Guía de Ejercicios Compuestos de Coordinación

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Guía de Ejercicios: Compuesto de Coordinación

RESULTADO DE APRENDIZAJE CRITERIOS DE EVALUACIÓN


1. Explica las principales características de 1.1. Integra las propiedades de las familias de
los elementos químicos según su elementos químicos, su reactividad y
ubicación en la tabla periódica y la compuestos más importantes.
formación de compuestos, para analizar 1.2. Clasifica los procesos de obtención de
los aspectos biológicos relevantes. algunos compuestos químicos.
1.3. Relata los principales usos de algunos
compuestos químicos inorgánicos.
1.4. Entiende la información que lee y
escucha, jerarquizando las ideas sobre un
tema.

Un grupo importante de compuestos coloridos lo constituyen los de los


metales de transición. Algunas de estas sustancias se usan en pigmentos
para pintura; otros producen los colores del vidrio y las piedras preciosas.
¿Por qué tienen color estas sustancias, y por qué cambian estos colores
cuando lo hacen los iones o moléculas unidas al metal? La química que
se explorará a continuación ayudará a responder estas preguntas.
Hemos visto que los iones metálicos pueden funcionar como ácidos de
Lewis y formar enlaces covalentes con diversas moléculas y iones que
actúan como bases de Lewis. Existen muchos ejemplos de compuestos
producto de esta clase de interacciones, los iones: [Fe(H2O)6]3+ y el
[Ag(NH3)2]+, la hemoglobina, un importante compuesto de hierro que
confiere a la sangre su capacidad para transportar oxígeno. Existe una
química rica y abundante asociada con esta clase de conjuntos
complejos de metales rodeados de moléculas y iones. Los compuestos
metálicos de este tipo se llaman compuestos de coordinación. Los
metales de transición forman compuestos de coordinación con facilidad.

1. Estructura de los Complejos

Las especies como el ion [Ag(NH3)2]+, que son conjuntos de un ion


metálico central unido a un grupo de moléculas o iones que lo rodean,
se llaman complejos metálicos o sencillamente complejos . Si el complejo
tiene una carga eléctrica neta, se le designa en general como un ion
complejo. Los compuestos que contienen complejos se conocen como
compuestos de coordinación. Aunque los metales de transición
sobresalen en la formación de compuestos de coordinación, otros
metales también los pueden formar. Las moléculas o iones que rodean el
ion metálico en un complejo se conocen como agentes complejantes o
ligandos (de la palabra latina ligare, que significa “unir”). Por ejemplo,
hay dos ligandos NH3 unidos a la Ag+ en el ion [Ag(NH3)2]+. Los ligandos
son normalmente aniones o moléculas polares; además, tienen al menos
un par no compartido de electrones de valencia.
Puesto que los iones metálicos (en particular los iones de metales de
transición) tienen orbitales de valencia vacíos, pueden actuar como
ácidos de Lewis (aceptores de pares de electrones). Debido a que los
ligandos tienen pares de electrones no compartidos, pueden actuar
como bases de Lewis (donadores de pares de electrones). Se puede
visualizar el enlace entre el ion metálico y el ligando como el resultado de
compartir un par de electrones que estaba inicialmente en el ligando.

Al formar un complejo, se dice que los ligandos se coordinan al metal. El


metal central y los ligandos unidos a él constituyen la esfera de
coordinación del complejo. Al escribir la fórmula quimica de un
compuesto de coordinación, usamos paréntesis rectangulares para
separar los grupos que están dentro de la esfera de coordinación de otras
partes del compuesto. Por ejemplo, la fórmula [Cu(NH3)4]SO4 representa
un compuesto que contiene el catión [Cu(NH3)4]2+ y el anión SO42- Los
cuatro ligandos NH3 del catión complejo están unidos directamente al ion
cobre(II) y se encuentran en la esfera de coordinación del cobre. Un
complejo metálico es una especie química definida con propiedades
físicas y químicas características. Así pues, sus propiedades son diferentes
de las del ion metálico o de los ligandos que lo constituyen. Por ejemplo,
los complejos pueden ser de un color muy distinto del de los iones
metálicos y los ligandos que lo componen. La formación de complejos
también puede modificar dramáticamente otras propiedades de los
iones metálicos, como su facilidad de oxidación o de reducci6n. Por
ejemplo, el ion Ag+ se reduce fácilmente en agua:
+ 0
𝐴𝑔(𝑎𝑐) + 𝑒 − → 𝐴𝑔(𝑠) 𝐸 0 = + 0,799 𝑉

En cambio, el ion [Ag(CN)2]- no se reduce con tanta facilidad porque la


coordinación con los iones CN- estabiliza la plata en el estado de
oxidación +1:

[𝐴𝑔(𝐶𝑁)2 ]− − 0 − 0
(𝑎𝑐) + 𝑒 → 𝐴𝑔(𝑠) + 2𝐶𝑁(𝑎𝑐) 𝐸 = − 0,310 𝑉

Desde luego, los iones metálicos hidratados son iones complejos en los
cuales el ligando es agua. Asi, el Fe3+(ac) consiste principalmente en
[Fe(H2O)6]3+.Cuando hablamos de formación de complejos en soluciones
acuosas, en realidad estamos considerando reacciones en las cuales
ligandos como SCN- y CN- reemplazan moléculas de agua en la esfera
de coordinación del ion metálico.

