Tensores Especiales
Tensores Especiales
Tensores Especiales
INTRODUCCIÓN A TENSORES
Actualizado: 4/10/2018
1. INTRODUCCIÓN A TENSORES 4
1.1. Significado intrínseco y componentes en un sistema de referencia 4
1.2. Convención de Einstein para índices repetidos 8
1.3. Operaciones de contracción y productos contraídos 9
1.4. Observaciones sobre las contracciones de los ejemplos E.1 a E.6 12
1.5. Objetividad y Leyes de Transformación 13
1.6. Tensores de 2º y 4º orden relevantes en Mecánica de Sólidos 20
3
1. Introduccion a Tensores
En asignaturas anteriores a Mecánica de Sólidos, tales como Teoría de Elasticidad o Resistencia
de Materiales, se ha tratado con dos cantidades físicas de naturaleza tensorial de gran importan-
cia: el tensor de tensiones y el tensor de deformaciones. Sobre ellos, se ha explicado que son
tensores simétricos y de segundo orden, cuáles son sus características principales y el porqué de
su importancia en Mecánica de Sólidos. En la mayoría de los casos se los presenta en su acepción
de matriz simétrica de tamaño 3x3.
Este enfoque, aunque ciertamente útil de cara a la resolución de problemas de interés ingenieril y
poseedor de innegables méritos pedagógicos, suele omitir, sin embargo, la cuestión fundamental
de explicar qué es un tensor y porqué los tensores son importantes a la hora de formular las ecua-
ciones de gobierno de los fenómenos físicos tratados en Mecánica de Sólidos.
Las notas que a continuación se presentan no pretenden ser un tratado exhaustivo sobre análisis
tensorial ni sobre Álgebra Lineal. Únicamente pretenden proponer una explicación lo más simpli-
ficada posible a las dos cuestiones antes mencionadas, haciendo hincapié en los aspectos
conceptuales por sobre la operatoria específica.
Esencialmente, se expondrá tres nociones sobre lo que es un tensor, nociones que son comple-
mentarias entre sí y que permitirán ilustrar el denominado Principio de Objetividad que debe
siempre tenerse en cuenta a la hora de formular ecuaciones de gobierno.
Nota: en el tratamiento expuesto, todos los sistemas de coordenadas considerados son cartesianos
(esto es, están formados por un origen escogido arbitrariamente y una base ortonormal). De este
modo, no es necesario distinguir entre componentes covariantes y contravariantes. Todos los ten-
sores tratados pueden entenderse, por tanto, como tensores cartesianos.
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sistema de referencia. Ejemplos relevantes en Mecánica de Sólidos son el tensor de tensiones y el
de deformaciones, los cuales quedan completamente determinados en el espacio tridimensional
por nueve componentes escalares que están asociadas a la orientación de un determinado sistema
de ejes coordenados. Otros tipos de tensores pueden tener un número de componentes mayor a
nueve, lo que da origen a la noción de “orden” de un tensor. Un tensor de orden 2 posee 32 = 9
componentes mientras que un tensor de orden 𝑛 posee 3𝑛 componentes escalares en el espacio
tridimensional, componentes que, al igual que en el caso de los vectores, están asociadas a la orien-
tación de un determinado sistema de ejes coordenados.
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𝒚′ Matriz de componentes de 𝒓
⃗ en Oxyz :
y 𝑟𝑥
𝑟 = [𝑟𝑦 ]
𝑟𝑦′ B 0
⃗
𝒓 Matriz de componentes de 𝒓
⃗ en (Oxyz)’ :
𝑟𝑦
𝑟𝑥′
A 𝑟′ = [𝑟𝑦′ ]
0
Magnitud de 𝒓
⃗ :
O 𝑟𝑥 x
2
ԡ𝒓ԡ = ට𝑟𝑥2 + 𝑟𝑦2 = ටሺ𝑟𝑥′ ሻ2 + ൫𝑟𝑦′ ൯
𝑟𝑥′
𝒙′ = ඥ𝑟 𝑇 𝑟 = ඥሺ𝑟′ሻ𝑇 𝑟′
Figura 1: el símbolo 𝒓 ⃗ (resaltado en negritas) alude al “segmento orientado desde A hacia B”; los símbolos
𝑟𝑥 , 𝑟𝑦 y 𝑟𝑧 aluden a las componentes de ⃗𝒓 en Oxyz; los símbolos 𝑟𝑥′ , 𝑟𝑦′ y 𝑟𝑧′ aluden a las componentes
de 𝒓 en (Oxyz)’.
Los símbolos 𝑟 y 𝑟′ (sin resaltar) aluden a las matrices de componentes de 𝒓
⃗ en los dos sistemas
de referencia considerados.
Es frecuente que, una vez escogido un determinado sistema de coordenadas, se utilice una nota-
ción de índices para identificar a las componentes de 𝒓 ⃗ en dicho sistema, por ejemplo 𝑟𝑖 con
𝑖{x,y,z}. Alternativamente y por motivos que se explicará más adelante, resulta mucho más con-
veniente identificar a las componentes de 𝒓⃗ mediante 𝑟𝑖 donde 𝑖 representa un índice numérico
que toma sus valores del conjunto 𝑖{1,2,3}. Estos valores han de interpretarse como los ejes 1, 2
o 3, de un determinado sistema de coordenadas cartesianas (ejes ortogonales).
Con esta notación, puede interpretarse a 𝑟𝑖 con 𝑖{1,2,3} como la “componente 𝑖-ésima” de una
matriz columna de tamaño 3x1. Un vector, por tanto, requiere de un único índice para identificar
a sus 3 componentes, las cuales pueden ser “almacenadas” en una matriz columna. Las considera-
ciones anteriores dan origen a tres tipos de notación que es posible utilizar al tratar con
cantidades físicas de tipo vectorial:
(a) Notación vectorial libre de índices: el símbolo 𝒓⃗ (resaltado en negritas) hace referencia al
significado intrínseco del vector, con independencia de cualquier sistema de referencia.
