Qué Se Oculta Tras "La Última Cena" de Da Vinci
Qué Se Oculta Tras "La Última Cena" de Da Vinci
Qué Se Oculta Tras "La Última Cena" de Da Vinci
A todos nos han enseñado y nos han dicho, que el Santo Grial es el cáliz, la copa de la que bebió Jesús
en laÚltima Cena. Este cáliz ha sido buscado por miles de personas a lo largo de la historia, siendo
una de las reliquias de primer orden. ¿Fue realmente el Santo Grial un cáliz? El Santo Grial portaba la
sangre de Cristo, y en este sentido, sí que decían la verdad. Pero desde este instante, conocerás la
verdad, el misterio desvelado de lo que realmente es el Santo Grial, su importancia y por qué es tan
buscado.
No dudes en llegar hasta el final, y sorprenderte en cada palabra, cada párrafo, cada acontecimiento,
cada prueba, porque nada volverá a ser como antes.
El secreto del Santo Grial, su custodia, lo salvaguardaba una Orden Masónica de caballería conocida
como elPriorato de Sión. Esta Orden la fundó Godofredo de Bouillon, que no fue un simple
creyente, o un simple caballero, sino que representa algo mucho más importante.
El Priorato de Sión es conocido por ser los portadores de un secreto trascendental, que si fuera
revelado, sacudiría los cimientos de la iglesia y de todo lo que creemos como verdad, y sin duda
alguna, cambiaría nuestra realidad y la vida de millones de personas. Esta Orden fue fundada en
1.099, durante la Primera Cruzada. Esta Orden se creó dentro de la misma organización que eran
los Templarios, mitad monjes mitad soldados.
Algunos de los Grandes Maestres que formaron parte del Priorato a lo largo de la historia, fueron
Jean de Saint-Clair, René de Anjou, Botticelli, Robert Boyle, Isaac Newton, Victor Hugo, Debussy… y
por supuesto, Leonardo Da Vinci. Aunque no fueron maestres en sí, también pertenecieron a la
Orden Juana de Arco, el Papa Juan XXIII y Nostradamus.
¿Se creó esta Orden compuesta de personajes ilustres, aristócratas y familias reales para conservar
un tesoro material, un cáliz? ¿Es posible que antepusieran sus vidas por salvaguardar un cáliz? ¿Es
lógico que dedicaran sus vidas por algo tan material? ¿Era una Sociedad exclusivamente política?
Obviamente no!!!
Uno de esos maestres, Leonardo Da Vinci, dibujó una obra entre 1.495 y 1.497 titulada “Il Cenacolo “.
No se trata de un cuadro, sino que fue pintada en una de las paredes de la Santa Maria delle
Grazie en Milán. Da Vinci, muy vinculado al Priorato de Sión, y conocedor de lo que salvaguardaban,
de los secretos que conocía, decidió dejar plasmado muchos de esos secretos en esta obra.
Absolutamente todo lo representado en esta obra está lleno de simbologías, de mensajes cifrados, de
revelaciones. Analicemos detenidamente esta obra del Maestre más importante e influyente de la
Orden, “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci, porque en ella está la respuesta al Santo Grial y a
muchas otras cuestiones.
El Nuevo Testamento habla que en esta cena, fue donde Jesús instituyó el sacramento del pan y el
vino, que son su carne y su sangre. Esta cena, es el momento que antecede a la crucifixión de Jesús.
La Última Cena es descrita en tres de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento (Mateo, Marcos y
Lucas), pero no en el Evangelio de Juan.
En esta cena, Jesús dijo. “Que pase de mí este cáliz…”, y se ha interpretado como que Jesús ofrecía una
copa a sus discípulos, pero curiosamente, en la mesa no hay vino. También ofreció el pan a sus
comensales, pero no se ven pedazos de pan partidos para ofrecer, sino que cada uno poseía su pedazo
de pan. En la mesa de la Última Cena, sabemos realmente los nombre de seis de los discípulos que
estaban, además de Jesús: Pedro, Santiago, Juan, Simón, Andrés y Judas… el resto de personajes
que forman el cuadro, son interpretaciones y mensajes que quiere enviar Leonardo.
Da Vinci pintó la escena, donde todos los discípulos están posicionados detrás de una mesa. Esto sería
imposible en la realidad, ya que las cenas según la costumbre judía en aquella época, los invitados
alSéder, se disponían a los comensales en divanes alrededor de una mesa en forma de “U”,
llamadotriclinio, y los comensales estarían reclinados, medio tumbados y no sentados.
La cena que tuvo lugar, es lo que se conoce como Séder de Pésaj, la cena que antecede al Día de
Pascua. En los Séder, era costumbre que participaran también las mujeres, así que es imposible que
en la Última Cena, sólo hubiera varones. Esta cena era una fiesta, un motivo de celebración, y es
impensable e iba contra las tradiciones, que no hubiera mujeres.
Da Vinci, en su obra, representó a los doce discípulos junto a Jesús, pero realmente, el número
12 es simbólico. No existe ninguna prueba ni justificación para que esto fuera así.
En la mitología y la religión, la importancia de esta cifra es notable. Para los griegos, los dioses
olímpicos del Panteón eran doce, como también fueron doce los trabajos encargados al héroe romano
Hércules como penitencia. Según la Biblia, Jacob tuvo doce hijos, y hubo doce tribus de Israel. El
número doce, está considerado como el número solar por excelencia y una constante en la cultura
mediterránea, símbolo del orden cósmico, de la perfección y de la unidad. La Luna gira doce veces
alrededor de la Tierra, hecho que ya observaron y conocieron los pueblos primitivos, en la sincronía
entre el año solar y los ciclos lunares. De ahí que los antiguos astrónomos establecieran más adelante
los doce signos del Zodiaco.
El número 12 significa “elección”. Por eso se habla de las 12 tribus de Israel, cuando en realidad el
Antiguo Testamento menciona más de 12. Esto lo que quiere expresar, es que eran tribus “elegidas”.