2. Carga, número de coordinación y geometría

La carga de un complejo es la suma de las cargas del metal central y de


los ligandos que lo rodean. En el [Cu(NH3)4]SO4 se puede deducir la carga
del complejo si reconocemos en primer término que SO4 representa el ion
sulfato y tiene por tanto una carga de 2-. Puesto que el compuesto es
neutro, el ion complejo debe tener una carga de 2+, [Cu(NH3)4]2+.
Podemos usar entonces la carga del ion complejo para deducir el
número de oxidación del cobre. Puesto que los ligandos NH3 son neutros,
el número de oxidación del cobre debe ser 2+:

El átomo del ligando que está unido directamente al metal es el átomo


donador. Por ejemplo, el nitrógeno es el átomo donador en el complejo
[Ag(NH3)2]. El número de átomos donadores unidos a un metal se conoce
como el número de coordinación del metal. En él [Ag(NH3)2]+, la plata
tiene un número de coordinación de 2; en el [Cr(H2O)4Cl2]+, el cromo
tiene un número de coordinación de 6. Algunos iones metálicos exhiben
números de coordinación constantes. Por ejemplo, el número de
coordinación del cromo (III) y del cobalto (III) es invariablemente 6, y el
del platino (II) es siempre 4. Sin embargo, los números de coordinación de
casi todos los iones metálicos varían con el ligando. Los números de
coordinación más comunes son 4 y 6.

El número de coordinación de un ion metálico suele estar influido por el


tamaño relativo del ion metálico y de los ligandos que lo rodean. A
medida que los ligandos se hacen más grandes, son menos los que se
pueden coordinar con el ion metálico. Esto ayuda a explicar por qué el
hierro (III) es capaz de coordinarse a seis fluoruros en el [FeF6]3-, pero se
coordina a sólo cuatro cloruros en el [FeCl4]-. Los ligandos que transfieren
una carga negativa considerable al metal también producen números
de coordinación más bajos. Por ejemplo, se pueden coordinar seis
moléculas neutras de amoniaco al níquel (II) para formar [Ni(NH3)6]2+; en
cambio, sólo se coordinan cuatro iones cianuro con carga negativa para
formar [Ni(CN)4]2-. Los complejos con número de coordinación cuatro
tienen dos geometrías comunes: tetraédrica y plana cuadrada. La
geometría tetraédrica es la más común de las dos, en especial entre los
metales que no son de transición. La geometría plana cuadrada es
característica de los iones de metales de transición con ocho electrones
d en la capa de valencia, por ejemplo, el platino (II) y el oro (III); también
se encuentra en ciertos complejos de cobre (II).

La inmensa mayoría de los complejos con 6 ligandos tienen geometría


octaédrica. El octaedro se suele representar como un cuadrado plano
con ligandos arriba y abajo del plano. Recuerde, no obstante, que todas
las posiciones de un octaedro son geométricamente equivalentes.

3. Quelatos

Los ligandos de los que hemos hablado hasta aquí, como el NH3 y Cl-, se
llaman ligandos monodentados (del latín, que significa “un diente”). Estos
ligandos poseen un solo átomo donador y pueden ocupar un solo sitio de
una esfera de coordinación. Ciertos ligandos tienen dos o más átomos
donadores que se pueden coordinar simultáneamente a un ion metálico,
por lo que ocupan dos o más sitios de coordinación. A éstos se les llama
ligandos polidentados (ligandos “con muchos dientes”). Debido a que
parecen sujetar el metal entre dos o más átomos donadores, los ligandos
polidentados también se conocen como agentes quelantes (de la
palabra griega chele, “garra”). Un ligando de este tipo es la
etilendiamina: Este ligando, que se abrevia “en”, tiene dos átomos de
nitrógeno que tienen pares de electrones no compartidos. Estos átomos
donadores están lo suficientemente alejados uno de otro como para que
el ligando pueda envolver al ion metálico y los dos átomos de nitrógeno
coordinarse simultáneamente con el metal en posiciones adyacentes. El
ion [Co(en)3]3+, que contiene tres ligandos de etilendiamina en la esfera
octaédrica de coordinación del cobalto (III), se muestra en la figura.

Observe que la etilendiamina se ha dibujado como dos átomos de


nitrógeno conectados por una línea. La etilendiamina es un ligando
bidentado (ligando con dos dientes”) que puede ocupar dos sitios de
coordinación. El ion etilendiaminotetraacetato es otro ligando
polidentado importante:

Este ion, que se abrevia EDTA4-, tiene seis átomos donadores, y puede
envolver un ion metálico usando los seis átomos donadores, como se
muestra en la figura. En general, los agentes quelantes forman complejos
más estables que los ligandos monodentados afines. El hecho de que las
constantes de formación para ligandos polidentados sean en general
más grandes en comparación con las de los ligandos monodentados
correspondientes se conoce como efecto quelato. Los agentes
quelantes se suelen emplear para impedir una o más de las reacciones
ordinarias de un ion metálico sin retirarlo realmente de la solución. Por
ejemplo, con frecuencia un ion metálico que interfiere con un análisis
químico se puede convertir en un complejo y eliminar de esta manera su
interferencia. En cierto sentido, el agente quelante oculta el ion metálico.
Por esta razón, los científicos se refieren a veces a estos ligandos como
agentes secuestrantes. (La palabra secuestrar significa quitar, apartar o
separar.) Los fosfatos como el tripolifosfato de sodio, que se muestra en
seguida, se emplean para complejar o secuestrar iones metálicos en
aguas duras para que estos iones no puedan interferir con la acción del
jabón o los detergentes.

