Principio de Igualdad y No Discriminación

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PRINCIPIO DE IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN

El derecho a la igualdad implica que todas las personas deben ser tratadas en forma
igual por parte del Estado. En consecuencia, todo trato diferente está prohibido, esté
trato desigual de los iguales se conoce como discriminación. Sin embargo, la realidad
demuestra que existen una serie de desigualdades en la sociedad, lo que obliga a adoptar
medidas orientadas a lograr que el derecho a la igualdad no se agote en su
reconocimiento formal (igualdad formal), sino que existan iguales oportunidades para
el ejercicio de los derechos fundamentales por parte de todas las personas (igualdad
material).

1. LA IGUALDAD ANTE LA LEY

Existe un reconocimiento del derecho a la igualdad ante la ley, que en algunos casos se
aborda de manera conjunta con el derecho a la igualdad y en otros de forma autónoma.

2. EL DERECHO A LA IGUALDAD EN LA CONSTITUCIÓN DE 1993

El Artículo 2° inciso 2° de la Constitución de 1993 aborda el tema del derecho a la


igualdad de la siguiente manera: Toda persona tiene derecho: A la igualdad ante la
ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión,
opinión, condición económica o de cualquier otra índole.

Como se aprecia, este Artículo sólo hace referencia a dos aspectos relacionados con el
derecho a la igualdad: el derecho a la igualdad ante la ley; y la prohibición de
discriminación. Existen en consecuencia importantes omisiones y deficiencias en la
forma en que actualmente se reconoce el derecho a la igualdad en el ámbito
constitucional. Estas son: no existe un reconocimiento general del derecho a la igualdad,
sino sólo una referencia al derecho a la igualdad ante la ley, que es una de sus
manifestaciones; no existe una mención a la obligación del Estado de adoptar medidas
a efectos de lograr una igualdad material, a favor de las personas que se encuentran en
una situación de desigualdad.

Si bien estas omisiones no impiden que en los hechos la jurisprudencia precise los
alcances del derecho a la igualdad o que los órganos del Estado adopten medidas
tendientes hacia una igualdad material, sería adecuado que el texto constitucional
desarrolle en forma más adecuada ambos aspectos, pues constituye siempre la
referencia inicial para que las personas tengan un conocimiento adecuado sobre el
contenido y los alcances del derecho a la igualdad.
LA CONSTITUCIÓN DE 1993

Artículo 1°.- Toda persona tiene derecho:A la


igualdad. Está prohibida toda forma de
discriminación por motivo de origen, filiación, raza,
género, características genéticas, idioma, religión,
opinión, condición económica, discapacidad o de
cualquier otra índole, que tenga por objeto o por
Anteproyecto de Constitución resultado anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio de los derechos de la persona. El
Estado promoverá las condiciones para que la
igualdad sea real y efectiva, además adoptará
medidas positivas a favor de grupos discriminados o
marginados.
Artículo 2°.- Toda persona tiene derecho: A la
igualdad ante la ley. Está prohibida toda forma de
Proyecto de Constitución discriminación que tenga por objeto o resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o
ejercicio de los derechos de la persona. El Estado y
la sociedad promueven las condiciones y medidas
positivas para que real y efectivamente nadie sea
discriminado.
Artículo 2°.- Toda persona tiene derecho:A la
igualdad ante la ley, de oportunidades y de trato.
Está prohibida toda forma de discriminación, sea
cual fuere su origen, que tenga por objeto o resultado
Texto aprobado por el Congreso anular o menoscabar el reconocimiento, goce o
ejercicio de los derechos fundamentales. La ley
reconoce a la mujer derechos no menores que el
varón. El Estado y la sociedad promueven las
condiciones y medidas positivas para que real y
efectivamente nadie sea discriminado.
3. LA IGUALDAD ANTE LA LEY.

Cuando se trata de definir el contenido y los alcances del derecho de igualdad ante la
ley, deben considerarse dos componentes primordiales:

3.1. La igualdad de la ley o en la ley, que impone un límite constitucional a la


actuación del legislador, en la medida que éste no podrá como pauta general-
aprobar leyes cuyo contenido contravenga el principio de igualdad de trato al
que tienen derecho todas las personas.

