Mazmorra Hoguera y Espada
Mazmorra Hoguera y Espada
Mazmorra Hoguera y Espada
ROBIN
Introducción
Un tema que tiene ecos en el tiempo. Los templarios, una versión ensayística por uno de mis
historiadores preferidos, John J Robin, quien ya había escrito una historia de la masonería, en
su novela Nacidos en Sangre (Born in blood).
Los pobres caballeros del temple, la milicia silenciosa de Cristo, se crearon por el papado,
como una milicia particular, para contar con respaldo militar ante un poder de realeza que
venía en ascenso, particularmente el sacro imperio allende los Alpes.
El desarrollo
Desde la fundación por caballeros franceses con su objetivo de proteger a peregrinos a Tierra
Santa, su ascenso fue vertiginoso, su regla fue dada por una de las mentes teológicas brillantes
de su época, nadie menos que el futuro San Bernardo de Claraval, quien de paso, con su
pensamiento creó la idea de que al momento de alzar la espada no se debía pensar en quien
dejaba de vivir, sino a quien se salvaba… una interpretación de la tablas de la Ley. Que incluso,
llego a originar ideas como las del llamado “malicidio”.
Las cruzadas fueron el escenario de surgimiento, enlace y epílogo de la orden del Temple.
Las cruzadas
Un complejo tema. En qué consistió realmente? En una búsqueda en ultramar de nuevos
terrenos para un sistema feudal en el cual ya no había cabida en Europa. En una invasión bajo
el estandarte de la fé, de aquella frase bíblica del “Vé y tráelos” para evitar la herejía,
empezaron los enfrentamientos, que comenzaron desde el siglo XI, y se extendieron varios
siglos.
Que cantidad de nombres vinculados a estas Cruzadas como las llaman los historiadores
occidentales, o a las invasiones europeas, como las llaman los historiadores orientales, como
Ibn Al Kalani.
Y desafortunadamente para el quehacer de algunos pontífices, la cruzada se encausó contra la
propia grey cristiana. Y la primera vez que eso ocurrió, fue contra los albigenses, uno de los
hechos terribles de la historia, cuando un legado papal Arnald Maury gritó “Matadlos a todos,
Dios reconocerá a los suyos”.
Qué describir brevemente de cada cruzada? La primera, la que ocasionó la muerte de los
habitantes de Jerusalén, saliendo relatos que a los caballos la sangre llegaba hasta las
rodillas…. Donde algunos sacerdotes dijeron que había llegado el día de la ira del señor, el Dies
irae. La primera cruzada dejó a Godofredo de Bouillon como cabeza del reino de Jerusalén y
no quiso llevar corona, porque no lo justificaba cuando NS allí había llevado una corona de
espinas.
La segunda cruzada, la de Noradino, que vió luego la caída de Jerusalén nuevamente en manos
del Islam en Julio de 1087, y la derrota de los invadores europeos en los cuernos de Hattin, de
lo cual se habla extensamente en el blog la tercera cruzada, la de Saladino, Ricardo
Plantagenet, Luis VII, en la que los templarios vendieron Chipre; una decisión que habría de
pesar mucho luego de la derrota en Acre, pero en aquel momento no había forma de saberlo.
La cuarta cruzada, la que Venecia hizo contra Constantinopla, la del Dux Enricus Dandolus, que
socavó la resistencia de Constantinopla, la que llevó los restos de San Marcos a la basílica, la
que luego hizo que Constantinopla cayera por allá en 1453.
Luego vinieron las terribles cruzadas contra los albigenses; la de Egipto en donde San Luis se
encontró con su destino….
La de los albigenses es uno de los hechos oscuros en la historia, porque los cátaros o puros,
dentro de su manera dualista de ver el mundo, no consideraban que fuera necesaria la
presencia de un pontífice en Roma para poder llegar al cielo. De modo que el pontífice
detentador del poder en aquel tiempo, Inocencio III, sencillamente aplicó esquemas de
derecho pontificio, y decretó la persecución y aclamación por parte de la iglesia a quien
extirpara los heréticos del sur de Francia, de la Francia mediterránea.
Protagonistas inesperados
• Gengis Khan, el lobo azul, quien nació por allá a fines del siglo XII, quien fuera llamado por
algunos historiadores el personaje del segundo milenio.
• Baibars, el sultán mameluco, responsable del manejo de la tropa con el general Qutuz, de
la primera derrota de los mogoles, con el general Kitbuqa enviado por el gengisida Hulagu,
en la batalla de Ain Yalut, las fuentes de Goliat.
• Aquí un motivo de reflexión de JJ Robin: si los mamelucos no hubieran derrotado a los
mogoles, el norte de Africa hubiera sido mogol; y el ataque por el norte, hubiera encerrado
a Europa en una tremenda tenaza de la cual, seguramente no hubiera podido salir. Los
ataques a Viena, hubieran sido más mortíferos.
• Baibars consolidó su poder de tal manera, que hizo posible que sus hijos, Kalayun o
Kala´un y Al Asraf, terminaran la expulsión de los occidentales, eliminando a sangre y
fuego a la población civil residente en Acre. Y en el puerto de Acre, estaba uno de los
nombres reconocidos también, el de Roger de Flor, quien con la galera templaria, cobró en
joyas el precio de la libertad a quienes transportaba allí. Y luego, empezó su actividad
pirata en el Tirreno y Grecia, que lo hicieron conocido ante la corte de Constantinopla. Su
historia larga, está en el blog sobre la decadencia y ruina del imperio romano.
• Heraclio de Cesárea, el patriarca de Jerusalén en el tiempo del rey leproso Balduino IV,
viajó en algún momento a Europa para pedir auxilio. En Londres hizo la consagración de la
iglesia templaria circular, donde se cree que está su tumba y donde las estatuas de todos
los templarios presentes, fueron coronadas con un ramo de Olivo luego de la entrada de
las tropas europeas nuevamente hacia 1914, bajo el general Richard “Bloodybull” Allenby.
• Y la secta de los asesinos en Alamut, quienes quitaban reyes, con su jefe más conocido el
jeque Sinán también estuvieron formando parte del complejo entramado político en Tierra
Santa.
Y el epílogo
Después de casi 7 años de infierno en las mazmorras de Felipe, de un retorcido proceso llegó la
condena del gran maestre Jacques de Molay.
Como doloroso preludio a esta condena, hubo una quema de varios templarios, acusados de
herejes relapsos, en el cual participó el recién nombrado obispo Felipe de Marigny, quien
apenas tenía 22 años, pero no tuvo inconveniente en condenar a quienes se retractaron de
confesiones bajo tortura, porque al ser herejes relapsos, por ley eran quemados.
Pues Felipe de Marigny era hermano del coadjutor y ministro de finanzas, el todopoderoso
Enguerrando de Marigny y el precio de su nombramiento, fue eliminar a los hermanos que
causaban un muy complicado proceso y muchos dolores de cabeza a Felipe IV el hermoso, el
rey capeto.
Llegó la sentencia para Jacques de Molay, pero finalmente en su banquillo de acusado, declaró
que todas las acusaciones que se habían lanzado a la orden durante todo ese tiempo eran
falsas. Molay sabía que el precio de esto, era la muerte y la más dolorosa que la mente
medieval pudiera concebir. Fue quemado junto con el preceptor de Normandía, Godofredo de
Charney, en marzo de 1314. Y se cerró un capítulo en la historia de la caballería y las órdenes
monásticas militares.