Apelacion Terceria de Posesion
Apelacion Terceria de Posesion
Apelacion Terceria de Posesion
GRO.
APELA.-
S.J.L.
Que, encontrándome dentro de plazo, y en conformidad a los artículos 186 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil (en adelante, también “CPC”), vengo en interponer recurso de
apelación en contra de la trece de Febrero de dos mil diecinueve (folio 10), que rechaza la
Tercería de Posesión deducida por esta parte.
La sentencia apelada debe ser enmendada con arreglo a derecho, según las siguientes
consideraciones:
APELO la Interlocutoria de fecha trece de Febrero de dos mil diecinueve (folio 10)
que rechaza la Tercería de Posesión deducida por esta parte respecto al embargo de bienes
corporales muebles formalmente realizado en el inmueble de propiedad y habitación
exclusiva de la tercerista y su familia; en ningún caso el domicilio, residencia ni morada de la
ejecutada. Se fundamenta este Recurso en que estando suficientemente acreditado este hecho,
por vía de instrumento público
indubitado la prueba de PRESUNCIONES JUDICALES -la propia y natural aplicable al caso
de esta demanda incidental- necesariamente lleva a concluir que todas las especies
embargadas, que constituyen el amoblado común y usual que mantiene EL PROPIETARIO
DE LA VIVIENDA, dónde este se guarnece, SON DE POSESIÓN EXCLUSIVA DEL
TITULAR DE DOMINIO DEL INMUEBLE. Esta
presunción judicial en el caso desvirtúa la presunción -simplemente legal y más que
eso procesal- de que las especies formarían parte del patrimonio de la ejecutada. Es más, en la
discusión y prueba de esta Tercería nada hizo presente al respecto la ejecutante.
El artículo 700 del Código Civil expresamente señala que el poseedor es reputado
dueño, mientras otra persona no justifica serlo. En autos la demandante no ha probado ser
dueña de los muebles que guarnecen el domicilio del tercerista. De hecho, esta parte como ya
se comentó, presentó un instrumento público que reconoce su dominio sobre el inmueble que
contiene los muebles objeto de esta litis. Pues bien, nuestro derecho privado reconoce que la
posesión de los inmuebles se prueba con la respectiva inscripción conservatoria, en cambio,
respecto de los bienes muebles, presume que quien los posee es dueño, y que esa presunción
solo se destruye a través de un derecho de un tercero que reclama ser dueño del mueble. En
autos el demandante no ha probado aquella titularidad, no configurándose en consecuencia las
exigencias que nuestro derecho privado exige a quienes alegan el dominio de un mueble que
se encuentra en posesión de otro.
No puede caber duda que la sentencia interlocutoria recurrida le produce un agravio
considerable a mi representada, puesto que deberá injustamente ser privada de sus muebles.
En efecto, tiene la calidad de parte en este proceso; sufrió un agravio con la dictación
de la resolución apelada; no ha renunciado a su derecho a apelar ni tampoco ha apelado
previamente de la resolución impugnada.
Según el artículo 187 del CPC, son apelables todas las sentencias definitivas y las
interlocutorias de primera instancia.
La apelación interpuesta cumple con el artículo 189 del CPC, pues contiene los
fundamentos de hecho y de derecho en que se apoya, y las peticiones concretas que se
formulan.
POR TANTO,
RUEGO a US., de conformidad al mérito de lo expuesto, antecedentes de autos y de
lo establecido en los arts. 1712 del Código Civil, 426 y 186 y ss. del Código de Procedimiento
Civil, se sirva tener por interpuesto Recurso de Apelación en contra de la Interlocutoria de
fecha trece de Febrero de dos mil diecinueve, que rechazara la Tercería de Posesión,
declararlo admisible y concederlo para ante el tribunal de alzada a objeto de que sea allí
conocido y resuelto, acogiéndosele en términos de REVOCAR esta Interlocutoria apelada y
en su lugar declarar que SE HACE LUGAR A LA TERCERÍA DE POSESIÓN, con costas,
cancelándose el embargo de bienes corporales muebles practicado en este proceso.