un laza muy importante
e influyente por las costumbres, educación u opinión personal; la falta de vínculos con los vecinos o
las amistades y también por migraciones de algún familiar o como ya se menciono por la
intromisión de alguien al entorno familiar.
Cuadro clínico en las depresiones psicóticas: En las personas que presentan depresiones
hay sensación de malestar, lasitud, pérdida del amor propio, sentimiento de tristeza e
impotencia para realizar actividades simples, incluso de la vida cotidiana ya que hay una
apreciación distorsionada de la propia persona y del mundo, que es aceptada o tiende a
ser aceptada por el paciente como una forma de vida normal.
Existen características que predominan en las depresiones profundas y son como lo menciona
Arieti (1981:121): en primer plano una agobiante vivencia de melancolía, seguida por un desarreglo
de los procesos de pensamiento caracterizado por el retardo y el contenido inusual y por último el
retardo psicomotor, como síntomas psicológicos de los cuales se puede extender a otros más,
derivados de estas generalidades como el estado de animo, en el cual pueden presentarse
periodos de angustia o confusión, aumento, o en su caso decremento de la irritabilidad; fatiga ,
cambios de humor extremos, como suele presentarse en su mayoría de los casos, optimistas por la
mañana y deprimidos por la noche (Breton, 1998:90); con un cambio en el estado anímico a lo
largo del día disminuyendo más con el paso del tiempo; se presenta un déficit cognitivo que
involucra trastornos de memoria en donde se presenta una dificultad para la evocación, esto se
relaciona con lo que menciona Calderón (1998:90) acerca de que los deprimidos que presentan
trastornos de la memoria tienen dificultades para evocar los recuerdos almacenados, y se
manifiesta por el impedimento para recodar un evento o encontrar la palabra precisa en algún
momento dado, lo cual provoca un sentimiento de ansiedad; también hay una disminución que se
presenta como un síntoma de inhibición, lo cual repercute sobre la memoria con una mala fijación
de los hechos de la vida cotidiana y problemas en el estudio y en el trabajo debido a que no logra la
concentración necesaria incluso para leer, lo cual le resulta difícil.
Pero también existen síntomas acerca de las deficiencias de ciertas funciones somáticas y físicas
en donde se presenta un trastorno del sueño con la presencia del insomnio en las primeras horas
de la madrugada o somnolencia, los sueños que suelen tener en lugar de ser en blanco y negro
comienzan a ser en color; el paciente se queja de que no puede pensar con claridad ni trabajar y
no duerme más de unas pocas horas. Los síntomas físicos suelen ser: dolor de cabeza, presiones
inexplicables en los oídos o en una zona del cuello, sequedad de la boca, a veces cosquillas en las
manos y pies, dolor de espalda, amenorrea y sequedad cutánea, sensación de malestar causada,
tal vez, por los problemas digestivos que se presentan por el trastorno alimenticio a veces con
obesidad o con el dejar de alimentarse hasta morir de inanición;
Las personas que presentan este tipo de depresión, las ideas de culpa, pecado y condenación,
disminuye su autoestima hasta el grado de pensar que no vale nada y por tal no merece que
alguien lo ayude, este pensamiento, a su vez, llegará a la conclusión de que sería mejor que no
existiera y pensará en el suicidio, como hace referencia a esto Arieti (1981:215) declarando que en
el tipo clásico o tradicional de depresión psicotica, el motivo central es la actividad de
autoacusación y en casos graves, el mensaje que el paciente suele tener es: "no me ayudes; no
soy digno de recibir ayuda; sólo merezco morir" y cosas similares menospreciándose a si mismo.
Cuadro clínico en las depresiones neuróticas: Los síntomas que están más relacionados con
una depresión neurótica son las que se mencionan a continuación:
Indiferencia afectiva :En donde se encuentra una disminución o en su caso una pérdida de
intereses vitales, se encuentra también la pérdida de sentimientos por lo cual la persona deprimida
pierde todo deseo de expresar afecto o interés por los demás, las actividades que antes le
despertaban interés ahora son indiferentes para él.
Inseguridad. El enfermo deprimido neurótico presenta casi siempre este síntoma, por lo cual no
tiene confianza de si mismo, la autoestima la tiene muy baja por lo que siente que no vale nada y
siente la imposibilidad de salir del hoyo donde se encuentra.
