Vivencias de Sueños
Vivencias de Sueños
Los sueños han sido desde siempre uno de los motivos de fascinación para la mente
humana. ¿Por qué soñamos y, sobre todo, qué dicen de nosotros esos sueños? La
capacidad de soñar incluso de tener pesadillas, el otro reverso de las fantasías
oníricas, ha estado presente desde siempre. Cada ser humano es único y, por tanto,
sus sueños también lo son. Pero existen unos sueños recurrentes, una serie de
situaciones, que se presentan con frecuencia en muchos hombres y mujeres.
No puedo decir que los sueños experimentados en este escrito pertenezcan a esa
serie de situaciones o vivencias comunes a los que se enfrentan las personas en sus
sueños, factores como las vivencias del día a día, preocupaciones, alteraciones
emocionales, entre otras cosas pueden afectar tu mente y alterar tus sueños. Nuestra
mente nos permite comprender el mundo de forma racional. Nuestras emociones, en
cambio, determinan cómo sentimos el mundo, consciente e inconscientemente. Si
nuestras emociones están reprimidas o son sobre todo negativas, así sentiremos el
mundo: frustrante y negativo. Aunque nuestra cultura nos dice que la vida es lo que
pensamos que somos, en realidad la vida trata acerca de lo que sentimos que somos.
En el fondo instintivo y profundo de nuestro ser no pensamos, sentimos. Estamos
hechos de emociones. Esto se remonta al estudio del comportamiento del humano en
general. Pero un problema surge en mis sueños, mi lado racional y mi lado emocional
adoptan una forma humana, en cierta forma mi lado racional se ve afectado
emocionalmente y viceversa, genera conflictos, disputas controversias y debates.
Navegar por el mundo de los sueños es fatídico y requiere una brújula, sobre todo si
estos te suceden mientras estás confundido emocionalmente, si es un capricho
pasajero o si realmente estás enamorado. Porque no basta con amar: hay que amar
de forma incondicional. No basta con escuchar: hay que escuchar atentamente, aun
tratándose de un sueño. No basta con llorar: hay que aprender a superar el dolor. No
basta con intentar resolver los problemas de quienes amamos: hay que ayudarles a
responsabilizarse y a sobreponerse a los obstáculos. Cuando necesitan una solución
no basta con darles nuestra solución: debemos ayudarles a encontrar sus propias
soluciones. Aplica hasta en el caso de los padres, si se tienen hijos, no basta con
alumbrarles y proyectar en ellos nuestras esperanzas. Necesitan que les eduquemos
con amor incondicional y un día, cuando ellos sientan que están preparados para
enfrentarse solos a la vida, les dejemos ir en libertad. Para seguir nuestro propio
camino, sin miedo.
Sin embargo, nada de esto responde a la forma posesiva de amar de los seres
humanos, ni al sentido instintivo de protección con el que contamos, ese escudo que
usamos para alejarnos de aquello que puede dañarnos, ni a nuestro miedo visceral al
cambio, ni a la capacidad innata alguna que nos permitiera, en un mundo ideal,
reconocer y sanar nuestras propias heridas emocionales.
Esta distinción resulta útil en algunos aspectos pero también entraña confusión,
parece que inconscientemente traté de arreglar las cosas en estas visiones que
fueron presentadas en el seno de la noche así que escribí cada historia al despertar.
Mi lado emocionalmente negativo recibirá el nombre de Yo, en esos días tendía a ser
muy negativo, era mi parte dominante, vivía amargado y no sonreía muy seguido. Por
otro lado mi parte afectiva, positiva, enamorada la denominaré: Mi otro Yo, esta parte
de mí generalmente está oculta, son pocos los que la han conocido ya que no me
enamoro muy seguido, más bien al contrario suelo ocultar mis sentimientos, reprimir
mis emociones y retirarme a la soledad cuando algo me altera. Pero durante aquellos
días brillaba, se hizo notar.
