La Frecuencia Cardíaca
La Frecuencia Cardíaca
La Frecuencia Cardíaca
cuerpo humano. Mide la cantidad de veces por minuto que el corazón se contrae o late.
La velocidad de los latidos del corazón varía como resultado de la actividad física, las amenazas a la
seguridad y las respuestas emocionales. La frecuencia cardíaca en reposo es la que tiene una
persona cuando está relajada.
Si bien es cierto que una frecuencia cardíaca normal no garantiza que una persona esté libre de
problemas de salud, es un punto de referencia útil para identificar una variedad de enfermedades.
La frecuencia cardíaca mide la cantidad de veces que el corazón late por minuto.
Después de los 10 años, la frecuencia cardíaca de una persona debe estar entre 60 y 100 latidos
por minuto mientras está en reposo.
El corazón se acelerará durante el ejercicio. Existe una frecuencia cardíaca máxima y recomendada
que varía según la edad del individuo.
No sólo la velocidad de la frecuencia cardíaca es importante. El ritmo de los latidos del corazón
también es crucial, y un latido irregular puede ser signo de una enfermedad grave.
Una de cada cuatro muertes en los Estados Unidos ocurre como resultado de una enfermedad
cardíaca. Controlar su ritmo cardíaco puede ayudar a prevenir complicaciones del corazón.
El corazón es un órgano muscular localizado en el centro del pecho. Cuando late, bombea sangre
que contiene oxígeno y nutrientes alrededor del cuerpo y devuelve productos de desecho.
Por ejemplo, al estar asustado o sorprendido libera automáticamente la adrenalina, una hormona,
para acelerar el ritmo cardíaco. Esto prepara al cuerpo para usar más oxígeno y energía para
escapar o enfrentar el peligro potencial.
El pulso a menudo se confunde con la frecuencia cardíaca, pero se refiere a las veces por minuto
que se expanden y contraen las arterias en respuesta al bombeo del corazón.
La frecuencia del pulso es exactamente igual al latido del corazón, ya que las contracciones del
corazón causan aumentos en la presión arterial, lo que provoca un un incremento importante del
pulso.
La medición del pulso es, por lo tanto, una medida directa de la frecuencia cardíaca.
Los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (NIH, de sus siglas en inglés) han
publicado una lista de frecuencias cardíacas normales en reposo.
La frecuencia cardíaca normal en reposo para mayores de 10 años, incluyendo los adultos
mayores, es de entre 60 y 100 pulsaciones por minuto (ppm).
Los atletas altamente entrenados pueden tener una frecuencia cardíaca en reposo por debajo de
60 ppm, y llegan a veces a 40 ppm.
La siguiente tabla representa la frecuencia cardíaca normal en reposo a diferentes edades según
los NIH:
De 1 a 2 años 80 a 130
De 3 a 4 años 80 a 120
De 5 a 6 años 75 a 115
De 7 a 9 años 70 a 110
La frecuencia cardíaca en reposo puede variar dentro de este rango normal. Aumentará como
respuesta a una variedad de cambios, como el ejercicio, la temperatura corporal, los
desencadenantes emocionales y la posición del cuerpo, como por ejemplo, por un corto tiempo
después de levantarse rápidamente.
Cuando se entrena para estar en forma, es importante no poner demasiada presión en el corazón.
Sin embargo, un individuo necesita que la frecuencia cardíaca se eleve durante el ejercicio para
proporcionar más oxígeno y energía al resto del cuerpo.
Si bien es cierto que la frecuencia cardíaca aumenta como resultado de la actividad física, con el
tiempo es posible que se disminuya la frecuencia cardíaca ideal. Esto significa que el corazón
trabaja menos para llevar los nutrientes y el oxígeno necesarios a diferentes partes del cuerpo, lo
que aumenta la eficiencia.
El entrenamiento cardiovascular tiene como objetivo reducir la frecuencia cardíaca ideal, la cual se
reduce con la edad. También vale la pena hablar sobre la frecuencia cardíaca máxima, la cual
muestra la capacidad total del corazón, y normalmente se alcanza a través del ejercicio de alta
intensidad.
La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) establece que la frecuencia
cardíaca máxima durante el ejercicio debe ser aproximadamente igual a 220 ppm menos la edad
de la persona.