3.2. La igualdad en la aplicación de la ley, que impone una obligación a todos los
órganos públicos (incluidos los órganos jurisdiccionales) por la cual éstos no
pueden aplicar la ley de una manera distinta a personas que se encuentren en
casos o situaciones similares. Pero incluso esta "igualdad ante la ley", como
derecho fundamental exigible por las personas, ha adquirido en su
interpretación y aplicación niveles importantes de debate acerca de cuáles
deben ser sus alcances y contenidos dentro del ordenamiento constitucional, la
actuación del legislador y el comportamiento de los órganos públicos para darle
cabal realización y cumplimiento. Si bien el principio de igualdad logró su
consagración jurídica por obra del pensamiento liberal, se trata de un concepto
cuyo contenido y alcances han seguido evolucionando y desarrollándose
históricamente.

4. IGUALDAD FORMAL E IGUALDAD MATERIAL.

Igualdad formal, por la cual todas las personas tienen derecho a que la ley los trate y se
les aplique por igual; frente a la igualdad sustancial o material, que impone más bien la
obligación de que la ley tienda además a crear igualdad de condiciones y oportunidades
para las personas.

5. IGUALDAD DE TRATO Y DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÓN.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha aportado, a través de sus decisiones,


algunos criterios de particular utilidad para esclarecer el problema que acabamos de
plantear. Así, sostiene que:
a) El derecho a la igualdad de trato y la prohibición de toda forma de
discriminación no debe entenderse como una proscripción al establecimiento de
diferenciaciones de trato legítimas.

b) Una distinción resulta discriminatoria cuando carece de justificación objetiva y


razonable, la que a su vez debe apreciarse y justificarse en relación con la
finalidad y los efectos de la medida examinada.

c) Esta finalidad perseguida con el trato diferenciado no sólo debe resultar


legítima, sino que debe respetar una razonable relación de proporcionalidad
entre los medios empleados y los fines buscado.

d) Dado que el derecho a la igualdad protege a todos aquellos que se encuentran


en una situación semejante o comparable, el trato distinto debe explicarse por la
apreciación objetiva de situaciones de hecho esencialmente diferentes;

6. IGUALDAD DE TRATO Y DERECHO A LA NO DISCRIMINACIÓN EN


PERU

La prohibición de discriminación implica que ninguna autoridad estatal puede llevar a


cabo un trato desigual entre las personas. Sin embargo, la prohibición de discriminación
también puede ser entendida en un sentido más estricto, referido únicamente a la
prohibición de llevar a cabo cualquier trato desigual que afecte el ejercicio de los
derechos fundamentales.

6.1. CAUSAS DE DISCRIMINACIÓN

Las razones por las cuales se produce una discriminación son de diferente tipo, ya sea
por motivo del sexo, raza, nacionalidad, ideas políticas o religión de las personas, por
citar sólo algunos. Por lo general, al prohibir la discriminación las normas
constitucionales suelen hacer mención expresa a varias de las razones por las cuales
ésta se produce, dejando siempre en claro que no se trata de una lista de motivos taxativa
sino meramente enunciativa. Así ocurre en la Constitución peruana de 1993, la cual
señala en su Artículo 2° inciso 2°: Nadie debe ser discriminado por motivo de origen,
raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
LA CONSTITUCIÓN DE 1993
NO DISCRIMINACIÓN
"Está prohibida toda forma de
discriminación por motivo de origen,
filiación, raza, género, características
Anteproyecto de Constitución genéticas, idioma, religión, opinión,
condición económica, discapacidad o de
cualquier otra índole, que tenga por
objeto o por resultado anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o
ejercicio de los derechos de la persona."
Proyecto de Constitución "Está prohibida toda forma de
discriminación ( ... )"
Texto aprobado en el Congreso "Está prohibida toda forma de
discriminación, sea cual fuere su origen,
( ... )."

El texto aprobado hasta el momento no ha estado libre de críticas, pues hay quienes
afirman que, al no mencionar ninguna de las razones por las cuales se produce una
discriminación, se estaría produciendo un retroceso con relación a este tema. A favor
de la norma se ha argumentado que se trata de una salida inteligente ante el problema
que se originó por agregar nuevas situaciones de discriminación a las actualmente
señaladas en forma expresa en la Carta de 1993 y, en todo caso, será la jurisprudencia
la encargada de llenar el vacío normativo en el ámbito constitucional.