Dos Polos Opuestos
Las circunstancias que dieron origen a este sueño fueron las siguientes: me gustaba una chica,
pasaba todo el día mirándola, no me atrevía a decirle nada, llegaba a casa y seguía pensando en
ella, no podía entender lo que sentía pero sospechaba de que se tratara de algún sentimiento
romántico, por eso escuchaba música romántica, leía poesía, veía dramas, películas o historias de
amor, pensando que así podría comprenderlo. Al final terminaba decepcionado ya que una cosa
era aprender sobre el amor y otra muy distinta era estar enamorado, no quería aceptarlo, no
podía admitir que aquello de lo que había huido durante tanto tiempo al fin me había alcanzado,
me golpeaba, me cacheteaba y me arrastraba, definitivamente estaba enamorado. Así pasaba mi
tiempo hasta que uno de aquellos días, más bien al caer la noche después de horas y horas
pensando, mirando hacia la ventana, observando la luna y las estrellas, pues no podía dormir. De
un momento a otro ya estaba sumergido en el mundo del inconsciente, había alguien sentado
escuchando una canción, mientras me le acercaba podía ver la letra presentada en subtítulos:
¿Por qué tanto interés en conocer el amor? Llegué a pensar: “si esto es estar enamorado, es un
asco, todos tus pensamientos giran en torno a esa persona, no importa lo que estés haciendo,
suelo estar distraído siempre, pero ahora es peor, mi mente está en otro lado y no me concentro.
Preferiría mantenerlo lejos, no quiero saber nada del amor, he llegado a odiarlo.
Esa persona se acercó a mí, su aspecto era similar al mío, solo que denotaba seguridad en
sí mismo, se veía alegre y sonreía como idiota. Él había estado escuchando la canción y prestó
atención a lo que dije, con una risa irónica y debo decir que bastante molesta me dijo: tú dices
odiar al amor, yo pienso que le temes, más bien te asusta el dolor que puede venir después de él.
Para mí eso carecía de sentido, aunque ya sabía la respuesta le pregunté: “¿eres idiota? yo no le
temo a nada, ni al amor, ni al dolor que a este pueda acompañarle, lo que no me gustaría sería
sentirme tan enamorado que no pueda controlar lo que hago, lo que digo y lo que siento, que
llegue a sentirme estúpido y convertirme en un idiota, algo así como tú y no poder hacer nada al
respecto...”
Se atrevió a llamarme cobarde, dijo que si no me arriesgaba jamás podría saber lo que se siente, lo
lindo que estar en ese estado en el que él se encontraba, justo ese lugar en donde después de las
traiciones y las decepciones llega la persona indicada.
Yo me detuve y pensé: ¿Tendrá razón? Ella me gusta y todo pero, ¿qué hay si le termino
odiando? ¿Si al final de cuentas no era la indicada? es más fácil odiar a alguien a quien has amado
que a alguien por quien nunca sentiste nada.
Mi otro yo insistía en que ella era la chica ideal, dijo: “no puedes odiar a alguien tan especial, y
recuerda que tanto el amor como los grandes logros de la vida, requieren de grandes riesgos, no
todo sale como se espera, pero es parte de la vida aceptarlo”.
Yo no pude quedarme callado, en seguida le repliqué: ¿y terminar como tú? ¿Volverme un idiota o
deprimirme y morir de tristeza? ¿O qué tal si espero demasiado de esa persona de la que no
puedo recibir nada a cambio? ¿Qué tal si ya hay alguien para ella?
Mi Otro yo se mantenía sereno, dijo: pues es así amigo: Una de las cosas más tristes de la vida es
cuando conoces a alguien, y luego ese alguien se convierte en todo para ti. Solo para darte cuenta
más tarde que al final ese alguien no era para ti, ya que alguien significa todo para ella.
Yo veía lo absurdo que había sido ese comentario y le pregunté: ¿Entonces de qué vale el riesgo?
Yo no pienso hacer nada. Mejor me limito a observar a ver cómo sale todo.
Después de aquel sueño pensé un poco las cosas, ¿de qué vino eso?, ¿a qué se referían mis
pensamientos? ¿Quién de ellos tenía la razón? Supuse que no terminaría ahí.
Dos mundos distintos
No sé cuánto tiempo pasó desde el primer sueño, ni siquiera sé si es una continuación, aun así me
tomé la molestia de escribirlo, al igual que antes la situación se da por tener mi mente enfocada
en esa chica, por no tener el valor de afrontarla y arriesgarme a ser rechazado o aceptado, por
temor a expresar mis sentimientos libremente. Sin embargo me atreví a publicar la noticia en
Facebook, “me gusta una chica” “me estoy enamorando” “su nombre lleva tal letra” requirió valor
de mi parte y aunque fue algo estúpido lo hice. Esa noche no podía dormir, la pasé a la
intemperie, subido en un árbol hasta que de un momento a otro estaba vagando por las calles.
Caminaba y pensaba: “no acepto el amor, al menos no el amor romántico. El que se enamora sale
perdiendo y siempre termina sufriendo, cuando algo sale mal piden un tiempo para separarse,
nunca arreglan las cosas, dejan de verse y se acaba aquella llama de la que tanto habían cuidado.