Pesimismo. Con un enfoque vital derrotista, que da origen a dependencia hacia la familia, el cual
normalmente acompaña a la inseguridad, que da origen a sentimientos de devaluación personal
como en la inseguridad; lo cual da origen a que el paciente tienda a acusarse a si mismo y a
exculpar a los demás, se muestra muy afectivo con sus familiares y dispuesto a hacer cualquier
cosa por ellos desinteresadamente, pero a medida que avanza la depresión se vuelve indiferente
ante todos (Arieti, 1981:221).
Miedo. A veces injustificado, el tener miedo hasta de alguna actividad común como bañarse; el
paciente siente temor pero no sabe a que pudiendo ser a todo o a nada en especial (Calderón,
1998), por lo cual este síntoma limita en forma considerable sus actividades. y el cual puede llevar
a que el paciente tenga ideas delirantes "El paciente tiene la sensación de que está siendo vigilado,
o amenazado y que alguien quiere hacerle daño por lo que en ocasiones puede escuchar voces.
Puede haber delusiones hipocondríacas con marcadas distorsiones de la imagen corporal", lo cual
demuestra que es un tipo de depresión grave en donde el paciente se encuentra incapacitado para
resolver de manera correcta y coherente a lo sucede en su entorno.
Ansiedad. Podría ser un escudo para ocultar la depresión ya que como lo afirma Breton (1998:95)
diciendo que la depresión también puede quedar oculta detrás de la ansiedad en los casos en que
el enfermo se siente impotente e incapaz de controlar su vida.
Irritabilidad. En este síntoma las manifestaciones comunes suelen presentarse por la agresividad
hacía los demás el cual da origen a problemas familiares y laborales y en casos más graves como
lo demuestra Arieti (1981:221), "en su accionar incontrolado, el paciente puede dañarse fácilmente
o dañar a los demás".
En relación con el suicidio las personas con depresiones de tipo neuróticas el suicidio es raro pero
debe preverse sobre todo en el aniversario del suceso causante (Sturgeon, 1987:94), o sea, de la
fecha en que ocurrió la pérdida significativa y provocadora de la depresión.
Los síntomas comunes en esta depresión y con las cuales varios autores están de acuerdo
(Calderón, 1998; Sturgeon, 1987; Breton, 1998; Arieti, 1981), son los que a continuación se
mencionan:
Aunque el interés por la sexualidad humana no es reciente, en los últimos cuarenta años
se han producido importantes cambios que provocaron un acercamiento de los
profesionales de la salud mental a este campo. Desde la década de los años sesenta la
investigación sobre el funcionamiento sexual se ha incrementado considerablemente. Este
hecho, unido a los cambios en la concepción de la sexualidad por parte de la población en
general, ha contribuido a un aumento en las demandas de resolución de las disfunciones
sexuales.
En la actualidad, existe una tendencia a describir los problemas sexuales desde modelos
amplios, que integran los diferentes enfoques tradicionales que estudiaban la sexualidad
desde puntos de vista particulares (criterios biológico, medico, psicológico, estadístico y
cultural). Así, Carrobles, J (1981:337) definen los problemas sexuales como conductas
anormales con una etiología orgánica o psicológica, socialmente infrecuentes y que
producen en el individuo una sensación de infelicidad, coartan su libertad, o constituyen un
problema o peligro para sí mismo o para los demás. Estos modelos integradores se
corresponden con la definición de salud sexual propuesta por la Organización Mundial de
la Salud, en la que se combinan elementos somáticos, emocionales, intelectuales y
sociales.
Área de la pareja.- Kaplan,H.S (1982) afirma que un 70% de sus pacientes con
disfunciones sexuales presenta además problemas de relación de pareja, y el 75% de los
pacientes que acuden por problemas de pareja manifiesta problemas sexuales. Existen
diversas situaciones en la pareja que pueden constituir una causa de disfunciones
sexuales; entre éstas podemos destacar el temor al rechazo experimentado por un
miembro de la pareja que le lleva a satisfacer exclusivamente los deseos sexuales de su
compañero, olvidando los suyos. También las disfunciones sexuales pueden conducir a
determinadas situaciones conflictivas en la pareja; por ejemplo, la frustración y el
resentimiento que puede desarrollar a lo largo del tiempo la compañera de un eyaculador
precoz (Álvarez-Gayou, 1986:340). Es importante recabar información acerca de la primera
vez que se conocieron, que tipo de atracción experimentaron, tipos de relaciones que
mantienen con el exterior ambos miembros, como en su viada cotidiana, que ajuste hay en
la pareja, etc. (Kaplan, 1985; Lara y Sánchez, 1986). A veces la disfunción sexual juega un
papel importante en el sistema conyugal; por ejemplo, los problemas de erección de un
individuo pueden proporcionar una garantía de fidelidad a su compañera. Muchos aspectos
importantes acerca del tipo de relación que existe dentro de la pareja se pueden descubrir
con la simple observación de la forma de actuar y comunicarse que tienen ambos
miembros delante del terapeuta.
