Cartas A Laura
Cartas A Laura
Cartas A Laura
Seudónimo: Alfeñique
¡Un poeta pasa!
Laura Méndez de Cuenca
2
18 de agosto de 1853
3
Carta 1
Laura:
Algo vivo como un pájaro atorado en la garganta
me abre la palabra,
canta con el peligro de no saber cantar
ni estar bien sujeto en la rama.
A riesgo de que el alba me coma antes de echar al vuelo
o la piedra de lo indómito tumbe de mí,
la vocación de palabrero al buscar el véspero:
voy a decirte que una ráfaga de viento
se adentró trepidante en mi calma,
versos bajo la sombra de un naranjo
con olores antiguos de convento:
me dijeron husmea, y heme aquí,
con la conciencia sonámbula escribiendo:
que a dónde voy a llegar si el vigor me falta
o el escalpelo de los días me reclama que esto ha sido todo
y mi anatomía se enflaca o la vitalidad me deja.
Aquí sobre tus huellas escurridiza mujer
de incipientes cartas y fotos pocas, voy
con mi precaria y humana lírica
a desentrañar tus ojos o quizá sólo me enmarañe
en la memoria de otros y vencido,
este sea el punto final del principio.
4
Laura:
Voy a huir hacia el latido del desesperado
que espera que una puerta verde se abra al amanecer,
y que adentro una historia de lilas y viento corra
arroyo abajo.
Voy,
a ojo cerrado y entusiasmo mucho,
a abrirle la yugular al tiempo,
a los muros que quedan en su adobe sostenidos
a buscarles un rescoldo:
a los deshielos: la copla de las cañadas;
escucharé al río Salto y Santiago como si los estuviera viendo:
raudos, límpidos rumbo al lago de Chalco,
dejando atrás a las muelas del molino de Tamariz,
a Zentlalpan a la vera del polvo,
a un grito de Amecameca y a leguas de Tlalmanalco,
voy a pie por estos versos, con los zapatos hechos lodo,
con los pulmones estragados por el frío
del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl:
saliendo de Ayapango.
Me llenaré los ojos con esos bucólicos peces de las alturas,
con que tú, untaste los tuyos.
5
Laura:
6
Laura:
7
Laura:
8
Laura:
silbando de coníferas.
y amortajados espantos
9
Laura:
10
Laura:
A vista de ojos
se pierde.
o le crecen ficciones:
su noctámbula algarabía,
y desean felinos,
y desaparecen de la lengua;
si no de caballos.
11
las fotos tienen la premura del instante,
12
Laura:
María:
Luisa:
Elena:
Laura:
María:
Luisa:
Elena:
13
mojan con rocío la blancura de esta hoja.
mudo de blancura,
14
Laura:
engasta al paladar
un aguardiente
en su hábito taciturno.
15
Laura:
y embrujado el tiempo
Y ahí,
Rosa y tú soñaban,
Entre el zumbido
y ahí en la memoria
anidaba.
16
trazaban las vocales minúsculas con prontitud,
Rosa y tú,
bordaban y tejían:
17
Laura:
Viejas casonas,
nuevas colonias,
acres somnolencias,
ruidos de argamasa,
18
Laura:
Liebre libre,
convulsionista social,
insaciable cienticista,
ay, la emancipación;
iracunda mujer,
mezquina hembra,
políglota irredenta,
19
Laura:
por ejemplo:
O él,
o aquél
tus ojos
20
o sí sólo sostenías el aire para mirarte sofisticada,
y de esos labios
qué vislumbran;
nada,
y mirar a la cámara
Quién, Laura,
21
Laura:
22
Laura:
a pulso de relojero.
dijo:
y sin contratiempos,
y calladamente
segrega su pus.
Esta es la canción
23
flor seca que dios corta
24
Laura:
Zalemas a su desnudez
Laura:
con un gemido
y fue de ella
la insolación de lo callado.
Laura:
y la oscuridad cantó
Laura:
deshojada
del deseo
le nada en la vagina.