Igualmente se agrupan en 12 a los profetas menores del Antiguo Testamento. También el Evangelio
menciona 12 apóstoles de Jesús, que resultan ser más de doce, pero se los llama “Los Doce”, porque
son los elegidos del Señor. Jesús asegura tener 12 legiones de ángeles a su disposición y el Apocalipsis
habla de 12 estrellas que coronan a la Mujer, 12 puertas de Jerusalén, 12 ángeles y 12 frutos del árbol
de la vida.
Así que, no existe ninguna razón para pensar que a la cena acudieron Jesús y los doce
apóstoles, sino que Da Vinci, lo utiliza como simbolismo para expresar una imagen, y utilizar
esa numeración como forma de descifrar un mensaje oculto.
Ahora bien, si esta no fue la disposición original de la mesa, ¿cuál fue? Anteriormente expuse que la
tradición de la época, era sentarse en triclinios en forma de “U”. La casa donde se celebró la cena,
tenía dos pisos, y en el piso superior era donde todo estaba dispuesto. Los discípulos al entrar en
dicha estancia, se encontraron con un amplio salón, con una mesa central rodeada de trece triclinios.
Había un diván más elevado que el resto, que obviamente, sería el lugar destinado a Jesús, con un
lecho a su derecha, y los demás dispuestos alrededor de la mesa, hasta llegar al segundo lecho
preferencial, justo al otro lado donde situaría Jesús. Al entrar los discípulos, dudaron si sentarse en
el sitio que quisieran o esperar a Jesús y ser dispuestos en un lugar determinado, pero Judas, se
adelantó al pensamiento de los demás, y sin dudarlo, tomó asiento en el lecho justo a la izquierda de
Jesús y Juan, hizo lo mismo sentándose en el lecho a la derecha. Esos lugares, supuestamente eran
para los “elegidos”, para los más próximos a Jesús, y estos dos discípulos decidieron que eran ellos
los que más merecerían esta mención, lo que enfadó al resto.
Quien más recriminó este gesto y se enfadó, fue Simón Pedro, que como forma de protesta, lo que
hizo fue tomar sitio en el lecho más bajo de la mesa, justo en el extremo, enfrente de Juan. En esta
imagen, podéis ir visualizando cómo realmente debían estar sentados.
Para los judíos, la parte más importante de la mesa no era el centro, sino el lado izquierdo,
esencialmente el segundo lugar, pintado en amarillo en la imagen. Así que Juan, se sentó justo en el
extremo (a su derecha), y Judas lo hizo a su izquierda, ocupando el tercer sitio del triclinio.
El lugar de menor importancia, era el que estaba situado más cerca de la puerta, ya que éste era el
lugar que solía ocupar el siervo, que debía estar constantemente atento por si tenía que ir a buscar
más agua, comida, vino, etc… y éste fue el lugar que ocupó Simón para demostrar su enfado. Así que
ya conocemos exactamente donde se colocaron cuatro de los personajes de la última cena. EnJuan
13:23,25, se puede leer: “Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado
de Jesús, cerca de su pecho“.
Según la disposición real, a su lado estaban Judas y Juan. Si observamos el cuadro de Da Vinci, a la
derecha de Jesús está Juan y a su izquierda Tomás, así que, quien debió recostarse sobre su pecho fue
Juan. Ahora bien, aquí viene uno de los secretos revelados por Da Vinci en “La Última Cena”. La
persona que está a su derecha no es Juan, sino que se trata de María Magdalena.
Da Vinci nos está revelando dos secretos: 1.- que sí había mujeres en la cena, como era común
en las comidas de festividades y 2.- que su discípulo predilecto, el elegido, era María
Magdalena.
Da Vinci nos dejó otra pista para decirnos que sí hubo presencia de mujeres en dicha cena, un nudo
en un extremo del mantel.
La palabra “nudo” en italiano hace referencia a unvínculo (vincoli). Así que Da Vinci, nos está dando
otra pista, que en la mesa existe un vínculo muy especial.
Si pudiéramos presenciar la pintura original según lo pintó Da Vinci, y pudiéramos ver los colores de
forma nítida, podríamos apreciar otro simbolismo, otro mensaje cifrado. Los ropajes de Jesús, eran
azul y rojo, y el de María Magdalena son los mismos, únicamente cambia la posición, está de forma
inversa. Da Vinci nos informa que uno completa al otro, que estaban unidos mucho más allá de un
simple trato afectuoso maestro-discípulo, sino que su relación era mucho más importante, como un
matrimonio.
En la Biblia, se nos dice que Juan, es decir, realmente María Magdalena, estaba recostado sobre el
pecho de Jesús (que otro hombre estuviera en esa postura con el Maestro, no sería una imagen
adecuada ni creíble en aquella época, así que sólo una mujer, una mujer muy unida a él, como una
esposa o una madre o una hermana, podía hacerlo, y Mª Magdalena no era ni su madre ni su
hermana).
Si observamos “La Última Cena”, podemos observar que junto a Jesús, realmente no hay nadie, que
existe un espacio a ambos lados, y que a su izquierda, bien podría haber una persona reclinada sobre
él, sobre su pecho, sobre su regazo.
Da Vinci incorporó una técnica llamada escritura invertida o de espejo, dejando mensajes ocultos
que solo pueden ser revelados con el uso de espejos o superposiciones. En la Universidad de
Northeastern (Boston), el diseñador gráfico Terrence Masson utiliza desde hace años una
tecnología informática para buscar los mensajes ocultos en las obras de Leonardo. Terrence
descubrió que Da Vinci tenía una gran curiosidad y dominio sobre la reflexión y la refracción de la
luz, óptica y anatomía humana del ojo. También se interesaba por cómo estaban captados los reflejos
de los espejos cónicos. Así que la imagen real podría ser claramente esta.
Es decir, si juntamos una obra original y el mismo, pero invertido, aparecen imágenes que parecen
estar situadas en otra dimensión, fuera del alcance del ojo humano a simple vista. Da Vinci, quería
revelar algunas cosas en esta parte esencial de la obra. Por un lado, vemos que Juan, que se supone
es el predilecto de Jesús y quien, según los escritos, fue la persona que se recostó en su pecho durante
la cena, se aparta de la figura de Jesús, algo realmente extraño y fuera de lugar si hiciéramos caso a
lo que dice la Biblia.