(b) Notación vectorial indexada: el símbolo 𝑟𝑖 con 𝑖{1,2,3} hace referencia a las tres compo-
nentes del vector en un sistema de coordenadas determinado.
(c) Notación matricial en componentes: se asocia el símbolo 𝑟 (no resaltado en negritas) a la
matriz columna que almacena las componentes del vector en un sistema de coordenadas de-
terminado, por ejemplo:
𝑟1
𝑟 = [ 𝑟2 ]
𝑟3
6
Debe mencionarse además que, puesto que las componentes de 𝒓 ⃗ en una referencia se interpretan
como proyecciones orientadas del vector sobre los tres ejes coordenados de dicha referencia, de-
ben existir leyes de transformación claras que permiten obtener las componentes del vector en
un sistema (Oxyz)’ a partir de sus componentes conocidas en otro sistema Oxyz y de la orientación
relativa conocida entre ambos sistemas (esta orientación es caracterizada por los nueve ángulos
entre los ejes de ambos sistemas). Estas leyes de transformación se describirán más adelante, en
el apartado 1.5.
Invariantes de un vector: Aunque es evidente que al rotar un sistema de coordenadas, las compo-
nentes de un vector cambian en función de los ángulos de rotación, hay algo que no cambia y esto
es la magnitud del vector, que es una noción que, como se ha dicho, forma parte del significado
intrínseco de la cantidad vectorial 𝒓
⃗ . Esto se representa también en la Figura 1. Se dice entonces
que la magnitud de un vector es un invariante de 𝒓 ⃗ frente a rotación del sistema de coordenadas
y, más aun, se constata que dicho invariante posee una interpretación geométrica de distancia.
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Dado que un tensor de segundo orden requiere dos índices para identificar sus componentes en
un sistema de coordenadas, es frecuente almacenar las nueve componentes 𝜎𝑖𝑗 de 𝝈 en una matriz
cuadrada de tamaño 3x3, en la que ሺ𝑖, 𝑗ሻ denota (nº de fila, nº de columna) dentro de dicha matriz.
Al igual que ocurría con los vectores, las consideraciones anteriores permiten establecer tres tipos
de notación para cantidades físicas que tienen naturaleza de tensores de 2º orden:
(a) Notación tensorial libre de índices: el símbolo 𝝈 (en negritas) hace referencia al significado
intrínseco del tensor, con independencia de cualquier sistema de referencia.
(b) Notación tensorial indexada: el símbolo 𝜎𝑖𝑗 con 𝑖, 𝑗{1,2,3} hace referencia a las nueve com-
ponentes de 𝝈 en un sistema de coordenadas determinado.
(c) Notación matricial en componentes: se asocia el símbolo 𝜎 (sin negritas) a la matriz de 3x3
que almacena las componentes de 𝝈 en un sistema de coordenadas determinado, por ejem-
plo:
𝜎11 𝜎12 𝜎13 𝜎𝑥𝑥 𝜎𝑥𝑦 𝜎𝑥𝑧
𝜎
𝜎 = [ 21 𝜎 22 𝜎23 ] o, eventualmente, 𝜎 = [ 𝑦𝑥 𝜎𝑦𝑦 𝜎𝑦𝑧 ]
𝜎
𝜎31 𝜎32 𝜎33 𝜎𝑧𝑥 𝜎𝑧𝑦 𝜎𝑧𝑧
En ciertos ejercicios de esta colección, así como en el subconjunto de soluciones presentadas se
utilizará indistintamente, según conveniencia, cualquiera de los tres tipos de notación arriba men-
cionadas para vectores o para tensores de segundo orden.
Notación para tensores de orden n: Extrapolando las nociones anteriores, un tensor de orden n
requiere de 𝑛 índices para identificar sus componentes en un determinado sistema de coordena-
das. Por ejemplo, si 𝑫 es un tensor de 4º orden, éste tiene 34 = 81 componentes que pueden ser
representadas mediante el símbolo 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 con 𝑖, 𝑗, 𝑘, 𝑙 {1,2,3}. Debe observarse entonces que en el
caso de tensores de orden 𝑛 > 2 se hace relativamente difícil o poco práctico el uso de una nota-
ción matricial en términos de matrices cuadradas. En el ejemplo anterior, podría pensarse en
almacenar las componentes de 𝑫 en una “hipermatriz” de tamaño 3x3 en cuyas filas y columnas
identificadas por ሺ𝑘, 𝑙ሻ se almacenan otras submatrices, también de tamaño 3x3, cuyas filas y co-
lumnas se identifican mediante ሺ𝑖, 𝑗ሻ. Por este motivo, al tratar con tensores de orden superior
suele recurrirse a las notaciones (a) o (b), según conveniencia, evitando la notación matricial (c).
Una excepción la constituye la denominada notación matricial de Voigt, que es un tipo de nota-
ción matricial que puede aplicarse a ciertos tensores de 2º y de 4º orden y que es de frecuente
aplicación en Teoría de Elasticidad. Esta notación particular no será tratada en este compendio.
Invariantes de un tensor: La discusión presentada más arriba sobre el concepto de invariante de
un vector puede extrapolarse al caso de los tensores de orden superior: éstos, además de poseer
unas componentes que cambian en función de la orientación del sistema de coordenadas, poseen
también un cierto número de cantidades numéricas que se mantienen invariantes y a las que
puede atribuirse, al igual que a la magnitud de un vector, una cierta interpretación geométrica.
Los tensores simétricos y de 2º orden de tensiones y deformaciones, por ejemplo, poseen tres
cantidades invariantes a los cuales puede atribuirse una interpretación geométrica que puede
describirse claramente recurriendo al espacio de Haig-Westergaard (o espacio de las tensiones o
deformaciones principales).