Existe una gran diversidad de factores con capacidad de estimularnos sexualmente: unos
debidos a las características biológicas del ser humano ( por ejemplo, una persona del
sexo opuesto), otros por influencia cultural ( una persona del sexo opuesto con unas
determinadas características físicas) y, otros, por nuestra propia experiencia personal (una
determinada persona o actividad sexual) (Álvarez-Gayou, 1986). Algunos de estos factores
(por ejemplo, la pareja sexual, ciertas actividades sexuales, el dormitorio, etc.) pueden
actuar como elementos desencadenantes de una disfunción sexual; la asociación entre
estos estímulos y la conducta sexuales que pueden llevar a través de un proceso de
aprendizaje, a que la simple presencia de esos estímulos desencadene la conducta
problema Sierra, J. C (1991:346).
Por último las consecuencias de la conducta sexual van a determinar en cierta medida los
futuros comportamientos de esa persona. Las consecuencias que acompañan a la
actividad sexual a las personas con alguna disfunción sexual suelen ser negativas, por lo
que adquiere un carácter aversivo; este hecho genera ansiedad en las siguientes
actividades sexuales, manteniéndose, como consecuencia, el problema. Por ejemplo la
mujer que es incapaz de alcanzar el orgasmo durante el coito, después del acto sexual
queda totalmente frustrada (consecuencias aversivas ); esta mujer lo que va a hacer es o
bien evitar futuros actos sexuales, con lo que sigue manteniendo el problema sexual, o
bien seguir realizando el acto sexual en una situación caracterizada por una excesiva
preocupación por conseguir el orgasmo sin abandonarse a las sensaciones sexuales
placenteras, lo cual sigue manteniendo el problema (Sierra.
3.6 Aspectos psicológicos del dolor: El dolor esta vinculado con la enfermedad. Puede
tener diferentes formas, ya que la percepción que tiene el paciente y la que tiene el
profesional es diferente. Para el paciente el dolor es un síntoma más, y para el profesional
lo es todo. El dolor es sinónimo de sufrimiento, actúa como señal para buscar tratamiento y
proporciona feed-back sobre el funcionamiento, dificulta la relación profesional-paciente y
es una experiencia subjetiva (multidimensional e influida por factores biológicos).
En el dolor encontramos sufrimiento que de displacer y nos referimos a la vivencia
displacentera que es una vivencia afectiva o sentimientos (estados del yo agradables o
desagradables)
Tolerancia: intensidad del dolor máximo que podemos soportar. Están presentes factores
culturales y psicológicos.
b. Tipos de dolor: Dolor amenazador: vivido por el paciente como premonitorio (aviso de
muerte o enfermedad grave). Como en personas con migrañas, si estos dolores aumentan
pueden pensar que tengan una enfermedad más grave como cáncer. La ALGOFOBIA es la
fobia al dolor y sufrimiento corporal, y se extiende entre sanos y enfermos porque nos
familiarizamos con el dolor por el avance tecnológico y medico. La TANATOFOBIA o medio
a la muerte, aparece cuando el dolor se vive como mensajero de la muerte y el aumenta el
dolor aumenta también el temor.
Dolor Frustrante: el sujeto lo vive como un obstáculo a su proyecto vital, este puede
reaccionar con conductas agresivas, regresivas, negación, etc.…. No puede autorealizarse
porque lo limita, hay falta de libertad.
Dolor Psicógeno: esta dentro de la mente pero no hay una causa orgánica, que lo
justifique, aún así el paciente lo vive. Se dan círculos viciosos que aumentan el dolor y
disminuye la tolerancia, se dan en los crónicos donde aumenta la tensión muscular. Se
desusa la zona dolorida y se da una respuesta como ansiedad, preocupación, focalizando
la atención en el problema del dolor y si esto sucede aumenta su dolor.