Si observamos con mayor detalle la figura de Juan, parece claro que lo que se está representando es
a una mujer. Toda la figura es claramente femenina, donde pueden verse las manos pequeñas, los
rasgos del semblante son finos y armoniosos, se intuyen pechos femeninos y lleva un collar de oro.
¿Por qué Da Vinci la pintó a su derecha y no justo al lado de Jesús, en la izquierda, apoyada en su
regazo?
Hay que tener en cuenta que Da Vinci pintaba para la iglesia, y no se podía permitir ciertas licencias
creativas, por mucho que él conociera la verdad de los hechos, porque le habrían acusado de herejía,
blasfemia… y su destino hubiera sido bastante oscuro. Así que, Da Vinci, se veía obligado a dejar como
legado su conocimiento como maestre del Priorato de Sión, en forma de secretos ocultos y acertijos.
Si nos fijamos en la composición general de esta escena, lo más destacado es que la configuración que
describen Jesús y María Magdalena, es como una gran “M”.
Dos líneas azules y dos líneas rojas. Da Vinci nos revela que se trata, efectivamente, de María
Magdalena, porque no sólo aparece una “M” (María), sino que los panes de ambos, perfectamente
posicionados donde Da Vinci quería, forma una segunda “M” (Magdalena). Leonardo nos facilita
todos los detalles para decirnos que Jesús y María Magdalena, estaban ambos presentes en la última
cena, y que el lugar preferencial lo ocupaba María Magdalena y no Juan entre sus discípulos.
La mayoría de los libros y la historia, nos dicen que la escena refleja el momento exacto donde Jesús,
dice a sus discípulos que uno de ellos le iba a traicionar. Jesús dijo: “En verdad, en verdad os digo
que uno de vosotros me traicionará” (Amen dico vobis, quia unis vestrum me traditurus est –
Mateo 26).
Jesús ocupa el centro de la escena, a sus lados, existe un equilibrio con seis discípulos a cada lado. Si
nos fijamos, se puede ver que los discípulos están agrupados de tres en tres. Los discípulos están
agrupados en “rectángulos”, cuyo significado es unidad y estabilidad. En el centro está Jesús, y al
contrario que todos los demás, se encuentra circunscrito en un “triángulo equilatero”, que
significa equilibrio, majestuosidad, el triángulo donde reside el ojo de Dios. El número tres
representa al hombre (cuerpo, mente y espíritu) y a la deidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Al fondo,
podemos observar tres ventanales que iluminan la parte central donde está Jesús.
Vamos a ver quién es cada uno y su posición en la mesa y qué ocurre en el momento exacto donde
Jesús, presuntamente, anuncia que va a ser traicionado por un discípulo que se encuentra sentado a
la mesa.
Jesús tiene la palma izquierda hacia arriba y abierta, una posición que expresa paz, sinceridad,
honestidad. En cambio, su mano derecha está hacia abajo y mucho más tensa que la izquierda, que
expresa una posición dominante y que, no está diciendo toda la verdad. Así que Jesús, está diciendo
la verdad pero hay algo que oculta. Ahora bien ¿lo oculta él o lo oculta Da Vinci? Justamente la mano
derecha, es la que está al lado de Juan (María Magdalena), así que nos da otra pista que aquello que
parece, no es.
El trinomio más alejado a la izquierda de Jesús (a la derecha cuando se contempla el cuadro), y por
cercanía a éste, lo forman Mateo, Tadeo y Simón. Como vimos anteriormente, cuando los discípulos
llegaron al lugar donde todo estaba predispuesto para la cena, Simón se sentó en el lugar menos
privilegiado, lo más alejado de Jesús. Da Vinci, aquí es fiel a la historia real, y coloca a Simón lejos de
Jesús, en el extremo izquierdo, el de menos importancia en una mesa judía.
De los cuatro trinomios que conforman el cuadro, éste es el único donde los discípulos tienen sus
manos alzadas hacia arriba. ¿Estamos ante los discípulos más honestos y sinceros que tenía
Jesús? Simón el Zelote y Judas Tadeo iban siempre juntos a predicar, ambos recibieron el Espíritu
Santo en forma de lenguas de fuego el Día de Pentecostés y ambos murieron el mismo día en el mismo
lugar.
Simón, no parece estar tan sorprendido por la noticia de Jesús, más bien su gestualidad expresa
afirmación, como aseverando las palabras de Jesús, estando de acuerdo que uno le va a traicionar y
que éste, será Judas, aquel que osó a sentarse en primer lugar junto a Jesús. Junto a él, en el medio de
los tres, está Judas Tadeo. Este personaje es digno de resaltar, porque Tadeo realmente es Leonardo
Da Vinci.
Se han usado técnicas informáticas y software avanzado para la comparación y confrontación de
imágenes, utilizando un autorretrato de Leonardo Da Vinci y el San Judas Tadeo de La Última Cena.
Para realizar esta operación se han utilizado programas de robotización de imágenes, tratamiento y
comparación como Facette (usado por los cuerpos policiales de diversos países), Adobe Photoshop y
un software de comparación facial diseñado exclusivamente para este tipo de estudios.
Después de someter las imágenes a estas herramientas, la conclusión a la que se ha llegado, es que
entre ambas imágenes existe un nivel de concordancia del 70,1% en modo normal. Esto indica que
entre las dos imágenes confrontadas existe “familiaridad”, y que por tanto ambos retratos podrían
pertenecer a la misma persona. En modo forzado, el programa arroja un índice de coincidencia del
88,6%, lo que confirma que el modelo para ambas imágenes fue una misma persona.
Por otra parte, el nivel de concordancia antropométrica errónea entre ambos rostros era sólo de un
13,2%, habiendo coincidencias plenas en un 86,8%. Entre ellas, destacan especialmente la
concordancia aproximada de los arcos oculares, supranasales, maxilares y una dimensión craneal
similar. La figura o matriz que dibujan ambos rostros es altamente coincidente.