8
3
En los dos primeros ejemplos, el índice repetido se denomina índice mudo. Así mismo, se deno-
mina índice libre a cualquier índice que no aparezca repetido y que, por tanto, no implique una
sumatoria. En el caso de los dos primeros ejemplos anteriores, la noción de índice mudo y de ín-
dice libre se resume en lo siguiente:
3 3
9
1.3.2. Ejemplos de contracciones en las que se utiliza la convención de Einstein:
En los siguientes ejemplos (E.1) a (E.6) se utilizará, donde sea posible, los tres tipos de notación
antes descritos para tensores. Se omitirá la notación matricial en componentes cuando ella no sea
aplicable por el orden de las cantidades involucradas en las contracciones.
Sea 𝛼 un escalare arbitrario 𝛼 ∈ ℝ.
⃗ , ⃗𝒃 dos vectores de componentes 𝑎𝑖 y 𝑏𝑖 en determinado sistema de referencia.
Sean 𝒂
Sean 𝝈, 𝜺 y 𝒉 tensores de segundo orden, de componentes 𝜎𝑖𝑗 , 𝜀𝑖𝑗 y ℎ𝑖𝑗 .
Sean 𝑫, 𝑬 dos tensores de cuarto orden, de componentes 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 y 𝐸𝑖𝑗𝑘𝑙 .
E.2. Producto contraído entre un tensor y un vector, que resulta en otro vector:
Notación tensorial libre de índices: ⃗ = 𝝈 ∙ ⃗𝒃
𝒂
Notación tensorial indexada: 𝑎𝑖 = ൫𝝈 ∙ ⃗𝒃൯𝑖 = 𝜎𝑖𝑗 𝑏𝑗 = 𝜎𝑖𝑝 𝑏𝑝 (pues el índice repetido es mudo)
Notación matricial: 𝑎 = 𝜎𝑏
Notas: + obsérvese que como el resultado es un vector, se requiere un solo índice para la identi-
ficación de sus componentes. Por tanto, esta operación de contracción ha reducido el
número de índices desde los tres que aportaban los factores hasta uno.
+ Por otra parte, debe tenerse presente, en el caso de la notación matricial, que el pro-
ducto entre matrices no es conmutativo. Sin embargo, si se emplea la notación
indexada, no hay diferencias entre 𝜎𝑖𝑗 𝑏𝑗 y 𝑏𝑗 𝜎𝑖𝑗 . En efecto:
𝑎𝑖 = 𝜎𝑖𝑗 𝑏𝑗 = 𝜎𝑖1 𝑏1 + 𝜎𝑖2 𝑏2 + 𝜎𝑖3 𝑏3 = 𝑏1 𝜎𝑖1 + 𝑏2 𝜎𝑖2 + 𝑏3 𝜎𝑖3 = 𝑏𝑗 𝜎𝑖𝑗
En notación indexada, una contracción simple sí es conmutativa.
E.3. Producto contraído entre dos tensores, que resulta en otro tensor:
Notación tensorial libre de índices: 𝒉 = 𝝈 ∙ 𝜺
Notación tensorial indexada: ℎ𝑖𝑗 = ሺ𝝈 ∙ 𝜺ሻ𝑖𝑗 = 𝜎𝑖𝑝 𝜀𝑝𝑗 = 𝜎𝑖𝑞 𝜀𝑞𝑗 (pues el índice repetido es mudo)
Notación matricial: ℎ = 𝜎𝜀
Notas: + este producto también se conoce como “contracción simple” entre dos tensores de se-
gundo orden, que resulta en un nuevo tensor de segundo orden. Aquí, los cuatro índices
que aportaban los dos factores se reducen a dos índices en el resultado.
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+ Al igual que en (E.2), debe tenerse presente en el caso de la notación matricial que el
producto entre matrices no es conmutativo. De hecho, si 𝜎 y 𝜀 son matrices simétricas,
entonces 𝜀𝜎 = ℎ𝑇 ≠ ℎ = 𝜎𝜀
+ En cambio, si se emplea la notación indexada, se tiene que 𝜎𝑖𝑝 𝜀𝑝𝑗 = 𝜀𝑝𝑗 𝜎𝑖𝑝 . En efecto:
ℎ𝑖𝑗 = 𝜎𝑖𝑝 𝜀𝑝𝑗 = 𝜎𝑖1 𝜀1𝑗 + 𝜎𝑖2 𝜀2𝑗 + 𝜎𝑖3 𝜀3𝑗 = 𝜀1𝑗 𝜎𝑖1 + 𝜀2𝑗 𝜎𝑖2 + 𝜀3𝑗 𝜎𝑖3 = 𝜀𝑝𝑗 𝜎𝑖𝑝
En notación indexada, una contracción simple entre tensores sí es conmutativa.
E.4. Producto escalar (o interior) entre dos tensores, que resulta en un escalar real:
Notación tensorial libre de índices: 𝛼=𝝈∶𝜺 con 𝛼 ∈ ℝ
Notación tensorial indexada: 𝛼 = 𝜎𝑖𝑗 𝜀𝑖𝑗 = 𝜎𝑝𝑞 𝜀𝑝𝑞 (pues los índices repetidos son mudos)
Notación matricial: 𝛼 = 𝑡𝑟ሺ𝜎 𝑇 𝜀ሻ = 𝑡𝑟ሺ𝜎𝜀 𝑇 ሻ
Notas: + Este producto también se conoce como “contracción doble” entre dos tensores de se-
gundo orden, que resulta en un escalar real.
+ Esta doble contracción involucra una suma de nueve términos que pueden, a su vez,
factorizarse en seis cuando los factores 𝝈 y 𝜺 son tensores simétricos:
𝛼 = 𝜎𝑖𝑗 𝜀𝑖𝑗 = 𝜎11 𝜀11 + 𝜎22 𝜀22 + 𝜎33 𝜀33 + 2ሺ𝜎12 𝜀12 + 𝜎13 𝜀13 + 𝜎23 𝜀23 ሻ
E.5. Doble contracción entre un tensor de 4º orden y uno de 2º orden, que resulta en otro
tensor de 2º orden:
Notación tensorial libre de índices: 𝝈=𝑫∶𝜺
Notación tensorial indexada: 𝜎𝑖𝑗 = ሺ𝑫 ∶ 𝜺ሻ𝑖𝑗 = 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 𝜀𝑘𝑙
Notación matricial: N/A
Nota: Esta doble contracción produce un resultado con dos índices a partir de dos factores que
incluían un total de seis índices. Es decir, la doble contracción ha reducido en cuatro el
número de índices en el resultado a partir del número de índices en los factores.
