Solidaridad
Solidaridad
Solidaridad
de los dones más extraordinarios que posee, éste le permite manifestar la prodigiosa riqueza de
su alma y establecer relación con sus semejantes. Por ello, llama la atención que en los centros
escolares y de educación superior no se ponga especial atención en la enseñanza de la expresión
oral. Se nos enseña a leer y a escribir pero nunca se nos enseña a "hablar" y mucho menos a
hacerlo en público y con las técnicas apropiadas.
El arte de la palabra oral se ha constituido paulatinamente y a través de los siglos en
un patrimonio cultural sin dueños ni formulas mágicas, de tal forma que ha sido
conceptualizada acertadamente como "el arte de hablar en público" toda vez que el orador es
un artista que combina armoniosamente; ademanes, gestos, expresión verbal y corporal,
encausando todo ello a cumplir cabalmente los fines que ella conlleva, es decir; persuadir,
educar, conmover y agradar.
El bien común de una comunidad de personas que obran no puede ser más que la realización de
cada una de sus personas mediante la acción, y esto exige no solamente que la acción esté
orientada hacia el bien, sino también que sea propiamente una acción de la persona. Es por esto
que no hay bien común sin participación y aquí se halla la única manera personalista de realizar
una acción colectiva. En este sentido, el bien común funda toda auténtica comunidad humana,
que existe como una comunidad propiamente humana en la medida misma en que está unificada
por un bien común, objetivamente verdadero y subjetivamente vivido como tal por sus miembros.
La solidaridad consiste en un sentimiento de comunidad, de afecto hacia el necesitado, de
obligaciones compartidas, de necesidades comunes. Todo lo cual lleva a la participación
activa en el reconocimiento y ayuda al otro. Es sabido que la solidaridad o la fraternidad fue
el tercero de los ideales que universalizó la Revolución Francesa. Es el sentimiento de
solidaridad el que ha de llevarnos, por una parte, a denunciar las injusticias y, por otra, a
compensar las insuficiencias de la justicia. La solidaridad está más cerca de las actitudes, que
son particulares, y la justicia, más próxima a la ley, que es general. La solidaridad ha de ser
vista como una ayuda, un apoyo, la colaboración de todos en el camino hacia la justicia.
Una sociedad bien ordenada ha de regirse por tres grandes principios de justicia:
1) libertadigual para todos; 2) igualdad de oportunidades, y 3) el llamado «principio de
la diferencia», según el cual la distribución de los bienes básicos, por parte del Estado, debe
hacerse de forma que se favorezca a quienes más lo necesitan y viven peor. Los tres principios
son, en realidad, complementarios. Pues si el primero en importancia es la libertad -libertad de
pensamiento, de expresión, de asociación-, esa libertad precisa, para ser verdadera, de
«libertad igual para todos», la ayuda del segundo principio: la igualdad de oportunidades.
Vida en común', vida comunitaria o vida en comunidad es todo lo que engloba diferentes
formas de entender la sociedadhumana que por lo general se aplican únicamente
a comunidades de reducidas dimensiones, como un vínculo que hace compartir
estrechamente la vida a todos sus miembros, que ponen en común (en distintos grados según
cada caso) sus bienes o trabajo, además de otras cuestiones vitales, espirituales o
intelectuales.
Los grupos humanos de reducidas dimensiones propios de las sociedades
primitivas estudiados por la antropología son ejemplos de vida en común, así como la
propia institución familiar y el matrimonio; pero en las sociedades más desarrolladas, el
término se emplea de forma más restringida a las asociaciones de carácter voluntario, en las
que sus miembros entran por propia elección, especialmente como consecuencia de
una opción vital, religiosa o ideológica que les hace separarse del resto de la sociedad para
pasar a compartir su vida con un grupo reducido con el que tienen alguna afinidad.
Qué es Cooperación:
Como cooperaciónse denomina el conjunto de acciones y esfuerzos que,
conjuntamente con otro u otros individuos, realizamos con el objetivo de
alcanzar una meta común. La palabra, como tal, proviene del
latín cooperatĭo, cooperatiōnis.
En este sentido, la cooperación es el resultado de una estrategia de trabajo
conjunto que se vale de una serie de métodos para facilitar la consecución de un
objetivo, como, por ejemplo, el trabajo en equipo, la distribución de
responsabilidades, la delegación de tareas, las acciones coordinadas, etc.
Como tal, la cooperación es aplicada en el ámbito de las relaciones humanas para
llevar a cabo infinitas tareas o empresas que involucran a varios sujetos para
trabajar en función de objetivos comunes o afines.