Del aspecto estético destacan los accesos capilares, tanto en el cabello como en la barba. Aunque
habría que matizar que existe una diferencia notable de envejecimiento de una imagen a la otra. Eso
explicaría por qué aún dándose un índice de concordancia alto entre ambas imágenes existen algunas
diferencias entre ellas. Los pómulos, la comisura labial, el tabique nasal, la frente y laxitud expresiva
hacen y conforman unas exactitudes coincidentes del 67,2%. Otra característica coincidente es la
distribución y distancias entre globos oculares, nariz y boca. Ninguna de las dos imágenes muestra
orejas que comparar. En este punto del estudio el nivel de concordancia es del 70,01%.
Los datos fueron concluyentes, y determinaron que se trata de la misma persona. ¿Por qué
Leonardo se dibujó a él mismo suplantando la figura de Judas Tadeo?
Judas es una palabra hebrea que significa “alabanzas sean dadas a Dios”. Tadeo quiere decir “valiente
para proclamar su fe”, y da Vinci, es muy valiente al plasmar y revelar todo lo que existe en esta obra.
Da Vinci sólo expresa el nombre de Tadeo y obvia el de Judas, ¿quizás para diferenciarlo del Judas
Iscariote traidor? ¿o nos está diciendo que en esta obra él nos revela sus intenciones para que
conozcamos la verdadera fe que hay que tener y hacia quién? Una de las características más
conocidas de Tadeo, fue ser un gran predicador que conseguía evangelizar a muchos pueblos, así
como ser el portador de la Sábana Santa para entregársela al Rey Agbar de Edessa.
Da Vinci nos está revelando, que posee secretos y conocimientos sobre la verdad, que traerían como
consecuencia una conversión de fe, una nueva religión, y que él es portador de la verdad sobre Jesús.
Hay que tener en cuenta también, que es imposible que los apóstoles tuvieran una edad tan avanzada,
porque tras la muerte de Jesús, muchos vivieron largos años, imposibles para personas tan mayores
en el momento de la Última Cena, y Da Vinci, pinta a Tadeo y a Simón con avanzada edad.
Si Tadeo realmente es Da Vinci, Simón es representado como Platón. ¿Cuál es la finalidad para
representarle con el rostro del filósofo griego?
Platón era una persona mal vista por la Iglesia, al igual que Simón el Zelote, ya que los zelotes eran
una facción extrema religiosa y violenta. Platón intentó demostrar de manera racional la existencia
de Dios, y los límites entre la razón y la fe, le obligaron a buscar un método de ordenar el pensamiento
con rigor, un método lógico, y quien mejor había desarrollado los temas lógicos, era Aristóteles.
Platón no creía en Dios como ser único, transcendente, infinito y personal, sino que creía en
innumerables personalizaciones limitadas y finitas de lo divino, el cual no se concentra en una sola
entidad personal e infinita. En el universo todo lo que existe tiene vida y todo cuanto tiene vida es
divino. Es decir, ser viviente y ser divino, para Platón son ideas equivalentes. Platón no solamente
decía que un dios podía comportarse como un hombre, sino que un hombre podía llegar a ser un dios.
Este tipo de pensamiento, era herético para los judíos como para los cristianos. Por este tipo de
razonamientos e ideas, Platón no era del agrado de la iglesia.
Así que Da Vinci mantiene un tranquilo diálogo con Platón, pareciendo estar ajenos a lo que sucede
en la mesa, al revuelo creado, como si ellos estuvieran hablando de cosas más trascendentales e
importantes. Da Vinci no creía en la divinidad de Jesús y tampoco aceptaba la santidad de los
apóstoles ni comulgaba con el milagro de la eucaristía. El tercero de este trinomio, es Mateo, el más
heterodoxo de los discípulos. Así que no es casual que uno de los cuatro trinomios, esté formado por
estos tres personajes, que representan los puntos más alejados de la iglesia ortodoxa y más críticos.
Ninguno de los tres mira a Jesús, otro signo revelador que indica que estos personajes y sus
pensamientos, estaban muy lejos de Jesús, no sólo en el extremo menos importante de la mesa, sino
en el extremo opuesto de la religión que predicaba Jesús.
El trinomio en el lado opuesto de la mesa, está formado por Andrés, Santiago el Menor y
Bartolomé. Andrés, tiene las dos manos alzadas con las palmas apuntando hacia el frente, un gesto
de desaprobación y estar contrariado e indignado por la situación, así como de sorpresa, pero una
sorpresa no agradable para él. Santiago el Menor hace un gesto con su mano izquierda de intentar
frenar el arrebato de Pedro y Bartolomé se inclina hacia delante en un ademán de ver o escuchar más
nítidamente lo que ocurre, con las manos apoyadas en la mesa, un gesto que indica que está tomando
impulso y quiere dirigirse al centro de la mesa.
El trinomio justo al lado de estos, está compuesto porMaría Magdalena, Judas y Pedro. Parece más
que evidente que, quien todos afirman es Juan, justo a la derecha de Jesús, se trata de una mujer.
Judas, es el personaje que se encuentra en un nivel más bajo del resto de discípulos. Mª Magdalena
con rostro sereno y postura cómoda, sin tensión, parece escuchar algo que le está diciendo Pedro. Lo
curioso de esta imagen, es que Pedro porta en su mano un cuchillo, pero su rostro no acompaña a la
acción, el cual parece estar simplemente comentando a Magdalena. ¿Por qué porta Pedro un cuchillo
en plan amenazador?
Judas parece querer escuchar lo que Pedro está diciendo a María Magdalena. Pedro no sólo amenaza
blandiendo un cuchillo con su mano derecho, sino que con su mano izquierda, amenaza de vida a
María Magdalena, como insinuando que aquello que acaban de revelar en la mesa, debía ser castigado
con la muerte, pero el rostro de Magdalena, no es de terror ni miedo, sino que se inclina hacia Pedro
para escuchar sus sugerencias. La postura fisionómica de Pedro es antinatural, muy forzada. ¿A quién
quiere matar Pedro?