11
1.4. Observaciones sobre las contracciones de los ejemplos E.1 a E.6
El concepto de contracción: en general, cada operación de contracción simple reduce en dos el nú-
mero total de índices que tenían inicialmente los factores participantes en el producto contraído,
algo que se deduce directamente de la convención de índices de Einstein.
Contracciones múltiples: si se considera la existencia de tensores de orden superior (que requieren
más de dos índices para identificar sus componentes), puede también considerarse operaciones
de contracción múltiple formadas por varias contracciones simples, en las que cada contracción
simple reduce en dos el número de índices en el resultado.
Si se observa el ejemplo (E.1), en el cual 𝛼 = 𝒂⃗ ∙ ⃗𝒃, puede entenderse al vector 𝒂 como a una enti-
dad que es capaz de transformar al vector 𝒃 ⃗ (que es un tensor de orden 1) en un escalar 𝛼 (que es
un tensor de orden 0), pudiendo demostrarse que dicha transformación basada en una contrac-
ción simple es de tipo lineal (se deja esta demostración como tarea al lector). Además, el orden del
tensor imagen se obtiene del orden de los tensores de partida 𝒂 ⃗ y ⃗𝒃 y del número de índices eli-
minados por la operación de contracción (que en este caso es 2, dado que se trata de una
contracción simple). En otras palabras, si al orden del tensor imagen 𝛼 se suma el número de ín-
dices eliminados por la contracción simple y se resta el orden del tensor de partida ⃗𝒃 se obtiene
0+2-1 = 1, lo que ayuda a caracterizar al tensor transformador 𝒂 ⃗ como a un tensor de orden 1.
Se dice, entonces, que es posible interpretar a cualquier vector 𝒂
⃗ como a un tensor de orden 1,
puesto que 𝒂 define una transformación lineal de vectores en escalares.
Análogamente, si se observa el ejemplo (E.2) en el cual 𝒂 ⃗ =𝝈∙𝒃 ⃗ , puede entenderse a 𝝈 como a
⃗
una entidad que es capaz de transformar al vector 𝒃 en el vector 𝒂 ⃗ mediante una operación de
contracción simple (siendo 𝒂 ⃗
⃗ y 𝒃 tensores de orden 1). Puede demostrarse también aquí que dicha
transformación es de tipo lineal (dejándose esta tarea al lector). Además, si al orden del tensor
imagen 𝒂⃗ se suma el número de índices eliminados por la contracción simple y se resta el orden
⃗ se obtiene 1+2-1 = 2, lo que ayuda a caracterizar al tensor transformador
del tensor de partida 𝒃
𝝈 como a un tensor de orden 2.
Se dice, entonces, que es posible interpretar a cualquier tensor 𝝈 como a un tensor de orden 2,
puesto que 𝝈, a través de una operación de contracción simple, define una transformación lineal
de vectores en vectores.
Interpretaciones similares pueden extrapolarse para los ejemplos (E.3) a (E.6), lo que conduce a
la segunda noción sobre lo que es un tensor:
Como nota final en este tema, puede mencionarse que en entornos académicos más ligados a la
Matemática que a la Física, el significado intrínseco que se asocia a las entidades tensoriales es,
precisamente, el hecho de que ellas constituyen transformaciones lineales ignorándose cualquier
interpretación geométrica que pudiera estar asociada al significado intrínseco de un tensor, tal
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como se describió en los párrafos iniciales para las cantidades de naturaleza vectorial. En este
enfoque, se entiende a los tensores como a transformaciones lineales que transforman unos obje-
tos pertenecientes a un cierto espacio vectorial (de cierta dimensión) en otros objetos
pertenecientes a otro espacio vectorial (de dimensión, eventualmente, diferente del primero).
En este texto no se profundizará en este enfoque dado que los autores estiman que supera el al-
cance de una asignatura de Mecánica de Sólidos perteneciente a un Grado en Ingeniería. El lector
interesado puede, sin embargo, plantearse las siguientes interrogantes:
+ Si se asocia el significado intrínseco de un tensor al concepto de transformación lineal y si los
objetos transformados, así como sus imágenes bajo transformación, pertenecen a espacios vec-
toriales de cierta dimensión, ¿cuáles son las bases de dichos espacios vectoriales? ¿Cómo se
transforman las bases del dominio en las bases de la imagen bajo transformaciones lineales
basadas en operaciones de contracción?
+ Además, puesto que un producto contraído reduce el número de índices necesarios para iden-
tificar a las componentes de un tensor, puede intuirse que las transformaciones basadas en
contracciones solamente pueden transformar unos espacios vectoriales en otros de dimensión
menor o, a lo sumo, igual a la del dominio. Sin embargo, ¿puede concebirse otro tipo de produc-
tos – distintos a los productos contraídos – tales que el orden del resultado sea superior al orden
de los factores? Es aquí donde surge las noción de “producto diádico” entre tensores o la noción
de “díada”.
Para un tratamiento completo sobre estos aspectos se refiere al lector a textos específicos tales
como Malvern (1969), Love (1944) o Brannon (2010)
1.5.1. Definiendo un tensor a partir del modo en que sus componentes se transforman
Para responder a la pregunta arriba formulada, debe recordarse que las componentes de un ten-
sor varían según la orientación del sistema de referencia en base a ciertas leyes de transformación,
las cuales han de permitir expresar las componentes en un sistema de coordenadas nuevo a partir
de las componentes conocidas en un sistema coordenado anterior, que está rotado con respecto
al sistema nuevo. Estas leyes de transformación no pueden, sin embargo, definirse arbitraria-
mente.