No quiero que me pase algo así, sería una gran pérdida de tiempo.
Mi otro yo estaba siguiéndome y dirigió su voz a mí: “ninguna relación es una perdida, si no te da
lo que buscas te enseña lo que necesitas. Claro, el dolor es adicional, no puedes rechazarlo, pues
viene del corazón, es un bono extra que tienes que aceptar obligatoriamente.
Yo mantenía la idea de que el amor es para los idiotas, pensé: “soy mucho más inteligente ¿por
qué me debería enamorar y quedar como tonto? En otras palabras, ¿por qué debería ser como él?
(Sé que eso no tenía sentido, pues era yo mismo, no quería aceptar que ya estaba enamorado así
que solo una parte de mi lo aceptaba mientras la otra se oponía firmemente).
Mi otro yo podía ver mis pensamientos, debí suponerlo, era yo mismo. Sin preguntarle comentó:
“Personalmente creo que mientras menos lo entiendes, más real es el amor, porque no logras
controlar tus emociones, empiezas a notar cambios en tu forma de ser, todo se te va de las manos
y no hay nada malo con eso, más bien es tierno.”
Insistía en decir que el amor es así, inevitable, y tarde o temprano te atrapa, pero es doloroso si se
trata de un amor no correspondido, que aunque parezca cruel, eso es parte de amar.
No me agradó nada aquello. “Odio al amor y no tengo ningún interés en él ¿qué parte no
entiendes?” –Pregunté- “Y sufrir por amor es algo para masoquistas yo sufro picando cebollas,
esas desgraciadas logran sacarle lágrimas a estos ojos Rojos por la resequedad, también sufro con
el último episodio de alguna serie que me haya gustado, eso es cruel, y son cosas que realmente
me hacen sufrir. Pero sufrir por amor no vale la pena”.
Mi otro yo me miro con algo de indignación, y dijo: “¿y dices que yo soy idiota? ¿No puedes hablar
de algo serio sin sacar a relucir estupideces que no vienen al tema? ¿No podéis controlar tu
impulso de idiotez durante una conversación? Tus ojos no están secos, pero se tornan sombríos.
Esos ojos tan oscuros y sombríos que ni siquiera reflejan la luz que perciben, esa mirada tan fría
que te congela el alma y que destruye toda emoción de tu rostro y te hace incapaz de mostrar una
sonrisa sincera. Esa es la mirada que revela que ya conoces el sufrimiento, sin embargo no tiene
que ver con el amor, has tenido poca experiencia en el tema, eso es por tu pasado y créeme que
no existe el amor en paz, siempre viene acompañado de agonías, dolor, depresión, alegría, éxtasis,
odio y muchas otras sensaciones. Pero eso es parte de amar. ¿A que le temes tanto?
Yo lo criticaba, ¿Qué podía saber él de sufrimiento? “solo vives en una fantasía y no ves la
realidad” –le dije- yo no le tengo miedo a nada, ¿quieres que te despierte de tus fantasías? Basta
con que abras los ojos, ella pertenece a otro mundo, para mí ella es un ángel, yo un demonio. Ella
es una princesa de cuentos de hadas y tú no eres precisamente un príncipe, ellos no existen,
somos lo más parecido a un caballero errante, puedes enfrentar batallas, podrías sacarla de la
torre y aun así no esperes de ella un beso, ella sólo besará a su amado príncipe. Podría compararla
a un ave majestuosa, quizás una paloma blanca un ave pacífica, que ha sido usada desde la
antigüedad como mensajera, acostumbrada a estar en jaulas. Yo soy un cuervo, me gusta la
oscuridad y alejarme de la mayoría. Ves que no hay compatibilidad entre nosotros. Deja de
insistir...
Después de esperar su respuesta, no dijo una sola palabra así que continué: “¿Te has quedado
callado? Tú que dices saber tanto de amor, que hablas y aconsejas a muchos en el tema, que vives
escuchando música, escribiendo y pensando en eso siempre. ¿Por qué no le has dicho nada? ¿Por
qué sólo eres capaz de escribir en tu estúpido cuaderno? Dime, ¿quién es el miedoso aquí?”