El trinomio a la izquierda de Jesús, está formado porTomás, Santiago el Mayor y Felipe. Llama la
atención Tomás con el dedo apuntando hacia el cielo. Esta representación es muy típica de Da Vinci.
Quién levanta su dedo derecho y mira a alguien se muestra como el “primero entre iguales”. La
palabra príncipe, realmente significaba “primero entre iguales”, y tiene su origen etimológico en la
palabra latina “princeps” y ésta a su vez proviene de la palabra griega “arkhon”.
Juan Bautista, está considerado como el príncipe de todos los santos católicos, es el único que en lugar
de celebrar en el santoral el día de su muerte según la tradición común, celebra el día de su
nacimiento. Cuando el Bautista de Leonardo mira al observador, éste se proclama príncipe de los
santos elevando su índice derecho.
Da Vinci, por lo tanto, en la “Última Cena”, otorga esa potestad y poder a Tomás, otorgándola el lugar
que realmente le correspondía. Para Da Vinci, Tomás se postula frente a sus iguales, el resto de los
apóstoles, como el primero, el jefe, el Príncipe. Tomás era el hermano gemelo de Jesús, así que por
linaje, debería ser quien ocupara el lugar que Jesús iba a dejar, y postularse como futuro líder. Esa es
la razón por la que Leonardo lo sitúa el más cercano al maestro, y el por qué de su dedo índice derecho
erguido, Tomás se manifiesta a sus compañeros como el sucesor Jesús.
Se cree que la única parte del cuerpo de Juan Bautista que se salvó de la destrucción por el Emperador
Juliano, fue dicho dedo, y llevado a Francia por Santa Tecla.
Felipe, de todos los discípulos varones, es el que menos denota una actitud hostil, de enfado o de
desaprobación, sino que se encuentra en una gestualidad misericordiosa. Dentro de los Evangelios
apócrifos (aquellos no aceptados por la iglesia), elEvangelio de Felipe es el más explícito en el tema
del afecto de Jesús por María Magdalena, razón por la cual, la iglesia jamás aceptó su evangelio como
verdadero.
En 1.945, se encontraron 13 códices de papiro en Egipto, que contienen más de cincuenta textos,
conocidos como los Manuscritos de Nag Hammadi. Casi todas las obras son de carácter herético y
reflejan distintas tendencias gnósticas. Se trata de textos que se creían destruidos durante la lucha
por los primeros cristianos, donde se guardan el Evangelio de Tomás , el Evangelio de Felipe y el
Evangelio de la Verdad.
En el Evangelio de Felipe, el primer pasaje dice: “Tres mujeres caminaban siempre con el Señor:
María, su madre, la hermana de ésta, y Magdalena, denominada su compañera”. Es evidente, que
María Magdalena era mucho más que aquello que dicen los evangelios canónicos, una vulgar
prostituta, sino que realmente fue la esposa de Jesús, y que la iglesia lo único que ha querido hacer
durante cientos de años, es infravalorar y destruir quien realmente fue.
El segundo pasaje del Evangelio de Felipe dice: “¿Por qué no os amo a vosotros como a ella?” La
relación entre María Magdalena y Jesús iba mucho más allá de todo lo que nos dice la iglesia y los
escritos canónicos, los cuales están manipulados. este es el motivo de que muchos discípulos tuvieran
excesivos celos de María Magdalena.
Santiago el Mayor, levanta los brazos interponiéndose en el camino de Felipe y Tomás, como
intentado parar su reacción, una actitud un poco extraña, ya que Felipe y Tomás no parecen tener
una actitud agresiva ante lo que sucede en la mesa, su reacción es mucho menos hostil de aquello que
sucede en otras partes de la mesa.
Estos son los hechos que nos han contado. Esa noche, Jesús revela al resto de discípulos que uno de
ellos le va a traicionar. Esa misma noche, durante la cena, Jesús instaura el sacramento de la
eucaristía, ofreciendo de forma simbólica a los discípulos pan y vino, representando su cuerpo y su
sangre. Y que esa copa o cáliz que Jesús ofreció, representando su sangre, es el Santo Grial, el cual, es
una de las reliquias o secretos que custodiaban los templarios y el Priorato de Sión, y que era buscado
por la iglesia afanosamente.
Ahora, vamos a analizar la obra de Leonardo, como realmente él quiso que fuera interpretada y las
verdaderas intenciones que tenía. Veamos nuevamente el cuadro de la “Última Cena”, y vamos a
empezar a analizar todo aquello que quizá uno no se para a observar, que es donde reside el
verdadero mensaje y significado de esta obra.
Jesús ofreció a sus discípulos su cuerpo y su sangre, pero no lo hizo a través del pan ni de una
copa de vino, bebida que no hay en la mesa. Lo que realmente presentó Jesús a sus discípulos
fue su linaje, su descendencia, el hijo que portaba su cuerpo y su sangre, el hijo que tuvo con
su esposa, María Magdalena, el Santo Grial.
Da Vinci, sabedor y conocer de este secreto, conocedor de la existencia de evangelios apócrifos que
fueron desechados por la iglesia por ser contraproducente para los intereses de esta, se encuentra
que tiene que realizar una pintura que represente la Última Cena. La iglesia tiene una interpretación
de lo que ocurrió aquella noche, y no sólo eso, sino que la iglesia tiene el poder, tanto social como
político, y cualquier atisbo de blasfemia o herejía, te conducían inexorablemente al dolor y
posiblemente a la muerte.
Ante esta tesitura, Da Vinci, poseedor de los hechos reales que le han sido legados desde los primeros
maestres del Priorato de Sión, sabía de primera mano que aquello que custodiaban con sus vidas, no
era un simple cáliz, sino que se trataba del linaje de Jesús, su descendencia, la cual había que custodiar
y salvaguardar de todos los peligros que le acechaban. ¿Cuántas personas, si fueran poseedores de
esta información, no habrían intentado atentar contra la vida del hijo de Jesús y María Magdalena?
Serían miles de personas quienes hubieran intentado acceder a él, por ello se creó el Priorato y los
Templarios.