Dado que el cuerpo de cada individuo es único y reacciona de manera diferente al ejercicio, la
frecuencia cardíaca deseada se presenta como un rango dentro del cual se debe permanecer, en
lugar de un número exacto. Este rango de frecuencia cardíaca objetivo se conoce como "la zona de
frecuencia cardíaca objetivo".
La siguiente tabla muestra la zona de frecuencia cardíaca ideal por rango de edades. La frecuencia
cardíaca de una persona debe estar dentro de este rango cuando se hace ejercicio a una
intensidad de 50 a 80 por ciento, también conocida como esfuerzo.
Edad (años) ,Zona de ritmo cardíaco objetivo en un 50 a 85 por ciento de esfuerzo (ppm),
Frecuencia cardíaca máxima promedio al 100 por ciento de esfuerzo (ppm)
30 95 a 162 190
35 93 a 157 185
40 90 a 153 180
45 88 a 149 175
50 85 a 145 170
55 83 a 140 165
60 80 a 136 160
65 78 a 132 155
70 75 a 128 150
Se recomienda que las personas hagan ejercicios regularmente para trabajar hacia un ritmo
cardíaco ideal y saludable. La AHA recomienda las siguientes cantidades y niveles de ejercicio por
semana:
Actividad aeróbica intensa Correr, aeróbic con steps Al menos 25 3 días a la semana
Más de 75
Un latido adicional y ocasional no debe ser motivo de preocupación. Hable con un médico si le
preocupa un ritmo cardíaco irregular y constante.
La velocidad del corazón no es el único factor que debe tener en cuenta al considerar su salud. El
ritmo del latido del corazón también es importante. El corazón debe latir con un ritmo constante, y
debe haber un espacio regular entre los latidos.
El músculo tiene un sistema eléctrico que le dice cuándo latir y bombear la sangre alrededor del
cuerpo. Un sistema eléctrico defectuoso puede derivar en un ritmo cardíaco anómalo.
Es normal que la frecuencia cardíaca cambie a lo largo del día en respuesta al ejercicio, la
ansiedad, la exaltación y el miedo. Sin embargo, una persona normalmente no debería ser
consciente de sus latidos del corazón en reposo.
Si siente que su corazón está latiendo fuera de ritmo, demasiado rápido o demasiado lento, hable
con un médico sobre los síntomas.
Una persona también puede sentir la sensación de haber perdido o "saltado" un latido, o puede
sentir que ha habido un latido adicional. Se denomina latido ectópico a un latido adicional, son
muy comunes, generalmente inofensivos, y no suelen necesitar tratamiento.
Las personas preocupadas por las palpitaciones o los latidos ectópicos deben hablar con su
médico, quien podrá realizar un electrocardiograma (ECG) para evaluar la frecuencia cardíaca y el
ritmo.
Existen varios tipos diferentes de ritmo cardíaco anómalo. El tipo depende de dónde comienza el
ritmo anómalo en el corazón y de si es que provoca que el corazón lata demasiado rápido o
demasiado lento. El ritmo anómalo más común es la fibrilación auricular. Esto reemplaza el latido
normal del corazón con un patrón irregular.
Aleteo auricular
Los ritmos cardíacos lentos, como el bloqueo cardíaco atrioventricular (AV), el bloqueo de rama o
hemibloqueo ventricular y el síndrome de taquicardia, se denominan bradicardias.
Si bien es cierto que el ejercicio es importante para promover un ritmo cardíaco bajo y saludable,
hay otras medidas que una persona puede tomar para proteger su salud cardíaca, entre ellas:
Reducción en los niveles de estrés: El estrés puede contribuir a incrementar la frecuencia cardíaca
y la presión arterial. Las formas de mantener un mejor control del estrés incluyen la respiración
profunda, el yoga, el entrenamiento de la conciencia plena y la meditación.
Eliminación del tabaco: El tabaco aumenta el ritmo cardíaco y la eliminación de su consumo puede
reducirlo a un nivel normal.
Pérdida de peso: Un mayor peso corporal significa que el corazón tiene que trabajar más para
proporcionarle oxígeno y nutrientes a todas las áreas del cuerpo.