Como Salir de La Depresion
Como Salir de La Depresion
Como Salir de La Depresion
Introduccion
Aun estando con las puestas de la celda abiertas permanecemos en la cárcel. Jesús vino a libertar al cautivo
Tal vez estamos en la cárcel de la depresión, por estar en la escasez, en el espacio reducido, en la enfermedad, en la
esterilidad o tal vez en el del pasado, todas llevan a la depresión
Depresión
Cautivo: prisionero, retenido esclavo de sus propias pasiones, quienes han perdido todas las batallas que pelearon
tratando de vencer, Quien vive una constante de desequilibrio interior entre sus pensamientos, emociones y
sentimientos
Cuántos de nosotros podemos identificar en nuestra vida tales circunstancias? ¿Cuántos hacemos, nos esforzamos,
sacrificamos y, al final, nada bueno tenemos. Pues de todo ello vino a salvarnos nuestro Señor Jesucristo. Él vino a
destruir las obras del diablo, (quien sólo ha venido para hurtar y matar y destruir), y para darnos vida abundante. Jn
10.10
Romano 16 20 Y el Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de vuestros pies.
.Pablo Y Cilas Pedro, Y Jose aunque eran buenos y estuvieron en una cárcel para cumplirse el propósito de
Dios.
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En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías. Su esposa
Elisabet también era descendiente de Aarón. 6 Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los
mandamientos y preceptos del Señor. 7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril; y los dos eran de edad
avanzada.
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Un día en que Zacarías, por haber llegado el turno de su grupo, oficiaba como sacerdote delante de Dios, 9 le tocó en
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suerte, según la costumbre del sacerdocio, entrar en el santuario del Señor para quemar incienso. Cuando llegó la hora
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de ofrecer el incienso, la multitud reunida afuera estaba orando. En esto un ángel del Señor se le apareció a Zacarías a
la derecha del altar del incienso. 12 Al verlo, Zacarías se asustó, y el temor se apoderó de él. 13 El ángel le dijo:
—No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por
nombre Juan. 14 Tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento, 15
porque él será un gran hombre
delante del Señor. Jamás tomará vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde su nacimiento. [a] 16 Hará que
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muchos israelitas se vuelvan al Señor su Dios. Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías,
para reconciliar a[b] los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo
preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.
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—¿Cómo podré estar seguro de esto? —preguntó Zacarías al ángel—. Ya soy anciano y mi esposa también es de
edad avanzada.
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—Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes de Dios —le contestó el ángel—. He sido enviado para hablar contigo y darte
estas buenas noticias. 20 Pero, como no creíste en mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo, te vas a
quedar mudo. No podrás hablar hasta el día en que todo esto suceda.
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Mientras tanto, el pueblo estaba esperando a Zacarías y les extrañaba que se demorara tanto en el
santuario. 22 Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se
podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo.
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Cuando terminaron los días de su servicio, regresó a su casa. 24 Poco después, su esposa Elisabet quedó encinta y se
mantuvo recluida por cinco meses. 25 «Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al
quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás».
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Cuando se le cumplió el tiempo, Elisabet dio a luz un hijo. 58 Sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le
había mostrado gran misericordia, y compartieron su alegría.
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A los ocho días llevaron a circuncidar al niño. Como querían ponerle el nombre de su padre, Zacarías, su madre se
opuso.
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—Pero si nadie en tu familia tiene ese nombre —le dijeron.
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Entonces le hicieron señas a su padre, para saber qué nombre quería ponerle al niño. 63 Él pidió una tablilla, en la que
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escribió: «Su nombre es Juan». Y todos quedaron asombrados. Al instante se le desató la lengua, recuperó el habla y
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comenzó a alabar a Dios. Todos los vecinos se llenaron de temor, y por toda la región montañosa de Judea se
comentaba lo sucedido. 66 Quienes lo oían se preguntaban: «¿Qué llegará a ser este niño?» Porque la mano del Señor lo
protegía.
Lucas 4 17 -18 Llegó a Nazaret, donde se había criado, y según su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y
se levantó a leer. 17Le dieron el libro del profeta Isaías, y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito: 18EL
ESPIRITU DEL SEÑOR ESTA SOBRE MI, PORQUE ME HA UNGIDO PARA ANUNCIAR EL EVANGELIO A LOS
POBRES. ME HA ENVIADO PARA PROCLAMAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS, Y LA RECUPERACION DE LA VISTA
A LOS CIEGOS; PARA PONER EN LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS
Mateo 14 9-13
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Esto entristeció al rey Herodes; mandó que se la dieran. 10 Ordenó, pues, cortarle la cabeza a Juan en la cárcel; 11
luego
la llevaron en un plato y se la dieron a la muchacha, y ella se la entregó a su madre.
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Llegaron los seguidores de Juan, se llevaron el cuerpo y lo enterraron; después fueron y avisaron a Jesús.
