El Legado de La Doctrina
El Legado de La Doctrina
El Legado de La Doctrina
Y así comenzó la iglesia con aquellos casi tres mil bautizados y una de las
características es que ellos “perseveraban” en la doctrina, ese legado de
fe, de enseñanzas y de convicciones que habían recibido de parte de ellos,
que a su vez ellos fueron transmitiendo y divulgando a través de la
predicación del mensaje del evangelio.
Ellos entendieron que debían hacerlo así porque el que conoce la doctrina
del Señor, obtiene perdón, salvación y liberación del poder del pecado,
claro que a los enemigos del Señor no les gusta y les incomoda que se
predique esta doctrina, pero a pesar de eso, hay que seguir
proclamando que Dios es Uno y Único, y que tiene un nombre que es
sobre todo nombre y que ante Jesús toda rodilla se doblará y toda
lengua confesará que él es el Señor, y si alguien dijere… “pero es que
ustedes todo es el Nombre de Jesús y en el nombre y en el nombre,
porque tiene que ser así?... yo tengo mi doctrina, y mis creencias y
mi”… respetamos lo que la gente quiera creer, respetamos la doctrina,
pero nosotros hemos recibido este legado, esta doctrina maravillosa del
Señor y la respuesta a la pregunta de por qué todo en el Nombre de
Jesús, porque… “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que
podamos ser salvos.”
Y si vuelven a preguntar pero por qué?... les tendremos que decir pues
Porque Cristo, ha resucitándo de los muertos y está sentado en
el trono de la majestad en los lugares celestiales, sobre todo
principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo
nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en
el venidero;
Porque en una ocasión anterior cuando Pedro y Juan son usados por el
Señor para traer sanidad a un hombre que llevaba mas de cuarenta
años, también los llamaron y los amenazaron para no lo divulgaran mas
entre el pueblo y para que no hablaran a nadie mas en el Nombre del
Señor.
Hch 4:18 Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera
hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Hch 4:19 Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo
delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios;
Hch 4:20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Y han pasado ya mas de dos mil desde que ese hombre dijo esas
palabras y la historia ha comprobado que esta obra no es de
los hombres… ¿por qué esta obra no se ha desvanecido,
porque no la han podido destruir?... porque es de Dios, y lo
que es de Dios permanece para siempre, muchas fuerzas se
han levantado contra esta obra, ataques de todos lados, el
infierno se ha encarnizado muchas contra este pueblo, pero
míranos aquí estamos, creciendo y en victoria, porque ya el
Dueño de esta iglesia dijo… sobre esta Roca edificaré mi
iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella,
porque el que ha luchado contra esta obra, termina
hayándose que lucha es contra Dios, o si no pregúntele a un
tal Saulo de tarso, judío defensor de sus creencias y su
doctrina judaica, que consideró su deber acabar con la
naciente iglesia del Señor en Jerusalén.
Hch 9:3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca
de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz
del cielo;
Hch 9:4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues? (tal vez él se preguntó… pero
yo estoy persiguiendo es un grupo de personas que deben
morir por estar predicando a un tal Jesús que murió como un
malhechor en una cruz en Jerusalén, entonces dirigiéndose a
quien le habló desde la luz…)
Hch 9:5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a
quien tú persigues; (se dan cuenta mis amados, el que persigue a un
hijo de Dios, persigue a Jesucristo y eso no es buena cosa, por eso es
que el Señor le dice a Saulo la siguiente frase… dura cosa te es dar
coces contra el aguijón.
Esa frase se usaba para describir una acción muy tonta y sin sentido, es
como darle con el puño a una punta de acero, es como darle cabezazos
a una roca… quien sufre mas la roca o tu cabeza?... ante este encuentro
con el Cristo resucitado, Saulo ahora esta…
Hch 9:6… temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que
yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y
se te dirá lo que debes hacer.
Hch 9:8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los
ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le
metieron en Damasco,
Hch 9:9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Hch 9:10 Había entonces en Damasco un discípulo llamado
Ananías, a quien el Señor dijo en visión: Ananías. Y él
respondió: Heme aquí, Señor.
Hch 9:11 Y el Señor le dijo: Levántate, y vé a la calle que se
llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo,
de Tarso; porque he aquí, él ora,
Hch 9:12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que
entra y le pone las manos encima para que recobre la vista.
Hch 9:13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de
muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus
santos en Jerusalén;
Hch 9:14 y aun aquí tiene autoridad de los principales
sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre.
Hch 9:15 El Señor le dijo: Vé, porque instrumento escogido me
es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y
de reyes, y de los hijos de Israel;
Hch 9:16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer
por mi nombre.
Hch 9:17 Fue entonces Ananías y entró en la casa, y poniendo
sobre él las manos, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que
se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado
para que recibas la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
Hch 9:18 Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y
recibió al instante la vista; y levantándose, fue bautizado.
Hch 9:19 Y habiendo tomado alimento, recobró fuerzas.
Hch 9:20 En seguida predicaba a Cristo