Sobre Platón y El Simulacro
Sobre Platón y El Simulacro
Sobre Platón y El Simulacro
Este corto y denso texto nos aporta principalmente dos cosas: la crítica al
fundamento y la afirmación de la diferencia.
Para Deleuze esa división esconde otra división que es la que le más interesa, una
división en las imágenes. No sólo hay una división entre Idea e imagen sino entre
las propias imágenes; es decir, cuando creamos un mundo ideal o divino, ese
mundo interfiere en la organización del otro mundo, el mundo sensible y la
existencia. Hay imágenes legítimas y imágenes falsas, buenos pretendientes y
falsos pretendientes. Es eso que le interesa a Deleuze. Es decir, la división entre
mundo sensible y mundo ideal, entre apariencias y esencias tiene una implicación
política. Al dividir los dos mundos, el mundo de las apariencias se somete a las
leyes del mundo ideal. Nos queda solamente re-presentar aquello que se presenta
solamente en un mundo al cual no tenemos acceso. Y esta representación va
pasar por un juicio de quien representa mejor. Para Deleuze el hecho de crear un
mundo de las Ideas tiene una implicación en este mundo: a partir de las Ideas se
instaura una selección de pretendientes (¿quién está más cerca del mundo ideal?
¿quién mejor representa la Idea? ¿Quién es el más justo, el más bello, el más
verdadero?). Todo un problema político que se despliega de esta metafísica.
“Para Platón, ‘para cada cosa existen tres tipos de arte: su utilización, su
fabricación, su imitación. Pertenecen al usuario, al artesano, al pintor. El pintor,
como todos los demás imitadores, no sabe de la cosa más que su apariencia
externa, con la que va a jugar por medio de ‘artificios’ para dar la ilusión de la
realidad. El artesano fabrica en efecto la cosa pero sin conocer perfectamente,
como el artesano que es, su eidos, es decir, su fin. Sólo el usuario posee esta
competencia’.”
Quiero subrayar también otro problema que nos interesa en esta primera parte del
anexo “Platón y el simulacro”. Deleuze nos está explicando la imagen del
pensamiento platónico, el sistema filosófico de Platón. Cuando Deleuze habla del
modelo, del Mismo, está hablando de las Ideas platónicas, son ella el modelo a
seguir, aquello que será el criterio para juzgar los pretendientes. ¿Quiénes son
estos pretendientes? Pues hay de toda suerte… hay quien pretenda la verdad, hay
quien pretenda la justicia, hay quien pretenda la belleza, etc. Y en Platón va haber
una selección de pretendientes: aquellos que son íconos o copias verdaderas y
aquello que son fantasmas o simulacros. Es esta la división que más le importa a
Deleuze, mas que la división entre esencia y apariencia. ¿porqué? Por que es esta
segunda división que va implicar una jerarquización entre los seres, una selección
de seres que esta basada en un criterio de semejanza con el modelo. Y para
Deleuze, todo esto es político: ¿Quién va ser el mejor pretendiente para gobernar?
El rey filósofo. Es una forma de gobierno que está implicado en este sistema. Un
modo de ser basado en las Ideas. De ahí sale todo, de ahí se explica todo, de ahí
se juzga todo.
Las Ideas platónicas van a ser el fundamento del sistema platónico. Esta es
la primera parte de la crítica de Deleuze a Platón: Deleuze quiere hacer un
sistema donde no haya fundamento. Cosa que hizo toda modernidad, es
justamente esto que implica la crisis de la metafísica. No hay un fundamento del
Ser. Esto es uno de los puntos que quiero que sea entendido con la lectura de
esta primera mitad del anexo. La crítica al fundamento y a la lógica de distribución
platónica.
Las Ideas, con mayúscula, son las esencias de los fenómenos. En Platón tenemos
una teoría conceptual donde lo esencial es del orden del concepto puro. El “dios”
platónico son ideas puras, conceptos puros de Verdad, Justicia, Belleza, Bien.
Estas ideas o conceptos puros son primeros y autoreferentes, es decir, son
idénticos a sí mismos, se confunde con la pura identidad de sí de una
cualidad:La Verdad es “lo verdadero en sí”,El Bien es lo bueno en sí, etc. Es
ahí que encontramos la identidad que Deleuze tanto va pelear. El fundamento es
la Identidad de sí mismo, por eso lo del Mismo, lo del Modelo. Modelo, Mismo, e
Idea, se trata del fundamento en Platón. La Idea idéntica a sí misma. La Idea es el
Modelo a seguir.