Los agentes quelantes como el EDTA se emplean en productos de


consumo, entre ellos muchos alimentos preparados como aderezos para
ensaladas y postres congelados, para formar complejos con iones
metálicos presentes en muy pequeñas cantidades y que catalizan
reacciones de descomposición. Se usan agentes quelantes en medicina
para eliminar iones metálicos como Hg2+, Pb2+ y Cd2+, que son
perjudiciales para la salud. Un método para tratar el envenenamiento por
plomo consiste en administrar Na2[Ca(EDTA)]. El EDTA forma un quelato
con el plomo, lo cual permite la eliminación del metal en la orina. Los
agentes quelantes también son muy comunes en la naturaleza. Los
musgos y líquenes secretan agentes quelantes para capturar iones
metálicos de las rocas en las que habitan.

4. Nomenclatura

Cuando se descubrieron los primeros complejos y se conocían pocos de


ellos, se les dio nombre de acuerdo con el químico que los preparó
originalmente. Algunos de estos nombres persisten todavía; por ejemplo,
el NH4[Cr(NH3)2(NCS)4] se conoce como sal de Reinecke. A medida que
el número de complejos conocidos crecía, los químicos comenzaron a
darles nombres con base en su color. Por ejemplo, el [Co(NH3)5Cl]Cl2,
cuya fórmula se escribía entonces como CoCl 3 x 5NH3, se conocía como
cloruro purpurocobáltico, por su color púrpura. Una vez que se
entendieron más cabalmente las estructuras de los complejos, fue posible
darles nombre de manera más sistemática. Consideremos dos ejemplos:
Catión Anión

[𝐶𝑜(𝑁𝐻3 )5 𝐶𝑙]𝐶𝑙2 Pentaaminoclorocobalto (III) Cloruro

Ligandos NH3 Ligando Cl Cobalto en estado


de oxidación 3+

𝐾4 [𝐹𝑒(𝐶𝑁)6 ] Anión Catión

Hexacianoferrato (II) Potasio

Ligandos 6CN- Hierro en estado de


oxidación 2+
Reglas Nomenclatura Compuestos de Coordinación

1. Para nombrar las sales, se da primero el nombre del anión y luego el


nombre del catión. Así, en el [Co(NH3)5Cl]Cl2 se nombra primero el
[Co(NH3)5Cl]2+ y luego el Cl-.

2. Dentro de un ion o molécula complejos, los ligandos se nombran antes


que el metal. Los ligandos se enuncian en orden alfabético,
independientemente de la carga del ligando. Los prefijos que indican el
número de ligandos no se consideran como parte del nombre del ligando
para determinar el orden alfabético. Por tanto, en el ion [Co(NH3)5Cl]2+
designamos primero los ligandos de amoniaco, después el cloruro y luego
el metal: pentaaminoclorocobalto(III). Observe, sin embargo, que al
escribir la fórmula el metal se pone en primer término.

3. Los nombres de los ligandos aniónicos terminan en la letra o, en tanto


que los neutros llevan ordinariamente el nombre de la molécula. En la
tabla se incluyen algunos ligandos comunes y sus nombres. Se dan
nombres especiales al H2O (acuo) y al NH3 (amino). Por ejemplo, los
términos cloro y amino se emplean en el nombre del [Co(NH3)5Cl]Cl2.

4. Se emplea un prefijo griego (por ejemplo, di-, ti-, tetra-, penta- y hexa-)
para indicar el número de cada tipo de ligando cuando hay más de uno.
Por consiguiente, en el nombre del [Co(NH3)5Cl]2+ se usa pentaamino,
que indica cinco ligandos NH3. Si el nombre del ligando mismo contiene
un prefijo griego, como mono-, di- o tri-, el nombre del ligando se encierra
entre paréntesis, y se utilizan prefijos alternos (bis-, tris-, tetrakis -, pentakis-
y hexakis-). Por ejemplo, el nombre del [Co(en)3]Cl3 es cloruro de
tris(etilendiamino)cobalto (IIl). Si el complejo es un anión, el nombre
termina en -ato. Por ejemplo, en el K4[Fe(CN)6] el anión se designa como
ion hexacianoferrato(II). El sufijo -ato se suele agregar a la raíz latina,
como en este ejemplo.

5. El número de oxidación del metal se da entre paréntesis en números


romanos, a continuación del nombre del metal. Por ejemplo, el número
romano III se usa para indicar el estado de oxidación 3+ del cobalto en
el [Co(NH3)5Cl]2+.
5. Isomería

Cuando dos o más compuestos tienen la misma composición, pero


diferente disposición de sus átomos, los llamamos isómeros. La isomería la
existencia de isómeros es un rasgo característico de los compuestos de
coordinación. Aunque los isómeros están compuestos de la misma
colección de átomos, difieren en una o más propiedades físicas, como
color, solubilidad o velocidad de reacción con cierto reactivo.
Examinaremos dos clases principales de isómeros: los isómeros
estructurales (que tienen enlaces diferentes) y los estereoisómeros (que
tienen los mismos enlaces, pero diferente disposición espacial de los
enlaces). Cada una de estas clases tiene además subclases, las cuales
procederemos a analizar ahora.