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Para ilustrar este punto, considérese el caso de un vector 𝒂
⃗ : existen varias maneras de escoger
tres valores numéricos que representen de forma unívoca la magnitud, dirección y sentido de 𝒂.
A través de un ejemplo y de un contraejemplo, se mostrará a continuación que esta elección es
importante, y que guarda relación con lo que se conoce como Principio de Objetividad (o principio
de Independencia del Marco de Referencia).
Ejemplo:
Si se escoge tres valores 𝑎𝑖 de modo que ellos tengan las propiedades de que (1.) su valor absoluto
defina el tamaño de las proyecciones orientadas de 𝒂
⃗ sobre los tres ejes del sistema de coordenadas
O123, y de que (2.) su signo defina el sentido de dichas proyecciones orientadas, entonces puede
demostrarse recurriendo a trigonometría elemental, que:
los tres valores 𝑎𝑖′ obtenidos de acuerdo a la expresión siguiente (en la que se usa la con-
vención de índices repetidos de Einstein):
𝑎𝑖′ = 𝑅𝑖𝑗 𝑎𝑗 (1)
poseen también las propiedades de que (1.) el valor absoluto de 𝑎𝑖′ define el tamaño de las
proyecciones orientadas de 𝒂 sobre los tres ejes de un nuevo sistema de coordenadas (O123)’ que
está rotado con respecto al sistema original O123, y de que (2.) su signo define el sentido de dichas
proyecciones orientadas sobre los ejes del nuevo sistema, siempre y cuando los nueve valores 𝑅𝑖𝑗
correspondan al coseno del ángulo 𝜃𝑖𝑗 comprendido entre el eje 𝑖 del sistema nuevo (O123)’ y el eje
𝑗 del sistema original O123. Esto se denota mediante: 𝑅𝑖𝑗 = 𝑐𝑜𝑠൫𝜃𝑖𝑗 ൯.
En otras palabras, la ley transformación (1) transfiere el significado de las 𝑎𝑖 como “proyecciones
sobre ejes” del sistema original a los valores nuevos 𝑎𝑖′ , los cuales siguen pudiendo interpretarse
como “proyecciones sobre ejes”, aunque ahora sobre los ejes del sistema nuevo.
Más aún, si los tres valores 𝑎𝑖 se interpretan ahora como “componentes escalares” de 𝒂
⃗ en O123,
puede decirse que la expresión (1) constituye una ley de transformación de componentes que pre-
serva el significado de las componentes transformadas.
Nótese que la ley de transformación (1) está basada en una operación de contracción simple que
involucra a los valores 𝑅𝑖𝑗 , valores que pueden ser considerados como las componentes de una
“matriz de rotación” 𝑅, que es de tamaño 3x3, en general es no-simétrica y que tiene la siguiente
propiedad: si tanto O123 como (O123)’ son sistemas de ejes ortogonales y si no hay “escalamiento”
de las medidas de los ejes entre ambos sistemas, entonces:
𝑅 −1 = 𝑅 𝑇 (se dice que 𝑅 es una matriz “ortogonal”).
En componentes indexadas, la condición de ortogonalidad se expresa del siguiente modo:
𝑅𝑖𝑝 𝑅𝑗𝑝 = 𝛿𝑖𝑗 o bien 𝑅𝑝𝑖 𝑅𝑝𝑗 = 𝛿𝑖𝑗
Donde 𝛿𝑖𝑗 son, como se verá más adelante (apartado 1.6), las componentes de la matriz 𝛿, que es
la matriz identidad de tamaño 3x3.
Contraejemplo:
Es fundamental observar que el vector arbitrario 𝒂 ⃗ podría también representarse en forma uní-
voca mediante tres valores numéricos diferentes de los 𝑎𝑖 mencionados en el ejemplo, y una
posibilidad para esta representación alternativa podría ser, por ejemplo, caracterizar a 𝒂 ⃗ me-
diante una magnitud y dos ángulos, los cuales podrían almacenarse en una matriz columna de
tamaño 3x1 y de componentes 𝑎𝑖 . Es evidente, en este caso, que si la transformación (1) se aplica
′
sobre los tres valores 𝑎𝑖 para producir tres valores nuevos 𝑎𝑖 , estos tres valores resultantes no
poseerán el mismo significado de “una magnitud y dos ángulos” en el nuevo sistema, tal como el
significado que poseían los 𝑎𝑖 en el sistema original.
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En el caso de vectores, una respuesta a la pregunta formulada al inicio de este apartado consiste
en “definir” lo que es un vector a partir del modo en que sus componentes se transforman al rotar
el sistema de coordenadas:
“Se dice que tres valores escalares, organizados en una matriz columna de tamaño 3x1, son las
componentes de un vector si el significado de dichos escalares se preserva cuando sobre ellos se
aplica la ley de transformación (1), que se asociada a una rotación del sistema de coordenadas
caracterizada por los valores 𝑅𝑖𝑗 ”.
Estas consideraciones pueden extrapolarse a tensores de orden superior, lo que conforma la ter-
cera noción sobre lo que es un tensor:
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Si una determinada ecuación de gobierno (sea ésta un principio físico general o una ecuación cons-
titutiva) se formula en términos de una relación matemática entre cantidades de naturaleza
tensorial en la que intervienen productos contraídos (y, eventualmente, productos tensoriales),
ella puede, en consecuencia, ser expresada tanto en notación tensorial libre de índices como en la
notación de componentes indexadas.
Expresar una cierta ecuación de gobierno en notación libre de índices tiene la ventaja de que el
significado intrínseco de todas las variables involucradas queda expuesto en forma natural, sin
hacer referencia a ningún sistema de coordenadas en particular. Más aún, si esta ecuación de go-
bierno define una dependencia de unas variables con respecto de otras, en la notación libre de
índices quedan también expuestas, de una forma más o menos explícita y natural, las tendencias
asociadas a dicha dependencia (dependencia creciente, decreciente, monotonía, etc.)