Percepción del fracaso de los recursos terapéuticos tanto profesionales como controlados
por el paciente y escasa confianza de que se pueda encontrar un remedio eficaz.
Dificultad para discriminar y describir los elementos del cuadro clínico. La información
que dispone y proporciona el paciente es confusa y ambigua.
Exceso de reposo y reducción del nivel de actividad física, agravados a menudo por la
coincidencia con la edad avanzada y la jubilación.
Abuso y posible dependencia de los narcóticos y psicofármacos. Trastornos del sueño y
deficiente calidad reparadora del mismo.
Alteraciones del humor y estados de ánimo.
Reducción en el nivel de actividad funcional.
Deficientes repertorios de habilidades en diversas esferas adaptativas por falta de
aplicación.
Deterioro de las habilidades de comunicación e inadecuadas pautas de relación
interpersonal o habilidades sociales.
En la interacción social, predominio de los repertorios comunicativos relacionados con el
dolor.
Problemas de comunicación con los profesionales.
Abandono del trabajo y los consiguientes problemas de contacto y de relación social,
además de económicos.
Ausencia de alternativas conductuales competitivas con las conductas de dolor.
Reducción en el acceso a las consecuencias naturales propias de las actividades
normales: ambiente natural empobrecido.
Restricción de las fuentes de estimulación alternativa o distracciones.
Relaciones familiares basadas en la asistencia y los cuidados del paciente.
Falta de autonomía personal.
Autoinformes
Tipos de autoinformes en el estudio clínico del dolor:
-la entrevista (historia clínica)
-las estimulaciones cuantitativas
-Escalas verbales o descriptivas simples.
-Escalas numéricas.
-Escala Analógica visual
-Escalas gráficas.
- las estimaciones cualitativas
-Escalas de calificadores verbales
-los cuestionarios escritos
Autorregistros
El diario de dolor
El indicador del patrón de actividad (IPA): indicadores de: capacidad, “status”, patrón de
actividad y ambientales.
Contenidos de la evaluación
Se pueden clasificar en los siguientes aspectos:
-Cuadros diferenciados o individuales con el paso del tiempo. Los aspectos del
comportamiento del sujeto con el dolor crónico (por ejemplo: estimaciones de dolor,
incapacidad funcional, reducción del nivel de actividades)
El número de personas afectadas por este síndrome es cada vez mayor. Las principales
causas de demencia son dependientes de la edad y sus proporciones epidémicas se han
visto favorecidas por el incremento de la esperanza de vida, determinado por la mejora de
la calidad de vida, y por una medicina cada vez más eficaz, junto con el marcado descenso
de la natalidad.
Según la clasificación nosológica, la demencia consiste en un deterioro de la memoria a
corto plazo y a largo plazo, asociado a un deterioro en el pensamiento abstracto, de
capacidad de juicio, y otras alteraciones de las funciones corticales superiores o a cambios
de personalidad. La alteración es lo suficientemente grave para interferir de forma
significativa en las acciones laborales y sociales, y en las relaciones con los demás. El
diagnóstico no puede establecerse si tales síntomas sólo aparecen en presencia de una
reducción de la capacidad para mantener o dirigir la atención hacia estímulos externos.
La demencia conduce pues a la disolución de las funciones cognitivas de la persona que la
padece, y se produce en pocos años la pérdida de su individualidad, de su identidad como
persona.
A ese factor personal hay que añadir, en segundo término, su repercusión familiar y social.
En la intervención diaria se tiende a olvidar esta dimensión sociofamiliar de la demencia,
en especial cuando conlleva un pronóstico de irreversibilidad, y a menudo se concentran
los esfuerzos en el propio paciente, de forma exclusivista. Se olvida que la convivencia con
personas dementes no es fácil, y que la familia se convierte en testigo angustiado del lento
pero progresivo derrumbamiento de su ser querido. Es necesario tomar conciencia de este
hecho para poder incidir de una forma efectiva sobre él, ya que la disolución de la
estructura familiar es nefasta para el bienestar y la estabilidad emocional del afectado.