Se conocen muchos tipos diferentes de isomería estructural en la química


de coordinación. La isomería de enlace es un tipo relativamente raro,
aunque interesante que se presenta cuando un ligando especifico es
capaz de coordinarse a un metal de dos maneras distintas. Por ejemplo,
el ion nitrito, NO2-, se puede combinar a través de un átomo de nitrógeno
o uno de oxígeno. Cuando se coordina a través del átomo de nitrógeno,
el ligando NO2- se llama nitro; cuando se coordina a través de un átomo
de oxígeno, se le llama nitrito y se escribe por lo general ONO-. Los
isómeros que se muestran en la figura difieren en sus propiedades
químicas y físicas. Por ejemplo, el isómero unido al N es amarillo, en tanto
que el isómero unido al O es rojo. Otro ligando capaz de coordinarse a
través de uno de dos átomos donadores es el tiocianato, SCN, cuyos
átomos donadores potenciales son N y S. Los isómeros de esfera de
coordinación difieren en cuanto a los ligandos que están unidos
directamente al metal, en contraposición a estar fuera de la esfera de
coordinación en el retículo sólido. Por ejemplo, el CrCl3(H2O)6 existe en
tres formas comunes: [Cr(H2O)]Cl3 (de color violeta), [Cr(H2O)5Cl]Cl2 x H2O
(de color verde), y [Cr(H2O)4Cl]Cl x 2H2O (también de color verde). En los
compuestos segundo y tercero, el agua ha sido desplazada de la esfera
de coordinación por iones cloruro y ocupa un sitio en el retículo sólido.
Estereoisomería

La estereoisomería es la forma más importante de isomería. Los


estereoisómeros tienen los mismos enlaces químicos pero diferente
disposición espacia Por ejemplo, en el [Pt(NH3)2Cl2] los ligandos cloro
pueden estar ya sea adyacentes u opuestos uno al otro, como se ilustra
en la figura. Esta forma particular de isomería, en la cual la disposición de
los átomos constituyentes es diferente, aunque están presentes los mismos
enlaces, se llama isomería geométrica. El isómero (a), con ligandos
similares en posiciones adyacentes, se conoce como el isómero cis. El
isómero (b), con ligandos similares opuestos uno a otro, es el isómero trans.
El isómero cis se emplea como agente quimioterapéutico en el
tratamiento del cáncer y su nombre es cisplatino. La isomería geométrica
también es posible en los complejos octaédricos cuando están presentes
dos o más ligandos distintos. Los isómeros cis y trans del ion
tetraaminodiclorocobalto(III) se muestran en la figura.

Observe que es tos dos isómeros tienen diferente color. Sus sales también
manifiestan diferente solubilidad en agua. En general, los isómeros
geométricos poseen propiedades físicas y químicas distintas. Puesto que
todos los vértices de un tetraedro están adyacentes unos a otros, la
isomería cis - trans no se observa en los complejos tetraédricos.

Un segundo tipo de estereoisomería es el que se conoce como isomería


óptica. Los isómeros ópticos son imágenes especulares que no se pueden
superponer mutuamente. Esta clase de isómeros se llaman enantiómeros.
Se parecen entre sí del mismo modo que nuestra mano izquierda se
parece a la derecha. Si observamos nuestra mano izquierda en un
espejo, la imagen es idéntica a nuestra mano derecha. Además, las dos
manos no se pueden superponer una en la otra. Un buen ejemplo de un
complejo que exhibe este tipo de isomería es el ion [Co(en)3]3+. Así como
no hay manera de torcer o dar vuelta a nuestra mano derecha para
hacerla idéntica a nuestra mano izquierda, del mismo modo no hay
forma de hacer girar uno de estos enantiómeros para hacerlo idéntico al
otro. De las moléculas o iones que tienen enantiómeros se dice que son
quirales. Las enzimas se cuentan entre las moléculas más quirales que se
conocen. Muchas enzimas tienen iones metálicos coordinados. Sin
embargo, una molécula no debe tener un átomo metálico para ser
quiral.

Casi todas las propiedades físicas y químicas de los isómeros ópticos son
idénticas. Las propiedades de los dos isómeros ópticos difieren sólo si se
encuentran en un ambiente quiral; es decir, uno en el cual existe un
sentido de lo izquierdo y lo derecho. Por ejemplo, en presencia de una
enzima quiral se puede catalizar la reacción de un isómero óptico, en
tanto que el otro isómero permanecería sin reaccionar. En consecuencia,
un isómero óptico puede producir un efecto fisiológico específico dentro
del cuerpo, en tanto que su imagen especular produce un efecto distinto
o quizá ninguno. Los isómeros ópticos se distinguen uno de otro por su
interacción con luz polarizada en un plano. Si la luz se polariza (por
ejemplo, haciéndola pasar a través de una película Polaroid) las ondas
de luz vibran en un solo plano. Si la luz polarizada se hace pasar a través
de una solución que contiene un isómero óptico, el plano de polarización
gira ya sea a la derecha (en el sentido de las manecillas del reloj) o a la
izquierda (en sentido contrario). El isómero que hace girar el plano de
polarización a la derecha se describe como dextrorrotatorio y se
identifica como el isómero dextro, o d (del latín dexter, “derecha”); su
imagen en el espejo hace girar el plano de polarización a la izquierda, se
describe como levorrotatorio y se identifica como el isómero levo, o l (del
latín laevus, “izquierda”). Experimentalmente se encuentra que el isómero
de [Co(en)3]3+ es el isómero l de este ion. Su imagen en el espejo es el
isómero d. A causa de su efecto sobre la luz polarizada en un plano, se
dice que las moléculas quirales son ópticamente activas. Cuando se
prepara en el laboratorio una sustancia que tiene isómeros ópticos, el
ambiente químico durante la síntesis no es ordinariamente quiral. En
consecuencia, se obtienen cantidades iguales de los dos isómeros; se
dice que la mezcla es racémica. Una mezcla racémica no hace girar la
luz polarizada porque los efectos rotatorios de los dos isómeros se
cancelan mutuamente. Para separar los isómeros de la mezcla racémica,
es necesario ponerlos en un ambiente quiral. Por ejemplo, se puede usar
un isómero óptico del anión quiral tartrato, C4H4O62-, para separar una
mezcla racémica de [Co(en)3]Cl3. Si se adiciona dtartrato a una mezcla
racémica de [Co(en)3]Cl3, se precipita d-[Co(en)3](d-C4H4O6)Cl dejando
el l- [Co(en)3]3+ en solución.
6. Color y magnetismo