La desventaja de la notación libre de índices es que ella no permite, en sí misma, realizar cálculos
prácticos en aplicaciones reales de ingeniería. La realización de cálculos prácticos requiere fijar
un cierto sistema de referencia y realizar los cálculos requeridos operando sobre los valores con-
cretos que tienen las componentes de los tensores involucrados en la ecuación de gobierno con la
que se esté tratando. Para esto, es ineludible expresar la ecuación de gobierno en la notación de
componentes indexadas.
• Ley de Fourier para conducción del calor: “El vector flujo de calor en un punto de un sólido
es proporcional al vector gradiente de temperatura”. Esta es una ecuación constitutiva de tipo
lineal aplicable a materiales que son isótropos desde el punto de vista de la conducción del
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calor y que puede expresarse – como antes – tanto en notación libre de índices como en nota-
ción indexada, en cuyo caso ha de satisfacerse el Principio de Objetividad.
a) Ley de Fourier en notación tensorial libre de índices: ⃗⃗⃗⃗⃗
⃗ = −𝑘 𝛁𝑻
𝒒
b) Ley de Fourier en notación indexada:
Sean 𝑞𝑖 y 𝑞𝑖′ son las componentes del vector flujo de calor en un punto de un sólido de con-
ductividad térmica 𝑘 y 𝑘′, respectivamente, en los sistemas de referencia O123 y (O123)’; sean
∇𝑇𝑖 y ∇𝑇𝑖′ las componentes del vector gradiente de temperatura evaluadas en ambos siste-
mas.
Principio de Objetividad:
𝑞𝑖 = −𝑘∇𝑇𝑖 en O123 mientras que 𝑞𝑖′ = −𝑘 ′ ∇𝑇𝑖′ = −𝑘∇𝑇𝑖′ en (O123)’
donde se ha usado el hecho de que, como en este modelo constitutivo la conductividad es
un escalar, no depende del sistema de referencia (es decir, 𝑘′ = 𝑘).
Los dos ejemplos anteriores son casos particulares de ecuaciones de gobierno que relacionan dos
vectores, por ejemplo 𝒂⃗ y𝒃⃗ , a través de una constante de proporcionalidad escalar, de modo que
en notación tensorial libre de índices dicha relación se expresa como 𝒂
⃗ = 𝛼𝒃⃗.
Cuando esta ecuación de gobierno genérica fue expresada en componentes indexadas en ambos
sistemas de referencia en acuerdo al Principio de Objetividad, no se hizo ninguna referencia a la
ley de transformación que transforma las componentes 𝑎𝑖 en 𝑎𝑖′ ni a las 𝑏𝑖 en 𝑏𝑖′ . Es evidente, sin
embargo, que no cualquier ley de transformación de componentes es capaz de preservar el nece-
sario Principio de Objetividad. Es pertinente plantear, entonces, la pregunta de si la ley de
transformación (1) posee, precisamente, la propiedad de preservar este principio.
Para responder a esta pregunta, considérese la expresión de esta ecuación de gobierno en nota-
ción indexada en el sistema O123:
𝑎𝑖 = 𝛼𝑏𝑖 (5)
Si la expresión (5) es pre-multiplicada a ambos lados por 𝑅𝑝𝑖 se obtiene la expresión (6), donde
se ha considerado que 𝛼 es un escalar y aparece, por tanto, como factor común:
Esta última expresión es, precisamente, la ecuación de gobierno, escrita ahora en el sistema (O123)’
y se constata directamente que (7) representa la misma relación de proporcionalidad que (5).
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En el caso de una ecuación de gobierno del tipo 𝑎𝑖 = 𝛼𝑏𝑖 , el Principio de Objetividad queda
automáticamente garantizado si para las componentes de los vectores involucrados se uti-
liza el sentido de “proyección orientada” en conjunto con la ley de transformación (1).
Estas consideraciones pueden extrapolarse a otras ecuaciones de gobierno más sofisticadas en las
que intervengan no solamente tensores de orden superior sino también multiplicidad de opera-
ciones de contracción (y, eventualmente incluso, de productos tensoriales o diádicos).
Supongamos ahora que una determinada ecuación de gobierno relaciona entre sí a dos vectores,
⃗ y ⃗𝒃, a través de una relación de proporcionalidad, de modo tal que el factor de pro-
por ejemplo 𝒂
porcionalidad entre ambos vectores es una cierta cantidad física, por ejemplo 𝝈, que requiere dos
índices para identificar sus componentes. En otras palabras, esta ecuación de gobierno tiene la
estructura definida por 𝒂 ⃗ = 𝝈 · ⃗𝒃 en notación libre de índices (y podemos observar que esta es-
tructura encaja con el ejemplo E.2 del apartado 1.3 sobre productos contraídos).
En notación indexada, una ecuación de gobierno como la anterior se escribe según indica la ex-
presión (8) en el sistema de coordenadas O123.
𝑎𝑖 = 𝜎𝑖𝑗 𝑏𝑗 (8)
Si esto es así, es razonable esperar, en virtud del Principio de Objetividad, que esta ecuación de
gobierno se exprese según (9) en el sistema (O123)’.
𝑎𝑖′ = 𝜎𝑖𝑗′ 𝑏𝑗′ (9)
Puesto que se ha supuesto por hipótesis que 𝒂 ⃗ y ⃗𝒃 son vectores, sus componentes se transforman
de acuerdo a (1). Por otra parte, sobre 𝝈 sólo se ha especificado que es una cierta cantidad física
sin asumir, a priori, que posee el carácter de un tensor de orden 2 y que sus componentes se trans-
forman, por tanto, de acuerdo a (3). Sin embargo, en estas condiciones y en completa analogía con
lo que ocurrió antes para leyes del tipo 𝒂⃗ = 𝛼𝒃 ⃗ , puede demostrarse que para una ecuación de go-
bierno del tipo 𝒂 ⃗ = 𝝈 · ⃗𝒃, el Principio de Objetividad se satisface en forma automática si las
componentes de 𝝈 se transforman de acuerdo a la expresión (3) o, lo que es lo mismo, si la canti-
dad física 𝝈 es, en efecto, un tensor de 2º orden. La demostración se deja como ejercicio.