El problema de le demencia debe ser tratado desde una óptica interdisciplinaria, siguiendo
una lógica biopsicosocial. El discurso médico debe ser complementado por las
aportaciones de orden social y terapéutico-reelacionales que busca ofrecer soporte a las
dimensiones que son colaterales a lo estrictamente orgánico. Recordemos que la
demencia no contempla únicamente fenómenos biológicos, sino que incluye también
componentes sociales y relacionales que deben ser abordados y tratados conjuntamente.
Del mismo modo que la demencia produce una serie de trastornos orgánicos cerebrales en
el afectado, en el núcleo familiar también se originan cambios igualmente patológicos, en
tres ámbitos especialmente:
a) En las funciones del afectado (antes colaboraba yendo, por ejemplo, a buscar a
los nietos al colegio, y ahora es un enfermo crónico que debe ser cuidado
constantemente.
b) En la relación con el afectado (ahora somos los padres de nuestro padre/madres),
y
c) En la comunicación con el afectado (pasar de una comunicación coherente a otra
incoherente).
La enfermedad modifica las relaciones entre los miembros de la familia, y llega a
menudo a una disfunción que requeriría una intervención terapéutica. Hemos visto
que se producen cambios en relación al paciente, pero también se originan en
relación a los demás miembros de la familia entre sí, tomando diversas formas:
rivalización (yo lo cuidaré...), descalificación (mi hijo/hermano no se cuida de él/ella...),
alianzas (mi hija mayor sí que nos ayuda...), triángulos (tú que eres mi esposa
cuidarás a mi padre enfermo...).
Todo ello no hace más que disipar la energía que la familia necesita en este momento para
afronta en nuevo status quo, quedando atrapada en sus propios conflictos, relegando el
problema central a un segundo plano y reaparecen en ocasiones temas no resueltos en
otros momentos de la historia familiar, y en función de cómo esté constituida, se originarán
crisis de mayor o menos importancia en su seno, que incluso pueden convertirse en
situaciones de verdadero burn out. Con la primera consulta aparecen demandas
relacionadas con la propia enfermedad y con las posibilidades de curación. Una vez
proporcionada la enfermedad médica, que conllevará a un pronóstico desfavorable en un
porcentaje de casos, surgen demandas en un segundo nivel, muy relacionadas con la
propia familia, con su organización, y con su responsabilidad.
No es un secreto que los recursos sociales son a menudo insuficientes y hasta incipientes
en algunos casos (especialmente los dedicados a personas con demencia), y que el
asociacionismo de autoayuda, tan extendido en otros países, no está tan bien desarrollado
en el nuestro. Ante este panorama tan desolador, las familias se sienten enormemente
desamparadas, y tienen en el médico a su único punto de referencia, y en él proyectan sus
interrogantes no estrictamente médicos. Pero este profesional no tiene ni el tiempo, ni los
medios, ni la preparación adecuados para afrontar las necesidades de estas familias. De
esta manera se hace imprescindible el enfoque interdisciplinario en el tratamiento global de
la demencia. Los años de experiencia tratando a personas con demencia y a sus familiares
así nos lo han enseñado. La s figuras del trabajador social y del terapeuta familiar se han
convertido en colaboradores estrechos en nuestro quehacer diario, ya que en muchas
ocasiones, el trabajo de estos profesionales será una de las partes más importantes de lo
que en realidad podemos ofrecer a enfermos y familiares.
Este apoyo a la familia se concreta en dos puntos: por un lado el trabajo del asistente
social, encaminado hacia la movilización de los recursos externos o sociales y, por otro, el
trabajo del terapeuta familiar que incide sobre los aspectos inherentes a la propia familia.
En este sentido, la función de la terapia familiar estará centrada básicamente en:
a) Movilizar los recursos estructurales de la familia para que algunos de sus
esfuerzos se organicen en función del enfermo y de sus necesidades;
b) Entrenar a la familia para que mantenga con el afectado una comunicación que
esté más relacionada con lo gestual y con lo primario, que con lo estrictamente
verbal, con la finalidad de romper la regla de “estar con el demente sin estar con
él”, y
c) Ayudar a la familia en la adaptación de los cambios y nuevas situaciones
generadas por la demencia en su evolución, redefiniendo, si fuera preciso, una
nueva forma de relacionarse.
La demencia es pues una realidad compleja que comprende a un sujeto que la sufre y a
una familia que recibe su impacto. El abordaje terapéutico de esta situación debe
beneficiarse de una visión integradora de aspectos biológicos como relacionales.