Hemos analizado la Última Cena según los hechos que nos dice la Biblia. Jesús revela a sus doce
apóstoles que uno de ellos, le va a traicionar, que es el instante exacto que pinta Da Vinci, con el
consiguiente revuelo que se forma en la mesa. Entre ellos, supuestamente está Juan, a la derecha de
Jesús (izquierda según el observador), y posteriormente, Jesús implanta el sacramento de la
eucaristía ofreciendo el pan (que representa su cuerpo) y el vino (que representa su sangre).
Ahora observemos nuevamente la misma escena, pero analizándolo con aquello que conocía Da Vinci,
donde su verdadera intención debe ocultarla para no ser repudiado y castigado por la iglesia. Jesús,
revela a sus discípulos que tiene descendencia, un hijo nacido de su matrimonio con María
Magdalena, quien realmente se sienta a su derecha y no Juan. Este hijo, es su Sangre Real, su Santo
Grial, quien porta sus genes, su cuerpo y su sangre, la auténtica descendencia del Mesías en la Tierra.
Jesús, para la iglesia, es el Hijo de Dios, y la sola idea de que estuviera casado y tuviera descendencia,
son hechos que no puede permitir porque sacudiría sus pilares, y con ello, todos sus bienes, toda su
riqueza y todo su poder. Así que Da Vinci, debe ocultar sus verdaderas intenciones, pero se ve en la
obligación como maestre del Priorato de Sión, de dejar plasmado a través de mensajes ocultos sus
conocimientos.
Vamos a fijarnos donde se dirigen las miradas y los gestos de los discípulos. Bartolomé, Andrés, María
Magdalena, Santiago el Mayor y Felipe, no miran a Jesús, sino que todos están mirando a un mismo
punto. Por su parte, Tadeo y Simón, dirigen sus manos al mismo punto de la mesa donde el resto está
mirando. ¿Qué hay en la mesa para que se centre la mirada y los gestos de los discípulos hacia ello?
La respuesta es el Santo Grial. Ahora bien, ¿dónde lo ha ocultado Da Vinci?
Da Vinci, para poder revelar que el Santo grial realmente es la descendencia de Jesús y María
Magdalena, tenía que ocultarlo muy bien, pero a su vez, dejar pistas sobre ello, y que hubiera alguna
forma de poder visualizarlo. Para ello, Da Vinci utilizó una técnica que conocemos
como estereograma, que son imágenes que permiten obtener una ilusión óptica, es decir, que haya
una imagen dentro de otra imagen, pero que siempre una imagen sea la principal, y aquello que se
desea ocultar, la secundaria.
Una vez que esta imagen secundaria es visualizada y captada por nuestros ojos, éstos de forma
natural convergen sobre la imagen de forma directa. A veces, es necesario un poco de paciencia y
concentración para poder ver ciertos estereogramas. Algunas personas lo logran inmediatamente,
pero a otras les lleva mucho tiempo lograrlo y otros simplemente no pueden captarlas. Una vez que
el cerebro asimila este tipo de visión las imágenes logran visualizarse sin mucho esfuerzo.
Para que el lector pueda visualizar claramente donde está oculto el Santo Grial, lo remarcaré para
que todos puedan visualizarlo claramente. Antes de hacerlo, deciros que éste, se encuentra en la
figura de Judas. Veamos nuevamente a Judas en la Última Cena de Da Vinci. Judas es la figura que se
encuentra sentada, quien mira hacia atrás haciendo un ademán de intentar escuchar lo que dice
Pedro a María Magdalena. Observar detenidamente a Judas porque ahí está el Santo Grial, el hijo de
Jesús.
Ahora observar la imagen según lo pintó Da Vinci, y después observar el estereograma desvelando la
imagen secundaria. En este punto, ya todos deberían ver sin ningún tipo de problemas en el cuadro
original de Da Vinci al bebé oculto de forma clara y nítida.
El bebé está en una posición sentada, y Da Vinci, lo ocultó utilizando la técnica tal que la cabeza del
bebé, se confundiera con el cuello de Judas, y su espalda y piernas, con el brazo de Judas. El bebé, gira
la cabeza hacia Andrés, y éste, está mirando claramente al bebé, mostrando su gran sorpresa con las
manos levantadas hacia el frente y sin parar de mirar directamente a los ojos del bebé.
En este punto exacto, la obra de Da Vinci empieza a cobrar otro sentido y otra dimensión. Jesús, no
está diciendo a sus discípulos que uno de ellos le va a traicionar, sino que les está presentando a su
heredero, por eso la mesa se revoluciona, porque Jesús es el presunto Hijo de Dios, y no entra en el
pensamiento de la época ni en su misión como Mesías, que tenga descendencia.
Se nos ha dicho, que Judas es el traidor que supuestamente Jesús estaba delatando. ¿Por qué Da Vinci
esconde la figura de su hijo entonces en este personaje? En los manuscritos encontrados en Nag
Hammadi, se encuentra el Evangelio de Judas y otros muchos. De estos escritos, se puede observar
que Judas era el verdadero discípulo predilecto de Jesús. Solamente es repudiado y tratado como un
traidor por los cuatro evangelios canónicos, los aceptados por la iglesia y los que aparecen en la
Biblia.
El papiro habla de las revelaciones que Jesús hizo a Judas Iscariote, en conversación privada, tres días
antes de la Pascua. Escrito en tercera persona, el texto es un diálogo entre Jesús y sus discípulos,
especialmente Judas, que aparece como el discípulo favorito de Jesús. Según este evangelio, Judas
entregó a su maestro a los romanos siguiendo órdenes del propio Jesús, quien profetizó: “Tú serás el
decimotercero, y serás maldito por generaciones, y vendrás para reinar sobre ellos” (página 47 del
manuscrito). Jesús le está agradecido a Judas y lo elogia: “Tú los superarás a todos ellos. Porque tú
sacrificarás el hombre que me cubre (…). La estrella que indica el camino es tu estrella”.
