Consejos e Imperativo
Consejos e Imperativo
Consejos e Imperativo
Resumen
El método funcional de enseñanza de la lengua permite múltiples posibilidades con el alumnado para
aprender los distintos mecanismos que se usan en la lengua a la hora de expresar una función
comunicativa concreta. En este artículo se analizan los medios gramaticales que existen en la Lengua
española para expresar dos funciones comunicativas: el consejo y la advertencia; igualmente se
propone una aplicación didáctica de estos contenidos. El hablante puede influir en su receptor
aconsejándolo o advirtiéndole algo con diversas estructuras lingüísticas.
Palabras clave
Aconsejar
Advertencia
Advertir
Consejo
Función comunicativa
1. INTRODUCCIÓN
Con el enfoque comunicativo nuestros alumnos pueden aprender los contenidos gramaticales de la
Lengua española de una manera rigurosa y a la vez amena. Con este método se analizan las distintas
finalidades que se persiguen cuando se emiten enunciados, es decir, la función comunicativa que el
hablante pone en funcionamiento con su enunciado. Para la expresión de funciones comunicativas
existen variados medios gramaticales que dependen de diversos factores, pero, sobre todo, del
contexto de enunciación. En este artículo proponemos el análisis de los medios más habituales que se
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ISSN 1988-6047 DEP. LEGAL: GR 2922/2007 Nº 24 – NOVIEMBRE DE 2009
usan en español para expresar las funciones comunicativas del consejo y de la advertencia. Igualmente
se proponen una serie de ejercicios variados para abordar estos contenidos en el aula.
Cuando el hablante emite un enunciado con la finalidad de aconsejar a un receptor, pretende influir en
su conducta para que en cierta manera el receptor realice lo que el hablante desde su punto de vista
considera como más adecuado. Normalmente, cuando un hablante aconseja a otro es porque este
último lo ha pedido; otras veces, el consejo puede surgir en contextos que el hablante considera
oportunos para aconsejar de tal manera que una situación se resuelva de forma satisfactoria. En otras
ocasiones el consejo, si no se ha solicitado previamente, puede considerarse como una intromisión en
la vida privada del receptor, por lo que la respuesta probablemente sea la no aceptación del consejo. A
veces el consejo puede entenderse como una recomendación, proposición o sugerencia para que el
receptor haga lo que el hablante considera como bueno. Es frecuente también que el consejo que da un
hablante vaya dirigido hacia el propio hablante.
En clase de Lengua una actividad inicial que se puede realizar con los alumnos cuando se esté
abordando este tema (por ejemplo cuando se aborden los tipos de oración según la actitud del hablante
y las oraciones exhortativas) puede ser mostrarle una serie de situaciones hipotéticas para que ellos
apunten posibles consejos o sugerencias que puedan realizar; esta actividad tiene como objetivo que se
percaten de la diversidad de mecanismos lingüísticos distintos que pueden aparecer para aconsejar.
Para que sea más gráfica esta actividad consideremos el siguiente enunciado:
Lleva un tiempo doliéndome la rodilla.
Ante esta situación los alumnos aconsejarían al hablante con ejemplos como:
Ve al médico.
¿Por qué no vas al médico?
Te aconsejo que vayas al médico para que te vea.
Yo iría al médico.
Etc.
Cada alumno apuntaría los consejos de manera individual y luego se pondrían en común. Esta actividad
serviría para iniciar a los alumnos en la variedad de recursos distintos para dar consejos. Otras posibles
situaciones serían:
En primer lugar se utilizan los verbos aconsejar, recomendar, sugerir y proponer seguidos de un
sintagma nominal, un infinitivo o una proposición subordinada sustantiva con que; en los enunciados
formados con estos verbos es necesario que aparezca el pronombre de Complemento Indirecto para
referirse al receptor (te, le, os, les):
- Te aconsejo ese hotel; es muy bueno.
- Os aconsejo que os vayáis de vacaciones a la costa.
- Te recomiendo el Hotel Plaza / visitar ese pueblo / que visites la catedral.
- Os sugiero una visita a la catedral gótica.