Creí que por fin había entendido que nuestras diferencias eran muy claras, y que había aceptado la
derrota. Sin embargo Mi otro yo levanto la mirada, tomó aire y me dijo: “¿miedo? ¿Por qué habría
de temer? Nunca hay que temerle a lo diferente, a nuevas experiencias. Pues no sabes si eso es lo
más hermoso que puedes encontrar, y sabías q las parejas felices no son precisamente aquellas
que tienen el mismo carácter, no son necesariamente iguales, qué esperas ¿encontrar a alguien
igual a ti? Si apenas podéis contigo mismo ¿crees que soportarías a una chica así? Las parejas
felices son las que tienen la mayor comprensión de sus diferencias, y es justo esa diferencia la que
los correlaciona, es eso que tienen en común. Tú sabes que ella es importante para nosotros, si no
lo fuera no estaríamos discutiendo tanto, no pensaríamos tanto en ella, estamos enamorados de
ella y debes admitirlo”.
Aquello, al igual que todo lo que decía me pareció estúpido no podía quedarme callado: yo no
estoy enamorado de ella. Primero la ignoro, decido alejarme y eres tú quien vienes y le das algún
detalle, los recibe y quizá se olvida de ti, sigues viéndola y vives ilusiones, observas a otros chicos
acercándose a ella, los ves sonreír, te molestas y huyes, tomo el control y quiero lastimarlos, pero
me trago mi orgullo y continúo, pasa el tiempo y te pones a pensar en ella, te acuestas y sueñas
con ella, cuando estás en casa la imaginas por doquier, la imaginas a través de la música que
escuchas y pasas todo el santo día con ella (en tu mente), dejándome de lado, no puedo pensar en
otras cosas por eso mismo.
No estaba viendo las cosas desde un punto de vista equilibrado, pero tampoco podía estar de
acuerdo con él. Le cuestioné al pensar ¿Cómo podía decirme que aceptara el riesgo de decirle lo
que sentía si todo indicaba que no estábamos destinados a estar juntos?
Mi otro yo no se quedó callado, refutó diciendo: “¿ahora crees en el destino? Pues te digo incluso
las personas que creen en el destino miran a los lados antes de cruzar la calle, si el futuro estuviera
escrito ¿por qué la gente se esfuerza tanto en cambiar las cosas? Además te digo qué más da si me
enamoro, o lo que esté sintiendo, si aunque yo lo quisiera evitar, tú sentirías lo mismo, también
piensas en ella, también la amarías, de hecho la amas”.
Yo no podía negarlo, desde hace un año la tenía en mi mente, siempre supe que sentía algo por
ella, pero a diferencia de él, yo me esforzaba por ocultarlo, podía disimularlo, pude haberlo tenido
bajo control, y que nadie lo notara. Pero mi otro yo tuvo que arruinar todo, mi plan era que nadie
lo supiera y él se encargó de darle publicidad, lo anunció por las redes sociales, y la gente notó que
algo pasaba, pues ya no era el mismo, así es, ya no era yo, y ya me había cansado de eso.
Cuál va a ser
tu coartada secreta
arruinas mis noches
¿Podremos hacerlo bien?
Vamos a tratar de cada uno
Otros amores se ven tan dulce
Hasta que haya acabado
Tu coartada secreta
Va a ser
Tu coartada secreta
Nada saldrá como esperas
¿Podemos hacerlo bien?
Vamos a tratar cada uno
Las cosas a su manera
Hasta que no se puede negar
Y me burlaré de ti
va a ser
Mi coartada secreta
Ángel de mis noches
¿Podré hacerlo bien?
Voy a tratar de hacerlo
A otros les encanta lo dulce
A mí me llega a amargar
Mi coartada secreta
Me acerqué y decidí tomar el control: “Solo uno de nosotros debe quedar y puesto que tu sólo
estorbas y dado que yo soy más fuerte pues mejor ríndete”.
Tuvimos una pelea, algo épica, fue una buena pelea debo decir, pero luego Mi otro me había
dominado, después de todo no era mi lado débil como creí. El problema es que no se quedó
callado y empezó a hablar:
“la fuerza no lo es todo amigo, (amigo el ratón del queso) con el tiempo entenderás la diferencia
entre dar la mano y estrecharla, (para mí es lo mismo) aprenderás que amar no solo significa
apoyarse, (también hay que dar cariño, digamos que no soy muy bueno en eso…) y, que compañía
no siempre es seguridad (y con las compañías que me gastaba…). Pero no temas, más bien acepta
que incluso las personas buenas, débiles, sin malas intenciones te pueden herir alguna vez y
tendrás que perdonarlas, aprenderás que hablar y desahogarse puede aliviar los dolores del alma,
y que en muchos casos, las personas toman a la ligera a la persona que más le importa, pero que
es mejor confesar lo que se siente a la persona que se ama, pues nunca sabrás cuando será la
última vez que la veas.