El estudio de los colores y las propiedades magnéticas de los complejos


de metales de transición ha desempeñado un importante papel en el
desarrollo de modelos modernos de los enlaces metal-ligando.
Examinemos breve mente la trascendencia de estas dos propiedades
para los complejos de metales de transición antes de intentar el desarrollo
de un modelo de los enlaces metal - ligando.

Color

En general, el color de un complejo depende del metal especifico, su


estado de oxidación y los ligandos unidos al metal. Por lo común, la
presencia de una subcapa d parcialmente llena en el metal es necesaria
para que un complejo muestre color. Casi todos los iones de metales de
transición tienen una subcapa d parcialmente llena. Por ejemplo, tanto
el [Cu(H2O)4]2+ como el [Cu(NH3)4]2+ contienen Cu2+, que tiene una
configuración electrónica [Ar]3d9. Los iones que tienen subcapas d
totalmente vacías (como el Al3+ y Ti4+) o subcapas d completamente
llenas (como el Zn2+, 3d10) son por lo general incoloros. Para que un
compuesto tenga color, debe absorber luz visible. La luz visible se
compone de radiación electromagnética con longitudes de onda que
van desde aproximadamente 400 nm hasta 700 nm La luz blanca
contiene todas las longitudes de onda de esta región visible. Esta luz se
puede dispersar en un espectro de colores, cada uno de los cuales tiene
una gama característica de longitudes de onda. La energía de esta o de
cualquier otra radiación electromagnética es inversamente proporcional
a su longitud de onda
𝑐
𝐸 = ℎ = ℎ ( )

Un compuesto absorbe radiación visible cuando esa radiación posee la
energía que se necesita para llevar un electrón de su estado de más baja
energía, o estado basal, a cierto estado excitado, por tanto, las energías
específicas de la radiación que una sustancia absorbe determinan los
colores que la misma exhibe. Cuando una muestra absorbe luz visible, el
color que percibimos es la suma de los colores restantes que son
reflejados o transmitidos por un objeto y que llegan a nuestros ojos. Un
objeto opaco refleja la luz, en tanto que uno transparente la transmite. Si
un objeto absorbe todas las longitudes de onda de la luz visible, ninguna
de ellas llega a nuestros ojos desde ese objeto, el cual, en consecuencia,
se ve negro. Si no absorbe luz visible, el objeto es blanco o incoloro; si
absorbe toda la luz excepto la naranja, el material se ve de color naranja.
Sin embargo, también percibimos un color naranja cuando llega a
nuestros ojos luz visible de todos los colores excepto el azul. El naranja y el
azul son colores complementarios. Así pues, un objeto tiene un color
específico por una de dos razones: (1) refleja o transmite luz de ese color;
(2) absorbe luz del color complementario. Los colores complementarios
se pueden determinar usando una rueda cromática de pintor. La rueda
muestra los colores del espectro visible, del rojo al violeta. Los colores
complementarios, como el naranja y el azul, aparecen como cuñas
opuestas una a otra en la rueda.

La cantidad de luz absorbida por una muestra en función de la longitud


de onda se conoce como su espectro de absorción. El espectro de
absorción en el visible de una muestra transparente se puede determinar
como se muestra en la figura siguiente.
6. Teoría del campo cristalino