7. FORMAS DE DISCRIMINACIÓN: DIRECTA E INDIRECTA

Las formas de discriminación suelen ser clasificadas en directas o indirectas. Esta


distinción permite comprender que las prácticas discriminatorias no siempre se
manifiestan de manera explícita.

 La discriminación directa se caracteriza porque el trato desigual se manifiesta


de manera clara. Esto ocurriría, por ejemplo, si una norma establece que las
mujeres no pueden votar. Por su parte, en la discriminación indirecta el trato
desigual no se manifiesta de manera tan clara, lo que obliga a acudir a diferentes
elementos adicionales para sustentar que existe un trato discriminatorio. Así por
ejemplo, si una norma establece que para acceder a un trabajo se requiere una
determinada estatura, se podría justificar su necesidad en los fines del empleo,
pero a la vez podría argumentarse que con esa talla se discrimina a un importante
sector de la sociedad.

Eguiguren (página 95) nos dice: Cierto es que gracias a los cambios y avances
producidos a nivel de la realidad política y social contemporánea, reflejados en
convenios internacionales y reformas constitucionales, las formas más evidentes y
groseras de afectación al principio de igualdad y del derecho a no ser discriminado
han sido superadas, cuando menos en el terreno de las normas jurídicas. Pero las
cosas no son tan sencillas en la experiencia cotidiana, donde podemos asistir a
prácticas más sutiles o camufladas de discriminación, ya sea por ejemplo- a través
del establecimiento de regulaciones o requisitos aparentemente "neutrales" ( ... ).

8. LOS SUJETOS QUE DISCRIMINAN

8.1 LA DISCRIMINACIÓN POR PARTE DEL ESTADO

El derecho a la igualdad ante la ley y la prohibición de discriminación se invocan


principalmente para que el Estado no lleve a cabo un trato desigual entre las personas,
lo que puede manifestarse de diferentes maneras. Así, por ejemplo, el Estado atenta
contra el derecho a la igualdad cuando a través de sus órganos con potestad normativa
emite una norma discriminatoria, o cuando a través de sus órganos jurisdiccionales
adopta resoluciones contrarias a este derecho. La discriminación por parte del Estado
también se manifiesta cuando a través de los diferentes órganos del gobierno nacional,
o de los gobiernos locales o regionales, se adoptan medidas de carácter discriminatorio.

8.2 LA DISCRIMINACIÓN POR PARTE DE PARTICULARES

La Constitución de 1993 contiene disposiciones relacionadas con los derechos


fundamentales que obligan a su respeto, no solo por parte del Estado, sino de la sociedad
en su conjunto.

 El Artículo 1 al respecto señala: La defensa de la persona humana y el


respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. La
defensa de la persona humana implica el respeto de sus derechos fundamentales,
motivo por el cual los particulares también se encuentran obligados a respetar
el derecho a la igualdad de toda persona. Sin embargo, también consideramos
que esta exigencia debe tomar en consideración para su análisis las siguientes
premisas: el respeto al derecho a la igualdad por parte de los particulares es
exigible cuando se encuentra de por medio un derecho fundamental (derecho al
trabajo, derecho a la educación, etc.). en estos casos, siempre habrá de evaluarse
la relación entre los derechos fundamentales de quien se siente discriminado y
de quien lleva a cabo el trato desigual.

9. LA EXPEDICIÓN DE NORMAS SOBRE LA BASE DE LA


NATURALEZA DE LAS COSAS Y LA PROIDBICIÓN DE HACERLO
POR LA DIFERENCIA DE LAS PERSONAS (ARTÍCULO 103° DE LA
CONSTITUCIÓN)

El primer párrafo del Artículo 103° de la Constitución establece:

 Pueden expedirse leyes especiales porque así lo exige la naturaleza de las cosas,
pero no por razón de la diferencia de personas. De acuerdo con Bemales
(página 432), esta disposición recoge el principio jurídico de la generalidad y
de las condiciones de igualdad en la expedición de las leyes, lo que evita que
a través de éstas se concedan privilegios y estatutos de carácter personal. El
desarrollo de este tema estuvo ausente por bastante tiempo en la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Ha sido con la sentencia
00011003-2003- AVTC, publicada el 31 de agosto del2003, en donde el
supremo intérprete de la Constitución ha precisado los alcances del Artículo
103° de la Carta de 1993.