Así que Judas, junto a María Magdalena, era el único que sabía que Jesús tenía descendencia, por este
motivo, es quien custodia al bebé, porque Jesús es en quién más confía y por eso le reveló el secreto.
¿Cómo podía saber esto Da Vinci, si los Manuscritos de Nag Hammadi no se encontraron hasta 1.945?
Lo sabía porque pertenecía al Priorato de Sión, quienes conocían estos hechos de primera mano
cuando se crearon, y este es el motivo real de por qué su existencia.
Ahora contemplemos toda la obra, y vamos donde se dirigen todas las miradas y muchos de los gestos
de los discípulos, porque todo empieza a cobrar sentido. La verdadera posición de María Magdalena
es junto a Jesús, apoyando su cabeza en él, y el hijo debería estar entre ambos. Esta sería realmente
la composición del cuadro sin tabúes, tal y como Leonardo le hubiera gustado plasmar, pero que por
imposiciones eclesiásticas y razones evidentes, no podía hacer.
Aquí podemos observar a qué parte de la mesa se dirigen las miradas y los gestos. Judas es el menos
sorprendido de todos, y a quien menos le ha sorprendido la revelación, porque él ya lo sabía, es el
único de todos los discípulos que lo sabía. El trinomio formado por Simón (Platón), Tadeo (Da Vinci)
y Mateo, no miran al bebé, pero sí dirigen sus manos hacia él. Simón y Tadeo hablan entre ellos como
si no les sorprendiera la noticia, y realmente es así, porque ambos son conscientes de su existencia.
Mateo, en cambio, es el que más gesticula con sus brazos y manos, apuntando claramente al bebé.
Felipe mira al bebé haciendo un ademán de acercarse para contemplarlo mejor, pero Santiago el
Mayor se lo impide. Tomás, quien alza su dedo índice a los cielos, indica con su gesto que él, como
hermano de Jesús, debería ser el verdadero príncipe, el heredero legal al puesto que va a dejar
vacante Jesús, y sabe que con un heredero real, de la sangre de Jesús, ese puesto no lo ocupará. Por
este motivo, Santiago el Mayor también le impide el paso con su brazo derecho, para que el revuelo
y la consternación no vayan a más.
Pedro es el más enfurecido, portando un cuchillo en su mano derecha y yéndose claramente hacia el
centro de la mesa. En el Evangelio de María Magdalena y en otros escritos, se habla de la rivalidad
y el odio que Pedro tenía hacia Magdalena. El evangelio apócrifo de María
Magdalena (encontrado en el siglo XIX) y los evangelios gnósticos de Nag
Hammadi, muestran que ella fue compañera de Jesús y tuvo un papel en la
cristiandad de un nivel mayor que el de los apóstoles. Los más de 100 evangelios
apócrifos presentan a María Magdalena como la consorte e incluso como la apóstol
más cercana a Jesús.
En estos manuscritos, se puede leer: “Pedro, tú siempre has sido irascible. Ahora te veo como un
adversario de la mujer. Pero si el Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú, de veras, para rechazarla? El
Salvador la conoce seguramente muy bien. Eso es porque él la quería más que nosotros. Debemos de
estar avergonzados y buscar la perfección como él nos ordenó, y anunciar el evangelio, no
añadiéndole ninguna otra regla u otra ley más allá de lo que el Salvador nos ha dicho.”
En el Evangelio de Tomás, Pedro dice: “¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son
dignas de la vida”. En otro Evangelio gnóstico, Pedro añade: ¿por qué tenía que enseñarle a ella cosas
que a nosotros no nos enseñaba?”, a lo que otro apóstol le responde: “Bueno Pedro, si él lo ha querido
así, si él la ha escogido a ella tenemos que aceptarlo”.
En el Evangelio de Pistis Sophia, Pedro dice a Jesús: ‘Maestro, no podemos soportar a María
Magdalena, porque nos quita todas las ocasiones de hablar, en todo momento está preguntando y no
nos deja intervenir”. En otro lugar del mismo Evangelio, la Magdalena manifiesta: “Dudo de Pedro,
y le temo, porque odia el género femenino”. En este enfrentamiento, tuvo que intervenir Jesús,
que dijo: “Quítate de mí Satanás, me eres un escándalo, porque no entiendes lo que es Dios sino lo
que es de los hombres.” El odio de Pedro hacia María Magdalena era evidente, y Da Vinci, consciente
de ello, lo representa como el más airado, y portando un arma, que seguramente iba dirigido a
Magdalena.
En una cultura tan dinástica como la existente en aquella época, un Jesús célibe y sin hijos hubiera
sido un escándalo e inaceptable, y se habría visto obligado a explicarlo en el decurso de su vida
pública o como parte de sus supuestas enseñanzas. La tradición judaica aborrecía el celibato y
era un pecado. Mucho habría llamado la atención Jesús si hubiese predicado el celibato. Pero ese
cargo nunca se esgrimió contra él, ni siquiera por parte de sus enemigos más implacables. La vida
monástica fue un invento muy posterior del cristianismo, e incluso un personaje tan obviamente
misógino como Pablo, admitió que era «mejor casarse que consumirse de pasión».
La sola idea que Jesús hubiese tenido una vida sexual, hace temblar a los cristianos y la iglesia, y más
si esa mujer es Magdalena, una mujer que según la iglesia era una prostituta. La Iglesia, a través de la
manipulación de textos y de mentiras, inculcó en la sociedad que Magdalena era impura, una
prostituta arrepentida. Esta interpretación sirve a la iglesia para transmitir dos mensajes
importantes: 1.- que María Magdalena y las mujeres en general, eran impuras y espiritualmente
inferiores a los hombres, 2.- sólo la Iglesia ofrece la redención.
Da Vinci también dejó otro mensaje oculto. Si trazamos una línea entre las manos de Jesús, María
Magdalena y Pedro, obtenemos una exacta imagen de espejo de laConstelación de Casiopea. Da
Vinci utilizaba a menudo esta técnica de espejo, que también empleó en la Última Cena, para ocultar
mensajes secretos. Así quedaría la línea trazada.