Logré liberarme, lo miré fijamente, me senté con las piernas cruzadas y juntando mis manos
chocando los dedos sin aplaudir le dije: “Veré como te va, créeme que estaré observando y
cuando tenga la oportunidad, cuando vea que te fue mal, cuando te sientas deprimido y te hayas
decepcionado voy a decir “Te lo dije””
Me congelé allí sentado, Mi otro Yo tomó el control y despertando de aquel sueño tomé la
decisión de declararme a la chica que me gustaba.
Una pésima declaración… Algo Más y algo diferente
Estuve días y días planeándolo, envié un mensajero que por cierto en aquel momento era mi
mejor amigo para que le dijera a esa chica lo mucho que me gustaba, (lo sé soy un cobarde) pero
terminó traicionándome, le enredó tanto la cabeza que entendió que a él también le atraía ella.
Sus amigas me advirtieron que había un chico en su vida, que ya existía alguien especial para ella y
que ella no lo había olvidado. Hablé con ella por mensajes y le dije que me gustaba, pero que no
quería una respuesta ya que no era lo mismo escucharla cara a cara, por mensajes puedes
expresarte libremente y decir cualquier cosa, pero de frente… Basta con una mirada para saber
que ocurre, que tan sincera está siendo.
Después de planificarlo todo, la hora, el lugar, los detalles y el ambiente. Decidí declararme y
esperar su respuesta estuve en el lugar esperando durante horas, cayó la lluvia y terminó de
arruinarme el día, fue un día del asco. Terminé deprimido, molesto y burlándome de mí mismo.
Empecé a cambiar las cosas, estaba molesto pero seguía mirándola como idiota, había días que
llegaba moreteada o golpeada, me molestaba mucho. Un chico, un compañero de trabajo que por
cierto me respetaba la insultó un día, todos lo odiaban y hablaban mal de él en el transporte de
vuelta a casa, el escuchó los rumores y alguien le dijo que ella era parte del grupo que se dedicaba
a insultarlo. Ella llegó llorando ese día y cuando me enteré sentí como se me fruncía el ceño, mi
semblante cambiaba y Mi otro yo se hizo a un lado, era la rabia y el enojo lo que sentía,
irónicamente el chico ese día llegó a saludarme de lo más tranquilo, apreté su mano con
intenciones de lastimarlo, y le dije vamos afuera tenemos que hablar, aunque casi nos fuimos a los
golpes terminamos haciendo las paces y él se disculpó ante ella, todo fue un malentendido y no
pasó a mayores.
Todo regresó a la normalidad y recordé lo mal que me había ido con ella. El siguiente es un Poema
que mantuve en mi cabeza durante todo el día.
Algo más
Cuando al fin me quedé dormido pasé a un sueño extraño, no sé si deba decir pesadilla. Este
sueño fue diferente a todo lo anterior. Donde no todo era feo, parecía de cuentos de hadas o el
escenario de algún videojuego.
Yo habitaba en un castillo, no era el príncipe ni mucho menos el rey, solo era un bufón, así es, era
el payaso de la corte real. Mi papel consistía en divertir a la realeza, no era feliz pero tampoco me
quejaba, disfrutaba mi trabajo, ya que me gustaba la princesa y podía estar cerca de ella, sin
embargo ella no sentía nada por mí. Relativamente todo iba bien hasta que llegó un guardia que
insistía en que me marchara, porque había escuchado acerca de un decreto real que prohibía mi
presencia en el castillo.
Se había corrido el rumor de que me gustaba la princesa y que ella pasaba mucho tiempo
conmigo, me contaba cualquier cosa, me pedía ayuda con algún asunto, inquiría de mí por algún
consejo y yo siempre estaba allí esperando y aprovechando esas oportunidades para verla, solo
para escuchar su voz. Pero a la realeza le parecía un insulto, algo ofensivo. El rey era un buen
hombre, pero era idiota, amaba tanto a la reina que cedía ante sus caprichos; por otro lado, la
reina era más bien una bruja, tenía dominado al rey y todo se hacía como ella quisiera, de paso yo
le caía mal. Ahora ni en pinturas quería verme.