 Al respecto ha señalado: La expresión "cosa" contenida en el Artículo 103° de


la Constitución no puede ser entendida en su sentido coloquial, sino referida al
contenido o finalidad de "una relación jurídica, un instituto jurídico, una
institución jurídica o simplemente un derecho, un principio, un valor o un bien
de relevancia jurídica". Esto puede dar lugar, en consecuencia, a la expedición
de leyes especiales, que se apartan de su vocación de alcance general a fin de
"ingresar en una necesaria y razonable singularidad". La prohibición prevista en
el Artículo 103° de expedir normas "por razón de la diferencia de las personas",
debe ser interpretado en forma concordante con el Artículo 2° inciso 2 de la
Constitución. En este sentido, el Artículo 103° "abunda en la necesaria igualdad
formal prevista (en dicho Artículo), según la cual el legislador no puede ser
generador de diferencias sociales".

10. LA CONSTITUCIÓN DE 1993 Y LA REFORMA CONSTITUCIONAL

La Constitución de 1993 no contiene una referencia de alcance general sobre las


acciones afirmativas, como por ejemplo ocurre en Colombia, en donde el Artículo 13
de la Constitución de 1991, referido al derecho a la igualdad, señala:

 El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas a favor de personas discriminadas o marginadas (subrayado
nuestro).
Como consecuencia de la reforma constitucional llevada a cabo a través de la
Ley 27680, publicada el 7 de marzo de 2002, el Artículo 191 o de la
Constitución señala:
 La ley establece porcentajes mínimos para hacer accesible la
representación de género, comunidades nativas y pueblos originarios en
los Consejos Regionales. Igual tratamiento se aplica para los Concejos
Municipales.
La falta de una referencia expresa a las "acciones afirmativas" en el texto
de la actual Constitución ha dado lugar a que este tema esté presente en
el debate sobre la reforma constitucional, que, como ya dijimos, se
encuentra actualmente paralizado.
El siguiente cuadro nos muestra la manera en que este tema fue
planteado en el anteproyecto y el proyecto de reforma, así como el texto
aprobado hasta el momento:

REFORMA CONSTITUCIONAL
Artículo 1°, inciso 2.- ( ... ) El Estado promoverá
Anteproyecto de reforma las condiciones para que la igualdad sea real y
efectiva, además adoptará medidas positivas a
favor de grupos discriminados o marginados.
Artículo 2°, inciso 2.- ( ... ) El Estado y la sociedad
Proyecto de reforma promueven las condiciones y medidas positivas
para que real y efectivamente nadie sea
discriminado.
Artículo 2°, inciso 2.- ( ... ) El Estado y la sociedad
Texto aprobado en el Congreso promueven las condiciones y medidas positivas
para que real y efectivamente nadie sea
discriminado.
CONCLUSIÓN

Tratando de sintetizar lo expuesto, para señalar que la cláusula de igualdad ante la ley
no impide otorgar en determinadas circunstancias y bajo ciertos supuestos un trato
desigual, siempre que se den las siguientes condiciones:

En primer lugar, que los ciudadanos o colectivos se encuentren efectivamente en


distinta situación de hecho; en segundo lugar, que el trato desigual que se les otorga
tenga una finalidad; en tercer lugar, que dicha finalidad sea razonable, vale decir,
admisible desde la perspectiva de los preceptos, valores y principios, cuarto lugar, que
el supuesto de hecho (esto es, la diferencia de situación, la finalidad que se persigue y
el trato desigual que se otorga) sean coherentes entre sí o, lo que es lo mismo, guarden
una racionalidad interna; en quinto lugar, en fin, que esa racionalidad sea
proporcionada, de suerte que la consecuencia jurídica que constituye el trato desigual,
no guarde una absoluta desproporción con las circunstancias de hecho y la finalidad
que la justifican.