Así que, Da Vinci, dibujó en su obra una “M”, para revelar que en la mesa estaba sentada y presente
María Magdalena (de forma terrenal), y también dejó plasmado una “W” a través de la Constelación
de Casiopea (de forma celestial). En la mesa, se encuentra el heredero terrenal así como celestial, la
“M” y la “M” invertida “W”.
Pero aún queda otro secreto que esconde Da Vinci que data de los comienzos templarios y del
Priorato de Sión. El ocultista del siglo XIX Eliphas Levi, decía que los primeros gnósticos, hacían
ígneo al Espíritu Santo, y lo adoraban a través de la figura de Baphomet (conocido como Bafometo),
en los templos o en lugares secretos.
Los Rosacruces, utilizaban las siglas I.N.R.I. como significado de “Ignea Natura Renovatur
Integra, que significa, la naturaleza se renueva por el fuego”. La traducción a estas siglas
actualmente, se interpretan como “Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, que significa,Jesús de
Nazaret Rey de los judíos”. La naturaleza se renueva a través del fuego, el conocimiento que te hace
ser Dios, ese fuego del Árbol de la Vida.
Baphomet es una figura con cabeza de cabra que se encuentra en varias instancias en la historia del
ocultismo. Desde los Caballeros Templarios en la Edad Media y los masones del siglo XIX se utiliza el
culto a esta figura. Baphomet representa lo oculto, sobre todo en el ocultismo occidental,
gnosticismo, alquimia, la cábala y el hermetismo.
Eliphas Levi, el ocultista francés que atrajo la famosa representación de Baphomet, argumentó que
el nombre había sido derivado de la codificación cabalística: “El nombre de los templarios Baphomet,
que debe ser escrito kabalísticamente hacia atrás, se compone de tres abreviaturas: Tem. OHP.
AB., Templi omnium hominum pacts Abbas; “el padre del templo de la paz de todos los hombres.”
Baphomet representa la culminación del proceso alquímico, la unión de las fuerzas de oposición para
crear la Luz Astral, la base de la magia y, en última instancia, la iluminación. El concepto de
androginidad es muy importante en la filosofía oculta, ya que es el representante del más alto nivel
de iniciación en la búsqueda de convertirse en “uno con Dios”.
Las manos de Baphomet forman el signo de hermetismo, que es una representación visual del
axioma hermético “como es arriba es abajo”, que aparece en el Kybalion. Esta sentencia resume la
totalidad de las enseñanzas y los objetivos del hermetismo, en el microcosmos (el hombre) es como
el macrocosmos (el universo). Da Vinci, conocedor de esto, haciendo referencias a los cielos a través
de Casiopea y a la Tierra a través de la descendencia de Jesús y María Magdalena, también quiso dejar
oculto la figura más trascendental en muchos ritos herméticos.
La primera mención registrada de Baphomet como parte de un ritual oculto, apareció durante la
época de los Caballeros Templarios. La primera aparición de la figura de Baphomet, apareció en una
carta de 1.098 por el cruzado Anselmo de Ribemont diciendo: “Como el día siguiente amaneció
llamaron con fuerza aBaphometh mientras oraba en silencio en nuestro corazón a Dios, y luego nos
atacaron y obligaron a todos ellos fuera de las murallas de la ciudad.”
Baphomet representa la realización de esta tarea cósmica a una escala muy pequeña, dentro de uno
mismo. Una vez que se logra un perfecto equilibrio en un nivel personal, es donde empieza lo oculto,
que se inicia en un punto de la mano hacia el cielo y una mano hacia la tierra: “Como es arriba, es
abajo”, es decir, como es en los cielos es en la Tierra, y viceversa.
Ahora bien, ¿dónde aparece esta figura en la obra de Da Vinci? Otro de los trucos y recursos
empleados por el pintor, es conseguir que la pintura, vista desde un espejo y superpuesta, refleja
nuevos mensajes cifrados. Si hacemos esto con la figura principal de la Última Cena, con Jesús, nos
aparece Baphomet.
Da Vinci, como es arriba es abajo, como es abajo es arriba. Nos revela su vinculación a los templarios
y al Priorato de Sión, nos revela que es poseedor y conocedor de secretos referentes al Santo Grial, la
verdad de lo que custodiaban los Caballeros Templarios, por qué se crearon y por qué daban la vida
por ello.
Esa noche, nadie traicionó a Jesús, los evangelios gnósticos, escritos mucho tiempo después,
interpretaron y manipularon todo lo que pasó en verdad, porque no podían aceptar que Jesús tuviera
descendencia, ya que eso no entraba en la visión del Mesías que tenían. Judas, tal y como muestran
los manuscritos gnósticos y apócrifos, era leal a Jesús, seguramente tras María Magdalena el que más,
tanto que fue el encargado de proteger al hijo heredero. La iglesia, tachó a Magdalena de prostituta
e impura, muy lejos de la realidad, ya que Magdalena pertenecía a una familia real, y era la heredera
legítima de Betania, nada que ver con ser una prostituta. Si Judas fue un traidor, es porque fue fiel a
Jesús y no lo es para la iglesia.
De este nacimiento, nació la dinastía merovingia, quienes portaban la sangre real de Jesús. Para
proteger este linaje, se crea el Priorato de Sión y monjes expertos en caballería y lucha, los Caballeros
Templarios. La iglesia, el ala más ortodoxa, no paró de buscar el Santo Grial para destruirlo, y por
ende, atacó y destruyó a la Orden del Temple, ejecutando a sus miembros, sus posesiones, sus lugares
de culto, requisando todo lo que tenían, en busca de respuestas. Pero nunca llegaron a conseguirlo.
El secreto iba pasando generación tras generación a personas muy influyentes, familias reales,
adineradas, instituciones secretas… que iban transmitiendo lo que sabían, y lo sabían de mano de
María Magdalena y algunos presentes en la Última Cena.
Seguramente, en la actualidad, este linaje sigue vivo, y el árbol genealógico de Jesús esté entre
nosotros. Esto es lo que Da Vinci nos reveló, esta es la verdadera historia del Santo Grial.