Me alejé del castillo, pero siempre que podía veía a la princesa. Cuando veía marcas en su piel se
me volteaba la sonrisa, pensaba en matar al rey pero la princesa me impedía hacerlo, ella lo
amaba, después de todo era su padre. Me sentía impotente, planeaba darle un buen susto o
lastimarlo un poco, pero eso le hubiera dolido más a la princesa que a él, llegué a pensar que
aquellas heridas eran por mí, por lo tanto tomé la decisión de alejarme.
Seguí mi camino por el sur llevando conmigo una guitarra, avance lo más lejos posible hasta llegar
al mar, tomé un bote y navegué hasta cierto punto. Allí había sirenas que me cantaban. Su canto
parecía atraerme, me seducían, toqué la guitarra con la intención de detener el encanto de
aquellas voces y por suerte resultó, las sirenas lloraban y escuchaban atentamente la letra de mi
canción:
Un concierto nocturno
bordado de estrellas
Un ángel en el cielo peleaba con un demonio y este se burlaba de mí, entendí que era yo y Mi otro
yo discutiendo y arruinando el momento.
Al final de aquel mar, contemplé un muro de cristal, en el cual estaban pintados mis recuerdos, no
puedo hallar explicaciones al respecto, pasé a escuchar a mi otro yo.
Te llevaría lejos
Ella sería la compañía perfecta
podríamos encontrar la felicidad que tanto anhelas
Mi canción puede pedir tu bendición
Luego de escuchar su canción me di cuenta de lo mal que estaba, ya ni sabía que era lo que quería.
Tú que me agarraste de la mano y me hiciste mirar hacia la luz, que me sacaste de la más
absoluta oscuridad, ¿ahora insinúas que admita q todo fue un error? (En este caso supongo que la
luz de la que se hace mención es el amor, no creía en el amor romántico y no me atrevía a
aceptarlo, rehusaba de él y no pensaba que me podría enamorar, pero él insistió y me convenció
en dejarlo probar, probar que el amor era algo maravilloso y mira nada más como salió todo)
Mi otro yo hizo mención de que muchas veces han dicho de mí que soy un sol, es que aquel que
tiene luz propia puede iluminar un alma perdida en la oscuridad.
Pero respecto a frases y sarcasmos soy mucho más rápido que él, y puedo traducir eso que dicen
de que soy un sol de la siguiente manera:
Me ven como una pelota de fuego inalcanzable a miles de kilómetros de aquí, que mata
indiscriminadamente a miles de personas de deshidratación e insolación anualmente, que si pasas
mucho tiempo estando con él estarás haciéndote daño, o que no puedes pasar mucho tiempo
mirándole porque la gente dice que puedes quedar ciego. La luz solar es un factor de riesgo
alarmante en el cáncer de la piel, especialmente para las personas de piel sensible. El exceso de sol
para ellas puede ser especialmente perjudicial. Cada vez que una persona se quema al sol destruye
tejidos sanos y vivos. Las quemaduras repetidas causan daño irreversible y pueden facilitar la
aparición de cáncer en la piel. Como si todo eso no fuera suficiente, el contacto prolongado del sol
con la piel destruye gradualmente la elasticidad y sus glándulas sebáceas, produciendo arrugas y
envejecimiento prematuro.
Pero dejando de lado la parte medica… Le dije algo más sobre su querida luz:
No importa lo rápido que viaje, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y que
la ha estado esperando.
Por eso respeto más a una persona que me permite conocerle, incluso si está equivocado, si es un
desastre con su vida, si está sumergida en la oscuridad pero aun así no teme la luz, que por otro
que aunque diga que es un ángel de luz, resulta que encandila o molesta y vuela tan lejos que es
inalcanzable.
Mi otro yo: Tu culpas a “la oscuridad” pero, ¿a qué llamas oscuridad? ¿Es a tu pasado? ¿Es ella
culpable de tus problemas? cuando la mayoría de ellos provienen de tu cabeza. Y sentir que todo a
tu alrededor se hunde en la oscuridad, arrastrándote con ella y no hacer nada para evitar caer en
ella, eso es de cobardes.
Pero resulta que un hombre honesto no teme ni la luz ni la oscuridad, y nosotros tenemos algo en
común, la luz y la oscuridad, pero mi luz no ofende nunca, y tu oscuridad aun deja ver los
contornos claros. (Acá supongo que se refieren a la luz y la oscuridad son rasgos de la
personalidad, diría que la luz representa la cordialidad o el buen trato, algo así como la cortesía.