- Os propongo que probéis con otras cremas. Éstas son muy poco eficaces.
Otra forma de emplear los verbos aconsejar y recomendar es en construcciones con el pronombre se:
Otra forma de aconsejar es con el empleo del verbo ser (en presente de indicativo o condicional simple)
acompañado de los adjetivos conveniente, recomendable, preferible, aconsejable y mejor seguido de
sintagma nominal, infinitivo o proposición con que:
- Para un mejor dorado es conveniente untar con mantequilla las dos caras de los panes.
- Es recomendable el empleo de guantes protectores para manejar el aparato.
- Es preferible acudir al médico al primer síntoma.
- Es aconsejable que los alimentos no permanezcan en la olla después de la cocción.
- Es mejor que no coloque más de dos cajas encima.
Estas estructuras verbales pueden verse reforzadas por los verbos creer o pensar seguidos de que:
Otras estructuras verbales utilizan el verbo estar: estar + aconsejado / recomendado o estar + bien que
+ subjuntivo:
- En esos casos está aconsejado el uso de gasas estériles.
- Estos juguetes están recomendados para niños menores de tres años.
- Está bien que la llames.
- Estaría bien que le dedicaras un poco más de tiempo.
Una actividad que se podría realizar consistiría en hacer un inventario de consejos distintos extraídos
de mensajes publicitarios, manuales de instrucciones, correspondencia, o cualquier clase de texto.
Posteriormente se analizaría el recurso que se está utilizando para aconsejar; se podrían, incluso,
agrupar por niveles (coloquial, estándar, formal) y considerar si existen estructuras más afines a cada
uno de estos niveles.
El imperativo es un modo verbal polivalente; se suele emplear para dar órdenes o mandatos pero en
determinados contextos se emplea para dar consejos; el tono de enunciación en ningún caso será
elevado.
- Estos coches suelen dar muchos problemas. Hazme caso, compra el otro.
- No compres ese piso porque la zona no es muy buena. Hazles caso a tus padres y cómprate el
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chalé.
Una forma de enfatizar el consejo con imperativo es la utilización de los sustantivos hombre / mujer
atendiendo a la siguiente estructura: consejo + hombre / mujer + repetición del consejo:
Las perífrasis verbales deber + infinitivo y tener que + infinitivo pueden perder en determinados
contextos su carácter obligativo y pasar a tener valor de consejo:
El tiempo condicional simple utilizado con ciertos verbos suaviza el consejo añadiéndole un valor cortés:
- Yo lo haría.
- Yo me iría antes de que ella llegara.
- Tendrías que leer este libro; es magnífico.
- Estaría bien que le dedicaras un poco más de tiempo.
Otras expresiones similares, pero menos coloquiales que la expresión anterior, son yo en tu / su /
vuestro lugar o Si (yo) estuviera en tu lugar seguidas de verbo en condicional:
Podríamos mandar a nuestros alumnos que elaborasen textos breves de diferente carácter donde
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utilizasen las estructuras anteriormente vistas, con objeto de ponerlas en práctica ( de esta manera
trabajaríamos la competencia escritora). Dado que las anteriores estructuras son más coloquiales se
podría plantear alguna actividad oral. Algún alumno inventaría un problema y los demás intentarían
aconsejarle con los distintos recursos estudiados. El profesor preguntaría qué estructura se estaría
utilizando.
Para enfatizar el consejo puede emplearse el verbo decir: te / os / le / les / digo que + repetición de lo
aconsejado:
- Vende la casa. Te digo que vendas la casa porque ahora es la ocasión perfecta.
- ¿Y si fumas menos?
- ¿Y si fumaras menos?
La advertencia es otra función comunicativa mediante la cual el hablante pretende influir en el receptor
para avisarlo o prevenirlo de un peligro. A veces las advertencias, por la entonación, pueden
entenderse como consejos; no obstante, hay enunciados que son claramente advertencias y nunca se
podrán entender como consejos.