Si concurren estas circunstancias, el trato desigual será admisible y por ello constitutivo
de una diferenciación constitucionalmente legítima; en otro caso, el otorgar un trato
desigual resultará una discriminación vetada por la Constitución .En conclusión, la
regla fundamental e insoslayable del principio de igualdad ante la ley (en ésta y en su
aplicación) y del derecho a no ser objeto de discriminación, no enerva la posibilidad de
que se admitan tratos diferenciados o distinciones, siempre que obedezcan a motivos
objetivamente sustentados y razonablemente justificados.
BIBLIOGRAFÍA

https://www.google.com/search?q=decalogo+del+abogado+peru&rlz=1C1CHBF_esPE855PE
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CORTÉS CARCELÉN, Juan Carlos y TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge.


"Flexibilización" del Derecho Laboral y discriminación por razón de sexo. En:
Discriminación sexual y aplicación de la ley, Volumen II. Lima: Defensoría del Pueblo
del Perú, agosto del 2000. Páginas 11-262.

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Volumen IV. Lima: Defensoría del Pueblo del Perú, agosto del 2000. Páginas 107-189
EGUIGUREN PRAELI, Francisco. Principio de igualdad y derecho a la no
discriminación. En: Estudios Constitucionales. Lima: ARA editores, 2002. Páginas 93-
118.
INTRODUCCIÓN

La discriminación enquistada en la sociedad


Expresiones desatinadas como “¡No sabes con quién te has metido!”, “¡Tú
no eres nadie!” y “¿Quién te has creído, indio de m…?”, se repiten con
preocupante frecuencia en la sociedad peruana.
Debemos recordar que, en el Perú, la protección legal de derechos tuvo luz por primera
vez en el derecho a la igualdad y no discriminación que reconoció la Constitución
Peruana de 1979, que incluía como motivos prohibidos de discriminación el sexo, la
raza, la religión, la opinión y el idioma.

Posteriormente, en la Constitución de 1993 se garantizó el derecho a la igualdad y no


discriminación y se ampliaron los motivos prohibidos: origen, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.

Sin embargo, en pleno siglo XXI, cuando se creía que el racismo debía estar extinguido
y que el Perú se iba asumiendo como un país pluricultural, el Ministerio de Cultura nos
recuerda que el 53% de la población considera que los peruanos son racistas o muy
racistas; y que incluso un 8% se percibe a sí mismo como tal, es decir, se perciben
“racistas” o “muy racistas”, conforme los resultados de la primera encuesta nacional
sobre Percepciones y Actitudes sobre Diversidad Cultural y Discriminación Étnica-
Racial.
Por eso, no solo en fechas como el Día Internacional para la Eliminación de la
Discriminación Racial (21 de marzo), saludamos los esfuerzos que contribuyen a la
construcción de un país sin discriminación.

En consecuencia, la ciudadanía le dice “¡No!” al racismo, a los estereotipos y al


prejuicio. No existen personas superiores a otras. Ante la ley, todos somos iguales.

Más aún, nuestro Código Penal tipifica como delito contra la humanidad a la
discriminación e incitación a la discriminación, castigando tales acciones con pena
privativa de libertad no menor de dos años ni mayor de tres. Si el hecho se realiza
mediante actos de violencia física o mental, a través de internet u otro medio análogo,
o si quien comete el hecho es servidor público, la pena privativa de libertad será no
menor de dos años ni mayor de cuatro, además de quedar inhabilitado.
DEDICATORIA

El presente trabajo investigativo lo dedico


principalmente a Dios, por ser el inspirador y
darme las fuerzas necesarias para continuar en
este proceso de obtener uno de los anhelos más
deseados, el terminar mi carrera.

A mi hijo por ser mi dulce amor, a mi esposo por


ser mi fiel compañero de vida y estar en todo
momento de mi mano, a mi princesa que me
brinda sus alegrías cada vez que llego a casa, A
mi padre que me formo con michas virtudes
desde niña.

Finalmente quiero expresar mi más grande y


sincero agradecimiento a la Dra. Cruz María
Wissar Mungi , principal colaboradora durante
todo este proceso de estudios, quien, con su
dirección, conocimiento, enseñanza y
colaboración permite el desarrollo de este
trabajo.

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