Solo existen cosas bellas porque existe una idea de Belleza que precede la
belleza de la cosa. Así, en Platón tenemos una idea pura que antecede
las cualidades de las cosas, los atributos o propiedades. Las cualidades de los
fenómenos, por su vez, deben tener un grado de semejanza con la idea: Lo
bello, lo justo, lo verdadero, lo bueno, etc. La Idea es primera, y los fenómenos
son segundos, pretenden a las cualidades del fundamento.
Ahora bien, ¿por qué Platón siente la necesidad de fundar? ¿Para qué se funda
algo? Y con esa pregunta tenemos el problema que más le interesa a Deleuze en
Platón: Platón funda para distribuir, para seleccionar pretendientes. El
fundamento es indisociable de un acto de distribución, de reparto, de selección
y consecuente jerarquización. Se funda para poder repartir a cada quien su lote
correspondiente. Platón crea una jerarquia entre los seres basado en un
fundamento que es un valor instaurado, no una verdad innata. A partir de ahí (de
la instauración de un Modelo, Ley, Significante) se establece un orden social que
justifica la sumisión del cuerpo (simulacro, orden sensible) al alma; que somete el
artista al filósofo; que somete el animal a los hombres; etc. La vida va ser medida
por la semejanza a ideas abstractas, conceptos puros. Justamente lo que pasa
con Platón es un sometimiento de la estética a la dialéctica (del pensamiento).
No hay sin fondo indiferenciado, siempre hay materia intensiva, incluso en el sin
fondo del ser. La Tierra de Deleuze es ese inmenso campo de individuación,
donde suben todas las diferencias individuantes para componer y poblar ese
plano. Lo que está en juego son los procesos de individuación (Simondon) que
constituyen los individuos.
Ahora bien, decir que el sin fondo sube a la superficie no implica decir que hay una
unidad de las partes, un retorno a la unidad. “Lo importante es la multiplicidad de
las diferencias individuantes que lo componen. (…) lo esencial en la univocidad no
es que el Ser se diga en un único sentido. Es que él se diga en un único sentido
de todas sus diferencias individuantes o modalidades intrínsecas”. (Lapoujade, p.
57 citando Deleuze en DR y LS) Todas las diferencias se mantienen en ese
sentido único que se expresa el Ser. Las diferencias son variaciones de
intensidades de un Ser que se mantiene el mismo, que es pleno.
“Del punto de vista que nos interesa en el momento, la afirmación de la univocidad
del ser no consiste apenas en afirmar la diferencia y las multiplicidades en tanto
tales; ella es consecuencia necesaria de la crítica al fundamento. En efecto, si el
fundamento se cae, eso significa que no es más posible establecer una jerarquía
entre pretendientes, distribuirlos según series electivas como hacia Platón. No hay
un sentido eminente en el Ser al cual todos los otros entes se reportarían en
proporción de conformidad con el primer término. Entonces – y sólo entonces -, el
sin fondo sube para constituir un único y mismo plano secante en el cual ‘lo menor
se vuelve igual al mayor (…). Entonces, las palabras ‘Todo es igual’ pueden
resonar, pero con palabras alegres, con la condición de decirlas de lo que no es
igual en este Ser igual univoco.” (Lapoujade, p. 57)
Vean que la gran pelea acá es sin fondo vs fundamento, que consecuentemente
va implicar otra pelea entre identidad y diferencia. Este es el punto importante,
cuando Deleuze está instaurando su “filosofia de la diferencia”. Deleuze no es el
único filósofo de la diferencia, y como podemos ver en las últimas páginas de este
anexo es en Nietzsche que Deleuze se apoya para pensar esa nueva filosofia, esa
filosofia del futuro que logre “invertir el platonismo” es decir, dar a la diferencia otra
naturaleza.
Ahora bien, ¿por qué ir hasta ahí, hasta el sin fondo o caos? “La especificidad de
una investigación transcendental es que no se puede pararla cuando uno quiera.”
Si el fundamento cumplía el rol de una razón suficiente (todo lo que existe tiene un
motivo o causa de existir), va ser la Diferencia en Deleuze que va valer por sí
misma, que va ser la razón suficiente de todo.