Aunque la capacidad para formar complejos es común a todos los iones


metálicos, los complejos más numerosos e interesantes son los que forman
los elementos de transición. Los científicos han reconocido desde hace
mucho tiempo que las propiedades magnéticas y el color de los
complejos de metales de transición están relacionados con la presencia
de electrones d en los orbitales metálicos. Examinaremos un modelo para
los enlaces en los complejos de metales de transición, llamada teoría del
campo cristalino, que explica muchas de las propiedades que se
observan en estas sustancias. Ya hemos señalado que la capacidad de
un ion metálico para atraer ligandos como el agua en torno a sí mismo
se puede ver como una interacción ácido-base de Lewis.
Se puede considerar que la base (es decir, el ligando) dona un par de
electrones a un orbital vacío apropiado del metal. Sin embargo,
podemos suponer que gran parte de la interacción atractiva entre el ion
metálico y los ligandos que lo rodean se debe a las fuerzas electrostáticas
entre la carga positiva del metal y las cargas negativas de los ligandos. Si
el ligando es iónico, como en el caso del Cl- o del SCN-, la interacción
electrostática se produce entre la carga positiva del centro metálico y la
carga negativa del ligando. Cuando el ligando es neutro, como en el
caso del H2O o del NH3, los extremos negativos de estas moléculas
polares, que contienen un par de electrones no compartido, están
orientados hacia el metal. En este caso la interacción atractiva es del tipo
ion-dipolo En ambos casos el resultado es el mismo; los ligandos son
atraídos fuertemente hacia el centro metálico. El conjunto de ion
metálico y ligandos tiene menos energía que las cargas totalmente
separadas.
En un complejo octaédrico con número de coordinación 6 podemos
imaginar que los ligandos se aproximan a lo largo de los ejes x, y y z, como
se muestra en la figura. Tomando como punto de partida la disposición
física de los ligandos y el ion metálico que se muestra en esta figura,
consideremos lo que sucede con la energía de los electrones de los
orbitales d del metal a medida que los ligandos se aproximan al ion
metálico. No olvide que los electrones d son los electrones más externos
del ion metálico.
Sabemos que la energía global del ion metálico más los ligandos es más
baja (más estable) cuando los ligandos son atraídos hacia el centro
metálico. Al mismo tiempo, sin embargo, existe una interacción de
repulsión entre los electrones más externos del metal y las cargas
negativas de los ligandos. Esta interacción se conoce como campo
cristalino. El campo cristalino causa que la energía de los electrones d del
ion metálico aumente. Sin embargo, no todos los orbitales d del ion
metálico se comportan de la misma manera bajo la influencia del campo
cristalino. Un rasgo característico es el hecho de que los orbitales d del
ion metálico no tienen todos la misma energía. Para entender la razón,
debemos considerar la forma de los orbitales d así como la orientación
de sus lóbulos en relación con los ligandos. En el ion metálico aislado, los
cinco orbitales d tienen la misma energía. Sin embargo, los orbitales dz2 y
dx2-y2 tienen lóbulos orientados a lo largo de los ejes x, y y z que apuntan
hacia los ligandos que se aproximan, en tanto que los orbitales dxy,dyz y
dxz, tienen lóbulos orientados entre los ejes a lo largo de los cuales los
ligandos se aproximan. Por consiguiente, los electrones de los orbitales
dx2-y2 y dz2 experimentan repulsiones más fuertes que los de los orbitales
y dyz. En consecuencia, se produce una separación o desdoblamiento
de energía entre los tres orbitales d de más baja energía y los dos de más
alta energía. Ahora concentraremos nuestra atención en este
desdoblamiento de la energía de los orbitales d por efecto del campo
cristalino, representado en la siguiente figura.
Observe que la diferencia de energía entre los dos conjuntos de orbitales
d está indicada como . (La diferencia de energía, , se describe a veces
como la energía de desdoblamiento de campo cristalino.) Examinemos
ahora cómo el modelo del campo cristalino explica los colores que se
observan en los complejos de metales de transición. La diferencia de
energía entre los orbitales d, representada por , es del mismo orden de
magnitud que la energía de un fotón de luz visible. Por tanto, un complejo
de metal de transición puede absorber luz visible, la cual excita a un
electrón de los orbitales d de más baja energía hacia los de más alta
energía. El ion [Ti(H2O)6]3+ proporciona un ejemplo sencillo porque el
titanio(III) tiene sólo un electrón 3d. El [Ti(H2O)6]3+ tiene un solo máximo de
absorción en la región visible del espectro. Este máximo corresponde a
510 nm (235 kJ/mol). La luz de esta longitud de onda causa que el
electrón d pase del conjunto de orbitales d de más baja energía al
conjunto de más alta energía. La absorción de radiación de 510 nm que
produce esta transición hace que las sustancias que contiene n el ion
[Ti(H2O)6]3+ sean de color púrpura.

La magnitud de la diferencia de energía, D, y en consecuencia el color


de un complejo depende tanto del metal como de los ligandos que lo
rodean. Por ejemplo, el [Fe(H2O)6]3- es de color violeta claro, el
[Cr(H2O)6]3+ es violeta y el [Cr(NH3)6]3+ es amarillo. Los ligandos se pueden
ordenar según su capacidad para aumentar la diferencia de energía, D.
La que sigue es una lista abreviada de ligandos comunes dispuestos en
orden de D creciente:

C < F- < H2O < NH3 < en < NO2- < CN

Esta lista se conoce como serie espectroquimica. Los ligandos que están
en el extremo inferior de la serie espectroquimica se denominan ligandos
de campo débil; los del extremo alto se conocen como ligandos de
campo fuerte. La figura siguiente muestra de manera esquemática lo que
sucede al desdoblamiento de campo cristalino cuando se cambia el
ligando en una serie de complejos de cromo (III). (Éste es un buen punto
para recordar que cuando un metal de transición se ioniza, los electrones
de valencia s se extraen en primer término. Por tanto, la configuración
electrónica externa del cromo es [Ar]3d54s1; la del Cr3+ es [Ar]3d3.)
Observe que a medida que aumenta el campo que ejercen los seis
ligandos circundantes, también aumenta el desdoblamiento de los
orbitales d del metal. Puesto que el espectro de absorción está
relacionado con esta separación de energía, estos complejos son de
distintos colores.

Configuraciones electrónicas en complejos octaédricos

El modelo del campo cristalino también nos ayuda a entender las


propiedades magnéticas y algunas propiedades químicas importantes
de los iones de metales de transición. Con base en nuestra explicación
previa de la estructura electrónica de los átomos, esperamos que los
electrones ocupen siempre primero los orbitales desocupados de más
baja energía y que ocupen un conjunto de orbitales degenerados uno a
la vez con sus espines paralelos (regla de Hund). Por tanto, si tenemos uno,
dos o tres electrones por añadir a los orbitales d de un ion complejo
octaédrico, los electrones ocuparán el conjunto de orbitales de más baja
energía, con sus espines paralelos, como se muestra en la figura siguiente.