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Cuando Jesús recibió la noticia, se fue de allí él solo, en una barca, a un lugar apartado. Pero la gente lo supo y
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salió de los pueblos para seguirlo por tierra. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud; sintió compasión de ellos y sanó
a los enfermos que llevaban.
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Entonces, por aquel tiempo, el rey Herodes Echó mano de algunos de la iglesia para maltratarlos.
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Y a Jacobo, el hermano de Juan, lo hizo matar a espada.
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Al ver que esto Había agradado a los Judíos, Procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los Días de los panes
sin levadura.
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Cuando le Tomó preso, le puso en la Cárcel, Entregándole a la custodia de cuatro escuadras de cuatro soldados cada
una, con la Intención de sacarle al pueblo después de la Pascua.
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Así que Pedro estaba bajo guardia en la Cárcel, pero la iglesia sin cesar Hacía Oración a Dios por él.
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Cuando Herodes iba a sacarlo, aquella misma noche Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos
cadenas, y los guardias delante de la puerta vigilaban la Cárcel.
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Y he Aquí se Presentó un ángel del Señor, y una luz Resplandeció en la celda. Despertó a Pedro Dándole un golpe en el
costado y le dijo: –¡Levántate pronto! Y las cadenas se le cayeron de las manos.
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Entonces le dijo el ángel: –Cíñete y ata tus sandalias. Y Así lo hizo. Luego le dijo: –Envuélvete en tu manto y Sígueme.
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Y habiendo salido, le Seguía y no Comprendía que lo que Hacía el ángel era realidad. Más bien, le Parecía que Veía una
Visión.
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Cuando Habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se
les Abrió por Sí misma. Cuando Habían salido, avanzaron por una calle, y de repente el ángel se Apartó de él.
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Entonces Pedro, al volver en Sí, dijo: “Ahora entiendo realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha librado de la
mano de Herodes y de toda la Expectación del pueblo Judío.”
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Cuando se dio cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan que Tenía por sobrenombre Marcos, donde
muchos estaban congregados y orando.
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Cuando Pedro Tocó a la puerta de la entrada, una muchacha llamada Rode Salió para responder.
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Cuando ella Reconoció la voz de Pedro, de puro gozo no Abrió la puerta, sino que Corrió adentro y Anunció que Pedro
estaba ante la puerta.
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Ellos le dijeron: –¡Estás loca! Pero ella Insistía en que Así era. Entonces ellos Decían: –¡Es su ángel!
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Mientras tanto, Pedro Persistía en tocar; y cuando abrieron, le vieron y se asombraron.
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Con la mano Pedro les hizo señal de guardar silencio y les Contó Cómo el Señor le Había sacado de la Cárcel. Luego
dijo: –Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y saliendo se fue a otro lugar.
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Cuando se hizo de Día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados sobre qué Habría pasado con Pedro.
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Pero Herodes, como le Buscó y no le Halló, después de interrogar a los guardias, les Mandó ejecutar. Después
Descendió de Judea a Cesarea y se Quedó Allí.
1 .- pasa a tener un encuentro ocacional a un encuentro diario hasta que veas tu milagro
corazones.
9 Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.
Es un arma espiritual de luz, es un vestido espiritual, no material, esto con el fin de estar preparados para la batalla, y obtener la
victoria en contra de las asechanzas de satanás.
La coraza de justicia. No es tu justicia, sino la de Cristo (l Corintios 1:30; Filipenses 3:8, 9).Ponerse la coraza de justicia es
El apresto del evangelio de la paz. El calzado de paz es la protección contra las maquinaciones divisivas del diablo cuando
El escudo de la fe Si realmente no le conoces, y no tienes una intimidad con él, no lees la palabra, de menor grado
será tu escudo y será mucho más fácil que los dardos de fuego de Satanás te alcancen, y consigan destruir tu fe.
Romanos 10:17).
El yelmo de la salvación el yelmo asegura la protección de la parte más importante: la mente, en este lugar es donde
La espada del espíritu es la palabra de Dios, debemos declarar su palabra, profetizar, orar, interceder constante
mente. La palabra es vida, y es una de las armas más poderosas que podemos usar, ante los ataques de satanás.
Conclusion-
Jesucristo, nuestro Señor, ha venido para traernos descanso y para que en él encontremos el equilibrio perdido
de nuestra vida. El Apóstol Pablo sintetiza bien la obra salvadora de nuestro Señor cuando asegura que Dios no
nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Al ser liberados de nuestro cautiverio y ser llamados a permanecer cotidianamente en la libertad recibida, El
creyente ha dejado de ser cautivo para ser, de nuevo, el hombre y la mujer creados en libertad por nuestro Dios.
Respondamos, pues, con entusiasmo, gozo y compromiso al llamado que hemos recibido, el llamado a la libertad
gloriosa de nuestro Señor Jesucristo