7 Días de Ayuno y Oración Guía para Ayunar

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7 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN GUÍA PARA AYUNAR, LEALO TODO POR FAVOR

Todos necesitamos la ayuda de Dios y dirección para nuestras vidas. Todos tenemos
necesidades personales, algún problema que simplemente no se resuelve con el paso del
tiempo, un problema físico, una relación que necesita reparación, o algún ser querido que
parece estar perdido y sin rumbo en la vida.

Por supuesto, todos queremos que Dios escuche y conteste nuestras oraciones. ¡Deseamos
ardientemente Su respuesta, Su ayuda y que no se tarde!
Jesucristo les dijo a sus discípulos que algunas cosas sólo se resuelven con ayuno y oración
(Mateo 17:21).

Sin embargo, a veces nos abruma el simple hecho de pensar en ayunar, porque pensamos que
tiene que ser un ayuno de 40 días o por lo menos de 40 horas. Ciertamente hay un tiempo y
un lugar para un ayuno largo. Pero no dejemos que el enemigo nos desanime de pedirle ayuda
a Dios en el presente.
Usted no tiene que esperar hasta que tenga 40 días para ayunar.

Puede empezar ahora con un tiempo de ayuno y oración breve y poderoso. Dios se alegra de
contestar las oraciones de todo aquel que pide (Mateo 7:7). A veces, mi tiempo de ayuno es
tan corto como sólo unas horas en la mañana o a veces es todo el día. A veces tomo
solamente agua, y en otras ocasiones hago un ayuno parcial donde me privo solamente de
ciertos alimentos o actividades para pasar tiempo en oración.

No obstante el tipo de ayuno que haga, no espere más para pedir la ayuda de Dios pues Él
quiere bendecirle.

Durante su tiempo en la tierra aún Jesucristo clamó a su Padre con súplicas y lágrimas,
sabiendo que sólo Él podía librarle de la muerte (Hebreos 5:7). Cuánto más necesitamos
nosotros clamar a Dios con todo el corazón y con oraciones específicas.
Desate las bendiciones y la dirección de Dios con estos 3 pasos poderosos de ayuno y oración.

1. Proclame ayuno y oración. Declare en voz alta a Dios y a las huestes espirituales que
usted está en serio de buscar la ayuda, la voluntad y la dirección de Dios. Es poderoso declarar
y afirmar que está dependiendo de la ayuda de Dios para alguna situación y no de soluciones
humanas. Jesucristo también mandó que lo hiciéramos de manera secreta, sin que otras
personas se den cuenta. Esto es para no caer en hipocresía y para que nuestro Padre que ve
en secreto nos recompense en público (Mateo 6:17-18). Así que, proclame el ayuno a Dios en
un lugar privado.

Por ejemplo, puede orar algo así:

Dios, proclamo delante de ti y de todas las huestes espirituales un tiempo de ayuno y oración.
Estoy en serio de buscar tu ayuda. Te pido por tu intervención divina, por gracia sobrenatural,
y que se revele la raíz del problema o la situación. Pido que tu Espíritu Santo me guíe a
Jesucristo y a toda verdad, pues Él es el camino, la verdad, y la vida (Juan 14:6). Pido que me
des poder para escuchar y obedecer. Ayúdame a traer máxima gloria a tu nombre, a amar a
mis enemigos, y a llevar fruto y ser digno(a) de ser llamado(a) hijo(a) de Dios (Mateo 5:45).
Me humillo delante de Ti, busco tu presencia y me arrepiento de mis malos caminos. Sé con
toda confianza que Tú oirás mi oración desde los cielos porque Tú lo prometes.

“[Si] se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se
vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y
sanaré su tierra (2 Crónicas 7:14).

2. Presente su cuerpo delante de Dios. Presente su cuerpo a Dios, sacrificando el gusto de


la comida para hacer lugar para lo espiritual. Haga a un lado sus propios deseos y necesidades
físicas, para escuchar la voz de Dios.

Puede orar algo así:


Dios, presento mi cuerpo delante de Ti en sacrificio vivo, santo y agradable que es mi ofrenda
para ti. No me conformaré a lo que dice la sociedad o a mis propios deseos, sino que seré
transformado(a) por medio de la renovación de mi entendimiento de tu grandeza, para saber
cuál es tu voluntad, agradable y perfecta (Romanos 12:1-2).
Mi cuerpo es el templo de tu Espíritu Santo. Lo separo para ti para que Tú mores en mí y vivas
a través de mí en este día y en estas circunstancias (1 Corintios 6:19).