Por otro lado la oscuridad puede ser esa parte frívola, cortante y molesta que suelo usar y que
generalmente aleja a las personas de mí, pero que muchas veces hago con sin mala intención)
Confieso, era una mirada apagada por el odio, el rencor y la oscuridad. Pero a la vez una mirada
encendida por una fuerza interior que me impulsan a seguir adelante y a no rendirme, a vencer a
todos esos demonios a los que llamaba problemas y que rondaban mi cabeza. (Si mi corazón se
había vuelto oscuro había sido porque guardé muchas cosas, soporte otras cosas que no tendría
que haberlas soportado y que nadie se merece, le di mucha importancia a gente que no debía, y
porque menospreciaba a la gente que no lo merecía en realidad porque estaba tan concentrado
en las cosas malas que me pasaban que no veía las cosas buenas, mi actitud era pesimista
siempre)
A pesar de todo, Mi otro yo me había acompañado sin decir nada, y yo tratando de que abriera los
ojos, pero no reaccionaba hasta que cantamos a dúo.
Mi otro yo:
Yo:
Si... Ja Ja!
Por fin alguien me dejó salir de mi prisión
Ahora, el tiempo para mí no es nada porque yo cuento los años
Ahora, no tendrías que estar así
Ahora no tendrías que estar asustado
Yo soy bueno para reparar
Y estará todo bajo control pues soy
Impalpable
Apuesto a que no pensaste que te controlé
observa bien
Mira, lo haré todo manejable
Toma y escoge
Siéntate y pierde
Todos tus diferentes equipos
Trampas y dudas
¿Quién piensas que está controlando la melodía?
Eres la Imagen que adquieres tras un trastorno imaginario
Como encendiste el amor
Crees que todo era ficción
¿Qué saldría bien? Puede ser
Pero lo arruinaste
Ahora será mi turno y hare todo manejable
Lo que aparece en ti es para aclararte la vista porque estás demasiado loco
Sin vida
Que saber la definición de que es la vida
Inapreciable
Para ti porque te he pondré en una porquería
¿Te gusta?
Apenas comienza
Mi otro yo:
No soy feliz, ni me siento alegre
Tenía un sol brillante en mi cartera
Soy un inútil, pero no por mucho tiempo
El futuro está llegando
La esencia básica eso es el amor
Sin ella dime ¿qué harás tú?
Permíteme hacer esto
dame otra oportunidad y enmendaré las cosas
¿Lo tienes o no? No te engaño
Estoy en ello
Ahora absorbo tus mentiras
A través de la luz,
Ahora me puedes ver porque no miras con tu ojo
Yo:
Percibes con tu mente
Ese es tu truco
Me voy a enganchar con la oscuridad y voy a ser tu mentor
tomaré el control pues yo cargo con el peso
Recuerda donde está el pensamiento
Yo traje todo esto
Puedes sobrevivir, pues estás acostumbrado
Sentimientos, sensaciones cuando pensaste que estabas muerto
No chilles, recuerda
(que todo está en tu cabeza)
Podría continuar pero ya me dio pereza.
Por fin entendí, el amor que sentía por ella me estaba causando un mal que no quería seguir
teniendo, y la persona responsable era Mi otro yo, así que mis recuerdos, mis emociones y mis
demonios interiores lo tomaron y lo arrastraron lejos, subieron a un bote y lo llevaron a una
colina. Fue encerrado en un foso con el fin de que yo continuara mi vida. Por ahora no lo
necesitaba, ya habría una oportunidad para el amor más adelante, en definitiva este no es este el
momento, encontraría la forma de sacarlo cuando llegue el momento o la persona indicada.
Una vieja amiga
Había aceptado que no podía estar con ella, al menos una parte de mí, ya que la otra estaba
ignorada, aun así el dolor y las molestias no se iban, por eso seguían los sueños. Estaba sentado
junto al pozo cantando algo extraño:
Y en la luz desnuda vi
Diez mil personas, quizás más.
Gente hablando sin conversar,
Gente oyendo sin escuchar.
Gente escribiendo canciones que las voces jamás compartirán
Y nadie osó molestar a los sonidos del silencio.
Subí la colina, y me senté a observar la celda o el calabozo en el que habían encerrado a Mi otro
yo, la luna estaba dirigiendo su mirada hacia mí, noté que me hablaba, quería decirme algo, pero
no la podía escuchar. Se molestó tanto que bajó hasta mi lado, y me susurraba cosas, pero su voz
no salía.
La luna era quien me escuchaba durante mis tristezas, le hablaba de mis problemas y le contaba
cosas, pero tenía días sin verla, las nubes de lluvia la escondían y tenía días sin contarle nada,
ahora era ella quien trataba de consolarme, de darme su apoyo.