El hecho de que sea posible obtener (9) a partir de (8) en conjunto con las transformaciones (1) y
(3), ejemplifica nuevamente la ventaja de establecer ecuaciones de gobierno en un lenguaje que
recurre a variables tensoriales y operaciones de contracción.
Existen varios casos en Mecánica de Sólidos en los que una ecuación de gobierno posee la estruc-
tura 𝒂⃗ = 𝝈 · ⃗𝒃 y el ejemplo más relevante es, posiblemente, el del tensor de tensiones que
relaciona un vector unitario 𝒏̂ que es perpendicular a un cierto plano con otro vector – el vector
tensión 𝒕 o vector de “tracciones” – que posee dos componentes intrínsecas, una perpendicular y
otra paralela al plano definido por 𝒏
̂ . La forma de esta ecuación de gobierno es, precisamente, 𝒕 =
𝝈·𝒏̂.
Considérese por último, el caso de una ecuación de gobierno del tipo 𝝈 = 𝑫 ∶ 𝜺 , en la que se rela-
ciona a dos tensores de segundo orden a través de una relación de proporcionalidad, de modo tal
que el factor de proporcionalidad 𝑫 es una cierta cantidad física que requiere cuatro índices para
identificar sus componentes (y podemos observar que esta estructura encaja con el ejemplo E.5
del apartado 1.3 sobre productos contraídos).
En notación indexada, esto se expresa como 𝜎𝑖𝑗 = 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 𝜀𝑘𝑙 en el sistema O123. A su vez, en virtud
del Principio de Objetividad se espera que 𝜎𝑖𝑗′ = 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙
′ ′
𝜀𝑘𝑙 en el sistema (O123)’.
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Puesto que se ha supuesto por hipótesis que 𝝈 y 𝜺 son tensores de 2º orden, sus componentes se
transforman de acuerdo a (3). En estas condiciones, puede demostrarse que el Principio de Obje-
tividad se satisface en forma automática si las componentes de 𝑫 se transforman de acuerdo a la
expresión (4); esto es, que el factor de proporcionalidad 𝑫 sea, en efecto, un tensor de 4º orden y
′
que los 81 escalares 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 (o bien 𝐷𝑖𝑗𝑘𝑙 ) sean, efectivamente, las componentes de dicho tensor en
O123 (o bien, en (O123)’ ).
Un ejemplo canónico en Mecánica de Sólidos de una ecuación de gobierno del tipo 𝝈 = 𝑫 ∶ 𝜺 lo
constituye la ecuación constitutiva de los materiales elásticos y lineales. En este caso, 𝝈 y 𝜺 son,
respectivamente, los tensores de tensiones y deformaciones, mientras que 𝑫 es el denominado
“tensor de rigidez elástica” del material, cuyas componentes contienen información sobre las pro-
piedades elásticas del material (por ejemplo, el módulo de Young y el coeficiente de Poisson, en el
caso de que el material sea isótropo).
En relación a los ejemplos de productos contraídos (E.1) a (E.6), puede observarse que existen
muchos casos de ecuaciones de gobierno relevantes en Mecánica de Sólidos que se ajustan en su
estructura formal a alguna de las formas contenidas en estos ejemplos. En todos estos casos (aun-
que también en otros que no están contenidos en las formas E.1 a E.6), la ventaja del uso de
variables tensoriales definidas a partir del modo en que se rotan sus componentes es ahora evi-
dente.
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1.6. Tensores de 2º y 4º orden relevantes en Mecánica de Sólidos
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1.6.5. Parte simétrica de un tensor arbitrario de 2º orden:
Si 𝒂 es un tensor de segundo orden, posiblemente no-simétrico, se dice que la “parte simétrica de
𝒂” es el tensor simétrico de 2º orden 𝒂𝒔 , que se denota como 𝒂𝒔 = 𝑠𝑦𝑚ሺ𝒂ሻ y que se obtiene como:
𝟏
Notación tensorial: 𝒂𝒔 = 𝑠𝑦𝑚ሺ𝒂ሻ = 𝟐 { 𝒂 + 𝒂𝑻 }
1
Notación indexada: ሺ𝒂𝒔 ሻ𝑖𝑗 = { 𝑎𝑖𝑗 + 𝑎𝑗𝑖 }
2
21
1.6.10. Tensores isótropos de 2º orden
Un tensor de 2º orden 𝒂 es isótropo si existe un escalar 𝛼 ∈ ℝ tal que:
1 0 0 𝛼 0 0
𝒂 = 𝛼𝜹 ⇔ 𝑎𝑖𝑗 = 𝛼𝛿𝑖𝑗 ⇔ 𝑎 = 𝛼 [0 1 0] = [ 0 𝛼 0]
0 0 1 0 0 𝛼
i. Considérese el tensor de 4º orden 𝑰, cuyas componentes son 𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 = 𝛿𝑖𝑘 𝛿𝑗𝑙 . Si 𝒂 es un tensor de
2º orden arbitrario (posiblemente no-simétrico), entonces el tensor 𝑰 verifica lo siguiente:
Notación tensorial: 𝒂=𝑰∶𝒂
Notación indexada: 𝑎𝑖𝑗 = 𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑎𝑘𝑙 = 𝛿𝑖𝑘 𝛿𝑗𝑙 𝑎𝑘𝑙
Debe observarse que 𝑰 transforma un tensor de 2º orden arbitrario en sí mismo.
ii. Si se considera ahora la semisuma de 𝑰 con el tensor traspositor 𝑰𝒕𝒓 definido anteriormente en
el apartado 1.6.2, se observa que su efecto sobre un tensor arbitrario de 2º orden es el si-
guiente:
𝟏 𝟏 𝟏
{ 𝑰 + 𝑰𝒕𝒓 } ∶ 𝒂 = { 𝑰 ∶ 𝒂 + 𝑰𝒕𝒓 ∶ 𝒂} = { 𝒂 + 𝒂𝑻 } = 𝑠𝑦𝑚ሺ𝒂ሻ
𝟐 𝟐 𝟐
Donde se ha utilizado la propiedad distributiva de la doble contracción.