Cuando intentamos incorporar un cuarto electrón surge un problema. Si


el electrón se adiciona al orbital de más baja energía, se obtiene una
ganancia de energía de magnitud , en comparación con la colocación
del electrón en el orbital de más alta energía. Sin embargo, se paga un
precio por hacerlo, porque ahora el electrón debe quedar apareado
con el electrón que ya ocupa el orbital. La energía que se requiere para
hacer esto, en comparación con su colocación en otro orbital con espín
paralelo, se conoce como energía de apareamiento de espines. La
energía de apareamiento de espines tiene su origen en la mayor
repulsión electrostática de los dos electrones que comparten un orbital
en comparacion con dos que están en orbitales distintos. Los ligandos
que rodean el ion metálico, así como la carga del ion, suelen
desempeñar papeles importantes en cuanto a determinar cuál de las dos
disposiciones electrónicas se produce. Considere los iones [CoF6]3- y
[Co(CN)6]3-. En ambos casos los ligandos tienen una carga de -1. Sin
embargo, el ion F, que está en el extremo inferior de la seri e
espectroquímica, es un ligando de campo débil. El ion CN, en el extremo
alto de la serie espectroquimica, es un ligando de campo fuerte y
produce una diferencia de energía más grande que el ion F. Un conteo
de electrones en el cobalto (III) nos dice que tenemos seis electrones por
colocar en los orbitales 3d. Imaginemos que adicionamos estos
electrones uno por uno a los orbitales d del ion [CoF6]3-.
Los primeros tres ocupan los orbitales de más baja energía con espines
paralelos. El cuarto electrón podría ocupar un orbital de más baja
energía apareándose con uno de los que ya están presentes. Esto daría
por resultado una ganancia de energía de  en comparación con su
colocación en uno de los orbitales de más alta energía. Sin embargo, esto
costaría una cantidad de energía igual a la energía de apareamiento de
espines. Puesto que el F es un ligando de campo débil,  es pequeña y la
disposición más estable es aquella en la cual el electrón se coloca en el
orbital de energía mayor.
De manera similar, el quinto electrón que agregamos ocupa un orbital de
más alta energía. Con todos los orbitales ocupados por al menos un
electrón, el sexto se debe aparear y ocupa un orbital de más baja
energía. En el caso del complejo [Co(CN)6]3-, el desdoblamiento de
campo cristalino es mucho mayor. La energía de apareamiento de
espines es menor que D, de modo que los electrones se aparean en los
orbitales de más baja energía. El complejo [Co(CN)6]3-se describe como
un complejo de espín alto; es decir, los electrones están dispuestos de
manera que puedan permanecer no apareados hasta donde sea
posible. Por otra parte, el ion [Co(CN)6]3- se describe como un complejo
de espín bajo. Estas dos disposiciones electrónicas distintas se pueden
distinguir fácilmente si se miden las propiedades magnéticas del
complejo, como ya se ha descrito. El espectro de absorción también
muestra rasgos característicos que indican la disposición de los
electrones.
Complejos tetraédricos y planos cuadrados

Hasta este punto, hemos considerado el modelo del campo cristalino sólo
para complejos de geometría octaédrica. Cuando sólo existen cuatro
ligandos en tomo al metal, la geometría es tetraédrica excepto en el
caso especial de iones metálicos con configuración electrónica d8 , los
cuales se analizaran en breve. El desdoblamiento de campo cristalino de
los orbitales d metálicos en los complejos tetraédricos difiere del que se
produce en los complejos octaédricos. Cuatro ligandos equivalentes
pueden interactuar con un ion metálico central de manera más efectiva
aproximándose a lo largo de los vértices de un tetraedro. Sucede y esto
no es fácil de explicar en unas cuantas frases que el desdoblamiento de
los orbitales d del metal en un cristal tetraédrico es precisamente el
opuesto al que se produce en el caso octaédrico. Es decir, tres de los
orbitales d metálicos tienen mayor energía que los otros dos. Dado que
hay sólo cuatro ligandos en vez de seis, como en el caso octaédrico, el
desdoblamiento del campo cristalino es mucho menor para los
complejos tetraédricos. Los cálculos muestran que para el mismo ion
metálico e igual conjunto de ligandos, el desdoblamiento del campo
cristalino para un complejo tetraédrico equivale a sólo cuatro novenos
del correspondiente al complejo octaédrico. Por esta razón, todos los
complejos tetraédricos son de espín alto; el campo cristalino nunca es lo
suficientemente grande para superar las energías de apareamiento de
espines. Los complejos planos cuadrados, en los cuales hay cuatro
ligandos dispuestos en torno al ion metálico en un plano, representan una
forma geométrica común. Podemos imaginar que el complejo plano
cuadrado se forma al quitar dos ligandos en el eje vertical z del complejo
octaédrico. Cuando esto sucede, los cuatro ligandos que están en el
plano son atraídos más cerca del centro. Los complejos planos
cuadrados son característicos de los iones metálicos con una
configuración electrónica d8. Estos complejos son casi siempre de espín
bajo; es decir, los ocho electrones d están apareados en cuanto a espín
y forman un complejo diamagnético. Esta clase de disposición
electrónica es particularmente común entre los iones de los metales más
pesados, como Pd2+, Pt2+, Ir+ y Au3+.
Hemos visto que el modelo del campo cristalino proporciona una base
para explicar muchas características de los complejos de metales de
transición. De hecho, este modelo se puede emplear para explicar
muchas observaciones además de las que hemos analizado. No
obstante, muchos indicios muestran que los enlaces entre los iones de
metales de transición y los ligandos deben tener cierto carácter
covalente. La teoría de orbitales moleculares también se puede usar para
describir los enlaces de los complejos. Sin embargo, la aplicación de la
teoría de orbitales moleculares a los compuestos de coordinación queda
fuera del alcance de nuestra exposición. El modelo del campo cristalino,
aunque no es totalmente exacto en todos los detalles, proporciona una
descripción adecuada y útil.
Ejercicios