Basándonos en esta distinción podríamos facilitarles a los alumnos una batería de enunciados donde se
intercalaran consejos y advertencias, con objeto de que discriminasen de qué se trata. Se podrían leer
con distintas entonaciones para comprobar que de acuerdo a como se entonen pueden entenderse
como consejos o como advertencias.
Para la expresión de la advertencia son variados los medios gramaticales que se pueden usar en
español:
3.1. Sustantivos
Comencemos con algunos sustantivos cuyo empleo denota advertencia. Se trata de los sustantivos
atención, cuidado, ojo, precaución y peligro. Estos sustantivos se utilizan para llamar la atención del
receptor y anunciarle que lo enunciado después del sustantivo se trata de una advertencia. Los
sustantivos cuidado y ojo pueden utilizarse seguidos de la preposición con:
- ¡Atención! No utilice productos abrasivos para su limpieza.
- ¡Cuidado! No corra porque con el suelo mojado puede caerse.
- Cuidado con dejar este medicamento al alcance de los niños. Puede ser muy peligroso.
- Mucho ojo con los niños, que te quedas tú al cuidado de ellos.
- ¡Precaución! No pierda de vista a los niños en la piscina.
- Peligro, no ponga textiles encima del radiador.
En primer lugar hay que citar los verbos advertir, avisar, decir, recordar y asegurarse de:
- Te advierto que hoy no estoy para fiestas.
- Se advierte a los propietarios que no se encuentren al corriente de pago de sus cuotas que se
verán privados de su derecho a voto.
- Hoy estoy enfadado. Te lo aviso.
- La señora de la casa nos avisó de que tuviéramos cuidado con el perro al entrar.
- Sólo te digo que tengas mucho cuidado con esa persona. No me fío.
- Os digo que no subáis hasta todo lo alto pues puede ser peligroso.
- Recuerda que son mayores que tú y les debes un respeto.
- Antes de conectar el aparato asegúrese de que la tensión corresponde a la indicada en la placa
de características.
Otras construcciones verbales son hacer notar, tener cuidado / precaución con (en imperativo) y tener
cuidado de no + infinitivo. Algunos ejemplos pueden entenderse como consejos.
- Les hacemos notar que la devolución en el plazo indicado es requisito indispensable para el
libramiento de la anualidad.
- Tengan cuidado con los bordes; pueden ser cortantes.
- Ten precaución con el coche.
- Tenga cuidado de no rayar la superficie evitando el empleo de utensilios cortantes.
3.3. El imperativo
El imperativo también se utiliza para advertir en español, dependiendo del contexto de enunciación:
- Cómete la comida, porque si no…
- Ven pronto, que ya sabes que luego sólo hay peleas en las discotecas.
La advertencia con imperativo negativo puede apreciarse en casos como:
- No deje los medicamentos al alcance de los niños.
- No vengáis mañana porque no vamos a estar.
Una estructura de advertencia que utiliza el imperativo es la siguiente: imperativo + (no) vaya que / no
sea que...
- Ten cuidado con el coche, vaya que tengas un accidente.
- Presta mucha atención a todo, no sea que te dejes alguna pregunta sin contestar.
- Las conexiones eléctricas sólo pueden llevarse a cabo por parte de personal cualificado.
- Las reclamaciones sólo pueden hacerse en esta semana.
Para trabajar en clase los recursos para la expresión de la advertencia se puede pedir a los alumnos
que realicen alguna actividad como buscar advertencias en textos facilitados por el profesor,
especialmente manuales de instrucciones y considerar el recurso lingüístico que se está empleando.
4. BIBLIOGRAFÍA
Bosque, I. y Demonte, V. (1999). Gramática descriptiva de la lengua española. Madrid: Real Academia
Española / Espasa Calpe.
Hernández Alonso, C. (1986). Gramática funcional del español. Madrid: Gredos, 2.ª ed.
Matte Bon, F. (1992). Gramática comunicativa del español. De la lengua a la idea. Madrid: Difusión.
Autoría
Nombre y Apellidos: Isabel María Sánchez Martínez
Centro, localidad, provincia: IES “Alquivira”, Huéscar (Granada)
E-mail: Isabel_grana@hotmail.com