Pero en ese momento era inútil hablar conmigo, se alejó de mí y dirigió su mirada hacia una chica
que miraba en dirección al calabozo, seguro quería saber quién era, pues nunca le conté sobre esa
mujer.
Le dije que era una amiga, una gran amiga que siempre ha estado conmigo, a diferencia de otras
por ahí (le comenté con sarcasmo), ella está tratando de ver esa parte de mí que quedó en ese
agujero, pero es inútil. La luna se acercó a la chica y la hizo a un lado para observar.
Echó una mirada al calabozo pero no pudo ver nada, era tan oscuro que ni siquiera su luz pudo
alumbrar el fondo. La luna se amargó conmigo, seguro pensaba que yo no tenía corazón.
Comencé a reírme y le dije: “no hay nada que pueda hacer. Su amor ya no tiene poder sobre mí.
Yo le había advertido que si daba el siguiente paso, se declaraba y terminaba deprimido, yo
asumiría el control y él pagaría las consecuencias.
La luna se molestó y volvió a tomar su puesto en el cielo, luego se ocultó y no volvió a verme a la
cara. Entonces recite:
He perdido a los 2
¿Por qué no se vino conmigo? ¿Y porque se quedó junto a ese calabozo? ¿Es que estaba atada de
alguna forma a Mi otro yo?
Podría decir, que aquella amiga era la soledad, Yo no estoy a gusto con ella, pero se llevaba
bastante bien conmigo, pasamos mucho tiempo juntos, pero ahora tengo amigos y no tengo
tiempo para compartir con ella, de vez en cuando la llamo, pero solo cuando disfruto de su
compañía.
Que estar enamorado es una gran locura, acompañada de dolores, alegrías, sensaciones y
emociones.
Que cuando las palabras fallan, la música habla, las letras expresan y los sueños trasmiten
verdades.
Que no importa que tan fuertes seamos, todos en algún momento tendremos una debilidad.
Que las palabras pueden convertirse en un arma poderosa que puede causar mucho daño.
Que si quieres algo, debes dejarlo ir y q sea libre, si vuelve es q olvidó algo, si no regresa lo
lamentarás, a menos q vayas tras ello con todo tu ser.
Ha pasado un tiempo desde el último sueño, podría decirse que un año, volví a ver a aquella chica
y no sentí que mi corazón se alborotara, algo en mí había muerto, quizás lo acepté, no habría nada
entre nosotros. Sin embargo no dejaba de mirarla, pensaba, cómo había llegado a estar tan loco
por ella. Recordé el día que visitamos el parque acuático, y cómo olvidarlo, ese día luego de unas
circunstancias terminé lanzándole un salvavidas, y no fue precisamente porque se estuviera
ahogando, resulta que hice un sacrificio en conseguirlo para que pudiera lanzarse por un tobogán
luego de arrebatárselo a un niño y me salió con que ya no lo quería, eso me indigno y se lo lancé
creo que justo al rostro. Pasó el tiempo y poco a poco fui dejando de lado aquello, fue difícil, debo
admitir, pero con el pasar de los días tuve otras prioridades.
Los sueños habían dejado de ocurrir sin embargo algo pasó, quizás fue haberla visto, quizás fue
algún recuerdo, alguna situación, pero esa noche no pude dormir, estuve pensando, recordando,
deseando que nada de aquello hubiera pasado, hasta que lo acepté, me quedó como experiencia y
de un momento a otro estaba en la otra dimensión.
Al principio
De la nada
Teníamos un sueño
Y ahora es poco frecuente
SOLO
¿Cuántas veces debe
un hombre cruzar las líneas
Para encontrar el camino de la derecha?
Ahí estaba, totalmente solo, al fin había convertido su mente firme como una piedra
Y su corazón era frío como el hielo, evitando así que pudieran romperlo. (Nuevamente)
“Te agradezco – me dijo – Mi viejo amigo, ya no hay nada que hacer, este es el fin
De un cuento que no tenía final feliz para nosotros, por eso no tenía sueños últimamente
En mi corazón y en mi alma, realmente odio tener que haber pasado por eso.
Desde ese día no he tenido conflictos conmigo mismo, lucho por conocerme y por llegar a
tener la confianza de aceptarme tal y como soy, cuando conozco a alguien o alguno de mis
amigos está pasando por una situación relacionada con el amor o el descontrol de las
emociones termino tratando de ayudar, lo que parece inútil, ya que solo tú mismo debes
arreglarlo