3. Defina el propósito del ayuno y oración. Usted puede enumerar lo que esté en su
corazón. Abajo, yo puse algunas de mis peticiones personales para servir como ejemplo. Es
bueno limitarse a tres o cinco peticiones para hacer oración más enfocada. También es
importante que las oraciones sean muy específicas, para que después le pueda dar gracias a
Dios concretamente por cómo Él contestó.

Puede afirmar la Palabra de Dios en su corazón: Señor, renuncio a toda ansiedad y presento
ante Ti todas mis peticiones con oración, súplica y con acción de gracias en anticipación de lo
que Tú vas a hacer (Filipenses 4:6).

¿Como ayuno en mi trabajo?


Está es una pregunta que me hicieron y quiero responder puesto que yo también trabajo y
este ayuno de 7 días lo estoy haciendo aún en mi trabajo puesto que es un sacrificio poder
ayunar y trabajar a la vez, pero lo que debe hacer es abstenerse de alimentos pero si beber
agua para mantener hidratado su cuerpo y en su escritorio o cuando tenga tiempo clame en
silencio por sus peticiones, si puede retirarse 5 o 10 minutos al baño para hacer una oración
corta a solas seria bueno y cuando le toque su hora de almuerzo, apartarla para hablar con
Dios.

¿Como entrego mi ayuno?


Bueno como estamos empezando su ayuno puede ser hasta el medio día el primer día, el
segundo hasta las 2 de la tarde, el tercero hasta las 4 de la tarde, el cuarto hasta las 5, el sexto
y séptimo hasta las 6 o 7 pm, según soporte usted, no haga ayuno si esta tomando
medicamentos o esta enfermo y necesita alimentarse (Dios no quiere que usted muera
ayunando, espere a recuperarse o que familiares suyos ayunen y usted ore con ellos).

Cuando usted termine su ayuno no vaya a comer una hamburguesa o algo súper grasoso,
coma liviano, sopas y todo aquello que no le cause alguna indigestión.
Y la oración final es: Padre gracias por darme fortaleza en este ayuno, mi vida es tuya y te
entrego este ayuno y espero que sea como grato perfume delante de ti, ayúdame mañana
para seguir adelante pero sobre todo que se haga tu voluntad y no la mía.
Amen.

Ejemplo – Te pido por ayuda divina con lo siguiente:


 Por la salvación y unidad de mi familia. Que sanes los malos entendidos y
resentimientos, que haya perdón y amor. Que todos te conozcan como Salvador y que
caminemos en la misma fe y obediencia a Ti. Sana todas las relaciones para la gloria de Tu
nombre y para que otros quieran el amor de Dios que ven en nosotros.
 Por mis amigos y familia en Cristo Jesús. Que los bendigas abundantemente y que los
guardes en Ti, en obediencia, amor y unidad. Que contestes sus oraciones y proveas para
todas sus necesidades.
 Y por mis conocidos que no conocen a Jesucristo como Salvador ni le siguen. Que les
des hambre de conocerte. Que los incomodes hasta que te conozcan y se arrepientan de sus
malos caminos. Que cuando yo les comparta de Ti, las distracciones sean mínimas y mi
comunicación sea efectiva. Dame valentía y oportunidades para hablarles de tu plan de
salvación en Jesucristo. Que sean receptivos a escuchar tu voz a través de mí.
 Por mi futuro y mi servicio a Ti. Bendíceme con buena salud, con mi trabajo, provee
para mis necesidades básicas, bendice mis relaciones con mi familia, amigos y conocidos.
Dame un esposo(a) y familia y que te sirvamos juntos. Bendice mi relación contigo, que
siempre sea sincera y llena de amor y fe.
 Ayúdame a siempre estar listo(a) para hablar de la vida y esperanza que tengo en Cristo
Jesús. Que lo que yo hable aun contando de mi día y de mis experiencias de la vida, siempre
sea para dar gloria a Ti y para hablar de tu bondad y tu amor inagotable.

Escriba abajo sus peticiones, pues Dios desea bendecirle.


Hágase vulnerable hoy delante de Dios y escriba abajo en los comentarios 3 peticiones que
desea presentar a Dios en ayuno y oración. Dios es fiel para contestar las oraciones de sus
hijos.

Al final, no olvide de dar gracias a Dios y alabarle porque Él le ha escuchado fielmente. No


olvide de tomar agua durante su ayuno, y después coma una comida ligera y balanceada con
mucha gratitud.

“Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos
misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna” (Hebreos 4:16).

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