Es evidente que la semi-suma mencionada en (ii.) es, precisamente, un tensor de 4º orden que
transforma a un tensor de 2º orden en su parte simétrica. Tiene sentido, por tanto, definir 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ
como:
𝟏
Notación tensorial: 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ = { 𝑰 + 𝑰𝒕𝒓 }
𝟐
ሺ4𝑠ሻ 𝟏
Notación indexada: 𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 = 𝟐 { 𝛿𝑖𝑘 𝛿𝑗𝑙 + 𝛿𝑖𝑙 𝛿𝑗𝑘 }
Observación:
En principio, podría utilizarse al tensor 𝑰 como “tensor identidad” para tensores arbitrarios
de 2º orden (tanto simétricos como no-simétricos). Sin embargo, esta elección presenta cier-
tas dificultades en el caso de tensores simétricos de 2º orden, dificultades que están
asociadas a una imposibilidad de definir de manera única la derivada de un tensor simétrico
con respecto a sí mismo.
Para solventar esta dificultad, se escoge definir como “tensor identidad de 4º orden para
tensores simétricos” al tensor simetrizante 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ. Algunos autores denominan 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ como
“tensor identidad simétrica de 4º orden” o, simplemente, “tensor simetrizante”.
22
Resumen de las propiedades de 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ:
• Como todo tensor de 4º orden, 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ transforma linealmente tensores de 2º orden en tensores
de 2º orden bajo una operación de doble contracción.
• Si 𝒂 es un tensor simétrico de 2º orden, de modo que 𝑎𝑖𝑗 = 𝑎𝑗𝑖 , entonces 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ ∶ 𝒂 = 𝒂, propie-
dad que caracteriza a 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ como a un “tensor identidad para tensores simétricos”.
• Si 𝒂 es un tensor no-simétrico de 2º orden, de modo que 𝑎𝑖𝑗 ≠ 𝑎𝑗𝑖 , entonces es sencillo demos-
trar que 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ ∶ 𝒂 = 𝒔𝒚𝒎ሺ𝒂ሻ ≠ 𝒂, propiedad que caracteriza a 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ como un “tensor
simetrizante”.
• Las dos propiedades anteriores impiden atribuir a 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ el carácter de un “tensor identidad”
general, válido para tensores de 2º orden arbitrarios (posiblemente no-simétricos); 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻsólo
opera como tensor identidad para tensores simétricos.
Este tensor se denomina “proyector hidrostático de 4º orden” y su efecto sobre un tensor simé-
trico de 2º orden 𝒂, mediante doble contracción es el siguiente:
Notación tensorial: 𝒂𝒉 = 𝑱 ∶ 𝒂
ℎ 1 1
Notación indexada: 𝑎𝑖𝑗 = 𝐽𝑖𝑗𝑘𝑙 𝑎𝑘𝑙 = 𝛿 𝛿 𝑎𝑘𝑙 = 𝛿 ሺ𝑎 ሻ
3 𝑖𝑗 𝑘𝑙 3 𝑖𝑗 𝑘𝑘
23
1.6.15. Una descomposición aditiva para 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ
De las definiciones presentadas en 1.6.12 y en 1.6.13, es evidente que:
𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ = 𝑱 + 𝑲
Puede demostrarse, recurriendo a las transformaciones definidas en la expresión (4) que estos
tres tensores son tensores isótropos. Esto es:
′ 𝑡𝑟 𝑡𝑟 ′ ′
𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 = ൫𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 ൯ ; 𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 = ൫𝐼𝑖𝑗𝑘𝑙 ൯ ; 𝐽𝑖𝑗𝑘𝑙 = ൫𝐽𝑖𝑗𝑘𝑙 ൯ ∀𝑅 ortogonal
Propiedad 1:
Un tensor isótropo de 4º orden 𝑫 es, además, un “tensor simetrizante” si y solo si 𝑎 = 𝑏. Es
decir, si los coeficientes de 𝑰 y 𝑰𝒕𝒓 están balanceados:
𝑫 = 𝑎{𝑰 + 𝑰𝒕𝒓 } + 𝑐𝑱 = 2𝑎𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ + 𝑐𝑱
En este caso, 𝑫 es un tensor isótropo que transforma tensores arbitrarios de 2º orden en ten-
sores simétricos de 2º orden.
Propiedad 2:
Considerando lo anterior, así como la descomposición aditiva presentada en el apartado 1.6.15
para 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ, un tensor de 4º orden 𝑫 es un “tensor isótropo y simetrizante” si y solo si existen dos
escalares 𝛼, 𝛽 ∈ ℝ tales que:
𝑫 = 𝛼𝑱 + 𝛽𝑲
Obsérvese que las 81 componentes escalares de 𝑫 quedan completamente caracterizadas en
términos de los 2 escalares 𝛼 y 𝛽, los cuales son independientes entre sí.
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Propiedad 3:
Sea 𝑫 es un tensor de 4º orden isótropo y simetrizante y sean 𝛼 y 𝛽 los escalares que caracte-
rizan la descomposición aditiva descrita en la Propiedad 2. Entonces, la inversa de 𝑫 existe si
y solo si 𝛼, 𝛽 ≠ 0, en cuyo caso 𝑪 = 𝑫−𝟏 es también un tensor isótropo y simetrizante, que se
calcula como:
1 1
𝑫 = 𝛼𝑱 + 𝛽𝑲 ⟺ 𝑫−𝟏 = 𝑱+ 𝑲=𝑪
𝛼 𝛽
Donde es directo verificar (usando las propiedades dadas en 1.6.14) que:
𝑪 ∶ 𝑫 = 𝑫 ∶ 𝑪 = 𝑰ሺ𝟒𝒔ሻ
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