25
Calle de Jesús María,
va endeble, psicasténica,
y se pierde
Va extenuada,
26
Laura:
encierran su misterio,
y uno ve la desgarradura,
la desmemoria y se disemina:
la existencia se conflagra,
la equivocación canta
lamemos cicatrices,
en cierto horario,
sólo ecos
27
inmodestos, decimos que amamos al prójimo,
mordemos la penuria;
el sentido de la propiedad
28
creemos que el bronce de una palabra
es sólo eso:
29
Laura:
que escribió a fuego que ese era el destino de lo vivo, y deja uno de respirar
y lluvia a los ojos por esta temible vida: injusta puta vida:
30
Laura:
no busca darte consuelo, sino saber, qué muerte vibra en tus dedos.
las paredes de tu casa: Calle del sapo N°23, con la neurosis enladrillada.
31
Laura:
De quebranto en penuria,
de mudanza en mudanza;
de Veracruz a California,
de la alegría al cansancio,
de la desgarradura al poema:
de Laura a Elena,
de María a Luisa,
de Acuña a Agustín,
de la Capital a Toluca,
de Lefort a Cuenca,
32
Carta 2
Laura:
ya me duele en la cabeza;
hambre de palabras.
Una incontinencia
y el vocablo giróvago
Afuera,
33
—Laura—, el clima trae un coraje de viejo cascarrabias;
adentro,
y mudo yo —Laura—,
34
Laura:
Ahogarse en murmuraciones,
perturba,
irrespirable, corrosiva.
Recaer y adelgazar
quedando sola,
35
Laura:
fueron un heptasílabo
y a pesar de eso,
y enfrentaste al destino
36
Laura:
otra vez,
el agua,
chipi, chipi;
caldosa, vociferante,
de buscar un impulso
37
permeo mi garganta
que tampoco
sin en cambio,
de la imposibilidad;
38
Laura:
A la orilla de un río
pienso en la penuria,
créeme,
si sigo la corriente,
o un lago o me evapore,
y quede baldío;
sangren,
nazca un lagarto
39
se va sin decirme
40
Laura:
ahora inmensa,
descomunalmente poblada,
herniada de autos,
me va dejando.
No es hora de desfallecer,
como tú,
41
que estuviste tres veces al borde de la muerte,
de la aspereza a la bonhomía,
Deambulo pesaroso,
el presente de un verso.
42
Laura:
Tenías razón,
nos otorga.
son obsoletas,
43
no fuiste tan miserable como en México,
y la producción de manufacturas,
44
Todo en aquellas tierras —Laura— se podía vender y comprar,
recuerdas a la otra tú
en el periódico el Mercurio;
45
por su enfermedad nerviosa.
Te acuerdas.
46
Laura:
7:40 de la mañana,
47
en profesoras y educandas,
y partiste de Toluca:
tu Alicia,
circulaba novedoso,
48
la ciudad devoraba hombres, mujeres y niños;
49
Laura:
Tu virilidad de mujer
y ellos,
Impenetrable, altiva,
el fotógrafo,
Sin embargo,
en tu vida:
50
Calle 24, número 1605, San Pedro de los Pinos,
robledales,
arces,
alerces,
nogales:
multicolor el verano,
premios y diplomas,
tu pequeño, sucumbía,
ni la estricnina, ni el éter
y, en el corazón
lo severo y estricta,
no cejaba de acusarte.
51
En Missouri,
se hizo tu aliada,
de la educación cambiaban,
52
Laura:
descarnada y extremista,
lucida y lúdica,
Laura y María,
Luisa y Elena:
: escribir y enseñar.
53
Carta 3
Laura:
54
Laura:
la escuela:
El maestro un túnel
55
Laura:
hombre o mujer,
noches de insomnio,
Él, no es un poeta,
de ánimos, de cerebros,
56
Él, hombre o mujer poseen el corazón de un roble,
57
Laura:
que desmesurado
58
se le ha metido en el ojo.
59
Laura:
quedarse ciego,
agonizar largamente,
La falta de hambre.
Qué.
60