1. Indique el número de coordinación en tomo al metal y el número de


oxidación del metal en cada uno de los complejos siguientes:

a. Na2[CdCl4]
b. K2[MoOCl4]
c. [Co(NH3)4Cl2]Cl
d. [Ni(CN)5]3-
e. K3[V(C2O4)3]
f. [Zn(en)2]Br2

2. Indique el número de coordinación en tomo al metal y el número de


oxidación del metal en cada uno de los complejos siguientes:

a. K3[Au(CN)4]
b. [Pd(NH3)2Br2]
c. [Fe(H2O)5SCN]2+
d. [Fe(CN)6]3
e. K[Co(C2O4)2(NH3)2]
f. [Cr(en)2F2]NO3

3. Dibuje la estructura de cada uno de los complejos siguientes:

a. [AlCl4]
b. [Ag(CN)2]-
c. [PtCl4(en)]
d. trans-[Cr(NH3)4(H2O)2]3+

4. Dibuje la estructura de cada uno de los complejos siguientes:

a. [Zn(NH3)4]2+
b. cis-[Co(en)2(NO2)2]+
c. [Ru(H2O)Cl5]2-
d. trans-[Pt(NH3)2H(Br)]

5. Proporcione el nombre de cada uno de los complejos citados en los


ejercicios 3 y 4.

6. Proporcione el nombre de cada uno de los complejos siguientes:

a. [Ni(H2O)6]Br2
b. K[Ag(CN)2]
c. [Cr(NH3)4Cl2]ClO4
d. K3[Fe(C2O4)3]
e. [Co(en)(NH3)2Br2]Cl
f. [Pd(en)][Cr(NH3)2Br4]2
7. Escriba la fórmula de cada uno de los compuestos siguientes, sin olvidar
el uso de paréntesis cuadrados para indicar la esfera de coordinación:

a. nitrato de hexaaminocromo(III)
b. sulfato de hexaaminocarbonatocobalto(III)
c. bromuro de diclorobis(etilendiamino)platino (IV)
d. diacuatetrabromovanadato(III) de potasio
e. Tetrayodomercurato(II) de bis(etilendiamíno)cinc(II)

8. Escriba la fórmula de cada uno de los compuestos siguientes, sin olvidar


el uso de paréntesis cuadrados para indicar la esfera de coordinación:

a. sulfato de pentaacuobromomanganeso(III)
b. nitrato de tris(bipiridilo)rutenio (II)
c. perclorato de diclorobis(orto-fenantrolino)herro(III)
d. tetrabromo(etilendiamino)cobaltato(III) de sodio
e. tris(oxalato)cromato (III) de hexaaminoníquel(II)

9. Los ligandos polidentados pueden variar en cuanto al número de


posiciones de coordinación que ocupan. En cada uno de los siguientes
complejos, identifique el ligando polidentado presente e indique el
número probable de posiciones de coordinación que ocupa:

a. [Co(NH3)4(o-fen)]Cl3
b. [Cr(C2O4)(H2O)4]Br
c. [Cr(EDTA)(H2O)]-
d. [Zn(en)2](ClO4)2

10. Indique el número de coordinación probable del metal en cada uno


de los complejos siguientes:

a. [Cd(en)2]Br2
b. K2[HgBr4]
c. Na[Co(o-fen)Cl4]
d. [Ce(EDTA)]

11. Ya sea escribiendo fórmulas o dibujando estructuras relacionadas con


cualquiera de los complejos siguientes, ilustre:

(a) la isomería geométrica;


(b) la isomería de enlace;
(c) la isomería óptica;
(d) la isomería de esfera de coordinación.

Los complejos son: [Co(NH3)4Br]Cl; [Pd(NH3)2(ONO)2]; y cis-[V(en)2Cl2]+.


12. Isomería

a. Dibuje los dos isómeros de enlace del [Co(NH3)5SCN]2+.


b. Dibuje los dos isómeros geométricos del [Co(NH3)3Cl3]2+.
c. Se pueden preparar dos compuestos de fórmula Co(NH3)5ClBr

Use fórmulas estructurales para mostrar en qué difieren uno de otro. ¿Qué
clase de isomería ilustra esto?

13. Dibuje los isómeros cis y trans del ion [Co(en)2(NH3)Cl]2+. ¿Cuál de estos
isómeros geométricos es quiral? Dibuje los dos enantiómeros.

14. El ion complejo trans-[Co(NH3)4Cl2]+ absorbe luz principalmente en la


región roja del espectro visible (la absorción más intensa es a 680 nm).
¿De qué color es el complejo?

15. Indique cuál de los complejos siguientes de Ti3+ exhibe la absorción de


longitud de onda más corta en el espectro visible: [Ti(H2O)6]3+; [Ti(en)3]3-;
[TiCl6]3-.

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